El Derecho nace como una sustitución sucesiva del poder. En los grupos, tienden a
surgir conflictos y hay una continua lucha histórica entre los que detentan el poder y
los que no lo tienen.
En realidad, estas posturas raramente son radicales y abundan más las posturas
intermedias. Si bien la corriente apriorística establece la relación entre el Derecho
Civil y los principios del Derecho Natural, el ajuste de aquel y su actual contenido
ha sido determinado por las circunstancias históricas.
Derecho privado : conjunto de reglas que regula las relaciones entre los individuos.
(poder de abajo hacia arriba)
El núcleo esencial del Derecho Privado es el Derecho Civil. Este se desgaja por
especialidades en :Mercantil, Laboral, etc.
Derecho público : conjunto de reglas que regula las relaciones entre los individuos y
los poderes públicos (poder de arriba hacia abajo).
Tras considerar el Derecho civil como Derecho privado, es preciso tener en cuenta el
carácter tradicionalmente atribuido a nuestra disciplina como Derecho común. Se
pretende poner de manifiesto 2 cuestiones:
Entre los privilegios de los fueros estaba el que cada comunidad podía regular
determinadas cuestiones al margen de la corona. Hasta 1888 no se aprueban unas
bases de lo que será el Código Civil. En 1889 se desarrollan dichas bases y nace el
Código.
Para estructurar las normas debían tener claro cuáles eran esas normas a tener en
cuenta. Nacen así los primeros 3 núcleos del Derecho Civil:
Todo esto forma un compendio de Derecho Civil muy arraigado, hasta nuestros días.
Aunque el Código ha sufrido diferentes reformas, la mayor parte del mismo ha
resistido bien el paso del tiempo, demostrando el buen hacer de sus redactores. Lo
1.6 Los Derechos forales. Relaciones entre el Derecho civil general y los derechos
civiles forales tras la Constitución.
La C.E. DE 1978 recoge las competencias de las CCAA ( antiguos fueros) para
regular su derecho foral especial. Esto no quiere decir que tengan un Derecho Civil
propio, sino que pueden regular determinados derechos. Hay normas que no regulan
los fueros, como por ejemplo la compraventa, o la personalidad jurídica. La
incidencia de la C.E. es importante porque concede competencias, no sólo para
mantener su derecho civil, sino para regular, crear nuevo derecho foral.
Según el artículo 149.1.8 “ el Estado tiene competencia exclusiva sobre la
legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las
Comunidades Autónomas de los derechos civiles forales o especiales, allí donde
existan. En todo caso, las reglas relativas a las formas de matrimonio, ordenación de
los registros e instrumentos públicos, bases de las obligaciones contractuales,
normas para resolver los conflictos de leyes y determinación de las fuentes del
Derecho, con respecto en este último caso, a las normas de Derecho foral o especial
”.
De la complejidad del texto, se desprende la controversia que ha creado su
interpretación, por lo que hoy en día sigue sin resolverse la tensión entre Derecho
civil común y Derechos civiles forales o especiales.
Por ejemplo:
2.2 La génesis de las normas jurídicas: las fuentes del ordenamiento jurídico
español
Según dispone el artículo 1.1 del Código Civil “las fuentes del OJ español son la ley,
la costumbre y los principios generales del derecho”. Cuando hablamos de fuentes
del derecho, se está haciendo referencia al “cómo” se generan las normas jurídicas
en un doble sentido:
1. Formal, en cuanto al modo de manifestación del Derecho, sea a través de la ley
o de la costumbre.
2. Material: al considerar las instituciones o grupos sociales que tienen
reconocida capacidad normativa ( las Cortes, el Gobierno, etc.)
Se ha afirmado que el título preliminar del Código Civil tiene valor constitucional
pero, sin duda, tiene más valor constitucional el propio artículo 1.s de la C.E. “la
soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del
estado”. Al ser la Constitución derivada de dicha soberanía nacional, es ella la que
delimita el verdadero fundamento normativo y donde se asientan las capacidades
normativas de las instituciones y del pueblo La Constitución, además tiene una
visión más internacional de las fuentes del derecho que el Código Civil, que tiene
una visión más interna (nacional) del sistema normativo y de las fuentes del derecho.
Por lo demás, en el artículo 149 de la C.E. se señala que la determinación de las
fuentes del Derecho es una competencia exclusiva del Estado, si bien éste queda
obligado a respetar las normas del Derecho Foral o especial existentes, para la
legislación civil, en algunas Comunidades Autónomas.
• El Código Civil dice que las fuentes del derecho son la ley, la costumbre y los
principios generales del derecho. No nombra la Constitución, porque es
anterior a ella, pero hoy tomamos la Constitución como la primera fuente, la
base de todas las demás.
• Cuando hablamos de la Constitución como fuente, nos referimos a su valor
normativo. Es una constitución moderna, la parte orgánica está tomada de la
Ley Fundamental de Bonn de 1949, con bastantes innovaciones. La parte
dogmática es también relativamente moderna. La C.E.
• Se caracteriza por ser rígida. Sirve de límite al legislador, así que es lógico
que sea rígida y no esté sujeta a los caprichos de aquel.
• En la C.E. se recoge cómo y quién hace las leyes. Es legitimadora de todo el
OJ.
• En la actualidad queda claro el valor normativo de la C.E. Tiene valor de
ley, sus preceptos son de carácter obligatorio (antes, se decía que los preceptos
de la Constitución necesitaban desarrollarse por una ley)
• Es una constitución amplia (169 artículos)
• No es original ni novedosa, sigue los modelos preexistentes.
• El hecho de que logre el consenso entre las diversas fuerzas políticas, hace
que sea imprecisa y ambigua, y aunque esto no genere la simpatía del
Además de las leyes estatales, las CCAA también pueden dictar leyes del mismo
rango jerárquico pero diferenciadas a través del principio de competencia. Son leyes
autonómicas para su respectivo territorio y dentro de su ámbito competencial. Las
CCAA sólo pueden elaborar leyes ordinarias. Si para una materia determinada no
existe una ley autonómica , se acudirá a una ley estatal como derecho supletorio.
Son los principios tácitos que subyacen en el OJ. Son fuente subsidiaria de segundo
grado, esto es, que las normas que se contienen en esos tales principios generales se
aplican solo en defecto de la ley o costumbres aplicables al caso.. La inclusión de
estos principios como fuentes de Derecho, debe ser entendida fundamentalmente
como medio para negar que los jueces tengan las manos libres a la hora de fallar un
pleito, para el que no existen leyes o costumbres aplicables. Un ejemplo de principio
general del derecho es “el respeto a la vida”, o también los principios en que se basa
la C.E.: igualdad, libertad, etc.
EL Consejo está compuesto por los representantes de los estados miembros, que
deben ser a su vez miembros del Gobierno de sus estados miembros, de rango
ministerial. Así la composición del Consejo variará según la materia que se esté
tratando. Por ejemplo, para decidir en materia de política agrícola, se reunirán los
Ministros de Agricultura de los estados miembros. Al menos 2 veces al año, se
reunirá el Consejo, convertido en Consejo Europeo formado por los jefes de
Gobierno y de los ministros de asuntos exteriores. La presidencia se reparte
semestralmente a un estado miembro con carácter rotatorio.
El Consejo es el principal órgano decisorio de las Comunidades Europeas. Ejerce en
la mayoría de los casos funciones normativas y adopta las principales decisiones y
tiene las principales competencias en materia de relaciones exteriores y
presupuestarias. Detenta el poder ejecutivo aunque, generalmente lo delega en la
Comisión. El sistema de voto es ponderado según el peso específico de cada estado,
de forma que ni los grandes puedan adoptar medidas sin contar con los medianos y
La decisión, que es una norma singular que dirime un conflicto entre estados o
particulares. Las dicta la Comisión aplicando un reglamento. No es sentencia, no la
aplica el tribunal. Suelen imponerse sanciones.
Pueden darse supuestos reales que en sus primeras formulaciones sean extraños y
novedosos para el Derecho porque las reglas jurídicas son generalmente un
“posteriores” respecto a los supuestos problemáticos. Esto crea vacíos normativos
conocidos como lagunas del Derecho, que se clasifican en 2 tipos:
Para que una norma pueda aplicarse analógicamente se precisa que haya identidad
de razón entre el supuesto contemplado por la norma y el supuesto que se quiere
solucionar. La función de semejanza debe decidirse en cada caso teniendo en cuenta
tanto la similitud fáctica entre los supuestos, cuanto la finalidad perseguida por la
norma que se trata de aplicar.
La analogía esta prohibida:
• en Derecho Penal ( por ejemplo, en caso de violación). Las normas deben
estar absolutamente definidas.
• en Derecho Fiscal
• en infracciones administrativas
• en normas excepcionales, que son las que se dictan ante un hecho
extraordinario ( por los efectos de un desastre natural, etc).
• En las normas limitativas de las capacidades jurídicas o los derechos
individuales.
• La publicación
• La entrada en vigor
• La derogación
Las normas están vigentes, en general, a perpetuidad, aunque algunas nacen para un
tiempo determinado (ejemplo: las leyes de presupuestos).
Las normas indefinidas se derogan por otras normas con el mismo o superior rango
jerárquico.
Se dice que una ley es irretroactiva cuando se aplica, exclusivamente a los hechos a
partir de su entrada en vigor.
El problema de la retroactividad o irretroactividad de la ley es realmente grave, ya
que las relaciones sociales nacidas bajo la ley antigua no pueden derogarse, ni
desconocerse (esto es, no se pueden “borrar del mapa” como si no hubiera nacido, ya
que muchas de ellas se encontraran todavía pendientes de consumación o realización
efectiva). Por ello, normalmente todas las disposiciones normativas se cierran con
una serie de disposiciones transitorias que pretenden resolver los problemas
planteados por el cambio de legislación, por el “tránsito” de una ley a otra.
Reglas para discriminar si una ley puede ser o no retroactiva:
• las normas penales nunca pueden tener carácter retroactivo (sobre todo si son
desfavorables al reo). Nunca pueden aplicarse a hechos anteriores, “no existe
delito, si no hay ley que lo diga”.
• Las normas sancionadoras administrativas, también son irretroactivas. Son
sanciones económicas punitivas de derecho, no penales. Son siempre
irretroactivas de grado máximo
• El Código Civil, en su artículo 2.3 dice “las leyes no son retroactivas si no
dispusieren lo contrario”. El artículo 9.3 de la CE refuerza la tendencial
irretroactividad de las leyes, conectada al principio de seguridad jurídica, pero
no con carácter general, sino sólo respecto de las disposiciones sancionadoras
no favorables (que agraven un régimen sancionador cualquiera: penal,
administrativo, civil, etc.) y de aquellas que sean restrictivas de los derechos
fundamentales.
• En cualquier otro caso, la ley puede ser retroactiva, respetando la
Constitución. El propio legislador habrá de valorar en cada caso ambas
opciones.
4.3 (NO)
• La ley vincula no sólo a los sujetos que la pueden entender, sino a todos a
quienes queden vinculados, la entiendan o no.
• Las leyes dictadas en España no solo van dirigidas a los españoles, con
carácter general, pues si su finalidad fuere la de ordenar la convivencia en
nuestro país, se deberá aplica con las matizaciones oportunas a quienes no
siendo españoles, residan en nuestro país (ejemplo las normas de circulación
viaria).
• El deber general de respeto a la norma y la imposibilidad de que un sujeto
pueda conocer todo el conjunto de normas del OJ, obligan a que las cosas han
de organizarse de forma que las normas sean efectivamente aplicadas. La
norma se aplicará, sea conocida o no por el sujeto determinado. Artículo 6.1
del CC “la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento”.
Con carácter general, toda relación susceptible de ser regulada por el Derecho es una
relación jurídica. También se define como aquella relación de la que nacen derechos
y obligaciones. La mayor parte de los actos de la vida cotidiana están sometidos al
Derecho (subir a un autobús, desayunar en un bar, etc.) salvo algunos inspirados en
el altruismo y en la buena educación (ceder la acera a una anciana).
Las relaciones jurídicas, atendiendo a su contenido básico, se clasifican en:
• Para que nazca un derecho subjetivo, debe existir una persona con
capacidad jurídica, susceptible de ser titular de derechos y obligaciones.
• Debe existir un hecho del que el OJ derive un derecho. Por ejemplo, el
derecho a la vida nace de la ley. Hay otros que nacen por voluntad de las
Puede ocurrir, que lo que se modifique, en lugar del sujeto del derecho subjetivo,
sea el objeto sobre el que recae, aunque el derecho en sí mismo no pierda identidad.
Puede modificarse en cantidad o en calidad, sin que llegue a determinarse el
nacimiento de un derecho nuevo. Ejemplo de modificación cuantitativa: la elevación
de la renta a pagar por el arrendatario. La modificación cualitativa: el cambio de
calificación de un determinado suelo. El titular no deberá adquirirlo de nuevo.
La novación que se produce cuando se produce la modificación objetiva del
derecho, a veces es de tal naturaleza que, realmente no existe identidad alguna entre
el objeto nuevo y el objeto renovado (si se produce un incendio en mi piso, mi
derecho de propiedad se transforma en la indemnización que me da el seguro contra
incendios).
Cuando se sustituye del objeto del derecho por otro objeto distinto, el titular no
puede desentenderse de los derechos que otras personas tuvieran sobre el objeto
La renuncia:
Ejercer un derecho subjetivo es hacer uso del poder que se otorga. El titular puede
hacer uso de su derecho, pero también quien no es titular en beneficio de aquel
(ejemplo: minoría de edad). En principio los derechos no se pierden por el no
ejercicio, aunque para determinados casos existe un límite temporal.
La satisfacción del interés del titular no autoriza a cualquier acto de ejercicio del
derecho, sino que hay límites que lo restringen. Los derechos subjetivos se
encuentran circunscritos al abanico de posibilidades que satisfagan los intereses del
titular, sin detrimento de los derechos de los demás ciudadanos y de las necesidades
o requerimientos de interés general. Ante ello es necesario que el legislador (y la
jurisprudencia) cuente con mecanismos restauradores del ejercicio razonable de los
derechos. Tales mecanismos se conocen, doctrinalmente, como límites de los
derechos, que pueden clasificarse en extrínsecos, intrínsecos y temporales.
Extrínsecos
Estos límites nacen cuando concurre más de un derecho sobre el mismo objeto. Si
estos derechos corresponden a diferentes titulares y su ejercicio simultáneo se hace
imposible o parcialmente imposible, se produce la colisión de derechos. El OJ debe
encargarse de jerarquizar unos derechos sobre otros. Así:
Intrínsecos
Los límites intrínsecos son poco definibles. Son conceptos que se manejan pero no
tienen definición expresa. Se marcan en función de cada caso en concreto. Lo que en
un caso determinado puede atentar contra un derecho, en otro caso, igual no. En
definitiva, el OJ exige que los derechos subjetivos sean ejercitados conforme a su
propia función y significado, vetando el ejercicio desordenado o contrario a los
parámetros asumidos por la sociedad. El Ordenamiento y sobre todo la
jurisprudencia resuelven conflictos acudiendo a conceptos jurídicos indeterminados
recogidos en el Título Preliminar del CC: la buena fe y el abuso del derecho.
No podemos definir qué es la buena fe, el Código se refiere a ella como actitud
subjetiva de una persona que merece diferente trato al sujeto de derecho que actúa de
mala fe. También se refiere el Código a la buena fe en sentido objetivo en materia de
integración del contrato (art. 1258). Pero sí tenemos unas referencias a seguir en
cada caso concreto:
(NO)
• Si los plazos se señalan por días, a contar desde uno determinado, quedará este
excluido del cómputo y se empezará a contar desde el día siguiente.
• Si los plazos estuvieran contados por meses o años, se contará de fecha a
fecha. Cuando en el mes de vencimiento no hubiera día equivalente al inicial
del cómputo, se entenderá que el plazo expira el último día del mes.
• En el cómputo de los plazos no se excluyen los días inhábiles (cómputo
continuo contrapuesto al cómputo útil, propio de los procedimientos
administrativos, que excluye tales días).
• La regla de los plazos de dicho artículo tiene siempre carácter supletorio:
“siempre que no se establezca otra cosa…”. Deja libertad al legislador y a los
particulares para establecer plazos distintos.
6.2 La prescripción
Ya ha quedado claro que los derechos subjetivos pueden prescribir por no ejercitarse.
Si el titular no hace uso de su poder durante determinado tiempo más o menos largo,
el resto de la sociedad puede pensar que ha desistido de él y podría darse una quiebra
de la seguridad jurídica. Ejemplo: El caso de un deudor que no satisface su deuda y
pasan varios años sin que se le reclame, puede pensar que el titular activo del
• Judicial: acto de ejercicio del derecho promovido por el titular que acaba
siendo conocido por los jueces y tribunales ( a través de demandas)
• Extrajudicial: el artículo se refiere textualmente a la reclamación extrajudicial
del acreedor, esto es, el titular del derecho de crédito. (ejemplo: requerimiento
notarial).
• Reconocimiento del derecho por el sujeto pasivo: el acto de reconocimiento
puede ser de muy variada índole: carta, pago de intereses, entrega de cantidad
a cuenta, confesión a terceros, petición de una moratoria, o plazo
complementario para el cumplimiento, etc. Es un acto unilateral que produce
efecto por sí mismo, sin que sea necesaria la aceptación del titular del derecho
subjetivo.
• Interrupción y suspensión de la prescripción: se distingue la interrupción,
de la suspensión de la prescripción, aunque ésta no aparezca reflejada en el CC
es aceptada por la jurisprudencia y consiste en que la producción de un
acontecimiento interrumpe el plazo prescriptivo, pero sin que se reinicie desde
el principio. El cómputo se reanudaría en el exacto momento temporal en que
quedó detenido. ( ejemplo: moratoria legal por la que el legislador interrumpe
la obligación a causa de desastres naturales)
Ya que la prescripción puede ser un beneficio para el sujeto pasivo, la ley le exige
una conducta diligente que consistirá, al menos, en la alegación de la prescripción
frente al titular del derecho. Los tribunales no pueden apreciar de oficio la
prescripción. El artículo 1.935 del CC autoriza “renunciar a la prescripción ganada”
al tiempo que se prohíbe renunciar al “derecho de prescribir para lo sucesivo”. Por
tanto, la situación de poder otorgada al beneficiario de la prescripción es un derecho
subjetivo autónomo al que puede renunciarse una vez adquirido, pero queda vetada
la renuncia futura.
1. Los derechos reales sobre bienes inmuebles prescriben a los 30 años (art.
1963), salvo la acción hipotecaria, que lo hace a los 20 (art. 1964)
2. Los derechos reales sobre bienes muebles, prescriben a los 6 años (art.1962).
3. Los derechos de crédito o personales prescriben a los 15 años, salvo que se
disponga otra cosa por ley, en cada caso (art. 1964)
4. El derecho a cobrar prestaciones periódicas pagaderas en plazos inferiores a un
año prescribe a los 5 años (art. 1966).
5. El derecho a cobrar los servicios profesionales y algunos otros derechos
concretos, entre los que destaca la deuda por adquisición de bienes a un
comerciante, prescribe a los 3 años (art. 1967).
6. Los interdictos posesorios y el derecho a reclamar la indemnización que nace
de responsabilidad civil extracontractual, prescribe en el plazo de 1 año
(art.1968).
6.7 La caducidad
Hay derechos que nacen con un plazo determinado, con plazo de caducidad. Este
plazo tiene unas características peculiares que lo diferencian de la prescripción:
• No se puede interrumpir.
• Suele ser breve, cuando no brevísimo, aunque ciertamente cabe resaltar
también que en algunos casos los plazos de prescripción pueden
circunscribirse a cortos períodos de tiempo.
• No hace falta alegarlo
• Su reivindicación se inicia de oficio por los tribunales.
• El que la caducidad pueda ser declarada judicialmente de oficio indica el
interés público de que ciertos derechos se ejerciten, precisamente dentro del
plazo temporal determinado.
TEMA 7: LA PERSONA
7.2 La personalidad
Se clasifican en:
• La ausencia declarada
• Las restricciones impuestas al concursado y al quebrado
• El desempeño de cargos y funciones (ej. la patria potestad o el ejercicio de la
representación legal).
7.4 El nacimiento
• CE de 1978
• La LPJDF (Ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos fundamentales)
Ley 62/1978, de 26 de diciembre
• La LOHIP (Ley Orgánica de Protección Civil de Derecho al Honor, a la
Intimidad personal y a la Propia imagen) LO1/1982, de 5 de mayo)
• La LO 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter
Personal
• La LEC-2000, que deroga la sección jurisdiccional civil de la Ley 62/1978.
El art. 9 de la CE, además de someter a los poderes públicos al OJ, les exige
reconocer, incentivar y hacer efectiva la libertad de los ciudadanos. A lo largo de su
articulado, la CE contempla diversas manifestaciones de la libertad:
1. El menor puede realizar por sí mismo determinados actos, de acuerdo con las
leyes y sus condiciones de madurez.
2. El menor que haya cumplido 16 años podrá administrar por sí mismo los bienes
que haya adquirido con su trabajo o industria.
9.3 La emancipación
Clases:
Efectos:
Estas reglas no surten efecto cuando el emancipado está unido en matrimonio con un
mayor de edad, cuyo consentimiento sustituye el los padres o curador.
Aparte de la capacidad patrimonial, el emancipado tiene capacidad plena para regir
su persona, como si fuera mayor (art.323).
Nota: el profesor le restó importancia a este epígrafe, así que, allá cada cual y cada
cuala.
9.5 La incapacitación
9.6 La prodigalidad
El art. 215 del CC recoge que “la guarda y protección de la persona y bienes o
solamente de la persona o de los bienes de los menores o incapacitados, se
realizará, en los casos que proceda, mediante:
1ª La tutela
2ª La curatela
3ª El defensor judicial
La diferencia entre los citados cargos es que, el tutor es el representante legal del
menor, mientras que el curador, gozando igualmente de estabilidad, limita sus
funciones a complementar la capacidad del sometido a curatela, sin sustituirlo, por
tanto, sin ser propiamente su representante. Por su parte, el defensor judicial se
asemeja al curador, pero se caracteriza por su ocasionalidad (art.299). Esto requiere
múltiples precisiones. Como extremos generales de la Ley 13/1983, decimos:
1. Los cargos tutelares son de carácter obligatorio (se prevén circunstancias que
permiten excusarse en el art. 251CC)
2. El nombramiento suele recaer en un familiar cercano (salvo el defensor
judicial). Art. 234.1CC
3. Las resoluciones judiciales sobre cargos tutelares deben inscribirse en el
Registro Civil (art.218 CC).
No obstante, la tutela puede desempeñarse por varias personas a la vez, e incluso por
personas jurídicas sin finalidad lucrativa.
Las causas de inhabilidad para ser tutor se relacionan en los arts. 243 y 244 del CC:
La curatela
En estos casos, el curador interviene en los actos que los menores o pródigos no
pueden realizar por sí solos (art. 288)
Curatela impropia: (art. 287), la designada por sentencia judicial. Depende, no del
supuesto de hecho, sino de la valoración judicial.
El concurso y la quiebra
INTROUCCIÓN
FACULTADAS:
“Cualquier persona que racionalmente estime tener sobre los bienes del
desaparecido algún derecho ejercitable en vida del mismo o dependiente de su
muerte”.
OBLIGADAS:
Se dividen en 2 grupos:
REQUISITOS
EFECTOS EN EL PATRIMONIO
El principal efecto es que el patrimonio pasa a los herederos sucesores del declarado
fallecido. Se seguirán las reglas generales que se recogen en el art, 196.1, salvo
algunas excepciones de carácter cautelar, ante la posibilidad de la reaparición del
fallecido:
11.1 La nacionalidad
1- La opción
2- La carta de naturaleza
Plazos:
a) El mayor de 14 años y capaz de prestar una declaración por sí, jure o prometa
fidelidad al Rey y obediencia a la Ce y a las leyes
b) Que se renuncie a la anterior nacionalidad
c) Que se inscriba la adquisición en el Registro Civil
El art. 11.2 de la CE establece que ningún español de origen puede ser privado de su
nacionalidad. No hay norma, sin embargo, que obligue a un español de origen a
abrazar indefinidamente la nacionalidad española. Los españoles con nacionalidad
adquirida de forma derivativa sí pueden ser privados de ésta. Distinguimos pues,
entre pérdida voluntaria de nacionalidad y privación de ésta.
La renuncia expresa se recoge en el art. 24.2 del CC “en todo caso, pierden la
nacionalidad española los españoles emancipados que renuncien expresamente a
ella, si tienen otra nacionalidad y residen habitualmente en el extranjero”.
El artículo 25 del CC modificado por la ley 36/2002 establece cuando se puede
privar de la nacionalidad adquirida de forma derivativa.
La recuperación ordinaria
Se produce cuando el interesado haya sido privado por sentencia judicial o sentencia
gubernativa. La habilitación necesaria, indicada en el art. 26.2 del CC se concederá
discrecionalmente por el Gobierno.
El art. 14.1 del CC afirma que “la sujeción al Derecho civil común o al especial o
foral se determina por la vecindad civil”.
La vecindad civil no supone simplemente la atribución de un concreto status
jurídico conectado al hecho de residir, de ser vecino de un determinado municipio o
territorio. No requiere propiamente la residencia, sino la voluntariedad en la
aplicación del sistema de determinado territorio. Es independiente de la condición
política por pertenecer a determinada Comunidad Autónoma, y también de la
vecindad administrativa propiamente dicha o pertenencia a un determinado
municipio. (la vecindad administrativa sí va vinculada al lugar de residencia).
El sistema instaurado por la Ley 11/1990 resulta de compleja aplicación. Por una
parte hay unos criterios legales para la atribución de la vecindad al hijo por
naturaleza o adopción (art. 14.3.1º del CC), pero también faculta a los padres para
que elijan la vecindad de los hijos, siempre que no transcurran los seis meses
siguientes al nacimiento o la adopción y que sea de mutuo acuerdo entre los
progenitores (14.3.2º), sin olvidar una cierta continuidad de la vecindad de los
hijos(art. 14.3.3º), dándoles derecho de optar a partir de los 14 años (14.3.4º).
El art. 14.3 dice que, a distinta vecindad de los padres, se aplica el lugar de
nacimiento y, en último término la vecindad de derecho común.
La desaparición de la unidad familiar (la familia seguía la vecindad del padre), la ley
11/1990 ha propiciado la adquisición de la vecindad a través del mecanismo de la
opción, que puede ser:
• Por matrimonio. Si bien éste no altera la vecindad civil. El propio art. 14.4
atribuye a cualquiera de los cónyuges la facultad de optar en cualquier
momento de vigencia real del matrimonio, por la vecindad civil del otro para
unificar reglas civiles aplicables.
• Por opción propia de los hijos. Siguiendo el art 14.3, pueden, incluso los
mayores de 14 años, optar tanto por la correspondiente al lugar de nacimiento,
cuanto por la última vecindad de cualquiera de sus padres
• Por adquisición de la nacionalidad española.
Por la ley 11/1990, el art. 14.5 del CC prevé que cualquier español pueda (no quiere
decir que deba) adquirir una nueva vecindad civil. Se necesitan 2 años de residencia
y manifestar la voluntad de adquirirla o 10 años sin declaración en contrario. Se
• Real o voluntario
Carece de relevancia, pues su fijación tiene por objeto que los litigantes tengan un
lugar donde ser localizados y donde hacerles llegar oportunas notificaciones.
• El domicilio electivo
Se identifica con el lugar que fijan las personas interesadas para ejercer un derecho
o, sobre todo, cumplir una obligación. Ej. Se indica que el pago del alquiler se
realizará mediante transferencia bancaria o en la oficina del arrendador.
No es un verdadero domicilio, sino una mera utilización instrumental de un lugar
determinado y, aunque el CC no lo regule, es objeto de profusa utilización y tiene
gran importancia.
Las condiciones de capacidad y el entorno que rodea a las personas (edad, sexo,
estado civil) necesitan acreditarse para las relaciones sociales. Por otra parte, en los
estados modernos existe un afán de intervención y estadístico que incentiva la
creación de un “fichero” de sus ciudadanos, de diversa utilidad. Este fichero es el
Registro Civil, que según el art. 325 del CC, está destinado al efecto de que consten
en él” los actos concernientes al estado civil de las personas.
A pesar de lo expresado en el CC, El registro Civil puede albergar no sólo datos del
estado civil, sino los que la ley determine. Por el contrario hay datos del estado civil,
como la mayoría de edad, que no son inscribibles.
En el art. 1 de la LRC (Ley del Registro Civil) se indican los datos inscribibles:
1- El nacimiento
2- La filiación
3- El nombre y apellidos
4- La emancipación y habilitación de edad
5- Las modificaciones judiciales de la capacidad de las personas o que éstas
han sido declaradas en concurso, quiebra o suspensión de pagos
6- El nombramiento de administrador del discapacitado y de cualquier
persona que haya de desempeñar funciones relacionadas con la tutela o la
administración del patrimonio del incapacitado.
7- Las declaraciones de ausencia o fallecimiento
8- La nacionalidad y la vecindad
9- La patria potestad , tutela y demás representaciones que señala la Ley
10-El matrimonio
11-La defunción
El nombre
Los apellidos
• secciones
• La organización territorial
2- los Registros Consulares (art. 50 y 51 del RRC). Hay uno por cada
demarcación consular, para inscribir los datos y cualidades de los residentes
fuera del territorio nacional. Se extienden por duplicado, con el objeto de
remitir un ejemplar al Registro Central.
Como hemos dicho, las inscripciones son los asientos realmente importantes, con
valor probatorio. Las inscripciones son un posterius a los hechos y de ahí, que se
afirme que son declarativas., ya que constatan públicamente hechos acaecidos. Por
otro lado, son claramente excepcionales las inscripciones constitutivas, que se
consideran un requisito más del acto jurídico que conlleva una modificación de las
circunstancias personales, de forma que sin inscripción, dicho acto no produce
efectos. La principales inscripciones constitutivas son: el cambio de nombre y
apellidos, cuyo plazo de inscripción caduca a los 180 días de ser autorizado, la
adquisición derivativa de la nacionalidad española y las declaraciones de
conservación, recuperación de nacionalidad y vecindad civil.
Las inscripciones constituyen un medio de prueba privilegiado o cualificado. El art.
2 d la LRC dice que “el Registro Civil constituye la prueba de los hechos inscritos.
Sólo en los casos de falta de inscripción o en los que no fuere posible certificar del
asiento, se admitirán otros medios de prueba…”. El Registro es, pues, no solo
probatorio sino excluyente, salvo impugnaciones judiciales. La exactitud de los
hechos inscritos se presume. Es lo que se denomina fe pública registral.
El Registro Civil, como norma general, tiene carácter público (art. 6 LRC).
Matizaciones:
14.1 INTRODUCCIÓN
La organización social de nuestros días presupone que existe una variopinta serie de
entes u organizaciones a las que se reconoce autonomía y capacidad de
autoorganización, al tiempo que se les atribuye capacidad para relacionarse con los
demás miembros de la colectividad. Ej. Imaginemos que para contratar al director
comercial de una empresa, Telefónica, por ejemplo, todos los accionistas de la
misma hubieran de concurrir a la firma del contrato. Sería impensable.
Consiguientemente, la actualidad acredita la existencia de unas organizaciones
supraindividuales que ocupan incluso un lugar preeminente en la sociedad, en el
tráfico jurídico-económico, respecto de las personas naturales. Nos hayamos ante
nuevos sujetos de Derecho: las personas jurídicas.
El CC dedica a las personas jurídicas el capítulo II del título II del libro I. Siendo
pionero, distingue entre diversos tipos de personas jurídicas, lo que ayuda
enormemente a concretar su significado, desechando conceptos vagos y reductivos
que carecen de utilidad.
El art. 35 CC enuncia tres tipos de personas jurídicas:
ASOCIACIONES
El art. 22 de la CE dice:
1. Se reconoce el derecho de asociación
2. Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son
ilegales.
3. Las asociaciones constituidas al amparo de este artículo deberán inscribirse en un
registro a los solos efectos de publicidad.
4. Las asociaciones sólo podrán ser disueltas o suspendidas en sus actividades en
virtud de resolución judicial motivada.
5. Se prohíben las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar.
Nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación propiamente dicha (en
contra de lo que ocurre respecto a las corporaciones), ni a seguir ostentando la
cualidad de socio adquirida. Por otro lado, nadie puede ser obligado a pertenecer a
una asociación.
La condición de socio tiene carácter personalísimo y es intransmisible. Ello no es
óbice para que se otorguen vías preferentes de ingreso en la asociación por acuerdo
estatutario.
Los socios pueden ser fundadores (si formaron parte desde el momento de
creación) u ordinarios (el resto). Las condiciones de admisión las fijan los estatutos,
aunque la asociación debe considerarse una estructura abierta, que debería excluir el
abuso del derecho. En general y en abstracto, las condiciones deben ser lícitas en
consonancia con el principio de igualdad constitucional.
La condición de socio se pierde por voluntad propia, por muerte, declaración de
fallecimiento o pérdida de las condiciones requeridas para pertenecer a la asociación,
el impago de cuotas, o la actuación desleal. Los derechos y deberes de los socios se
recogen en los arts. 21 y 22 de la LO 1/2002, respectivamente.
La LO 1/2002, en su art. 11.4 deja claro que los referidos órganos no son
imperativos y sólo habla de “órgano de representación que gestione y represente los
intereses de la asociación”.
Además la asociación se puede extinguir por voluntad de los socios y por cualquiera
de las causas contempladas en el art. 39 del CC: expiración del plazo previsto,
realización del fin social o imposibilidad de acometerlo. El acuerdo de disolución
FU N DAC I O N E S
• Que su capacidad civil se rige por las reglas de institución (art. 37)
• Que, al igual que las demás personas jurídicas, pueden actuar en el tráfico
(art. 38)
• Que se extinguen por las causas genéricas de falta de funcionamiento
contempladas en el art. 39; las cuales, no obstante, tienen una enorme
importancia práctica y teórica.
Por lo general, la fundación puede llevarse a cabo por una persona física o jurídica,
mediante acto intervivos o mortis causa. La fundación depende exclusivamente de
la voluntad del fundador, no de los administradores, limitada por el OJ. Hay un
mínimo que se le exige al fundador:
15.14 EL PROTECTORADO
Los bienes muebles son, por descarte, los que no se enumeran en el CC como
inmuebles y además “todos los bienes que se pueden transportar de un punto a otro
sin menoscabo de la cosa inmueble a que estuvieran unidos” (art. 335 CC). Para
distinguir los muebles de los inmuebles por incorporación, hay que matizar que
cuando entre el mueble y el inmueble exista una verdadera adherencia e
inseparabilidad estaremos ante un inmueble por incorporación. El CC también
considera bienes muebles por analogía determinados derechos como las rentas o las
pensiones vitalicias o hereditarias (art. 336).
Esta división, sin embargo es intrascendente para el Derecho y hay que recurrir a la
distinción entre divisibles e indivisibles.
A veces es útil considerar agrupadas un conjunto de cosas para facilitar su
consideración como objeto de derecho. (Ej. Imaginemos un rebaño de ovejas que
queremos vender. Sería un sinsentido tener que transmitir el derecho subjetivo sobre
cada uno de los elementos del rebaño, por lo que resulta más práctico tratar al
conjunto como un todo unitario). A tales conjuntos se les denomina
universalidades. El CC hace referencia a este concepto en sus arts. 449 y 1.532.
Esta universalidad puede ser por voluntad de su dueño o por ley (ej. patrimonio del
ausente).
Por otra parte, son bienes de uso público en las provincias y los pueblos, los caminos
provinciales y vecinales, las plazas, las calles, fuentes y aguas públicas de servicio
general, costeadas por tales pueblos o provincias. Pero además las entidades públicas
pueden ser titulares de bienes que no estén sometidos al régimen del dominio
público sino que sean propiedad privada de tales entes. Por consiguiente, los bienes
y derechos pertenecientes a los entes públicos, pueden ser:
Por tanto, serían bienes patrimoniales de los entes públicos los que les pertenezcan y
no estén afectos al uso o servicio público. Según Garrido Falla son los siguientes:
La CE en su art. 132.1 remite a ley ordinaria para regular el régimen jurídico de los
bienes demaniales, que deben ser:
En término jurídicos, fruto es todo rendimiento o producto que genera cualquier cosa
sin perder su propia individualidad y sustancia. El CC regula los frutos en el Título
II del Libro II. Los frutos pertenecen al dueño de la cosa principal o “fructífera” y se
clasifican en (arts. 354 y ss):
Se discute si las deudas forman parte del patrimonio. Lo que está claro es que
constituyen un factor de disminución del valor económico del conjunto patrimonial.
Podemos hablar así de patrimonio activo y pasivo o de patrimonio bruto y neto. En
cuanto a que si las deudas se transmiten como parte del patrimonio, nuestro Derecho
dice:
Se regula en el art. 1.255 del C.C. según el cual “los contratantes pueden
establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por
conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral y al
orden público”. El C.C. ratifica la lex contractus en el art. 1.091: “las
obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las
partes contratantes y deben cumplirse al tenor de los mismos”.
Tres tipos:
El CC trata este tema en sus artículos 1.281 a 1.289, recogiendo una serie
de reglas procedentes de la práctica, y aunque deriven de ella son normas
jurídicas stricto sensu que, por tanto, son vinculantes para el intérprete.
La intimidación
El Dolo
Requisitos:
El Dolo Omisivo
El dolo puede consistir también en conductas pasivas o reticentes que,
resultando engañosas, induzcan a celebrar un negocio jurídico a quien no
hubiera llegado a hacerlo en caso de habérsele hecho saber lo que le
oculta la otra parte. Atenta contra el principio de buena fe del art. 7.1 del
CC.
La reserva mental
A veces será por documento público o privado, otras un mero acuerdo verbal,
pero lo importante es que:
La doctrina alemana omite este elemento como esencial del negocio jurídico. En
nuestro Derecho, podemos considerar que los contratos sí tienen objeto, pero no el
resto de actos, pactos y acuerdos que se asientan en una declaración de voluntad con
efectos jurídicos.
(NO)
18.6 LA CONDICIÓN
Todo negocio jurídico no tiene que estar sometido a una condición. Ahora bien, si
se pacta tal condición, ésta se convierte en elemento esencial de validez del negocio.
La condición:
El término es:
1. el momento en el tiempo en el que comienzan o terminan los efectos de
un negocio o
2. el plazo en que ha de llevarse a cabo el cumplimiento de una obligación
determinada.
18.8 EL MODO
La ineficacia hacer referencia a los supuestos en los que el negocio jurídico no llega
a producir efectos o deja de producirlos. Es tan ineficaz el negocio con condición
suspensiva que nunca llega a producirse, como el celebrado en fraude de ley. Esta
ineficacia puede dividirse en:
19.2 LA NULIDAD
19.3 LA ANULABILIDAD
Los efectos de la anulabilidad son los mismos que los de la nulidad (art. 1303
CC). El art 1304 protege a los incapacitados. La ilicitud de los arts. 1305 y 1306 no
es aplicable.
Los negocios jurídicos nulos nunca podrán ver sanada su raíz (la acción de nulidad
es imprescriptible), mientras que la falta de ejercicio de la acción de anulabilidad
conlleva la pervivencia fáctica del negocio jurídico y la validación del OJ, que
considera que no atenta contra el orden público negocial, sino contra el interés
particular. Si el propio interesado no procura su propia indemnidad, el principio de
seguridad jurídica comportará la sanación.
19.5 LA RESCISIÓN
1. Rescisión por lesión: perjuicio patrimonial para una de las partes. (art 1293
CC). (Ej. los celebrados por tutores sin autorización judicial, los celebrados
en representación de ausentes, la partición de la herencia…)
2. Rescisión por fraude: con ánimo de engañar perjudicando los intereses de
terceros. (Ej. fraude de acreedores, litigios sin autorización de las partes o
judicial, etc.)
3. Rescisión por otros motivos: cláusula general en el art. 1291.5 CC.
El plazo de la acción coincide con los 4 años de la acción de anulabilidad (art. 1299)
La acción rescisoria tiene un efecto restitutorio, como ya se ha mencionado. En
caso de que fuera imposible por la pérdida de la cosa o la adquisición de terceros de
buena fe, tiene un efecto indemnizatorio subsidiario.
Nuestro OJ entiende que sólo los actos personalísimos quedan excluidos del ámbito
de la representación.
En la práctica, nos encontramos con personas que, sin contar con la legitimación
preceptiva, actúan como si la tuvieran o se extralimitan en las atribuciones que les
han sido conferidas por el poder. Puede ocurrir:
En los casos expuestos nos encontramos con la figura del FALSUS PROCURATOR,
esto es, falso representante. La actuación de dicho falsus procurator habrá de
considerarse ineficaz. En tal sentido, el CC en su art. 1259.2 dice “el contrato
celebrado en nombre de otro por quien no tenga su autorización o su representación
legal será nulo…”
Ahora bien, dicha consecuencia se producirá “…a no ser que lo ratifique la persona
a cuyo nombre se otorgue antes de ser revocado por la otra parte contratante”. Por
tanto cabe que el representado de validez a la actuación del “representante” por
medio de la ratificación.
Esta ratificación tiene carácter retroactivo y sana la actuación del representante. A
efectos prácticos, la fecha del contrato es la celebrada por el falsus procurator y no
la de la ratificación.
Si el representado no ratifica la actuación del falso representante, el tercero podrá
dirigirse contra él por la vía penal, en caso de que su actuación haya constituido un
delito, o limitándose a reclamar en vía civil el resarcimiento de daños causados.
Ciertos autores engloban a los órganos que conforman las personas jurídicas, como
representantes de éstas. Sin embargo, la mayoría de la doctrina niega tal afirmación,
sobre todo si se tiene en cuenta que son los propios órganos de la persona jurídica
los que contribuyen o, directamente, crean la propia voluntad del ente personificado.