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Resumen de cómo hacer la limpieza hepática.

Antes de nada, os recomiendo que compréis el libro “La limpieza hepática y de la vesícula” por
Andreas Moritz. Lo edita Ediciones Obelisco y vale 13€. Cualquier librería os lo pide.
En cuanto a la cura, es facilísima, y sobre todo, natural. Poca gente sabe como limpiar el hígado! La
mayoría lo tenemos lleno de sedimentos que atrancan su trabajo, sin saberlo. Echamos la culpa a el
estómago, intestino etc.…, pero en la raíz de todas la patologías está el silencioso Hígado. El hígado es
el gran olvidado de la medicina! O el gran desconocido, pues sin manifestarse en los análisis puede
estar en insuficiencia, “amargándonos” la vida.
Comparativamente con el hígado, poca gente tiene piedras en la vesícula. Pero miles de ellos pasan
por el quirófano a operarse de las piedras. Si tienen tantas en la vesícula, imagínate como tendrán el
hígado. La mayoría de las personas tenemos el hígado también afectado por un exceso de sedimentos
o depósitos, que conocemos como cálculos o piedras hepáticas, y que pasan desapercibidos para la
medicina oficial y también la alternativa. Pero lo peor es que no sabemos como limpiarlas o
desalojarlas, a pesar de ser muy fácil y conveniente para la salud. También se pueden expuslar las de
la vesícula. Si operamos ésta, se nos restan años y calidad de vida, total para seguir con un hígado
lleno de sedimentos y mas insuficiente si cabe aún después. Al operarnos, quedaremos con la
digestión estropeada de por vida, pues sin vesícula, la bilis se queda sin reservorio para acumularla. El
fin de la vesicula es expulsar la bilis cuando llega la comida al intestino delgado, pues gracias a ella se
digieren las grasas, se eliminan los tóxicos del higado, se hacen las digestiones de proteíanas e
hidratos de carbono (junto a jugos pancreáticos), se depuran los intestinos, se neutraliza el acido
clorhidrico proveniente del estomago etc... Al no tener suficiente bilis acumulada (por falta de
vesicula), los pacientes operados tienen que conformarse con el gota a gota que fabrica el hígado, que
es diez veces menos concentrada que la de la vesícula. Quedan por lo tanto, con la digestión
deteriorada para siempre y no podrán abusar de nada, quedando mutilados para simplemente
malvivir, y desembocando en numerosos procesos patologicos como la osteoporosis. Mucho cuidado
con operarse de la vesícula, pues esta cura evita la operación. No tiene precio conocer esto. Así que,
por favor, difúndelo cuando lo hayas comprobado pues demasiada gente está necesitándolo.

Lo mismo sucede con los que tienen muchos depósitos en el higado, pues al estar mermadas las
funciones de éste por los cálculos, su hígado fabrica mucha menos bilis de la que necesitamos para
hacerse cargo de la digestión, con lo que cantidades de comida sin digerir terminan por intoxicarnos,
superando la capacidad de los sistemas de excreción y neutralización del hígado. Esto conlleva su
acumulo a nivel linfático e intersticicial, degenerando en las múltiples patologías que conocemos y
cuya causa es la Toxemia. Todo por un hígado en insuficiencia. El hígado fabrica mas de un litro de
bilis al día, y muchos pacientes no llegan a un cuarto de litro debido a los depósitos que almacenan en
su hígado sin saberlo.
Casi nadie sabe que la gran mayoría de las personas desarrollamos piedras también en el hígado a lo
largo de la vida y no lo sabemos porque nadie nos lo ha dicho, pues la medicina sólo las extrae en
casos extremos, cuando están calcificadas y se pueden ver en las ecografías. Si no se calcifican son
invisibles a la ecografía pues tienen la misma consistencia y densidad que el tejido hepático.
Cuando la bilis, por varias razones (generalmente sobrealimentación), se seca en los miles de
conductos hepáticos, los atasca y deforma, dando lugar a piedras o cálculos que minan su capacidad
de secretar jugos biliares y con ello se produce la merma digestiva, y posteriores enfermedades de
todo tipo que se derivan de la insuficiencia hepática (alteraciones metabólicas, intestinales, digestivas,
linfáticas, inmunitarias, hormonales, cardíacas...). El hígado repercute en todo, pues él es el
encargado de ¡fabricar tu cuerpo! Es el laboratorio central y el órgano llave en todas la patologías.
Tener el hígado atascado con sedimentos equivale a tener un coche al que nunca le has hecho el
mantenimiento del filtro de aceite, aire, etc.… Andará a trompicones y consumirá mucha mas energía.
Hasta que se para, porque no puede más. El cuerpo es igual, o peor, pues si su laboratorio de reciclaje
y filtro de toxinas está atascado, la circulación sanguínea y linfática se atrancarán, acumulandose
depósitos por todos lados que no pueden ser filtrados y que se acumularán donde menos molesten

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(músculos>>>fibromialgias). Se producirán, por ejemplo, hemorroides por la congestión de sangre
procedente de la vena porta, que va de los intestinos al hígado, pero como éste no es capaz de hacerse
cargo de ella por estar atascado, se estanca en forma de almorranas, varices, dolor de piernas,
miembros fríos... Por otra parte, ésta insuficiencia del hígado obliga a realizar un mayor esfuerzo de
succión al corazón, pues lo obliga trabajar duro para que la sangre lo atraviese, viendose así la
circulación forzada y fatigandose también el mismo corazón a medio o largo plazo (y promoviendo
arritmias e infartos por el engrosamiento de la sangre cuyas toxinas no son neutralizadas en el
hígado).
El hígado se comporta como una esponja, que filtra, recibe y da sangre, de hecho es el protector
número uno del corazón, al que provee de sangre limpia, pero cuando no drena bien ésta no fluye con
facilidad a su través y los cientos de funciones hepáticas se deterioran progresivamente. Los residuos
de los que no es capaz de hacerse cargo el hígado se van acumulando por el cuerpo, en donde menos
molesten. Esto provoca el atasco del sistema linfático que es algo así como el alcantarillado del
cuerpo, lo que obliga en último extremo a las células a vivir sin oxigeno de tanta basura que las rodea.
En su intento por sobrevivir, las células desarrollan ese esfuerzo defensivo llamado cáncer. El cáncer
es tan sólo el esfuerzo del cuerpo por limpiarse, por lo que luchar contra él nunca lo curará. Hay que
depurar el organismo, y el hígado es el órgano principal en esta misión. Pero éste no parece ser el
culpable de nada, como ¡no se queja!.
Vigila tu hígado, pues al igual que a tu coche, hay que darle una limpieza y un mantenimiento. Eso es
precisamente la limpieza hepática. Prueba ahora esta cura tan sencilla y natural y comprobarás su
eficacia. Tu organismo te lo agradecerá con una mayor calidad de vida, y evitarás sufrimientos
futuros. Visita mi blog para ver las fotos y testimonios de la gente que la va haciendo:
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Guarda las piedras y enséñaselas a tus conocidos o a los que quieras ayudar para que te crean. Yo
expulsé 15 tamaño de una pipa pelada en mi primera cura. En la segunda cientos como perdigones de
color blanco, otras como pipas y una tamaño mayor que un guisante. En la tercera expulsé cientos de
ellas, grandes muchas como garbanzos y en la cuarta otro tanto, si bien menos. En la quinta pocas y
en la sexta, séptima y octava otro montón en cada una. Y voy a por la novena!
Las piedras las conservo por poco tiempo, pues se terminan disolviendo (son colesterol básicamente)
y llenando de moho. Están llenas de gérmenes y tóxicos, además de colesterol y pigmentos de
bilirrubina. Las fotografío antes de tirarlas, para que quede constancia de la cantidad que voy
expulsando. Aún me parece mentira que eso saliera de mí, pero sólo el hígado fabrica sedimentos
verdes, que son como guisantes. Las mas negras son de bilirrubina, que es un producto del reciclaje de
la sangre. Las blancas son de colesterol calcificado, y son mas duras. Son las que se ven en las
ecografías. Las verdes llevan mas colesterol que las amarillas. Por lo tanto, ¡vas a mejorar el
metabolismo también del colesterol!. He visto a gente sorprendida que tras una limpieza han
conseguido restaurar los valores normales del mismo.
Leete el libro, pues es alucinante como interviene en todo ese órgano silencioso y desconocido que es
el hígado. No me extraña que el alcalde Quintanilla le hiciera un monumento en Ferrol. Es realmente
sorprendente lo bien que te sientes cuando te curas tu mismo y TAN FACIL!!!. Pero mi entusiasmo lo
entenderás cuando veas tus piedras en el bote y la energía en tu cuerpo de nuevo!!
El método es muy sencillo y natural, además de eficaz, ¡es lo bueno de todo esto!. Por desgracia solo
damos valor a las cosas complicadas y artificiales, y más si son caras. Pero lo mejor es poder
comprobarlo uno mismo.

Para hacer la limpieza se necesita:

-1 bote de sales de Epson, que se compran en cualquier herbolario.


-medio vaso de aceite virgen extra y dos pomelos grandes
-seis litros de zumo de manzana, o bien cápsulas de acido málico para los que no lo toleren (comprar
en herbolarios, mejor de la misma marca, pues es la que conozco mejor y con garantías)
-una pera adulto de caucho para hacer lavativas del intestino
-una tina pequeña para hacer de vientre y recoger piedras
-un colador o tenedor viejo para coger las piedras.

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Método:
-Tomar a mayores de las comidas, durante 6 días 1 litro de zumo de manzana cada día, o más si
puedes. Vale del comercial, y comiendo como siempre, aunque procurando llevar una dieta limpia.
Mejor no comer muchas carnes, fritos ni lácteos esos 6 días, y si muchas verduras y cosas suaves. No
tomar cosas frías esa semana, pues enfrían el hígado, sino tomar todo caliente. Con el acido málico de
la manzana conseguiremos reblandecer las piedras de la vesícula (los que las tengan), con lo que
podrán ser expulsadas por las contracciones de la vesícula sin lacerar las paredes y producirte los
cólicos típicos de vesícula. Se vuelven maleables como la plastilina con el zumo de manzana, y
adoptan la forma del colédoco y salen sin dolor!!! Así, blanditas, van a ser expulsadas en una noche
sólo!! Lo mismo con las piedras del hígado, que son desconocidas, pero que casi todos tenemos,
especialmente los que tienen problemas gástricos. Se vuelven como PLASTILINA verde.

-El último día, 6º , es cuando se toma el aceite, mejor que sea un sábado pues necesitaremos estar en
casa todo el Domingo, expulsando piedras. Hay que tomar dos vasos de sales Epson (a las 18 y 20
horas), las cuales son laxantes y dilatan los conductos hepáticos. Disuelves 4 cucharadas soperas de
sales de Epson en tres vasos de agua, todo en una jarra. Después harás 4 fracciones de ese agua para
tomar 4 vasos –o sea, llenos en sus ¾ - a intervalos.
He retrasado una hora la pauta del libro, para adaptarla mejor al horario español. Así, a las 23 h.
tomarás el medio vaso de aceite mezclado con ¾ de vaso de zumo de pomelo. El aceite sirve para
lubrificar y acelerar el drenaje hepático de las piedras, previamente reblandecidas por el acido málico
del zumo de manzana. El zumo de pomelo para quitarle el sabor a aceitey aumentar la reacción biliar.
Tiene que ser del virgen extra. Justo después de tomarlo te vas a la cama, a esperar que vayan
saliendo de su sitio de años, sin moverte de ahí hasta el día siguiente. Procura dormir
semiincorporado y quizá notes como el hígado suelta las piedras y la vesícula se retuerce empujando
los cálculos hacia afuera por la noche.

-Es conveniente hacer una limpieza de colon, antes del aceite (a las 22 h del sábado) y dos días
después de la cura, pero como no es algo habitual por estos lares (en América sí), lo mejor es ponerse
unas lavativas con una pera de goma adquirida en la farmacia. Búscala en varias, pues no todas la
tienen, las farmacias modernas menos aún. Que sea de adultos. La lubricas en la punta con vaselina,
aspiras agua templada y te la pones dos o tres veces, evacuando otras tantas veces. Así no haces
hidroterapia de colon pero, al menos, sí que lo vacías de heces, evacuando todos los residuos que
quedan en el mismo, lo cual es importante para el día siguiente cuando salgan las piedras, pues irán
tan solo acompañadas con agua diarreica (en vez de ir con restos fecales). A los dos días es
recomendable ponerse otras lavativas mas, porque sino las piedras pueden alojarse en el colon y
permanecer allí con sus toxinas y gérmenes. En todo caso, después de la cura, ponte unas lavativas o
enema de café para expulsar los cálculos que hayan quedado en el colon y que no sean reabsorbidos a
la circulación sanguínea. Esto de volver a lavar el colon es importante.
Lo ideal el día de la ingesta de aceite es comer arroz no integral a mediodía (sábado) antes de las 15h,
con el fin de no pasar mucha hambre este día, y de paso forzar al hígado a fabricar bilis y crear presión
en el mismo que favorezca la expulsión. El arroz no dejará residuos. Por la tarde beber solo agua, y
bastante. No comer nada a partir de las 15 h. o nos arriesgamos a no echar nada!
La diarrea que provocan las sales de Epson no es dolorosa ni muy molesta, aunque da algunos
retortijones suaves. Por eso hay que estar el domingo en casa toda la mañana al menos. Las sales de
Epson llevan magnesio, que es un ligero laxante, que mucha gente usa habitualmente contra el
estreñimiento, pero además tienen la gran virtud de dilatar los canales del hígado y el colédoco, con lo
que facilitan la salida de piedras. Además mueven los intestinos para desalojarlas rápidamente de los
mismos. Las sales son inocuas por lo que se les dan a las embarazadas y niños. Además son sólo dos
vasos el sabado y otros dos el domingo.
El aceite debe ser virgen extra, y además de ser lubricante para la expulsión, es bilioso y provoca una
reacción de todo el conjunto segregando mucha bilis y haciendo que todo el hígado reaccione a la
masiva ingesta del mismo. Tomar un vaso de aceite es un remedio muy antiguo para los cálculos que
quizá algunos conocéis, que se tomaba para liberar el cólico producido por alguna piedra. Pero la
novedad de ésta limpieza, es el hecho de ablandarlas con zumo de manzana y dilatar los canales con
sales de Epson. Esa es la clave de su eficacia y ausencia de dolor.
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En todo caso, para cualquier cólico, sea hepático o renal hay que aplicar compresas muy calientes
para dilatar los conductos y facilitar su expulsión, pero aquí no te va a doler pues su autor asegura
que no duele y el curó a miles, algunos con grandes cálculos. De los mas de 50 que conozco que las
hemos hecho, nadie tuvo problemas, y sólo dos vomitaron el aceite. Mi hermana tenía la vesícula llena
de piedras con cólicos ocasionales, Y NO LE DOLIÓ NADA EXPULSARLOS! Imaginaos la cara del
medico cuando volvió a repetir la ecografía y no tenía nada en la vesícula. Le dijeron que había sido
un error de diagnóstico! Pero entonces le enseñó la fotografía de la primera ecografía...!
Lo único que es empachoso es el tomar el aceite y da un poco de náusea. El autor del libro padeció de
piedras toda la vida hasta que logró descubrir este método. Al final del libro cuenta su historia.

Resumen

SABADO
Desayunar y comer antes de las 14h. Mejor arroz normal o basmati. A partir de las 15h. solo se puede
tomar agua. El que no pueda o no quiera ponerse las lavativas para vaciar el colon que tome un vaso
de agua templada con una cucharada de sales de Epson a las 11 de la mañana.

19h. Un vaso de sales de Epson


21 h. segundo vaso de sales Epson.
22-22:30 h. Lavativas para vaciar el intestino y que quede limpio de heces.
23h. tomar el medio vaso de aceite, mezclado con el más de medio vaso de zumo de pomelo y a la
cama o al sofá sin moverse al menos media o una hora. Ponerse mejor sobre el costado derecho con
las piernas encogidas para que penetre más hacia la vesícula. Dormir con dos almohadas, o puede
refluir el aceite para el estomago y dar náuseas. Esto es lo peor de la cura, pero la mayoría no sienten
molestias. Lo bueno viene al día siguiente.

DOMINGO

Al día siguiente recogeremos los resultados. Tómatelo de descanso. Es el único día que vas a estar sin
poder salir mucho de casa, pues es mejor no salir, especialmente si tienes muchas piedras pues las vas
a ir expulsando en cada viaje al inodoro. Sobre todo a la mañana y al mediodía. Por la tarde quizá
menos.
Este día tomamos otros dos vasos de sales Epson (que dilatan los canales hepáticos y mueven mas el
intestino produciendo también una ligera diarrea), a las 7 y 9 de la mañana. Pasarás el domingo
yendo al wáter 5-6-7 veces y en cada una de ellas irás expulsando piedras verdes, amarillas, oscuras o
blancas. Como arcilla blanda las verdes y mas duras las blancas y negras. Las verdes flotan en el agua
del inodoro. Yo uso una tina que pongo en el mismo y recojo en ella el las heces aguadas donde flotan
las piedras. Las recojo con un tenedor viejo y así no se me escapa ni una, aunque algunas calcificadas
quedan en el fondo y usar un colador es el único modo de cogerlas.
Despues hay que depositarlas en papel higiénico para que se sequen y las guardas en un bote, para
fotografiarlas y enseñarselas a los incrédulos, pero sobre todo apar admirar con perplejidad y
asombro todo el sufrimiento que te estás ahorrando gracias la cura. La salud que ofrece bien merece
este esfuerzo.

Resumen Domingo:
7h: tomar el 3er vaso de sales Epson. A partir de esta hora puede comenzar la expulsión, recoge por
tanto todas tus idas al inodoro.
9h. tomar el 4º vaso de sales de Epson.
11h. ya se puede comer fruta y zumos
14h. Ya se puede comer normal, pero mejor comidas suaves. A las 24 horas o varios días notarás una
gran mejoría. Seguir tomando zumo varios días o si hay molestias digestivas.

El Martes siguiente: poner unas lavativas para limpiar de nuevo el intestino pues sino corremos riesgo
de alojar en el intestino piedras que sigan saliendo. Si hay alguna molestia o síntoma molesto,
continuar tomando zumo de manzana varios días más. Esto puede ser porque las piedras quedan a
medio camino de los conductos y obstruyen el flujo de bilis otra vez. Con el zumo se fluidifican y el
4
cauce se vuelve mas despejado día a día. Al cabo de unas semanas (4), los cálculos del fondo pasarán
adelante y serán suficientes para hacer la siguiente ronda de limpieza, y sucesivas rondas hasta que no
salgan más y recuperemos toda nuestra capacidad de digestión.
Esto sucede a partir de la 6 limpieza generalmente, pero depende de lo cargado que esté tu hígado. Al
cabo de 6-8-12 meses estaremos como nuevos!! Pero la mejoría se nota desde la primera!

Habrás pasado así por UNA CIRUGÍA SIN BISTURÍ!!! Pueden salir cientos o tan solo unas pocas.
Pero LA GENTE ENFERMA EXPULSA MILES!! Mira las fotos del libro o las de aquí. En
subsiguientes limpiezas saldrán más y más. Los resultados no se harán esperar a todos los niveles.
En realidad sólo son 6 noches de esfuerzo y la recompensa es impagable. Después, podemos hacer
una cura de mantenimiento una o dos veces al año y es suficiente.
Cuando lo hagas, verás que sencillo es y la salud que aporta. Después se lo harás saber a tus familiares
y a tus conocidos que dudarán hasta que vean tus piedras, como tú también dudabas. Si no tienen
enfermedades agudas o muy importantes pueden hacerlo todos los enfermos crónicos.
LOS ENFERMOS CARDÍACOS SON MUY INESTABLES Y ES MEJOR QUE LO CONSULTEN CON
SU MÉDICO. EN TODO CASO QUEDA BAJO SU RESPONSABILIDAD LLEVAR A CABO LA
LIMPIEZA DESPUES DE HABERSE INFORMADO. Cualquier paciente inestable es mejor que se
asegure y saesore bien, antes de esta o cualquier otra terapia.
Un saludo y buena suerte !
Para cualquier aclaración. Carlos
limpiezahepatica@gmail.com

Piedras de Carlos en sus 3 primeras limpiezas. Las dos primeras eché poquitas.

5
Piedras de la 1ª limpieza de S.

6
Piedras de M. en su primera limpieza

Piedras de MJ. En su 3ª limpieza, las dos primeras no echó nada.

7
Piedras de A. En su segunda limpieza

Piedras de J. en su primera limpieza hepatica

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