1. La vista: Se trata técnicamente de dos sentidos, dados los dos tipos distintos de receptores presentes,
uno para el color (conos) y otro para la luminosidad (bastones).
2. El gusto: A veces se dice que son cinco sentidos en sí mismos debido a los distintos tipos de
receptores gustativos (dulce, salado, ácido, amargo y umami), pero en general se habla de un solo
sentido. Para los que no lo sepan, los receptores umami detectan el aminoácido glutamato, que es un
sabor que se encuentra generalmente en la carne y en algunos aromatizantes artificiales. A diferencia
de la vista, el sentido del gusto se basa en una reacción química.
3. El tacto: Se ha comprobado que es distinto de los sensores de presión, temperatura, dolor e incluso
picor.
4. Presión: El sentido común es obvio.
5. Picor: Sorprendentemente, se trata de un sistema sensorial distinto de otros sentidos relacionados con
el tacto.
6. Termocepción: Capacidad para percibir el calor y el frío. Esto también se considera más de un
sentido. Esto no se debe únicamente a los dos receptores frío/calor, sino también a que en el cerebro
existe un tipo de termoceptor completamente diferente, en cuanto al mecanismo de detección. Estos
termoceptores del cerebro sirven para controlar la temperatura corporal interna.
7. Sonido: Detección de vibraciones a lo largo de algún medio, como el aire o el agua que está en
contacto con los tímpanos.
8. Olfato: Otro de los sensores que funcionan a partir de una reacción química. Este sentido se combina
con el gusto para producir sabores.
9. Propiocepción: Este sentido te da la capacidad de saber dónde están las partes de tu cuerpo, en
relación con otras partes del cuerpo. Este sentido es una de las cosas que comprueban los agentes de
policía cuando detienen a alguien que creen que conduce ebrio. La prueba de "cerrar los ojos y
tocarse la nariz" pone a prueba este sentido. Este sentido se utiliza todo el tiempo en pequeños
detalles, como cuando uno se rasca un picor en el pie, pero ni una sola vez mira al pie para ver dónde
está la mano en relación con el pie.
10. Sensores de tensión: Se encuentran en lugares como los músculos y permiten al cerebro controlar la
tensión muscular.
11. Nocicepción: En una palabra, dolor. Antes se pensaba que era simplemente el resultado de la
sobrecarga de otros sentidos, como el "tacto", pero se ha descubierto que no es así y que, en cambio,
se trata de un sistema sensorial propio y único. Existen tres tipos distintos de receptores del dolor:
cutáneos (piel), somáticos (huesos y articulaciones) y viscerales (órganos del cuerpo).
12. Equilibriocepción: El sentido que permite mantener el equilibrio y percibir el movimiento del cuerpo
en términos de aceleración y cambios de dirección. Este sentido también permite percibir la
gravedad. El sistema sensorial para ello se encuentra en los oídos internos y se denomina sistema
vestibular laberíntico. Cualquiera que haya perdido este sentido en alguna ocasión sabe lo importante
que es. Cuando no funciona o funciona mal, literalmente no se puede distinguir entre arriba y abajo y
desplazarse de un lugar a otro sin ayuda es casi imposible.
13. Receptores de estiramiento: Se encuentran en lugares como los pulmones, la vejiga, el estómago y el
tracto gastrointestinal. Un tipo de receptor de estiramiento, que detecta la dilatación de los vasos
sanguíneos, también suele estar implicado en las cefaleas.
14. Quimiorreceptores: Activan una zona de la médula del cerebro que se encarga de detectar las
hormonas que nacen en la sangre y las drogas. También interviene en el reflejo del vómito.
Todos los sentidos humanos
15. La sed: Este sistema más o menos permite a tu cuerpo controlar su nivel de hidratación y así tu
cuerpo sabe cuándo debe decirte que bebas.
16. Hambre: Este sistema permite a tu cuerpo detectar cuándo necesitas comer algo.
17. Magentocepción: Se trata de la capacidad de detectar campos magnéticos, que es principalmente útil
para proporcionar un sentido de la dirección cuando se detecta el campo magnético de la Tierra. A
diferencia de la mayoría de las aves, los humanos no tenemos una magentocepción fuerte, sin
embargo, los experimentos han demostrado que tendemos a tener cierto sentido de los campos
magnéticos. El mecanismo no se conoce del todo, pero se cree que tiene algo que ver con los
depósitos de hierro férrico en la nariz. Esto tendría sentido si fuera cierto, ya que se ha demostrado
que los humanos a los que se les colocan implantes magnéticos tienen una magnetocepción mucho
más fuerte que los humanos que no los llevan.
18. Tiempo: Este aspecto es objeto de debate, ya que no se ha encontrado ningún mecanismo singular
que permita a las personas percibir el tiempo. Sin embargo, los datos experimentales han demostrado
de forma concluyente que los humanos tienen un sentido del tiempo asombrosamente preciso, sobre
todo cuando son más jóvenes. El mecanismo que utilizamos para ello parece ser un sistema
distribuido en el que intervienen la corteza cerebral, el cerebelo y los ganglios basales. El
mantenimiento del tiempo a largo plazo parece estar controlado por los núcleos supraquiasmáticos
(responsables del ritmo circadiano). Del mantenimiento de la hora a corto plazo se encargan otros
sistemas celulares.
Una persona que no tiene absolutamente ningún "sentido" de sí misma o del mundo, sería alguien en la
tumba o en coma. En otras palabras, el "sentido" es muy vital para un ser humano y son los sentidos que
poseemos los que diferencian a los vivos de los inconscientes y los muertos. Para que una persona esté
viva (incluso para que sólo exista en estado vegetal), la mayoría de sus mecanorreceptores e
interoceptores tendrían que estar funcionando. Aparte de la conciencia, el papel de los sentidos humanos
incluye:
• Movimiento
• Reacción
• Emoción
• Articulación
• Interpretación
• Comprensión
• Cognición
• Reconocimiento
• Sensación
• Percepción
Datos adicionales:
• El modelo tradicional de los "cinco sentidos" (vista, oído, tacto, olfato y gusto) se atribuye a
Aristóteles.
• Uno de estos métodos para comprobar si los humanos tienen magentocepción consiste en colocar un
campo magnético intenso cerca de una persona y luego desorientarla. Los resultados han demostrado
que las personas que se encuentran en este escenario obtienen resultados significativamente peores a
la hora de reorientarse en función de los puntos cardinales que las personas que no están cerca de un
campo magnético intenso. Se han obtenido pruebas más concluyentes examinando los cerebros de
los sujetos cuando se producen campos magnéticos cerca de una persona. Se ha demostrado que
estos campos magnéticos evocan una respuesta en la actividad cerebral.
• Numerosos experimentos han demostrado que las personas tienen la capacidad de detectar con
precisión el paso del tiempo. Un experimento demostró que, sin contar conscientemente ni nada por
el estilo, un grupo de jóvenes de 19 a 24 años era capaz, por término medio, de saber cuándo habían
pasado 3 minutos con un margen de error de 3 segundos. Curiosamente, el grupo de edad de 60-80
años tendía a percibir el paso de 3 minutos en torno a los 3 minutos y 40 segundos de forma
constante dentro del grupo de prueba. Esto parece indicar que, sea cual sea el mecanismo que
utilizamos para percibir el tiempo, éste se ralentiza a medida que envejecemos y, por tanto, nos
parece que el tiempo pasa más deprisa.
• Las personas con enfermedad de Parkinson y déficit de atención tienen gravemente alterado el
sentido del paso del tiempo en comparación con las personas "normales".
• El sistema vestibular laberíntico (equilibriocepción) funciona percibiendo el movimiento del líquido
en tres canales del oído interno, así como el peso de pequeños cristales de carbonita cálcica en
diminutos receptores sensoriales similares a pelos.