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1. Introducción.
2. Diferentes acepciones del término “derecho”.
3. El Derecho. Concepto. Derecho positivo.
4. Interpretación sistémica.
5. Poder y Derecho. Influencia del derecho positivo
sobre el poder. Derecho natural.
6. Ciencia. Concepto.
7. Caracteres de la ciencia y del derecho.
8. Sistema político, Estado y Derecho.
9. Estado y economía. Crisis del Estado.
10. Derecho y economía. La constitución económica.
1. Introducción.
Es así que son frecuentes las opiniones de autores que se enrolan dentro de
una corriente de pensamiento medieval, que ellos mismos denominan
“aristotélico- tomista”, y que sujetan sus postulados y fundamentaciones sobre
la base del entonces aggiornado pensamiento cristiano de Tomás de Aquino,
abandonando el soporte filosófico de Platón y amalgamándolo con la lógica
menos racional y más realista de Aristóteles.-
Sea como fuere, cualquiera sea el ornato lógico que lleve a estas
concepciones, ninguna arriba a una conceptualización cientificamente
aceptable acerca del derecho.-
Orgaz distinguió cuatro acepciones que puede tener el vocablo “derecho”. sea
como “regla de conducta socialmente obligatoria, a cuyo cumplimiento se
puede ser compelido por el Estado; “pretensión legítima para exigir algo del
Estado o de un sujeto privado”; “concepto o criterio doctrinario acerca del
contenido de la justicia”, o simplemente, “tasa, impuesto o valor que se paga o
se percibo por utilizar un servicio público”4
3 En nuestro derecho, puede verse Aftalión, Marcelo. El revés del derecho. ED t. 167, p. 1126 y sgtes.
4 Orgaz, Arturo. Introducción Enciclopédica al Derecho y las Ciencias Sociales. Ed. Assandri.
Córdoba. 1959. P. 25 y 26.-
científicamente aceptable del término, creemos conveniente adelantar dos
acepciones sobre el particular. Una vinculada al conjunto de normas que
regulan la conducta humana de un grupo social determinado, que usualmente
se denomina “derecho positivo” o “derecho en sentido objetivo”. Otra, a la
interpretación de ese cuerpo normativo, sea hecha por los juristas, en
abstracto sobre hipótesis fácticas o por los jueces o instituciones cuyas
funciones son las de aplicarlo, razonando sobre casos reales y concretos,
ambos utilizando razonamientos lógicos que buscan armonizar el cuerpo
legislativo, sobre todo cuando este se torna por el desarrollo de la comunidad
en vasto y complejo, dando lugar en esta última a lo que frecuentemente, se
denomina “doctrina” y “jurisprudencia”.-
Las leyes, constituyen un rango normativo que tiene del grupo una respuesta
más fuerte frente a la transgresión. Se trata de normas, propias de sociedades
más complejas y evolucionadas, de un cuerpo u órgano social, que juzga y
condena los supuestos de infracción o conflicto. Estas organizaciones poseen
la capacidad de determinar si una conducta ha violado un presupuesto
normativo particular y pueden frente a ello, imponer una sanción o una
composición, es decir que ejercen, con el consenso suficiente de la sociedad,
poder de juzgamiento que constituye lo que los juristas denominan
jurisdicción.-
5 Parsons, Talcott. El sistema social. Revista de Occidente. Madrid. 1966. ps. 261 y sgtes.
pueden ser el continente de usos sociales y costumbres, absorbidos o
modificados, como también establecer normas, absolutamente novedosas y
aún contrarias a aquellas.-
Más alejado aún del concepto del fenómeno del derecho, es la técnica de
argumentación lógica que se formula, generalmente por el defensor o
abogado, a favor de una pretensión dentro de un proceso frente al órgano
juzgador. Se trata de una apreciación parcial de la realidad en la medida en
que ésta se conjugue favorablemente con las leyes aplicables, procurando
convencer al juzgador, de una solución acorde al derecho, descrita por la
norma o dentro de la creencia de que es justa.-
4. Interpretación sistémica.
El derecho es en todo caso, una ciencia fáctica cultural, puesto que tiene como
objeto el estudio de fenómenos que son producto de la interacción humana8,
que responden a una categoría empírica, por oposición a formal, y que está
constituida por objetos ideales y construcciones mentales abstractas-, que
abarca diversos elementos integrados en la cultura, tales como conocimientos,
9 Conf. Sorokin, Pitirim. “Sociedad, cultura y personalidad. Su estructura y su dinámica. Ed. Aguilar.
Madrid. 1969. p. 3. -”
10 Conf. Farrés Cavagnaro, Juan. “Metodología Administrativa”. Ed. Depalma. Bs. As. 1985. ps. 4 y 5.
-
El poder se retroalimenta por el desarrollo del derecho positivo, en la medida
que constituye uno de los medios de acción de que dispone la autoridad
pública para influir o determinar conductas. El derecho además, constituye un
elemento del poder, o en otros términos, una de sus funciones o formas. En el
Estado moderno, es la herramienta que más evidencia su progreso técnico y
especialización, sustituyendo la difusión y desorganización por la organización
del poder, caracterizándose, entre otros aspectos por la sustitución del poder
personal identificado con una persona física determinada, en uno de
naturaleza despersonalizada, racional e institucional (el Estado moderno es
equivalente a Estado institucional).-
6. Ciencia. Concepto.
En este orden de ideas, Bunge, ha clasificado a las ciencias en dos clases, las
denominadas ciencia formal y ciencia fáctica. Dentro de las primeras, también
denominadas ideales, se enrolan aquellas que tratan de entes abstractos, que
sólo existen en la mente humana, como ocurre en la matemática pura.
Metodológicamente, apuntan a enunciados construidos sobre relaciones
simbólicas, que son verificables en forma lógica deductiva. Por su parte, las
segundas, tienen como objeto de estudio entes extracientíficos, sucesos y
procesos, conocidos por métodos lógico inductivos, fundados en la
observación y el experimento.13
12 Bunge, Mario, La ciencia, su método y filosofía. Ed. Sudamericana. Bs. As. 1995.p. 11.-
2.- Por otra parte, mientras que la Ciencia es un saber objetivo, el Derecho
sólo lo es en la medida en que se aborde el estudio de la ley jurídica como
objeto de conocimiento.
14 Se transcriben aquí algunos conceptos de nuestro trabajo “Sistema Político, Estado, Administración y
Derecho Administrativo Estatal y no Estatal” de Farrés Cavagnaro, Juan y Farrés, Pablo. Revista
Científica Universidad del Aconcagua. Ed. Triunfar. Córdoba. 2000.-
vez, a elementos y teorías que se refieren al estudio de las relaciones
sociales. Quizás una de las formas más simples de ser entendido es el que
surge de Max Weber quien lo expuso como la capacidad de influir o determinar
conductas de acuerdo a ciertos fines, esto es, como una forma de imposición
de comportamientos en función de intereses. Consecuentemente es siempre
un concepto bipolar en una especie de relación par asimétrica15. Así entendido,
se ha convertido en la piedra angular de toda la configuración de la idea de
sistema político que viene a construirse por un conjunto de factores por medio
de los cuales se originan y procesan fenómenos de poder, que originan
acciones o conductas sociales, influyéndolas, determinándolas o
controlándolas, en función a ciertos objetivos e intereses.-
16 Farrés Cavagnaro, Juan. Administración pública. Ed. Depalma. Bs. As.. 1982. p. 91.-
17 Easton, David. Esquema para el análisis político. Amorrortu. Bs. As. 1969. P. 83.-
18 Stammen, Theo. Sistemas políticos comparados. Ed. Guadarrama. Madrid. 1969. P. 33.
Este autor denomina “sistema de gobierno” a lo que nosotros llamamos “sistema político”.-
Dentro de ese ámbito, que constituye un sistema contextual previo, se generan
fenómenos de institucionalización, que se expresan como elementos propios
de una estructura del sistema político. Estos elementos son conjuntos sociales,
roles como las actividades específicas, el régimen normativo y la cultura que le
son propios. En el elemento señalado en primer término, constituido por los
conjuntos sociales, cabe considerar atendiendo a su especificidad al Estado y
los partidos políticos.
19 Melo Artemio Luis. Compendio de Ciencia Política. Ed. Depalma. Bs. As. 1983. T. II. P. 4.
equivalente al que Weber denominó racional20, y en ella, se sustituyen la
voluntad y prerrogativa personal, por el procedimiento y la función, librando al
sistema político de eventos humanos y temporales21, en este orden de ideas,
Huntington22, la ha definido como “el proceso por el cual adquieren valor y
estabilidad las organizaciones y procedimientos”. Estos últimos, tienen el
carácter de técnicas o mecanismos continentes del orden social, resolviendo
conflictos, eliminando la fuerza despertada por el interés de los grupos
sociales contenidos en el sistema mediante procesos de mediación, regulación
y orientación política.23 La institucionalización del poder político ha constituido
en la historia de la humanidad un eficiente mecanismo de organización social
característico de la especie24, de la que sin mucha hesitación podría afirmarse
que ha contribuido en gran medida a su supervivencia y, como cualquier
categoría racional, contribuye como un fenómeno paralelo, a la limitación de la
realidad, en este caso política, generando en la práctica, mecanismos de
autolimitación objetiva del poder.-25
22 Hutington, S. P. El orden político en las sociedades de cambio. Trad. Floreal Mazia. Paidós.
Bs. As. 1972. P. 23.- T. I. P. 489.-
23 Verdú, Pablo Lucas. Principios de ciencia política. 2da ed. Tecnos. Madrid. 1969. T. II. P.
186.-
24 Davis, Kingsley. La Sociedad Humana. Eudeba. Bs. As. 2da. ed. 1968. P. 42 y sgtes.-
25 Hariou, Maurice. Pincipios de derecho público y constitucional. Trad Carlos Ruis del
Castillo. Reus. Madrid. 1927. P. 83.-
este modo mientras el concepto de sistema político asume el carácter de un
marco amplio y difuso, más perceptible analíticamente, por sus funciones, que
por su estructura concreta, el de Estado, resulta perceptible tanto por sus
funciones como por su estructura concreta.-
28 Orgaz, op. cit. p. 326 y 327. Ver también como ejemplo del pensamiento marxista en el derecho
argentino el trabajo citado de Marcelo Aftalión.
obstáculos obrando como un mercado simulado en la resolución del juez o de
la norma jurídica que prevee tal situación. Estas corrientes, parten del dogma
que la justicia distributiva sólo puede obtenerse sobre la base del contrato, y
para ello, el derecho constituye solamente un instrumento tendiente a
garantizar y eventualmente sustituir a la justicia conmutativa. Se trata de una
corriente que busca la economización del Derecho, subordinándolo a
ideologías neoliberales.-
Las organizaciones corporativas de la Edad Media, por otra parte, también han
sido instituciones vinculadas con la estructura económica monopólica y
cerrada preponderante en la Europa feudal. Por esta misma época, igualmente
puede apreciarse el desarrollo del derecho de los burgos aplicable a los
estatutos de los comerciantes.-
29 Aftalión, Enrique R. y José Vilanova, Introducción al Derecho, Abeledo Perrot, Bs. As., 1992, p.
855.-
sindicales, entre otros aspectos.-
30 Alberdi, Juan Bautista. Sistemá Económico y Rentísitco. Ciudad Argentina. Bs. As. 1998. P. 11.-
La norma jurídica, no fue aquí una influencia de una realidad económica, pese
a lo que sostiene Alberdi, sino el resultado de una corriente de pensamiento
difundida en el mundo occidental, en especial en América, por aquellos
tiempos. El derecho, lejos de constituir una ingeniería jurídica que apuntalara
una realidad de arquitectura económica, por el contrario, desarrollaba y
proponía un programa económico prediseñado racionalmente en la norma
constitucional. Se trataba de la expresión de un conjunto de creencias
imperantes en la época que había inducido al instituto jurídico. Este sólo
ejemplo, da por tierra el planteo marxista de absoluta subordinación del
Derecho a la Economía. Este modelo, sin perjuicio de tratarse de una
construcción apriorística y racional, resultó muy eficiente, y fue desarrollado
principalmente de la mano de la generación del ´80, proyectando a nuestro
país a una posición privilegiada entre el concierto de las naciones del mundo.33
33 Conf. Dalla Vía, Alberto. Constitución Económica e Interpretación Reciente. Ed. Estudio. Bs. As. P.
10.-
disciplina de conocimiento inmersa como una variable más del sistema cultural
de una sociedad, las relaciones con la Economía, no son otras que las que se
mantienen con cualquier otro de los elementos configurativos del sistema
social. Todos sus componentes se interrelacionan y son interdependientes, de
modo que existen comportamientos sociales que podrán estar inducidos por
fenómenos de poder, como el Derecho, y generarán situaciones de contenido
económico, o por el contrario, éstas últimas podrán ser percibidas como
ordenables u organizables y deberá recurrirse a la norma jurídica como técnica
social para llevarlo a cabo.-
35 Ver nuestro trabajo “Sistema Político, Estado, Administración y Derecho Administrativo Estatal y no
Estatal”, citado bajo el nro. 10
relaciones laborales a la luz de la ley24.283. Aquí, el voto del Dr. Nazareno,
resulta elocuente, “no es función del Tribunal pronunciarse acerca de la
eficacia o desacierto de la respuesta legislativa que propuso conjurar los
defasajes producidos por la mecánica de procedimientos genéricos con
abstracción de la realidad económica desatendida: sólo cabe constatar su
necesidad y razonabilidad”36. También dentro de estos últimos, el debate sobre
la constitucionalidad del peaje en “Estado Nacional c/ Arenera El Libertador srl”
o la posibilidad del ajuste tarifario por mayor presión impositiva en “Metrogas
s.a. c/ Ente Nacional Regulador del Gas ENARGAS”.-
36 Considerando 5.
exégesis estática de la ley, como refería el máximo Tribunal en “Nación
Argentina c Pcia de Bs. As”, el 30 de setiembre de 1963.-
37 Johnson, Harry M., Sociología Una introducción sistémica. Prólogo de Robert Merton. Paidós.
Buenos Aires. 1965. p. 238 a 241.-
El sistema de normas jurídicas, en relación con la operatividad efectiva y el
origen de sus cláusulas con respecto a las conductas sociales -ya se han
desarrollado precedentemente las condiciones paradigmáticas de conformidad
y desviación social sobre la base del análisis de Merton38-, puede clasificarse
en tres categorías: normas jurídicas reales, programáticas y legitimatorias.-
Las normas jurídicas programáticas, son aquellas que, al igual que las
primeras, son dictadas mediando una subordinación de la norma al poder
político, en función de un programa ideológico vinculado a una teoría
económica que espera una respuesta socioeconómica frente a determinados
estímulos o marco de condiciones -“rebeldía” o “evitación“, según el grado de
tensión social generada, en la clasificación de Merton-, pero que no son
acatadas plenamente por los componentes sociales, que tienen una
resistencia a su cumplimiento.-