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EL GRAN CAMBIO DE FASE
El Gran Cambio de Fase en que las galaxias, sistemas
estelares, planetas y habitantes del Séptimo de los Ocho Universos que componen es el Multiverso en que evolucionamos es un salto cualitativo hacia un modelo más complejo de Vida. El Sí Mismo, se viene recreando, auto perfeccionando y todos los sistemas que conforman Su Realidad Múltiple saltan cuánticamente a espirales superiores de acción. La Realidad Múltiple es un eterno espiral de realidades interconectadas simultáneamente compuestas de frecuencias de luz y armónicas tonales.
El responder creativamente a lo nuevo depende en gran
medida del nivel de alertamiento consciente de cada partícula del Sí Mismo y de lo avanzado que se encuentre su proceso de reconexión con la Fuente Primordial. TODO vibra y emite un sonido. TODO tiene su propio tono, desde los minúsculos componentes del átomo, hasta las moles planetarias más inmensas del espacio. Todos los seres, todas las cosas que incluso aparecen sin vida, dan tonos. Cada ser y cada cosa aportan un tono especial, uno que le es particular. No obstante, este tono se transforma según los diferentes estados por lo que atraviesa el ser o la cosa que lo produce.
Los seres y las cosas son conglomerados de pequeñísimas
partículas extraordinariamente finísimas, que vibran y producen los tonos con sus movimientos. Las partículas de la materia y las fuerzas de la naturaleza derivan de las características geométricas de las cuerdas. Dichas partículas no son como pelotitas redondas sino como pequeñas sogas o cuerditas. Cuando estas cuerditas vibran, las distintas formas de vibrar dan lugar a las distintas 2
partículas que vemos. Así, las energías vibratorias,
semejante al vibrar de las cuerdas de una lira, de un violín o de una guitarra, son las masas de partículas elementales como los electrones, los quarks, los fotones, etc.
Cuando cada una de las partículas de un Universo
Pensamiento/Materia como este comienza a recibir estímulos del exterior inicia un proceso de excitación en el cual comienza a vibrar y a vibrar cada vez con mayor intensidad hasta que obtiene la energía necesaria para saltar cuánticamente desde el orbital en el que se encuentra hacia uno de mayor energía.
Una partícula puede existir, estar en múltiples estados
simultáneamente sin que se divida. No solamente hace esto, sino que puede estar en un billón de sitios a la vez o tener un billón de estados vibratorios simultáneamente. Además, una vez que un sistema se manifiesta en la materia la superposición "fantasmal" de diferentes estados es real y el sistema "elige" estar en un determinado estado, o lugar, en un momento determinado. La clave para las respuestas individuales de cada uno de los sistemas que conforman la Realidad Múltiple se encuentra en el campo magnético intensificado que es nuestro nivel de vibración.
El proceso metamorfósico universal que vivenciamos carece
de precedentes. Las galaxias son inmensas y están integradas por una cantidad incontable de cuerpos celestes o estrellas, muchas seguramente con sus séquitos de planetas; y de masas de materia cósmica que adoptan la apariencia de nubes, llamadas nebulosas amorfas, de naturaleza misteriosa, en cuyo seno se supone que nacen las estrellas. Algunas son espirales, otras son elípticas, sin brazos; y sólo un 3 % del total son irregulares.
La Vía Láctea, la galaxia que habitamos, tiene la forma de
espiral con varios brazos que arrancan de un núcleo central que opera como un gigantesco reloj cósmico, marcando la cualidad de lo que conocemos como tiempo. Ors, nuestro sistema planetario se halla en uno de los brazos de la galaxia, llamado de Orión, en la parte más externa de la misma, lo que permite a los astrónomos de la Tierra 3
observar el espacio exterior. Ors forma parte de la
constelación de Las Pléyades, un pequeño cúmulo de estrellas de brillo moderado de la constelación de Tauro.
La excitación energética de nuestra galaxia evoca una
respuesta igual en cada una de sus nebulosas, conglomerados estelares, de constelación y sistema estelar. Ors, nuestro Sistema Solar, responde moviendo hacia un área del medio interestelar de una densidad etérica mucho más sutil. Las altísimas frecuencias vibratorias de dicha zona están siendo absorbidas tanto por el Sol como por los planetas y sus respectivos satélites excitándolos atómicamente y transformándolos al transducir y descargar las mismas formando una nueva capa de plasma luminoso alrededor de los mismos y el espacio interestelar elevando todos y cada uno de los niveles energéticos. El cambio energético de la densidad material conlleva una metamorfosis gradual en todo el Sistema Solar, incluyendo la Tierra y sus habitantes, creando nuevas y mucho más profundas cualidades y posibilidades de expresión de vida.
Aquí en la Tierra estamos experimentando tremendos
cambios en todos los ámbitos que cambian la conciencia humana. Nuestro proceso de ascensión individual comienza tan pronto nuestras frecuencias vibratorias se aceleran despertando una sensación de urgencia en nosotros, dejándonos escuchar nuevos tonos y colores que anteriormente nos pasaban desapercibidos. Depende de nosotros acceder a nuevas realidades, asumirlas como algo natural e integrarlas a nuestro bagaje existencial para que la síntesis sea positiva a favor nuestro.
La comprensión de la imperiosa necesidad que tenemos de
superarnos individual y colectivamente hace posible nuestra trascendencia. Somos seres interdependientes, necesitamos unos de otros, tanto espiritual como materialmente; esto nos permitirá continuar ascendiendo en la escala espiral evolutiva. Nos urge volver a ser como niños para comenzar de nuevo. Nuestros niños son nuestros mejores maestros. Son sabios, candorosamente amorosos, poderosamente puros. No conocen de dobleces, rebuscamientos ni hipocresías. No entienden de falsedades, fingimientos, 4
engaños, ni ambicionan riquezas ni poderío pues
desconocen las bajas pasiones de la carne.
Volver a ser como niño es volver a nuestra programación
maestra original. Volver a ser naturales, sin inhibiciones, represiones, acondicionamientos y adoctrinaciones que nos impidan expresar nuestra creatividad asertivamente. Eliminar los temores, angustias y tensiones que conlleva el tratar de agradarle a otros para poder aceptarse a sí mismo.
El individuo florece en la vida cuando se desprende de las
máscaras tras las que oculta su naturaleza divina. Al sentirse libre es feliz y se expresa tal cual es. Cuando dejamos que la Presencia de Dios en cada uno de nosotros se haga cargo de nuestra vida, actuamos correctamente porque su dirección y sus obras son perfectas. Bajo la dirección de la Presencia de Dios cada pensamiento, sentimiento, emoción y acción viene a ser un acto de realización.
La ascensión de que tanto se habla y escribe es una Ola de
Energía Lumínica que va creciendo, envolviendo todo el planeta, empapándolo de Luz y más Luz y enraizando la Luz en el mundo. Irradiando nuevos patrones de energía de vida, estableciendo nuevos paradigmas. Llevándonos inexorablemente hacia arriba, hacia adentro y adelante, hacia planos y dimensiones de evolución superior. Implica un cambio en la frecuencia de la vibración y un cambio de consciencia que conlleva algunos otros fenómenos y habilidades.
Las frecuencias vibratorias que nos llegaron desde Marte en
el 2003, más fuertes y directas por su cercanía, han acrecentado en los seres poco evolucionados la violencia, su hostilidad y agresividad, acerbando sus instintos animales. Nuestro compromiso es hacer de la consciencia crística una realidad en nuestra vida cotidiana. Vivir conscientes de quiénes somos, en qué momento histórico vivimos, cómo podemos contribuir al cambio desde nuestras vidas propias a las de los otros, y cómo nos relacionaremos desde el amor en todas las circunstancias de la vida cotidiana, respetando a todo lo existente en el mundo y el universo. 5
Existen múltiples regiones en el espacio sideral de distintos
niveles de densidad etérica. Los matices coloridos de las formaciones plasmáticas que rodean algunos cuerpos celestes dependen de los niveles de densidad etérica del dominio que ocupan en el universo. La Tierra está atravesando un proceso de iniciación sin precedentes. Ascenderá sus frecuencias vibratorias hasta desaparecer completamente del plano tridimensional al entrar al quinto nivel de densidad etérica. Nosotros, sus habitantes, estamos en proceso de iniciación al igual que el planeta. Los logros de uno son compartidos por todos; esto elimina todo sentido de competición o comparación.
La premisa básica tras la Alquimia es la transmutación del
plomo en oro, símbolo de la luz de la energía de la consciencia iluminada. La Alquimia es una ciencia sagrada que agrupa técnicas sobrenaturales utilizadas con fuerzas impersonales sobrenaturales con la finalidad de lograr unos propósitos específicos. Estas contienen codificaciones matrices ocultas que abren canales energéticos y puertas ocultas al profano. Códigos que establecen las ratas vibratorias y condiciones precisas para lograr el objetivo deseado. Dichas técnicas sirven para dinamizar la acción del poder de la magia en nosotros mismos. Este es el que nos permite activar dichas codificaciones y abrir las puertas y canales energéticos precisos para alterar, modificar, reajustar, transmutar lo que se desea.
La Alquimia tiene por objeto elevar la vibración de las cosas,
los seres vivos y las situaciones, siempre para que se transformen en algo mejor. Lo que somos, mezcla de Luz y de sombra, es la materia prima para poder hacer la obra alquímica. Los alquimistas comparan los quilates, la brillantez pureza y calidad del más precioso de los metales físicos, que es el oro, con el estado de consciencia cósmica y la cristalinidad del cuarzo al estado de consciencia crística.
Espiritualmente la Alquimia se refiere a la transmutación de
los estados de conciencia de ser. Según vamos acelerando nuestras frecuencias vibratorias la activación de nuestro ADN va decodificando nuestros recuerdos. Mientras más 6
equilibrada y en armonía se encuentre el individuo más
pronto limpiará sus asuntos de índole karmática liberándose de la sujeción de la tridimensionalidad.
SERVICIO PLANETARIO DEL 31 DE OCTUBRE DE 2004
Las grandes agujas del Reloj del Tiempo de la Tierra marcan
el fin de los 6,500 años de la oscura Edad de Hierro, la Edad de los Hombres, de las máquinas y el poder. Señalan el comienzo de la tan esperada Edad de Oro, la de la Luz del Amor y de la Paz. Nuestro mundo arde en el Fuego Violeta transmutador del Séptimo de los Trece Grandes Rayos Cósmicos, el de la síntesis, el Rayo Omega/Alfa que cierra una Edad y abre otra dentro del Ciclo Mayor de 25,9200 años.
Dicho Rayo Cósmico es luz incolora de una cierta
irradiación superior. Cuando esta energía entra en contacto con cualquier sistema energético de tercera densidad etérica surge una tonalidad violeta que muchos individuos han aprendido a identificar como Fuego Violeta. Su función es dinamizar el Fuego Sagrado de la Vida en todo lo que impregna con su amor y debe ser comprendida a cabalidad por todos los trabajadores de la Luz del Amor basados en Tierra. La misma es transmutar en superior, tanto en interna como externa, todo aquello que ha sido concretado por el trabajo activo de otros Rayos Cósmicos.
Siendo como es el Rayo Cósmico de la Transmutación, inicia
un proceso metamorfósico en todo sistema pensamiento/materia con quien interactua alineandolo al Propósito Divino, al Plan Cósmico de la Evolución de la Vida Una. TODOS los seres vivientes somos UNO en distintas fases de evolución. Todas las cosas y todos los seres estamos conectados. Todos nosotros somos UNO. El Humano Terrícola, tan creativo como destructivo, enfrenta el reto de conjugar su gran inteligencia hacia un equilibrio consigo mismo y el planeta en el que habita para transmutarse en Homo Sapiens Sapiens Universalis. Afirmando el Poder del Amor, el poder de la Luz/Sabiduría y el Poder de la Voluntad Espiritual, impulsados por el Séptimo Rayo Cósmico que 7
llega hasta la Tierra, entraremos por la Séptima Puerta
11:11 utilizada para viajar interdimensionalmente y mover las energías espirituales de un plano evolutivo a otro.
El velo de la materia se descorrerá y la humanidad
comenzara a percibir las sensaciones de su cuerpo etérico a través del físico. La materia es el velo con se ocultaba a la humanidad las vibraciones del Éter, la existencia de otras dimensiones y la eternidad de la Vida Una. Lo que impedía al ser humano el recuerdo consciente de todo su pasado, de los lugares donde vivió, de los seres amados, de los terrores, miserias y traumas que has sufrido, todo lo cual sería demasiado insoportable para una mente humana normal.
A medida que el cuerpo etérico se yuxtaponga al físico, se
abrirán las memorias ocultas en él mismo. Se activaran las capacidades de ese cuerpo, las cuales nos permiten entrar y vislumbrar las otras dimensiones de la existencia. Este mundo deja de ser un lugar de formas tangibles, medibles y clasificables, para transformarse ante nuestros ojos espirituales, alertados para ver, en un océano de energías de vida que trascienden las formas que las contienen, precipitándose más allá de su espacio / tiempo actual.
Se ha de percibir una continuidad energética entre todo,
pues la energía une todo lo que existe, de modo que cada cosa influencia a las demás. Las capacidades creativas se traducirán conscientemente como energías vivas que trascienden el espacio / tiempo.
La abertura de la Séptima Puerta 11:11 fue sideralmente
pautada para el 31 de Octubre de este año. Ese día se activaran tres arquetipos fundamentales en nuestro desarrollo evolutivo. Se abre una brecha entre el mundo tridimensional y el mundo de lo oculto y la Sacerdotisa, la Anciana Sabia que mora en nuestro interno, maneja los ritmos de la naturaleza y nos invita a vernos en el espejo de la transformación. Nos facilita enfrentar aquellas cosas que hasta ahora han estado ocultas en nosotros. Nos ayuda a traspasar el umbral del cambio, representado por el arquetipo de la Muerte, a comunicarnos con otros mundos y 8
planos de acción. Este día entra en función la energía
transformadora de la Muerte, el Arcano Trece del Tarot, develando ante los ojos alertados del Ermitaño, el buscador consciente, los secretos de la Inmortalidad. El momentum cósmico preciso para cerrar ciclos dolorosos abiertos, ciclos que ya cumplieron con su función en el proceso humanal individual y colectivo que vivenciamos.
Actualmente estamos repitiendo patrones del pasado,
almacenados en la memoria reptil, que nos llevan por los derroteros de la supervivencia, la rabia, el odio, la violencia. Aunque ya nos encontramos en cuarta dimensión estamos repitiendo estos patrones y creencias del pasado para alcanzar nuestra purificación. Revertamos ese patrón de desesperanza y desempoderamiento. Tenemos el poder de hacerlo, no importa cuantos seamos, lo importante es la intensidad, la conexión, la totalidad en la entrega. El efecto es multiplicador, exponencial. Dicen que una persona en la luz tiene el impacto de 10, que dos tienen el impacto de 100, 3 de 1000, así que calculen lo que podemos hacer.
Este es momento de dejar ir nuestros apegos y creencias ya
obsoletas y abrirnos a una nueva ordenación de vida. Este es un llamado a todas las escuelas espirituales que trabajan a niveles internacionales. Es preciso reforzar la red de comunicación entre nosotros hasta lograr que sea una para toda la raza humana. Cuando esto se logre tendremos una atmósfera psíquica despejada que permita la asimilación de las frecuencias vibratorias del Rayo Meta – Galáctico Sincronizador en nuestro bellísimo planeta. Pongamos manos a la obra.
He aquí el modelo del Servicio Planetario a efectuarse el 31
de Octubre de 2004 con la finalidad de facilitar la apertura de la Séptima Puerta 11:11, correlacionada con el Séptimo de los Trece Grandes Rayos Cósmicos y propiciar la recepción, absorción y asimilación de las altísimas frecuencias vibratorias del Rayo Meta Galáctico Sincronizador que viene llegando a la Tierra.
Ejercicio meditativo sugerido:
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Visualicemos el Séptimo Rayo incidiendo en la cúspide de una montaña. Veámoslo
bajar como una luz intensa y llegar hasta una pirámide cuyas caras son como espejos que reflejan esta misma luz que incide sobre su vértice en cuatro direcciones diferentes. Visualicemos llegar una gran Llama de Fuego Violeta a las mentes y corazones de cada uno de los cuatro alquimistas que guardan los cuatro puntos cardinales de la montaña.
Visualicemos como se multiplican dichas llamas mediante el trabajo de esos
aventajados alquimistas. Visualicemos cómo hasta las cúspides de ciertos santuarios y centros de poder energético, descienden llamas violetas sobre las cabezas inclinadas de los iniciados y quienes las reciben agradeciendo la oportunidad de servicio autoconcedida. Gracias a su acción dinámica las llamas violeta empiezan a multiplicarse hasta cubrir toda la superficie del planeta.
Integrate esa red inmensa de Fuego Violeta. Esa es la red de
luz y de amor que tantas veces se nos ha pedido que fortifiquemos. Imagina la energía violeta envolviéndote, transmutando tus creencias equivocadas, detrimentales... tus patrones de habito caducos, inservibles... Siéntela penándote de Luz. Luego, expándela a tu familia, a tus vecinos y amigos... a tu comunidad... al país donde resides. No te desanimes, si al principio, no la sientes ni la ves, continúa. Ella actúa igual. ¡No dudes de su Presencia!.
Veamos llegar las Llamas del Fuego Violeta a muchos
hogares en todo el planeta a través del incesante trabajo que vienen desplegando los estudiantes de Alquimia en las múltiples escuelas iniciáticas. Ahora con esta imagen en tu mente, imagínate que es como una gran cascada de luz violeta que salta y salta de mente en mente, hasta llegar a la humanidad toda. Ve viajar a esta luz y tomar distintas tonalidades de violeta justo cuando incide en las mentes de cada ser que toca. ¡La Tierra arde en violeta y tu ardes con ella!
Ahora siente los latidos de tu corazón... Visualízalo...
obsérvalo... percibe una llamita dorada... pequeñita, pero 10
muy intensa, que nace justo en el centro de tu corazón
iluminándolo todo. Es la luz dorada del Niño Cristo que realmente eres y mora en tu interior. La luz del amor que te hace renacer cada día.
La luz de esa flama dorada se acrecienta cada vez más en ti.
Puedes ver y sentir como esta luz se va intensificando y crece cada vez más y más. Ves como tus órganos internos se van iluminando y llenando de energía según la luz del amor va limpiando todo a su paso. Siente el calor y presta mucha atención a lo que va sucediendo dentro de tu cuerpo. Siente, observa como vas irradiando luz dorada... mucha más luz dorada.
Disfruta del enorme placer de sentirte cada vez más liviano
pero llenito de energía, pleno de luz... envuelto y atravesado por esa luz intensamente dorada... la luz de tu amor. Y te sientes libre..... feliz... pleno de la luz del amor... capaz de lograr todo lo que desees... te sientes alegre... tranquilo... en paz.
El espiral de luz en que has transmutado se levanta del
piso... tu energía es tan intensa que ya no estas apoyada (o) en el piso de esta habitación. Tu frecuencia vibratoria se acelera y giras vertiginosamente de manera antihoraria y remontas el vuelo esparciendo tu luz dorada por doquier. Al influjo de la Luz del Amor el planeta responde a la Luz del Amor vistiéndose de dorado glorificador. Y te sientes libre... feliz....en perfecta paz.
En este instante te percatas que estas en un lugar distinto,
diferente a todos los lugares conocidos... donde la atmósfera que te rodea es limpia y cristalina... donde el clima es 11
sumamente agradable... al aspirar notas que el aire esta
impregnado de fragancias nuevas... al mirar a tu alrededor todo esta lleno de colores y matices translucidos... y escuchas tintineos, notas musicales diferentes y el sonido armónico y completamente nuevo, del arroyo de aguas puras que corre cerca del lugar donde te encuentras.
Levanta tus ojos hacia el cielo claro y ves brillar tenuemente
un sol pequeño y cercano y otro mucho más grande y lejano. Apoya tus pies desnudos sobre el suelo y disfruta de este momento sabiendo que estas en una zona de densidad etérica mucho más sutil... en una dimensión superior. Permanece conscientemente en ese lugar mientras la Luz del Amor sigue creciendo... llenándote de luz.
Cuando te sientas listo vas a regresar a la
tridimensionalidad... lentamente, despacio, muy despacio... sin apuros. Toma una respiración profunda para volver a conectarte con tu cuerpo físico. A continuación cuenta mentalmente del uno al cinco, y abre los ojos sintiéndote feliz... lleno de energía... irradiando amor.
TODO ESTÁ EN PERFECTO ORDEN DIVINO. ¡ A LA LUZ
DEL CRISTAL FLORECEN LOS GIRASOLES EN EL JARDÍN SECRETO! ¡NUESTRO FUTURO EN LA LUZ DEL AMOR SE PERFILA ESPLENDOROSO! ¡VIAJAMOS EN EL TIEMPO! ¡EL OCTAVO UNIVERSO SE APRESTA PARA RECIBIRNOS COMO COCREADORES! CAMINANTE DEL CIELO... ¡QUÉ LA FUERZA TE ACOMPAÑE SIEMPRE!