Anda di halaman 1dari 258

Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Corte Suprema de Justicia


Relatoría Sala de Casación Penal
Indice Tercer Trimestre de 2003

CASACION-El auto que lo concede es notificable/ CASACION-Trámite/


PERJUICIOS-Interés para recurrir/ CASACION-Finalidades/ PERJUICIOS-Juez:
Liquidación siempre que se encuentren demostrados/ PERJUICIOS-Contrato
de Seguro/ TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE/ RESPONSABILIDAD
FISCAL-Es independiente de la responsabilidad penal

1. "Sobre este punto no le asiste razón, toda vez que, como lo ha sostenido la Sala, el
auto por el cual se concede el recurso de casación si bien es de sustanciación, de
todos modos es de aquellos que debe notificarse y, por ende, cuenta con un término
de ejecutoria, ya que constituye una garantía para los sujetos procesales conocer
sobre la concesión y trámite del recurso interpuesto que se surte ante el juzgador de
segunda instancia, con el fin de que el libelo se presente dentro de los 30 días hábiles
y, además, los no recurrentes tengan la oportunidad de presentar, en los 15 días
siguientes, las alegaciones que a bien tengan"*.

Ese ha sido de antaño el criterio unánime que la Corte sentó ante la variedad de
trámites que por virtud de la entrada en vigencia del Decreto 2700 de 1991,
imprimían los diferentes Tribunales del país. Al respecto señaló:

"La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, frente a la diversidad de


trámites observada en los recursos de casación se ve en la necesidad de recordar a
los señores Magistrados y secretarios, tanto de los Tribunales Nacional y Militar, como
lo las Salas Penales de los Tribunales Superiores de todo el país, las normas vigentes
y el criterio de ésta corporación relacionados con el tema, para preservar la eficaz y
homogénea aplicación de la ley procesal en aspectos elementales que no suscitan
controversia.
(…)

El auto que admite el recurso de casación es de sustanciación, pero, ha dicho la Corte,


de obligatoria notificación como única forma de garantizar el principio rector
contenido en el art. 20 C.P.P. Allí mismo deben disponerse todos los traslados (a
recurrentes y no recurrentes), el orden para descorrerlos y la remisión del expediente
a la Corte al día siguiente del último vencimiento (art. 224, ibídem) si hubiere sido
presentada por lo menos una demanda. En esta forma se eliminan trámites
innecesarios y dilatorios como una segunda notificación cuando se ordena por
separado el traslado de los no recurrentes, o el ingreso del proceso al despacho en
tres oportunidades cuando basta una sola (para el admisorio).

La notificación al procesado detenido es personal como lo establece el art. 186, C.P.P.


y cumpliendo las formalidades que señala el art. 194 ibídem. En igual forma debe
surtirse la del Ministerio Público. La notificación por estado debe se posterior a la
realizada en forma personal o a la comunicación que la intentó. Así lo dispone el art.
190 ibídem.

La ejecutoria del auto admisorio comienza al día siguiente de la última notificación. Si


ésta fue la surtida mediante despacho comisorio, entonces empieza al día siguiente
de realizada la notificación por el comisionado, siendo posible que cuando el
comisorio regrese al Tribunal el auto puede estar ejecutoriado.

Los traslados a los recurrentes son individuales, con entrega oficiosa del expediente
al abogado (no requiere petición escrita, basta que esté reconocida su personería). Si
el defensor impugnante representa a varios procesados por cada uno en un traslado
de treinta (30) días, así haya sido presentada una demanda a nombre de todos, salvo
que el abogado en forma expresa renuncie al resto de los términos.

1
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

El primer traslado comienza siempre al día siguiente de la ejecutoria del auto


admisorio, o al siguiente del recibo del despacho comisorio diligenciados, cuando la
fecha de notificación por este medio determina esa ejecutoria; los demás en forma
sucesiva e ininterrumpida, en el orden que aparecen en dicho auto.
(…)"**

Tal situación no se contrapone al trámite que hoy en día se surte, por más que se
deban aplicar las normas del procedimiento que se revivieron con la declaratoria de
inexequibilidad de las contenidas en la Ley 553 de 2000 y de la Ley 600 a su vez.
Conforme a ello, si el recurso se interpone oportunamente, esto es, dentro de los 15
días siguientes a la última notificación de la sentencia de segunda instancia, dentro
de los tres días siguientes el ad quem decide si lo concede y, en tal caso, ordena el
traslado de treinta (30) días para los recurrentes a efectos de la presentación de la
demanda. Luego, si ésta se presenta oportunamente, ordena el traslado para los no
recurrentes, por el término de quince (15) días.

2. Cuando la pretensión está orientada a discutir lo atinente a la indemnización de


perjuicios, la Corte ha señalado en reiteradas oportunidades que al tenor de lo
dispuesto en el artículo 221 del Código de Procedimiento Penal anterior y 208 del
actual, la censura debe sustentarse en los motivos y causales contemplados para la
casación en materia civil, atendiendo a la cuantía exigible en esa materia para
recurrir.

3. La finalidad de la casación es remover la decisión de segunda instancia, a partir de


la demostración de uno cualquiera de los motivos autorizados por la ley y que la única
manera de demostrar una falla en la sentencia, es abordando todos los argumentos
aludidos por el fallador sobre el punto objeto de censura, para demostrarle a la Corte
que la situación de hecho encuadra en una de la causales y que tiene incidencia en la
decisión cuestionada.

4. El ordenamiento jurídico patrio ha previsto la obligación que tiene el juez de


liquidar los perjuicios cuya existencia se haya probado con ocasión de una conducta
punible, los cuales deben ser reparados por el sujeto agente que resulte responsable
penalmente o por quienes de acuerdo con la ley sean llamados a responder (artículo
96 del Código Penal vigente).

Por tanto, si al interior del proceso penal se ha perseguido el pago de los perjuicios
causados con la infracción, como ocurrió en este caso, cualquier argumento orientado
a hacer valer obligaciones de origen diverso, para acreditar la extinción de la
obligación indemnizatoria, resulta inane, como cuando el libelista se refiere a
supuestos abonos efectuados por un tercero o al pago que del siniestro hizo la
compañía de seguros.

5. La Corte en ocasión pasada precisó que el pago de las obligaciones derivadas del
contrato de seguro son independientes de las que le corresponde al responsable
dentro de un proceso penal. Así se pronunció :

"El contrato de seguro, por consiguiente, cumple en un sentido jurídico y económico


con una función reparadora consistente en que la compañía asume los riesgos cuando
se presenta el evento por el valor convenido en la póliza correspondiente, previo al
pago de una prima, obligación que es ajena a la que compete al responsable y
eventualmente al tercero civil dentro del proceso penal como efecto del hecho
delictivo; mientras que la responsabilidad del procesado es directa y la del tercero
civil colateral o indirecta frente a las consecuencias patrimoniales del delito por la
producción del daño, el asegurador no es de ningún modo responsable de ese daño.
Lo único que media entre éste y el tercero civil, o el propio procesado, es una
obligación de naturaleza contractual o legal, en relación con la cual no sería por tanto
el juez penal competente para pronunciarse.

Cobra mayor fuerza esta posición, si se tiene en cuenta que de seguros constituye por
esencia un contrato comercial de garantía complejo que crea una obligación
condicional, pero no de responsabilidad, lo que de suyo excluye cualquier
competencia en cabeza del juez penal para dilucidar aspectos inherentes a las
diferencias que se puedan presentar relacionadas con la vigencia de la póliza, el aviso
del siniestro, la reclamación, las objeciones, las exclusiones etc., máxime cuando
como es sabido dependiendo de la posición que asuma la aseguradora y las

2
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

características propias de la póliza, por la vía civil la acción pertinente podría


ejercerse a través de un proceso ejecutivo u ordinario según el caso" .

6.La Contraloría General de la República exoneró de responsabilidad a la procesada


ante la circunstancia de que la compañía aseguradora efectuó el resarcimiento del
daño causado al patrimonio del Estado y, por tanto, operó una especie de
indemnización integral. Sin embargo, tal determinación del ente fiscal también es
independiente de la responsabilidad de carácter penal y civil que se le derivó a la
procesada por la comisión del ilícito, pues aquellos juicios que adelanta el ente fiscal
son de naturaleza administrativa, en aras de determinar la responsabilidad
patrimonial de los funcionarios públicos en el manejo de los dineros estatales.

--------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sent. Casación - 20309, Mayo 29 de 2003, M.P., Dr. JORGE LUIS
QUINTERO MILANÉS.
** Circular del 18 de marzo de 1993.
** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sent. Casación.10589, diciembre 16 de 1998, M.P., Dr. CARLOS
GÁLVEZ ARGOTE.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 03/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : RODRIGUEZ VILORIA, VIOLY DE JESUS
DELITOS : Peculado culposo
PROCESO : 19430
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

COAUTORIA-Se puede establecer por razonamientos lógicos de naturaleza


inferencial

A partir de la declaración de estos hechos, afirmaron la coautoría en los ilícitos, no


sobre la base de que existía prueba directa que demostraba que los funcionarios
involucrados habían mantenido reuniones previas para ponerse de acuerdo, sin ser
ello cierto, como pareciera sugerirlo en actor al sostener que hubo suposición de
prueba en este punto, sino porque consideraron que este encadenamiento secuencial
de actos, y su cohesión en torno al mismo propósito, solo podía ser el resultado de
una concertación delictual. Dicho en términos mucho más expeditos, a la conclusión
de la existencia de la coautoría se llegó, no a través de pruebas supuestas, sino de
razonamientos lógicos de naturaleza inferencial, que el actor no ataca.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 03/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RUBIO BELTRAN, FRANCISCO JAVIER
PROCESADO : RODRIGUEZ GOMEZ, FRANCISCO
PROCESADO : ROJAS CAICEDO, NAPOLEON
PROCESADO : AMEZQUITA MORENO, SAUL FERNANDO
PROCESADO : ZAMUDIO PARRA, JOSE DEL CARMEN
DELITOS : Falsedad material empl. of. en doc. publico,
Cohecho
propio, Cohecho por dar u ofrecer
PROCESO : 19563
PUBLICADA : Si

3
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

4
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

NULIDAD-Técnica: Varios cargos por nulidad/ DEFENSA TECNICA-Inactividad


contenciosa como estrategia defensiva/ NULIDAD-Captura ilegal/ PRUEBA-
Ilegalmente incorporada: Técnica/ INVESTIGACION PREVIA-Validez de las
pruebas practicadas/ CIERRE DE INVESTIGACION-Presupuestos/ FALSO
JUICIO DE IDENTIDAD-Exigencias técnicas/ SEGUNDA INSTANCIA-Análisis
probatorio frente al de primera instancia/ FALSO JUICIO DE EXISTENCIA-
Exigencias técnicas/ CASACION-Apreciación probatoria

1. Cuando se alegan varias irregularidades con capacidad anulatoria, como en el caso


en estudio donde se plantea violación al derecho de defensa por la inactividad del
defensor, del debido proceso por la irregular vinculación de los procesados, el
prematuro cierre de la investigación y la violación del principio de legalidad en la
producción y aducción de la pruebas, así como la vulneración del principio de
investigación integral, no es posible presentarlas de manera mezclada o fusionada
dentro de un mismo reproche, pues ello atenta contra el principio de autonomía de las
causales y de los cargos, consagrado en el artículo 225-4 del C. de P. P. anterior (hoy,
artículo 212-4), sino que es menester separar los reproches y realizar el
planteamiento con autonomía en cada caso, con una nítida propuesta principal y las
otras a título subsidiario, pues las consecuencias que dimanan de la eventual
existencia de una de ellas puede afectar de manera diferente y desde distinta
oportunidad el trámite del proceso.

Era necesario, entonces, que el censor señalara en forma concreta para cada una de
las irregularidades denunciadas en qué consistía su trascendencia y a partir de cuál
momento y por qué se debería rehacer la actuación respecto a cada una de ellas, y no
predicar tales aspectos en forma genérica para todas como lo hace en las demandas
objeto de estudio.

2. Como lo ha reiterado la Sala* "la ausencia de actos positivos de gestión no es


elemento de juicio suficiente para afirmar la vulneración del derecho de defensa por
ausencia de asistencia profesional, porque dicha actitud puede ser también expresión
de una estrategia defensiva, tan válida como una sistemática y entusiasta postura
controversial, y que por ello, cuando se plantea la violación de esta garantía como
motivo de nulidad, no basta precisar que la defensa dejó de pedir pruebas o de
interponer recursos, sino que es necesario demostrar que su inactividad dialéctica es
manifestación inequívoca de indiferencia, desidia, o abandono de la gestión
encomendada".

3. La supuesta ilegalidad en que hubiera incurrido la Fiscalía 121 en la captura de (...)


no es asunto que pueda alegarse como fundamento de una solicitud de nulidad en
sede de casación. La protección del derecho a la libertad tiene lugar en la
oportunidad procesal oportuna y a través de las vías que en concreto consagra la ley:
la acción de habeas corpus y la petición de libertad por captura arbitraria que puede
dirigirse al funcionario judicial inmediatamente le es puesto a su disposición la
persona aprehendida .

4. Se equivocó al postular dicha irregularidad dentro del marco de la causal tercera,


dado que este tipo de yerro debe alegarse a la luz de la causal primera, predicándose
la violación indirecta de la ley sustancial por errores de derecho por falso juicio de
legalidad, pues en el evento de que se demostrara la existencia de las falencias
denunciadas, éstas no atentan contra la estructura básica de las instrucción o del
juzgamiento, ni violentan los derechos y garantías fundamentales de los sujetos
procesales, sino que afectarían exclusivamente al elemento o pruebas de las que se
predica el vicio de legalidad, lo que acarrearía su desestimación como sustento de
cualquier decisión judicial.

5. Sin embargo, resulta evidente que el cargo no corresponde a la verdad, porque si


bien es cierto que los testimonios aludidos fueron practicados durante la investigación
previa, ello no entraña ninguna ilegalidad; tanto la normatividad procesal anterior
como la actual permite que durante la indagación preliminar se practiquen todas las
pruebas que se consideren necesarias para el esclarecimiento de los hechos. Si bien
en la recepción de los testimonios aludidos no estuvo presente ningún defensor de los
procesados, esto no implica vulneración de sus garantías, por la potísima razón de
que su inasistencia obedeció a que para entonces aún no se había identificado o

5
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

individualizado a los responsables de los homicidios, lo cual se logró precisamente en


virtud de dichas declaraciones y con el informe de los funcionarios del C.T.I.

6. Según el artículo 438 del C. de P. P. entonces vigente, son presupuestos de la


clausura de la investigación que se haya resuelto la situación jurídica de los
procesados y que exista la prueba suficiente para calificar el mérito del sumario o,
que se encuentre vencido el término de la instrucción.

7. El error de hecho por falso juicio de identidad se presenta cuando el juzgador, al


apreciar una determinada prueba, falsea su contenido material, bien porque le hace
agregados que no corresponden a su texto, porque lo cercena u omite tener encuenta
apartes importantes del mismo, o porque transmuta o modifica su tenor literal.

Para demostrar esta clase de desacierto lo primero que debe hacer el censor es
precisar qué dice en concreto la prueba que se afirma tergiversada, y cuál el
contenido que el juzgador le atribuyó, con el fin de poner en evidencia que entre una
y otra existen discrepancias, y que por razón de éstas se le puso a decir lo que
realmente no dice. Una vez comprobado el error a partir de la comparación o cotejo
objetivo entre lo que dice el medio probatorio y lo que le hizo decir el fallador, se
impone comprobar la trascendencia del yerro, labor que implica realizar una
valoración conjunta del acervo probatorio con el fin de mostrar que de no haberse
presentado el yerro, el sentido del fallo habría sido distinto y favorable a los intereses
del procesado.

8. No es posible anteponer las bondades del análisis probatorio del juzgador de


primera instancia a las valoraciones del superior, pues son estas últimas las que
adquieren efectos vinculantes en razón a que integran el juicio de segunda instancia
y son las que pasan a conformar el marco fáctico y jurídico de la decisión.

9. El error de hecho por falso juicio de existencia se produce, como se sabe, cuando
el Juez omite la apreciación de pruebas válidamente allegadas al proceso, o cuando
las supone, es decir, cuando considera medios demostrativos que no están en el
expediente. En ambos casos se le impone al demandante, como requisito de forma de
la demanda, precisar la prueba omitida o supuesta y demostrar su trascendencia, esto
es, que otra habría sido la decisión de no haber tenido lugar el error judicial, lo que
lógicamente implica la confrontación y el desquiciamiento de los fundamentos en que
se soporta la sentencia impugnada.

10. El Juez goza de cierta libertad en la apreciación de las pruebas y que el corolario
de ello es que las conclusiones que derive del examen de las mismas, en cuanto no se
aparten de la sana crítica, son indiscutibles en casación. La crítica entonces a la
valoración probatoria efectuada por los falladores debe basarse necesariamente en la
demostración de un desbordamiento de la sana crítica, o error de hecho por falso
raciocinio, que le impone al casacionista la obligación de señalar la regla
transgredida ( de ciencia, lógica o experiencia) y su trascendencia, es decir la
diferente orientación de la sentencia de no haber tenido ocurrencia la irracionalidad
objeto del planteamiento.
-------------------------
* Sentencia del 2 de mayo de 2002, Rad. 15.107, M. P. Fernando Arboleda Ripoll

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Casación
FECHA : 03/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : BRAVO MUÑOZ, JESUS EMILIO
PROCESADO : OSORIO ORTIZ, HERNAN ARGIRO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
agravado
PROCESO : 16801
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************
6
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

COMPENSACION DE CULPAS/ CASACION-El recurso debe tener un


fundamento argumentativo

1. La doble incidencia de una supuesta concurrencia de culpas, obligaba al recurrente


a precisar si su inconformidad se vincula con los efectos civiles y la indemnización
impuesta, caso en el cual ha debido acudir a las causales de casación civil, o si el
reproche apuntada a la pena impuesta, caso en el cual, por la vía de las causales de
casación penal, debió el impugnante identificar el yerro y su trascendencia.

2. La Sala debe aclarar que al desestimar el recurso por las enunciadas falencias de
técnica y de lógica en la demanda, está haciendo expresa alusión a un defecto
metodológico que no se fundamenta exclusivamente en la ausencia de un adecuado
razonamiento por parte del recurrente en las diferentes propuestas de su demanda,
como sí en la ausencia de debida argumentación jurídica en su pretendida réplica a
la sentencia impugnada.

La Sala no pretende que el ejercicio intelectual que se realiza tanto en la sentencia


acusada, como en la demanda correspondiente y en la providencia que desata el
recurso, obedezca a monólogos sucesivos en los cuales cada uno de sus autores, el
Tribunal, el demandante o la Corte, trate de imponer una verdad sobre el objeto de su
conocimiento. La Sala entiende que el ejercicio argumentativo del Tribunal, obedece a
una respuesta cabal a las pretensiones que en diversos sentidos ha escuchado de
quienes, con intereses distintos, han comparecido ante él para exponer sus
convencimientos. A su vez, el recurrente en casación, entabla un diálogo con los
términos de esa sentencia, para desvirtuarlos bajo el entendimiento de haber sido
errados, con juicios falsos que, desde esa perspectiva, alteran, ocultan o falsifican la
verdad. La Corte, a su turno, acepta el planteamiento que el casacionista propone,
para decidir, argumentativamente, si es cierto que el tribunal incurrió en los yerros
denunciados o, si por el contrario, es equivocado el argumento del demandante.
Desde este punto de vista, el método del recurso, ha de trascender el de carácter
monológico, propio del característico de un razonamiento subjetivo, originado en el
arbitrio de quien tiene el uso de la palabra sin control distinto a la fuerza de su propia
convicción, para ubicarse en un plano intersubjetivo, en el que no sólo cuenten las
razones del juez, del intérprete o del censor, para que la verdad jurídica no se
establezca subjetivamente, con valores inmanentes, sino que se construya
intersubjetivamente, justificada en una razonabilidad hacia el exterior, esto es, para
los demás, también interesados en los resultados de un proceso y de un fallo.

Un recurso, de carácter extraordinario, porque permite examinar una sentencia que


por ser de segunda instancia debió ponerle punto final al proceso ordinario, con los
efectos propios de la cosa juzgada, obedece a una metodología precisa que permita
esa orientación propia del paradigma actual de la argumentación jurídica. Por ello se
insiste en que no basta que el recurrente, simplemente oponga sus convicciones a las
del ad quem, como tampoco que las exprese con menosprecio de elementales
principios del lenguaje, que le permitan su "logos", esto es, trasmitir con nitidez una
idea que contribuya a conformar una verdad de carácter jurídico, que trascienda lo
personal a lo social, como le corresponde a la justicia propia de un estado social y de
derecho. Si en la presentación del argumento existen contradicciones elementales
( no ser, pero simultáneamente si serlo, pero mal apreciado o valorado), el proceso
dialogal no va a ser posible, porque el argumento así expuesto, no trasmite, la idea,
apenas la trasmuta o la confunde.

La no prosperidad del recurso, no surge, pues, de un esquema de técnica formal


inatendido, sino de la carencia de un fundamento argumentativo que facilite el
razonamiento jurídico de carácter dialógico.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 03/07/2003

7
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : CORREA CESPEDES, HERNAN ANTONIO
DELITOS : Lesiones personales culposas, Homicidio culposo
PROCESO : 17504
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

TIPICIDAD-Contiene matices de estirpe subjetiva/ TIPICIDAD-Limitante del


poder punitivo del Estado/ PATRIA POTESTAD-La radicación de custodia de
los hijos la adopta el Juez de Menores: Puede ser temporal o definitiva/ PATRIA
POTESTAD-Concepto/ SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD/
SECUESTRO-Por parte de los padres: Ausencia de lesión al bien jurídico/
DERECHOS DE LOS NIÑOS- A no ser separados de su familia

1. La teoría del delito ha venido evolucionando de modo tal, que la tipicidad ya no se


concibe como la mera constatación de los elementos que describen objetivamente un
comportamiento aparentemente digno de reproche; hasta el punto de admitirse hoy,
pacíficamente por la doctrina y la jurisprudencia, que la tipicidad lleva inherentes
diversos matices de estirpe subjetiva; y que en ese sentido integral e integrador de la
conducta humana sometida al escrutinio del juez, constituye el lindero o el marco
delimitador donde empieza y termina el poder punitivo del Estado. Por ello se dice
que la tipicidad cumple una función política y una función de garantía.

Del mismo modo, con la constitucionalización del derecho penal, en la actualidad es


de unánime aceptación que el ius puniendi solo es legítimo cuando se aplica como
última opción, exclusivamente para la protección de bienes jurídicos (no valores
éticos, ni políticos, ni religiosos, etc.), y cuando se sujeta a los principios de
necesidad, racionalidad y proporcionalidad, evaluados en cada situación concreta
pendiente de resolver por la administración de justicia.

Es decir, la tipicidad señala las fronteras desde dónde y hasta dónde el Estado puede
tutelar penalmente los bienes jurídicos más importantes para la colectividad; y si ello
es así, sólo podrá afirmarse que una conducta es típica cuado se constate
razonablemente que a través de su despliegue objetivo se ha causado una lesión al
bien jurídicamente amparado, o al menos, que se ha expuesto a un riesgo
considerable y desaprobado.

Bajo tales premisas, se habla entonces de injusto penal, que es una conducta típica
desde el punto de vista objetivo, cuyo desvalor de resultado permanece incólume y
no puede contrarrestarse en virtud de otro precepto jurídico, porque ninguna causal
de justificación le es aplicable.

2. En materia penal, donde ninguna presunción en contra del implicado se tolera, no


es factible deducir cosa diferente a que (...) no había sido despojado de la patria
potestad ni de la custodia sobre sus hijos (...), las cuales podía ejercer como lo
estipulan los artículos 62, 250, 253, 288 y siguientes del Código Civil, máxime que la
radicación de la custodia de un menor en cabeza de uno sólo de sus padres
corresponde al Juez de Menores, y puede adoptarse como una medida temporal o
definitiva, previo agotamiento de un proceso donde quien la pierde sea vencido.

El anterior aserto tiene punto de partida en la relación existente entre padres e hijos
pero, primordialmente, en los efectos que de ella se derivan en el plano jurídico,
vínculo de consanguinidad por razón del cual ejercitan de manera conjunta la
custodia y la patria potestad de la cual son también titulares (artículo 288 del Código
Civil, modificado por el Decreto 2820 de 1974), entendida esta última además, como
"el conjunto de derechos que la ley reconoce a los padres sobre sus hijos no
emancipados, para facilitar a aquellos el cumplimiento de los deberes que su calidad
les impone" (artículo 288 citado, subrogado por el artículo 19 de la Ley 75 de 1968).

En otros términos, como tiene precisado de antaño la Sala de Casación Civil de esta
Corte*, la patria potestad "es la facultad que tienen los padres para representar a su
hijo de familia, tanto procesal, como extraprocesalmente, así como para administrar
8
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

su patrimonio y gozar de los frutos que éste produce"; instituto en manera alguna
confundible con la custodia o el deber de su cuidado personal, que también compete
"de consuno a los padres" en igualdad de condiciones, o al padre o madre
sobreviviente" (artículo 253 ibídem), traducido al decir de la precitada Corporación en
el proveído evocado, "en el oficio o función, mediante el cual tienen poder para criar,
educar, orientar, conducir, formar hábitos, dirigir y disciplinar la conducta, siempre con
la mira puesta en el filio, en el educando, en el incapaz de obrar y autorregular en
forma independiente su comportamiento", que comprende también, conforme aquí se
destaca, el derecho de decidir sobre el lugar de residencia del menor.

3. En materia tan delicada como la custodia de un niño, cuyos derechos privilegia la


Constitución Política en el rango de prevalentes, no es factible especular, sino que se
precisa comprobar a través de los medios idóneos el estado actual de la misma, con
relación a su pleno ejercicio, recorte, limitación o condicionamiento dispuestos por la
autoridad competente, por algún motivo jurídicamente aceptado.

Cabe recordar que la privación o suspensión de la patria potestad tiene origen en


alguna de las causales contempladas en los artículos 310, 311 y 315 del Código Civil;
que el Código de Procedimiento Civil en sus artículos 446 y siguientes reglamenta el
procedimiento verbal para la privación, suspensión y restablecimiento de la patria
potestad, del cual conocen los jueces de familia en primera instancia, y las Sala de
Familia de los Tribunales Superiores, en segunda.

4. Tal proceder del progenitor del menor (...), si bien puede merecer una sanción
desde la legislación civil, no configura el delito de secuestro simple, por ausencia de
lesión al bien jurídico que ampara el artículo 269 del Código Penal anterior,
equivalente al artículo 168 del actual, debido a que, de una parte, la acción según la
cual (...) llevó consigo a su hijo para prodigarle el cuidado que en ese momento él
entendió era mejor que el que le deparaba su abuela, fue una acción legítima, si se
tiene en cuenta que no había sido suspendido o privado judicialmente del ejercicio de
la patria potestad, ni del cuidado personal de aquél; y de otra, porque el niño no fue
restringido en su derecho de locomoción, ni se le prohibió comunicarse con el exterior,
ni fue confinado a una estada intramural, ni dejó de desarrollar actividades propias de
un niño de seis años, claro está, dentro de las escasas posibilidades que la precaria
capacidad socieconómica de los involucrados permitían.
...

Es claro que los asertos precedentes se predican única y exclusivamente del caso
cuya casación se resuelve, pues la Corte de manera alguna desconoce que los padres,
titulares o no de la patria potestad, encargados o privados del cuidado personal de
sus hijos menores de edad, atendiendo los fines propuestos, los medios utilizados y
las circunstancias de su actuar, bien pueden incurrir en la privación ilícita de la
libertad de aquellos, acción compatible con en el punible de secuestro, susceptible
incluso de calificarse como extorsivo, cuando se verifica con el propósito de exigir un
provecho o cualquier utilidad a cambio de su liberación.

Así lo determinó la Sala de Casación Penal en la añeja providencia invocada por los
funcionarios judiciales en el curso de esta actuación, para persistir con asidero en
dicho pronunciamiento en la imputación de tal reato al sindicado (...) en la modalidad
de simple**.

5. El artículo 44 superior le otorgó a los niños personalidad jurídica para ser titulares
de derechos y obligaciones, los primeros con prevalencia incluso sobre los derechos
de los demás, entre los cuales se destaca en cuanto interesa para los actuales fines,
el de naturaleza fundamental consistido en "tener una familia y a no ser separados de
ella". Así mismo, que con miras a la efectividad de los derechos que
constitucionalmente tienen establecidos a su favor, erigida además en fin primordial e
ineludible del Estado (artículo 1º ibídem), esto es, legitimante de su propia existencia,
la disposición citada contempla de manera expresa un deber de protección de
aquellos contra toda "forma de... secuestro", en el que se advierte de trasfondo el
reconocimiento de su situación manifiesta de vulnerabilidad social, política y
económica, por razón de la cual concitan un especial tratamiento que garantice su
desarrollo normal y sano integral, es decir, en todo los ámbitos, concretamente, en los
aspectos físico, psicológico, intelectual y moral.

9
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

En desarrollo de los comentados preceptos constitucionales, no sobra agregar, se


expidió la Ley 173 de 1994, aprobatoria del Convenio sobre aspectos civiles del
secuestro internacional de niños, suscrito en La Haya el 25 de octubre de 1980, que
como destacó la Corte Constitucional en la revisión automática de su armonía con la
Carta Política, "hace parte de un conjunto mayor de tratados internacionales que
procuran la restitución inmediata del menor al lugar de su residencia habitual, cuando
éste ha sido trasladado o retenido ilícitamente por uno de sus padres o parientes a
raíz de conflictos familiares"; convenio erigido entonces "en una herramienta eficaz
para fortalecer el respeto por la dignidad humana, valor fundante del Estado
Colombiano, y para promover la efectividad de los principios, derechos y deberes
consagrados en la Constitución Colombiana, especialmente en lo relativo a la
prevalencia de los derechos del niño"***.

No cabe duda, entonces en cuanto a que, si bien se casará el fallo del Tribunal
Superior de Pereira, la Sala en manera alguna avala este tipo de actitudes que
colocan a los niños en el centro de las disputas de sus padres, con el deplorable
estigma nocivo para los menores, proveniente paradójicamente de quienes por
imperativo Superior están llamados en primer término no sólo a brindarles protección,
sino también a contribuir de manera decidida a su formación y desarrollo integrales.
...

Para la adecuación típica atrás consignada es imprescindible constatar el principio de


lesividad respecto del bien jurídico consistente en la libertad personal, y para ello
debe tenerse en cuenta que el derecho-deber de los padres relativo a los cuidados de
la persona del niño, que involucra el poder de tenerlos bajo su conducción y guía,
soportado en la relación filial reconocida en el ordenamiento jurídico, así como otro
cualquiera de los derechos comprendidos en la patria potestad, de conformidad con
los artículos 254, 310, 311 y 315 del Código Civil, sólo pueden ser restringidos o
interrumpidos por un pronunciamiento judicial como consecuencia de la configuración
de alguna causal legalmente establecidas para dicho efecto.
-----------------------
* Sentencia de marzo 10 de 1987, M.P. José Alejandro Bonivento Fernández
** Sentencia de junio 1º de 1988, M.P. Dr. Edgar Saavedra Rojas.
*** Sentencia C-402 de septiembre 7 de 1995, M.P. Dr. Carlos Gaviria Díaz.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Casación
FECHA : 03/07/2003
DECISION : Declara una prescripción, si casa, absuelve por
otro
delito, ordena libertad,...
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : MORALES GAVIRIA, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Secuestro simple, Falsa denuncia, Abandono de
menores
PROCESO : 15514
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NULIDAD-Técnica: Varios cargos por nulidad/ TERRORISMO-Juez competente/


TERRORISMO-Se configura/ TERRORISMO-Se puede realizar con dolo
indirecto o eventual

1. El defensor invocó dos causales de nulidad. Si bien la técnica de la casación dice


que cuando se trata de motivos diferentes deben ser postulados en capítulos
separados, en eventos como el examinado pueden válidamente ser formulados
conjuntamente -pero con lógica, con ilación, con orden- por cuanto el reproche se
basa en que al caer en error la justicia respecto de la denominación que correspondía
a la conducta investigada, incurrió en violación de las formas propias del debido
10
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

proceso y, a la vez, dio paso a la incompetencia del fiscal y del juez porque si se
hubiera tipificado correctamente el hecho, el conocimiento estaría en cabeza de
fiscales y jueces "del circuito".

2. Aún con independencia de si la utilización de un explosivo constituye o no acto


terrorista, lo cierto es que la extorsión -que por mandato del legislador tenía que ser
investigada de manera conjunta con aquél- correspondía en su conocimiento a los
funcionarios de la denominada jurisdicción regional. En consecuencia, el acusador y el
juzgador "naturales" debían ser los de "mayor jerarquía". Y en eventos como este, el
estatuto procesal entrega la competencia a los funcionarios especializados (artículos
89 y 7° transitorio de los Códigos de Procedimiento Penal de 1991 y 2000,
respectivamente).

En fin, si la instrucción y el juicio, en razón de la tentativa de extorsión, correspondían


a los fiscales y jueces regionales o especializados, no se puede aceptar la tesis de la
incompetencia como causal de nulidad, porque el uso del elemento detonante,
hubiera o no móviles de zozobra, tenía que ser investigado y juzgado junto con
aquélla.

3. Para la época de los hechos, y hasta cuando entró en vigencia el actual Código
Penal (Ley 599 de 2000), sobre el tema objeto de debate coexistían aquellas dos
normas.

La primera, el artículo 198 del Decreto 100 de 1980, bajo el título de "Empleo o
lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos", sancionaba a quien

"emplee o lance contra otra persona, edificio o medio de locomoción, o en lugar


público o abierto al público, sustancia u objeto de los mencionados en el artículo
precedente…".

El artículo precedente, el 197, hablaba de "sustancia u objeto explosivo, inflamable,


asfixiante, tóxico, corrosivo o infeccioso".

La segunda, el artículo 12 del Decreto 180 de 1988 (declarado estable por el artículo
4° del Decreto 2.266 de 1991), bajo el mismo nombre estableció una sanción más
grave para quien

"con propósitos terroristas coloque, lance bomba o artefacto explosivo o incendiario, o


corrosivo de cualquier tipo, lo envíe, porte o remita, que pueda afectar la integridad
física de las personas o los bienes, en la vía pública, centros de recreación,
instalaciones deportivas, instituciones de enseñanza, iglesias, en lugares
caracterizados por la concurrencia habitual de personas, centros de salud, edificios
públicos o privados, en lugares destinados a la habitación, en instalaciones
industriales, militares o de policía…".

Había, entonces, paralelismo normativo: al amparo del antiguo estado de sitio, el


legislador expidió el Decreto 180 de 1988, cuya finalidad era contrarrestar las
acciones de terrorismo que afectaban gran parte del territorio. Esta norma
excepcional suspendió la vigencia de las comunes, en cuanto fueran contrarias a ella.
El estatuto penal, respecto del empleo o lanzamiento de objetos explosivos, se oponía
a la regla especial en cuanto la finalidad que moviera al agresor fuera la de causar
pavor, miedo, pánico en un sector de la población. Tales metas, por ser recogidas por
la disposición extraordinaria, obligaban a su aplicación, pues lo particular prefiere a lo
común. Al contrario, si la intención era diversa, la tipificación atendible era la del
Código Penal.

En principio, a primera vista, objetivamente, la conducta investigada estaría recogida


por las dos normas, pues un paquete que contenía dinamita, colocado debajo de un
automotor, fue habilitado para que estallara. Dicho de otra manera, se "empleó un
objeto explosivo". Y esta definición era utilizada por los dos artículos. Para eliminar la
incertidumbre se hacía necesario, entonces, analizar la finalidad del autor: si era
"terrorista", el encuadramiento se dirigía al Decreto 180 de 1988; si no, si se trataba
de una diversa, el lugar de la conducta era el del artículo 198 del Código Penal.

Con las palabras del actor -quien recoge la jurisprudencia de esta Sala- se tiene que el
terrorismo es un delito de mera conducta que se estructura cuando se emplean

11
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

medios de destrucción colectiva contra las personas o los bienes, con el propósito de
causar zozobra o de perturbar el orden público.

4. Sobre este punto, en caso semejante, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia
ha expresado:

"Ante el asunto en estudio, es obvio que aún admitiendo la confusa tesis de que la
acción iba dirigida contra la familia…, el medio utilizado llevaba implícito producir el
mismo resultado de terror y zozobra en todos los habitantes del sector, y sobre eso
tenía plena conciencia el acriminado, pues no se puede llegar hasta el extremo de
pretender que por existir una finalidad directa, esa circunstancia excluya como
también previstos y queridos por el autor, aquellos resultados vinculados de manera
necesaria o eventual con lo directamente querido por él…".

"El acto terrorista puede ser realizado con dolo indirecto o eventual, y éste se deduce
del medio utilizado, del lugar en que se ejecuta el hecho, y de la indiferencia del autor
no obstante que es claro, ostensible y evidente, que con esa conducta se generará
una situación de terror, zozobra y alarma colectivas" (Auto del 14 de diciembre de
1994, M. P. Ricardo Calvete Rangel, radicación número 9.897).

12
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 03/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : BETANCUR ESCOBAR, JESUS EVELIO
PROCESADO : HENAO AGUIRRE, AMADO DE JESUS
PROCESADO : HENAO RAMIREZ, GERMAN ALBERTO
DELITOS : Tentativa de extorsión, Terrorismo
PROCESO : 17376
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PREVARICATO POR ACCION-Se estructura/ PREVARICATO POR ACCION-


Interpretación de la ley/ TUTELA/ PROCESO EJECUTIVO-Valor de la obligación
reclamada/ ERROR DE TIPO

1. Acerca del contenido y alcance del delito de prevaricato por acción descrito y
sancionado por el artículo 149 del Código Penal que regía para la época de los
hechos, también incluido en el actual artículo 413 del nuevo Ordenamiento Jurídico
Penal, la Sala en sentencia del 11 de marzo de 2.003 proferida en el radicado No.
18031, con ponencia del Mg. Dr. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL expuso:

"Este delito, según resulta de la anterior preceptiva, se configura cuando el servidor


público, en ejercicio de las funciones oficialmente discernidas, profiere resolución o
dictamen ostensiblemente contrario a la norma jurídica aplicable al caso, haciendo
prevalecer su capricho, y afectando de este modo la integridad del ordenamiento
jurídico y de la administración pública a cuyo nombre actúa.

"Acogiendo el sentido del mandato de ser los actos de la autoridad "manifiestamente


contrarios a la ley", no configura realización del tipo penal, entonces, cualquier error
en que incurra el funcionario. Se requiere como viene en juzgarlo la Sala (Cfr.
sentencia 3 de septiembre de 2.002, Rad. 15513) que entre lo que decidió o
dictaminó, y la ley o el derecho aplicable, se presente contradicción clara y evidente.

"Con tal alcance, lo primero que se debe examinar en punto de la realización típica y
su trascendencia social y jurídica, es si la resolución o el dictamen traslucen ruptura
patente y grave con lo mandado por la ley, lo cual encuentra comprobación a través
del examen de la decisión y la norma (s) contenida (s) en las disposiciones aplicables
al caso; en el mismo plano de comprobación, de acreditar si el funcionario, estaba en
la posibilidad real de haber podido ajustar el ejercicio de su competencia al
ordenamiento jurídico y, por tanto, si tenía conciencia del carácter delictivo del
comportamiento y, a pesar de ello, voluntariamente optó por realizar la prohibición
típica"..

Más adelante complementó la Sala:

"Los jueces dentro de la órbita de sus competencias, son autónomos e


independientes, y en sus providencias, tal como lo previene el artículo 230 de la
constitución política, "sólo están sometidos al imperio de la ley", principio elevado a la
categoría superior por la carta de 1.991 y que impone un límite ineludible a las
actuaciones válidas del funcionario judicial en todo estado social de derecho con
soberanía popular, como el colombiano.

"Cuando en ejercicio de la función de administrar justicia el juez interpreta la ley,


evaluando los elementos de juicio aportados al proceso y siguiendo su criterio, no
puede configurarse quebrantamiento alguno del orden jurídico. Y, si dentro de esta
función esencialmente dialéctica, sujeta a modificaciones producto, entre otros

13
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

factores, de los cambios sociales y doctrinales, el funcionario se equivoca, no por ello


incurre en prevaricato.

"En esa medida, la labor de quien está encargado de examinar la conducta del juez,
debe concretarse a examinar si la providencia que se acusa de transgresora del
ordenamiento desconoció en forma protuberante y ostensible la preceptiva que debía
aplicar al caso, tarea que se torna aún más exigente si la norma no es diáfana en
expresarlo, o existe algún vacío, y requiere del operador jurídico que fije su sentido y
alcance, ya sea mediante la integración de otros ordenamientos o el apoyo de
fuentes.

"La jurisprudencia de la Corte, a propósito del tema, ha sido copiosa en señalar que
cuando se imputa a un funcionario el delito de prevaricato, no es necesario examinar
si la interpretación dada por él a las normas que le sirvieron de sustento a sus
proveídos fueron o no correctamente aplicadas desde el punto de vista de la certeza
jurídica, pues lo que hay que indagar es si el funcionario emite providencias cuya
ilegalidad es manifiesta, o si conculca arbitrariamente el derecho ajeno, o si
mañosamente hace decir a la ley lo que ella no expresa; asimismo, que si el sentido
literal de la norma y la específica finalidad de un texto legal no son suficientemente
claros mientras éste es complejo, o por su confusa redacción admite interpretaciones
discordantes, no es posible hablar de un comportamiento manifiestamente ilegal; no
basta una interpretación normativa diversa de la predominante para concluir que se
está frente al delito; y no constituye prevaricato la interpretación desafortunada de
las normas ni el desacierto de una determinación, pues el delito implicaba la
existencia objetiva de un texto abiertamente opuesto a lo ordenado o autorizado por
la ley (Cfr. Fallos julio 10 de 1.980, agosto 16 de 1.983, mayo 22 de 1.984, febrero 13
de 1.991 y marzo 2 de 1.993, entre otros).

"En ese orden, la tarea de juzgar la conducta de la funcionaria se torna asaz exigente,
pues no se trata de verificar simplemente si aplicó o inaplicó normas literalmente
claras y expresas, sino de abordar un asunto más complejo que tiene que ver con la
facultad discernida a los jueces, de optar, entre las diversas soluciones posibles, por la
que en su recto criterio encuentre ajustada al caso sometido a su conocimiento y
definición.

"Ciertamente, el funcionario judicial que desconoce de modo abierto el contenido de


una norma que por su claridad no puede ser interpretada en más de un sentido,
comete prevaricato, pues como se ha dicho el juez por mandato constitucional está
sometido al imperio de la ley.

"En el proceso de aplicación de una norma, el primer paso que debe asumir el
operador jurídico es la interpretación, tarea que supone un proceso complejo de
operaciones intelectuales encaminadas a individualizar su significado, cuyo resultado
depende en gran medida de la posición asumida por el intérprete, cualquiera sea el
grado de complejidad con que aparezca formulado su enunciado.

"En ese proceso de intelección, no resulta extraño que el funcionario judicial incurra
en equivocaciones respecto del sentido y alcance de las disposiciones que conforman
el marco jurídico aplicable al caso, y en tales condiciones, hablar de manifiesta
contrariedad de la decisión con la ley, resulta un imposible, pues -se itera- los jueces
gozan en Colombia de la autonomía funcional consagrada en el artículo 230 para
interpretar la ley, función que, por supuesto, incluye la posibilidad de cambiar de
criterio, pues exigirle que mantenga inalterable su postura e imponerle la obligación
de fallar irrestrictamente en la misma forma, implica una restricción a ese principio
superior.

"Con tal entendimiento, se debe concluir que una cosa es la interpretación de la ley,
función dialéctica del juez sometido a las modificaciones y alteraciones producto de
las cambiantes necesidades sociales y doctrinales, donde es admisible y hasta
comprensible, dada la complejidad de la labor, que el juez se equivoque, y otra muy
distinta el desconocimiento patente y ostensible del ordenamiento jurídico, causado
por la actitud caprichosa del funcionario, que constituye el prevaricato".

2. El marco jurídico aplicable esta constituido por las preceptivas de los artículos 86
de la Carta Política, 1º y 6º del Decreto 2591 de 1.991, que consagran y reglamentan
la acción de tutela, contemplando su procedencia en los casos en que los derechos

14
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

fundamentales resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de


cualquier autoridad pública, siempre que el accionante no disponga de otro medio de
defensa judicial, salvo cuando es utilizada como mecanismo transitorio para evitar un
perjuicio irremediable, evento en el cual la existencia de estos medios será apreciada
en concreto, en lo atinente a su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se
encuentre el solicitante.
...

Para la época de los hechos, 23 de junio de 1.992, la tutela contra decisiones


judiciales era procedente en razón a que la Corte Constitucional sólo declaró la
inexequibilidad de los preceptos que así lo permitían, artículos 11,12, 25 y 40 del
Decreto 2591 de 1.991, el 1º de octubre de 1.992, condicionando su viabilidad futura
a que la vulneración o la puesta en peligro de los derechos fundamentales proviniera
del ejercicio de una vía de hecho del funcionario judicial, siempre que el actor no
dispusiera de otro medio de defensa judicial, o contando con él la acción fuera
utilizada como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.

3. La doctrina es uniforme en pregonar que cuando el valor de la obligación


reclamada supera la garantía hipotecaria o prendaria, el demandante puede seguir
dos caminos, pretender el pago únicamente con el bien hipotecado mediante el
proceso ejecutivo hipotecario, o además del bien afectado perseguir otros bienes de
propiedad del deudor a través de la acción mixta por el proceso ejecutivo singular. En
cualquiera de los dos casos, la demanda debe explicar claramente cuál es la
pretensión y el trámite a seguir.

4. Acreditado como está que el acusado al momento de proferir el fallo actuó bajo la
creencia errada de que con su comportamiento no contrariaba las normas
reguladoras del asunto, es palmar que se configuró el error de tipo previsto como
causal de inculpabilidad en el numeral 4º del artículo 40 del anterior Código Penal y
de ausencia de responsabilidad en el numeral 10 del artículo 32 de la ley 599 de
2.002. El que siendo vencible sería punible de haberlo previsto la ley como culposo.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 03/07/2003
DECISION : Revoca sentencia condenatoria, devuelve caución
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : San Andrés Isla
PROCESADO : PEREZ GOMEZ, DOMINGO- FISCAL DELEGADO
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 15950
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA-Competencia para juzgar/ FUERO


CONSTITUCIONAL/ TESTIMONIO UNICO/ TESTIMONIO-Credibilidad/
ACCION PENAL-No se subordina a los resultados del procedimiento
disciplinario/ ACCION DISCIPLINARIA/ INDICIO DE INOCENCIA-
Antecedentes conductuales/ CONDENA DE EJECUCION CONDICIONAL-
Elementos de valoración

1. La Carta Política establece en el numeral 4° del artículo 235 como atribución


exclusiva de la Corte Suprema de Justicia la de juzgar, previa acusación del Fiscal
General de la Nación, entre otros, a los agentes del Ministerio Público ante los
Tribunales Superiores, advirtiendo en el parágrafo del mismo artículo que "cuando los
funcionarios antes enumerados hubieren cesado en el ejercicio del cargo, el fuero solo
se mantendrá para las conductas punibles que tengan relación con las funciones
desempeñadas".

15
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Así, cuando el funcionario ha cesado en el ejercicio del cargo, la perdurabilidad de ese


fuero constitucional y por ende la competencia de la Corte para su juzgamiento queda
ligada exclusivamente a la naturaleza de la infracción investigada. Si se procede por
conductas ajenas al ejercicio de la función, aquél y ésta se pierden; si lo contrario, se
conservan para todos los segmentos del juzgamiento que se adelantará hasta su
finalización.
...

Si bien es cierto que el acto de acudir a declarar como testigo dentro de un proceso
donde no se es parte no traduce por sí solo el ejercicio de una función pública, no
puede desconocerse que en el presente caso el doctor (...) fue llamado a declarar en
su condición de Procurador Judicial II para que diera fe sobre unos hechos de los
cuales sólo pudo tener conocimiento en ejercicio de su cargo, pues se suscitaron en el
desarrollo de una diligencia de indagatoria a la que acudió como representante de la
sociedad, de donde el comportamiento que se le reprocha tiene una relación directa y
próxima con la función, y en esa medida la dejación actual del cargo de Procurador
que ha certificado la Procuraduría General de la Nación (fl. 264 cuaderno de la Corte)
no significa que la Corte haya perdido su competencia para juzgarlo.

2. El problema planteado por el defensor se asimila al del testimonio único, sobre el


que ya la Corte tiene sentado su criterio de que en él perfectamente puede fundarse
la certidumbre de una sentencia, pues lo que realmente importa es la credibilidad
que irradie una vez sometido a las reglas de la sana crítica. En esa lógica, si resulta
incuestionable que el aforismo testis unus testis nullus en rigor no consulta la mejor
lógica, sin duda que se transita por senderos del absurdo cuando se prohíja el criterio
de que la credibilidad se acrecienta por la sola circunstancia de un mayor número de
deponentes sobre el hecho a probar.

3. Por razón de los principios de autonomía e independencia que opera entre las
acciones disciplinaria y penal, la definición de esta última no puede subordinarse a las
resultas de un procedimiento disciplinario, pudiendo incluso existir una acumulación
de responsabilidades penal y disciplinaria respecto del mismo sujeto agente y por los
mismos hechos, como en reiteradas oportunidades lo ha considerado esta Corte.

4. Si bien los antecedentes conductuales del implicado pueden configurar un indicio


infirmante de la capacidad moral del sujeto para cometer delitos, la inferencia se
torna absolutamente frágil cuando se está ante hechos apodícticamente establecidos
por valoración racional y objetiva de las constancias procesales, caso en el cual el
indicio de inocencia queda como una pura subjetividad.

5. Con base en lo normado en el artículo 63 del Código Penal, la Sala suspenderá


condicionalmente la ejecución de la pena por un período de dos (2) años, primero,
porque el mínimo punitivo a imponer al doctor(...) no supera el límite establecido en el
numeral 1º de la norma citada, y en segundo lugar, porque el desempeño
antecedente del acusado en los ámbitos personal, familiar, laboral y social, así como
la modalidad de la conducta punible, con la cual si bien quiso encubrir la conducta
punible del Fiscal, no fue preordenada para favorecer al narcotráfico, permiten inferir
fundadamente que no existe necesidad de ejecución de la pena, razón por la cual se
le concederá el beneficio mencionado, siempre que preste caución por la suma
equivalente a cinco (5) salarios mínimos mensuales y suscriba diligencia de
compromiso en los términos señalados en el artículo 65 ídem.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Unica Instancia


FECHA : 08/07/2003
DECISION : Condena, concede subrogado, no condena en
perjuicios
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CHAVES OSORIO, JULIO CESAR- PROCURADOR II
DELITOS : Falso testimonio
PROCESO : 18025
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

16
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

****************************

17
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PRUEBA-Valoración probatoria/ INDICIO-Valoración/ DERECHO A LA NO


AUTOINCRIMINACION-No presupone el derecho a mentir/ INDICIO DE
MENTIRA Y MALA JUSTIFICACION/ INDICIO-Apreciación: Relación y
conexidad que ofrecen unos respecto de otros/ PRESUNCION DE
INOCENCIA/ CIRCUNSTANCIAS DE MAYOR PUNIBILIDAD-Posición
distinguida del procesado/ DOSIFICACION PUNITIVA-Circunstancia de
atenuación y agravación punitiva/ SUSTITUCION DE LA PENA DE PRISION
POR LA DOMICILIARIA/ DETENCION DOMICILIARIA-Requisito subjetivo-
Prevención general

1. El proceso de valoración de la prueba el juez, antes que nada, debe ser especialista
en la aplicación del sentido común, o sea, en el uso de las reglas de la lógica y de la
experiencia ordinaria, pues tal es la esencia de la actividad judicial, máxime cuando
como en el caso presente la prueba que converge es la indiciaria.

2. Por mandato del artículo 284 del Código de Procedimiento Penal, "todo indicio ha
de basarse en la experiencia y supone un hecho indicador, del cual el funcionario
infiere lógicamente la existencia de otro", que puede recaer sobre los hechos, sobre
su agente, o sobre la manera como se realizaron, cuya importancia deviene de su
conexión con otros acaecimientos fácticos que, estando debidamente demostrados y
dentro de determinadas circunstancias, permite establecer, de modo más o menos
probable, la realidad de lo acontecido.

La valoración integral del indicio exige al juez la contemplación de todas las hipótesis
confirmantes e invalidantes de la deducción, pues rechazar cualquiera de las
posibilidades lógicas que puede ofrecer un hecho indicador, desestimándolo expresa
o tácitamente sólo porque el juez ya tiene sus propias conclusiones sin atención a un
juicio lógico integral, es alentar un exceso de omnipotencia contrario al razonable
acto de soberanía judicial en la evaluación de la prueba, que consiste precisamente
en el ejercicio de una discrecionalidad reglada en la valoración probatoria.

Recuérdese que de conformidad con el artículo 232 del Código de Procedimiento


Penal (247 del vigente para cuando se profirió el fallo impugnado), es la prueba legal,
regular y oportunamente aportada la que conduce a la certeza o al estado de duda
sobre el hecho punible y la responsabilidad del acusado. Por ello, tanto de la certeza
como del in dubio pro reo se pregona que no pueden reposar en una pura
subjetividad ni se compadecen meramente con la íntima convicción del juez, sino que
habrán de derivarse de la racional y objetiva valoración de las evidencias procesales.

3. En aras del sano entendimiento del principio de la no autoincriminación (artículo 33


de la Carta Política), que aunque el imputado tenía derecho a guardar silencio, decidió
libremente ofrecer dicha versión de los hechos, razón por la cual debe asumir ahora
las consecuencias generadas de la infirmación de su dicho, como indicio de mentira o
falsa justificación, porque la indagatoria, además de un medio de defensa es también
un medio de prueba.

Sobre esta temática ha insistido la Corte para señalar que el derecho a la no


autoincriminación, no presupone el derecho a mentir. "Sólo implica que el procesado
no puede ser constreñido, de ninguna manera, a decir la verdad, y por esta razón se
le exime de juramento, pero esto no quiere decir que si falta a ella, su actitud no
pueda ser tenida como indicio de responsabilidad en el hecho investigado cuando se
cumplen las exigencias de orden fáctico y jurídico en su deducción" (Cfr. Casación de
6 de febrero del 2001, Magistrado Ponente Arboleda Ripoll).

4. El criterio de convicción no puede formarse a partir de la apreciación aislada de


cada uno de ellos, porque el examen de la prueba indiciaria reclama, como en los
demás medios de convicción, que se haga bajo el concepto de relación y conexidad
que ofrecen unos respecto de otros, para deducir del conjunto la existencia del hecho
que se trata de averiguar, en este caso la efectiva participación del Fiscal acusado en
la actividad falsaria. Romper la relación de dependencia que los indicios arriba
destacados guardan entre sí, es nada menos que ir contra la rectitud del raciocinio,
pues la conexidad que concatena esa serie de acontecimientos, debidamente
acreditados, con el hecho a probar, hacen patente, de manera lógica, el compromiso
penal que el a quo no halló en el Fiscal acusado.

18
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

5. La inexistencia de prueba de cargo favorece al procesado porque éste se presume


inocente y debe ser tratado como tal, pero acopiada debidamente la inculpación por
el Estado, por medio de prueba que soporta la crítica racional, ésta no puede
desvirtuarse a través de suposiciones infundadas.

6. Aunque en la resolución de acusación se imputó la concurrencia de dos causales


genéricas de agravación punitiva, las tipificadas en los numerales 9º y 11 del artículo
66 del derogado estatuto punitivo, hoy sólo se mantiene la segunda de ellas en el
numeral 9º del artículo 58 del nuevo Código, esto es "la posición distinguida que el
sentenciado ocupe en la sociedad, por su cargo, posición económica, ilustración,
poder, oficio o ministerio", que la Sala encuentra debidamente acreditada, pues como
se afirmó en la sentencia de junio 2 de 1.999, con ponencia de quien aquí cumple
igual cometido, " (…) es claro que el juez ejerce un papel nuclear y sustentador en el
Estado de derecho, por cuanto a él se confía finalmente la solución imparcial de los
conflictos sociales, razón por la cual si él aprovecha su investidura o función para
delinquir obviamente irroga un mayor daño social porque, amén de agredir bienes
jurídicos, rompe la independencia y la jurisdiccionalidad que son dos preciados
valores institucionalmente dispuestos para enfrentar el choque social", motivaciones
plenamente aplicables al caso presente, al estar probada la calidad de Fiscal con la
cual actuó el aquí incriminado, desbordando gravemente el poder que ostentaba,
asimilable a la del Juez.

7. De acuerdo con el inciso 2° del artículo 61 del Nuevo Código Penal, el sentenciador
deberá moverse dentro de los cuartos medios cuando concurran circunstancias de
atenuación y agravación punitiva, como en este caso, lo cual implica que la pena
privativa de la libertad no podría ser inferior a 57 meses y un día de prisión ni superior
a 99.

Ahora bien, conforme con el inciso 3° del mencionado artículo 61, habrá que
considerar que sólo se ha perfilado una circunstancia genérica de agravación, de
cierta manera compensada con la única de atenuación, y como ello ya se hizo valer
para superar el primer cuarto y desplazarse a los medios, no ameritaría un nuevo
incremento más allá del límite inferior de 57 meses y un día. Sin embargo, no es
posible desconocer la mayor gravedad de la conducta, pues no puede negarse la
honda repercusión social que representa para la sociedad un hecho como el aquí
investigado, que como se sabe fue expresamente dirigido a desviar una investigación
penal iniciada con ocasión del homicidio de un alcalde municipal, procurando la
exclusión de un individuo reconocido en el medio como integrante de una
organización criminal dedica al narcotráfico, razón por la cual la pena se
incrementaría en ocho (8) meses para un total de 65 meses, monto al que habría que
sumarse diez (10) meses más por el concurso homogéneo, para un gran total de 75
meses de prisión.

De cara al Código Penal de 1980, en cambio, el procedimiento es más simple, porque


el marco punitivo genérico (36 a 120 meses de prisión) no está afectado por factores
reales, de modo que si bien no puede imponerse el mínimo de la pena (36 meses)
porque concurre una circunstancia genérica de agravación, como lo dispone el
artículo 67, sólo se vería intensificado en cuatro (4) meses por el balance que sería
necesario hacer con la circunstancia de atenuación señalada. De igual manera,
estimada la gravedad y modalidades del hecho punible en los términos antes
referidos, conforme con el artículo 61, habría un nuevo incremento de ocho (8) meses,
para un total de cuarenta y ocho (48) meses, a los que deben sumarse diez (10)
meses más por el concurso homogéneo, para un gran total de cincuenta y ocho (58)
meses de prisión, cifra inferior a la resultante del procedimiento establecido en el
nuevo Estatuto Penal.

Así pues, mediante la activación de las reglas de punibilidad previstas en el Código


Penal de 1980, por ser las preexistentes a la conducta investigada y adicionalmente
más favorables, se concretará la pena privativa de la libertad dispuesta en el artículo
218 del mismo estatuto, porque globalmente examinadas las consecuencias
previstas en esta última disposición también resultan más benignas al procesado.

8. La prisión domiciliaria es una pena sustitutiva creada por el nuevo Código Penal
para que los condenados a penas de prisión las purguen en su residencia o morada y
no en un centro de reclusión, es obvia su aplicación inmediata por favorabilidad

19
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

siempre y cuando se reúnan los requisitos legales que hacen viable su


reconocimiento.

En el caso que ocupa la atención de la Sala, aunque no se tiene reparo en el elemento


objetivo, como quiera que la pena prevista tanto en el artículo 218 Código Penal de
1980, como en el artículo 287, inciso 2º, de la ley 599 de 200, es inferior a 5 años de
prisión, no ocurre lo mismo con el elemento subjetivo.

En efecto, la finalidad del examen de las características familiares, laborales y


sociales del acusado, en orden a la sustitución de que se trata, se encuentra
enmarcada en la necesidad de que el procesado no vuelva a colocar en peligro la
comunidad. El mérito de la prevención general (artículo 4º del Código Penal), al lado
de los demás fines de la pena, ha dicho la Sala, radica en su vocación por la paz
jurídica de la comunidad, cuya garantía incumbe fundamentalmente al derecho penal,
y la cual puede verse quebrantada o seriamente afectada cuando los asociados ven
regresar inopinadamente a casa (así sea en detención o prisión domiciliaria) a quien,
inicialmente visto y aceptado por ellos como guardián de la legalidad, después la ha
vulnerado abiertamente, sin escrúpulos para acrecentar significativamente en la
sociedad los males que él tenía como misión atacar. En realidad, se deja a la
comunidad afectada un sabor amargo de desequilibrio en la aplicación del derecho,
una sensación de apertura a la impunidad, que de pronto estimularía a otros, en
medio del desconcierto, a seguir el mal ejemplo (Cfr. auto de octubre 23 de 2000,
radicado 16.997, con ponencia de quien aquí cumple igual cometido).

Por ello, el análisis de la prevención general debe partir de la valoración de lo que


realmente ocurrió con la potencia de provocar la iniciación de un proceso penal y
emitir una sentencia condenatoria, pues a mayor gravedad del delito e intensidad del
grado de culpabilidad, el Estado tiene que ocuparse preferentemente de las
necesidades preventivas generales para la preservación del mínimo social. Sólo el
estudio de la información contenida en el expediente puede llevar al juzgador a la
convicción de que el procesado, al volver a su casa, no colocará en peligro la
comunidad, ni evadirá el cumplimiento de la pena.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 08/07/2003
DECISION : Revoca fallo absolutorio, condena, niega
subrogado, no
condena en perjuicios
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Buga
PROCESADO : VELEZ RESTREPO, GERMAN HUMBERTO
DELITOS : Falsedad material empl. of. en doc. publico
PROCESO : 18583
PUBLICADA : Si

Salvamento Parcial de Voto Dr. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Responsabilidad de la persona solicitada/ EXTRADICION-


Documentos anexos-Presunción de autenticidad/ EXTRADICION-Equivalencia
de la acusación

1. La extradición no corresponde a la noción de un proceso judicial en el que se


juzgue la conducta del solicitado, sino que obedece a un instrumento de cooperación
internacional previsto normativamente, con la finalidad de evitar la evasión de la
acción de la justicia por parte de quien ha realizado la conducta punible.

20
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

En esas condiciones, al interior del tramite no tiene cabida cuestionamientos relativos


a la validez o mérito de la prueba recaudada por las autoridades extranjeras, el lugar
y la ocurrencia de los hechos, el grado de participación o la responsabilidad del
imputado, ya que, como se ha dicho, no es este diligenciamiento el escenario natural
para discutir y dilucidar tales asuntos, sino que debe hacerse ante los tribunales
extranjeros competentes, pues, de lo contrario, la Corte se estaría entrometiendo en
la soberanía y en la jurisdicción de las autoridades judiciales del Estado requirente.
...

Si el propósito es el de establecer alguna situación impeditiva de la extradición


relacionada con actuaciones judiciales llevadas a cabo en Colombia, la Sala ya tiene
fijado que es al Gobierno Nacional al que le corresponde, en uso de su exclusiva
facultad, solicitar la información que estime pertinente ante los funcionarios judiciales
correspondientes y para los fines propios de su cargo.

Contestadas las inquietudes planteadas por el memorialista, procede la Corte a emitir


su concepto, el que al tenor del artículo 520 del Código de Procedimiento Penal debe
fundamentar en la validez formal de la documentación presentada, en la
demostración plena de la identidad del solicitado, en el principio de la doble
incriminación, en la equivalencia de la providencia emitida en el extranjero y, cuando
fuere el caso, en el cumplimiento de los previsto en los tratados públicos.

2. Dichos documentos fueron presentados para su autenticación ante la Cónsul de


Colombia en Washington D. C., señora María Clara Faciolince, como así lo constató y
lo avaló la Oficina de Legalizaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores,
cumpliéndose con lo establecido por el artículo 259 del C. de P. Civil, modificado por el
1°, numeral 118 del D. E. 2282 de 1989 que dice: "Los documentos públicos
otorgados en país extranjero por funcionario de éste o con su intervención, deberán
presentarse debidamente autenticados por el cónsul o agente diplomático de la
República, y en su defecto por el de una nación amiga, lo cual hace presumir que se
otorgaron conforme a la ley del respectivo país. La firma del cónsul o agente
diplomático se abonará por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, y si se
trata de agentes consulares de un país amigo, se autenticará previamente por el
funcionario competente del mismo y los de éste por el cónsul colombiano",
disposición aplicable al caso en virtud del principio de integración previsto en los
artículos 23 y 513, último inciso, del Código de Procedimiento Penal.

3. En el presente caso advierte la Sala que no existe dificultad alguna para concluir
que se cumple con el requisito de la equivalencia, contemplado en el numeral 2° del
artículo 511 del Código de Procedimiento Penal, el cual exige "que por lo menos se
haya dictado en el exterior resolución de acusación o su equivalente".

En efecto, el Gran Jurado del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito de
Columbia, acusó a Pedro Juan Catinchi Daza por el delito señalado en precedencia,
mediante acto procesal que en nuestra legislación equivale a la resolución de
acusación, como emerge de las siguientes similitudes, que las tornan equivalentes,
mas no iguales, pues corresponden a sistemas judiciales distintos, como lo ha dicho la
Sala.

a) Es un pliego concreto de cargos en contra del acusado para que se defienda de


ellos en el juicio.

b) La actuación procesal subsiguiente es el juicio oral que finaliza con el respectivo


fallo de mérito.

c) Se señalan los hechos, con especificación de las circunstancias de tiempo, modo y


lugar en que ocurrieron y la calificación jurídica de la conducta, con indicación de las
disposiciones sustanciales aplicables.

Por lo tanto, se observa que el pliego de cargos que emitió la autoridad judicial del
Estado requirente, es equivalente y tiene la misma fuerza vinculante que la resolución
de acusación.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Concepto Extradición

21
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

FECHA : 08/07/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : CANTINCHI DAZA, PEDRO JUAN
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 20295
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PREVARICATO POR ACCION-Interpretación de la ley/ HURTO CALIFICADO-


Con violencia sobre las personas o las cosas/ SECUESTRO/ HURTO/ AUTOR/
COMPLICE/ DETERMINADOR/ PARTICIPACION-Interviniente: Rebaja de
pena/ INTERVINIENTE

1. Los defensores plantean la atipicidad de la conducta que en torno a esa exclusión


asumieron Fiscal y litigante porque, en su sentir, dicha decisión ni fue ilegal, y mucho
menos manifiestamente contraria a la ley toda vez que ella obedeció a una postura
jurídica válida y jurisprudencialmente avalada, por manera que asumir un criterio de
interpretación diverso al que sostiene el juzgador, jamás puede tenerse como fuente
de prevaricación, y aunque en esto, de modo genérico y abstracto, los recurrentes
posean la razón pues en verdad la interpretación jurídicamente sustentada,
ponderada y debidamente razonada no puede degenerar en una manifiesta
ilegalidad, es lo cierto que la situación varía drásticamente cuando la tesis alternativa
se usa precisamente para violar la ley y no para decidir acorde con ella.

2. No obstante ser cierto que en cada asunto se deben observar las diversas
circunstancias en que los hechos se sucedan, ya la jurisprudencia, desde tiempo atrás
venía dilucidando ese aspecto cuando con posterioridad al apoderamiento de bienes
muebles ajenos, se retenía además a las víctimas.

"La violencia, dijo la Corte replicando argumentos del Ministerio Público en sentencia
de julio 14 de 1.994 con ponencia del Magistrado dr. Gustavo Gómez Velásquez, que
anima la previsión del artículo 350-1 del C. Penal no puede ser la que afecta la
libertad de locomoción de una persona (secuestro). El aspecto es totalmente diverso
en los dos tipos penales y confundirlos y hacerlos servir al primero de ellos, con
eliminación del segundo reato, es desconocer su naturaleza propia y prevalente … en
el orden penal los actos de fuerza o violencia material (vis física) que restrinjan la
libertad personal de trasladarse o permanecer en un sitio, conforme a decisión libre y
voluntaria del individuo, están comprendidos como elementos conformantes de los
delitos específicos distintos de aquellos que apenas conllevan el sentido de fuerza
coactiva de la voluntad pero sin llegar a la restricción de esa capacidad física de
traslación del individuo como derecho fundamental".

Y se agregó: "Fuera de la confusión conceptual entre el medio (o será mejor el modo)


-la violencia sobre las personas- que califica la acción típica de apoderamiento es
evidente que la regla válida en este aspecto parece ser la del concurso de delitos si la
privación física coincide como fenómeno fáctico con el ejercicio de violencia sobre la
persona, pero no eliminar el fenómeno material de privación de la locomoción como
núcleo rector de la tipicidad del secuestro ... De otra parte ello requiere, como en
todos los eventos, que la privación de libertad sea un fenómeno temporal y
jurídicamente relevante como ofensa al bien jurídico correspondiente, y que sea
escindible claramente de la situación de apoderamiento del bien ajeno".

El Fiscal acusado no tomó entonces partido por esa tesis interpretativa en aras de
darle claridad al asunto, o de actuar de manera justa y jurídica, sino con el inequívoco
propósito de transgredir la ley al excluir el cargo de secuestro cuando todas las
circunstancias del hecho conducían a mantenerlo de la forma en que se imputó en la
resolución de la situación jurídica, pues, sin duda alguna, esa retención, ejecutada
con posterioridad al apoderamiento del camión y su carga, en despoblado y bajo

22
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

vigilancia por más de seis horas, en que además las víctimas fueron amordazadas y
maniatadas, era óntica, ontológica y jurídicamente autónoma e independiente del
apoderamiento que para entonces ya se había consumado y cuyo producto ya había
sido asegurado por los asaltantes restantes, de modo que esa forma de violencia
posterior, vulneradora en efecto del bien jurídico de la libertad individual, se presenta
como un acto innecesario para el fin propuesto del apoderamiento, o para el
aseguramiento de su producto o de la impunidad, pues durante el tiempo en que
perduró la retención de las víctimas tales propósitos ya se habían logrado como que
ya el camión había sido trasladado con su carga a sitio seguro y las víctimas habían
sido internadas en paraje solitario y puestas en indefensión.

La violencia ejercida a través de las armas de fuego se constituyó entonces en el


medio idóneo para ejecutar el apoderamiento, valga decir para dar curso a la
causalidad, con ello se logró el fin propuesto sin que además fuere necesaria la
retención a que, por más de seis horas, se sometió a las víctimas, cuando ya habían
sido puestas en indefensión y llevadas a paraje solitario, con lo que así se lograba el
aseguramiento del producto y la impunidad. El secuestro entonces se tornó en
conducta independiente y esta, subsistiendo separadamente del apoderamiento o de
los fines de aseguramiento del producto o de la impunidad, no podía tenerse como
medio de aquél o de éstos, era un delito autónomo que indudablemente concurría con
los demás objeto de imputación, sin que pudiera desecharse bajo los sofísticos
argumentos a que el Fiscal acusado acudió relativos al dolo, pues no había manera de
pasar inadvertido que en ese actuar concurrieron sus elementos cognoscitivo y
volitivo, los que no podían obviarse bajo la simple argumentación de que la finalidad
específica de los delincuentes era apoderarse del camión y su carga y no además
retener a las víctimas.

3. Finalmente, condenado Herrera Acuña, como cómplice, razón por la cual el a quo
interpretó le correspondía una disminución punitiva de una cuarta parte, de
conformidad con lo previsto en el inciso final del artículo 30 del Código Penal, o le
comportaría una rebaja de una sexta parte a la mitad, de acuerdo con el inciso 3º de
la misma norma, más otra equivalente a la cuarta parte por tratarse, según criterio de
la Corte expuesto en providencia de abril 25 de 2.002, de interviniente que no tiene la
calidad especial exigida en el tipo penal, resulta, sin embargo, procedente hacer un
reexamen de tales posiciones en aras de definir qué se entiende por interviniente en
ese contexto y cuál es ciertamente la pena que corresponde a quien, actuando como
determinador o cómplice, no reúne las calidades requeridas en la descripción típica y
cuál la que debe imponerse a quien ejecutando como suya la acción contenida en el
verbo rector carece también de dichas calidades.

En efecto, definiendo el artículo 29 de la Ley 599 de 2.000 como autor a "quien realice
la conducta punible por sí mismo o utilizando a otro como instrumento", también a
"quien actúa como miembro u órgano de representación autorizado o de hecho de
una persona jurídica, de un ente colectivo sin tal atributo, o de una persona natural
cuya representación voluntaria se detente, y realiza la conducta punible, aunque los
elementos especiales que fundamentan la penalidad de la figura punible respectiva
no concurran en él, pero sí en la persona o ente colectivo representado" y como
coautores, a "los que, mediando un acuerdo común, actúan con división del trabajo
criminal atendiendo la importancia del aporte", e incluyendo, el artículo 30 del Código
Penal vigente, por su parte, bajo el título de partícipes al determinador y al cómplice,
para, en el inciso segundo, señalar que a aquél corresponde la pena prevista para la
infracción y en el tercero que éste (el cómplice) incurrirá en la pena prevista para el
punible disminuida de una sexta parte a la mitad, al tiempo que en el inciso final
dispone que "al interviniente que no teniendo las calidades especiales exigidas en el
tipo penal concurra en su realización, se le rebajará la pena en una cuarta parte",
podría, todo lo anterior, significar, en principio, que el término interviniente por
hallarse en ese contexto, sólo se refiere a determinadores y cómplices o que, por su
acepción gramatical, como lo señalara la Sala en aquella decisión, "no es, entonces,
un concepto que corresponde a una categoría autónoma de co-ejecución del hecho
punible sino un concepto de referencia para aludir a personas que, sin reunir las
calidades especiales previstas en el respectivo tipo especial, toman parte en la
realización de la conducta, compartiendo roles con el sujeto calificado o accediendo a
ellos".

Sin embargo, bajo el necesario supuesto de que en el delito propio los extraños, valga
decir el determinador y el cómplice, no requieren calidad alguna, pues aquél no

23
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

ejecuta de manera directa la conducta punible y el cómplice tiene apenas una


participación accesoria, surge evidente la exclusión que a tales partícipes hace el
inciso final del precitado artículo 30, ya que si a éstos no se les exige calidad alguna,
valga decir que su condición o no de servidor público no tiene incidencia alguna en la
participación que respecto a la conducta punible despliegan, ningún sentido lógico
tiene el que se les dispense un adicional tratamiento punitivo definitivamente más
favorable precisamente por una calidad que resulta intrascendente en sus respectivos
roles, en cuanto al determinador que no siendo servidor público, condición que para
nada importa en el despliegue de la instigación, se le estaría rebajando la pena en
una cuarta parte y al cómplice, cuya condición o no de servidor público tampoco
comporta ninguna trascendencia en la ejecución del papel accesorio, se le estaría
favoreciendo igualmente con una rebaja de esa proporción pero sumada a la que
correspondería por su participación, prevista entre una sexta parte a la mitad.

Es que, siendo absolutamente claro el artículo 30 en señalar que al determinador le


corresponde la pena prevista en la infracción y al cómplice esta misma rebajada en
una sexta parte a la mitad, si ellos carecen de la cualificación especial que el tipo
penal no exige para que su participación se entienda consumada, en nada
desnaturaliza los propósitos del legislador, pues aún se mantiene la unidad de
imputación, se conserva la distinción entre formas de intervención principales y
accesorias y se guarda la correspondencia punitiva frente a los diversos grados de
compromiso penal.

Por eso, cuando dicha norma utiliza el término intervinientes no lo hace como un símil
de partícipes ni como un concepto que congloba a todo aquél que de una u otra forma
concurre en la realización de la conducta punible, valga decir determinadores,
autores, coautores y cómplices, sino lo hace en un sentido restrictivo de coautor de
delito especial sin cualificación, pues el supuesto necesario es que el punible propio
sólo lo puede ejecutar el sujeto que reúna la condición prevista en el tipo penal, pero
como puede suceder que sujetos que no reúnan dicha condición, también concurran a
la realización del verbo rector, ejecutando la conducta como suya, es decir como
autor, es allí dónde opera la acepción legal de intervinientes para que así se
entiendan realizados los propósitos del legislador en la medida en que,
principalmente, se conserva la unidad de imputación, pero además se hace práctica la
distinción punitiva que frente a ciertos deberes jurídicos estableció el legislador
relacionándolos al interior de una misma figura y no respecto de otras en que esa
condición no comporta trascendencia de ninguna clase.

Pero además, tal entendimiento, ya dinamizado en relación con hechos punibles de


sujeto activo que no requiera calidades y frente a un criterio de política criminal,
tiende a hacer real el principio de igualdad pues, de iterarse el criterio ya expresado
de la Sala en la decisión antes citada, no se entendería porqué razón a un
determinador de peculado, por ejemplo, se le beneficiaria con una rebaja de la cuarta
parte de la pena, mas no así a un instigador de un delito de hurto, o porqué a un
cómplice de concusión se le rebajaría en principio la pena de una sexta parte a la
mitad, y luego en una cuarta más por no ser servidor público. Más aún, tampoco se
entendería porqué a un particular, cómplice de peculado se le harían tales rebajas
mientras que a un servidor público cómplice del mismo delito no se le haría sino la
primera, cuando ciertamente su condición nada tendría que ver con su participación,
pues ella, en tal caso, la ley la encuentra carente de trascendencia.

Por tanto, al determinador de un delito, con o sin la condición exigida para el sujeto
activo, le corresponde la pena prevista para la infracción; al cómplice de un delito
propio, que obviamente no necesita condición alguna y en definitiva careciendo o no
de ella, le corresponde la pena prevista para la infracción disminuida de una sexta
parte a la mitad.

Pero al coautor, pues necesariamente el inciso final tiene como supuesto el concurso
de sujetos, que realizando como suyo obviamente el verbo rector del tipo penal
especial, no cuente sin embargo con la cualidad que para el sujeto activo demanda la
respectiva norma, la pena que le corresponderá será la prevista para la infracción
disminuida en una cuarta parte, de conformidad con el inciso final del precitado
artículo 30. Así, vr.gr., si con un servidor público, un particular, concurre a apropiarse
en provecho suyo o de un tercero de bienes del Estado, la pena que le corresponderá
será la del peculado, por conservarse la unidad de imputación, disminuida en una

24
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

cuarta parte, he ahí el trato diferencial, por no poseer la cualidad exigida para el
sujeto activo.

Además, así entendida esa acepción, se explica porqué conductas como el peculado
por extensión ya no encuentran una específica regulación en la Ley 599 de 2.000,
pues aquella opera como un amplificador del tipo penal.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 08/07/2003
DECISION : Modifica respecto a pena, aclara sobre perdida
de
empleo e inhabilitación
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : HERRERA ACUÑA, JAIME ERNESTO
PROCESADO : TRIANA LOZANO, GERARDO- FISCAL
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 20704
PUBLICADA : Si

Salvamento de Voto Dr. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION DISCRECIONAL-Debido proceso/ CASACION DISCRECIONAL-


Garantías fundamentales/ JURAMENTO

la simple discrepancia de criterios en materia de quebrantamiento de las formas


propias del juicio o del derecho de defensa, surgida entre el demandante y los
funcionarios encargados de tramitar y definir el asunto materia de debate, no
constituye presupuesto de viabilidad de una demanda de casación por vía
excepcional.

La entidad del desacierto acusado, además de su naturaleza objetiva, debe estar


signada por su carácter sustancial. No cualquier irregularidad, y menos si ella surge
de una contraposición de criterios, constituye motivo para darle curso a una demanda
de casación discrecional.

Así lo ha dicho la Corte:

"Cuando se aduce la violación al debido proceso a propósito de la casación


discrecional, se debe alegar la existencia de una irregularidad sustancial que afecta
su estructura, por ejemplo, la falta de apertura de la investigación; la no vinculación
del procesado por los mecanismos establecidos para ello; no definir la situación
jurídica; omitir la providencia que decreta el cierre de la investigación; desconocer
que el sistema se integra por dos ciclos claramente definidos, uno de investigación y
otro de juzgamiento; pasar por alto que dentro del juicio han de surtirse dos etapas,
una probatoria y otra de debate oral; pretermitir la tramitación de la segunda
instancia, si la naturaleza del proceso la admite; o transgredir manifiestamente los
principios de legalidad o culpabilidad" (Auto del 23 de julio del 2001, radicación
número 17.527).

Del mismo modo, es preciso tener presente que el instituto de la casación discrecional
tiene por finalidad verificar, en los casos en que se invoca el desconocimiento de las
garantías defensivas, derivadas de la preterición de alguno de los pilares en que se
sustenta el esquema procesal, si objetivamente -es decir, descartando los juicios de
valor-, se produjo a lo largo del desenvolvimiento del proceso alguna anomalía
estructural de carácter sustantivo que haga evidente su menoscabo.

25
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

No se requieren fórmulas sacramentales en la toma del juramento

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Casación Discrecional
FECHA : 08/07/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : QUESADA MARTINEZ, VICTOR RODOLFO
DELITOS : Falso testimonio
PROCESO : 21103
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DENUNCIA-No es necesario determinar la nominación jurídica de la posible


conducta/ SENTENCIA ANTICIPADA-La reducción de pena depende de la
fase procesal en que se solicite

1. La denuncia como una de las formas de la notitia criminis no tiene otro valor
jurídico que el de poner en conocimiento del Estado hechos que pueden constituir
una conducta delictiva, sin que sea obligación del denunciante su nominación jurídica,
ni resulte vinculante -en caso de hacerlo- para las actuaciones posteriores que se
surtan.

2. Las disposiciones penales colombianas tienen fijado en el texto legal la reducción


de la pena en una cuantía concreta, según sea la fase procesal en que el imputado se
acoja a la sentencia anticipada, como oferta clara y pública de lo que el Estado está
dispuesto a ceder de su poder sancionatorio a cambio de la conformidad del imputado
para anticipar la finalización de un proceso penal.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 10/07/2003
DECISION : Desestima y no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : ACEVEDO MEJIA, ANGEL IVAN
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad en
documento
privado
PROCESO : 15617
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

SENTENCIA ANTICIPADA-Impera la voluntad del interesado/ SENTENCIA


ANTICIPADA-Oportunidad/ SENTENCIA ANTICIPADA-No genera irregularidad
la impetrada antes de definir situación jurídica/ DEFENSOR DE OFICIO-Se le
puede designar uno si el de confianza no asiste a la diligencia, pero esto no lo
releva de su cargo/ ACTA DE FORMULACION DE CARGOS-Puede haber
acuerdo posterior en relación con los perjuicios

26
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

1. El casacionista se esfuerza en hacer creer que la voluntad del procesado no fue la


de acogerse a sentencia anticipada, sino simplemente la de manifestar un eventual
interés en hacerlo. La Corte no lo entiende así, pues considera que la expresión "estoy
dispuesto", utilizada por el indagado, no admite equívocos, ni lecturas distintas de la
realizada por la Fiscal instructora. Cuando una persona manifiesta estar dispuesta a
algo, está diciendo que se encuentra preparada para hacerlo, y que queda a la espera
de que su propuesta sea aceptada, entendimiento que guarda total correspondencia
con la interpretación que de la referida expresión hizo la funcionaria judicial.

Además de que la intención del procesado de acogerse a sentencia anticipada surge


clara de la manifestación que hizo en la indagatoria, su voluntad de hacerlo aparece
después ratificada por la actitud de conformidad y acatamiento que asumió frente a la
decisión de la Fiscal de fijar el 13 de marzo de 1998 para la realización de la diligencia
de formulación anticipada de cargos, y por la actitud asumida por su defensor antes y
después de ella, pues fijada la fecha para llevarla a cabo, no se opuso a su
celebración.

2. El artículo 37 del Código de Procedimiento Penal de 1991, modificado por el 3º de


la ley 81 de 1993, y el 11 de la ley 365 de 1997, vigente cuando se realizó la
diligencia de formulación anticipada de cargos, establecía que la solicitud de
sentencia anticipada podía hacerse desde la ejecutoria de la resolución que definía la
situación jurídica, hasta antes del cierre de la investigación. La jurisprudencia de la
Corte, al determinar el alcance la expresión "hasta antes del cierre de la
investigación", precisó que la oportunidad procesal para acogerse al instituto debía
entenderse extendida hasta la ejecutoria de dicha decisión (Cfr. Casación de 16 de
abril de 1998, Rad.10397; Magistrados Ponentes Doctores Jorge Aníbal Gómez Gallego
y Carlos Eduardo Mejía Escobar, entre otras).

3. lo verdaderamente importante, para efectos del reconocimiento de la rebaja de


pena, es que la diligencia de formulación anticipada de cargos se cumpla dentro de
los límites legalmente establecidos, y que aunque la norma se refiere a la solicitud, su
presentación anticipada no sería constitutiva de una irregularidad de carácter
sustancial capaz de afectar la validez del proceso (Cfr. Casación de 27 de febrero del
2003, Magistrado Ponente Doctor Fernando Arboleda Ripoll, Rad.17817, entre otras).

Hoy día esta discusión no tiene relevancia, porque la solicitud de sentencia anticipada
en la fase de la instrucción, de acuerdo con las disposiciones del nuevo Código de
Procedimiento Penal (artículo 40 de la ley 600 del 2000), puede hacerse a partir de la
diligencia de indagatoria.

4. Las diligencias que se practiquen con la intervención del procesado, deben serlo
con la asistencia de su defensor, y que la inobservancia de este mandato torna
inexistente el acto procesal respectivo (artículos 161 del Decreto 2700 de 1991 y 305
de la ley 600 del 2000). Pero la exigencia de que el abogado que lo asista deba ser
necesariamente su defensor, entendido por tal, el que lleva su representación en el
proceso, no es absoluta.

La propia ley establece excepciones. En el caso por ejemplo del reconocimiento en fila
de personas, el Código autoriza la designación de un abogado de oficio si el que lleva
la representación en el proceso no se encuentra presente, o no comparece
oportunamente (artículos 368 del Código anterior, y 303 del nuevo estatuto). Otro
tanto ocurre con la diligencia de reconocimiento fotográfico (artículos 369 del estatuto
procesal anterior, y 304 del nuevo). De igual modo, debe entenderse que el
funcionario está facultado para nombrar uno de oficio cuando la designación es
consentida por el procesado, o cuando el abogado que lo representa en el proceso se
muestra contumaz, y el implicado se niega a reemplazarlo.

5. La realización de la diligencia de formulación anticipada de cargos no impedía que


con posterioridad el procesado pudiera llegar a un acuerdo con la parte ofendida en
torno a la indemnización de los daños y perjuicios causados con el delito, ni tornaba
improcedente el reconocimiento de los beneficios punitivos supuestamente buscados
a través de dicha negociación. Tanto antes, como después de la diligencia de
aceptación de cargos, el acuerdo podía consolidarse, y causaba efectos jurídicos en el
proceso penal, si lograba realización antes de dictarse sentencia de primera instancia
(artículo 374 del Código Penal de 1981, vigente para la época de los hechos).

27
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 10/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : BRICEÑO ARBOLEDA, GUILLERMO LEON
DELITOS : Hurto agravado
PROCESO : 15405
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD-En legítimo ejercicio de un derecho/


DERECHOS DE LOS NIÑOS-Una cosa es la corrección moderada de los hijos y
otra la violencia física o moral contra los niños

1. De conformidad con la normatividad vigente al momento de producirse el fallo, la


conducta se justifica cuando se comete "En ejercicio de un derecho" (art. 29, numeral
3°, Dto.100/80). Ejerce un derecho quien desarrolla actividad que la ley tutela expresa
o implícitamente (derecho de corrección, de retención, entre otros). En tal hipótesis se
está ante causal de no responsabilidad, dado que la lesión que en su ejercicio se
infiere a otro es considerada social y legalmente adecuada, es decir, conforme a
derecho.

De conformidad con el artículo 30 del Código Penal derogado, "El que exceda los
límites propios de cualquiera de las causales de justificación precedentes, incurrirá en
una pena no menor de la sexta parte del mínimo ni mayor de la mitad del máximo de
la señalada para el hecho punible."

2. El numeral 3° del artículo 13 de la Constitución Política establece que "El Estado


protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física
o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se comenta."

El artículo 44 ibídem prevé que son derechos fundamentales de los niños: "la vida, la
integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre
y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la
educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán
protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta,
abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también
de los demás derechos consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados
internacionales ratificados por Colombia."

"La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño


para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la
sanción de los infractores."

"Los derechos de los niños prevalecerán sobre los derechos de los demás."

El derecho a la integridad física y moral puede entenderse como el reconocimiento,


respeto y promoción que se le debe a todo individuo, con el fin de que su existencia
sea conforme a la dignidad humana. Entre el derecho-deber de corrección que tiene
los padres con respecto a sus hijos y el derecho a la vida e integridad física y moral de
que son titulares todos los seres humanos, debe imperar la armonía. Los padres
pueden, de acuerdo con el ordenamiento jurídico, aplicar correctivos a sus hijos, pero
dicha facultad no puede lesionar la integridad física y moral del menor bajo su
potestad o custodia.

28
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

La Corte Constitucional se ocupó del examen de las expresiones "sancionarlos


moderadamente", contenidas en el artículo 262 del Código Civil, norma a la que alude
la recurrente, declarando su conformidad con el texto superior bajo el entendido que
de las sanciones que apliquen los padres y las personas encargadas del cuidado
personal de los hijos estará excluída toda forma de violencia física o moral.

En tal pronunciamiento, entre otros razonamientos, se expresó:

"Pero ocurre que la norma acusada en modo alguno legitima ni propicia el maltrato o
la violencia en contra de los menores. Por el contrario, hace énfasis en el sentido
razonable de la sanción.

En efecto, el artículo faculta a los padres y a quienes reciban el encargo del cuidado
personal de los hijos para "sancionarlos moderadamente".

Ya se ha visto que la sanción no necesariamente exige el uso de la fuerza y que


menos aún supone la imposición de castigos que en cualquier forma afecten física o
moralmente a los niños.

Pero, además, el adverbio "moderadamente", usado por el legislador para calificar la


forma en que las sanciones pueden ser impuestas, representa, según el Diccionario
de la Real Academia Española, "con moderación o templanza; sin exceso" y también
significa "mediana y razonablemente". A su vez, "moderación" traduce, de acuerdo
con el mismo Diccionario, "cordura, sensatez, templanza en las palabras o acciones";
y, según el Diccionario de Uso del Español de María Moliner, dicho término es
sinónimo de "mesura" y de "prudencia"; "cualidad del que obra o habla sin excesos o
violencia". "Moderar", a la luz de la obra en cita, implica precisamente "evitar, quitar o
disminuir la violencia o exageración de cualquier cosa material o espiritual".

Considera la Corte que el juicio de constitucionalidad requiere de una debida y cabal


interpretación tanto de la preceptiva constitucional concernida como de la norma que
con ella se confronta.

El intérprete -y, por supuesto, ello es aplicable al juez constitucional- no puede hacer
decir a las normas lo que no dicen, menos todavía si ello conduce a la declaración de
inconstitucionalidad del precepto, pues, guardadas proporciones, ello sería tan grave
como condenar a una persona por un delito en el cual no incurrió, debido a una
errónea identificación de la conducta real del sujeto con el tipo penal correspondiente.
Por otra parte, las normas de la ley deben ser interpretadas y aplicadas del modo que
mejor convenga a los mandatos constitucionales.

En este caso, resumiendo los elementos de análisis que anteceden, la conformidad de


la disposición acusada con los textos y con el espíritu de la Constitución fluye de
manera espontánea, no sólo por la referencia al concepto genérico de sanción, que no
incorpora necesariamente la violencia, sino por la expresa referencia al uso moderado
que deben hacer los adultos de la facultad de sancionar a los menores.

A lo cual debe añadirse que, como lo expresó esta Corte en Sentencia C-344 del 26 de
agosto de 1993 (Magistrado Ponente: Dr. Jorge Arango Mejía), "la autoridad no ha
desaparecido en la familia. Otra cosa es que deba ser una autoridad racional, que es
la que se ejerce en bien de quien la soporta", en este caso los menores.

Así, pues, las palabras acusadas serán declaradas exequibles, siempre que las
posibilidades de sanción que consagran excluyan toda forma de violencia física o
moral sobre los menores."

La norma en que se apoya la impugnante para sostener el exceso en la justificante,


en modo alguno legítima ni propicia el maltrato o la violencia en contra de los
menores. Por el contrario, el uso de la fuerza bruta para reprender a un niño
constituye grave atentado contra su dignidad, ataque a su integridad corporal que de
ninguna manera se podría considerar como legítimo ejercicio de un derecho.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 10/07/2003

29
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : LEON MEDELLIN, DOSITEO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 16275
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CONSEJO VERBAL DE GUERRA-Imputación subjetiva/ CONGRUENCIA-


Acusación y sentencia/ INCONGRUENCIA-Inexistencia por subsunción o delito
unitario/ NULIDAD-Debido proceso, derecho de defensa/ INDAGATORIA-
Interrogatorio/ CIERRE DE INVESTIGACION-Ausencia del auto que así lo
dispone/ HOMICIDIO CULPOSO-Diferencias con el preterintencional/
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL

1. De la situación fáctica, tal como lo entendieron las partes, aflora con nitidez que el
hecho de haber ordenado el confinamiento de los soldados, acción causante del
resultado lesivo, fue un acto voluntario del oficial Calderón Reyes.

La fase cognoscitiva de la acción -el saber que iba a encerrar a los soldados- y su
aspecto volitivo -querer hacerlo- confluyeron, para darle cuerpo al dolo, en su
comportamiento. Por eso la Sala sostiene que la imputación subjetiva no fue omitida
en la convocatoria a Consejo de Guerra. El cargo, sin duda, fue formulado a título de
dolo. El hecho de que no se haya determinado su especie, no constituye argumento
válido para sostener que la atribuibilidad subjetiva fue echada de menos, de manera
absoluta.

2. La lógica del proceso no reclama, en aras de preservar su estructura, congruencia


entre las sentencias de primera y segunda instancia. Esta consonancia se exige, como
columna vertebral del proceso, entre la resolución acusatoria -la convocatoria a
Consejo de Guerra, en este caso- y la sentencia. La razón de ello es que el "pliego de
cargos", tiene por función trazar el marco real (o conceptual) y jurídico sobre el cual
habrá de desarrollarse el juicio. Y es por esa misma razón que la ley, al regular la
estructura de la sentencia, establece que ella debe dictarse con sujeción a las pautas
contenidas en la resolución acusatoria -y no de la sentencia de primera instancia,
como lo ha planteado la impugnante-.

De ahí que el reproche, formulado sobre la base de que la sentencia de segunda


instancia no guarda consonancia con la de primera, no debe prosperar porque no está
erigido como causal de casación.

Aún si el vicio tuviera fundamento, no habría acertado la demandante al seleccionar


la causal de casación prevista para estos casos. Los yerros que atañen al principio de
congruencia, por cuanto existe causal específica para invocarlos -la segunda de
casación-, no pueden proponerse al amparo de la causal tercera, como lo ha hecho la
recurrente. Lo correcto es proponerlos por la vía de la causal segunda.

Así lo tiene definido la Corte:

"La congruencia que debe guardar la sentencia con la acusación hace parte de la
estructura del proceso y su inobservancia constituye una irregularidad sustancial
especialmente prevista como causal de casación en el numeral 2° del artículo 220 del
Código de Procedimiento Penal. Su planteamiento le implica al demandante
demostrar a la Corte que los hechos de la sentencia o su adecuación legal, incluidas
naturalmente las circunstancias del delito, no corresponden a los del pliego de cargos
sino que lo desbordan" (Sentencia del 12 de julio del 2001, radicación número 11.288,
M. P. Carlos Eduardo Mejía Escobar).

30
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

3. La Corte tiene establecido lo siguiente:

"No existe incongruencia cuando jurídicamente la sentencia estima como unidad (por
subsunción o delito unitario) los varios hechos deducidos en la acusación, siempre
que en el fallo no se incorporen a la unidad nuevos hechos o conductas" (Sentencia
del 3 de noviembre de 1999, radicación número 13.588, M. P. Carlos Eduardo Mejía
Escobar).
...

Si bien en la sentencia no hay un pronunciamiento expreso y autónomo sobre el


delito de tortura, se observa que los supuestos básicos de los hechos y de las
circunstancias de tiempo, modo y lugar establecidos en la sentencia, coinciden con
los del pliego de cargos.

Lo que el Tribunal hizo fue incorporar a los del homicidio, por subsunción, los
elementos constitutivos del delito de tortura. Pero no adicionó hechos ni suprimió
circunstancias. Actuó dentro del referente contenido en la convocatoria a Consejo de
Guerra.

4. La censora, sin embargo, apartándose de esas directrices, entremezcla el debido


proceso, el derecho de defensa y el principio de investigación integral. No tuvo en
cuenta que su formulación requiere postulación separada y desarrollo autónomo,
considerando que el primero y el tercero atentan contra la estructura del proceso y el
segundo contra las garantías fundamentales. Sobre este punto, ha dicho la Corte:

"Si lo aducido es la violación del debido proceso, se debe comprobar la existencia de


irregularidad sustancial que afecte la estructura del sistema que lo inspira. Por
ejemplo: falta de apertura de la investigación, no vinculación del procesado, no
definición de la situación jurídica o ausencia de la decisión de cierre de la
investigación; desconocimiento de la etapa de investigación y/o de juzgamiento;
dentro del juicio: de la fase probatoria y/o de debate oral; de formulación de cargos o
sentencia, o de la posibilidad de recurrir en segunda instancia".

"Y si lo alegado es la violación del derecho de defensa, en la demanda se debe


especificar la actuación que lesionó dicha garantía y su concreta incidencia en el fallo
impugnado".

"En todo caso, cada uno de los cargos debe contener una petición acorde con la
naturaleza de la nulidad invocada, indicando el momento a partir del cual la
invalidación debe decretarse y el señalamiento del funcionario al que habría de
remitirse el proceso para la reposición de lo actuado" (Sentencia del 19 de julio del
2001, radicación número 13.495, M. P. Fernando E. Arboleda Ripoll).

5. Sobre este punto, ha dicho la Corte:

"… en este sentido es abundante la jurisprudencia de la Sala en sostener que el


interrogatorio al imputado en la indagatoria no impone la utilización de fórmulas
técnicas ni la calificación jurídica de los hechos, pues esa labor, corresponde hacerla
al fiscal al momento de resolver la situación jurídica, en donde sopesando los demás
medios de convicción decide si en esos hechos que se denunciaron como
presuntamente delictivos existen elementos de juicio suficientes para considerar la
existencia de la comisión de uno o varios punibles cuál la participación de sus
posibles autores" (Sentencia del 8 de noviembre del 2001, radicación número 13.895,
M. P. Carlos Augusto Gálvez Argote).

6. La ausencia de la decisión que ordena cerrar la investigación, la ha considerado la


Corte como un vicio que pervierte la estructura del proceso. El artículo 653, inciso 3°,
del Decreto 2550 de 1988, bajo cuya vigencia se adelantó esta causa, le indicaba al
juez de primera instancia que luego de practicadas las pruebas, debía cerrar la
investigación mediante auto de sustanciación. Ese pronunciamiento fue omitido por el
funcionario, como lo señaló la recurrente.

No obstante, el cargo no tiene vocación de éxito. En primer lugar, porque la


demandante -y este dislate alude a la falta de rigor técnico en su formulación-, quien
se limitó a enunciarlo a vuela máquina, no demostró su trascendencia, es decir, los

31
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

beneficios que el procesado obtendría si se invalidara la actuación desde ese


momento procesal y se recompusiera la parte afectada con el vicio.

En segundo término, porque el reproche carece de la idoneidad sustancial suficiente


para invalidar la actuación. El sistema de nulidades vigente, en acatamiento al
artículo 228 de la Constitución Política, se fundamenta en la defensa del derecho
sustancial sobre el adjetivo. En tal virtud, para que se configure una causal de
nulidad, no basta verificar la existencia del hecho que configura el supuesto vicio. Es
necesario, además, probar que esa imperfección incide efectivamente, y de manera
negativa, sobre el derecho de defensa o el debido proceso. Sólo de este modo es
posible, en la práctica, darle prevalencia a la sustancia sobre las formas jurídicas.

El artículo 653, inciso tercero, del Decreto 2550 de 1988, vigente durante la
tramitación del proceso, efectivamente ordenaba cerrar el ciclo investigativo,
mediante auto de sustanciación, una vez allegadas las pruebas. El juez de primera
instancia, omitió este pronunciamiento. Este silencio del funcionario, en sí mismo, no
tenía la potencialidad de lesionar los derechos y garantías fundamentales del
procesado. Por tratarse de un auto de mero impulso, lo que se infiere de que no
requería ser notificado (artículo 412 del Código Procesal Militar), su naturaleza jurídica
era la de una simple ritualidad. Su omisión, por tanto, de ninguna manera podía
cercenar, porque su finalidad no era esa, el derecho de defensa o el debido proceso.
Por tal razón, ya que lo importante no es que el acto procesal se acople a la forma
preestablecida en el ordenamiento sino que cumpla la finalidad para la cual está
destinado, según el principio de instrumentalidad de las formas, surge con claridad
que la falta del cierre de investigación, si su función era apenas la de establecer un
límite entre la investigación y el juicio, no podía perjudicar sustancialmente los
derechos fundamentales de las partes, menos si se añade que el cierre no implicaba
la necesidad de traslado para formular "alegatos de conclusión".

7. Quien actúa bajo el influjo de la culpa, produce, mediatizado por un


comportamiento voluntario penalmente irrelevante, un segundo resultado -esta vez
delictivo, pero indeseado- que habría podido evitar, si hubiera actuado con prudencia,
pericia y cuidado.

No fue esta la conducta que desplegó el oficial (...). Su finalidad inmediata era
castigar, mediante un procedimiento relevante para el derecho -las lesiones-, a los
dos soldados bajo su mando. Pero esa acción inicial suya, sin quererlo, aunque estaba
en la posibilidad de preverlo, produjo un resultado más grave del que inicialmente se
había propuesto: la muerte.

Saltan a la vista, entonces, las diferencias, no advertidas por la impugnante, entre un


actuar presidido por la culpa y otro por la preterintención. En ambos se da, en una
primera fase, una acción voluntaria. Pero mientras en la acción culposa ese inicial
comportamiento no tiene significación jurídica, en el acto preterintencional sí ostenta
esa relevancia. En su segunda etapa, aunque en ambos eventos el efecto
sobreviniente es indeseado, la diferencia radica en que mientras en el proceder
culposo éste se produce por negligencia, impericia o descuido, en el actuar
preterintencional su causa lo constituye el hecho de haber omitido la posibilidad que
el agente tenía, en sus circunstancias, de prever el resultado mayor o más grave.

32
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 10/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CALDERON REYES, GONZALO ENRIQUE
DELITOS : Abuso de Autoridad, Homicidio preterintencional,
Ataque al Inferior
PROCESO : 17493
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PRESCRIPCION/ NULIDAD-Debido proceso, derecho de defensa/


SECUESTRO EXTORSIVO-Punibilidad-art.6 Decreto 2790/ SECUESTRO
EXTORSIVO-Punibilidad/ CONSULTA-Opera por mandato legal/ APELACION-
Competencia limitada del superior/ CONSULTA-Competencia ilimitada del
superior/ REFORMATIO IN PEJUS/ NO RECURRENTE-Efectos del fallo de
casación/ EJECUTORIA-Providencia que resuelve la casación al decretarse una
prescripción

1. En materia penal el fenómeno prescriptivo de la acción opera en un tiempo igual al


máximo de la pena privativa de la libertad prevista para el delito imputado, tenidas
en cuenta las circunstancias sustanciales modificadoras de la punibilidad
concurrentes, sin que en ningún caso pueda ser inferior de cinco años o superior de
veinte, salvo las excepciones que la propia normatividad establece (Artículos 80 del
Código Penal anterior y 83 del nuevo estatuto).

Dicho término se interrumpe con la resolución de acusación o su equivalente


debidamente ejecutoriada. Cuando esto acontece, debe comenzar a correr de nuevo
desde entonces, pero el fenómeno se consolida en la mitad del tiempo respectivo, sin
que pueda ser inferior a cinco años, ni superior de diez (Artículos 84 del Código Penal
anterior y 86 del actual).

El término prescriptivo para los delitos de porte ilegal de armas de fuego de defensa
personal, fabricación y tráfico de armas y municiones de uso privativo de las fuerzas
armadas, utilización ilegal de uniformes e insignias, y cohecho por dar u ofrecer, en la
fase del juicio, es en estos casos de cinco años.

2. En tratándose de la causal tercera, cuando su invocación se funda en la existencia


de irregularidades sustanciales que afectan el debido proceso, o la violación del
derecho de defensa, no basta con mencionar que la actuación cumplida, y en la cual
se dictó el fallo objeto de ataque, contiene una irregularidad. Resulta imperativo para
quien acude a esta clase de planteamiento, poner en evidencia ante la Corte, con
examen de la realidad que el proceso evidencia, cómo se configura el yerro, cuáles
son sus contornos, y, principalmente, denotar cuál es su trascendencia. Asimismo, el
casacionista tiene por deber, precisar cuál es el procedimiento correcto, en qué
aspecto resultó desconocido o modificado el debido proceso constitucional a
consecuencia de la incorrección, y de qué manera ello causó menoscabo a las
garantías fundamentales o los intereses que representa.

3. Al respecto debe decirse que tal como lo declaró la Corte en la sentencia de


casación proferida el 22 de agosto de 1990, criterio reproducido en sentencia de
casación del 19 de noviembre de 1992, ambas con ponencia del Magistrado Saavedra
Rojas, es cierto que con anterioridad a la vigencia del Decreto 2790 de 1990
coexistían las siguientes formas de secuestro: La ordinaria contenida en los artículos
268 y 269 del Código penal, que definía los delitos de secuestro extorsivo y secuestro

33
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

simple; y la del secuestro terrorista consagrado en los artículos 22 y 23 del Decreto


180 de 1988, en el que el comportamiento del agente está guiado por el propósito
terrorista de crear zozobra e inseguridad social, pudiendo ser que se trate de una
actividad con finalidades políticas o de cualquier otra índole.

Sin embargo, el paralelismo normativo a que allí se hizo referencia fue superado con
la expedición del citado Decreto 2790 de 1990, que entró a regir el 16 de enero de
1991, el cual, en su artículo 6º, estableció:

"ARTÍCULO 6°. Siempre que el delito de secuestro se dirija contra persona que ocupe
alguno de los cargos mencionados en el numeral 1° del artículo 2° del Decreto 474 de
1988 o en funcionario de la Rama Jurisdiccional, Registrador Nacional del Estado Civil,
Miembro del Consejo Electoral, Delegado del Consejo Nacional Electoral o el
Registrador, Registrador Departamental, o Municipal del Estado Civil, Agente del
Ministerio Público, Agente Diplomático o Consultar al servicio de la Nación o
acreditado ante ella, Comandante General o miembro de las Fuerzas Armadas, de la
Policía Nacional o de los Cuerpos de Seguridad, Subdirector Nacional de Orden
Público, Director Seccional de Orden Público, Miembro de la Asamblea nacional
Constitucional, Miembro principal o suplente de las Asambleas Departamentales,
funcionario elegido por Corporación de elección popular, Cardenal, Primado,
Arzobispo, Nuncio y Obispo; o se ejecute con fines terroristas; u obedezca a los
propósitos descritos en el artículo 1° del Decreto 1631 de 1987 o persiga los objetivos
enunciados en el artículo 268 del Código Penal, se sancionará con prisión de veinte
(20) a veinticinco (25) años y multa de un mil a dos mil salarios mínimos legales
mensuales…"(Se destaca).

La Jurisprudencia ha reiterado que cuando el secuestro ha sido cometido en vigencia


del decreto 2790 de 1990, y los hechos que lo configuran tienen finalidad terrorista, o
recaen sobre sujeto pasivo cualificado, o se ejecuta con el propósito de perseguir los
objetivos señalados en el artículo 268 del Código penal de 1980 entre los cuales se
incluye el de exigir por la libertad un provecho o cualquier utilidad, la norma aplicable
es la del artículo 6º del citado decreto 2790 de 1990, acogido como legislación
permanente por el artículo 11 del Decreto 2266 de 1991 (Cfr. sentencias de casación
de 12 de noviembre y 3 de diciembre de 1999, proferidas dentro de los procesos de
radicación 13566 y 12683, M.P. Dr. Córdoba Poveda y rad. 13555, M.P. Dr. Pérez
Pinzón); recientemente reiterada en pronunciamientos de septiembre 20 de 2000
(M.P. Dr. Córdoba Poveda) y de 15 de febrero de 2001 (M.P. Dr. Mejía Escobar), en
procesos de radicados 13314 y 13874, respectivamente.

4. El instituto procesal de la consulta no es medio de impugnación o recurso, sino un


mecanismo de revisión de la legalidad de ciertas decisiones judiciales, que opera por
ministerio de la ley, que debe cumplir el superior jerárquico de quien la ha proferido.

A diferencia de los recursos, que son potestativos de los sujetos procesales y se


fundan en razones de interés particular, la consulta opera por mandato legal, se
apoya en razones de interés general, y es de carácter imperativo, particularidades
que hacen que su cumplimiento no pueda dejarse al arbitrio de las partes, ni siquiera
de la voluntad del funcionario judicial que ha proferido la decisión.

A estas diferencias habría que agregar las no menos importantes que en el ámbito de
la competencia funcional del superior se presentan, acorde con la naturaleza de cada
uno de estos institutos. Mientras en la apelación, la competencia del superior tiene
carácter limitado, en cuanto solo puede revisar aquellos aspectos que son objeto de
impugnación, en la consulta la competencia es de plena justicia e ilimitada.

De plena justicia, porque está facultado para examinar la decisión consultada en sus
distintos aspectos; ilimitada porque puede revocarla o modificarla en cualquier
sentido, sin condicionamientos de índole alguna, aún en disfavor del procesado,
según lo establecía el artículo 34 de la ley 81 de 1993, modificatorio del 217 del
estatuto procesal de 1991, y ha sido declarado en pronunciamientos de exequibilidad
por la Corte Constitucional (Cfr. C-583/97, Mag. Pte. Doctor Carlos Gaviria Díaz, entre
otras).

Frente a estas premisas, mal puede compartirse la postura de la Delegada, en el


sentido de que la simple interposición del recurso de apelación contra una decisión
consultable, cualquiera sea el aspecto impugnado, enerva la posibilidad de que el

34
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

superior pueda entrar a considerar los aspectos que no han sido objeto de tacha por
el apelante.

No se discute que el artículo 206 del Código de Procedimiento Penal anterior,


modificado por el 29 de la ley 81 de 1993, adolecía de graves falencias en su
redacción, y que su texto literal daba la posibilidad de concluir que cuando se
interpone algún recurso contra la decisión consultable, trátese de reposición o
apelación -la norma no hace distinciones-, no habría lugar a este grado jurisdiccional.
Recuérdese el texto de la disposición:

"Providencias consultables. En los delitos de conocimiento de los fiscales y jueces


regionales, son consultables cuando no se interponga recurso alguno, la providencia
mediante la cual se ordena la cesación de procedimiento, la preclusión de la
investigación, la providencia que ordena la devolución a particulares de bienes del
imputado o sindicado presuntamente provenientes de la ejecución del hecho punible
o que sea objeto material del mismo y las sentencias que no sean anticipada".
Lógicamente el aspecto puramente literal no puede ser el único norte en el proceso
de interpretación de una norma. También ha de auscultarse la teleología del precepto
y el sistema al cual se integra, y en esta medida es claro que la interpretación
propuesta por la Agencia del Ministerio Público contraviene la naturaleza y razón de
ser del instituto de la consulta.

Ya ha sido dicho, en doctrina reiterada, que este nivel de revisión opera por mandato
legal, y que su operancia no puede depender de la voluntad de las partes, de suerte
que baste la interposición del recurso de alzada para que el superior deba inhibirse de
revisar los aspectos no atacados, quedando circunscrita su competencia funcional al
examen de los que lo fueron. Admitirlo, sería entronizar un mecanismo de burla a la
ley, y permitir que el interés general que fundamenta la consulta ceda paso al
particular de los sujetos procesales (Cfr. oct. 22/97, Mag. Pte. Dr. Ricardo Calvete
Rangel).

La expresión "son consultables cuando contra ellas no se hubiere interpuesto el


recurso de apelación", utilizada en normatividades anteriores (ley 17 de 1975, art.1º y
Decreto 050 de 1987, art.210), e incorporada con algunas variantes en el texto del
artículo 29 de la ley 81 de 1993, tenía entonces razón de ser porque el recurso de
apelación otorgaba competencia al ad quem para conocer sin limitaciones de la
providencia impugnada (Ley 17 de 1975, art. 3º y Decreto 050 de 1987, art. 538),
tornando por contera innecesaria la consulta, e imprimiéndole a ésta un verdadero
carácter subsidiario.

Frente a la normatividad por la que se rigió el asunto, en que el recurso de apelación


otorgaba competencia al superior para decidir únicamente sobre los aspectos
impugnados, una consideración de esta índole pierde vigencia, no siendo posible
postular que la consulta es subsidiaria de la apelación.

Cuando se interpone la apelación contra una providencia que se halla sujeta al grado
jurisdiccional de la consulta, es claro que la interposición del recurso no compromete
la potestad del ad quem derivada de la ley, de poder reformar sin limitación alguna la
decisión consultada, aún en los aspectos impugnados y en perjuicio del procesado.

Totalmente equivocado resulta, por consiguiente, impugnar un determinado aspecto


de la decisión consultable, en el entendido de que así se impide su examen integral
por la segunda instancia, o que de esta manera el procesado en cuyo nombre se
apela queda amparado por el principio de no reformatio in pejus (Cfr. entre otras,
Sent. Cas. oct. 21 de 1998. Rad. 13419. M.P. Dr. Arboleda Ripoll).

5. La decisión que en este sentido se adopta en relación con el procesado no


recurrente (...), se realiza en virtud del principio de aplicación extensiva (artículos 243
del decreto 2700/91 y 229 del nuevo estatuto).

6. Esta sentencia no sustituye la que fue objeto de impugnación, por cuanto la


reducción punitiva es de carácter objetivo, únicamente como consecuencia de la
prescripción y no de las demandas, las cuales no prosperaron. Por tanto, contra ella
no procede recurso alguno, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 187 de la
ley 600 de 2000, así se notifique lo atinente a la prescripción que se decreta y sus

35
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

efectos, decisión que es de carácter interlocutorio y no hace parte del fallo de


casación.

36
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 10/07/2003
DECISION : Declara una prescripción, no casa, reajusta
penas
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PARRA ROJO, GONZALO DE JESUS
PROCESADO : ARBOLEDA ECHEVERRY, WILSON DE JESUS
PROCESADO : CORREA ARIAS, CARLOS HERNAN
NO RECURRENTE : ACOSTA RENDON, CARLOS ENRIQUE
PROCESADO : SALDARRIAGA VILLA, HECTOR DARIO
PROCESADO : CIFUENTES MORENO, LEICI - ESTAFETA POLINAL
DELITOS : Porte de armas de uso privativo de las F.M.,
Secuestro
extorsivo, Utilización ilegal de uniformes de uso
priv.,
Cohecho por dar u ofrecer
PROCESO : 14216
PUBLICADA : Si

Aclaración de voto DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS


Salvamento Parcial de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Aceptación de los hechos y su prueba/ IRA


E INTENSO DOLOR-Origen directo en un comportamiento grave e injusto

1. En tratándose de la violación directa de la ley sustancial, se impone acatar en su


integridad el sustrato fáctico de la sentencia, esto es, los hechos declarados probados
y las conclusiones probatorias, obligación que se incumple no solo cuando se les
cuestiona, sino cuando la censura se estructura sobre supuestos de hecho distintos de
los que sirvieron de fundamento a los juzgadores para llegar a la decisión impugnada,
situación que aquí acontece.

2. Era evidente que el Tribunal no podía reconocer la diminuente punitiva


demandada, ya que, como también lo ha dicho la jurisprudencia de la Corte, "se
requiere la demostración de todos y cada uno de los elementos estructurantes, pues
no toda provocación es necesariamente grave e injusta, ni mucho menos su
existencia supone el generamiento del estado de ira, ni todo estado irascible o de
dolor por si solo da lugar a la aplicación de esta específica atenuante, sino que es
requisito indispensable que cualquiera de estos estados hayan tenido su origen
directo en un comportamiento grave e injusto".*
------------------------
* Sentencia del 29 julio de 1998, M.P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 10/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : MARTINEZ PEREZ, SALVADOR
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 14229
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************
37
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

IMPEDIMENTO-Finalidad/ IMPEDIMENTO-Causal 6ª

1. El instituto de los impedimentos se estatuyó con el fin de garantizar al


conglomerado social que el funcionario judicial llamado a resolver el conflicto jurídico,
es ajeno a cualquier interés distinto al de administrar una recta justicia y, en
consecuencia, que su imparcialidad y ponderación no están afectadas por
circunstancias extraprocesales.

En esas condiciones, la manifestación de impedimento del funcionario judicial debe


ser un acto unilateral, voluntario, oficioso y obligatorio ante la concurrencia de
cualesquiera de las causales que de modo taxativo contempla la ley procesal, para
negarse a conocer de un determinado proceso.

Del mismo modo, la manifestación impeditiva debe estar soportada dentro de los
cauces del postulado de la buena fe que rige para todos los sujetos procesales y para
el funcionario judicial, pues este instituto no debe servir para entorpecer o dilatar el
transcurso normal del proceso penal o para sustraerse, indebidamente, a la obligación
de decidir.

2. La Sala ha clarificado que para que estructure dicha causal impeditiva, no basta
cualquier actuación del funcionario; de ahí que debe tratarse de un acto que revista
una verdadera participación, entendida como la intervención con entidad suficiente
para comprometer su imparcialidad y su criterio.*.

En consecuencia, advierte la Sala que el fallo de tutela emitido por el doctor Cárdenas
Urrea en manera alguna constituyó una participación significativa que lo lleve a
separarse del conocimiento del trámite del proceso, en la medida en que no quedó
comprometida su imparcialidad y su criterio.

En efecto, si se tiene en cuenta las motivaciones exhibidas por el Magistrado al


resolver la acción de tutela instaurada por el procesado, se observará que no se refirió
a los argumentos sustento de la petición de amparo, toda vez que adujo que el
memorialista contaba con otro medio de defensa judicial, como era el recurso de
apelación que interpuso contra la sentencia de primera instancia que lo condenó por
el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14 años.

Sobre este punto en particular la Sala ha dicho que la participación del funcionario
judicial en el proceso debe ser de una entidad suficiente, de fondo, sustancial, esto
es, que lo vincule con el diligenciamiento puesto a su consideración, por lo que le
impide actuar con la imparcialidad y ponderación que de él espera la comunidad y,
particularmente, los sujetos intervinientes en la actuación.
-------------------------------
* Auto del 15 de octubre de 2002, M. P. Dra. Marina Pulido de Barón.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Auto-Impedimento
FECHA : 15/07/2003
DECISION : Declara infundado el imp. manifestado por un
Mag. de
Tribunal
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Armenia
PROCESADO : CARDENAS URREA, JAIME
DELITOS : Acto sexual con menor de 14 años
PROCESO : 21149
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

38
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

IMPUGNACION-Interés para recurrir/ PRESUNCION DE INOCENCIA/ IN


DUBIO PRO REO-No se equipara con la inocencia del procesado/
SENTENCIA-Una es la proferida por aplicación del in dubio pro reo y otra por
atipicidad/ PREVARICATO POR ACCION-Se estructura/ PREVARICATO POR
ACCION-Interpretación de la ley/ ATIPICIDAD

1. Principios elementales del derecho procesal enseñan que para hacer uso del
derecho de impugnación es presupuesto necesario la concurrencia del interés
jurídico, y que éste se determina por el carácter lesivo de la decisión que pretende
removerse por haber causado un perjuicio concreto.

Contrario sensu, si ningún agravio causa la decisión objeto de impugnación, no se


tendría interés para recurrirla, y quien proceda de esta manera tendría que explicar
de qué forma lo afecta, para que el funcionario judicial pueda decidir su admisibilidad.

Lo anterior se presenta en casos en los que el legislador no ha establecido el


cumplimiento de ciertas exigencias para que las providencias puedan ser recurridas,
como sí lo hace, vgr., cuando fija cuantía para que pueda accederse a la doble
instancia (art. 208 CPP), o en los casos de sentencias anticipadas (art. 40 inc. 9,
ob.cit).

Por eso sin dificultad, en la mayoría de los casos se otea el interés para recurrir, pero
en otros, como el que ocupa la atención de la Corte, no aparece a primera vista
sencilla su advertencia, por lo que será el contenido de la impugnación la que
permitirá definir si al recurrente le asiste o no interés para apelar el fallo que resultó
favorable para sus intereses.

Para cualquier ciudadano desprevenido, obviamente profano en materias jurídicas, al


haberse proferido sentencia absolutoria para el doctor (...), no le asiste interés para
impugnar dicha determinación, pues al fin de cuentas la justicia no lo condenó.

2. Si la presunción de inocencia es un estado garantizado constitucional y


legalmente a toda persona que se le inicie un proceso en nuestro territorio patrio,
desprendiéndose la regla del in dubio pro reo en el sentido de que toda duda debe
resolverse en favor del procesado, y que al aplicarse por los funcionarios judiciales
conduce indefectiblemente a la declaratoria de NO RESPONSABILIDAD, bien a través
de la preclusión de la investigación o de la sentencia absolutoria, de ninguna manera
puede equiparársele con la declaratoria de INOCENCIA, habida cuenta que si la DUDA
se entiende como CARENCIA DE CERTEZA, deviene como lógica reflexión en los casos
en que se considere, no la aseveración de que se juzgó a un inocente, sino LA
IMPOSIBILIDAD PROBATORIA para que se dictara sentencia condenatoria.

No puede entonces tener similar alcance la sentencia absolutoria como consecuencia


de la aplicación del in dubio pro reo, que aquella fundamentada en la ATIPICIDAD DE
LA CONDUCTA INVESTIGADA, pues en la primera, subyace la sensación de que al
Estado le faltó la diligencia necesaria para recaudar los elementos de juicio
suficientes para condenar, quedando el absuelto frente a la sociedad con un halo de
reprochabilidad difícilmente olvidable en el tiempo; mientras que en la segunda
ningún estigma puede quedar, por la potísima razón de reconocerse que el
comportamiento desplegado por el sindicado no desbordó los linderos de la ley.

Lo argumentado encuentra consolidación con añejo pronunciamiento de esta misma


corporación en el que se deja entrever el estigma con que queda el procesado que es
absuelto en aplicación del principio al que se ha hecho alusión:

"Ante esa falta de certeza probatoria en el momento de proferir sentencia, ha de


acudirse al amparo del apotegma in dubio pro reo, expresamente consagrado en
nuestro ordenamiento procesal por el art. 216*, para soslayar el peligroso riesgo de
condenar a un inocente, extremo de la disyuntiva falladora menos grave que el de
absolver a un eventual responsable; la justicia es humana y, por lo mismo, falible; por
eso el acto soberano y trascendente de emitir sentencia de condena ha de estar
anclado firmemente en prueba de irrefutable solidez; cuando ello no ocurre, se
impone en nombre de esa misma justicia, decisión absolutoria".**

39
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

3. Si para su configuración se requiere el proferimiento de resolución o dictamen


manifiestamente contrarios a la ley, por parte de un servidor público en ejercicio de
sus funciones, primando su voluntad caprichosa, con afectación del bien jurídico de la
Administración Pública, como lo disponía el artículo 28 de la ley 190 de 1995 -vigente
para la época de los hechos- y lo reitera la actual legislación penal,
(art.413), no podrá la Sala prohijar en su integridad la decisión del Tribunal Superior
de esta capital al concluir en el fallo impugnado que al doctor Barrera Márquez se le
absolvía por existir dudas en torno a la comisión de dicho delito.

El asunto no se presta a confusión alguna: o la resolución de preclusión de la


investigación dictada el 29 de abril de 1999 por quien se desempeñaba como Fiscal
235 Seccional de la Unidad de Delitos contra el Pudor Sexual de esta ciudad era
ajustada a la ley, o, por el contrario, estaba alejada de la misma. Eso tenía que definir
la Sala Penal del Tribunal Superior de esta capital.

4. La jurisprudencia de la Corte ha sido reiterativa en señalar que:

"…cuando se imputa a un funcionario el delito de prevaricato, no es necesario


examinar si la interpretación dada por él a las normas que le sirvieron de sustento a
sus proveídos fueron o no correctamente aplicadas desde el punto de vista de la
certeza jurídica, pues lo que hay que indagar es si el funcionario emite providencias
cuya ilegalidad es manifiesta, o si conculca arbitrariamente el derecho ajeno, o si
mañosamente hace decir a la ley lo que ella no expresa…" (Cfr. fallos de mayo 22 de
1984, febrero 13 de 1991 y marzo 2 de 1993, entre otros).

Y, sobre la complejidad que conlleva la interpretación de las normas, ha dicho al


respecto:

"…En el proceso de aplicación de una norma , el primer paso que debe asumir el
operador jurídico es la interpretación, tarea que supone un proceso complejo de
operaciones intelectuales encaminadas a individualizar su significado, cuyo resultado
depende en gran medida de la posición asumida por el intérprete, cualquiera sea el
grado de complejidad con que aparezca formulado su enunciado.

"…una cosa es la interpretación de la ley, función dialéctica del juez sometida a las
modificaciones y alteraciones producto de las cambiantes necesidades sociales y
doctrinales, donde es admisible y hasta comprensible, dada la complejidad de la
labor, que el juez se equivoque, y otra muy distinta el desconocimiento patente y
ostensible del ordenamiento jurídico, causado por la actitud caprichosa del
funcionario, que constituye el prevaricato…" (sentencia de marzo 11 de 2003. M.P. Dr.
Fernando E. Arboleda Ripoll).

4. Tanto el estatuto procesal vigente para la época en que se profirió la resolución


examinada (art. 36 del Decreto 2700 de 1991), como el actual (art.39 de la ley 600 de
2000), consagran como causal para precluir la investigación la ATIPICIDAD DE LA
CONDUCTA, por lo que el fiscal acusado dio aplicación a la norma que legalmente
permitía finiquitar la actuación en los términos dados a conocer en esa providencia,
para lo cual cumplió con la exigencia dispuesta en el artículo 254 del anterior Código
de Procedimiento Penal -hoy art.238-, esto es, la exposición razonada del mérito de
las pruebas obrantes en el proceso de acuerdo con las reglas de la sana crítica, sin
que corresponda a la verdad procesal que para llegar a esa decisión tergiversó el
contenido de las pruebas recaudadas, como lo aseveró el fiscal impugnante, cuando
lo cierto es que aquél en ningún falso juicio de identidad incurrió en la valoración de
los elementos de juicio en los que se apoyó para edificar esa determinación,
encontrando la Corte que lo esbozado por éste corresponde a su personal visión de la
forma en que debía ser analizado el haz probatorio, es decir, diametralmente opuesto
al realizado por el acusado, sin que ello comporte conducta prevaricadora, como ha
quedado analizado.
------------------------------
* Art. 7 del Código de Procedimiento Penal vigente
** Mayo 15 de 1984. M.P. Alfonso Reyes Echandía

40
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 15/07/2003
DECISION : Confirma sentencia absolutoria aclarando sus
terminos
sobre la tipicidad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BARRERA MARQUEZ, JAIME DARIO
RECURRENTE : FISCAL 3 DELEGADO
DELITOS : Prevaricato por acción, Cohecho propio
PROCESO : 17866
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Lugar de comisión del delito/ EXTRADICION-Equivalencia de


la acusación/ EXTRADICION-Doble incriminación: Cotejo de reciprocidad
legislativa a la fecha del concepto/ EXTRADICION-Doble incriminación-Lavado
de activos

1. E artículo 14 del Código Penal al establecer el principio de territorialidad preceptúa


que la ley penal colombiana se aplicará a toda persona que la infrinja dentro del
territorio nacional. En sus numerales 1º y 3º se especifica, además, que la conducta
punible se considera realizada en el lugar donde se desarrolló total o parcialmente la
acción, o en el lugar donde se produjo o debió producirse el resultado.
...

De acuerdo al entendimiento que la Corte le ha dado a la preceptiva contenida en el


artículo 35-2º inciso, de la Carta Política, en armonía con el principio de territorialidad
y sin afectación de las garantías debidas al extraditable, se considera realizada la
conducta en el lugar donde se llevó a cabo el acuerdo o se produjeron sus efectos -en
tratándose de un concierto para realizar transacciones financieras con el objeto de
ocultar las ganancias provenientes del narcotráfico-, o en donde se materializaron las
actividades objeto del concierto (cfr. concepto radicación N° 17.216 del 16 de mayo
de 2001, Magistrado Ponente Fernando Arboleda Ripoll).

2. Apesar de la diferencia de los sistemas procesales de los países involucrados en el


presente trámite de extradición, la acusación proferida por las autoridades judiciales
de los Estados Unidos resulta equivalente a la resolución de acusación prevista en
nuestras normas adjetivas, pues contiene una narración sucinta de la conducta
investigada, con especificación de las circunstancias de tiempo, modo y lugar, la
califica jurídicamente, con invocación de las disposiciones penales aplicables, y, tal
cual sucede con el proferimiento de la resolución de acusación en nuestro
ordenamiento interno, marca el comienzo del juicio, en el cual el acusado tiene la
oportunidad de controvertir las pruebas y los cargos dictados en su contra.

La equivalencia exigida por la ley no comporta igualdad. La consolidada doctrina de la


Corte escudriña el tema de la equivalencia, ante todo, a partir del momento procesal
que marcan tanto la decisión extranjera como la nacional, en el entendido
fundamental de que ambas abren paso al juicio y, por consiguiente, a la necesaria y
debida confrontación dialéctica entre acusación y defensa, como ocurre en los dos
ámbitos.

3. La Corte tiene sentado que para establecer si la conducta que se le imputa al


requerido en el país solicitante es considerada como delito en Colombia, debe hacerse
una comparación entre las normas que allí sustentan la sindicación, con las de orden
interno para establecer si éstas también recogen los comportamientos contenidos en
cada uno de los cargos.

41
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Esa confrontación se hace, como también ha sido reiterado, con la normatividad en


vigor al momento de rendir el concepto, puesto que lo emite dentro de un mecanismo
de cooperación internacional, razón por la cual el principio de favorabilidad que
podría argüirse como producto natural de la sucesión de leyes no entraría en juego,
por cuanto las domésticas no son las que operarán en el extranjero. Lo que a este
propósito determina el concepto es que, sin importar la denominación jurídica ni el
bien jurídico afectado, el acto desarrollado por el ciudadano cuya extradición se
demanda sea considerado como delictuoso en el territorio patrio.

4. El artículo 340 de la Ley 599 de 2000, modificado por el artículo 8º de la Ley 733 de
2002, tipifica el concierto para delinquir al sancionar con prisión de 3 a 6 años
"Cuando varias personas se concierten con el fin de cometer delitos". La pena será de
6 a 12 años cuando el concierto sea para ejecutar, entre otros, el delito de lavado de
activos, de acuerdo con el inciso 2º de esa disposición.

De conformidad con el artículo 323 del Código Penal, incurre en lavado de activos "El
que adquiera, resguarde, invierta, transporte, transforme, custodie o administre
bienes que tengan su origen mediato o inmediato en actividades de …, o vinculado
con el producto de los delitos objeto de un concierto para delinquir, relacionadas con
el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias sicotrópicas, o le dé a los
bienes provenientes de dichas actividades apariencia de legalidad o los legalice,
oculte o encubra la verdadera naturaleza, origen, ubicación, destino, movimientos o
derechos sobre tales bienes, o realice cualquier otro acto para ocultar o encubrir su
origen ilícito incurrirá, por esa sola conducta, en prisión de seis (6) a quince (15) años
y multa de quinientos (500) a cincuenta mil (50.000) salarios mínimos legales
mensuales vigentes".

Como puede verse, tanto en la legislación punitiva foránea como en la nacional están
consagradas como delictivas las conductas de concertarse para realizar delitos de
lavado de activos, como el lavado de activo mismo.

De acuerdo con esa comparación de las disposiciones que en los dos ordenamientos
jurídicos serían aplicables y de la adecuación en las mismas de la conducta imputada
en el cargo uno, cae de su peso la tesis del defensor según la cual la finalidad del
concierto de blanquear ganancias del narcotráfico no está prevista en el artículo 340
del Código Penal, pues esa específica modalidad delictiva fue incluida en el artículo 8º
de la Ley 733 de 2003, implicando una sanción mayor cuando es el objeto del
concierto.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Concepto Extradición
FECHA : 15/07/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : CASTAÑEDA GOMEZ, JESUS ANTONIO
DELITOS : Lavado de activos, Concierto para delinquir-
Lavado de
activos
PROCESO : 20539
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Indemnización de perjuicios-Interés por la cuantía/ CASACION-


Interés para recurrir: Víctimas múltiples/ TERCERO CIVILMENTE
RESPONSABLE-Casación-Interés por la cuantía/ CASACION-Causal primera/
DEMANDA DE CASACION-Claridad y precisión/ INDEMNIZACION DE
PERJUICIOS-Corrección monetaria/ NULIDAD-Indebida representación/
CASACION-Sentencia de segunda instancia

42
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

1. Reiterado ha sido el antecedente de esta Sala de Casación en torno al tema de la


cuantía del interés para recurrir cuando se trate de víctimas múltiples, señalando que
ella se integra por los montos de las condenas en perjuicios materiales y morales que
por cada una se haya decretado, pero que no resulta correcto sumar los perjuicios de
varias víctimas para tener el resultado de esa sumatoria como una sola cuantía, pues
tal forma de proceder pasa por alto que la pretensión de cada víctima -o de sus
legitimados- es individual y, por tanto, la condena es de similar estirpe, no colectiva,
aunque el llamado a sufragarlo sea una sola persona, natural o jurídica. En todo caso
se trata de un caso de acumulación de pretensiones, en el que cada una mantiene su
individualidad e independencia*.

2. La sentencia del Tribunal se profirió el 9 de mayo de 2001 y la demanda del tercero


civilmente responsable se presentó el 15 de agosto del mismo año, fechas para las
que la cuantía para efectos de casación en materia civil era de $121.550.000 suma
que correspondía a 425 salarios mínimos mensuales vigentes en ese año**.

3. La nominada causal primera de casación que contiene el Código de Procedimiento


Civil (artículo 368) al igual que la del mismo orden que consagra el Código de
Procedimiento Penal (artículo 207), se subdivide en formas de violación -directa e
indirecta- compuestas por supuestos de hecho absolutamente diferentes. Por esa
razón la ley exige que en presencia de diversos cargos su formulación se haga por
separado, exponiendo los fundamentos de cada acusación en forma clara y precisa.

4. El discurso debe ser necesariamente asertivo, pues conforme lo manda la ley es


una carga procesal del demandante la demostración de los vicios que demanda,
imposición que necesariamente contiene como punto de partida la existencia del
error en la actuación, de modo que el deber del censor es evidenciarlo y demostrar su
trascendencia.

Pero esa obligación lleva necesariamente adosadas las reglas lógicas que
corresponden a cada cargo que debe formularse por separado (artículo 368 del
Código de Procedimiento Civil), exponiendo los fundamentos de cada acusación de
manera clara y precisa.

5. También reclama como error que se haya decretado la indexación sobre las sumas
de dinero fijadas como perjuicios, sin que esa forma de liquidación haya sido
solicitada en la demanda que por ello -dice el censor- constituye una forma de decidir
sobre puntos ajenos a la controversia, pasando por alto que de vieja data la Corte ha
establecido que la corrección monetaria es dable reconocerla, aún de oficio, en casos
de indemnizaciones por perjuicios materiales***.

6. El demandante infringe su deber de demostración de la trascendencia de la nulidad


propuesta, que, como de tiempo atrás tiene establecido la jurisprudencia respecto de
esa causal específica****, tiene el propósito indeclinable de protección del derecho de
defensa que es donde finalmente incide ese tipo de vicio en cuanto lo priva o le
entorpece al sujeto procesal mal representado su ejercicio dentro de la actuación
procesal. En contrario el recurso de apelación presentado contra la sentencia de
primera instancia y el de casación que aquí se analiza son suficientes muestras del
adecuado ejercicio de ese derecho por parte del tercero civilmente responsable,
resultando entonces una propuesta de puro contenido formal, sin trascendencia
sustancial a los derechos que pueden restablecerse por vía de casación.

Y, por si lo anterior fuera poco, la propuesta de nulidad del apoderado del tercero
civilmente responsable infringe la ley en cuanto pretende que se anule la actuación
por la supuesta indebida representación de su contraparte, petición que le está
vedada hacer por mandato expreso del inciso tercero del artículo 143 del Código de
Procedimiento Civil:

"Art. 143. Requisitos para alegar la nulidad:

"(...)

"La nulidad por indebida representación o falta de notificación o emplazamiento en


legal forma, sólo podrá alegarse por la persona afectada".

43
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

7. La sentencia de segunda instancia fue proferida por la Sala Penal del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Popayán el 9 de mayo de 2001. Para esa época se
encontraba vigente el artículo 218 del Código de Procedimiento Penal de 1991 con las
reformas pertinentes que le introdujeron las leyes 81 de 1993 y 553 de 2000,
específicamente ésta última que limitó la procedencia de la casación a "delitos que
tengan señalada pena privativa de la libertad cuyo máximo exceda de ocho años".

No obstante tal previsión legal y que en este caso se procedía por delitos cuya pena
máxima era de 6 años de prisión (homicidio culposo), el Tribunal insistió en la
concesión del recurso de casación ordinaria bajo el siguiente argumento:

"Ocurre sin embargo y con ocasión de la inexequibilidad de algunos de los apartes


normativos de las leyes 553 y 600 de 2000, en particular del artículo 18 transitorio de
la Ley primeramente citada (C-252 Febrero 28/2001, M.P. Dr. CARLOS GAVIRIA DÍAZ),
que al aplicarse la norma vigente a la fecha de los hechos (art. 35 Ley 81/93) que
modificó el artículo 218 C. de P. Penal), se abrió la posibilidad jurídica del recurso por
vía ordinaria, dado que el delito (HOMICIDIO CULPOSO) quedó entonces bajo el límite
punitivo reclamado en la norma, siendo innecesario invocar la vía excepcional. Una
interpretación garantista y consecuente al principio de prevalencia de lo sustancial
sobre lo formal motivó la concesión, tesis que sigue sosteniendo esta Sala para
ratificar la decisión protestada".

El artículo 40 de la Ley 153 de 1887, manda que

"Las leyes concernientes a la sustanciación y ritualidad de los juicios prevalecen sobre


las anteriores desde el momento en que deben empezar a regir. Pero los términos
que hubieren empezado a correr, y las actuaciones y diligencias que ya estuvieren
iniciadas, se regirán por la ley vigente al tiempo de su iniciación".
...

Incurrió en error el Magistrado Ponente de la Sala Penal del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Popayán, al tener la fecha de acaecimiento de los hechos (enero de
1995) para determinar la norma procesal aplicable y sustentar la aplicación
ultraactiva del artículo 218 del Código de Procedimiento Penal en la forma de su
redacción anterior a la reforma de la Ley 553 de 2000, pues tal precepto nunca tuvo
la aptitud jurídica para regir dentro de esta actuación, porque para el momento de la
sentencia de segundo grado, cuya impugnación se pretende, ya había sido derogada.

La sentencia del Tribunal fue proferida el 9 de mayo de 2001, mientras que la reforma
del artículo citado se promulgó el 15 de enero de 2000 (Diario Oficial No. 43.855), por
lo que la ley procesal aplicable para definir la procedencia del recurso era la
contenida en el artículo 1 de la Ley 553 de 2000. Ahora bien, la mayor parte de esa
Ley rigió hasta el 17 de marzo de 2001, pues aunque la sentencia de la Corte
Constitucional que declaró la inexequibilidad de gran parte de su articulado se
produjo el 28 de febrero de 2001 el procedimiento de notificaciones se prolongó hasta
esa fecha*****, pero la inconstitucionalidad allí declarada no cobijó respecto del
artículo 1 sino la expresión "ejecutoriadas", de modo que su vigencia, entonces y
ahora, por haber sido reproducida en el artículo 205 del Código de Procedimiento
Penal es indiscutible.

12. En ocasiones anteriores, la Sala tuvo oportunidad de referirse a una situación


similar a la que aquí se presenta, en una de ellas se afirmó:

"El punto fundamental y que es preciso definir, es el relacionado con el momento en


el cual surge el derecho para impugnar una sentencia.

"Ya la Sala, en una de las providencias que cita el recurrente, había expresado su
inclinación por la tésis pregonada por el tratadista Jiménez de Asúa, quien
brevemente la consigna en estos términos:

"La posibilidad de apelar o recurrir contra una sentencia, puesto que es consecuencia
de la sentencia misma, debe regularse según la ley bajo cuyo imperio fue
pronunciada. Por tanto, las disposiciones de la ley vigente en el tiempo en que fue
dada la sentencia, son las que determinan si cabe contra ella oposición, apelación,
reforma, recurso de casación, etc. De este principio se deriva la consecuencia de que
una ley posterior no puede suprimir a la parte el ejercicio de pedir y lograr remedio o

44
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Casación de las sentencias, cuando este derecho estaba reconocido por la ley vigente
en el tiempo en que el fallo fue dictado"(Tratado de Derecho Penal, Ed. Losada S.A.,
1964, Tomo II, pág. 671).

"Para la Sala, ésta es la tesis que debe ser acogida, porque de un lado afirma la
aplicación inmediata de las normas de procedimiento, que es la tendencia mayoritaria
de la doctrina, y de otro, protege los derechos ya adquiridos por los sujetos
procesales, dándole una aplicación ultraactiva a la norma que los consagraba"******
------------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Cas. 16 de julio de 2001. M.P: FERNANDO E.ARBOLEDA RIPOLL.
** Decreto 2579 de 2000
*** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. 6 de septiembre de 2000. M-P., Dr. SILVIO FERNANDO
TREJOS BUENO.
*** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. 29 de septiembre de 1977. M.P., DR. AURELIO
CAMACHO RUEDA.
***** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Auto. 22 de octubre de 2001. M.P., Dr. CARLOS AUGUSTO
GÁLVEZ ARGOTE.
****** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Auto del 12 de julio de 1994, M.P. Dr. GUILLERMO DUQUE
RUÍZ.. En el mismo sentido Auto del 29 de abril de 1997. M.P. Dr. CARLOS EDUARDO MEJÍA
ESCOBAR y Cas. del 10 de octubre de 2002. M.P. Dr. YESID RAMÍREZ BASTIDAS.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Auto Casación
FECHA : 15/07/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Popayán
PROCESADO : ARCOS CABRERA, SEGUNDO FRANCISCO
TERCERO CIVILMENTE RESP. : TRANSPORTADORA DE IPIALES S.A.
DELITOS : Lesiones personales culposas, Homicidio culposo
PROCESO : 18934
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

IMPEDIMENTO-Sus causales son taxativas/ IMPEDIMENTO-Interés en el


proceso/ IMPEDIMENTO-Haber sido denunciado/ IMPEDIMENTO-Haber sido
vinculado jurídicamente

1. Los impedimentos se han instituido para garantizar dentro del proceso la operancia
del principio de imparcialidad, de tácita mención en el artículo 13 de la Carta Política,
permitiéndole a su vez a la justicia mantener frente a la comunidad su respeto y
credibilidad, también resulta verdadero que no todo escrúpulo, incomodidad o
inquietud espiritual del juzgador basta para separarle del conocimiento de un
determinado asunto, porque es de la exclusiva iniciativa del legislador el
señalamiento taxativo de las causales y motivos bajo las cuales esa separación opera,
sin que disposición alguna autorice ni su extensión a casos no reglados de manera
precisa, ni a otros que aún cuando pudieran aparentar alguna analogía, no fueron
incluidos dentro de las razones enlistadas en los preceptos normativos.

2. La jurisprudencia de esta Corte tiene establecido que el "interés en el proceso",


debe entenderse como aquella expectativa manifiesta por la posible utilidad o
menoscabo, no sólo de índole patrimonial, sino también intelectual o moral, que la
solución del asunto en una forma determinada acarrearía al funcionario judicial o a
sus parientes cercanos, y que, por aparecer respaldada en serios elementos de juicio,
compromete la ponderación e imparcialidad del juzgador, tornando imperiosa su
separación del conocimiento del proceso*.

3. La práctica judicial enseña que no en pocas ocasiones la noble y sagrada misión de


administrar justicia obliga a un más destacado ánimo de sacrificio del fallador que
presiente o sabe que el cumplir rectamente con su deber, lo lleva a verse expuesto a

45
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

denuncias temerarias o molestas situaciones a las que es imperativo hacerles frente


con la serenidad, la altura y la imparcialidad que siempre debe observar el juez en
todos sus actos.

Aceptar impedimentos como el ahora expuesto, equivaldría a dejar la puerta abierta


para que, contra el querer de la ley, a voluntad de cualquier interesado, se pudiera
separar del conocimiento de un proceso a determinado funcionario, por el simple y
peligroso camino de una denuncia, máxime cuando la misma proviene de un
anónimo.

El peligro de que la mera denuncia se convierta en fácil recurso para cambiar de juez,
tiene su correctivo en el sendero de la serenidad y ponderación que debe mostrar el
juez cuando se ve enfrentado a tales situaciones.

4. En cuanto hace relación a la segunda causal en que eventualmente podría encajar


la situación de los Magistrados, esto es la tipificada en el numeral 10º del artículo 99
del Código de Procedimiento Penal, tiene razón el a quo cuando destaca que la
vinculación jurídica de una persona al proceso penal ocurre cuando se le escucha en
indagatoria o se le declara persona ausente, tal como lo prevé el artículo 332 ídem.
------------------------------
* Ver, entre otros, auto del 17 de junio de 1998, radicado No. 14.104, M.P. Fernando Arboleda
Ripoll.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Auto - Impedimento
FECHA : 15/07/2003
DECISION : Declara infundado el impedimento manifestado
por dos
Mg. del Trib. de Valledupar
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Valledupar
PROCESADO : RODRIGUEZ LAZARO, HERIBERTO
DELITOS : Uso de documento público falso, Receptación
PROCESO : 20853
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DETENCION DOMICILIARIA-Requisito subjetivo: Mujer cabeza de familia/


DETENCION DOMICILIARIA-Como medida sustitutiva de la detención
preventiva/ DETENCION DOMICILIARIA-Requisito subjetivo: Padre cabeza de
familia/ MUJER CABEZA DE FAMILIA/ SUSTITUCION DE LA PENA DE
PRISION POR LA DOMICILIARIA

1. La Corte Constitucional, en la sentencia C-184 de 2003, arribó a las siguientes


conclusiones:

El "legislador puede conceder el derecho de prisión domiciliaria a las mujeres cabeza


de familia, sin que ello implique una violación al principio de igualdad por no
reconocer el mismo derecho a los hombres, que de hecho, se encuentren en la misma
situación puesto que las medidas de apoyo especial a las mujeres no son extendibles
a los hombres con base en el derecho a la igualdad de trato."

"Tampoco constituye una violación del derecho a tener una familia que un condenado
deba separarse de sus hijos para cumplir en una prisión la pena que le fue impuesta.
Ni la igualdad de trato entre mujeres y hombres ni el derecho a la familia exigen que
el derecho legal de las mujeres cabeza de familia a acceder a la prisión domiciliaria le
sea extendido también a los padres cabeza de familia."

46
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"Sin embargo, en virtud de los derechos fundamentales de los niños, que prevalecen
sobre los demás (artículo 44, C.N.), el legislador no puede proteger exclusivamente
los derechos al cuidado y amor de los niños y niñas, dada su estrecha relación con sus
derechos a la salud y con su desarrollo integral, cuando éstos se ven expuestos a
riesgos y cargas desproporcionadas por la ausencia de la madre - puesto que
dependen de ella por ser la cabeza de la familia - y desentenderse completamente de
los derechos de los menores cuando dependen del padre."

"Se advierte que el padre cabeza de familia cuyos hijos dependen de él, no para su
manutención económica sino para su cuidado y protección real y concreta, podrán
acceder al derecho de prisión domiciliaria sólo cuando se reúnan los requisitos
establecidos en la ley, y señalados en esta sentencia, para que el juez penal
competente decida, en cada caso, si ello es manifiestamente necesario en aras del
interés superior del hijo menor o del hijo impedido."

En ese orden de ideas la posibilidad de conceder detención domiciliaria al padre


cabeza de familia, no dimana de la pretendida igualdad de derechos con la mujer
cabeza de familia, sino de la especial valoración de la situación de los niños, cuyo
derecho superior podría prevalecer bajo ciertas circunstancias.

La prisión domiciliaria para el hombre cabeza de familia no es un derecho suyo que


derive de la aplicación de la Ley 750 de 2002, sino el reconocimiento a un derecho
superior de los niños.

Más que el suministro de los recursos económicos para el sustento del hogar, la Corte
Constitucional hace énfasis en el cuidado integral de los niños (protección, afecto,
educación, orientación, etc.), por lo cual un procesado podría acceder a la detención
domiciliaria cuando se demuestre que él sólo, sin el apoyo de una pareja, estaba al
cuidado de sus hijos o dependientes antes de ser detenido, de suerte que la privación
de la libertad trajo como secuela el abandono, la exposición y el riesgo inminente
para aquellos.

Es que la Ley 750 de 2002, participa de la misma filosofía de la Ley 82 de 1993, "por
la cual se expiden normas para apoyar de manera especial a la mujer cabeza de
familia", debido a que ella tenía que asumir sola el cuidado de los niños y
dependientes, sin la compañía de una pareja, como ocurre con las viudas a causa de
la violencia, con las familias disfuncionales por la separación y con la paternidad
irresponsable.

En el mismo sentido, la Ley 82 1993, prevé la implementación de programas para


facilitar a las mujeres cabeza de familia el acceso a los sistemas de salud, seguridad
social, trabajo comunitario, capacitación, educación para los hijos y dependientes,
creación de empresas industriales, comerciales y artesanales; adquisición de vivienda
y otorgamiento de créditos.

En síntesis, para que un procesado, sin distingo de género, acceda a la detención


domiciliaria en los términos de la Ley 750 de 2002, deben converger los siguientes
requisitos:

Que el delito endilgado no esté excluido expresamente; vale decir, que no se trate de
genocidio, homicidio, delitos contra las cosas o personas y bienes protegidos por el
Derecho Internacional Humanitario, extorsión, secuestro, o desaparición forzada.

Que no registre antecedentes penales, salvo por delitos culposos o delitos políticos.

Que sea una mujer o un hombre cabeza de familia. Para este efecto se acude a la
definición contenida en el artículo 2° de la Ley 2ª de 1982, interpretada a la luz de la
jurisprudencia de la Corte Constitucional:

"Artículo 2°. Para efectos de la presente ley, entiéndase por "Mujer Cabeza de
Familia", quien siendo soltera o casada tenga bajo su cargo, económica o
socialmente, en forma permanente, hijos menores propios o de otras personas
incapaces o incapacitadas para trabajar, ya sea por ausencia permanente o
incapacidad física, sensorial, síquica o moral del cónyuge o compañero permanente o
deficiencia sustancial de ayuda de los demás miembros del núcleo familiar"

47
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"Parágrafo: Esta condición y la cesación de la misma, desde el momento en que


ocurra el respectivo evento, deberá ser declarada por la mujer cabeza de familia de
bajos ingresos ante notario, expresando las circunstancias básicas de su caso y sin
que por este concepto se causen emolumentos notariales a su cargo."

Que el desempeño personal, laboral, familiar o social del procesado permita a la


autoridad judicial competente determinar que no colocará en peligro a la comunidad
o a las personas a su cargo, hijos menores de edad o hijos con incapacidad mental
permanente.

Los cuatro requisitos señalados en el punto anterior deben verificarse al mismo


tiempo, de modo que si deja de cumplirse uno de ellos, la detención domiciliaria por
ser cabeza de familia no tendrá lugar.

En otras palabras, si una de tales exigencias deja de cumplirse ya no sería necesario


analizar la pertinencia de las restantes, porque, sencillamente, ausente una, la
detención domiciliaria ya no procede.
...

No se desconoce que la privación de la libertad del padre afecta emocionalmente a


los miembros del núcleo familiar del procesado. No obstante, este tipo de aflicciones
no quedan amparadas en la órbita de protección de los derechos superiores de los
niños, ni en la esfera de protección de los derechos constitucionales de la familia,
para efectos de la detención domiciliara en los términos de la Ley 750 de 2002, pues,
se reitera, aquellos derechos podrían prevalecer únicamente en los casos concretos,
cuando la detención del padre o de la madre genere consecuencialmente el abandono
a su propia suerte, el riesgo inminente y la exposición general de los niños o
dependientes.

Consciente de ese problema, el de la afectación familiar, y para mitigarlo el legislador


ha previsto varios mecanismos tendientes a la salvaguarda de la integridad de la
familia de los internos. A la sazón, el Código Penitenciario y Carcelario, Ley 65 de
1993, contempla un régimen de visitas, la posibilidad de que se concedan permisos
especiales, y también que en la medida de lo posible los reclusos sean confinados en
cárceles cercanas al lugar del domicilio de su familia.

2. En torno de la detención domiciliaria, que se enmarca dentro de las medidas


alternativas a la prisión intramural, según el artículo 38 del Código Penal, se precisa
efectuar reflexiones atinentes a las nociones de prevención especial y de prevención
general. La primera, toda vez que se exige la constatación de un requisito subjetivo
que implica valorar si el procesado volverá a delinquir y si coloca en riesgo a la
comunidad; y la segunda, porque el juez tiene que detenerse en el efecto que
produciría sobre el conglomerado social la concesión de esa medida sustitutiva en el
caso específico.

Lo anterior porque sin existir aún sentencia condenatoria en firme, "la detención
preventiva podrá ser sustituida por detención domiciliaria en los mismos eventos y
bajo las mismas condiciones consagradas para la pena sustitutiva de prisión
domiciliaria", a tenor de lo dispuesto en parágrafo del artículo 357 del Código de
Procedimiento Penal.
---------------------
* Con salvamento de voto de los H. magistrados, doctores Yesid Ramírez Bastidas y Fernando
Arboleda Ripoll.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Auto Unica Instancia


FECHA : 16/07/2003
DECISION : No sustituye medida de aseguramiento por
detención
domiciliaria
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CARMONA SALAZAR, OCTAVIO- REPRESENTANTE
DELITOS : Peculado por apropiación, Celebración indebida
de
contratos, Concierto para delinquir
PROCESO : 17089
48
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PUBLICADA : Si

Salvamento de Voto DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Técnica en casación/ TENTATIVA


DESISTIDA/ TENTATIVA ATENUADA/ TENTATIVA-Menor punibilidad: Si
simultáneamente con el desistimiento voluntario se hacen todos los esfuerzos
para impedir la consumación de la conducta/ TENTATIVA DE HOMICIDIO-Se
presenta aún cuando la víctima resulte ilesa

1. A pesar de reconocerse el acierto del censor en la selección de la causal tercera de


casación como vía adecuada cuando el reproche se vertía sobre la incorrecta elección
del nomen iuris de la infracción en vigencia del Código de Procedimiento Penal de
1991 , porque en tales eventos, reiteró la Sala, la transmutación en el proceso de
adecuación típica del comportamiento reprochado constituía una violación flagrante
al debido proceso (artículo 304-2 del anterior Código de Procedimiento Penal), dado
que la calificación pertinente se exigía desde el momento mismo de la resolución
acusatoria, con el fin de guardar la armonía imperiosa de la sentencia con dicha pieza
procesal.

Pero en lo que no acertó el recurrente al formular el reparo, es que no le bastaba


presentar la acusación al amparo de la causal tercera, sino que era tarea insustituible
demostrar cómo se llegó al desacierto, ajustándose en esa fundamentación a la
fórmula de la causal primera, conforme a las pautas que la jurisprudencia ha trazado
pacíficamente, esto es si a través de la violación directa de la ley sustancial por
aplicación indebida de un precepto y falta de aplicación del que corresponde al caso,
o por medio de la errónea apreciación probatoria.

Si se opta por la violación directa y lo que se pretende es comprobar la incorrecta


aplicación de la ley penal que corresponde al hecho probado, esto es, un defecto de
subsunción, la demanda debe contener la suficiencia requerida por la ley para que la
Corte emprenda, sobre los mismos hechos deducidos en el fallo y aceptados por el
casacionista, una nueva operación mental, un nuevo juicio que concreta los hechos en
la norma adecuada, y por esa vía aceptar el defecto de procedimiento que suponía, a
la luz de esa normatividad, haber mantenido una calificación jurídica que era errónea
y frente a la cual no se había podido sino anular la resolución acusatoria y disponer
que se produjese de nuevo por la denominación jurídica a la que verdaderamente se
adecuaban esos hechos o, como sucede cuando el error a su vez conlleva un
quebrantamiento de la competencia, declarar tal invalidez desde el momento en que
fue clausurada la investigación dada la circunstancia de que es éste un antecedente
necesario de la calificación de su mérito, que no puede producir sino aquél que goza
de esa competencia.

Y si se opta por la violación indirecta, es menester que el censor especifique la


naturaleza del yerro, si de hecho o de derecho, y la forma que puede asumir: si de la
primera clase, detallar si la falla conceptual asentada en las sentencias se originó en
un falso juicio de identidad (por cercenamiento, alteración o falseamiento del sentido
fáctico de una prueba), o en un falso juicio de existencia (por suposición o
desconocimiento de algún elemento probatorio), o en un falso raciocinio (por errada
fijación del mérito suasorio, a causa de una equivocada aplicación de los parámetros
de la sana crítica); si de la segunda, concretar si la inconsistencia tuvo como causa la
apreciación de un medio de convicción allegado con alejamiento de los preceptos
legales que rigen su aducción (falso juicio de legalidad).

2. A luz de la nueva normatividad penal, "cuando la conducta punible no se consuma


por circunstancias ajenas a la voluntad del actor o partícipe, incurrirá en pena no
menor de la tercera parte del mínimo ni mayor de las dos terceras partes del máximo

49
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

de la señalada para su consumación, si voluntariamente ha realizado todos los


esfuerzos necesarios para impedirla"(inciso 2º del artículo 27 de la ley 599 de 2000).

Pues bien, la figura de la tentativa desistida, también llamada desistimiento o


arrepentimiento, se consagró inicialmente en el artículo 15 del Código Penal de 1936,
regulación según la cual "al que voluntariamente desista de la consumación de un
delito iniciado", se le aplicaría únicamente la pena prevista para los actos realizados
hasta el acto de desistimiento si éstos configuraban por sí mismos delito o
contravención; en caso contrario se generaba impunidad de la conducta.

A la luz de esa normatividad la tentativa desistida presentaba dos modalidades: la


primera, cuando el agente simplemente suspendía la consumación del delito por una
libre determinación de su voluntad, y, la segunda, cuando el actor después de haber
realizado los actos idóneos para producir el resultado buscado se arrepentía y
evitaba, mediante actos positivos, el resultado inicialmente perseguido, modalidad
que la doctrina llamó "arrepentimiento activo".

La figura no tuvo consagración explícita en el Código Penal de 1980, pues la doctrina


mayoritaria consideró tal institución como innecesaria, ya que si el arrepentimiento
ocurría antes de que el sujeto iniciara la ejecución de la conducta punible, se
presentaba un fenómeno de atipicidad. Por el contrario, si el resultado coincidía con la
descripción típica contenida en una disposición que consagraba un delito o
contravención, a ese nuevo tipo penal se debía referir el juzgador, sin necesidad de
recurrir a una norma expresa como la del citado artículo 15 del Código Penal de 1936.
Tal crítica se formuló por el doctor Reyes Echandía, al presentar la ponencia sobre el
tema en el anteproyecto de 1974:

"Proponemos que no se legisle sobre este tema, porque consideramos inútil cualquier
norma que se refiera a esta especie de tentativa, ya sea que no prevea sanción
alguna, ora que se señale determinada pena.

"En efecto, si la tentativa desistida no se sanciona, carece de razón su consagración


legislativa, porque sería tanto como describir un comportamiento atípico, y por ende
impunible, y porque su único fundamento válido, servir de puente de otro hacia el
arrepentimiento tempestivo, como lo llama algún autor, es ajeno al contenido propio
de un código penal, cuya misión básica es la de describir conductas punibles. Y si se
decide sancionarla es también inútil, porque en tal caso la pena se remite a la
conducta desarrollada por el agente antes de su desistimiento, en la medida en que
ella esté descrita como delito o contravención, y entonces tal referencia punitiva
sobra, porque esa modalidad de la conducta es de suyo punible.
(…)
"Por las consideraciones precedentes, creemos que la supresión de esta figura no
traería ningún traumatismo punitivo y, antes bien, contribuiría notablemente a
despejar los equívocos e incertidumbre que actualmente existen en torno a la
disposición legal que la consagra"

No obstante, la teoría tradicional de la tentativa desistida dejó por fuera la hipótesis


en la cual el agente ha manifestado su voluntad de revocar el peligro ya creado,
haciendo todo lo necesario para evitar la consumación, que no obstante se ha
frustrado por circunstancias ajenas a su voluntad, vacío que se pretendió zanjar con la
previsión introducida en el inciso 2º del artículo 27 del Nuevo Código Penal, que en la
exposición de motivos se explicó por el ponente en los siguientes términos:

"En el desistimiento, cuando la conducta no produce ningún resultado, por razones


político-criminales se prescinde de la pena. Tal es la forma tradicional del
desistimiento, por tanto, no necesita regulación expresa, pues basta una
interpretación a contrario sensu para estimar excluida la punibilidad. En efecto, si el
resultado no se produce por razones imputables al agente, no existiría punibilidad.

"El fenómeno regulado en el inciso segundo es diferente. El mismo apunta a que, a


pesar de haber manifestado el agente la voluntad de revocar el peligro ya creado y
hacer todo lo necesario para evitar la consumación, ya por razones ajenas a su
voluntad se ha evitado la consumación.

"Desde el punto de vista político criminal tal situación, donde el agente ha mostrado
volver a los cauces del derecho, debe ser tenida en cuenta; toda vez que, si ello no

50
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

fuera así, en todos los eventos en que el sujeto estime la posibilidad que ya por
razones diferentes a su voluntad el peligro ha podido ser revocado, no tendría un
estímulo que lo moviera hacia la desactivación del curso causal que ha originado.

"Sin embargo, se ha estimado que, frente a la tradicional tentativa desistida, no sólo


se muestra la voluntad de volver a los cauces del derecho, sino también,
principalmente, el agente ha desactivado el peligro. En el evento del segundo inciso,
se da lo primero, más no lo segundo, por tanto debe adjudicársele punibilidad a su
comportamiento, pero siempre la misma debe ser menor que la tentativa tradicional,
esto es la figura regulada en el inciso primero" (Gaceta del Congreso No. 280, pág.
65).

Así, a la luz de la nueva normatividad, incurre en menor punibilidad quien desiste


voluntariamente de la consumación de la conducta típica querida inicialmente, así el
resultado no se produzca por circunstancias ajenas a su voluntad.

En tales casos, la menor punibilidad sólo se producirá bajo el presupuesto de que,


simultáneamente con el abandono de su acción, o con el retiro de la contribución
prestada en el caso de la complicidad, se impida la consumación del hecho mediante
"todos los esfuerzos necesarios", esto es mediante la ejecución de acciones positivas
dirigidas a evitar el resultado, así éste no se produzca por la irrupción de
circunstancias ajenas a su voluntad.

En otras palabras, quien a pesar de cesar en su acción criminal, deja a su curso los
sucesos por él desencadenados, no desiste con relevancia jurídico penal. Así, quien
propina una puñalada a su víctima y en su fuero interno decide no seguir adelante
con su acción, pero abandona al herido a su suerte en un sitio solitario, no puede
hacerse acreedor a la menor punibilidad, porque voluntariamente no ha realizado
todos los esfuerzos necesarios para impedir la consumación.

En el mismo ejemplo, habrá tentativa atenuada cuando el autor, con una conducta
dependiente de su voluntad, traslada al herido hasta un centro asistencial, con lo cual
ayuda eficazmente a interrumpir el proceso causal que ha desencadenado. La
conducta del actor debe ser activa y comprometida con su voluntad de evitar el
resultado muerte que inicialmente buscó ejecutando los actos necesarios para
obtenerlo, independientemente de que después de su injerencia positiva concurran
otras circunstancias ajenas a su voluntad que impidan definitivamente la
consumación, como por ejemplo la intervención médica que procuró restablecer la
sanidad de la víctima.

De otro lado, el desistimiento no puede tener su fundamento en circunstancias


exteriores, ajenas a la voluntad del actor; debe surgir de un motivo autónomo,
independientemente de que sea éticamente valioso. Por lo mismo puede provenir del
miedo ante el descubrimiento o del arrepentimiento por razones axiológicas, o incluso
en motivos bajos como la decepción respecto del escaso valor de los objetos que
pretendía hurtar.

Asimismo, no habrá desistimiento si está provocado por impedimentos


independientes de la voluntad del autor y que paralizan su voluntad de decisión, por
ejemplo, si el autor se ve descubierto y expuesto a la persecución penal.

Pero para efectos de la aplicación de la atenuante, debe considerarse además si la


modalidad de desistimiento deja o no subsistente un delito remanente, porque en
caso negativo lo correcto es predicar la impunidad en el actuar del agente, tal como
sucede en la tentativa desistida tradicional, como lo imponen los principios de acto y
culpabilidad. En cambio, si subsistiere delito remanente, la pena imponible en caso de
desistimiento voluntario será la señalada en el referido inciso 2º del artículo 27 del
nuevo Código Penal.

Por lo demás, queda a salvo la hipótesis donde la falta de consumación se produce no


por factores ajenos a la voluntad del agente, sino exclusivamente por su propia
injerencia, caso en el cual no se presentaría un fenómeno de tentativa propiamente
dicha frente a la conducta punible perseguida, pues es requisito esencial del instituto
la existencia de una causa extraña a la voluntad del agente que impida el resultado
buscado. En este caso, el agente responderá penalmente por la conducta que se
hubiese consumado antes del desistimiento.

51
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Finalmente, no se puede confundir el desistimiento con el arrepentimiento, puesto


que éste sólo opera cuando el comportamiento ya ha sido consumado, caso en el cual
el sujeto se hará beneficiario de algunas atenuantes o eximentes punitivas, según el
caso. Es lo que sucede cuando el autor "procura voluntariamente después de
cometida la conducta, anular o disminuir sus consecuencias" (artículo 55, numeral 5º,
del Código Penal); o "reparar voluntariamente el daño" (numeral 6º ídem); o cuando
en el secuestro, en un término no superior a quince días, la víctima es dejada
"voluntariamente en libertad" (artículo 179, numeral 7º ídem); o cuando en la injuria y
la calumnia el autor o partícipe se retracta voluntariamente (artículo 225 ídem).

3. Olvida el demandante que el delito de homicidio bajo el dispositivo amplificador de


la tentativa puede presentarse aún en el caso en que la víctima haya resultado ilesa,
sin que al efecto tenga trascendencia la naturaleza de las lesiones o la escasa
incapacidad que éstas producen, pues lo que cuenta es la intención del agente y la
acción dirija contra la vida ajena, que es puesta en riesgo, sin que la lesión resultante
sea factor definitorio, como así lo tiene decantado la jurisprudencia de la Sala*.
-------------------------
* Entre otras, sentencia de casación No. 12.262 del 12 de septiembre de 2002, M. P. Jorge E.
Córdoba Poveda.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : JARAMILLO RIVERA, HERNANDO DE JESUS
DELITOS : Tentativa de homicidio agravado
PROCESO : 18768
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

TITULO JUDICIAL-Prescripción/ PRESCRIPCION

Consagra el mencionado artículo 4º del Acuerdo 1115 del 2.001 en concordancia con
el artículo 59 de la Ley 633 de 2.000, que los funcionarios judiciales declararán la
prescripción de los títulos de deposito judicial a favor de la Dirección General del
Tesoro Nacional, mediante providencia motivada, la cual se notificará por edicto que
se fijará en un lugar público de la secretaria, por el término de tres (3) días.

A su turno, del artículo 2º, literal a) ibídem, se desprende que la prescripción de los
depósitos judiciales consignados a órdenes de los despachos judiciales apunta a
aquellos que correspondan a procesos terminados definitivamente, que se
encuentren o no archivados y que no hayan sido reclamados por el beneficiario ante
el despacho judicial o cobrados a la entidad depositaria correspondiente, dentro de
los dos (2) años siguientes a partir de la fecha de ejecutoria de la providencia que
ponga fin al proceso dentro del cual se constituyeron, o de la fecha en que el
beneficiario estuvo en la posibilidad legal de reclamarlos o cobrarlos, si el depósito
judicial se constituyó con posterioridad a dicha providencia.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Auto Unica Instancia


FECHA : 17/07/2003
DECISION : Declara prescrito título judicial, cancela cuentas
de
multas y sanciones
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
CONDENADO : VELASQUEZ GARCIA, JOSE ANTONIO
DELITOS : Celebración indebida de contratos
52
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PROCESO : 1385
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Trámite/ IRREGULARIDAD-Validez de la actuación/ CASACION


DISCRECIONAL-Garantías fundamentales/ MEDIDA DE SEGURIDAD

1. Como quiera que la sentencia de segunda instancia fue proferida con posterioridad
al 17 de marzo de 2001, fecha en que se surtieron definitivamente los efectos del
pronunciamiento de constitucionalidad contenido en la sentencia C-252 de 2001,
mediante el cual declaró inexequibles varias de las disposiciones contenidas en la ley
553 de 2000, particularmente los incisos primero y segundo del artículo 6º de dicha
normatividad, así como sus similares contenidas en los incisos primero y segundo del
artículo 210 de la ley 600 de 2000, la Sala debe precisar que la legislación que se
debía observar para el trámite de la impugnación extraordinaria, era la contenida en
las normas pertinentes del Decreto 2700 de 1991 (cuya vigencia fue recobrada por
virtud de la inconstitucionalidad de las disposiciones que, en principio, las derogaron),
y aquellas que subsistieron en el Nuevo Código de Procedimiento penal.

Sobre el tema, ya la Sala tuvo oportunidad de sentar su criterio, de manera que


permitiera a los intervinientes en la actuación ejercer el derecho de impugnación
extraordinaria con apoyo en reglas procedimentales claras, y llenar el aparente vacío
generado con la separación del ordenamiento jurídico de las normas que regulaban el
trámite del recurso de casación.

De este modo, a partir del procedimiento que revivió luego de declarada la


inexequibilidad de algunas disposiciones de la ley 553 de 2000, y a su vez de la ley
600, sea que el recurso de casación se intente por la vía común o la excepcional, ha
de interponerse dentro de los quince (15) días siguientes a la última notificación de la
sentencia de segunda instancia, de manera que si se interpone oportunamente, el
juzgador ad quem, dentro de los tres días siguientes al vencimiento de los quince
días, ha de decidir, mediante auto de sustanciación, si lo concede o no, pues en dicha
materia, tanto la ley 553 como la 600 de 2000, establecieron un régimen distinto
frente a la normativa contenida en el Decreto 2700 de 1991, al disponer que "de
manera excepcional, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, discrecionalmente,
puede admitir la demanda de casación…" mientras que en el procedimiento derogado
en este aspecto, establecía que la Corte, "puede aceptar un recurso de casación".

Indica esto, que en el mismo auto de sustanciación en que se concede el recurso, el


ad quem debe disponer el traslado de treinta días para cada uno de los recurrentes
para que presenten la demanda, luego del cual, si ésta se presenta, surtir el traslado
a los demás sujetos procesales por el término común de quince días, según lo
señalaba el artículo 7º de la ley 553, no declarado inexequible, y reproducido por el
artículo 211 de la ley 600 de 2000.

Solamente después de concluido dicho trámite ante el ad quem, resulta procedente


remitir las diligencias a la Corte, para calificar la demanda en los casos de la casación
común, o decidir si la admite por la vía discrecional, de conformidad con lo dispuesto
por los artículos 1º y 9º de la ley 553 y hoy en día por los artículos 205 y 213 de la ley
600 de 2000 (cfr. entre otros, los autos de 22 de octubre de 2001, rad. 18631; 11 de
marzo de 2002, rad. 18851; y 11 de abril de 2002, rad. 17051, M.P. Gálvez Argote;
Auto de oct. 22 de 2001. Rad. 18582, M. P. Gómez Gallego; auto de nov. 1º de 2001,
rad. 17946, M.P. Arboleda Ripoll).

2. Ello no ha sido estrictamente observado en este caso por el Juzgador de segunda


de instancia, pues en lugar de ajustarse al régimen que gobierna el asunto, habiendo
tenido conocimiento de la interposición del recurso extraordinario por el defensor,
omitió proferir pronunciamiento alguno sobre su concesión, y decidió simplemente
correr traslado al recurrente para la presentación de la demanda, posteriormente a

53
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

los sujetos procesales no recurrentes, y una vez efectuado ello, remitir las diligencias
a la Corte.

No obstante la existencia de esta irritualidad, resulta claro que carece de entidad para
afectar el debido proceso o el derecho de defensa, y, por ende, torna inoficioso
declarar la ineficacia de lo actuado, si se toma en cuenta que el acto omitido cumplió
la finalidad para la cual estaba destinado, esto es, conceder el recurso y permitir al
impugnante la presentación de la correspondiente demanda, lo que efectivamente
hizo en la oportunidad debida, sin que se hubiere presentado un recorte indebido de
términos o la exclusión del traslado a los sujetos procesales, o causado menoscabo
alguno a las garantías de las partes.

3. El cargo que postula con apoyo en la causal primera, en cuanto pone de presente la
posibilidad de que la sentencia resulte violatoria del principio de legalidad de las
penas y de la prohibición constitucional de imponer medidas de seguridad perpetuas
o imprescriptibles, al no haberse indicado expresamente el término máximo en que el
procesado (...) habría de permanecer recluido en el establecimiento psiquiátrico o
clínica adecuada, de carácter oficial, atendiendo el trastorno mental permanente que
presenta y la condición de inimputabilidad en que realizó la conducta materia de
investigación y juzgamiento, así como el efecto negativo que ello pudo haber tenido
para los intereses de su representado.

Entonces, como el demandante sugiere haber sido transgredidas garantías


fundamentales del procesado en lo cual apoya la solicitud de ejercicio de la
discrecionalidad por la Corte, y de manera seria y coherente enuncia y desarrolla un
cargo acorde con tales planteamientos en el que concluye solicitando casar la
sentencia materia de impugnación extraordinaria y fijar el término máximo para el
cumplimiento de la medida de seguridad, que de encontrar respaldo en la actuación y
de aparecer evidenciada su trascendencia eventualmente podrían dar lugar a
desquiciar parcialmente el fallo de mérito, ello resulta suficiente para admitir la
demanda.

54
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Casación Discrecional
FECHA : 17/07/2003
DECISION : Admite la demanda y corre traslado al
procurador
delegado
PROCEDENCIA : Juzgado 10 P.C.
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CELEITA FREIDER, JOHN ALEXANDER
DELITOS : Tentativa de hurto calificado y agravado
PROCESO : 20319
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Técnica/ ERROR DE HECHO-Ausencia de denominación: Lo


importante es la argumentación/ CASACION-Prueba: Lo que se debate es el
juicio que sobre ésta hizo el sentenciador/ VIOLACION DE LA LEY
SUSTANCIAL-Modalidades

1. No por ser ampliamente conocidos los principios que rigen el recurso extraordinario
sobra recordar a la impugnante que la sustentación de éste no es de libre postulación.
Se trata de una impugnación sometida a exigencias formales y sustanciales de cuya
observación pende la facultad de la Corte para emitir un pronunciamiento de fondo,
principalmente porque se trata de un recurso rogado, lo que implica que la decisión
judicial debe seguir las peticiones del demandante, cada una de las cuales debe estar
clara y precisamente expuesta, demostrada y fundamentada, so pena de estar
destinada al fracaso.

Tales exigencias obedecen a la trascendencia del recurso, como quiera que su


finalidad es la de sustraer los cimientos sobre los cuales está edificada la sentencia
impugnada, protegida por dos presunciones, las de legalidad y acierto. De manera
que, es tarea del recurrente desvirtuar una de las dos presunciones, o ambas,
mediante la demostración lógico jurídica de la concurrencia de alguna de las causales
de casación previstas por el codificador, cuya argumentación en ningún caso puede
limitarse a la exposición de opiniones diversas a las asumidas por los falladores.

2. La ausencia de denominación no tendría mayor trascendencia si la argumentación


resultara fiel a alguna de las modalidades de equívocos que el juzgador puede
cometer al realizar la tarea de apreciar los elementos de juicio que le dan fundamento
a su decisión de justicia.

3. En esta sede lo que se debate es el juicio que sobre la prueba cuestionada hizo
recaer el sentenciador, de manera que para demostrar el error pregonado es
indispensable acudir a lo expresado por el funcionario judicial para confrontarlo con el
contenido del elemento de juicio en sí y deducir de esa comparación si traicionó la
verdad objetiva que era capaz de revelar o si al aplicar las reglas de la sana crítica al
hecho demostrado mediante esa prueba, se extrajo una consecuencia que de acuerdo
a las reglas de la ciencia, la lógica o la experiencia, no era posible deducir.
...

El error de hecho en la apreciación de una determinada prueba sólo adquiere


relevancia en esta sede en la medida en que el respectivo elemento de convicción
sea pilar del fallo atacado; por ello, es indispensable que el recurrente señale esa
trascendencia y luego efectúe una valoración probatoria de conjunto en el cual se
subsane el yerro advertido de manera que quede demostrado cuál habría sido el
resultado de una apreciación probatoria sin las falencias denunciadas.

4. La violación de la ley sustancial ocurre de manera indirecta cuando los errores del
fallador recaen en el proceso de apreciación probatoria, lo que conduce a la

55
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

inobservancia de un precepto sustancial. A su vez la infracción directa ocurre cuando


el yerro del sentenciador yace en la aplicación o comprensión de una disposición
sustancial. Por ende, es un contrasentido inconciliable predicar un "error de hecho en
la aplicación de una norma sustantiva"; un planteamiento tal hace incomprensible la
censura, pues se desconoce si ella está dirigida al proceso de apreciación probatoria o
a la aplicación de una norma sustancial, sin que le sea dado a la Sala optar por
ninguna de ellas, dado el carácter rogado del recurso.
...

Entremezcló la violación directa de la ley con la indirecta; dado que en aquella es


necesario admitir las circunstancias fácticas tal como las estimó el fallador para poder
demostrar que a ellas no corresponde la aplicación normativa efectuado en la
sentencia. En la última, precisamente lo que no se comparte es la realidad probatoria
deducida por los jueces, cuyo resultado sólo es posible modificar a través de la
comprobación de uno cualquiera de los errores de hecho que dan lugar a la infracción
indirecta de la ley sustancial, esto es, los originados en falso juicio de existencia, falso
juicio de identidad o falso raciocinio; o también demostrando la comisión de errores
de derecho por falso juicio de legalidad o de convicción.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Auto Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : RAMIREZ MAMIAN, JOHN WALTER
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Tentativa de homicidio agravado
PROCESO : 19654
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Técnica en casación/ VIOLACION


INDIRECTA DE LA LEY-Técnica/ CASACION-Apreciación probatoria/ JUEZ DE
EJECUCION DE PENAS-Competencia para resolver sobre el principio de
favorabilidad

1. El error en la calificación jurídica de la infracción constituye desconocimiento al


debido proceso por tratarse de un yerro en torno al proceso de adecuación típica al
momento de calificar el mérito del sumario. La demostración de un vicio de esta
naturaleza debe proponerse al amparo de la causal tercera de casación, en aras de
retrotraer la actuación al momento de la calificación del mérito del sumario o del
cierre de investigación, si la irregularidad afecta la competencia del funcionario
instructor, pues la Corte no puede entrar a dictar el fallo de sustitución so pena de
incurrir en la incongruencia de que trata causal segunda de casación.

No obstante, el cargo debe fundamentarse en los parámetros de orden técnico que


gobiernan la causal primera, por tratarse de un error in iudicando pero con
trascendencia en la validez del proceso. Para su demostración, es necesario precisar
si los desaciertos en que incurrió el sentenciador se produjeron al momento de ubicar
los hechos en el respectivo tipo penal, o en el proceso de análisis y valoración de las
pruebas, y adicionalmente concretar cómo se produjo el yerro, con fundamento en las
directrices propias de la vía directa o de la indirecta, según el caso.

2. En sede de casación no es admisible la simple expresión de reparos u opiniones


sobre la forma como debió resolverse el asunto. La tarea del libelista resulta más
exigente pues debe apegarse a la lógica y a la técnica propia del recurso y

56
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

demostrarle a la Corte, dentro del marco de la respectiva causal, el error sustancial y


trascendente del fallador.

Si, como en este caso, la vía escogida es la indirecta, debe señalarse en cuál de los
errores de hecho incurrió el fallador (falso juicio de existencia, o de identidad, o falso
raciocinio), cómo se produjo, su trascendencia en el fallo censurado y las normas que
resultaron vulneradas, siendo imprescindible desvirtuar todas las pruebas que
soportan el fallo, pues de mantenerse alguna con capacidad de respaldar la decisión,
el ataque se torna inocuo.

3. El criterio que se tenga acerca de la estimación de las pruebas efectuada por el


sentenciador, no surte ningún efecto en sede de casación, donde únicamente son
admisibles los juicios que evidencien una real violación de la ley. La única posibilidad
de cuestionar el mérito probatorio del fallador, es demostrándole a la Corte un
desconocimiento de los postulados de la sana crítica, hoy demandable a través del
falso raciocinio, debiendo indicar el censor cuáles fueron las leyes de la ciencia, los
principios de la lógica o las reglas de la experiencia que se desconocieron y la manera
como ese dislate trascendió en la decisión recurrida.

Para ese efecto es ineludible que el censor aborde todos los aspectos del fallo que
motivan su reclamo, pues no de otra manera es posible acreditar las fallas cometidas
por el sentenciador.

4. De acuerdo con los criterios dosimétricos recogidos en la sentencia de primer


grado, se partió del mínimo por el homicidio en grado de tentativa, doce (12) años y
seis (6) meses, que aumentó en dos (2) meses por el porte ilegal de arma, para
imponer en definitiva la de doce (12) años y ocho (8) meses, cifra última que ahora se
debe descontar por la presencia del fenómeno prescriptivo, para quedar al fin y al
cabo como pena en definitiva la de doce (12) años y seis (6) meses de prisión.

No sobre advertir que con la entrada en vigencia del nuevo Código Penal, Ley 599 de
2000, es posible que se deban aplicar las disposiciones allí consagradas en virtud del
principio de favorabilidad.

Sin embargo, la Sala no adquiere competencia para decidir sobre tal aspecto, ante la
ejecutoria de la sentencia, sino que pasa a manos del Juez de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad, al tenor de lo dispuesto en el artículo 79 - 7 del nuevo Código
de Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000).

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : Declara una prescripción, no casa, reajusta pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : ARCINIEGAS, GUSTAVO
DELITOS : Tentativa de homicidio, Porte de armas de
defensa
personal
PROCESO : 13128
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FALSO JUICIO DE IDENTIDAD-Exigencias técnicas/ PECULADO-La cuantía se


calcula al momento que se realiza la conducta/ PECULADO POR
APROPIACION

1. De la formulación del cargo se entiende que se refiere al falso juicio de identidad,


cuya aducción debe observar de todas maneras unas ciertas reglas, en cuanto

57
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

inicialmente ha de indicar de manera concreta lo afirmado por la prueba y el


entendimiento que de ella obtiene el fallador, y luego su incidencia en el sentido de la
decisión de suerte que, si no se hubiera cometido el yerro, ésta sería otra
sustancialmente diferente.

Un elemental ejercicio de confrontación permitiría elaborar una especie de doble


columna, reproduciendo en la primera lo que textualmente dijo la prueba y en la
segunda lo que se le hizo decir.

2. Es claro que no le asiste razón al libelista, como tampoco a la Procuradora


Delegada que reclama la determinación de la cuantía por el salario que regía para la
fecha en que entró a regir la Ley 190 de 1995, porque, como sostuvo la Corte en
sentencia del 20 de septiembre del 2000, radicado 11.649, M. P. Jorge Enrique
Córdoba Poveda y lo reiteró el 18 de diciembre del 2001 en el proceso radicado
12.265, con ponencia del magistrado Jorge Aníbal Gómez Gallego, tal cuantía se
calcula con base en el valor del salario mínimo vigente al momento en que se realiza
la conducta punible,

"porque el proceso penal siempre se refiere a un hecho supuestamente delictivo del


pasado y no del presente"

-se dijo en la segunda oportunidad- y, además, porque, como se anotó en la primera,

"Este criterio no es caprichoso, sino que obedece, particularmente, al principio de que


la pena debe ser proporcionada no sólo al grado de culpabilidad sino a la gravedad
del hecho, a la lesión del bien jurídico, que no puede ser otra que la que se ocasiona
al momento de cometerlo, pues si aceptáramos que esa lesividad se va aminorando
con el transcurso del tiempo, como consecuencia de la pérdida del valor adquisitivo
de la moneda, no solo la estaríamos relativizando, en contravía de la realidad del
daño efectivamente causado, sino que tendríamos que concluir que en el evento de
profundas crisis económicas y aceleradas devaluaciones, la lesión se tornaría
insignificante y, por ende, no merecedora de sanción, cuando aparece demostrado
que causó un gran perjuicio que reclama la proporcional respuesta punitiva del
Estado".

"Precisamente, por las anteriores razones, el legislador optó por fijar las cuantías en
salarios mínimos legales vigentes, y nada se hubiera ganado, si no se tuviera en
cuenta su valor al momento de la comisión del hecho".

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : GONZALEZ PUERTAS, FRANCISCO LUIS
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 17581
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FALSO JUICIO DE LEGALIDAD-Exigencias técnicas/ ALLANAMIENTO-


Intervención del funcionario judicial/ FALSO JUICIO DE EXISTENCIA-Por
omisión: Exigencias técnicas

1. Se incurre en error de derecho por falso juicio de legalidad cuando el fallador


aprecia una prueba irregularmente aducida a la actuación o cuando la misma adolece
de irregularidades que afectan su validez; también se presenta cuando el funcionario
desecha por ilegal una prueba que no ostenta tal irregularidad. En el primer caso,

58
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

corresponde al actor identificar el medio probatorio que tacha de ilegal, indicar las
disposiciones legales o constitucionales que al ser quebrantadas determinan su
ilegalidad, y demostrar que ello efectivamente ocurrió; en el segundo es deber del
demandante comprobar la legalidad de la prueba desechada por el juzgador. Además,
en los dos eventos, también le compete acreditar la trascendencia del yerro en las
conclusiones del fallo, esto es, demostrar que con la marginación de la prueba que se
dice ilegal, las restantes pruebas conducen a un fallo sustancialmente diverso del
atacado, o bien, que con la incorporación del medio de prueba que el actor estima
legal, las conclusiones son distintas de las contenidas en la decisión atacada.

2. Si bien fue ordenado por el Juez de primera instancia, terminó siendo realizado por
el Mayor (...) en asocio de dos suboficiales, de una persona designada como perito y
de una secretaria, sin estar presente el juez que lo decretó ni el funcionario de
instrucción criminal, en quienes radicaba la competencia para ello, proceder que
como lo señala con acierto el Ministerio Público, viola el precepto legal que desarrolla
el principio constitucional de la reserva judicial consagrada en el artículo 28 de la
Carta Política, que faculta con exclusividad a los funcionarios judiciales para efectuar
tal clase de diligencias; en efecto, el artículo 587 del Decreto 2550 de 1988, vigente
para la fecha de los hechos, que en desarrollo de aquel exigía la intervención del
funcionario judicial en la realización del allanamiento como requisito sustancial de
validez.
...

La ilegalidad denunciada carece de trascendencia en el fallo atacado como para


derruir la dual presunción de acierto y legalidad de la que está revestido, dado que
los errores que ameritan la casación de las sentencias no pueden consistir en meras
irregularidades, inconsistencias, o inclusive ilegalidades, pues el carácter reparador
del instituto torna imprescindible que se evidencie la concreción material y efectiva
de aquellas en lo decidido en la determinación reprochada, pues de lo contrario, como
sucede en este asunto, la corrección deviene en intrascendente, y no desvirtúa la
atribución de responsabilidad como lo pretende el actor.

3. El error de hecho por falso juicio de existencia por omisión de las pruebas supone
que el medio probatorio no ha sido apreciado de ninguna manera, pese a figurar en la
actuación, esto es, se trata de construir la providencia judicial con total marginación
de una prueba válidamente practicada o aducida al proceso, que resulta trascendente
en el sentido de la decisión; por tanto, cuando se invoca esta clase de censura al
demandante le corresponde indicar el medio no valorado, cuál es la información que
objetivamente brinda, qué mérito demostrativo debe serle asignado, y cómo su
estimación conjunta con el resto de elementos que integran el acervo probatorio
conduce a trastrocar las conclusiones del fallo censurado.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GUTIERREZ ALVAREZ, JORGE ENRIQUE
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 16096
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

SENTENCIA-Fecha de su nacimiento a la vida jurídica/ FUNCIONARIO


JUDICIAL-Posesión: Momento en que asume sus funciones/ INHABILIDAD-
Conjuez

59
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

1. La referida determinación se tomó en la fecha anotada en su propio texto, como


quiera que ese día los Magistrados integrantes de la Sala consolidaron su criterio
definitivamente al suscribirla, sin que se pueda de ningún modo, como es lo que a la
postre sugieren los demandantes, inferirse que ello ocurrió con anterioridad, pues
precisamente en ese sentido es el aparte final del artículo 56 de la Ley 270 de 1.996,
en cuanto prescribe que "la sentencia tendrá la fecha en que se adopte".

2. Súmase a lo anterior el hecho indiscutible de que a partir del 2 de diciembre de


1.996, el doctor (...) ya no podía ejercer ninguna función inherente a su cargo,
diferente a la de la entrega del despacho, pues ese día, precisamente, se posesionó
su reemplazo como bien lo acreditó el doctor Luis Armando Vásquez al incorporar al
proceso el acta de su posesión, siendo indiferente para los efectos del ejercicio de la
jurisdicción la hora en que materialmente recibiera el despacho y sus elementos, si se
tiene en cuenta que es condición para el ejercicio del cargo que se agote dicho acto
administrativo, ya que es a partir de ese momento que la que la persona que lo
asume se compromete con el cumplimiento de las funciones que le son propias. En
este sentido, el inciso tercero del artículo 122 de la Carta Política, señala que, "Ningún
servidor público entrará a ejercer su cargo sin prestar juramento de cumplir y
defender la Constitución y desempeñar los deberes que le incumben".

3. En lo que respecta a la inquietud que apenas mencionan pero que a la postre no


desarrollan, relacionada con la inhabilidad del Conjuez que dirimió el asunto en la
sentencia condenatoria objeto de este recurso, importa dejar en claro que tal
situación, en este evento, no tiene trascendencia alguna, puesto que en esta
oportunidad quien la suscribió en tal calidad estaba legalmente investido de
jurisdicción, independientemente de los vicios que pudiera presentar su designación.
En conclusión, actuó como funcionario de facto.

En este sentido, la jurisprudencia de la Sala ya se ha pronunciado con Ponencia de


quien ahora cumple igual cometido, así:

"En efecto, es claro, entratándose de alguna inhabilidad del funcionario, que quien es
sometido a un proceso no puede obstaculizarlo o asumir una actitud defensiva
alegando deficiencias en la designación del juez o en la conformación del Tribunal,
pues como quiera que ello no versa sobre el objeto o la materia del proceso, su
ataque sólo puede encauzarse en un trámite separado, bien administrativo, penal o
disciplinario en que el funcionario sea parte y tenga por objeto directo el asunto de la
validez de su elección o nombramiento, por manera que mientras por esas vías
legales no se declare la ineficacia de su designación, su investidura plausible legitima
las decisiones que adopte" (auto de segunda instancia de noviembre 26 de 2.001,
Rad. 14.438).

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : RIOS, RICARDO EMIRO
PROCESADO : MENA ORTIZ, APOLONIDES
PROCESADO : VALENCIA RENGIFO, FARNES DE JESUS
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad ideológica en
documento público, Falsedad en documento
privado
PROCESO : 15187
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

60
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Aceptación de los hechos y su prueba/


ANTIJURIDICIDAD-Material

1. Cuando se ataca el fallo a través del cuerpo primero de la causal primera de


casación, se deben aceptar los hechos y las pruebas tal como fueron apreciados por
el sentenciador, toda vez que lo se discute es la aplicación de la ley sustancial,
circunscribiéndose el reproche a los aspectos jurídicos de selección del precepto
escogido para solucionar el caso o de su verdadero entendimiento y alcance.

En esas condiciones, resulta un error evidente que la demandante invoque violación


directa de la ley sustancial para enseguida evidenciar su desacuerdo con el fallo
atacado no en la falta de aplicación de los preceptos demandados, sino en la forma
como el juzgador construyó los hechos que, en su criterio, lo condujo, de manera
errada, a predicar la ausencia de antijuridicidad material en la conducta delictual de
la procesada.

2. El Tribunal consideró que en el comportamiento de la procesada hay ausencia de


antijuridicidad material, entendida ésta como la afectación del bien jurídico
protegido, al lesionarlo o ponerlo en peligro, por medio de una conducta consagrada
como punible.

En otras palabras, como lo ha enseñado la Sala, para que un comportamiento típico


pueda considerarse base o fundamento del delito es indispensable que lesione o
ponga en peligro un bien jurídico; con tal sentido el principio de lesividad acuñado por
la doctrina jurídico penal, aparece recogido en la legislación penal como uno de los
elementos esenciales del delito*.

Por tal motivo, no basta una simple contrariedad de la conducta con lo dispuesto en el
tipo penal, sino que se requiere que con ese comportamiento se lesione o se ponga
en peligro, de manera efectiva, un bien jurídicamente tutelado.
----------------------------------
* Sentencia de segunda de instancia del 18 de febrero de 2003, M.P. Dr. Fernando Arboleda
Ripoll.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 17/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : San Gil
PROCESADO : MATEUS DE DAZA, ELBA NAHIR
DELITOS : Fraude procesal, Falsedad material empl. of. en
doc.
publico
PROCESO : 16921
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FALSEDAD MATERIAL DE PARTICULAR EN DOCUMENTO PUBLICO-Se


perfecciona

Si el punible de falsedad material de particular en documento público se perfecciona


con la mera elaboración del documento, y si el fundamento de la acusación se erige
con base en lo expuesto por la procesada, quien detalladamente esboza que acordó
la elaboración del mismo en esta ciudad para que luego le fuera entregado en su
residencia ubicada en el municipio de Envigado, es innegable que la perpetración de
la falsedad tuvo lugar en la ciudad de Bogotá, siendo entonces a la Juez 35 de esta
capital a quien le corresponde continuar con el trámite de la actuación.

61
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

El uso del documento, como se trata de una circunstancia agravante en este caso, no
tendría en ese orden incidencia alguna en la determinación de la competencia,
máxime que como lo sostiene un Despacho colisionante el delito de falsedad en
documento público no se consuma con el uso, pues aún con independencia de éste el
atentado a la fe pública existe.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Auto Colisión de Competencia


FECHA : 22/07/2003
DECISION : Declara competente al Juzgado 35 P.C. de Bogotá
PROCEDENCIA : Juzgado 5 P.C.
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : AGUDELO QUINTERO, ASTRID ELENA
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.
PROCESO : 20954
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

62
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

NULIDAD-Debido proceso, derecho de defensa/ NULIDAD-Efectos/


TESTIMONIO-Se puede discutir su verosimilitud sin la presencia del testigo/
PRUEBA-Omisión/ PRUEBA-Negación-Cuándo configura motivo de nulidad/
PROPOSICION JURIDICA COMPLETA/ ERROR DE DERECHO-Modalidades/
FALSO JUICIO DE LEGALIDAD/ FALSO JUICIO DE CONVICCION/
INTERDICCION DE DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS/ CASACION
OFICIOSA

1. El actor postula en forma simultánea dos motivos de nulidad, el atentado al debido


proceso y la violación del derecho de defensa, basados en la misma circunstancia. A
ese respecto conviene precisar que en el trámite de un proceso los funcionarios
judiciales pueden realizar actos o incurrir en omisiones que signifiquen el
quebrantamiento del debido proceso y a la vez la conculcación del derecho de
defensa, como ocurriría, por ejemplo, en un proceso adelantado por los cauces
ordinarios en el que se suprimiera la etapa probatoria de la causa. En este evento,
además de la alteración del trámite procesal preestablecido legalmente, se le estaría
impidiendo al sujeto pasivo de la acción penal el ejercicio del derecho de controvertir
la imputación que le hace el Estado a través de nuevas pruebas o de la contradicción
de las ya existentes.

Sin embargo, cuando la omisión solamente recae en algunos específicos elementos


de convicción, como en el caso que es objeto de estudio, la estructura del
procedimiento no sufre menoscabo alguno y, por tanto, no es posible pregonar la
violación a la garantía fundamental del debido proceso ni se puede hablar de una
causal de nulidad.

En segundo lugar, una concreta inactividad probatoria sólo podría llegar a adquirir la
virtud de invalidar la actuación cuando la misma signifique una contundente violación
al derecho de defensa. Por ello, es carga procesal que compete al demandante
demostrar la forma en que esa vulneración se ha consumado y el alcance lesivo de la
omisión probatoria con respecto a los intereses del procesado.

2. La invalidación no da lugar a fallo sustitutivo, sino que impone, en principio, la


obligación de devolver el asunto a las instancias para que se rehaga la actuación
viciada.

3. El demandante confunde controvertir una prueba con confrontarla en el acto


mismo de su recepción o ampliación, para el caso con la presencia personal del
testigo, que ciertamente no es imprescindible, pues bien se puede discutir su
verosimilitud.

4. El libelista omitió demostrar la trascendencia de la prueba dejada de practicar.


Olvidó que la posibilidad de declarar la nulidad no deriva de la prueba en sí misma
considerada, sino de su confrontación lógica con todo el acervo probatorio tenido en
cuenta por el juzgador como soporte del fallo, a efecto de demostrar que de haberse
practicado la prueba echada de menos, la decisión sería muy diferente,
necesariamente a favor del procesado, erigiéndose entonces como único remedio
procesal la invalidación de la actuación censurada con el fin de que los elementos de
convicción que se echan de menos puedan ser tenidos en cuenta en el proceso.

5. Como la Corte lo ha reiterado*, la negativa a practicar pruebas no constituye per se


violación del derecho de defensa, pues se requiere además que éstas sean
sustanciales porque apunten a excluir o atenuar la responsabilidad del procesado,
para lo cual el demandante debe acreditar, más allá de las simples conjeturas o
suposiciones, que de haberse practicado esa prueba, sin ninguna duda, el sentido del
fallo impugnado hubiese sido diferente.

6. No obstante que acusa la sentencia del Tribunal de haber violado indirectamente la


ley sustancial, olvidó integrar la proposición jurídica del cargo que postula; omitió
indicar de manera concreta y precisa cuál o cuáles fueron las normas de derecho
sustancial objeto de la violación, así como el sentido de la transgresión, si lo fue por
falta de aplicación o aplicación indebida, aspectos estos que no les son dado a la Sala
entrar a determinar o inferir, supliendo la actividad del censor, en virtud del principio
de limitación que gobierna este extraordinario recurso.

63
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

7. Los errores de derecho en la apreciación de la prueba pueden ocurrir por dos vías
distintas: falso juicio de legalidad y falso juicio de convicción.

El juicio de legalidad se relaciona con el proceso de formación de la prueba, con las


normas que regulan la manera legítima de producir e incorporar la prueba al proceso,
con el principio de legalidad en materia probatoria y la observancia de los
presupuestos y las formalidades exigidas para cada medio.

El error por falso juicio de legalidad "gira alrededor de la validez jurídica de la prueba,
o lo que es igual, de su existencia jurídica (concepto que no debe ser equiparado con
el de existencia material), y suele manifestarse de dos maneras: a) cuando el
juzgador, al apreciar una determina prueba, le otorga validez jurídica porque
considera que cumple las exigencias formales de producción, sin llenarlas (aspecto
positivo); y, b) cuando se la niega, porque considera que no las reúne, cumpliéndolas
(aspecto negativo)." (Sentencia del 27 de febrero de 2001, radicación 15.042. M. P. Dr.
Fernando Arboleda Ripoll).

El juicio de convicción, que consiste en una actividad de pensamiento a través de la


cual se reconoce el valor que la ley asigna a determinadas pruebas, presupone la
existencia de una "tarifa legal" en la cual por voluntad de la ley a las pruebas
corresponde un valor demostrativo o de persuasión único, predeterminado y que no
puede ser alterado por el interprete.

El falso juicio de convicción se produce, entonces, cuando el juzgador le concede al


medio probatorio un valor que la ley no le asigna, o le niega el mérito que
expresamente se ha dispuesto en ella. En consecuencia sólo se da, de manera
excepcional, cuando se trata de medios de convicción sometidos en su valoración al
método de la tarifa legal, desconociéndose el precepto que regula su eficacia
probatoria, por eso el yerro es de derecho y no de hecho. En estos casos se debe
establecer el alcance asignado por la ley a un determinado medio de prueba, la
evidencia apreciada equivocadamente por el juzgador en razón a lo dispuesto por el
ordenamiento jurídico y la incidencia irrefutable del yerro en el fallo para cambiar su
sentido.

Sobre el carácter excepcional de este yerro, se ha pronunciado la Sala en los


siguientes términos:

"Como excepción, el legislador colombiano, por ejemplo, en los artículos 15 y 50 de la


Ley 504 de 1999, adoptó un sistema tarifario al determinar con el primero qué
pruebas no tienen capacidad suficiente para condenar, y en el segundo, negó valor
probatorio a los informes de Policía Judicial y a las versiones suministradas por los
"informantes"" (sentencias del 23 de julio de 2001, Rad. 16.695, M. P. Herman Galán
Castellanos; y del 19 de junio de 2003, Rad. 17.281, M. P. Álvaro Orlando Pérez
Pinzón).

En cada evento el yerro demostrado en la forma antes señalada, en operación de


causa a efecto, debe enlazarse con la verificación de su trascendencia sobre el
sentido del fallo, y con la violación de determinada ley sustancial por falta de
aplicación, aplicación indebida o interpretación errónea, todo en procura de verificar
que la sentencia impugnada es manifiestamente contraria a derecho, pues se trata de
cuestionar su estructura lógico-jurídica; no de reabrir el debate probatorio.

8. En lo que tiene que ver con la condena a la pena accesoria de interdicción de


derechos y funciones públicas, pues habiéndose fijado la privativa de la libertad en 25
años, no podía imponerse aquella por el mismo lapso desbordando el límite legal, si
se tiene en cuenta que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 44 del Código
Penal de 1.980, la duración máxima para la pena accesoria en mención era de tan
solo diez (10) años. Por este motivo, la Sala, con fundamento en las facultades
conferidas por el artículo 216 del Código de Procedimiento Penal, casará oficiosa y
parcialmente el fallo impugnado en el sentido de imponer como término definitivo de
la pena de interdicción de derechos y funciones públicas el señalado en el Código
Penal recientemente derogado, es decir, diez (10) años.
---------------------------
* Sentencia del 14 de noviembre de 2000, Rad. 12.388, M. P. Álvaro orlando Pérez Pinzón.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

64
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Sentencia Casación
FECHA : 23/07/2003
DECISION : Desestima, casa parcial y de oficio respecto a
pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : TABORDA MESA, JOSE RAUL
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 12390
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

PRESCRIPCION-Delitos: instantáneos y permanentes/ FRAUDE PROCESAL-


Término de prescripción

1. El numeral 4 del artículo 82 de la ley 599/00 ha establecido que una de las causales
de extinción de la acción penal es la prescripción; fenómeno que acaece, en general,
cuando transcurre un término igual al máximo de la pena fijada en la ley para la pena
privativa de la libertad sin que en ningún caso pueda ser inferior a cinco (5) ni
superior a veinte (20), salvo que se trate de los delitos de genocidio, desaparición
forzada, tortura y desplazamiento forzado, en los cuales el lapso se extiende a treinta
(30) años, según lo establecen los dos primeros incisos del artículo 83 de la misma
codificación.

Por otra parte, el inciso 5º del citado artículo 83 ibídem establece que cuando un
servidor público es autor o partícipe de una conducta punible realizada en ejercicio de
sus funciones, de su cargo o con ocasión de ellos, el término de prescripción de
aumenta en una tercera parte.

Al tenor de lo dispuesto por el artículo 84 del referido estatuto el cómputo de ese


término extintivo de la acción se inicia desde el día que se consuma la conducta
punible, si es de ejecución instantánea o desde la perpetración del último acto, si es
de ejecución permanente. Sin embargo, el término se interrumpe con la resolución
acusatoria debidamente ejecutoriada para comenzar a correr de nuevo por la mitad
del lapso inicial, sin que pueda ser inferior a cinco (5) ni superior a diez (10) años,
conforme lo ordena el artículo 86 de la ley procesal penal.

2. La conducta constitutiva de fraude procesal es de carácter permanente y el término


prescriptivo sólo comienza a correr a partir de la perpetración del último acto.

En ya antigua jurisprudencia la Corte ha sostenido que la conducta que estructura el


delito de fraude procesal es de carácter permanente, pues si bien puede iniciarse con
un determinado proceder, la inducción en error al servidor público, que es la acción
sancionada penalmente, se prolonga en el tiempo, en tanto subsista la potencialidad
de que el error siga produciendo efectos en el bien jurídico. Entre los diversos
pronunciamientos que sobre el punto ha emitido la Sala se pueden citar los
siguientes:

En la sentencia de casación del 17 de agosto de 1995, en la radicación 8968, con


ponencia del Magistrado Fernando Enrique Arboleda Ripoll, se dijo:

"En relación con el delito de fraude procesal, es preciso que se insista en que este
hecho punible "surge cuando la actividad judicial se ve entorpecida por la
mendacidad de los sujetos procesales quienes gracias a la desfiguración de la verdad,
consiguen que la decisión judicial sea errada y por ende, ajena a la ponderación,
equidad y justicia, que es su objetivo primordial" (Cas. junio 28 de 1994, M.P. Dr. Jorge
Enrique Valencia M.). Sin embargo, se agrega, puede tratarse de un delito cuya
consumación se produzca en el momento histórico preciso en que se induce en error
al empleado oficial, si con ese error se genera más o menos de manera inmediata la
actuación contraria a la ley. Pero si el error en que se indujo al funcionario, se
mantiene durante el tiempo necesario para producir la decisión final contraria a la ley
cuya finalidad se persigue, y aún con posterioridad a ésta, si requiere de pasos finales
para su cumplimiento, durante todo ese lapso se incurre en la realización del tipo y la
65
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

violación al bien jurídico tutelado, pues durante ese tiempo se mantiene el fraude a la
administración de justicia.

"Por ello, "para los fines de la prescripción de la acción penal, el término sólo debe
contarse a partir del último acto de inducción en error, o sea desde cuando la ilícita
conducta ha dejado de producir sus consecuencias y cesa la lesión que por este
medio se venía ocasionando a la administración de justicia "(C.S.J. Sala de Casación
Penal. Sentencia del 27 de junio de 1989. M.P. Dr. Jorge Carreño Luengas).

"Lo anterior, porque aunque el funcionario puede permanecer indefinidamente en


error, al estar convencido que la decisión que tomó era la jurídicamente viable y la
más justa de acuerdo con la realidad a él presentada, para todos los efectos jurídicos
sean sustanciales o procesales, debe haber un límite a ese error, y este límite no
puede ser otro que la misma ejecutoria de la resolución o acto administrativo
contrario a la ley, cuya expedición se buscaba, si allí termina la actuación del
funcionario, o con los actos necesarios posteriores para la ejecución de aquélla, pues
de lo contrario, la acción penal se tornaría en imprescriptible, lo cual riñe con el
mandato constitucional al respecto."

En sentencia de casación del 30 de octubre de 1996, en la radicación 9134, con


ponencia del Magistrado Dídimo Páez Velandia, se reiteró:

"..... el comportamiento del agente activo del delito en el fraude procesal es de los
que producen la lesión al bien jurídico amparado por el Estado a partir de un
momento dado, prolongándose esa lesión en el tiempo hasta cuando se pone fin a la
conducta. Es pues, un tipo penal de conducta permanente.

"Se inicia con el acto de incoar la pretensión mediante la inducción en error al


funcionario oficial, bien sea que esa pretensión se mantenga con el único e inicial
acto, o con la impulsión del procedimiento mediante actos posteriores igualmente de
inducción dependientes de las eventualidades sobrevinientes orientados a la
consumación del hecho punible y que por consiguiente asumen la condición de hitos
reiterativos del iter criminoso, con trascendencia propia para efectos de la
prescripción. La consumación del delito continúa pues, mientras dura el estado de
ilicitud, que no es otro que el de la inducción ejercida en el funcionario.

"Ello se explica porque el fin perseguido por el agente es el logro de un determinado


pronunciamiento del funcionario oficial y, siendo lo común que para arribar a ese
objetivo antecedan una serie de actos tanto de las partes trabadas en la litis -cuando
de estas se trata- como del juez en desarrollo del procedimiento, resulta evidente la
permanencia cronológica de la conducta ilícita en tanto el funcionario se halle en el
error. No a otra interpretación puede conducir el contexto de la norma tipificante del
delito, el artículo 182 del C.P.

"El hecho de que el funcionario oficial víctima del error inducido cumpla determinados
actos en desarrrollo del procedimiento a que está sujeto previos al pronunciamiento
finalísticamente perseguido por el inductor, solo significa que el error está surtiendo
su dañoso efecto, que se completa con la emisión del antedicho pronunciamiento,
conformativo del resultado de la acción. Tal es la expresión del delito de fraude
procesal, como tipo que es de conducta permanente, por cuya característica prolonga
el tiempo de la acción hasta la producción del resultado.

"Por eso ha dicho esta Sala, reiterando su conocido criterio jurisprudencial en torno al
asunto, que "la vulneración al interés jurídico protegido por la norma se prolonga a
través del proceso durante el tiempo en que la maniobra engañosa siga produciendo
sus efectos sobre el empleado oficial".

"Siendo claro que la lesión del interés jurídico protegido cesa con la ejecutoria de la
providencia fraudulentamente obtenida, se explica que también la Sala haya
precisado en concomitancia con lo anterior: "De ahí que para los fines de la
prescripción de la acción penal, el término sólo debe contarse a partir del último acto
de inducción en error; o sea desde cuando la ilícita conducta ha dejado de producir
sus consecuencias y cese la lesión que por este medio se venía ocasionando a la
administración de justicia."

66
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Al decidir la acción de revisión radicada con el número 10.685, en sentencia 6 de


marzo de 2001, con ponencia del Magistrado Fernando Enrique Arboleda Ripoll, se
expresó:

"En relación con el delito de fraude procesal, la Corte ha sido reiterativa en sostener
que cuando la actividad fraudulenta se proyecta en el tiempo, hasta que se produzca
la decisión contraria a la ley, o se ejecute, el delito se mantiene en su fase de
ejecución, ya que durante todo ese iter se está realizando el tipo penal, y afectando el
bien jurídico tutelado, siendo, por consiguiente, a partir del momento en el cual se
logra el objetivo ilícito propuesto, o cesa la inducción en error, que debe empezar a
contarse el término prescriptivo (Cfr. Casación de 17 de agosto de 1995, Magistrado
Ponente Dr. Fernando Arboleda Ripoll, entre otras).

La misma tesis se sostiene, entre otras providencias en el auto del 7 de noviembre de


2001, dictado en la radicación 18.882 correspondiente a una colisión de competencia,
en donde, con ponencia del Magistrado Jorge Aníbal Gómez Gallego, se afirmó:

"...., la conducta punible de fraude procesal consiste en inducir en error, por cualquier
medio fraudulento, a un servidor público para obtener de él sentencia, resolución o
acto administrativo contrario a la ley. Es un delito de mera conducta, tiene dicho la
Corte, basta que se proceda dentro de la respectiva actuación con el propósito de
obtener un indebido provecho induciendo en error al funcionario, así no se obtenga el
resultado perseguido por el agente. Y, como tipo que es de conducta permanente, la
lesión al bien jurídico perdura por todo el tiempo que el servidor público permanezca
en error, valga decir, "la vulneración se prolonga durante todo el lapso en que los
mecanismos fraudulentos incidan en el funcionario oficial." -Auto del 4 de octubre del
año 2000, Rdo. 11.210, M.P. Carlos E. Mejía Escobar-.".

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Auto Casación
FECHA : 24/07/2003
DECISION : Declara prescripción, redosifica pena, inadmite
demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : OSPINA BOCANEGRA, CARMEN ALICIA
PROCESADO : CLEVES DE OSPINA, MARIA BERTHILDA
DELITOS : Fraude procesal, Falsedad material empl. of. en
doc.
publico
PROCESO : 21021
PUBLICADA : Si

Salvamento Parcial de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INFORME DE POLICIA JUDICIAL/ FALSO JUICIO DE CONVICCION/


CASACION-Principio de autonomía de los cargos/ CASACION-Apreciación
probatoria/ RECONOCIMIENTO FOTOGRAFICO/ RECONOCIMIENTO EN
FILA DE PERSONAS

1. Para la apreciación del informe del DAS, la aplicabilidad por favorabilidad del
artículo 50 de la ley 504 de 1999, el cual niega valor probatorio en los procesos
penales a los informes de la policía judicial y las versiones de los informantes, no está
haciendo otra cosa que aducir un argumento de prueba tarifada, el que solamente es
dable reclamar por la vía del falso juicio de convicción, por lo que la referida
fundamentación resulta ajena al falso juicio de legalidad atribuido al fallo de segundo
grado.

67
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. La autonomía de los motivos de casación es principio de imperiosa observancia en


la demanda por parte del censor, por cuanto que la naturaleza diferente de aquellos
impone un desarrollo y alcance específico en cada caso en particular, resultado ilógico
y hasta contradictorio, intentar demostrar el cargo aducido con fundamentos que
corresponden a un error diverso al anunciado.

Es evidente que al falso juicio de convicción y al falso juicio de legalidad, así


planteados, como las referencias que corresponden al error de hecho, el demandante
les da una configuración tal que los refunde en uno solo, argumentación
incomprensible en un recurso preciso y coherente como es el de casación.

3. La falta de objetividad al asumir el recurrente el contenido de los fallos de instancia


y el ataque, convierte el fundamento del cargo en otra perspectiva en la valoración de
las pruebas, con la que se critica simplemente la realizada por el juzgador, pasando
por alto que el juicio que se hace en casación es a la sentencia y jamás constituye
una prolongación del debate sostenido en las instancias. Este tipo de argumentación,
al que se acudió en la demanda, carece de entidad para estructurar error sobre el
cual se pueda edificar el reproche en casación, porque el análisis realizado por el
fallador corresponde al ejercicio del poder discrecional conferido a él por la ley, en
consecuencia, sus conclusiones probatorias prevalecen, por llegar la sentencia a esta
sede amparada por la doble presunción de acierto y legalidad.

4. Si los investigadores pretendían individualizar al imputado, cuya identidad se


desconocía, no les era posible cumplir las exigencias que el demandante extraña, en
cuanto al número de fotografías, semejanza de los rasgos, presencia del Ministerio
Público, requisitos que sí han de observarse cuando se incrimina a una persona
determinada, que es supuesto obligado para el reconocimiento en fila de personas y
fotográfico, regulados en los artículos 367, 368 y 369 ibídem. Tampoco resultaba
lógico nombrar defensor, pues tal designación en abstracto no puede hacerse, dada la
falta de certeza a ese momento acerca de la persona que ejecutó el delito.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 24/07/2003
DECISION : Declara una prescripción, reajusta pena, no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PINILLA MATALLANA, NELSON DE JESUS
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 16453
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Interés para recurrir-Apelación/ SENTENCIA ANTICIPADA-


Oportunidad/ IRREGULARIDAD-Nulidad/ TERMINACION ANTICIPADA DEL
PROCESO-Decisión autónoma y voluntaria del procesado: Su renuncia puede
ser tácita

1. El interés para recurrir en casación constituye presupuesto para la admisión de la


demanda. Ese interés lo determinan dos circunstancias básicas: que la sentencia
acusada haya sido impugnada y que los puntos objeto de debate en esta sede
extraordinaria, hayan sido ventilados como motivo de controversia en las instancias
comunes. Excepcionalmente, sin embargo, la jurisprudencia ha admitido, cuando lo
que se pretenda discutir en casación sean las causales de nulidad, que no se requiere
haber apelado la sentencia de primera instancia ni haber exteriorizado ese interés
frente a los puntos en discordia ante los funcionarios de segundo grado.

2. La Corte, sobre este punto, para zanjar la discusión surgida al momento de entrar a
regir el nuevo estatuto procedimental penal, fijó su posición al respecto:

68
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"De la norma y el método de interpretación antes expuestos -la técnica de


interpretación sistemática de la ley-, se infiere que una exigencia fundamental en la
interpretación jurídica, como paso previo a su aplicación, es la de la observación del
la unidad o carácter sistemático del ordenamiento jurídico. Por ello la expresión
´antes de que se cierre la investigación´, no puede entenderse como escuetamente lo
dispone el artículo 37 del Código de Procedimiento Penal, sino que es necesario
precisarla conforme con las definiciones y matizaciones que de la figura se hace bien
sólo dentro de la ley de procedimiento penal ora dentro del resto de reglas y
principios del ordenamiento jurídico y, en especial, de las normas constitucionales".

Y de ahí, dentro de la misma jurisprudencia, infiere:

"Se concluye que ese ´antes´ escrutado no se agota con la mera declaración de cierre
de investigación, sino que se proyecta hasta la ejecutoria de la respectiva
providencia" (Sentencia del 16 de abril de 1998, radicación número 10.397, MM. PP.
Jorge Aníbal Gómez Gallego y Carlos Eduardo Mejía Escobar).

3. Esa nimia irregularidad formal (la providencia se le colocó un mes diferente), sin
ninguna incidencia real en el desenvolvimiento del proceso, no puede erigirse, y así
debe declararlo la Corte, en causal de invalidación de lo actuado. De ahí no puede
colegirse, entonces, que un error en la fecha del auto por medio del cual se declaró
extemporánea la decisión de acogerse a la sentencia anticipada -salvable, además,
mediante el ejercicio del sentido común-, pueda convertirse en motivo de nulidad del
proceso.

4. La jurisprudencia de la Corte, en casos semejantes, ha sido clara en sostener que,


si bien este tipo de peticiones debe ser expreso, su renuncia puede ser tácita. Si el
acusado, a pesar de que tuvo oportunidad de hacerlo en la ampliación de su
indagatoria y en la audiencia pública, no hizo explícito su interés por obtener un
juzgamiento excepcional, su actitud ha de interpretarse como de renuncia a
reconocer, sin cualificaciones, los cargos atribuidos en la resolución acusatoria.

A este respecto, la Corte ha dicho:

"Acreditado entonces que el casacionista no demuestra que con la actuación que


echa de menos se hubieren conculcado de modo efectivo las bases fundamentales de
la instrucción y el juzgamiento, desde el punto de vista de la orientación que le
imprimió al trámite, y sí en cambio que con su conducta contribuyó a que la diligencia
de terminación anticipada del proceso no tuviera realización por haber renunciado
tácitamente a ella, se incumplen dos de los presupuestos fundamentales establecidos
para que esta clase de pretensiones logre prosperidad" (Sentencia del 3 de diciembre
del 2001, M. P. Fernando Enrique Arboleda Ripoll).

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 24/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : ORTIZ SALAZAR, CARLOS ARTURO
DELITOS : Tentativa de homicidio
PROCESO : 17792
PUBLICADA : Si
NOTAS ACLARATORIAS : Véase también en - Internet

PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

69
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

FUERO MILITAR-En relación con el servicio/ JUSTICIA PENAL MILITAR-


Competencia: Delito relacionado con el servicio

El artículo 221 de la Constitución Política, modificado por el artículo 1° del Acto


Legislativo N° 02 de 1995, establece: "De los delitos cometidos por los miembros de
la fuerza pública en servicio activo, y en relación con el mismo servicio, conocerán las
cortes marciales o tribunales militares, con arreglo a las prescripciones del Código
Penal Militar. Tales cortes o tribunales estarán integradas por miembros de la fuerza
pública en servicio activo o en retiro."

Con base en tal precepto, la Sala ha venido reiterando que son dos las condiciones
que el artículo 221 de la Carta establece para que la investigación y juzgamiento de
los delitos cometidos por miembros de la fuerza pública sea de conocimiento de la
justicia penal militar: a) Que el imputado al ejecutar la conducta punible se encuentre
en servicio activo; y b) Que el delito guarde relación con el servicio.

De manera que para la aplicación del régimen foral militar no es suficiente que se
tenga la calidad de miembro activo de la fuerza pública al ejecutar el delito; es
necesario, además, que la conducta punible esté sustancialmente vinculada con la
actividad militar o de policía desarrollada por el sujeto agente. Si este nexo no se
presenta, será la justicia ordinaria, no la militar, la que deba conocer del proceso.

En lo que tiene que ver con el concepto "relación con el servicio", la jurisprudencia se
ha ocupado de él, el cual no puede entenderse como una conexión genérica que se
presenta entre el servicio activo militar o de policía y la conducta punible que realiza
quien lo presta, sino que es necesario determinar una conexión entre el
comportamiento constitutivo de infracción a la ley penal y los deberes que
constitucional y legalmente le competen a esos servidores públicos, toda vez que,
tales preceptos imponen las barreras dentro de las cuales se puede actuar en un
Estado Social de Derecho.

Por tanto, entre las funciones propias del servicio militar o policial y la conducta
punible investigada, debe presentarse una relación según la cual el delito debe ser el
producto de un ejercicio extralimitado o desviado de las funciones propias del servicio
que prestan las Fuerza Armadas o la Policía Nacional.

Para precisar la dimensión del fuero militar, consagrado en el artículo 221 de la Carta
Política, modificado por el artículo 1º del Acto Legislativo 02 / 95, es ineludible acudir
a la intelección que proviene de la Corte Constitucional, cuando analizó la
exequibilidad de la norma legal que lo desarrollaba, tal como así lo hizo en este caso
el Tribunal Superior Militar. Es así como en la Sentencia C-358 de agosto 5 de 1997,
con ponencia del Magistrado Eduardo Cifuentes Muñoz, al declarar la inexequibilidad
de las expresiones, "con ocasión del servicio o por causa de éste o de funciones
inherentes a su cargo, o de sus deberes oficiales "; "con ocasión del servicio o por
causa de éste o de funciones inherentes a su cargo"; "con ocasión del servicio o por
causa de éste"; "u otros con ocasión del servicio", contenidas en los artículos 190,
259, 261, 262, 263, 264, 266, 278, y 291 del Decreto 2550 de 1988 (Código Penal
Militar), entre otras razones, suministró las siguientes:

"Conforme a la interpretación restrictiva que se impone en este campo, un delito está


relacionado con el servicio únicamente en la medida en que haya sido cometido en el
marco del cumplimiento de la labor -es decir del servicio- que ha sido asignada por la
Constitución y la ley a la fuerza pública. Esta definición implica las siguientes
precisiones acerca del ámbito del fuero penal militar :

"a) que para que un delito sea de competencia de la justicia penal militar debe existir
un vínculo claro de origen entre él y la actividad del servicio, esto es, el hecho punible
debe surgir como una extralimitación o abuso de poder ocurrido en el marco de una
actividad ligada directamente a una función propia del cuerpo armado. Pero aún más,
el vínculo entre el delito y la actividad propia del servicio debe ser próximo y directo,
y no puramente hipotético y abstracto. Esto significa que el exceso o la
extralimitación deben tener lugar durante la realización de una tarea que en sí misma
constituya un desarrollo legítimo de los cometidos de las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional. Por el contrario, si desde el inicio el agente tiene propósitos criminales, y
utiliza entonces su investidura para realizar el hecho punible, el caso corresponde a la
justicia ordinaria, incluso en aquellos eventos en que pudiera existir una cierta
70
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

relación abstracta entre los fines de la fuerza pública y el hecho punible del actor. En
efecto, en tales eventos no existe concretamente ninguna relación entre el delito y el
servicio, ya que en ningún momento el agente estaba desarrollando actividades
propias del servicio, puesto que sus comportamientos fueron ab initio criminales;

"b) que el vínculo entre el hecho delictivo y la actividad relacionada con el servicio se
rompe cuando el delito adquiere una gravedad inusitada, tal como ocurre con los
delitos de lesa humanidad. En estas circunstancias, el caso debe ser atribuido a la
justicia ordinaria, dada la total contradicción entre el delito y los cometidos
constitucionales de la fuerza pública......

"c) que la relación con el servicio debe surgir claramente de las pruebas que obran
dentro del proceso. Puesto que la Justicia Penal Militar constituye la excepción a la
norma ordinaria, ella será competente solamente en los casos en los que aparezca
nítidamente que la excepción al principio del juez natural general debe aplicarse.. Ello
significa que en las situaciones en las que exista duda acerca de cuál es la
jurisdicción competente para conocer sobre un proceso determinado, la decisión
deberá recaer a favor de la jurisdicción ordinaria, en razón de que no se pudo
demostrar plenamente que se configuraba la excepción."

La sentencia también desarrolla el concepto de servicio diciendo que:

"...corresponde a la sumatoria de las misiones que la Constitución y la ley le asignan a


la fuerza pública, las cuales se materializan a través de decisiones y acciones que en
últimas se encuentran ligadas a dicho fundamento jurídico. La sola circunstancia de
que el delito sea cometido dentro del tiempo de servicio por un miembro de la fuerza
pública, haciendo uso o no de prendas distintivas de la misma o utilizando
instrumentos de dotación oficial o, en fin, aprovechándose de su investidura no es
suficiente para que su conocimiento corresponda a la justicia penal militar. En efecto,
la noción de servicio militar o policial tiene una entidad material y jurídica propia,
puesto que se patentiza en las tareas, objetivos, menesteres y acciones que resulta
necesario emprender con miras a cumplir la función constitucional y legal que justifica
la existencia de la fuerza pública (...). De otro lado, el miembro de la fuerza pública,
así se encuentre en servicio activo, ha podido cometer el crimen al margen de la
misión castrense encomendada; en este caso el solo hecho de estar en servicio activo
no lo exime de ser sometido al derecho penal común. Las prerrogativas y la
investidura que ostentan los miembros de la fuerza pública pierden toda relación con
el servicio cuando deliberadamente son utilizadas para cometer delitos comunes, los
cuales no dejan de serlo porque el agente se haya aprovechado de las mencionadas
prerrogativas e investidura, ya que ellas no equivalen a servicio ni, de otro lado,
tienen la virtud de mutar el delito común en acto relacionado con el mismo".

No obstante que la decisión comentada se emitió con posterioridad a los hechos aquí
investigados, conviene aclarar que un criterio restrictivo como el que ella revela,
venía siendo aplicado por la Sala al interpretar el artículo 170 de la Constitución
Política anterior, según criterio contenido en auto del 23 de agosto de 1989, del cual
fue ponente el Magistrado Gustavo Gómez Velásquez. Más próximos son los
pronunciamientos del 26 de marzo de 1996 (M.P. Jorge E. Córdoba Poveda); 21 de
febrero del 2001, Rad. 12.308 (M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego); y 18 de julio del
2001, Rad. 11660 (M.P. Carlos Augusto Gálvez Argote), entre otros.
...

Para determinar si un delito cometido por un militar en servicio activo se encuentra


relacionado con el mismo servicio, es imprescindible examinar las atribuciones y
deberes del militar imputado y la forma como estos fueron desarrollados o cumplidos
por el sujeto agente, determinando si la conducta constitutiva del delito es producto
de un ejercicio desviado o excesivo del poder militar.

Si se mantiene esa correspondencia entre el servicio activo, funciones y desviación o


extralimitación de ellas, se estará frente a un delito relacionado con el servicio y por
tanto de competencia de los Tribunales Militares. Por el contrario, si la conducta
punible no es resultado de un desvío o exceso del poder militar, o no pertenece al
ámbito de las funciones castrenses, se tratará de un delito común en el que el
servidor público actúa como un particular y por consiguiente, la competencia de
juzgamiento corresponden a la jurisdicción ordinaria.

71
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 24/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
NO RECURRENTE : GIL GRAJALES, JHON FREDY-CABO II DEL EJERCITO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 16295
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PRUEBA-No genera error de actividad el hecho de que no se practiquen todas


las solicitadas/ INVESTIGACION INTEGRAL/ VIOLACION DE LA LEY
SUSTANCIAL-Modalidades/ RESOLUCION DE ACUSACION-Demarca la
conducta delictiva y las circunstancias que modifican o atenúan la
responsabilidad/ PRINCIPIO DE LEGALIDAD

1. Cuando en la actuación no se recolectan la totalidad de las pruebas decretadas por


los distintos funcionarios judiciales, ello en manera alguna, en principio, implica un
error de actividad que afecte la estructura del proceso o los derechos de los sujetos
procesales, toda vez que puede ocurrir, dentro de los parámetros de la sana crítica,
que con uno o varios de los ordenados se pueda inferir la veracidad o no de un hecho
trascendente para con el objeto del proceso, por lo que resulta desatinada la
afirmación del censor, según la cual, 6 testimonios no producen la misma certeza que
23.

2. La violación de la ley sustancial puede ser de dos clases: la primera cuando el


juzgador se equivoca en la selección o en la interpretación del precepto llamado a
resolver el conflicto y, la segunda, cuando la transgresión de la norma tiene su
génesis en la actividad probatoria, por errores de hecho o de derecho, que lo llevan a
excluir o a aplicar indebidamente una norma de esa característica.

3. La calificación jurídica provisional a que se hace referencia en la resolución de


acusación no está limitada a la imputación de un determinado precepto que contenga
un delito por el cual se le convoca a juicio al procesado, sino también a todas aquellas
circunstancias que lo especifiquen y que conduzcan a un incremento o a una
disminución de la pena.

En otras palabras, la resolución de acusación, acto que constituye el presupuesto y el


límite del juzgamiento, demarca la conducta delictiva y las circunstancias que
modifican o atenúan la responsabilidad del procesado, motivo por el cual el fallo debe
respetar todos esos aspectos en aras de la consonancia que debe existir entre estas
piezas procesales.

Por tal motivo, no es atinado el planteamiento del Procurador Delegado, en lo relativo


a que la calificación jurídica provisional está referida, de manera exclusiva, al tipo
penal que contenga el delito por el cual se le convoca a juicio al sindicado, sino que
también la constituye todas aquellas circunstancias modificadoras de la punición.

4. El principio de legalidad de delitos y de las penas. Entendido este último en que el


funcionario judicial cuando individualice la pena debe respetar los extremos punitivos
contemplados en el correspondiente tipo penal seleccionado a efecto de resolver el
conflicto y efectivizar el derecho material.

Así, resulta evidente que el Tribunal Nacional no vulneró el citado principio, ya que si
bien se apartó de la calificación jurídica provisional en lo relativo a la pena
contemplada en el pliego de cargos, de todos modos dentro de su competencia
consideró que como quiera que la finalidad del secuestro no era terrorista, se debían
72
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

aplicar, en integridad (conducta y sanción), el contenido de los artículos 268 y 270 del
Decreto 100 de 1980, excluyendo lo estatuido en el artículo 6° del Decreto 2790 de
1990, es decir, que para el efecto de la punición no se debía tener en cuenta el
quantum de 20 a 25 años de prisión y multa de un mil a dos mil salarios mínimos
legales mensuales, sino el de 6 a 15 años (art.268), aumentada hasta en la mitad
(art.270), últimos extremos que respetó al momento de entrar a individualizar la pena
principal que, según su interpretación, se hacían acreedores los procesados.

Es claro para la Corte que, como atinadamente lo advierte el Procurador Delegado, el


Tribunal erró al momento de seleccionar el correspondiente precepto a efecto de tasar
la punición. Empero, ello en manera alguna afectó el principio de legalidad, pues
dicho yerro está centrado en la selección de la norma para efecto de tasar la pena,
pasando por alto que la misma para el delito de secuestro extorsivo que inicialmente
preveía el artículo 268 del Decreto 100 de 1980 fue expresamente modificada por el
artículo 6° del Decreto 2790 de 1990, adoptado como legislación permanente por el
artículo 11 del Decreto 2266 de 1991.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 24/07/2003
DECISION : Casa parcialmente reajustando las penas
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : TAPIERO TOVAR, HERNANDO
NO RECURRENTE : MORA HUERTAS, LUIS ALFREDO
DELITOS : Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 14213
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Técnica-No es un fin en sí mismo/ CASACION-Prevalencia del


derecho sustancial frente a lo formal/ PRUEBA-Exclusión que afecta la
sentencia/ TESTIMONIO

1. Es cierto que entre la proposición jurídica de la censura y su desarrollo no se


aprecia una rígida sujeción a los conceptos teóricos de la técnica de este recurso
extraordinario, pero es indudable que de su desarrollo emerge nítida la orientación y
el fundamento de la tacha a la legalidad de la sentencia cuestionada permitiendo por
ende, un estudio de fondo del asunto, habida cuenta que, como ya lo ha reiterado la
jurisprudencia de la Sala "la técnica de la casación no puede apreciarse como un fin
en sí mismo, pues, desprovista del loable propósito de realizar el derecho sustancial,
a través del examen de la legalidad del fallo de segunda instancia, sería un
instrumento ciego al servicio de la justicia burocrática y en perjuicio de los cometidos
que la misma ley le señala a la institución" (casación 13.223 de julio 28 de 2.000, M.P.,
Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego).

2. El yerro del Tribunal consiste en la exclusión de pruebas regular y oportunamente


allegadas a la actuación, las cuales, de haber integrado los análisis del fallador en
punto del único testimonio de cargos no habrían permitido sustentar el grado de
certeza en que se ampara la decisión de condena, sino que, por el contrario, habrían
cedido ante la duda sobre la responsabilidad del sindicado, permitiendo en
consecuencia absolverlo de los delitos de homicidio que le fueron imputados en la
resolución acusatoria
...

Tales elementos de juicio, surgen como contraindicios sólidos que hesitan tanto la
coherencia de la narración del único testigo de cargo, como su subsiguiente
señalamiento directo en contra de (...). En efecto, si los falladores hubieran sopesado
el poder demostrativo de tales pruebas necesariamente le habría restado poder

73
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

suasorio a la imputación que finalmente se concretó en cabeza de (...), como quiera


que precisamente por haberlos despreciado y solo haber considerado el testimonio de
(...) y otra serie de pruebas de las que terminó forzando una cadena indiciaria, era
obvio que la conclusión a la que debía arribar era a la decisión de condena. En cambio
de haber sometido al mismo rigor de crítica estos elementos de convicción que con
toda la razón echa de menos el demandante, el juicio de certeza necesariamente se
hubiera debilitado en grado tal, que al fallador no le hubiera quedado alternativa
distinta a la de reconocer la existencia de la duda a favor del procesado, como es lo
que se reclama en esta demanda.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 24/07/2003
DECISION : Si casa, absuelve, cancela ordenes de captura
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : BEDOYA LONDOÑO, LUIS CARLOS
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 14173
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

JUEZ DE EJECUCION DE PENAS-Ejecución de la sentencia: Factor de índole


personal/ EJECUCION DE LA SENTENCIA-Juez competente/ COLISION DE
COMPETENCIA

Un juez de ejecución de penas y medidas de seguridad debe conocer del


cumplimiento de todas las sentencias condenatorias que se hayan proferido en su
jurisdicción, salvo que el sentenciado se encuentre recluido en un establecimiento
penitenciario por fuera de ella. En sentido contrario, no conocen de la ejecución de
sentencias de primera o única instancia que no hayan sido proferidas en el lugar de
su sede, salvo que los respectivos condenados se encuentren recluidos dentro de su
ámbito territorial.

La Sala ha pregonado con insistencia que cuando el condenado se encuentra privado


de su libertad la competencia de los Jueces de Ejecución de Penas está determinada
por un factor personal relativo al lugar donde se surte la reclusión; pero al disponerse
no hacer efectiva la pena privativa de la libertad, la vigilancia del cumplimiento del
fallo corresponde al Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del circuito
donde se profirió la sentencia de primer grado*.
------------------------------
* Cfr. Autos del 23 de julio de 2001, radicación 18195, M.P. Dr. Herman Galán Castellanos; 10
de agosto de 2001, radicación 18450, M.P. Dr. Nilson Pinilla Pinilla; 16 de julio de 2002,
radicaciones 19574 y 19647, M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego; 15 de octubre de 2002. M.P.
Dr. Edgar Lombana Trujillo.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Auto Colisión de Competencia


FECHA : 29/07/2003
DECISION : Asigna cto. al Juzgado2 P.C.E. de Cundinamarca
PROCEDENCIA : Juzgado 7 de Ejec. de P. y M.
CIUDAD : Bogotá D. C.
CONDENADO : MORENO PARDO, NELSON
CONDENADO : HEREDIA ROZO, NIXON LEANDRO
DELITOS : Tentativa de extorsión
PROCESO : 21228
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

74
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

****************************

REPOSICION-Finalidad/ CASACION-Sentencias de constitucionalidad: Estado


de Derecho/ TRANSITO DE LEGISLACION-Procedimiento aplicable para la
interposición de la casación/ CASACION-Trámite

1. El recurso de reposición ha sido instituido para que el funcionario que dictó la


providencia impugnada, vuelva sobre ella y, si es el caso, la revoque, reforme, aclare
o adicione. Son requisitos en orden a estudiar la viabilidad, a mas de la oportunidad,
que se motive, es decir que el recurrente exponga las razones de hecho y de derecho
por las cuales estima que la decisión ofrece error que deba ser enmendado.

2. La Corte Constitucional en las sentencias C-252, 260 y 261 de 2001, declaró


inexequibles los artículos de las Leyes 553 y 600 de 2000 que disponían el trámite del
recurso extraordinario de casación.

Al ser retirados del ordenamiento jurídico tales disposiciones, deviene improcedente


afirmar que se produce el vacío jurídico a que alude la recurrente y que por ello el
trámite de la impugnación extraordinaria en el proceso penal se debe suplir por otros
ordenamientos procesales, pues es criterio consolidado de antaño en la jurisprudencia
constitucional que ante tal situación restablecen su vigencia aquellas disposiciones
que habían sido derogadas por la norma declarada contraria a la Constitución Política.

Lo anterior, porque los fallos de inconstitucionalidad de las leyes producen un efecto


catalogado en la doctrina constitucional de legislador positivo, en la medida que dan
entrada a otra norma que viene a regular la situación jurídica contemplada, antes de
la sentencia de inexequibilidad, en la disposición cuya inconstitucionalidad se declara,
la que no es otra que la derogada a través de la encontrada contraria a la Carta
Política.

En esta materia existe criterio unánime en la historia legislativa y jurisprudencial del


país*, de manera que por ello resulta improcedente admitir el "conflicto entre las
cortes" a que se refiere la recurrente. Siguiendo esta línea de pensamiento, la Sala ha
venido sosteniendo que para restaurar la desintegración del régimen de la casación
en materia penal producida por la declaratoria de inexequibilidad de la Ley 553 de
2000, extendida por virtud de unidad temática a las disposiciones de la Ley 600 de
2000, donde se le reproducían, recobra plena vigencia el Decreto 2700 de 1991.

Y que por tal motivo, al no existir vacío normativo no es posible acudir por analogía a
otros ordenamientos, ni siquiera por integración del Código de Procedimiento Civil,
pues "entonces habría que concluirse que esa específica materia, que atañe a la
actividad del Estado y a la manera como el sujeto procesal ejerce su derecho,
quedaría sin reglamentación, máxime que si se acudiera a la anología para excluir la
existencia de lagunas en el ordenamiento, o al principio de integración o remisión a
que se refiere el artículo 23 de la Ley 600 de 2000, y con ello se aplicase la
normatividad propia de otros regímenes, como el Procesal Civil, por ejemplo, se
estaría trasplantando una figura que no resultaría propia del proceso de que se trate,
con clara mengua, además, del principio de especificidad. Es que, si se entienden,
como así sucede, reincorporadas al ordenamiento las normas derogadas por las que
fueron encontradas contrarias a la Carta Política del Estado, no se produce en tal caso
laguna o vacío alguno que deba ser suplido por la aplicación de otra norma o por la
integración que con respecto a otro específico régimen quepa hacerse, pues
indudablemente aquél efecto logra la regulación que le es propia al asunto según su
naturaleza, porque se trata de normas que de modo especial lo preceptuaban."**
------------------------
* Corte Constitucional Sent. C-501, mayo 15/2001, M. P. Jorge Córdoba Treviño.
** Auto Oct. 22/01, rad. 18.631, M. P. Carlos Augusto Gálvez Argote.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Auto Casación

75
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

FECHA : 29/07/2003
DECISION : Niega reposición de la providencia que declaró
desierto
el recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SUAREZ LIZARAZO, EDUARDO
DELITOS : Tentativa de hurto calificado y agravado
PROCESO : 20678
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EJECUTORIA-Providencia que resuelve la apelación: Excepción/ APELACION-


Ejecutoria del auto que lo resuelve/ PREVARICATO POR ACCION-Ingrediente
objetivo/ CONTRATACION ADMINISTRATIVA-"La selección del contratista
será objetiva"/ CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-No es
necesario que la norma que la tipifica aparezca especificada en la acusación/
PROHIBICION DEL EJERCICIO DE UNA INDUSTRIA ARTE PROFESION U
OFICIO

1. De conformidad con lo que disponía el artículo 197 del Decreto 2700 de 1991
(Código de Procedimiento Penal aplicable para la época en que el acusado profirió la
decisión cuestionada), las providencias que decidían el recurso de apelación
quedaban ejecutoriadas el día en que "sean suscritas por el funcionario
correspondiente". Así mismo, su inciso segundo contemplaba que "cuando se decrete
en segunda instancia la prescripción de la acción o de la pena, o se dicte o sustituya
una medida de aseguramiento, se notificará la providencia respectiva".

A su vez, el artículo 199 de la misma obra, consagraba que "salvo las excepciones
legales, el recurso de reposición procede contra las providencias de sustanciación que
deban notificarse y contra las interlocutorias de primera o única instancia".

Una correcta interpretación de las citadas normas, impone colegir que no era
procedente el recurso de reposición contra las decisiones proferidas en segunda
instancia en virtud del recurso de apelación, motivo por el cual éstas cobraban
ejecutoria una vez que el funcionario correspondiente las suscribía, conclusión que la
Corte ratificó en jurisprudencia del 10 de marzo de 1994, con ponencia del Magistrado
Gustavo Gómez Velásquez, así:

"De conformidad con lo preceptuado en el inciso segundo del artículo 197 del Código
de Procedimiento Penal, las providencias dictadas en segunda instancia se notificarán
cuando en ellas se decrete "la prescripción de la acción o de la pena, o se dicte o
sustituya una medida de aseguramiento", pero ello no quiere decir que contra ellas
proceda el recurso de reposición.

"En efecto, la preceptiva del artículo 199 ibídem, enseña que salvo las excepciones
legales, el citado recurso procede "...contra las providencias de sustanciación que
deban notificarse y contra las interlocutorias de primera o única instancia", con lo
cual, quedan excluidas de cualquier impugnación, aquellas que se adopten por el ad
quem en virtud del recurso de apelación...".(negrillas ajenas al texto).

Tal posición ha sido reiterada por la Sala, así:

En providencia del 30 de agosto de 1994, siendo ponente el doctor Edgar Saavedra


Rojas, se dijo:

"...A los Fiscales Delegados ante la Corte, se les asigna competencia para decidir los
recursos de apelación interpuestos en contra de las resoluciones interlocutorias
proferidas en primera instancia por los fiscales delegados ante los tribunales

76
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

superiores, sin que exista previsión normativa alguna que abra la posibilidad de que
las resoluciones interlocutorias dictadas por esa Unidad de Fiscalía, sean susceptibles
de impugnación".

A su vez, en sentencia de casación del 8 de febrero de 2000, con ponencia del doctor
Jorge Enrique Córdoba Poveda, se indicó:

"En lo concerniente al supuesto desconocimiento del principio de la segunda


instancia, al haberse negado al procesado la oportunidad de recurrir la decisión
del fiscal de segunda instancia...., en ninguna informalidad se incurrió ya que en
nuestro sistema no existe sino dos instancias, de manera que al decidirse la
apelación de las resoluciones interlocutorias, bien sea confirmando, modificando o
revocando la determinación del inferior, la nueva providencia no puede ser objeto de
impugnación, quedando ejecutoriada el día en que sea suscrita por el funcionario
correspondiente, salvo el caso previsto en el inciso segundo del art. 197, en que es
procedente el recurso de reposición".

Con ponencia del doctor Álvaro Orlando Pérez Pinzón, el 12 de julio de 2002, se
afirmó:

"La resolución de acusación adquirió ejecutoria el 20 de noviembre de 1992, y como,


tras resolver los recursos de apelación interpuestos, se produjo en sede de segunda
instancia, por mandato del artículo 197 del Decreto 2700 de 1991, la misma obtuvo
firmeza el día en que fue suscrita por el funcionario correspondiente, esto es, en la
fecha de su emisión".

Así, entonces, conforme a las decisiones transcritas y teniendo presente las normas
vigentes para la época de los hechos, cabe concluir que las providencias que en
segundo grado desataban el recurso de apelación, no eran (y hoy tampoco lo son,
según los artículos 187 y 198 de la Ley 600 de 2000) susceptibles del recurso
horizontal de reposición, toda vez que la estructura funcional de nuestro sistema
procesal prevé dos y no tres instancias, agotándose allí el acatamiento al principio
universal y constitucional de la doble instancia. Lo contrario implicaría el
desconocimiento de dicha estructura, haciendo interminable el tramite en esa sede y
conllevando a la reiteración de los argumentos ya decididos por el ad quem, lo que
resulta inadmisible y violatorio del debido proceso..

El actual Código de Procedimiento Penal, en su artículo 204, establece que "En la


apelación, la decisión del superior se extenderá a los asuntos que resulten
inescindiblemente vinculados al objeto de impugnación", lo que conduce a ratificar
que tales providencia no son susceptibles del multicitado recurso horizontal.

En síntesis, las providencias de segunda instancia que resuelven el objeto de la


apelación o, incluso, aborden asuntos inescindiblemente vinculados al objeto de
aquélla, cobran ejecutoria una vez sean suscritas por el funcionario que las profirió y,
por ende, son inimpugnables.

Sin embargo, como excepción a la regla general expuesta, las decisiones


interlocutorias de segundo grado que se pronuncien sobre aspectos que no tienen
vinculación con el objeto de la apelación, es decir, que carecen de la relación causal
entre la decisión de primera instancia y el contenido de la apelación, son susceptibles
del recurso de reposición, por lo que deben ser notificadas.

En efecto, la excepción es jurídicamente lógica, ya que si bien el ad quem, en razón


de la apelación interpuesta, adquiere competencia funcional para conocer del asunto,
estándole sólo permitido revisar los aspectos impugnados, según lo disponía el
artículo 217 del Decreto 2700 de 1991, hoy artículo 204, también lo es que como
guarda de la legalidad de la actuación y de los derechos fundamentales
constitucionalmente consagrados, está en la obligación de verificar su cumplimiento
en aras a determinar la validez jurídica del proceso y de la decisión por revisar,
aspectos que si se observan vulnerados deben ser enmendados de manera oficiosa,
decisión que al no estar relacionada con el objeto de la apelación, es susceptible del
recurso de reposición.

Sobre el punto, la Corte, en sentencia del 12 de diciembre de 2002, con ponencia del
Magistrado Carlos Augusto Gálvez Argote, afirmó:

77
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"De pronunciarse sobre aspectos no comprendidos en la impugnación o respecto de


aquellos no vinculados inescindiblemente a los motivos en que se funda el
disentimiento, tendría que admitirse que éstos, por ausencia de una manifestación
expresa al respecto en la resolución de primera instancia, no pudieron ser
controvertidos por el apelante, y entonces los mismos carecerían de la doble instancia
constitucionalmente garantizada (Const. Pol., art. 31; C.P.P./91, art. 16 y C.P.P./2000,
art.18)" -negrilla ajenas al texto-.

El citado artículo 197, inciso 2°, del Decreto 2700 de 1991, consagraba que "cuando
se decrete en segunda instancia la prescripción de la acción o de la pena, o se dicte o
sustituya una medida de aseguramiento, se notificará la providencia respectiva", acto
que implicaba la no ejecutoria inmediata y, a su vez, la posibilidad de la interposición
del recurso de reposición, cuando tales temas no habían sido planteados por el
apelante ni hacían parte de las consideraciones del funcionario de primer grado.
.
Hoy cobra mayor énfasis la reposición en segunda instancia cuando el artículo 189 de
la Ley 600 de 2000, contempla dicho recurso contra la providencia que declara "la
prescripción de la acción o de la pena en segunda instancia cuando ello no fuere
objeto del recurso", norma que no excluye la posibilidad de la impugnación conforme
a cada caso concreto y siempre que no esté vinculado con el objeto de la apelación.

2. En sentencia de segunda instancia fechada el 10 de junio del presente año, con


ponencia del Magistrado Álvaro Orlando Pérez Pinzón, la Sala, al estudiar el sentido de
la manifiesta contrariedad de la ley a que se refiere el tipo penal de prevaricato, hizo
la siguiente recopilación jurisprudencial:

"La jurisprudencia de la Corte, a propósito del ingrediente normativo manifiestamente


contrario a la ley, es nutrida sobre el alcance de las palabras de la ley. Así, por
ejemplo, ha dicho que la contradicción entre lo hecho por el autor y la ley debe ser
ostensible (26 de febrero y 3 de septiembre de 1981, Ms. Ps. Alfonso reyes Echandía y
Álvaro Luna Gómez, respectivamente); que cuando el sentido literal de la norma y
la específica finalidad de un texto legal no son suficientemente claros, mientras
éste es complejo, o por su confusa redacción admite interpretaciones
discordantes, no es posible hablar de un comportamiento manifiestamente ilegal
(16 de agosto de 1983, M. P. Alfonso Reyes Echandía); que la actuación adjetiva de
prevaricante debe ser ostensible y manifiestamente ilegal, "es decir, violentar de
manera inequívoca el texto y el sentido de la norma"(24 de junio de 1986, M. P.
Hernando Baquero Borda); que cuando lo plasmado por el servidor se ha fundado "en
concienzudo examen del material probatorio y en el análisis jurídico de las normas
aplicables al caso, no puede pregonarse la comisión" de prevaricato (ibídem); que
no constituye prevaricato la interpretación desafortunada de las normas ni el
desacierto de una determinación, pues ese delito implica la existencia objetiva
de un texto abiertamente opuesto a lo ordenado o autorizado por la ley (2 de marzo
de 1993, M. P. Juan Manuel Torres Fresneda); que el tipo de prevaricato exige, como
elemento normativo, que la contradicción entre lo demandado por la ley y lo resuelto
sea notoria, grosera o "de tal grado ostensible que se muestre de bulto con la sola
comparación de la norma que debía aplicarse" (15 de abril de 1993, M. P. Juan Manuel
Torres Fresneda); que para hablar de prevaricato es necesario establecer cuándo los
argumentos del servidor, dentro de un campo determinado, resultan aceptables, pues
una interpretación loable frente a las singulares trazas que ofrece un caso puede
permitir el rechazo del prevaricato (28 de agosto de 1997, M. P. Jorge Aníbal Gómez
Gallego); que si el comportamiento del funcionario no está acompañado de razones
justificatorias, es decir, acordes con los hechos y con el precepto legal, si obedece a
su mero capricho, el acto es manifiestamente contrario a la ley (ibídem); y que tal
delito se configura si el servidor público profiere concepto, dictamen, resolución, auto
o sentencia manifiestamente apartado de la norma jurídica aplicable al caso,
haciendo prevalecer su capricho sobre la voluntad de la disposición legal, lo que
significa comparar el mandado legal contentivo de la norma con lo hecho por el
funcionario (14 de marzo y 15 de mayo del 2002, M.P. Fernando Arboleda Ripoll)".

En esas condiciones, se desprende que las consideraciones adoptadas por el doctor


Félix Enrique Pardo Castellón para admitir el multicitado recurso de reposición, sin
bien no se ajustan al correcto entendimiento de la ley vigente para ese entonces, de
todas maneras resultan razonables y aceptables, llevándolo a una desafortunada
interpretación de las normas que regulaban el tema.

78
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

3. "..."si bien el alcalde en estos casos al momento de adjudicar, la ley le da cierta


discrecionalidad para hacer la selección objetiva, apartándose del concepto técnico
del comité evaluador, esta discrecionalidad tiene que ser debidamente explicada (ver
sentencia de febrero 1 de 1996, referente: exp. 9151, Consejero Ponente Dr. Juan de
Dios Morales Hernández)".

4. No obstante que esta última circunstancia (posición destacada que el procesado


ocupaba en sociedad) no fue señalada expresamente en la resolución de acusación
mediante la mención de la norma correspondiente, del contenido de la providencia se
establece, sin esfuerzo, que el supuesto fáctico que la estructura (condición de Fiscal
Delegado ante el Tribunal) quedó claramente definido en ella, al igual que en la fase
del juzgamiento, y por tanto, que su deducción resulta procedente, según la doctrina
mayoritaria de la Corte, de acuerdo con la cual, no se presenta vicio de incongruencia
cuando la circunstancia que se deduce en la sentencia aparece inequívocamente
determinada en la acusación, bien porque se identifica por su nominación jurídica,
porque se cita la norma jurídica que la consagra, o porque el supuesto fáctico que la
configura se encuentra claramente establecido en ella (Casaciones de 18 diciembre
de 2000 y 21 de febrero de 2001, Magistrado Ponente doctor Gálvez Argote, y 4 de
abril de 2001, Magistrado Ponente Dr. Arboleda Ripoll).

5. La Fiscalía solicita la aplicación, como pena accesoria, de la "prohibición del


ejercicio de un arte, profesión u oficio", prevista en el artículo 42 numeral 4º del
Decreto 100 de 1980, modificado por el 1º de la ley 190 de 1995, y que se suspenda,
en consecuencia, al doctor (...) en el ejercicio de la abogacía. La Sala no accederá a
esta petición, por no advertir la existencia de una relación causal directa entre la
profesión de abogado y la ejecución delito que posibilite su imputación jurídica. Si
bien es cierto dicha condición le permitió acceder al cargo que ocupaba, no fue una
tal circunstancia, sino el ejercicio de la función pública, lo que le permitió cometer el
ilícito.

MAGISTRADOS PONENTES: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES,


DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Unica Instancia


FECHA : 29/07/2003
DECISION : Condena, no concede subrogado, concede prisión
domic., no condena en perjuicios
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D.C.
PROCESADO : PARDO CASTELLON, FELIX ENRIQUE-FISCAL
DELEGADO ANTE TRIBUNAL
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 15002
PUBLICADA : Si

Salvamento Parcial de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON


Salvamento Parcial de Voto DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

79
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

COLISION DE COMPETENCIA/ FUGA DE PRESOS

En invariable jurisprudencia de esta Sala se ha indicado que la Ley 733 de 2002, al


tiempo que introdujo modificaciones a los delitos de secuestro, extorsión, concierto
para delinquir, omisión de denuncia, fuga de presos en la modalidad culposa y
testaferrato, igualmente redefinió la competencia para el juzgamiento de todas
aquellas conductas, al punto que en el artículo 14, que no admite ninguna excepción,
la atribuyó exclusivamente a los Jueces Penales del Circuito Especializados.
...

Específicamente, con relación al delito de favorecimiento de la fuga en la modalidad


culposa, la Ley 733 de 2002 subrogó al artículo 450 del Código Penal (Ley 599 de
2000), pues reprodujo su descripción normativa, y le adicionó una circunstancia de
agravación, consistente en sancionarlo con prisión de dos (2) a cuatro (4) años,
"cuando el detenido o condenado estuviere privado de su libertad por los delitos de
genocidio, homicidio, desplazamiento forzado, tortura, desaparición forzada,
secuestro, secuestro extorsivo, extorsión, terrorismo, concierto para delinquir,
narcotráfico, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, o cualquiera de las conductas
contempladas en el Título II de este Libro" *

Así, resulta indiscutible que el ilícito de favorecimiento de la fuga, en las modalidades


dolosas y culposa fue "señalado" en la Ley 733 de 2002 y, en por ende, la
competencia para conocer del mismo fue asignada a los Jueces Penales del Circuito
Especializados por voluntad expresa del legislador.
------------------------
* El Título II del Libro Segundo del Código Penal (Ley 599 de 2000), tipifica los "Delitos contra
personas y bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario".

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Auto Colisión de Competencia


FECHA : 29/07/2003
DECISION : Declara competente al Juzgado 2 P.C.E. de
Descongestión de Cali
PROCEDENCIA : Juzgado 2 P.C.
CIUDAD : Cali
PROCESADO : BUSTOS BASTIDAS, MAYID-FUNCIONARIO INPEC
PROCESADO : DIAZ RIVERA, EDWIN
DELITOS : Fuga de presos, Favorecimiento de fuga de
presos
culposo
PROCESO : 20950
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DERECHO DE CONTRADICCION-No se limita al sólo contrainterrogatorio/


TESTIMONIO-No se requiere previa citación al defensor para su validez/
INCONGRUENCIA DE LA SENTENCIA-Irregularidad que carece de
trascendencia/ DOCUMENTO PUBLICO/ IMPUGNACION-Sustentación:
Manifestación explícita de repudio a los fundamentos de la decisión atacada/
DESTRUCCION DE DOCUMENTO PUBLICO-Dolo

1. El derecho de contradicción de las pruebas no se agota con la formulación de


preguntas a los declarantes, como parece entenderlo el impugnante, pues "también
se conserva en altísimo grado la controversia si los sujetos procesales gozan de la
probabilidad llana de problematizar la declaración con base en el acta de testimonio
levantada con toda la legalidad, de analizarla como integrante y a la luz de todo el
haz probatorio, de hacer ver al funcionario judicial el criterio de la "parte" sin
cortapisa alguna y de acudir a las impugnaciones en pos de insistir en la propia
opinión"*.

80
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. La predeterminación de la fecha en que será recepcionada una declaración no


constituye per sé presupuesto de validez de la misma, como tampoco que se de aviso
de ello al procesado o a su defensor, pues compete a este permanecer atento al curso
de la actuación para el mejor desempeño de su estrategia defensiva y del encargo
profesional que le ha sido confiado, sin que resulte viable exigir a los funcionarios
judiciales que asuman la diligencia que sólo a él le compete.

3. La imputación fáctica que determinó la resolución de acusación (destrucción de las


órdenes de captura), no guarda consonancia integral con aquella que dio lugar a la
condena (destrucción de las órdenes de captura y de la resolución de situación
jurídica de los procesados Vega y Mendoza), lo que en principio constituye una
irregularidad; no obstante, al verificar si la referida incorrección tuvo injerencia en la
decisión atacada (principio de trascendencia), se observa que ninguna consecuencia
lesiva se derivó para los derechos de la doctora OLIVA MARINA, pues la pena impuesta
no se vio incrementada con ocasión de imputársele también la destrucción de la
resolución de la medida de aseguramiento, por la que no se le acusó; además, ambos
comportamientos fueron asumidos como uno solo desde la resolución que confirmó la
medida de aseguramiento impuesta a la procesada.

En consecuencia, al carecer de trascendencia la irregularidad denunciada por el


defensor, es razonable concluir que también está despojada de aptitud para "derribar
este proceso" como se pretende, y en consecuencia, bastará señalar que la sentencia
de condena únicamente procede por la destrucción de las tantas veces mencionadas
órdenes de captura, y no por la destrucción de la resolución de situación jurídica a la
que ya se ha hecho referencia

4. Cuando un servidor público expide un documento que tiene igual carácter, se


desprende de él, en cuanto ingresa a formar parte del conjunto de soportes de los que
se vale el Estado para adelantar sus diversas funciones, y en esa medida, se
encuentra obligado a sujetarse a las disposiciones legales o reglamentarias, sin que
pueda disponer discrecional y arbitrariamente del referido instrumento público; de
igual forma, los documentos suscritos por un funcionario judicial con ocasión de un
proceso sometido a su consideración pertenecen al expediente, en cuanto
documentan y soportan las vicisitudes del trámite en las cuales tiene interés la
sociedad, el Ministerio Público, el procesado y los demás intervinientes en la
actuación, sin que entonces resulte intrascendente su expedición subrepticia por
parte del funcionario judicial y tanto menos su ulterior destrucción, pues se reitera,
debe ser incorporado a la actuación para que informe sobre el curso de la misma.

Adicional a lo expuesto bien está destacar que en este caso sí sufrió alteración la fe
pública, al punto que los funcionarios de la Fiscalía de Mocoa al reunirse con las
Fiscales comisionadas de Bogotá sabían de la existencia de las órdenes de captura, y
cuando aquellas examinaron la actuación establecieron no solo que allí no aparecían,
sino que tampoco había sido anexada la resolución de situación jurídica, circunstancia
que denota sin dificultad el atentado a la fe pública como bien jurídico tutelado con el
precepto penal en el que incurrió la doctora (...).

5. El acto jurídico de sustentar la impugnación debe traducirse en la manifestación


explícita de repudio a los fundamentos de la providencia atacada, con indicación de
las motivaciones o conclusiones que se consideran equivocadas, o a partir de la
postulación de un criterio diverso del allí contenido, para el cual se reclama
prevalencia a través del recurso interpuesto.

Por tanto, la impugnación no está concebida para que el ad quem, en este caso, la
Corte Suprema de Justicia, dirima dudas reales o supuestas o brinde respuesta a
inquietudes de los sujetos procesales, dado que la Sala carece de función consultiva,
y le corresponde evaluar los reproches del impugnante al cotejarlos con la
providencia atacada, partiendo para ello del acervo probatorio obrante en la
actuación.

6. No hay duda que la destrucción de las órdenes de captura estuvo determinada por
su personal interés de borrar toda prueba del arbitrario comportamiento,
circunstancia que descarta ignorancia o ingenuidad, y que da soporte a la
acreditación del dolo exigido para que se consume el delito por el que se procede,
circunstancia que impide en este tópico dar la razón al defensor.

81
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

...

Sin duda alguna, no se hace justicia librando órdenes de captura contra las personas
sin providencia que así lo disponga, para acto seguido destruirlas ante lo evidente del
desafuero inicial, conducta que denota presencia de intención en el segundo
comportamiento y configura el dolo exigido para que se cometa el delito de
destrucción de documento público
-----------------------------
* Cfr. Sentencia del 27 de febrero de 2003. M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll, entre otras.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 29/07/2003
DECISION : Confirma fallo condenatorio con algunas
aclaraciones
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : MARQUEZ SARMIENTO, OLIVA MARINA
DELITOS : Destrucción, supr. y ocult. de doc. público
PROCESO : 19393
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

COHECHO IMPROPIO/ COHECHO PROPIO

Es claro que los citados hechos en precedencia especificados no se adecuan al tipo


penal de cohecho impropio, como lo sugiere el libelista, toda vez que de ellos no
emerge que la dádiva o el dinero entregado por el aspirante al cargo de Contralor
Municipal y recibida por el procesado, lo haya sido para ejecutar un acto propio de sus
funciones, como desatinadamente lo dedujo el fallador de primera instancia, toda vez
que si bien estaba dentro de su resorte participar y votar en la elección de dicho
funcionario, de todos modos el mismo debía ser cumplido dentro de los parámetros
de la legalidad, es decir, con estricto apego a los deberes oficiales, pues no debe
perderse de vista que con este tipo penal se busca proteger la inmaculación del bien
jurídico administración pública, a través de la insospechabilidad de la conducta de los
servidores vinculados a ella de manera que las actividades de los mismos no pongan
en duda la integridad y la moralidad que debe gobernar el ejercicio de la función, lo
que aquí no aconteció.

En efecto, como se dijo, si bien es cierto que era función del procesado, como
Concejal, participar en la elección del Contralor, en manera alguna se puede predicar
que su comportamiento ilícito encuentra adecuación típica en el delito de cohecho
impropio, pues lo que se pretendía con la dádiva era que el procesado ejecutara un
acto contrario a su deberes oficiales, es decir, con quebranto a los postulados que
rigen a la función pública, el cohechador pagó para que los mismos se cumplieran de
una manera específica, pues caso contrario serían adversas a sus intereses y, de esa
manera, asegurar el resultado según su personal y egoísta conveniencia.

En otras palabras, no se puede llegar a conclusión distinta, toda vez que el cohecho
impropio se configura cuando el acto que es materia del pacto entre el funcionario y
el particular, es aquel que el servidor debe ejecutar en el desempeño de sus
funciones, pero que debía realizar gratuitamente y sin embargo recibe por él una
gratificación a todas luces indebida, sin ninguna otra circunstancia. Mientras que el
cohecho propio, como lo ha dicho la Corte desde antaño, contiene dos verbos rectores
y tres ingredientes subjetivos alternativamente dispuestos, a saber: recibir dinero u
otra utilidad o aceptar promesa remuneratoria, para retardar acto propio del cargo,
para omitirlo o para ejecutar uno contrario a los deberes oficiales.

82
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Por lo expuesto, la conducta del procesado no podía adecuarse al tipo penal de


cohecho impropio, sino en el de cohecho propio, toda vez que aceptó la dádiva para
ejecutar un acto contrario a los deberes oficiales, como era la de elegir al Contralor
Municipal, contrariando los postulados en que se soporta la administración pública.

83
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 31/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : CONTRERAS LAGUADO, RODRIGO
DELITOS : Cohecho propio
PROCESO : 16834
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PARTE CIVIL-Interés para recurrir en caso de absolución/ ERROR DE HECHO-


Falso juicio de existencia por omisión/ NORMA SUSTANCIAL/ NORMA
INSTRUMENTAL

1. Es erróneo el planteamiento del defensor no recurrente al señalar que el


apoderado de la parte civil carece de interés para interponer el recurso extraordinario
en atención al monto de los perjuicios reclamados en la demanda de constitución de
parte civil. No tuvo en cuenta que la sentencia impugnada es de carácter absolutorio
y, en tal circunstancia, como lo ha señalado la Corporación, resulta indiscutible que
los intereses privados se ven afectados, en la medida en que, por virtud del sentido
de tal determinación, desaparece la opción de obtener el resarcimiento de los daños
y la indemnización de los perjuicios morales y materiales que hubiere ocasionado la
conducta sometida a juzgamiento. En consecuencia, ante tal circunstancia, la parte
civil está en todo su derecho de impugnar el fallo, sin importar para nada la cuantía
de los perjuicios (Sentencia del 15 de marzo de 2000, Rad. 12.070, M. P. Carlos E.
Mejía Escobar).

2. Incurre en error de hecho por falso juicio de existencia el juez que omite apreciar
una prueba legalmente aportada al proceso o cuando, inversamente, infiere
consecuencias valorativas a partir de un medio de convicción que no forma parte del
proceso por no haber sido legal y oportunamente incorporado.

Esta modalidad de yerro, por ser protuberante, suele descubrirse con un examen
sencillo de la actuaciones o con la confrontación directa, física del acopio probatorio y
las motivaciones del fallo.
...

El error de hecho por omisión se presenta cuando el juzgador ignora una prueba que
obra materialmente en el proceso, no cuando habiéndola analizado resuelve
desestimarla porque considera que no amerita credibilidad, o carece de aptitud para
dar por demostrado un determinado hecho.

3. El censor en forma correcta hace alusión acerca de "qué se entiende por norma
sustancial para efectos del recurso de casación" (Cuaderno tribunal, fol. 30), al
desarrollar la censura no se ciñó a las pautas que indica en su escrito, pues señaló
como normas sustanciales violadas los artículos 246, 247 y 254 del estatuto
procedimental penal derogado, las cuales son instrumentales o procesales; con
excepción del artículo 247, que siendo norma sustancial, de ella no se dio la presunta
violación.

No tuvo en cuenta que de conformidad con la preceptiva contenida en el numeral 1º


del artículo 220 de la anterior legislación procesal (numeral 1º del artículo 207 de la
Ley 600 de 2000), la casación procede "cuando la sentencia sea violatoria de una
norma de derecho sustancial", cuya cita resulta imprescindible (numeral 3º del
artículo 225 de la legislación derogada, numeral 3º del artículo 212 de la
normatividad procesal de 2000).

84
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Casación
FECHA : 31/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
NO RECURRENTE : ACEVEDO GOMEZ, NORBERTO
NO RECURRENTE : ACEVEDO LOZANO, MARCO FIDEL

DELITOS : Extorsión
PROCESO : 13288
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

HURTO-Consumación

La ejecución y la consumación de la conducta delictiva, corresponden a la estructura


del iter criminis. En este caso, se aludirá a la consumación, por ser este el aspecto
relacionado directamente con el problema jurídico a resolver conforme a los
planteamientos del censor.

El impacto en el bien jurídico protegido y la adecuación de la conducta desplegada al


tipo legal, han sido principalmente los criterios de los que la doctrina y la
jurisprudencia se han valido para explicar la consumación del punible de hurto. En
ese ámbito conceptual, el problema de la consumación se ha pretendido resolver con
diferentes criterios, ubicados ya en el terreno de lo físico, ("aprehensio rei" ) ora en lo
social, dependiendo de la manera como se ejerza la vigilancia de la cosa mueble
("amotio", ablatio") o en lo jurídico según el desplazamiento de los derechos
patrimoniales, especialmente en cuanto al poder o disponibilidad sobre ella se refiere
("illatio") o, también, en lo económico, según la forma como el sujeto activo disfrute o
se lucre efectivamente del objeto material ( "locupletatio" ).

La Jurisprudencia de la Sala , como lo subraya la Delegada, refiriéndose a la discusión


que desde los romanos se ha suscitado en torno al momento consumativo del hurto,
ha señalado que ninguno de las criterios propuestos ofrece la solución satisfactoria al
asunto examinado, sosteniendo que es "una verdad jurídica de a puño, que si bien
todas, en una u otra forma, han servido y sirven como punto de referencia del análisis
para determinar el contenido y el ámbito de acción de la conducta, es lo
imprescindible fijar su alcance dentro del marco típico que cada legislación le haya
impuesto confrontándolo para efectos de su adecuación con las específicas
circunstancias que cada caso concreto suministre, pues de lo contrario, o se podría
caer en un abstracto cientificismo lejano de la normatividad positiva o en últimas,
fijando una hipótesis teórica desconocedora del hecho objeto de la adecuación"*

Cabe recordar, que para la descripción de este reato, el legislador del código penal del
año 36, aludió al verbo "sustraer", en cambio, para el delito de robo que entonces se
tipificaba como delito autónomo, utilizó el reflexivo "apoderarse". En el código de
1980, al desaparecer el robo como delito "per se " para convertir el factor violencia,
que o caracterizaba, como elemento que factoriza el hurto calificado, prescindió de la
expresión "sustraiga", para reemplazar el verbo rector por el que se empleaba en el
robo y, desde luego, existe una diferencia más que semántica en estas dos
expresiones, como que "apoderarse", implica, con el reflexivo ("se") que la cosa
mueble objeto del delito, más que salir de órbitas de vigilancia o custodia del dueño,
poseedor o tenedor, se efectúa u cambio, que implica, en principio una separación
fáctica de la cosa mueble y, también, un desplazamiento patrimonial, transitorio, de
quien ejercía el derecho real a quien, con dicha acción, pretende indebidamente
realizarlo.

85
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Es conveniente recordar, que para la descripción típica del supuesto de hecho, el


legislador se vale de una acción, empero, en la vida real, el juez o el intérprete, para
los efectos de la adecuación típica, enfrenta un caso o un situación de mayor
complejidad, que ninguna manera permite asimilar un evento a otro, de ahí la
importancia de examinar cada caso en particular.

Es factible que, en determinados sucesos, el apoderamiento se efectúe de manera


prácticamente instantánea (caso del hurto con destreza, v.gr.) y que en otros requiera
de un tracto sucesivo que recorra todo un "iter criminis", en el que se puedan apreciar
fases equívocas e inequívocas de su ejecución, justamente entre tanto, según la
modalidad del hecho, se obtengan los desplazamientos, tanto de orden físico como
jurídico, éste último en el plano patrimonial.

La consumación del hurto, está entonces condicionada, en cada caso concreto, a que
con la conducta se realicen, objetiva y subjetivamente, los elementos típicos, esto es,
voluntad de apoderamiento**, previa su representación, acompañada del ánimo de
lucro, con el fin de establecer si el bien salió de la esfera patrimonial o de custodia de
quien la tenía o ejercía, para entrar en la del autor. La víctima, como ya de antes lo
había señalado la Sala, pierde transitoriamente la protección o dominio sobre el bien,
al no poder disponer de él libremente.***
------------------------
* Sentencia de Casación. Rdo. 15.612 de 31 de octubre de 2002. M.P. CARLOS A. GALVEZ
ARGOTE.
** C.S.J. Sen. Cas. 20 de octubre de 1986. M.P. LIZANDRO MARTÍNEZ Z.
*** Sentencia de Casación. C.S. de J. Agosto 2 de 1993. M.P. DÍDIMO PÁEZ VELANDIA

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 31/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : BEDOYA ANGEL, JUAN MANUEL
DELITOS : Hurto calificado y agravado
PROCESO : 16638
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INVESTIGACION PREVIA-Notificación de su iniciación/ PREVARICATO POR


OMISION-Sujeto activo un Militar: Se rige por el Código Penal

1. La obligación del funcionario instructor de informar al imputado o imputados


conocidos de la iniciación de la investigación previa fue introducida formalmente al
ordenamiento jurídico a través de la ley 190 de 1995, en cuyo artículo 81
textualmente se dispuso que "en caso de existir imputado o imputados conocidos, de
la iniciación de la investigación, se notificará a éste o éstos, para que ejerzan el
derecho de defensa". Aunque la norma no precisa a qué clase de investigación se
refiere (previa o formal), ha de entenderse que alude a la previa, no solo porque
utiliza la expresión iniciación de la investigación en lugar de apertura de instrucción,
sino la de imputado en lugar de sindicado, propias de dicha fase.

La ley a la cual se hace mención, entró en vigencia el 6 de junio de 1995 (diario oficial
41878). Esto quiere decir que solo a partir de entonces se imponía la obligación de
cumplir dicha formalidad, pues antes no existía norma legal que la previera, y al
funcionario judicial no se le puede exigir que acate procedimientos que la ley no
establece. Los trámites procesales, como acertadamente lo destaca el Procurador
Delegado en su concepto, se cumplen de conformidad con las normas vigente al

86
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

momento de su realización, y es frente a ellas, y no de cara a normas posteriores, que


corresponde realizar el juicio de legalidad del acto.
...

Resulta oportuno aclarar que hoy día la obligación de notificar la resolución mediante
la cual se da inicio a la investigación previa al imputado o imputados conocidos, surge
no de lo previsto en el artículo 81 de la referida ley 190 de 1995, puesto que dicha
norma fue derogada por el nuevo estatuto procesal penal (ley 600 del 2000), sino de
lo dispuesto por la Corte Constitucional en Sentencia C-836 de 8 de octubre del 2002,
al declarar la exequibilidad del artículo 176 del referido estatuto, "condicionado que
se entienda que dentro de la lista de providencias que deben notificarse se encuentra
incluida la que ordena la apertura de la investigación previa cuando hay imputado
conocido, respecto de quien debe surtirse la notificación".

2. La afirmación que le sirve de sustento, relativa a que el delito de prevaricato por


omisión previsto en el artículo 208 del Código Penal Militar anterior (Decreto 2558 de
1988) fue despenalizado por nuevo estatuto (ley 522 de 1999), carece de sentido. La
no reproducción de la conducta en el nuevo código estuvo determinada por propósito
de eliminar el paralelismo normativo existente en los Códigos Penal Militar y Penal
ordinario, por considerarlo innecesario e inútil, y de elaborar uno más técnico, como lo
anota la Delega en su concepto.

En cumplimiento de este cometido, el legislador sustrajo del Código Penal Militar


buena parte de los llamados de delitos especiales y comunes que se encontraban
descritos en el Código Penal ordinario, y se ocupó de tipificar los delitos estrictamente
militares (aquellos cuya conducta típica solo puede ser realizada por miembros de la
fuerza pública), con la aclaración de que los militares incurrían no solo en los delitos
previstos en dicho estatuto, sino en los tipificados en el Código Penal ordinario
(artículo 20), y que la competencia para conocer de estos últimos, cuando fuesen
cometidos en servicio activo y en relación con el mismo, correspondía a la justicia
penal militar (artículo 195).

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 31/07/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MUÑOZ VILLAQUIRAN, EDUARDO- CAPITAN
POLICIA
DELITOS : Prevaricato por omisión
PROCESO : 18409
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Efectos cuando se decreta una


nulidad/ NULIDAD/ ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Técnica en
casación/ SECUESTRO EXTORSIVO-Ingrediente subjetivo/ SECUESTRO
EXTORSIVO-Cobro de una deuda/ SECUESTRO EXTORSIVO-Diferencias con
el constreñimiento ilegal/ SECUESTRO SIMPLE/ CONSTREÑIMIENTO
ILEGAL/ INTERDICCION DE DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS/
LEGALIDAD DE LA PENA/ DOSIFICACION PUNITIVA/ REFORMATIO IN
PEJUS/ MINISTERIO PUBLICO-Limites del concepto en casación

1. Cuando existe en un proceso un error de calificación que afecte el debido proceso,


este no puede corregirse sino anulando la actuación, dado que la errada calificación
afecta el principio de legalidad, repercutiendo en el derecho de defensa e impidiendo
un fallo coherente con la acusación* , violando, además, los principios de tipicidad,
igualdad y sujeción a la ley.**
87
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Ahora bien, decretada la nulidad, es claro que las decisiones cobijadas, pierden toda
validez. No existen jurídicamente. Elaborada una nueva calificación, comienza una
actuación válida, como si fuera la primera, se inicia un contradictorio apropiado y
adecuado a la imputación en vigor y, por consiguiente, se originan unas
consecuencias propias de las condiciones creadas con la fase que se reconstruyó en
la actuación. A partir de entonces, surgen intactas y vivas todas las prerrogativas y
garantías para contestar y ejercer la defensa ante el nuevo cargo, con diversas
eventualidades, incluyendo una absolución. No es que la convalidación conduzca
ineluctablemente a una condena o a una pena mayor.
...

... "mientras subsistan en el ordenamiento jurídico con vigor y presunción de


constitucionalidad disposiciones como la acaba de mencionar, las cuales ordenan
declarar las nulidades que se adviertan en el trámite del proceso penal, las mismas
tendrán que cumplirse, por supuesto mientras se observen los principios que orientan
la declaración de las nulidades y su convalidación" Por esta razón, la Sala
mayoritariamente, en evento semejante al que aquí se analiza, concluyó que no es
admisible que se haya quebrantado la prohibición de no reformar peyorativamente,
porque al declararse la nulidad, no se incrementó la sanción, porque, por el contrario,
toda la actuación perdió su validez***.

Surge de lo anterior otra inquietud, que la Sala ha abordado en múltiples


ocasiones**** y que podría intuirse del cargo formulado, consistente en definir si el
Juez, en este caso el Tribunal Superior de Medellín tenía, dada la separación funcional
existente entre las facultades del fiscal y las del juez, atribuciones para incidir
tajantemente en la acusación ya formulada, en acto procesal intangible, dado el
principio de la preclusividad de los actos procesales.

Si bien, de manera reiterada se ha sostenido que en virtud del principio de


imparcialidad del juez ante la acusación y no siendo el juez superior funcional del
fiscal, no puede entonces convertirse en acusador sin alterar esa separación funcional
ni comprometer su ecuanimidad y equilibrio, la Corte ha tenido en cuenta también
que el juez es el director del juicio, de tal suerte que dentro de dicha responsabilidad
debe resolver los asuntos sometidos a su consideración con sujeción a los principios y
garantías que orientan la función jurisdiccional, como así, textualmente, lo dispone el
artículo 142.1 del nuevo estatuto procedimental (art. 153.15 del código anterior)

En este orden de ideas, le ha otorgado la ley al juez la facultad invalidatoria, a


manera de sanción de las actuaciones violatorias de las formas propias de cada juicio,
que, por consiguiente, justifica su empleo, cuando por la existencia de tales defectos
o vicios, el juez está impedido de pronunciarse de fondo y de emitir fallo de
mérito,***** como cuando a la pieza acusatoria le falta motivación, o es en ella
ambigua o contradictoria, o si el funcionario acusador incurre en lo absurdo, por
imaginar soportes empíricos o racionales que no existen o no se infieren, pues en
tales eventos "no puede dictarse - la sentencia - porque carecería del apoyo
acusatorio necesario para su congruencia"****** o porque incidiría la anomalía en la
competencia del juez.

2. Cuando la corrección del error en la denominación jurídica del delito en que incurre
el ad quem, debe hacerlo la Corte a través de la invalidación de lo actuado, la
censura, en el régimen del código anterior, debía formularse a través de la causal
tercera. Y, en este caso, para que no quedara en el simple enunciado y sin la debida
demostración, ésta debe hacerse conforme a los parámetros de la causal primera,
precisando si la violación de la norma sustancial fue directa o indirecta y, según el
caso, establecer cuáles fueron los desaciertos de orden jurídico o los de apreciación
probatoria. En este último evento, además, era menester concretar si se trataba de un
error de hecho o de derecho, la clase de falso juicio en que se incurrió y su incidencia
en la validez de la actuación.

La situación referida, podía presentar los siguientes supuestos:

- La discrepancia en la adecuación típica de la conducta que conllevaba a diferente


Capítulo del Código Penal, así subsistiera la competencia de los funcionarios que
conocieron del proceso.

88
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

- La adecuación de la conducta en un tipo penal dentro del mismo Capítulo del Código
Penal que implicara cambio de competencia en relación con las autoridades que
pusieron fin a las instancias, impedía a la Sala proferir fallo de sustitución, pues se
hace necesario invalidar lo actuado.

- Los errores en la calificación jurídica de la conducta cometidos en la resolución de


acusación o en la sentencia y que podían subsanarse mediante fallo de sustitución,
como cuando el tipo penal rechazado y el admitido correspondían al mismo Capítulo
del Código Penal, sin cambio de competencia de los juzgadores que fallaron las
instancias, se debían reclamar por la causal primera.

3. Si para cometer el delito de hurto, los autores del reato conculcan mediante
retención, la libertad de locomoción de una persona, incurren sin duda en dos delitos,
que materialmente concursan, a saber, el secuestro y el hurto.

Ahora bien, la diferencia existente entre el secuestro simple y el extorsivo,


ciertamente no recae en el elemento objetivo, que es común para los dos, esto es, en
la privación de la libertad mediante las formas descritas en las disposiciones que los
tipifican, como son arrebatar, ocultar, sustraer o retener a la víctima, sino en el
elemento subjetivo del tipo, pues entre tanto en el secuestro simple basta que se
prive de la libertad a una persona para que se configure el delito, en el de naturaleza
extorsiva el secuestrador tiene el propósito de exigir algo por la libertad de la víctima,
en lo cual existe un verdadero constreñimiento. Ahora bien, este empleo de violencia
moral como amenaza seria de un daño inminente o próximo, "vis compulsiva" es
típico del delito de constreñimiento ilegal, el cual, a su vez, se diferencia del
secuestro extorsivo en la supresión de la libertad ambulatoria que éste último
requiere.*******

4. A partir del 25 de julio de 2001, el nuevo Código Penal, bajo la denominación de


inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas, estableció que esta
pena accesoria debe acceder a la de prisión por un "tiempo igual" y " hasta por una
tercera parte mas", siempre que se respete el límite mínimo de 5 años y el máximo
de 20 " (artículos 51 y 52), premisas que varían cuando el delito imputado es contra el
patrimonio del Estado, caso en el cual ha de aplicarse lo dispuesto en el inciso 5° del
artículo 122 de la C.P.

Decisiones como la proferida por el Tribunal Nacional, aumentado a diez (10) años la
pena accesoria de cinco (5) impuesta en la primera instancia, han sido materia de
estudio por parte de esta Corporación, fundamentalmente bajo la preponderancia del
principio de legalidad, si bien en otros casos, se ha tenido en cuenta la facultad del
funcionario judicial para interpretar la norma en esta materia.

En relación con la preponderancia del principio de legalidad, es relevante el siguiente


pronunciamiento de la Corte******** :

"La Sala ha venido considerando que dada la constitucionalización del principio de


legalidad y habida cuenta del mandato que sobre el carácter normativo de la Carta
contiene la propia Constitución, no es posible sostener la prevalencia de la
prohibición de reforma en peor de las sentencias (Art. 31 C.P.), para aplicar ésta
última disposición en perjuicio de aquél. La garantía fundamental que implica el
principio de legalidad (C.P. art. 29) no se puede agotar en la recortada perspectiva de
la "protección del procesado" en un evento determinado, sino que ella trasciende en
general a todos los destinatarios de la ley penal a fin de que el Estado (a través de los
funcionarios que aplican la ley, esto es, los jueces) no pueda sustraerse de los marcos
básicos (mínimo y máximo) de la pena declarada por el legislador para cada tipo
penal o para cada clase de hecho punible.

"Grave perjuicio a la igualdad de todos ante la ley penal (nuclear en el Estado de


Derecho) se originaría de admitir que por la vía particular de la sentencia, un sujeto
de derecho pudiese recibir penas más allá de los límites máximos dispuestos por el
legislador, o que estén por debajo de sus límites mínimos, o no consagradas en ley.
De ahí que se acuda al principio de coexistencia de las disposiciones constitucionales
para intentar un marco de aplicación que no sacrifique ninguna de las garantías
(legalidad de la pena y exclusión de reformatio in pejus) en detrimento de la otra, y
que de paso tampoco desconozca principios, valores y derechos también
fundamentales como los de separación de poderes (arts. 1 y 113 C.P.) sometimiento

89
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

del juez al imperio de la ley (entendiendo en ella a la Constitución misma) (arts. 4 y


230 C.P.) primacía y aplicación inmediata de los derechos fundamentales (arts. 84, 93
y 94 C.P.) y reserva del legislador para la expedición de códigos (arts. 28 y 150 C.P)
entre otros" .

En el plano de la punibilidad, es bien claro que los fallos no pueden imponer penas
que por naturaleza, topes y criterios no correspondan a los previstos por el legislador
para el delito imputado en la resolución de acusación o en los fallos de instancia,
puesto que se vulnerarían principios y mandatos de rango constitucional o de orden
legal. Aplicar una pena inexistente, o imponerla por debajo del mínimo, o por encima
del máximo preestablecido en la ley, implica inventar una pena y falsificar una
disposición legal. En una situación semejante, no cabe duda que el superior funcional
puede y debe, oficiosamente, proceder a ajustar la pena a su previsión legal.

En el ámbito de movilidad discrecional que las disposiciones penales reconocen al


juez para dosificar la pena, es bien factible que el juez puede errar e la interpretación
del texto legal, pero ya no, como en el evento del párrafo anterior, en cuanto a la
existencia misma de la norma sustancial, sino en su alcance, en la medida en que la
sanción impuesta está prevista y comprendida dentro de topes mínimos y máximos.
Un yerro de esta naturaleza, no desborda tales extremos, puesto que recae en la
valoración y apreciación del marco básico punitivo. La pena así tasada, es conforme a
la ley preexistente, no afecta el núcleo esencial del principio de legalidad y, por tanto,
el ad quem al resolver el recurso de apelación del procesado o su defensor (únicos
recurrentes) no puede modificarla, bajo el pretexto del poder de corrección, por
cuanto que se torna inmodificable en virtud del principio de no reformar en peor. (art.
31 de la C.P.).

5. La mayoría de la Sala estima que no se vulnera el artículo 31 de la Carta, cuando el


juez de segunda instancia, ante la arbitrariamente impuesta, ajusta la pena a sus
precisas condiciones legales, preserva, no solo el principio de legalidad propio del
estado de derecho, caracterizado por una ley previa, escrita y estricta, sino que su
observancia conduce a la seguridad jurídica, también de rango fundamental y
constitucional, como lo es igualmente la certeza jurídica, propia de la concreción que
preserva la igualdad ante la ley.

6. Claro que es válida una propuesta de casación oficiosa cuando el Ministerio Público
advierta que, por no haberlo alegado el impugnante, sin embargo es ostensible que la
sentencia acusada atenta contra las garantías fundamentales. Ahora bien, como lo ha
dicho la Sala, lo "ostensible es lo que se muestra claro, manifiesto o
patente"*********. Empero, cuando por no ser ostensible ese desconocimiento, se
requiere de una precisa argumentación, es claro que al hacerlo, el Ministerio Público
desborda sus límites y facultades, para sustituir al sujeto procesal, enmendado y
corrigiendo sus planteamientos.
------------------------
* Sala de Casación Penal. Auto de febrero 7 de 1996. Rad. 10.218. M.P. JUAN MANUEL TORRES.
** Sala de Casación Penal. Auto de octubre 23 de1995. R. No. 10.253. M.P. CARLOS EDUARDO
MEJÍA E.
*** Sala de Casación Penal. Sentencia de 2ª. Instancia. R. No. 18.684. M.P. MARINA PULIDO DE
BARÓN.
**** Sala de Casación penal.. Sentencia de casación de mayo 16 de 2002. R. No. 11.923. M.P.
FERNANDO ARBOLEDA R. Sentencia de febrero 24 de 2000. R. No. 10.809. M.P. JORGE ANÍBAL
GÓMEZ G.
***** Sentencia de casación de febrero 13 de 2002. R. No. 13.733. M.P. FERNANDO ARBOLEDA
RIPOLL. Sentencia de casación de marzo 20 de 2003. R. No. 19.960. M. P. HERMAN GALÁN
CASTELLANOS
****** Sentencia de casación de Febrero 4 de 1999. R. No. 10.918. M.P. JORGE ANÍBAL GÓMEZ
GALLEGO.
******* Sala de Casación Penal. Rad. 12.904. Mayo 15/2000. M.P. JORGE ANÍBAL GÓMEZ
GALLEGO. Sala de Casación Penal. Rad. 13.312. Marzo 13/2003. M.P. CARLOS AUGUSTO GÁLVEZ
ARGOTE. Corte Const. C-599, Nov. 26 de 1997. M.P. JORGE ARANGO MEJÍA.
******** C.S.J., Sen. Cas., 28 de octubre de 1997, Rdo. 9791, Mag. Pon. CARLOS EDUARDO MEJÍA
ESCOBAR.
********* Sent. de Nov. 10/2001, ya citada. M-P. A.O. PÉREZ P.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 31/07/2003

90
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SALDARRIAGA MOSQUERA, JUAN PABLO
PROCESADO : SALDARRIAGA MESA, JUAN RICARDO
DELITOS : Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 15063
PUBLICADA : Si

Salvamento de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Ausencia de legitimidad/ INVESTIGACION INTEGRAL-Omisión de


prueba/ PRESUNCION DE INOCENCIA/ NULIDAD-Remedio extremo/
UNIDAD PROCESAL-Ruptura/ NULIDAD-No vinculación de otros partícipes

1. Los apoderados carecen de legitimidad para postular por un procesado del cual no
fungen como representantes, sin que demostraran que la lesión al derecho a la
defensa del último hubiera incidido en la situación de sus acudidos.

2. La lesión al principio de la investigación integral, no se puede quedar en la cita del


elemento que se debió aducir. Compete al censor demostrar que el mismo dejaba sin
piso aquellos que sirvieron de fundamento a la sentencia para derivar
responsabilidad; es decir, que ha debido desvirtuar la eficacia de estos.

3. Dentro del reclamo de nulidad presentó quejas por vulneración a la presunción de


inocencia, cuyo desconocimiento se debió presentar al amparo de la causal primera,
ya en su cuerpo primero -si la sentencia reconoció la incertidumbre pero no aplicó la
consecuencia-, ora en el segundo -demostrando que existía pero el juzgador omitió
reconocerla-.

4. Con independencia de que se acierte o no en el señalamiento de la irregularidad,


su existencia, por sí sola, no obliga a retrotraer el trámite; y el defensor del
legalmente vinculado carece de legitimidad para reclamar por el ausente. De los
principios que orientan la declaratoria de las nulidades y su convalidación, reglados
en el artículo 308 del Código de Procedimiento Penal derogado (310 del vigente) se
desprende que la invalidación es un remedio extremo, al que sólo se debe acudir
cuando no exista otra vía para corregir el yerro. No se debe desconocer el mandato
superior de la prevalencia del derecho sustancial sobre las formas.

5. La no vinculación de quienes el recurrente señala como otros partícipes no incide


en las garantías de los presentes, pues el hecho apunta al desconocimiento de la
unidad procesal, pero deja de lado que si bien existen normas procesales que
ordenan que por cada conducta punible se impone adelantar una sola actuación
procesal (artículos 88 y 89, derogado y actual, respectivamente), las mismas
disposiciones permiten la posibilidad de apartarse de esa regla general, como que
dejan a "salvo las excepciones constitucionales o legales", dentro de las cuales cabe
señalar que el legislador previó como causales de ruptura de esa unidad, entre otras,
cuando se opte por cierres parciales o la resolución de acusación no comprenda todos
los delitos o partícipes (artículos 90 y 92). "La ruptura de la unidad procesal -dice el
artículo 89 (88 anterior)- no genera nulidad siempre que no afecte garantías
constitucionales".

6. Ningún daño en sus derechos, por la no vinculación de otras personas que en


apariencia son partícipes en el delito, sufre la persona que legalmente lo está. Si se
presentara alguna lesión, sólo se podría pregonar sobre quienes no han sido llamados
de manera oportuna a responder por los cargos en su contra. De tal manera que
quien no se encuentra en esas condiciones, carece de interés jurídico para reclamar
una solución por una irregularidad que no lo afecta.

91
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Auto Casación
FECHA : 05/08/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : OSSA ESCALLON, VALENTIN
PROCESADO : AFANADOR PEREZ, CARLOS MANUEL
PROCESADO : WARDE, ROBERT MICHEL
PROCESADO : YOUNG, RONALD
DELITOS : Estafa
PROCESO : 18990
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Fines/ DETENCION PREVENTIVA-Fines

En múltiples pronunciamientos la Corte Constitucional ha señalado que para el


establecimiento de medidas restrictivas de la libertad personal la Constitución le
señaló al legislador un sistema de estricta reserva legal, pues además de consultar los
principios de razonabilidad y proporcionalidad en la fijación de los motivos que dan
lugar a instrumentos para restringir ese derecho (cfr. sentencias C-327/97, 425/97 y
634/00), también debe auscultar los fines que se derivan de la misma Carta Política,
los cuales igualmente deben ser observados por el funcionario encargado de decidir si
procede o no la privación de la libertad de una persona en un caso específico, como
son los que se derivan de los artículos 1º, 2º y 250-1,3,7 de la Constitución, que dan
sostén, entre otras que pueden estar implícitas en la Ley Fundamental, a las
finalidades de comparecencia del sindicado al proceso, del aseguramiento de la
prueba y de protección de la comunidad (artículo 3º Código de Procedimiento Penal).

Del mismo modo, además de velar porque se encuentren satisfechos los requisitos
sustanciales y formales (artículo 356, sentencia C-774/01) que darían lugar a la
imposición de una medida limitante de la libertad personal, el funcionario judicial
debe ser cuidadoso en respetar la garantía de la presunción de inocencia, sin perder
de vista que la detención tiene carácter preventivo mas no sancionatorio. Por este
motivo al momento de explorar la viabilidad de adoptar esta clase de decisión, ha de
discurrir de manera serena y ponderada, haciendo suyos también los principios
informadores de la proporcionalidad y la racionalidad.

En suma, el marco constitucional y legal para sopesar si frente a un evento en que es


procedente la medida de aseguramiento (artículo 357 de la Ley 600 de 2000) es
posible aplicarla, está delimitado por los fines que la constitución señala,
desarrollados por el legislador en los artículos 3º y 355 ibídem, debiéndose auscultar
en cada caso concreto si aparece acreditada la necesidad de garantizar la
comparecencia del sindicado al proceso, la ejecución de la pena, impedir la fuga o la
continuación de la actividad delictual, la preservación de la prueba y la protección de
la comunidad, sin que medie en el análisis correspondiente agravio a la presunción de
inocencia.
...

Basta con que surja evidente la necesidad de hacer efectivo alguno de los fines
constitucionales y legales por los cuales se instituyó la medida de aseguramiento,
para que la detención se mantenga en vigor.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Auto Segunda Instancia


FECHA : 05/08/2003
DECISION : Confirma auto que negó revocatoria de medida
de

92
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

aseguramiento
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cartagena
PROCESADO : RIVERO MARTINEZ, BEATRIZ-JUEZ P. MUNICIPAL
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 21191
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DEFENSA TECNICA-Puede ser acción y también omisión: Lo importante es


ubicar al procesado en igualdad-jurídica con el Estado/ DERECHO DE
CONTRADICCION-No se limita al sólo contrainterrogatorio

1. "….ha sido clara la jurisprudencia de la Sala en sostener que no se puede identificar


la presencia nominal del defensor con la garantía del derecho a la defensa, pues
ningún servicio se le presta al sindicado con tal designación, si el profesional a quien
se le encomienda tan delicada labor se desentiende de su compromiso ético y
profesional pretermitiendo llevar a cabo actuaciones relevantes y necesarias en
procura de establecer la verdad real de lo ocurrido cuando de allí se desprende la
inocencia del procesado, o cuando menos, aquellas que podrían atemperar su
compromiso.

En sentido contrario, también se ha sostenido que la aparente pasividad del abogado


no necesariamente conlleva a concluir un abandono de la actividad encomendada y la
consecuente afectación del derecho a la defensa. Una y otra situación, son
perfectamente posibles, pero todo, al fin y al cabo depende de las oportunidades que
surjan de cada caso concreto, las cuales habrán de confrontarse con el fallo.

El ejercicio de la defensa técnica, pues, no se define por la cantidad de actuaciones.


Por eso, la Sala es también del criterio que el ejercicio real y eficaz de este derecho no
se satisface únicamente con actos positivos como solicitar pruebas, contrainterrogar
testigos, interponer recursos, presentar alegaciones, etc., como parecen entenderlo
demandante y Ministerio Público. La defensa técnica es mucho más que eso, puede
ser acción y también omisión, pero ante todo es ubicar al sindicado en un plano de
igualdad -jurídica- con el aparato del Estado que ejerce el poder punitivo,
permitiéndole que cuente con el consejo sabio y oportuno de una persona dotada de
conocimientos científicos que se encuentre en condiciones de afrontar las actuaciones
y las decisiones de un funcionario judicial, esto es, de alguien también docto en estas
ciencias, investido, además, de autoridad para investigar los delitos, establecer sus
circunstancias, determinar a sus autores y precisar sus consecuencias.

Por eso, independientemente de la forma como el abogado se hace parte en un


proceso en calidad de defensor, esto es, bien sea de oficio, a través de la defensoría
pública o contratado por el sindicado, su obligación es idéntica y el derecho a la
defensa solo se entiende garantizado en la medida en que gestione diligencias que
emerjan de las circunstancias propias de la actuación para contrarrestar la
imputación, pero cuando no es así, el atento y prudente silencio constituye también
una acertada forma de encarar el ejercicio del poder punitivo.

En este sentido, un reproche de esta naturaleza, ha dicho la Corte, requiere del


demandante la obligación de demostrar, de un lado que la ausencia de actividad del
abogado no responde a una táctica en la que se buscaba que el Estado asumiera toda
la carga de la prueba a fin de beneficiarse de los vacíos y dudas que de esa labor
pudieran aparecer, sino que además, es necesario acreditar la procedencia de las
actuaciones de la defensa que se echan de menos y que de haberse llevado a cabo
habrían podido variar el rumbo de la investigación y el resultado final" (sentencia de
casación de junio 19 de 2.003, rad. 16.460).

93
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. El ejercicio de contradicción de la prueba no se remite únicamente a la posibilidad


de contrainterrogar ni se entiende garantizado el derecho con la repetición de
pruebas que ya obran en el expediente, sino con el otorgamiento real y efectivo de la
oportunidad de allegar y pedir las que tiendan a desvirtuar el contenido o la veracidad
de aquellas.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : MIRA GOMEZ, MARIA DEYANIRA
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 14667
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

VINCULACION AL PROCESO PENAL-En ausencia: Declaración de persona


ausente/ INVESTIGACION INTEGRAL-Obligación de investigar lo favorable
como lo desfavorable al imputado/ INVESTIGACION INTEGRAL-Nulidad/
FALTA DE MOTIVACION DE LA SENTENCIA/ SENTENCIA-Falta de
motivación/ FALSO RACIOCINIO-Máximas de la experiencia/ SANA CRITICA-
Regla de experiencia

1. El instructor, basado en el artículo 375 del Código de Procedimiento Penal, optó por
la captura facultativa para efectos de indagatoria.

Si esta fue la modalidad que eligió, resulta correcto que hubiera procedido como lo
dispone el inciso tercero del artículo 356 del Código de Procedimiento Penal.

Vencidos diez (10) días, contados a partir de la fecha en que la orden haya sido
recibida por las autoridades encargadas de ejecutar la retención, y al no haber
recibido respuesta, dispuso el emplazamiento del sentenciado. Para ello no era
necesario, como se desprende del texto de la norma, que se hubieran recibido los
informes de los organismos ejecutores de la captura. Bastaba que hubieran
transcurrido los diez (10) días. Por eso no constituye irregularidad sustancial el que se
haya fijado el edicto antes de que se hubieran recibido los informes policiales
correspondientes.
...

La Sala, en pasados pronunciamientos, ha señalado con claridad los pasos que deben
ser seguidos en estos eventos:

"La Corte ha sido reiterativa en sostener que la vinculación del imputado al proceso
mediante declaración de persona ausente no es procedimiento alternativo al de
vinculación personal (mediante indagatoria), sino residual o supletorio, al que sólo
puede llegarse cuando no ha sido posible hacer comparecer el imputado para que
asuma la defensa material, acorde con lo establecido en el artículo 356 del Código de
Procedimiento Penal de 1991 (332 y 344 del actual)".

"También ha dicho que en desarrollo de la actividad orientada a lograr que el


sindicado concurra a rendir indagatoria, el Estado está en el deber de agotar todas
las opciones razonablemente posibles para hacerlo, atendiendo la información de que
dispone, de manera que la decisión de adelantar el proceso en ausencia suya, sea
resultado de una cualquiera de dos situaciones: (1) Que no fue posible su localización,
no obstante haberse agotado los medios disponibles para lograrlo; y (2) que habiendo
sido informado, ha asumido una actitud de rebeldía frente a los llamados de la
justicia, marginándose voluntariamente de la posibilidad de comparecer a rendir
94
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

indagatoria" (Sentencia del 12 de diciembre del 2000, M. P. Carlos Eduardo Mejía


Escobar).

2. Es indiscutible el deber jurídico del funcionario judicial de garantizar una


investigación integral tanto en lo favorable como en lo desfavorable a los intereses
del sindicado y de las demás partes (artículo 333 del Código de Procedimiento Penal).
Pero ello no implica que esté obligado a hacer un acopio acrítico, y por tanto
mecánico, indiscriminado, de todas las pruebas que surjan del proceso. Su tarea,
como aflora de la facultad que le otorga el artículo 334 del Estatuto Procesal Penal, es
selectiva.

En la búsqueda de este cometido, incide, a la hora de inclinarse únicamente por la


elección de las pruebas conducentes al esclarecimiento de los hechos y sus
circunstancias, así como de sus autores, el ejercicio de la sana crítica. De ahí que no
cualquier omisión probatoria, por el simple hecho de ostentar esa calidad, dé lugar
maquinalmente al quebrantamiento del principio de investigación integral.

Para determinar la trascendencia de la laguna dejada por la prueba no practicada, no


basta ponerla de relieve, señalarla. O, expresado en otros términos: no es suficiente
advertir la ausencia de una prueba para que, por esa única razón, se configure una
violación del principio de investigación integral. La relevancia de esa omisión, su
carácter necesario, se deriva, no del señalamiento objetivo de las pruebas echadas de
menos, sino de la confrontación lógica de éstas con el valor demostrativo que informa
las que el funcionario estimó conducentes para la clarificación de lo acaecido, sus
circunstancias y sus autores.
...

A este respecto, la Corte ha mantenido una posición consecuente:

"En cuanto a la trascendencia del vacío dejado por la prueba cuya práctica se omitió,
no debe perderse de vista que la posibilidad de declarar la nulidad no deriva de la
prueba en sí misma considerada, sino de su confrontación lógica con las que sí fueron
tenidas en cuenta por el sentenciador como soporte del fallo, para a partir de su
contraste evidenciar que las extrañadas, de haberse practicado, derrumbarían la
decisión, erigiéndose entonces como único remedio procesal la invalidación de la
actuación censurada a fin de que esos elementos que se echan de menos puedan ser
tenidos en cuenta en el proceso" (Sentencia del 19 de diciembre del 2001, M. P. Jorge
Aníbal Gómez Gallego, radicación número 15.096).

3. La Corte ha sostenido:

"Cuando se plantea violación del debido proceso por defectos de motivación de la


sentencia, se impone para el demandante la obligación de demostrar una cualquiera
de las siguientes hipótesis: Que el fallo carece totalmente de motivación; que siendo
motivado, es dialógico o ambivalente; o que su motivación es incompleta". (Sentencia
del 5 de octubre de 1997, M. P. Fernando Arboleda Ripoll).
...

Antes de elevar un cargo por defectos de motivación de una sentencia, es preciso


advertir que la decisión judicial está integrada por elementos antecedentes y
consecuentes.

En su escala ascendente, que va de lo sensorial a lo racional, están primero los juicios


que admiten los hechos y luego los que son fruto de la valoración de la prueba.
Posteriormente, sobre la base de estos actos preparatorios, el juzgador emite los
juicios que establecen el derecho. Y al cabo del desarrollo de estas etapas, el
funcionario, valido del análisis gradual de los componentes del problema, y sin dejar
de considerar ninguno de los pilares probatorios y fácticos fundamentales que le
ofrece la actuación, debe adoptar, mediante la síntesis, su criterio frente a los
acontecimientos, sus autores y el marco real en que se produjeron.

Por eso el reproche basado en defectos de motivación, debe provenir de que el


juzgador haya silenciado las razones de orden fáctico y jurídico imprescindibles para
el sustento de la sentencia, o de que ese análisis sea antitético o de doble sentido o,
por último, de que en su estudio haya eludido asumir, y hacerlas explícitas, por apurar

95
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

la síntesis, las etapas previas a la formación de su criterio frente a los fundamentos de


la decisión.

4. Las máximas de la experiencia, son enunciados que registran la inmediatez del


conocimiento perceptivo. Constituyen protocolos de observaciones inmediatas. Se
refieren a lo dado, a los datos sensoriales. Pero lo que define su perfil de regla de la
experiencia (o "cláusula protocolaria", como la denominan los especialistas), es que
ese dato inicial, o base empírica, pueda ser sometido a contraste y soporte las
contrastaciones. Una afirmación que no sea contrastable, debido a su forma lógica,
sólo sugiere una situación incierta.
...

La Corte, sobre la aplicación de las reglas de la experiencia en el análisis del


testimonio, ha sostenido:

"Así pues, la experiencia forma conocimiento, y los enunciados basados en ésta


conllevan generalizaciones, las cuales deben ser expresadas en términos racionales
para fijar ciertas reglas con pretensión de universalidad, por cuanto, se agrega,
comunican determinado grado de validez y facticidad, en un contexto sociohistórico
específico".

"En ese sentido, para que ofrezca fiabilidad, una premisa elaborada a partir de un
dato o regla de la experiencia ha de ser expuesta, a modo de operador lógico, así:
siempre o casi siempre que se da A, entonces sucede B" (Sentencia del 21 de
noviembre del 2002, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicación número 16.472).

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Armenia
PROCESADO : VASQUEZ CORRALES, JUAN ERNESTO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 18626
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PECULADO POR EXTENSION-Abuso de confianza calificado/ ABUSO DE


CONFIANZA CALIFICADO/ REFORMATIO IN PEJUS-Apelante único/
FAVORABILIDAD-Se debe aplicar sin excepción/ NO RECURRENTE

1. El punto de inconformidad del censor fue resuelto por la Sala en providencia del 11
de marzo del año en curso , dejándose en claro que el Código Penal vigente, dejó de
considerar el peculado por extensión como un delito autónomo atentatorio contra la
administración pública, ya que reservó el tipo de peculado únicamente para cuando
es cometido por servidores públicos. En cambio, ubicó esa conducta, en tratándose de
particulares, en los delitos contra el patrimonio económico, como circunstancia
agravante del abuso de confianza.

En efecto, la exposición de motivos de la Ley 599 de 2000, contenida en el oficio del 4


de agosto de 1998, que el Fiscal General de la Nación envió al Presidente del Senado
de la República, cuyo texto fue publicado por ese ente investigador, corrobora que el
peculado por extensión definido en el artículo 138 del anterior Código Penal,
corresponde en la nueva normatividad al abuso de confianza. Textualmente se dijo:

"Se creo el delito de abuso de confianza calificado -art. 243- que además de contener
las dos circunstancias de agravación punitiva señaladas en la vigente normativa para
el abuso de confianza, se incluyó aquellos comportamientos que en la actualidad
conforman el reato de peculado por extensión, pues sin duda alguna se trata de

96
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

verdadero abuso de confianza defraudatorio del patrimonio económico del Estado sin
relación alguna con la función pública.

"…

"El llamado actualmente peculado por extensión se consagró como un tipo autónomo
denominado abuso de confianza tal como se explicó en el acápite correspondiente".

En ese sentido, los artículos 249 y 250 de la Ley 599 de 2000 estatuyen:

"Artículo 249. Abuso de confianza. El que se apropie en provecho suyo o de un


tercero, de cosa mueble ajena, que se le haya confiado o entregado por un titulo no
translativo de dominio, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de
diez (10) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes… ".

"Artículo 250. Abuso de confianza calificado. La pena será de tres (3) a seis (6) años, y
multa de treinta (30) a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes
si la conducta se cometiere:

"…

" Sobre bienes pertenecientes a empresas o instituciones en que el Estado tenga la


totalidad o la mayor parte, o recibidos a cualquier título de éste…"

Del mismo modo, guardando coherencia sistemática, el artículo 267 del mismo
estatuto, contempla:

"Artículo 267. Circunstancias de agravación. Las penas para los delitos descritos en
los capítulos anteriores, se aumentarán de una tercera parte a la mitad, cuando la
conducta se cometa:

"…

"2. Sobre bienes del Estado".

Por consiguiente, resulta fácil colegir que el delito de peculado por extensión, según
el artículo 138 del Decreto 100 de 1980, hoy encaja en la descripción típica de la
conducta punible de abuso de confianza calificado, al tenor de los artículos en
precedencia transcritos. Por ello, si bien este comportamiento ilícito atenta contra el
bien jurídico del patrimonio económico, de todos modo el mismo es pluriofensivo
cuando el acto delictual recae sobre bienes del Estado.

2.Es claro que la pena de multa impuesta en segunda instancia resultó mas gravosa
para el procesado, toda vez que de los $500.000 pesos impuesta en primera instancia
se tasó de manera definitiva en 40 salarios mínimos mensuales vigentes, lo que
necesariamente lleva a predicar que el Tribunal vulneró el principio de favorabilidad,
motivo por el cual la Sala casará parcialmente la sentencia impugnada y remediará el
agravio proferido al procesado, dictando el fallo sustitutivo en lo atinente a la sanción
de multa.

En efecto, como lo ha dicho la Sala, teniendo en cuenta la nueva legislación procesal


y en especial el artículo 6° de la Ley 600 de 2000, el principio de favorabilidad quedó
inmerso dentro del principio de legalidad, "dado que aquélla apenas constituye una
excepción a uno de los matices de la legalidad (ley previa), pues de todos modos,
aunque la ley sea posterior, por ser favorable (y sólo por ello) estaría eximida del
requisito de la preexistencia, pero igualmente deberá ser escrita, estricta y cierta. De
la misma manera, la analogía favorable excusa la exigencia de ley estricta, pero ésta
deberá reunir las demás características. El segundo cambio atañe al énfasis legal,
como norma rectora, de que la favorabilidad se aplicará "sin excepción"".*

Dentro de esos parámetros y en lo relativo a las penas principales concurrentes,


igualmente se plasmó que "como quiera que cada una de ellas tiene su regulación
general, sus propios fines y el respectivo ámbito de aplicación que depende
solamente del cumplimiento de la condición que significa el supuesto de hecho, en
hipótesis (justificable para determinar la ley más favorable) sería factible conformar
una norma con cada una de ellas y el presupuesto común… De modo que, en cada

97
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

caso concreto, será necesario predecir racionalmente entre las dos legislaciones que
se suceden en el tiempo, cuál de ellas contiene la disposición más favorable en
materia de pena privativa de la libertad, multa e inhabilitación, individualmente
consideradas, porque si bien las tres consecuencias están previstas como
concurrentes en un solo tipo penal, en su aplicación resulta separable como normas
individuales".

Finalmente, respecto a la pena de multa se adujo que "quienes piensan que la


favorabilidad sólo puede preverse en relación con el código, ley o tipo complejo como
sistema o instituciones, y así, verbigracia, aplicarían integralmente el nuevo estatuto
porque consagra una pena privativa de la libertad más benigna, no obstante
contemplar una sanción pecuniaria más grave que la del anterior ordenamiento,
sencillamente han dejado de aplicar la favorabilidad en esa última materia, a pesar de
ser ésta perfectamente deslindable en su concepción teórica y práctica aunque haga
parte de un todo orgánico; o, en otras palabras, le han puesto restricciones a un
instituto que el legislador quiere que los jueces desplieguen generosamente, siempre
y cuando el precepto conserve su identidad y sentido jurídicos, por más que en su
aplicación concreta deba relacionarse con otras normas. Adicionalmente, quienes de
esa manera proceden, han puesto a depender la identidad y concreción de la pena de
multa (o de la accesoria, en su caso) de la sanción privativa de la libertad, y no de la
realización del supuesto de hecho, como debe ser".

Por consiguiente, como al procesado, en segunda instancia, se le desconoció el


principio de favorabilidad, hoy inmerso en el postulado de legalidad, la Sala procederá
a casar parcialmente la sentencia, al tenor de lo estipulado en el artículo 217,
numeral 1° del Código de Procedimiento Penal, y, en consecuencia, condenará a (...) a
pagar como pena principal de multa la suma de quinientos mil pesos ($500.000), tal
como lo preveían los artículos 133 y 138 del Decreto 100 de 1980, vigentes para la
época de los hechos.

3. La Sala no se ocupará del estudio de los cargos formulados por la defensora de la


otra coprocesada, toda vez que los mismos fueron presentados en el traslado del no
recurrente, razón por la cual su misión se circunscribía, en ese lapso procesal, en
coadyuvar o no las censuras propuestas por los otros sujetos procesales, caso
contrario sería desnaturalizar el carácter de extraordinario y rogado de la casación.

----------------------------
* Sentencia del 3 de septiembre de 2001. M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego.

98
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : Casa parcialmente reduciendo multa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RINCON PRIETO, SAUL
DELITOS : Abuso de confianza
PROCESO : 20075
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FLAGRANCIA/ CAPTURA ILEGAL/ ACCION PENAL-Se inicia independiente


de la disciplinaria/ ACCION DISCIPLINARIA/ GRABACIONES
MAGNETOFONICAS-Valor probatorio como documento privado/
TESTIMONIO-Criterios para la apreciación

1. Si bien, entratándose de la captura en flagrancia, como así fue la que se efectuó


respecto del acá enjuiciado, el artículo 346 del Código de Procedimiento Penal prevé
que "quien sea capturado (en tal situación) por cualquier autoridad será conducido
inmediatamente, o a más tardar en el término de la distancia, ante el funcionario
judicial competente para iniciar la investigación" y que "cuando por cualquier
circunstancia no atribuida a la autoridad que conoció de la captura, el aprehendido no
pudiere ser conducido inmediatamente ante el funcionario judicial, será recluido en la
cárcel del lugar o en otro establecimiento oficial destinado al efecto, debiéndose
poner a disposición de aquel dentro de la primera hora hábil del día siguiente" y el
347 que "cuando un servidor público se encuentre en situación de flagrancia, se le
recibirá inmediatamente indagatoria y si no fuere posible se citará para recibirla en
fecha posterior", debiéndose disponer su libertad después de practicarse una de
dichas diligencias.

2. Si la privación de libertad del entonces Fiscal fue ilegal, ello no genera la nulidad de
la apertura del sumario, ni de la indagatoria, ni de los actos procesales subsiguientes
que se concatenan. A cambio, el propio ordenamiento, frente a situaciones de esa
entidad prevé soluciones diversas toda vez que el supuesto es la captura ilegal o la
prolongación ilegal de la privación de libertad y para ello ha dispuesto en el artículo
353 de la Ley 600 de 2.000 la libertad inmediata "cuando la captura se produzca o
prolongue con violación de las garantías constitucionales o legales" y en el 382 la
acción de hábeas corpus.

3. No resulta extraño, como en este caso, que en no pocas ocasiones, unos mismos
hechos se adecuen a una descripción típica de naturaleza penal y a la vez a una de
carácter disciplinario; por el contrario, tal situación a la que así se enfrenta el servidor
público es frecuente si se observa el catálogo de faltas disciplinarias previsto en la
Ley 734 de 2.002 y se confronta con los diversos delitos que son propios al sujeto
activo calificado por ese respecto. Sin embargo, ella, a la vez que no implica una
doble incriminación como así termina por reconocerlo el defensor, no inhibe, en
manera alguna, el desarrollo simultáneo de las dos acciones, pues aunque ambas
nacen en el ámbito genérico del derecho punitivo, lo cierto es que atienden a fines y
propósitos diversos y por eso pueden coexistir, una en el campo penal y la otra en el
disciplinario y ejercerse de manera independiente, tal como lo prescribe el Código
Único Disciplinario, en el inciso final del artículo 2º al disponer que "la acción
disciplinaria es independiente de cualquiera otra que pueda surgir de la comisión de
la falta", por ello, dados los principios de autonomía e independencia que operan
entre las acciones disciplinaria y penal, resulta jurídico que se produzca una
acumulación de responsabilidades penales y disciplinarias respecto del mismo sujeto
agente y por idénticos hechos.

99
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Por lo mismo, la inusitada alegación de los principios de especialidad, como si se


tratare de un concurso aparente de tipos solucionable por dicha vía, que
evidentemente no se da, pues uno es el tipo penal y otro el disciplinario, así como la
prevalencia de la ley posterior, carecen de sustento normativo ya que el primero no
existe en la medida en que no se trata de ordenamientos referidos a la misma materia
y por lo mismo tampoco puede hablarse de prevalencia de la ley posterior, ya que si
bien la Ley 734 de 2.002 lo es a la Ley 599 de 2.000, por medio de la cual se expidió
el Código Penal, que no 600 como erradamente refiere el recurrente, aquella trata del
régimen disciplinario y ésta del catálogo de delitos, por manera que se torna en un
imposible jurídico hablar de sucesión de leyes, cuando ellas en verdad regulan
materias, aunque afines, diversas.

4. Aunque en ese ámbito se cuestiona, también infundadamente por el defensor, la


legalidad de la prueba documental constituida por las grabaciones de audio que hizo
en primer término la denunciante (...) de una comunicación telefónica que sostuvo
con el entonces Fiscal Local procesado, y por las de la misma naturaleza y de video
que se efectuaron con la colaboración del Cuerpo Técnico de Investigación al
momento del operativo que concluyó con la captura del funcionario, las cuales, así lo
señaló el a quo, legalmente resultan válidas y con vocación probatoria porque, como
desde antaño lo ha venido sosteniendo la Sala, su práctica no requiere previa orden
judicial de autoridad competente en la medida en que se han realizado, respecto de
su propia voz e imagen, por persona que es víctima de un hecho punible, o con su
aquiescencia y con el propósito de preconstituir la prueba del delito, por manera que
no entraña intromisión o violación alguna del derecho a la intimidad de terceros o
personas ajenas.

5. Conforme al artículo 277 de la Ley 600 de 2.000, siguiendo las reglas de la sana
crítica, la valoración del testimonio debe atender "lo relativo a la naturaleza del objeto
percibido, al estado de sanidad del sentido o sentidos por los cuales se tuvo la
percepción, las circunstancias de lugar, tiempo y modo en que se percibió, a la
personalidad del declarante, a la forma como hubiere declarado y las singularidades
que puedan observarse en el testimonio".

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 06/08/2003
DECISION : Confirma sentencia condenatoria, se abstiene de
compulsar copias solicitadas
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RAMIREZ BARRAGAN, PADRO PABLO- FISCAL
LOCAL
DELITOS : Concusión
PROCESO : 21216
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Prevalencia del derecho sustancial frente a lo formal/ ESTAFA-


Contrato: Medio idóneo para ocultar el ánimo de defraudar

1. No obstante los evidentes defectos de técnica que registra la demanda, destacados


con acierto por la señora Procuradora Delegada, la Sala abordará el estudio de fondo
del problema jurídico planteado por el recurrente, con lo que se da aplicación al
principio de prevalencia del derecho sustancial que consagra la Carta Política, como
ya lo ha hecho en oportunidades anteriores*, siempre que, como en este caso, del
cuerpo del escrito pueda deducirse con relativa aproximación el sentido del reproche.

2. En realidad, ningún yerro se aprecia en este punto. Por el contrario, como ha tenido
oportunidad de decirlo la Sala,

100
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"… la permisibilidad de un contrato lícito no descarta la existencia de artificios o


engaño, pues nada impide que la inducción o el mantenimiento en error tengan
origen precisamente en la aparente sinceridad y legalidad de que se revista ese
acuerdo de voluntades. Por eso, ha reiterado la Sala que el contrato en muchos casos
resulta utilizado como medio idóneo para ocultar el verdadero ánimo de defraudar. Así
por ejemplo en decisión de agosto 5 de 1992 con ponencia del magistrado Juan
Manuel Torres Fresneda se dijo que:

"…lejos de excluir el artículo 356 del Código Penal los contratos como medio de
artificio o engaño que utilizados por el timador como simple apariencia de obligarse
pueden generar error esencial en el ofendido, tanto la doctrina como la jurisprudencia
admiten la posibilidad de su empleo como parte de los medios defraudatorios,
destacando justamente en aquellos la sutileza del ardid y su no infrecuente uso, al
punto de sostener que:

"... pasan al campo penal la mentira o el silencio cuando recaen sobre elementos
fundamentales del contrato, por ejemplo, la existencia de una contraprestación,
porque esta es la causa misma del acto o contrato según el derecho civil.

"Si una parte engaña a la otra, por ejemplo, sobre su capacidad de pagar haciéndole
creer que la tiene cuando, en realidad, carece de ella, bien sea de modo absoluto o en
forma que, de saber su situación, la otra no hubiera contratado, o cuando calla
estando obligado a manifestar su incapacidad de pagar, ya no se trata de un silencio
o de una mentira lícitos, sino plenamente delictuosos"" (Sentencia de casación del 23
de junio de 1982, Magistrado Ponente Dr. Luis Enrique Romero Soto)".**

-----------------------------------
* Cfr. sentencias del 13 de febrero del 2003, radicado 17.552, M. P. Fernando Enrique Arboleda
Ripoll, del 20 de febrero del 2003, radicado 17.580, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego y del 15
de mayo del 2003, radicado 17.081.
** Sentencia del 29 de agosto del 2002, radicado 15.248, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : TORO VELASQUEZ, SONIA RAQUEL DEL SOCORRO
DELITOS : Estafa agravada
PROCESO : 18242
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

BIEN-Afectado en proceso penal/ EXTINCION DE DOMINIO

A pesar de que durante el tránsito legislativo la regulación sobre disposición de los


bienes afectados en un proceso penal, así como la acción de extinción de dominio, ha
venido sufriendo diversas modificaciones, es lo cierto que aquellos, por virtud de las
leyes 599 y 600 de 2.000 y 793 de 2.002, sólo pueden verse sometidos a una de las
varias situaciones que las mismas prevén:

a. Así, si se trata de "objetos puestos a disposición del funcionario, que no se


requieran para la investigación o que no sean objeto material o instrumentos y
efectos con los que se haya cometido la conducta punible o que provengan de su
ejecución o que no se requieran a efectos de extinción de dominio, serán devueltos a
quien le fueren incautados", (art. 64 de la Ley 600 de 2.000).

101
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

b. Si de dichos bienes "se desconoce al dueño, poseedor o tenedor de los mismos y


los objetos no son reclamados, serán puestos a disposición de la autoridad
competente encargada de adelantar los trámites respecto de los bienes vacantes o
mostrencos", (art. 64 ídem).

c. Si se trata del objeto material o instrumentos del delito, que sean de libre comercio,
dispone la misma norma, se devolverán "a quien acredite ser su dueño, poseedor o
tenedor legítimo" o a quien demuestre tener un mejor derecho sobre los mismos.

d. En cambio, en términos de los artículos 67 del Código de Procedimiento Penal y 100


del Código Penal, "los instrumentos y efectos con los que se haya cometido la
conducta punible o que provengan de su ejecución, y que no tengan libre comercio,
pasarán a poder de la Fiscalía General de la Nación o a la entidad que ésta designe, a
menos que la ley disponga su destrucción o destinación diferente", lo mismo que, en
los delitos dolosos, "cuando los bienes que tengan libre comercio y pertenezcan al
responsable penalmente sean utilizados para la realización de la conducta punible o
provengan de su ejecución".

e. En los delitos culposos, los vehículos y demás objetos que tengan libre comercio,
surtidos los trámites previos señalados en las normas antes citadas, se entregarán
provisionalmente al propietario o legítimo tenedor, salvo que se haya solicitado y
decretado su embargo y secuestro y si se trata de vehículos de servicio público,
podrán ser entregados en depósito provisional al representante legal de la respectiva
empresa, produciéndose la entrega definitiva cuando se garantice el pago de los
perjuicios, se hayan embargado bienes del sindicado en cuantía suficiente para
atender el pago de aquellos o haya transcurrido un año desde la realización de la
conducta, sin que se haya producido afectación del bien.

f. En investigaciones por delitos contra derechos de autor, las publicaciones,


ejemplares, reproducciones, moldes, planchas, matrices, negativos, cintas, carátulas o
etiquetas incautados, luego de sometidos a inspección y prueba pericial a través de la
cual se demuestre su ilegitimidad, serán destruidos.

En cambio, "los bienes incautados, destinados directa o indirectamente para la


producción, reproducción, distribución, transporte o comercialización de los
ejemplares o productos ilícitos, podrán ser embargados y secuestrados o
decomisados y, previo avalúo, los que no deban ser destruidos, se adjudicarán en la
sentencia condenatoria a los perjudicados con la conducta punible a título de
indemnización de perjuicios o se dispondrá su remate para tal fin".

g. Los bienes o productos a que se refieren los artículos 300 (Ofrecimiento engañoso
de productos y servicios), 306 (Usurpación de marcas y patentes), 307 (uso ilegítimo
de patentes), 372 (Corrupción de alimentos, productos médicos o material
profiláctico), 373 (Imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias) y 374
del Código Penal (Fabricación y comercialización de sustancias nocivas para la salud),
"una vez incautados serán sometidos a inspección judicial con la ayuda de perito, y
una vez demostrada por este medio su ilegitimidad, serán destruidos".

h. Ahora bien, en términos del artículo 2º de la Ley 793 de 2.002, si existe un


incremento patrimonial injustificado, sin que se explique el origen lícito del mismo; o
el bien o bienes de que se trate provienen directa o indirectamente de una actividad
ilícita; o han sido utilizados como medio o instrumento para la comisión de dichas
conductas, o destinados a éstas o correspondan al objeto del punible; o los bienes o
recursos de que se trate provienen de la enajenación o permuta de otros que tengan
su origen, directa o indirectamente, en actividades ilícitas, o que hayan sido
destinados a actividades ilícitas o sean producto, efecto, instrumento u objeto del
ilícito; o hubieren sido afectados dentro de un proceso penal y que el origen de los
mismos, su utilización o destinación ilícita no hayan sido objeto de investigación o
habiéndolo sido, no se hubiese tomado sobre ellos una decisión definitiva por
cualquier causa; o los derechos de que se trate recaigan sobre bienes de procedencia
lícita, pero que hayan sido utilizados o destinados a ocultar o mezclar bienes de ilícita
procedencia; o cuando en cualquier circunstancia no se justifique el origen lícito del
bien perseguido en el proceso, se declarará extinguido el dominio de dichos bienes,
mediante sentencia judicial, en tanto, además, las actividades ilícitas se traten de
enriquecimiento ilícito, o de aquellas cometidas en perjuicio del tesoro público,
(peculado; interés ilícito en la celebración de contratos; contratos celebrados sin

102
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

requisitos legales; emisión ilegal de moneda o de efectos o valores equiparados a


moneda; ejercicio ilícito de actividades monopolísticas o de arbitrio rentístico; hurto
sobre enseres y efectos destinados a seguridad y defensa nacionales; delitos contra el
patrimonio que recaigan sobre bienes del Estado; utilización indebida de información
privilegiada y utilización de asuntos sometidos a secreto o reserva), o de las que
impliquen grave deterioro de la moral social, (las que atentan contra la salud pública,
el orden económico y social, los recursos naturales y el medio ambiente, seguridad
pública, administración pública, el régimen constitucional y legal, el secuestro,
secuestro extorsivo, extorsión y proxenetismo).

Tratándose de los bienes indicados en el último literal y de los que en las mismas
condiciones sean objeto de sucesión por causa de muerte, la acción de extinción de
dominio, que se caracteriza por ser de índole jurisdiccional, real, de contenido
patrimonial, "distinta e independiente de cualquier otra de naturaleza penal que se
haya iniciado simultáneamente, o de la que se haya desprendido, o en la que tuviera
origen", debe ser iniciada oficiosamente por la Fiscalía General de la Nación, (artículo
5º de la Ley 793), directamente, o a través de los fiscales delegados ante los jueces
competentes para dictar la correspondiente sentencia de extinción, que lo son los
jueces penales del circuito especializados del lugar en donde se encuentren ubicados
los bienes y si éstos se hubieren encontrado en diferentes distritos judiciales, será el
juez de aquel distrito que cuente con el mayor número de jueces de dicha categoría y
especialidad (art. 11 ídem), y a través del procedimiento previsto en los artículos 12 y
13 de dicha ley, según el cual el fiscal competente iniciará la investigación con el fin
de identificar los bienes sobre los que podría iniciarse la acción, para luego dictar una
resolución de sustanciación en la que propondrá los hechos en que se funda la
identificación de los bienes que se persiguen y las pruebas directas o indiciarias
conducentes y así, tras ejecutar las diversas etapas señaladas en ese ordenamiento,
proferir una resolución en la cual decidirá respecto de la procedencia o improcedencia
de la extinción de dominio, para, al día siguiente de su expedición, remitir las
diligencias al juez competente, quien, también tras el agotamiento de las diversas
fases legalmente previstas, deberá dictar la correspondiente sentencia declarando la
extinción de dominio o absteniéndose de hacerlo.

La Ley 333 de 1.996, en efecto antecedente inmediato de la 793 de 2.002, por su


parte, aunque preveía la acción de extinción de dominio de los bienes provenientes
directa o indirectamente de enriquecimiento ilícito de servidores públicos o de
particulares, o de actividades en perjuicio del tesoro público o con grave deterioro de
la moral social, en las que se incluyeron los delitos contemplados en el Estatuto
Nacional de Estupefacientes, y respecto de los cuales se estableciera su utilización
como medios o instrumentos para la realización de las mismas, sólo posibilitó el
trámite respectivo en forma complementaria a la actuación penal, toda vez que no
podía intentarse en modo independiente si habían procesos penales en curso, salvo
que la acción penal se hubiere extinguido o terminado sin que se haya proferido
decisión sobre los bienes o, terminado el proceso, aparecieren nuevos, pues en tales
casos era posible continuarse el trámite ante el mismo funcionario que conoció del
proceso penal, entendiéndose obviamente la correlativa y separada participación de
fiscales y jueces competentes, que lo eran entonces el Fiscal Regional en los asuntos
penales de su competencia y, en los demás, la Fiscalía adscrita a la Unidad
Especializada o la que determinara el Fiscal General de la Nación, así como los jueces
regionales o el Juez Penal del Circuito que esté conociendo de la actuación.

Y en cuanto al procedimiento, también se preveía que el fiscal competente, luego de


surtidas las varias etapas, dictase una resolución declarando la procedencia o
improcedencia de la extinción de dominio para luego remitir la actuación al juez
regional o al penal del circuito para que, surtidas las etapas allí previstas, se profiriese
la sentencia.

Por su parte, el artículo 60 del Decreto 2700 de 1.991, establecía la devolución del
objeto material o instrumentos del delito que fueran de libre comercio, a quien
sumariamente acreditara ser dueño, poseedor o tenedor legítimo, pudiéndose
declarar la extinción de dominio de los mismos y adjudicárseles a la Nación para que
fueran administrados por la Fiscalía General de la Nación o la entidad que ésta
indicara, si, al momento de proferirse sentencia, o providencia de fondo que produjera
efectos equivalentes, los bienes no eran reclamados y no debían destinarse a
garantizar la indemnización, siempre que se notificara al interesado y se observara el
debido proceso.

103
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Finalmente, el Decreto 2699 de 1.991, en su artículo 156, numeral 6º, refiriéndose a


los recursos de la Nación, administrados por la Fiscalía General, e incluyendo como
tales "los bienes incautados dentro de los procesos penales cuando transcurrido un
año desde la fecha en que pueden ser recuperados por los interesados éstos no lo
hagan, o desde su incautación cuando se trate de bienes sin dueño conocido",
dispuso que "vencido el término de que trata este numeral, el funcionario de oficio o a
solicitud del Fiscal General, avisará al interesado, por correo certificado a la última
dirección que aparezca en el proceso de que se trate, o mediante publicación en un
periódico de amplia circulación en el lugar cuando se trate de bienes sin dueño
conocido, que en un plazo no mayor de un mes contado desde la fecha de remisión o
publicación del aviso, deberá justificar por medio idóneo el no retiro oportuno de las
sumas de dinero o los bienes, so pena de su pérdida a favor del Estado" y que,
"transcurrido este plazo, el juez decidirá sobre la extinción del dominio de que trata
este numeral y procederá en consecuencia".

Bajo tales premisas normativas y entendiendo que para la fecha en que pretendió
darse inicio al trámite de extinción del dominio del vehículo retenido por virtud de
estas diligencias, no se hallaban en vigencia las leyes 599 y 600 de 2.000, ni, desde
luego, la 793 de 2.002 y que, sin duda alguna el supuesto fáctico de partida no podía
ser otro que el bien incautado, de libre comercio y no reclamado por su dueño,
poseedor o tenedor legítimo, fue utilizado para ejecutar una infracción prevista en la
Ley 30 de 1.986, específicamente para transportar cocaína, el cual al parecer ni la
fiscalía, ni los despachos colisionantes tuvieron en cuenta, resulta claro que, aunque
se aceptare la vigencia del artículo 156 del Decreto 2699 de 1.991, éste no era
aplicable al asunto por cuanto, a pesar de que se trataba de un bien de libre comercio
que se utilizó para la comisión de una conducta punible, procedía aplicar el artículo 60
del Decreto 2700 de 1.991, por tratarse de ley posterior, dada además su especialidad
para la materia procesal penal, de acuerdo con el cual, podía declararse la extinción
del dominio del bien no reclamado y que no debía destinarse a la indemnización, en
tanto se notificara al interesado y se observara el debido proceso, entendiéndose,
como lo precisó la Corte en providencia de Sala Plena del 21 de septiembre de 1.999,
que la extinción a que alude dicho precepto corresponde a "un simple decomiso,
resuelto dentro del trámite normal del proceso penal, y no como consecuencia de la
acción autónoma, diferente a la penal, a que se refiere la ley 333/96".

Sin embargo, como se trataba de un bien utilizado como instrumento para la comisión
de un delito que producía grave deterioro a la moral social y su decomiso definitivo,
como sanción penal, el cual no se excluía por el ejercicio de la acción de extinción de
dominio, no había sido dispuesto en sentencia o "providencia de fondo que produzca
efectos equivalentes", pues la decisión hasta ese momento dictada fue la de
suspender la investigación previa, procedía, sin duda alguna, adelantar la acción
prevista en la Ley 333 de 1.996, pues en dichas circunstancias, concurría una de las
causales y las circunstancias que la hacían viable.

Por ende, el artículo 156 del Decreto 2699 de 1.991, no derogado ciertamente por el
Decreto 261 de 2.000, que preveía otra especie de decomiso, procedente en
consecuencia al interior del proceso penal y no una acción propiamente dicha de
extinción de dominio, en vigencia de esa legislación, sólo resultaba aplicable
residualmente, y en la medida en que los bienes no reclamados, afectados en el
proceso penal, no se trataren de aquellos previstos en las causales y actividades de
que trataba el artículo 2º de la Ley 333, ni se hubiere dispuesto en su respecto el
decomiso a que se refería el artículo 60 del Decreto 2700 de 1.991.

Tal aplicabilidad residual de dicha norma persiste hoy, en vigencia de las Leyes 599 y
600 de 2.000 y 793 de 2.002, pues al juez, al que concierna el asunto penal según los
factores de competencia, corresponderá disponer el decomiso definitivo, según el
procedimiento allí establecido, en sentencia o providencia que produzca efectos
equivalentes, de los bienes que, afectados en un proceso penal, no sean reclamados,
y en tanto no se traten de los referidos en las causales y actividades señaladas en el
artículo 2º de la Ley 793 de 2.002, ni de los mencionados en los artículos 64 y 67 de
la Ley 600 de 2.000, pues en relación con los primeros debe adelantarse acción de
extinción de dominio por el Fiscal General de la Nación o el fiscal delegado ante el
juez competente para dictar sentencia de extinción, que lo es el penal del circuito
especializado, de conformidad con el artículo 11 de la Ley 793, mientras que en
relación con los segundos, "que no se requieran para la investigación o que no sean

104
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

objeto material o instrumentos o efectos con los que se haya cometido la conducta
punible o que provengan de su ejecución o que no se requieran a efectos de extinción
de dominio, serán devueltos a quien le fueran incautados", pero "si se desconoce al
dueño, poseedor o tenedor de los mismos y los objetos no son reclamados, serán
puestos a disposición de la autoridad competente encargada de adelantar los trámites
respecto de los bienes vacantes o mostrencos".

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Auto Colisión de Competencia


FECHA : 06/08/2003
DECISION : Se abstiene de dirimir, remite a fiscalía
delegada
de Jamundí
PROCEDENCIA : Juzgado 9 P.C.
CIUDAD : Cali
PROCESADO : SOLARTE MEDINA, JESUS
PROCESO : 20918
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

LEGITIMA DEFENSA-Provocador/ IRA E INTENSO DOLOR-Provocador

1. El orden jurídico no tolera, patrocina ni privilegia a quien obrando en forma injusta


y provocadora pretende encontrar en la legítima defensa un mecanismo para
favorecer conductas que no hacen nada distinto sino ratificar el contenido del
proceder inicialmente exhibido frente a quien asistido por el derecho reacciona en
defensa de sus intereses. Es que, mediando una acción agresiva e injusta, dentro de
los límites que señalan la proporcionalidad y racionalidad, resulta legítima la defensa
en tanto se actúa dentro del ámbito del derecho, encontrándose en ello razón
suficiente para que no sea admisible la legítima defensa contra quien, en condiciones
semejantes, precisamente actúa en un verdadero estado de legítima defensa.

De ahí que resulte insostenible jurídicamente, aceptar que existe derecho a


defenderse por parte de quien ha provocado la agresión, menos aún cuando ésta
dentro de dicho contexto debe expresarse como justa reacción, ya que es la primera
lo que jurídicamente se desvalora y por ende en relación con la cual el derecho no
está llamado a ampararla como conducta legítima o conforme con el derecho. Por eso,
la conducta presuntamente defensiva en una situación que se ha provocado no sólo
resulta antijurídica, sino también merecedora de un pleno juicio de reproche.

2. Es sabido que se somete a una menor gravedad punitiva quien reacciona ante una
injusta provocación que altera considerablemente sus sentidos y culmina por
menguar su voluntad. Pero sólo puede invocar la atenuante en cuestión, quien ha sido
provocado, de modo tal que a quien se atribuye la condición de inicial provocador no
puede aducir en su favor la atenuante. La situación es sustancialmente idéntica a la
que se predicara frente a la legítima defensa con antelación.
...

Esta atenuante no está concebida para favorecer temperamentos impulsivos o


irascibles, sino de procurar atender a situaciones humanas especiales y en particular
de proveerle una sanción menos drástica a quien obra motivado por el agravio y la
injusticia del proceder ajeno.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial

105
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : QUINTERO PADILLA, MARIO JANSSEN
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12588
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-España

Las disposiciones aplicables para el presente trámite, son las previstas en la


Convención de Extradición de Reos suscrita el 23 de julio de 1892 y aprobada por la
Ley 35 del mismo año y la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito
de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas, suscrita en Viena el 20 de diciembre de
1988 en su artículo 6° y en especial el numeral 2°, incorporada en nuestra legislación
mediante la Ley 67 del 23 de agosto de 1993.

Así mismo y, como segundo aspecto a destacar, es que no obstante aplicarse al


presente caso la legislación penal colombiana, de conformidad con el artículo VIII del
citado de la Convención de Extradición de Reos suscrito entre la República de
Colombia y el Reino de España, la demanda de extradición será presentada por la vía
diplomática y apoyada en los siguientes documentos:

- Si se trata de un criminal condenado y evadido, se presentará copia autorizada de la


sentencia.

- (…)

- Las señas personales del reo o encausado, hasta donde sea posible, para facilitar su
busca y arresto."

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Auto Extradición
FECHA : 06/08/2003
DECISION : Niega las pruebas solicitadas
PAIS REQUIRENTE : España
REQUERIDO : CASTAÑO GARCIA, JOSE REY
PROCESO : 20951
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

COAUTORIA IMPROPIA-Se presenta/ COAUTORIA IMPROPIA-Elementos/


CARGOS EXCLUYENTES-Técnica/ INDICIO-Técnica para atacarlo en casación

1. La coautoría impropia, de acuerdo con criterio decantado por la jurisprudencia y la


doctrina se presenta cuando una conducta punible es realizada en forma comunitaria
y con división de trabajo por varias personas que la asumen como propia, aunque la
intervención de cada una de ellas tomada en forma separada no ejecute en forma
total el supuesto de hecho contenido en el respectivo tipo penal. Sobre esta temática,
el criterio de la Sala que ahora se reitera, tiene precisado que:

"No se puede "dejar de recordar que los actuales desarrollos dogmáticos y


jurisprudenciales se orientan por reconocer como característica de la denominada

106
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

coautoría impropia, que cada uno de los sujetos intervinientes en el hecho punible no
ejecutan integral y materialmente la conducta definida en el tipo, pero sí lo hacen
prestando contribución objetiva a la consecución del resultado común en la que cada
cual tiene dominio funcional del hecho con división de trabajo, cumpliendo acuerdo
expreso o tácito, y previo o concurrente a la comisión del hecho, sin que para la
atribución de responsabilidad resulte indispensable que cada interviniente lleve a
cabo o ejecute la totalidad del supuesto fáctico contenido en el tipo o que sólo deba
responder por el aporte realizado y desconectado del plan común, pues en tal caso,
una teoría de naturaleza objetivo formal, por ende, excesivamente restrictiva, sin
duda muy respetuosa del denominado principio de legalidad estricto, no logra
explicar la autoría mediata ni la coautoría, como fenómenos expresamente
reconocidos en el derecho positivo actual (art. 29 de la ley 599 de 2000), los cuales a
pesar de no haber sido normativamente previstos en la anterior codificación, no
pueden dar lugar a entender que no fueron objeto de consideración o que el sistema
construyó un concepto de autor distinto del dogmáticamente establecido""*.

2. Igualmente, en relación con los elementos de la coautoría impropia se tiene dicho


que "Resulta característico de la denominada coautoría impropia que cada uno de los
sujetos intervinientes en el hecho punible realicen la conducta típica de manera
conjunta pero con división de trabajo, por ello es inherente a esta figura la
concurrencia de por lo menos dos elementos: uno subjetivo que generalmente es
previo o concurrente con la comisión del hecho, consistente en la existencia de un
acuerdo expreso o tácito para su acometimiento y uno objetivo, que se manifiesta en
la realización de actos orientados a su ejecución como cometido común, siéndoles por
ello imputables a todos los partícipes el delito o delitos que típicamente se
configuren."**
...

Quienes acuerdan realizar un delito para cuya ejecución utilizan armas de fuego con
el fin de ejercer violencia sobre las personas, responderán por la conducta punible
inicialmente acordada y por las consecuencias del riesgo que implica la comisión del
primero.

3. Si bien el estatuto procesal penal (artículo 225, numeral 4°, Decreto 2700 de 1991,
artículo 212, Ley 600 de 2000) permite al recurrente en casación la formulación de
cargos excluyentes en el cuerpo de una misma demanda, exige que se haga
separadamente y de manera subsidiaria, requisito técnico que si se omite implica el
fracaso de las diversas pretensiones.

Lo anterior porque como lo tiene establecido la jurisprudencia de la Corte, entre otros


en el antecedente a que alude el Procurador Delegado y que se integra a este
pronunciamiento en aras de la claridad, tal omisión resulta "insuperable para la Sala
en virtud del principio de limitación que gobierna la casación, pues a la Corte no le es
dable corregir tales deficiencias, ni escoger entre los motivos contradictorios
propuestos el que ha de examinar"*** .

4. Es deber del demandante precisar si el yerro se cometió respecto del hecho


indicador, la inferencia lógica o de la forma en que se relaciona con los restantes
medios de prueba. Si se opta por el primer estadio de la prueba indiciara, le
corresponde señalar, en relación con las pruebas con las que se tuvo por demostrado,
si se está ante un error de hecho o de derecho y la modalidad (de existencia,
identidad, raciocinio, legalidad o convicción). Si lo que se ataca es la inferencia lógica,
el libelista, previa aceptación de la forma como se comprobó el hecho indicador, debe
demostrar que se incurrió en un falso raciocinio porque se atentó contra las leyes de
la ciencia, la lógica o la experiencia.
-------------------------------
* Sent.Cas.Jul.11/2002, rad. 11.862, M. P. Fernando E. Arboleda Ripoll y Abr.24/2003, rad.
17.618 M. P. Álvaro Orlando Pérez Pinzón, entre otras.
** Sent. Cas.Dic.15/2000, rad. 11.471, M. P. Carlos A. Gálvez Argote.
*** Sent. Cas.15/01/2001, rad. 11.175, M. P. Mauro Solarte Portilla.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial

107
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

CIUDAD : Medellín
PROCESADO : LOPEZ SIERRA, WILSON FERNANDO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio,
Tentativa de hurto calificado y agravado
PROCESO : 17396
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NULIDAD-Remedio extremo/ CONEXIDAD-Elementos/ UNIDAD PROCESAL-


Depende de la prueba existente y del criterio del funcionario/
INTERCEPTACION DE COMUNICACIONES-Autorización judicial/
DOCUMENTO PUBLICO-Presunción de autenticidad

1. Las nulidades, además de taxativas y esenciales, sólo pueden decretarse cuando


no exista otro medio procesal para subsanar la irregularidad, puesto que conforme a
las preceptivas del Art. 308-2 del C. de P. Penal anterior -310 del actual-, únicamente
los defectos que atacan las bases estructurales de la instrucción o el juzgamiento, o
aquellos que afectan las garantías fundamentales de los sujetos procesales, caben
erigirse como circunstancias invalidantes de la actuación. De ahí que la
jurisprudencia de esta Corporación tenga establecido que quien aspire al
reconocimiento de una nulidad, debe correr con la carga de acreditar la existencia de
la irregularidad y, adicionalmente, probar de qué manera un tal vicio menoscaba
derechos sustanciales de los sujetos procesales, pues la nulidad no tiene la finalidad
en sí misma, ni existe en mero interés de la ley -principio de trascendencia-.

2. La conexidad que impone la investigación bajo una sola cuerda entraña la


configuración de un concurso de hechos punibles, bajo la égida de pluralidad de
conductas estrechamente relacionadas entre sí por vínculos que pueden ser
ideológicos, consecuenciales u ocasionales -Cfr. sentencias de casación del 4 de
febrero y 11 de agosto de 1999. M.P. Fernando Arboleda Ripoll, entre otras-.

3. La unidad procesal depende de la prueba existente y del criterio racional del


funcionario que afirma o niega su existencia, recuerda la Sala. Por modo que, su
aceptación o rechazo no está elevada a la categoría de nulidad, siempre que no
afecte las garantías constitucionales. Si la ruptura de la unidad procesal no genera
nulidad a condición de que no se afecten garantías fundamentales, como lo preveía el
Art. 88 del derogado C. de P. Penal y ahora lo hace el 89 del Estatuto Procesal vigente,
no se ve de qué manera la investigación y fallo de hechos objetivamente entrelazados
puede dar lugar a la invalidez del proceso.

4. Por sentencia del 28 de noviembre de 1996 la Corte Constitucional declaró


inexequible el inciso final del precepto transcrito (Art. 351 Decreto 2700 de 1991), en
cuanto contrariaba el Art. 15 de la Constitución Política que establece como garantía
fundamental la inviolabilidad de la correspondencia y demás formas de comunicación
privada, atributos que se predican del derecho a la intimidad personal y familiar, las
cuales sólo "pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial, en los
casos y con las formalidades que establezca la ley."
...

No hallándose establecido en la referida norma como presupuesto esencial que


condicione la validez de esas interceptaciones límite temporal alguno, la extensión
en los términos concedidos en las resoluciones de aprobación de aquéllas no pasa de
ser mera irregularidad que no trasciende a la nulidad de la prueba, por no encontrarse
su producción o aducción sujeta a plazos por mandato legal; menos cuando, como ya
se advirtió, aquel estado de flagrancia le permitía a la Policía Judicial ejercer la
atribución que hoy se le censura.

5. Las pruebas cuestionadas por tener el carácter de documentos públicos, cuentan


con presunción de autenticidad. Por consiguiente, no demostrado lo contrario, son

108
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

oponibles frente a todos, pues, de acuerdo con las previsiones del Art. 264 del C. de P.
Civil, hacen fe de su otorgamiento, de su fecha y de las declaraciones consignadas en
ellas por el funcionario que los autoriza, razón por la cual su eficacia probatoria es
erga omnes.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : RIVERA GALINDO, GABRIEL ANGEL
NO RECURRENTE : CARDONA MORALES, JOHN JAIRO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.,
Concierto para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 17397
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NULIDAD-Falta de competencia/ FUERO/ JUSTICIA PENAL MILITAR-


Competencia: Delito relacionado con el servicio/ INTERDICCION DE
DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS/ LEGALIDAD DE LA PENA

1. Si bien la incompetencia del funcionario resulta a la postre violatoria del debido


proceso y puede dar lugar a la declaratoria de nulidad de la actuación, en punto de la
técnica para alegarla en casación es necesario que se invoque la causal tercera, pero
dado que a esta clase de desaciertos se arriba por incurrir en errores in iudicando, la
demostración del reproche corresponde ser desarrollada de conformidad con los
parámetros de la causal primera, determinando si la irregularidad denunciada en el
fallo se produjo por la vía directa o por la indirecta.

Si se invoca la violación directa, el actor debe establecer las normas que el


sentenciador aplicó indebidamente, omitió aplicar o interpretó erróneamente, sin
controvertir los hechos ni la forma como se declararon probados.

Si se postula la vía indirecta corresponde al impugnante identificar si se trata de


errores por falso juicio de identidad, falso juicio de existencia o falso raciocinio; y si se
trata de errores de derecho, debe precisar si fueron producto de falso juicio de
legalidad o, excepcionalmente, de falso juicio de convicción*.

Además, en ambas vías le compete probar la trascendencia del yerro en la sentencia


y, obviamente, en la competencia del juez que la profirió.

Pese a lo expuesto, en el asunto objeto de estudio por parte de la Sala se advierte que
atina el demandante al invocar la causal tercera de casación para demandar la
nulidad de la actuación por incompetencia de los funcionarios que conocieron del
trámite, sin sujetarse a la demostración que rige la causal primera de este recurso,
dado que su reproche no involucra indebida calificación jurídica de la conducta
investigada.

2. La sentencia C-358 de 1997 proferida por la Corte Constitucional el 5 de agosto de


ese año declaró la inexequibilidad de las expresiones "con ocasión del servicio, o por
causa de éste o de funciones inherentes a su cargo, o de sus deberes oficiales" que
estaban contenidas en varios preceptos del Código Penal Militar (Decreto 2550 de
1988), y puntualizó en la parte resolutiva que "en todos esos artículos (8 en total)
habrá de entenderse que la justicia penal militar sólo se aplica a los delitos cometidos
en relación con el servicio, en los términos señalados en este sentencia",
manifestación que generaba la unidad inescindible entre la parte motiva y la

109
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

resolutiva, haciendo aquella también de obligatorio cumplimiento y con efecto erga


omnes de acuerdo con lo establecido en el numeral 1º del artículo 48 de la Ley
Estatutaria de la Administración de Justicia**.

El artículo 221 de la Carta Política establece:

"De los delitos cometidos por los miembros de la Fuerza Pública en servicio activo, y
en relación con el mismo servicio, conocerán las cortes marciales o tribunales
militares, con arreglo a las prescripciones del Código Penal Militar".

Con el precepto citado, la Constitución Política ha determinado que el fuero militar


constituye una excepción taxativa, y como tal, de restrictiva interpretación, frente a la
regla general que determina la competencia para adelantar investigación y
juzgamiento de conformidad con las disposiciones procesales ordinarias; entonces, la
competencia excepcional de la justicia castrense requiere de dos elementos
inescindibles: el primero, de carácter personal, exige que se trate de un miembro de
la fuerza pública en servicio activo; el segundo, de índole funcional, precisa que el
delito guarde relación con un acto del servicio.

Por tanto, la simple circunstancia de que un individuo se encuentre vinculado a la


Fuerza Pública no determina que el juez natural para conocer de sus comportamientos
delictivos pertenezca a la Jurisdicción Penal Militar, pues estos corresponden a su
voluntad personal, sin conexión alguna con el servicio público de defensa y seguridad
públicas, que entonces en aplicación del principio de igualdad deben ser investigados
y sancionados de conformidad con las disposiciones penales ordinarias y por la
jurisdicción también ordinaria.

En punto de precisar la noción de servicio activo, bien está acudir a la intelección que
sobre el tema señaló la Corte Constitucional en la sentencia de constitucionalidad ya
referida, en la cual expresó:

"El servicio está signado por las misiones propias de la fuerza pública, las cuales por
estar sujetas al principio de legalidad en ningún caso podrían vulnerarlo".

"No obstante que la misión o la tarea cuya realización asume o decide un miembro de
la fuerza pública se inserte en el cuadro funcional propio de ésta, es posible que en un
momento dado, aquél, voluntaria o culposamente, la altere radicalmente o incurra en
excesos o defectos de acción que pongan de presente una desviación de poder que,
por serlo, sea capaz de desvirtuar el uso legítimo de la fuerza. Justamente a este tipo
de conductas se orienta el Código Penal Militar y se aplica el denominado fuero
militar".

Y en la misma providencia se destacó, que el término "relación con el servicio" implica


en el ámbito del fuero penal militar:

"a) el hecho punible debe surgir como una extralimitación o un abuso de poder
ocurrido en el marco de una actividad ligada directamente a una función propia del
cuerpo armado. Pero aún más, el vínculo entre el delito y la actividad propia del
servicio debe ser próximo y directo, y no puramente hipotético y abstracto".

"Por el contrario, si desde el inicio el agente tiene propósitos criminales, y utiliza


entonces su investidura para realizar el hecho punible, el caso corresponde a la
justicia ordinaria, incluso en aquellos eventos en que pudiera existir una cierta
relación abstracta entre los fines de la Fuerza Pública y el hecho punible del actor. En
efecto, en tales eventos no existe concretamente ninguna relación entre el delito y el
servicio, ya que en ningún momento el agente estaba desarrollando actividades
propias del servicio, puesto que sus comportamientos fueron ab initio criminales".

"b) que el vínculo entre el hecho delictivo y la actividad relacionada con el servicio se
rompe cuando el delito adquiere una gravedad inusitada, tal como ocurre con los
llamados delitos de lesa humanidad" (…) pues se trata de "conductas punibles que
son tan abiertamente contrarias a la función constitucional de la Fuerza Pública que
su sola comisión rompe todo nexo funcional del agente con el servicio".

"c) que la relación con el servicio debe surgir claramente de las pruebas que obran
dentro del proceso".

110
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

...

De la anterior reseña sin dificultad se advierte que el desafuero del Subteniente y del
Soldado, guardó relación con el ejercicio de una actividad propia del servicio. Aquí
resulta de especial utilidad indicar que en ocasión precedente esta Sala señaló como
regla hermenéutica en punto de la procedencia del fuero militar lo siguiente:

"…si se suprime la genérica función del agente y aún así persiste el resultado típico,
fácilmente se colige que ninguna incidencia tiene aquella en la consolidación de éste
y que, en consecuencia, la materialización de la conducta no depende de la función,
careciendo por tanto estos dos extremos de cualquier nexo; es decir, que no siendo
admisible la existencia de conexidad entre el ejercicio del cargo y el comportamiento
reprochado, la competencia para el conocimiento del mismo recaería en los jueces
ordinarios y no en los jueces y tribunal militar"***.

3. Considera la Sala que es pertinente hacer uso de su facultad oficiosa para casar
parcialmente el fallo impugnado en cuanto se refiere al quantum de la pena accesoria
de interdicción de derechos y funciones públicas, pues en el numeral segundo de la
parte resolutiva de la sentencia de primera instancia se condenó al procesado a la
pena mencionada "por un término igual al de la pena principal", esto es, 16 años, sin
advertir que el artículo 44 del Código Penal vigente para la época de los hechos
señalaba que tal penalidad no podía tener una duración superior a 10 años.

Como esta tasación punitiva no fue modificada por el ad quem al confirmar el fallo de
primer grado, es evidente que con las decisiones de primera y segunda instancia, que
configuran una unidad, se violó el principio de legalidad de la pena al imponer al
procesado una sanción accesoria que desborda los límites dispuestos por el legislador.

---------------------------------
* Cfr. Sentencia del 14 de enero del 2002, M.P. Dr. Fernando E. Arboleda Ripoll, entre otras.
** Ver Sentencia del 6 de marzo de 2003. M.P. Dr. Yesid Ramírez Bastidas.
*** Sentencia del 18 de julio de 2001. M.P. Dr. Carlos Gálvez Argote.

111
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 06/08/2003
DECISION : Desestima, casa parcial y de oficio respecto a
pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
NO RECURRENTE : CANDELO LERNA, ELVIS
RECURRENTE : PROCURADOR 314 DELEGADO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 16135
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION DISCRECIONAL-Sustentación/ PERJUICIOS-Interés para recurrir

1. La única posibilidad de acceder a él, estaba dada por el inciso final del artículo 205
de la Ley 600 del 2000, según el cual "De manera excepcional, la Sala penal de la
Corte Suprema de Justicia, discrecionalmente, puede admitir la demanda de casación
contra sentencias de segunda instancia distintas a las arriba mencionadas, a la
solicitud de cualquiera de los sujetos procesales, cuando lo considere necesario para
el desarrollo de la jurisprudencia o la garantía de los derechos fundamentales".

Para que la Corte pueda ejercer su facultad de otorgar este medio potestativo, debe la
parte interesada presentar argumentos orientados a demostrar, alternativa o
concomitantemente, la existencia de los dos únicos motivos, o uno de ellos, que
justifican la casación discrecional: el desarrollo de la jurisprudencia o la garantía de
los derechos fundamentales.

Si se considera necesario que la Sala amplíe su doctrina sobre determinado punto


jurídico, el actor debe precisar que ese aspecto no ha sido tratado o, en caso de que sí
haya sido materia de estudio por la Corte, probar que, por existir posiciones
encontradas sobre el particular, se impone la necesidad de unificar criterios o
actualizar los que existen alrededor de la materia, no sólo como contribución al
adelanto de la jurisprudencia sino para resolver el asunto objeto de debate.

Y si en la demanda se postula la lesión a una garantía esencial, se exige del actor


demostrar, apoyado en las normas constitucionales respectivas, que ella se produjo
en el trámite de las dos instancias procesales y que el fallo censurado se negó a
reconocer la irregularidad.

2. De acuerdo con el artículo 366 del Código de Procedimiento Civil, la cuantía del
interés jurídico para recurrir en casación, cuando se demanda por perjuicios, está
determinada por el monto económico actual del agravio causado al recurrente. Esto
significa que la apreciación de la actualidad del interés para impugnar a nivel de este
recurso extraordinario, no está dada por el valor de la lesión patrimonial que se fije
antes o después de la sentencia, sino en el momento mismo en que se profirió la
decisión.

La actualidad de ese monto económico, surge de establecer la diferencia entre lo


reconocido en la sentencia de segunda instancia y lo solicitado por la parte
interesada.

112
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Auto Casación
FECHA : 12/08/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SANDOVAL GOMEZ, LUIS JOSE
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 20675
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

TESTIMONIO-Identificación/ TESTIMONIO-Credibilidad/ CASACION-Grado de


credibilidad otorgado a los medios de convicción

En pasada ocasión, dijo la Sala que "No cabe ni pensar que un Juez penal no pueda
escuchar a un testigo necesario a la investigación por el sólo hecho de que no tenga
éste cédula de ciudadanía, o no la porte en el momento de rendir su testimonio. No; el
Juez dispone de muchos otros medios para hacer viable la identificación (física, real)
del testigo".*

También sostuvo que "La expresión "Presente e identificado el testigo" del Código de
Procedimiento Penal se refiere a la individualización de la persona que va a declarar,
con los datos básicos que permiten reconocerla como única y diferenciarla de los
demás, lo que incluye normalmente el aporte de su documento oficial de identidad
cuando fuere posible que el testigo lo exhiba".
(…)
"El Código de Procedimiento Penal no erige en requisito de validez del testimonio,
la exhibición del
documento de identificación oficial por parte de la persona que va a declarar.
Corresponde al funcionario judicial adoptar las medidas legales que estén a su
alcance, para establecer que quien comparece a rendir la versión solicitada no está
suplantando a un tercero".

"De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española,


en su acepción jurídica, identificar significa: "Reconocer si una persona o cosa es la
misma que se supone o se busca". Ese es el sentido natural y obvio del verbo
identificar en cuanto al testigo de un acontecimiento con trascendencia penal se
refiere, sin que pueda atarse inexorablemente a la presentación de un documento
específico, porque la ley no lo exige".**

Más recientemente puntualizó: "La ley ciertamente determina que "presente e


identificado el testigo" (arts. 292-1 D. 2700/1991; 276-1 L.600/2000; 227 inciso 2° C.
de P. C.), lo cual ha de verificar cuidadosamente el funcionario, para asegurarse que la
persona que testifica es la indicada. Pero no encuentra la Sala que se hubiera
incurrido en la irregularidad a que alude el demandante, por no portar quien declaró
la cédula de identidad, sino sólo un comprobante de la Registraduría, pues ni los
testigos que no tengan consigo el documento de identificación están exentos
del deber de declarar, ni la justicia ha de prescindir del allegamiento de un medio de
prueba por una situación formal semejante".***

2. Si lo que pretendía el casacionista era censurar el mérito que a la prueba


testimonial le dio el fallador, la que para el demandante "no presta credibilidad", será
necesario recordar que, como repetidamente lo ha dicho la Sala****, la credibilidad no
es tema que pueda reprocharse en esta sede con vocación de prosperidad, a menos
que la valoración hubiese estado afectada por errores de raciocinio, caso en el cual al
libelista le correspondía señalar y demostrar las transgresiones a los principios de la
lógica, las leyes de la ciencia o las reglas de la experiencia que el Tribunal hubiere
cometido.

113
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

--------------------------------
* Sentencia del 12 de febrero de 1991, radicado 4.865, M.P. Dr. Guillermo Duque Ruiz.
** Sentencia del 22 de noviembre del 2001, radicado 10.690, M. P. Édgar Lombana Trujillo.
*** Sentencia del 18 de julio del 2002, radicado 11.766, M. P. Nilson Elías Pinilla Pinilla.
**** Cfr., por ejemplo, autos del 13 y 14 de marzo y 16 de mayo del 2000, radicados 15.878,
15.753 y 16.397, M. P. Édgar Lombana Trujillo, y del 11 de septiembre del 2000, radicado
15.400, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego, así como las sentencias del 16 y 29 de marzo del
2000, radicados 10.963 y 10.858, MM. PP. Jorge Aníbal Gómez Gallego y Carlos Eduardo Mejía
Escobar, en su orden, del 3 de diciembre del 2001, radicado 10.041, M. P. Jorge Enrique Córdoba
Poveda y del 19 de diciembre del 2001, radicado 14.837 y del 1 de agosto del 2002.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Auto Casación
FECHA : 12/08/2003
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : GALLEGO ECHAVARRIA, JUAN FERNANDO
DELITOS : Hurto, Homicidio
PROCESO : 20634
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

SENTENCIA-Como acto procesal y como decisión/ PENA ACCESORIA-Debida


motivación/ SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD

1. La doctrina y la jurisprudencia han distinguido entre la sentencia como acto


procesal, y la sentencia como decisión. En cuanto acto procesal, ha sido dicho, debe
reunir ciertos requisitos de forma y contenido, sin los cuales carece de eficacia
jurídica. Como decisión, debe ser expresión fiel de la verdad probada en el proceso, y
la voluntad declarada en las normas de derecho sustancial llamadas a regular el caso.
La inobservancia de los primeros, constituye un error de actividad o in procedendo,
que debe ser remediado a través de la nulidad (causal tercera). El desconocimiento
de la prueba, y las equivocaciones en la declaración del derecho material, un error de
juicio o in iudicando, alegable por la vía de la causal primera.

La falta de motivación de la sentencia es un aspecto que guarda relación con su


validez como acto. Su ataque, por tanto, debe encausarse por la vía de la causal
tercera, tal como lo hace en el caso sub judice el casacionista. Pero cuando se plantea
esta clase de vicio, o cualquier otro relacionado con la legalidad de la sentencia como
acto procesal, no es permitido discutir dentro de la misma censura la decisión de
mérito, por implicar un contrasentido, y porque los dos ataques, además de ser de
naturaleza diferente, se rigen por reglas de fundamentación totalmente distintas, y
comportan soluciones de contenido igualmente diverso.

2. La imposición de las penas accesorias de carácter discrecional, como la que es


objeto de análisis, debe ser motivada, y que es deber del juez justificar la necesidad o
conveniencia de su aplicación. Hoy día, solo es dable imponer esta clase de penas
cuando el agente ha abusado del derecho cuyo disfrute se restringe, cuando su
ejercicio ha facilitado la comisión del ilícito, y cuando su limitación contribuye a la
prevención de conductas similares (artículo 52 del nuevo estatuto), hipótesis que, por
lo demás, no se estructuran en el caso en estudio.

En aplicación, entonces, de la facultad oficiosa consagrada en el artículo 228 del


estatuto procesal de 1991 (216 del nuevo estatuto), la Corte casará parcialmente la
sentencia impugnada para excluir como pena accesoria, la "perdida de la patria
potestad por el término señalado en el artículo 44 del Código Penal", impuesta en los

114
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

fallos de instancia, por absoluta falta de motivación, y porque además de ello, no se


advierten razones válidas para su imposición.

115
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 13/08/2003
DECISION : Desestima, casa parcial y de oficio respecto a
pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : VEGA JIMENEZ, LUIS ALBERTO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 17116
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CIERRE DE INVESTIGACION-Notificación/ FAVORABILIDAD-Aplicación de


norma sustancial permisiva o favorable/ ARRESTO-El legislador eliminó del
Código Penal la pena de arresto

1. Si bien es cierto el artículo 438 del Código de Procedimiento Penal vigente para la
fecha de los hechos, preceptuaba que la resolución mediante la cual se ordenaba la
clausura de la investigación se debía notificar personalmente, es cierto, así mismo,
que tal disposición no debe examinarse aisladamente del conjunto normativo que
gobierna el acto de notificación, puesto que el artículo 188 ibídem señalaba que "las
notificaciones al sindicado que se encuentre privado de la libertad y al Ministerio
Público se harán en forma personal", entonces, de dicho tenor se establece que la
notificación personal no es obligatoria cuando el procesado no se encuentra en
restricción de su libertad, ni aún para su defensor.

2. Consagrado en el articulo 29 de la Carta Política como garantía del derecho al


debido proceso, encuentra su desarrollo en el inciso 2° del artículo 6 del Código Penal
(artículo 6° del Decreto 100 de 1980) que prescribe que la "La ley permisiva o
favorable, aún cuando sea posterior se aplicará, sin excepción de preferencia a la
restrictiva o desfavorable. Ello también rige para los condenados" y en el Código de
Procedimiento Penal su aplicación resulta forzosa en aquellos casos en que la ley
procesal, con efectos sustanciales, resulte benéfica o favorable, se preferirá a la
restrictiva o desfavorable, sin perjuicio de los efectos generales e inmediatos de la ley
procesal.
...

Como la aplicación del principio de favorabilidad comporta la aplicación de la norma


sustancial "permisiva o favorable", en una sucesión de leyes como en el presente
caso, bajo la aplicación de los mecanismos de ultra actividad o retroactividad de la
ley, imponía al funcionario judicial preferir la que le reportara mejores condiciones al
procesado. El ad quem prefirió mantener, dentro del criterio de la norma más
favorable, la pena prevista en el estatuto anterior, que como ya se dijo, oscilaba entre
los tres (3) meses y los dos (2) años de "arresto", empero, en ejercicio de su ultra
actividad, es decir, aplicó la norma anterior, ya derogada, pero supuestamente
favorable al procesado de cara a la severidad de las nuevas disposiciones,
introducidas mediante las reformas de la leyes 190 de 1995 y 599 de 2000, que le
señalaban pena de " prisión", dentro de otros límites cronológicos.

3. La pena de arresto no es extraña al ordenamiento jurídico actual, pues el artículo


28 de la Carta Política prevé el "arresto", así mismo, el actual artículo 40 del Código
Penal prevé el arresto progresivo para la conversión de la multa en los casos allí
previstos.

Sin embargo, para la Sala, el legislador sí introdujo un notorio cambio, no solo en la


cantidad sino también en la calidad de la sanción privativa de la libertad, pues, desde
luego, no puede ser asimilable una pena de arresto a una de prisión. En estas

116
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

circunstancias, la ley nueva es desfavorable y por tanto, no aplicable a la conducta


objeto de juzgamiento.

Mas, debe considerarse, que el legislador del año 2000, eliminó la pena de arresto
para los delitos descritos en la parte especial del código penal. Esto, llanamente
implica, que para aquellos delitos sancionados con pena de arresto, la pena ya no es
privativa de la libertad, como lo aduce el recurrente, porque, justamente por
favorabilidad, no puede imponerse ya una pena no prevista en la norma que describe
la conducta y le señala la sanción.

Que el arresto exista en otros estatutos y para otros eventos, puede ser, empero, bajo
el principio de estricta legalidad, cada conducta tiene señalada su condigna sanción,
es el sentido y el concepto por excelencia de la norma penal completa.

Pero, simultáneamente, a la vez que se eliminó del código la pena de arresto, para el
delito de cohecho se señaló pena de prisión, por lo cual, en este sentido, ya se había
dicho, la norma es restrictiva o desfavorable. El camino, por consiguiente y para esta
precisa finalidad es que se propuso y admitió la casación discrecional en este caso, es
acudir a una interpretación sistemática, conforme a la cual, tanto la pena de arresto
como la de prisión resultan inaplicables, la primera, porque desapareció como tal del
listado punitivo, y en este sentido, es favorable su retroactividad para todos aquellos
delitos sancionados con arresto y, la segunda, porque, por desfavorable, sólo tiene
aplicación para hechos cometidos a partir de su vigencia, que, por tanto, no cobija la
conducta aquí juzgada.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación Discrecional


FECHA : 13/08/2003
DECISION : Casa parcialmente respecto a las pena de multa
y
suspensión del ejer.
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BADRAN BLANCO, ROBERTO ANGEL
DELITOS : Cohecho por dar u ofrecer
PROCESO : 20946
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

APELACION-Sustentación oral/ LIBERTAD PROVISIONAL-Diligencia de


compromiso

Es del caso recordar que a los sujetos procesales se les brindaba en el Decreto 2700
de 1991 la posibilidad de sustentar de manera oral el recurso de apelación que se
interponía contra las sentencias. Ello era lo que señalaba el artículo 196B de esa
normatividad.

Como era natural y obvio, la audiencia de sustentación iniciaba con la intervención de


quien había formulado el reproche, pues era quien había propiciado la tramitación
ante el ad quem. Entonces, cuando a la diligencia se hacía presente otro sujeto
procesal y manifestaba su interés de intervenir, se le daba la oportunidad, por una
sola vez, para que se refiriera a los argumentos propuestos por el impugnante, y ahí
se le daba término a la diligencia.
...

Para ese instante procesal, no era aplicable lo normado en el artículo 451 del Decreto
2700 de 1991, ahora señalado en el artículo 407 de la Ley 599 de 2000, que
contempla el orden de intervención de los sujetos procesales pero en la diligencia de

117
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

audiencia pública, momento procesal diferente de la otrora y ahora inexistente,


audiencia de sustentación oral del recurso de apelación.

2. Con relación a la escueta solicitud de libertad provisional que se hace frente a la


también procesada (...), sustentada en la supuesta restricción a la libertad personal
que se deriva del hecho que no obstante encontrarse en libertad, por el hecho de
suscribir diligencia de compromiso, luego de concedérsele el sustituto de la
suspensión condicional de la ejecución de la sentencia, se limita ese derecho
constitucional, es del caso señalar que tal argumento resulta incoherente y sin
sentido en la medida que no se entiende cómo se está reclamando por una supuesta
limitación a la libertad personal derivado de las obligaciones contenidas en una
diligencia de compromiso y al mismo tiempo se solicite la libertad provisional, siendo
que para gozar de esta exige el legislador que se suscriba precisamente diligencia de
iguales connotaciones.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Auto Segunda Instancia


FECHA : 13/08/2003
DECISION : Niega la petición formulada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BORBON MOLANO, MARIO HERNANDO
PROCESADO : CAMARGO, NOHORA ESPERANZA
PROCESADO : TOLOSA CAÑAS, JORGE LUCAS- JUEZ LABORAL
DELITOS : Peculado por apropiación, Prevaricato,
Receptación
PROCESO : 16023
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NARCOTRAFICO-Competencia por razón de la cantidad de sustancia/


COLISION DE COMPETENCIA/ NORMAS DE CONMOCION INTERIOR-
Inconstitucionalidad: Recobran vigencia las leyes ordinarias/ FAVORABILIDAD

La Ley 600/00, que entró a regir el 24 de julio de 2001, en su artículo 5º transitorio,


numeral 11, mantuvo la misma competencia al disponer que los Jueces Penales del
Circuito Especializados conocieran:

"De los delitos descritos en el artículo 382 del Código Penal y de los que se deriven
del cultivo, producción, procesamiento, conservación o venta de la heroína en
cantidad igual o superior a doscientos cincuenta (250) gramos o de la amapola o su
látex".

No obstante, el artículo 5º transitorio del Código de Procedimiento Penal, que no sufrió


modificación alguna en la ley 733 de 2002, fue suspendido al promulgarse el Decreto
2001 del 9 de septiembre de 2002 que, al amparo de la Conmoción interior, reguló
nuevamente la competencia de los Jueces Penales del Circuito Especializados. El
artículo 3º de aquél reglamento ordenó:

"El presente decreto rige a partir de la fecha de su publicación y durante su vigencia


se suspenden los artículos 5º transitorio de la Ley 600 de 2000 y 14 de la Ley 733 de
2002, en cuanto son incompatibles con las presentes disposiciones".

Al redefinir la competencia de los Jueces Penales del Circuito Especializados, el


numeral 27 del artículo 1º del Decreto 2001 de 2002 les asignó el conocimiento de :

"Los delitos señalados en el artículo 376 agravado según el numeral 3º del artículo
384 del Código Penal".

118
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Ese último precepto contempla las agravantes a los delitos de tráfico de


estupefacientes, entre las cuales contempla la siguiente:

"Cuando la cantidad incautada sea superior a mil (1.000) kilos si se trata de


marihuana; a cien (100) kilos si se trata de marihuana hachís; y a cinco (5) kilos si se
trata de cocaína o metacualona o dos (2) kilos si se trata de sustancia derivada de la
amapola".

En esas condiciones, como la sustancia incautada a la procesada no alcanzó la


cantidad señalada en el numeral comentado, la competencia pasó a los jueces
penales del circuito.

Ahora bien, el estado de Conmoción interior instaurado por el Decreto 1837, fue
prorrogado la primera vez con el Decreto 2555 del 8 de noviembre de 2002 y por
segunda, a través del Decreto 245 del 5 de febrero del presente año. Sin embargo,
éste último fue declarado inexequible en sentencia C- 327 del 29 de abril de 2003,
con vigencia a partir del día siguiente 30 de abril de esta anualidad, lo que significa
que desde esa fecha desapareció el estado de conmoción interior y todas las
disposiciones que se dictaron bajo su vigencia, incluido, claro está, el Decreto 2001 de
2002.

Bajo esas circunstancias, el artículo 5º transitorio del Código de Procedimiento Penal


recobró la vigencia que estaba suspendida y que, para el caso que interesa a este
conflicto, le otorga a los jueces penales del circuito especializados el conocimiento de
la conducta que consiste en cultivar, producir, procesar, conservar o vender heroína
en cantidad igual o superior a los doscientos cincuenta (250) gramos o de amapola o
su látex.

Como lo ha señalado la Sala*, resulta oportuno comentar que en el asunto que ocupa
la atención de la Sala no es pertinente aplicar la tesis sobre el efecto que hace revivir
normas derogadas por otra declarada inexequible, por cuanto no es el supuesto que
aquí se ha presentado, en razón a que la declaratoria de inexequibilidad del Decreto
245 de 2003 no produjo un vacío legislativo respecto de la competencia de los jueces
penales del circuito especializados; por el contrario, existía una norma a ese respecto
con vigencia suspendida, la cual recobró a partir de la caída de la Conmoción interior.

Tampoco hay lugar para predicar la aplicación del principio de favorabilidad, puesto
que no se trata de una sucesión de leyes, sino de la intromisión temporal de una
norma al orden jurídico por razón de un estado excepcional como es la conmoción
interior, cuya existencia dependía de éste último, sin que tenga capacidad para
producir efectos ultractivos.

-------------------------------
* Auto del 24 de junio de 2003, Rad. 21.040, M. P. Marina Pulido de Baron.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Auto Colisión de Competencia


FECHA : 13/08/2003
DECISION : Declara competente al Juzgado 1 P.C.E. de
Descongestión de Cali
PROCEDENCIA : Juzgado 2 P.C.
CIUDAD : Cali
PROCESADO : MONTIEL JARAMILLO, ANGELA MARIA
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.
PROCESO : 21007
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

119
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley/


MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Procedencia de revocatoria: Prueba
sobreviniente/ PRUEBA-Aducción/ PREVARICATO POR ACCION-Ingrediente
objetivo/ PREVARICATO-No exige que el sujeto activo se proponga obtener
"un provecho"/ PREVARICATO POR ACCION-Interdicción de derechos y
funciones públicas: Pena principal/ INTERDICCION DE DERECHOS Y
FUNCIONES PUBLICAS/ PENA PRINCIPAL/ DOLO

1. Lo primero que se advierte es que resulta vinculante para los servidores públicos,
el imperio de la ley, conforme lo establece el artículo 230 de la Carta Política, dentro
de nítidos criterios de razonabilidad, por lo que su comportamiento estará incurso en
la prohibición, cuando se traduzca en una resolución, dictamen o concepto
manifiestamente contrario a la ley.

Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual la
jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que para que
la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser "ostensible y
manifiestamente ilegal," es decir," violentar de manera inequívoca el texto y el
sentido de la norma"*, dependiendo siempre de su grado de complejidad, pues
resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de su sentido
o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente ilegal, de allí que,
ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas aquellas decisiones
que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén fundadas "en un
concienzudo examen del material probatorio y en el análisis jurídico de las normas
aplicables al caso."**

Se concluye, entonces, que para que el acto, la decisión o el concepto del funcionario
público sea manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su oposición al mandato
jurídico en forma clara y abierta, revelándose objetivamente que es producto del
simple capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se advierte por la carencia de
sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y mal intencionado del marco
normativo.

2. Las disposiciones que regulaban el asunto eran las contenidas en el Código de


Procedimiento Penal, Decreto 2700 de 1991, artículo 412 que disponía:

"En cualquier momento de la actuación procesal, de oficio o a solicitud de los sujetos


procesales, el funcionario revocará la medida de aseguramiento cuando sobrevengan
pruebas que la desvirtúen."

Si bien la ley no fijaba ningún límite temporal a la oportunidad en que podía


reclamarse la revocatoria de la medida de aseguramiento, ya que el funcionario
judicial tenía la posibilidad de adoptarla en cualquier momento procesal, incluso en
forma oficiosa, esto es sin que mediara la solicitud de ninguno de los sujetos
procesales,*** no obstante, la disposición exigía que una determinación de tal
naturaleza estuviera soportada en el aporte de pruebas nuevas, es decir, no
conocidas ni valoradas al momento de imponer la medida de aseguramiento y que
tuvieran la aptitud para desvirtuar los elementos de juicio que permitieron imponerla.

Esta condición se justifica en la necesidad de que la petición tenga un soporte


probatorio nuevo, capaz de desvirtuar los fundamentos sobre los cuales se optó por
imponer la medida de aseguramiento y darle así un propósito distinto al que el
legislador le atribuye a los recursos, ya que se requiere que la resolución que impone
la medida de aseguramiento se encuentre formalmente ejecutoriada y se sustente en
unos nuevos elementos de juicio, por cuanto su formulación no está llamada a revivir
momentos precluidos, ni es alternativa del ejercicio de los recursos ordinarios, sino
como una opción, distinta, factible cuando concurran los elementos señalados.

3. Corresponde al funcionario judicial examinar, en cada evento, si se han cumplido


las formalidades previstas para la aducción de la prueba. "Habrá de examinarse, en
cada caso, - lo ha dicho la Corte - si la exigencia normativa es condición esencial de
validez del medio probatorio y si los fines buscados con la formalidad omitida se
obtuvieron a pesar de su inobservancia"****.

120
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

4. La Corte ha sostenido una concepción objetiva del prevaricato, esto es, la


desviación evidente del correcto ejercicio de la potestad judicial.

En efecto, ha reiterado la Sala que la contradicción de la decisión judicial con la ley


se entiende manifiesta cuando "profiere concepto, dictamen, resolución, auto o
sentencia, manifiestamente apartados del sentido de la norma jurídica aplicable al
caso, haciendo prevalecer su capricho a la voluntad de la disposición legal, afectando
con dicha conducta la inmaculación del ordenamiento jurídico y con ello la integridad
ética y la credibilidad que ha de amparar la administración pública en cuyo nombre
actúa".*****

La definición del conflicto que estaba sometido al conocimiento del servidor público
se efectúa, lo dijo en otro fallo, con la conciencia de que con tal proveído "se vulnera
sin derecho el bien jurídico de la recta y equilibrada administración de justicia".******

Por contera, " el dolo se traduce en el conocimiento que debe tener el servidor
público de la manifiesta ilegalidad de la decisión proferida, conciencia de que con tal
determinación se vulnera sin derecho el bien jurídico de la recta administración de
justicia, sin que sea menester demostrar el móvil que guió la acción del
funcionario"******

5. La Sala relevada de efectuar un análisis en torno al aspecto subjetivo del delito, no


sin precisar que no resulta afortunada la apreciación de la defensa en torno a que no
comprobó la existencia de un móvil que determinara el comportamiento ilícito de la
señora Fiscal, ya que la ley no exige que se estructure la responsabilidad mediante un
elemento subjetivo especifico, sino que basta que la resolución, acto o dictamen se
profieran contra la ley, de manera tal que el acto mismo refleje el conocimiento y la
conciencia de que se decide abiertamente en contra del derecho.********

6. De conformidad con la ley vigente para el momento del hecho, artículo 149 del C.P.
de 1980, modificado por el artículo 28 de la ley 190 de 1995, el prevaricato por acción
estaba sancionado con una pena de prisión de 3 a 8 años, multa de 50 a 100 salarios
mínimos legales mensuales vigentes e interdicción de derechos y funciones públicas
hasta por el mismo tiempo de la pena impuesta.

Obsérvese cómo el a quo, invocando correctamente el supuesto normativo respecto


de la adecuación de la conducta, artículo 149 del C.P. (modificado por el artículo 28 de
la ley 190 de 1995), procedió a imponer como pena accesoria la interdicción de
derechos y funciones públicas, cuando la norma expresamente la previó para el delito
por el que se condenó a la doctora (...) como principal, además de desbordar el
marco legal al sancionarla por un lapso de tiempo superior al legalmente establecido,
ya que claramente se autoriza al juzgador a tasarla hasta por la pena privativa de la
libertad impuesta, que lo fue de 36 meses de prisión.

Con base en las directrices señaladas, el Tribunal Superior de Cali debió imponer la
pena de interdicción de derechos y funciones públicas como principal y sólo por un
lapso de treinta y seis (36 ) meses, por lo que la Sala modificará parcialmente la
sentencia examinada en dicho sentido.

--------------------------------------
* Decisión del 24 de junio de 1986, ponente doctor Hernando Baquero Borda
** Providencia del 24 de junio de 1986, ponente doctor Hernando Baquero Borda
*** Fue reiterada posición de la Corte sostener, que la revocatoria de la medida de
aseguramiento sólo procedía en la etapa de instrucción, salvo el caso de prueba sobreviniente,
así, Auto de 2ª. Inst. Proceso 16547. M.P. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL. Bajo la vigencia de la
ley 600/2000, es posible la revocatoria ante el evento de variación de la calificación.
**** Rad. 9885 del 2 de octubre de 1996, ponente doctor Fernando Arboleda Ripoll
***** Sala de Casación Penal. Sent. 2ª. Inst. Mar. 14/02. R. 14.254. M.P. FERNANDO ARBOLEDA
R.
****** Sala de Casación Penal. Sent. 2ª. Inst. Julio 30/02. R. 15.296. M.P. Dr. NILSON PINILLA
PINILLA.
******* Sala de Casación Penal. Sent. 2ª. Inst. Abril 4/02. R. 17.008. M.P. FERNANDO ARBOLEDA
RIPOLL.
******** En este sentido la Sala lo ha reiterado de manera pacífica. Así, Sent. De 2ª. Inst. R.
16627. M.P. CARLOS AUGUSTO GÁLVEZ ARGOTE. y 14.254, antes citada.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

121
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 13/08/2003
DECISION : Modifica la sentencia respecto a pena accesoria,
rebaja, confirma lo demás
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : ANGULO SANCHEZ, DEYSI KERIMA-FISCAL
SECCIONAL
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 19303
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DOCUMENTO-Copia: Valor probatorio/ FALSEDAD IDEOLOGICA EN


DOCUMENTO PUBLICO

Las únicas copias de documentos son aquellas transcripciones o reproducciones


mecánicas del original que efectúa el funcionario a quien le asiste competencia para
ello. Caso en el cual, con miras a determinar su valor probatorio, ha de establecerse,
según los supuestos previstos por el art. 254 del C. de P. C. (Modificado por el D.E.
2282/89, art.1º, num. 117), que hayan sido autorizadas por notario, director de oficina
administrativa o de policía, o secretario de oficina judicial, previa orden del juez,
donde se encuentre el original o una copia autenticada del mismo, así como en
aquellos casos en que son autenticadas por notario previo cotejo con el original o
copia autenticada que se le presente, o, en fin, cuando sean compulsadas del original
o de copia autenticada en el curso de inspección judicial.

Distinta es, desde luego, la hipótesis que se presenta en relación con documentos
originales al carbón, esto es, aquellos cuya producción obedece a una misma fuente
originaria y de creación unitemporal, que son extendidos simultáneamente, pues si
bien el primero debe reputarse como el texto original, los demás son copias, también
originales al carbón, que en algunos casos, como sucede en el que es objeto de
estudio, están destinados a servir de soporte probatorio del acto de que dan fe, con la
misma eficacia respecto de cada uno de sus diversos ejemplares.

Se trata, por consiguiente, de dos situaciones evidentemente distintas, una es


aquella, como queda visto, relativa a la reproducción mecánica, manual o por
cualquier otro medio de copias de un documento, o la autenticación de fotocopias del
mismo, en relación con la cual se hacen exigencias específicas para atribuirles un
determinado valor probatorio y otra, la de aquellos documentos que surgen como
originales al carbón.

En cualquier de estas hipótesis, desde luego, bien porque un servidor público


reproduzca un texto o expida una copia con alteraciones relevantes de su contenido
en relación con el original, o porque se haga una mutación semejante al texto de la
copia que ha de reputarse como original al carbón, tales conductas resultan
constitutivas de falsedades ideológicas en documento público, o material si la
conducta implica creación del mismo.

Esta es la solución que corresponde adoptar una vez suprimida, como lo recuerda
Romero Soto en su conocida obra sobre esta materia, la figura contemplada en el art.
231 del C.P. de 1.936 como falsedad documental, que daba cuenta de la conducta del
servidor público que expida copia o certificado de un documento inexistente o
manifieste en el cosa distinta de la que contenga el verdadero original, pues tanto en
el precedente Código penal como en el que actualmente nos rige, procederes
semejantes deben ser evaluados de acuerdo con los disposiciones sobre falsedad
previstas.
...

122
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Razón asiste al sentenciador en señalar que el tipo de falsedad ideológica en


documento público imputado al procesado, no distingue que la conducta falsaria deba
recaer sobre originales o copias, siendo esto indiferente para la consolidación típica
de la conducta, pues lo determinante es que el documento provenga de servidor
público, que como tal sirva de medio de prueba y que haya sido alterada la veracidad
en el contenido del mismo.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 13/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : PORRAS GUTIERREZ, MARIO NEY
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad ideológica en
documento público
PROCESO : 17324
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

123
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

INVESTIGACION INTEGRAL/ NULIDAD-No vinculación de otros partícipes/


DERECHO DE CONTRADICCION-Alcance/ DEFENSA TECNICA-Ausencia de
defensor: Se deben demostrar sus efectos negativos/ DERECHO DE
DEFENSA-Inactividad del abogado

1. Uno de los reclamos hechos por el censor tiene que ver con la violación del
principio de investigación integral, el cual le imponía relacionar las pruebas que a su
parecer se dejaron de practicar y demostrar que de haberse incorporado al
expediente, su valoración conjunta con las otras ya recaudadas traería como
resultado una variación sustancial en la decisión recurrida.

2. En cuanto a la no individualización de otras personas que pudieron haber


participado en los hechos y a la vinculación de uno de los implicados sin decisión
previa que así lo ordenara, es claro que no se trata de omisiones relacionadas con la
estructura procesal y en esa medida le correspondía al recurrente demostrar su
condición de irregularidades procesales, acreditar su carácter sustancial y el daño en
concreto causado a las garantías de sus representados o de alguno de ellos.

3. El derecho de contradicción, que es el que el casacionista estima lesionado en este


reproche, es la posibilidad que tienen las partes de controvertir los medios de prueba
allegados al proceso y de aportar los que estimen pertinentes para desvirtuarla.
...

No es lógico atribuirle la violación del derecho al funcionario judicial, que no le impidió


a los sujetos procesales su ejercicio, por el hecho de no ordenar "un
contrainterrogatorio a los testigos", a través del cual se hubiera precisado lo ocurrido.
Podría proponerse el punto como base de un planteamiento de violación al principio
de investigación integral, aunque en tal caso se tendría que cumplir con las demás
exigencias de ese tipo de censura, que ni siquiera insinúa el actor, cuyas ideas no
pueden ser complementadas por la Corte en virtud de la regla de limitación que rige
el recurso de casación.

4. La Sala, sobre los problemas que plantea el tema de la defensa técnica en


casación, realizó las siguientes precisiones en otra oportunidad* y ahora las reitera:

"Una de las garantías del sindicado, que hace parte del debido proceso en
concordancia con el artículo 29 de la Constitución Nacional, es la de contar con la
asistencia de un abogado de confianza o de oficio "durante la investigación y el
juzgamiento". Se trata de la constitucionalización de la denominada defensa técnica,
lo cual significa un deber para el Estado que el procesado siempre cuente durante el
desarrollo del proceso penal con la representación de un profesional del derecho,
encargado de velar por el respeto de sus garantías procesales a través de la
utilización de los instrumentos previstos en la ley.

"El problema de la defensa técnica ha sido con frecuencia examinado por la Corte. Si
la hipótesis es de falta de defensor en alguna de las fases procesales o en las dos, es
evidente la vulneración del derecho de defensa, imponiéndose la declaración de
nulidad como único remedio posible de la irregularidad. Es una eventualidad que no
ofrece problemas y que cuando se plantea en casación basta con la demostración de
que el sindicado careció materialmente de defensor.

"Frente a casos en los cuales el procesado ha contado formalmente con abogado


durante el proceso, la situación presenta mayor complejidad. Se ha planteado, en tal
hipótesis, que la determinación de si existió o no transgresión de la garantía procesal
debe surgir del análisis de cada caso en particular, debido a la imposibilidad de
obtener una fórmula que permita saber cuándo la defensa técnica ha resultado
conculcada y cuándo no. Se trata de una dificultad derivada del reconocimiento
jurisprudencial de que no necesariamente la poca o ninguna actividad del abogado
traduce que el derecho de asistencia profesional ha sido violado. Actitudes como
éstas pueden constituir una estrategia defensiva y no necesariamente un abandono
al deber de defensa por parte del profesional.

"Es claro, entonces, que si el procesado ha contado formalmente con apoderado el


problema de la defensa técnica implica el examen riguroso, en el contexto del caso
concreto, de la actividad o inactividad del abogado con el fin de determinar si resultó

124
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

o no satisfecha la garantía constitucional. Y en tal eventualidad, como igual lo ha


señalado la Sala, se le impone al demandante en casación como condición lógica en
la formulación del cargo, demostrar la trascendencia de la inactividad o de la poca
actividad del defensor, es decir que en realidad se trató de una omisión lesiva de los
intereses del procesado y que se tradujo en un resultado que se hubiera podido evitar
o que hubiera podido serle menos gravoso.

"Si el fundamento de la censura es falta de actividad probatoria, por ejemplo, el


casacionista está en la obligación de demostrar qué pruebas dejó de solicitar el
defensor y cuál fue la incidencia de la omisión en la situación del procesado. Y si el
supuesto es que el abogado dejó de impugnar alguna resolución, se debe igualmente
demostrar la trascendencia de la negligencia en el examen final del proceso.

"Enfatiza la Corte, entonces, que para efectos de la propuesta de nulidad en casación


resulta insuficiente la simple mención de que no hubo actividad del defensor o la
crítica en abstracto hecha por un abogado sobre la actuación de otro, pues es lógico
que cada profesional quiera anteponer aquello que él habría hecho frente al caso
concreto y que diagnostique y establezca su propia estrategia defensiva. (Cfr., por
ejemplo, providencias de abril 29 -radicación 13.315- y septiembre 6 de 1999
-radicación 12.524-. Ponentes, respectivamente, Drs. Ricardo Calvete Rangel y Alvaro
Orlando Pérez Pinzón. También la del 21 de febrero de 2001, radicación 10.424. M.P.
Dr. Carlos Gálvez Argote)".

------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación-13.842, Dic. 19 de 2001, M.P., Dr. CARLOS E.
MEJÍA ESCOBAR.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 13/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : RAMIREZ LONDOÑO, LUIS CARLOS-SARGENTO
POLINAL
PROCESADO : NINCO, RUBEN DARIO- CABO POLINAL
PROCESADO : BENAVIDES MELO, GERMAN- AGENTE POLINAL
PROCESADO : SALAMANCA, HECTOR ALFONSO-AGENTE POLINAL
PROCESADO : CERQUERA TAPIERO, OMAR- AGENTE POLINAL
DELITOS : Extorsión
PROCESO : 15230
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

IMPEDIMENTO-Interés en el proceso

Tiene establecido la Corte que el entendimiento de las causales de impedimento es


taxativo y restrictivo, de modo que no pueden ampliarse las contempladas por la ley,
ni integrarse con temas que aunque parecidos no constituyan exactamente la
circunstancia específica exigida por la norma.

La causal invocada por los Magistrados mencionados hace referencia al interés que
tienen en la actuación procesal, reconociéndose de tiempo atrás por la Jurisprudencia
como elementos de esa causal, los siguientes:

- El interés: Es una expectativa manifiesta en las resultas del proceso.

- La naturaleza del interés: Patrimonial, intelectual o moral. Concreto o concretable en


una específica forma de definición del problema jurídico objeto de la actuación que
debe conocer el funcionario impedido o recusado. Y,

125
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

- La prueba del interés: Que son los elementos de convicción con aptitud suficiente y
necesaria para comprometer, o sugerirlo siquiera, la imparcialidad del funcionario.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Auto- Impedimento
FECHA : 13/08/2003
DECISION : Declara fundado el impedimento manifestado por
dos
Mg. de Tribunal
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Popayán
PROCESADO : LOPEZ VALENZUELA, ALBA STELLA
DELITOS : Hurto agravado, Falsedad en documento privado
PROCESO : 21255
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Concepto del Ministerio de Relaciones Exteriores/


EXTRADICION-Italia/ EXTRADICION-Doble incriminación

1. El marco legal dentro del cual se debe emitir el concepto propio de este mecanismo
de cooperación internacional, lo traza el Ministerio de Relaciones Exteriores que es el
organismo nacional encargado de manejar las relaciones con los otros países, el cual,
en ejercicio de la atribución a que se refiere el artículo 514 de la Ley 600 de 2000, ha
indicado que en el presente caso y ante la ausencia de un convenio con la República
de Italia, país solicitante, que pueda aplicarse en el ordenamiento interno, se debe
proceder de acuerdo con las disposiciones del Código de Procedimiento Penal.

2. La doble incriminación se presenta, según reza el numeral 1º del artículo 511 del
Código de Procedimiento Penal, cuando el hecho que motiva la extradición también
está previsto en Colombia como delito y está sancionado con una pena privativa de la
libertad cuyo mínimo no sea inferior a cuatro (4) años. Por ende, para verificar la
concurrencia de este requisito, procede efectuar una comparación entre las normas
que sustentan la sindicación procedente del país requirente, con las de orden interno,
vigentes a este momento, para establecer si éstas recogen los comportamientos
contenidos en los cargos, sin importar su denominación jurídica.
...

La Sala encuentra infundada la postulación que presenta la defensora del requerido


en extradición conforme a la cual ese requisito de la doble incriminación no se cumple
por el hecho de que a su representado se le condenó por un delito con una agravante
deducida del número de sujetos activos participantes en ella, que a la vez es uno de
los elementos estructurales del delito de concierto para delinquir, por cuanto si la
conducta delictiva de base reúne el presupuesto del quantum de pena sobre el cual
se edifica el requisito de la doble incriminación, ninguna objeción cabe para los
efectos de la viabilidad de este mecanismo de cooperación internacional la
concurrencia de agravantes, que a la postre son adjetivos del resorte de cada Estado
y de su política criminal.

Por otra parte, lo que se advierte en el argumento expuesto por la apoderada es un


reproche a la deducción de un concurso delictual, que es un tema totalmente ajeno a
la finalidad que cumple el concepto que emite la Corte.

En lo que se refiere a la otra agravante por la que protesta la defensora del reclamado
en extradición, también perteneciente al delito de producción y tráfico de sustancias
estupefacientes y sicotrópicas, establecida en el numeral 2 del artículo 80 de la ley
italiana, se configura por la cantidad de sustancia que ha sido materia del ilícito; es
una circunstancia que complementa la conducta y agrava la punibilidad, como ocurre

126
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

en nuestro país en donde el numeral 3 del artículo 384 del Código Penal duplica el
mínimo de las penas establecidas para el tráfico de estupefacientes y demás
infracciones cuando la cantidad de las sustancias que son objeto de esas conductas
supera los topes allí establecidos.

En esa situación debe reiterarse lo ya expuesto, vale decir, que la agravante no


modifica la base punitiva sobre la cual se confronta el requisito de la doble
incriminación, menos aún cuando se trata de una circunstancia que también
contempla el Código Penal Colombiano.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Concepto Extradición
FECHA : 13/08/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Republica de Italia
REQUERIDO : TODARO, ANTONINO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.,
Concierto para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 20627
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PRUEBA-Ilegal/ DICTAMEN PERICIAL-Valoración

1. Es decir, que de la supuesta ilegalidad de una prueba deriva un vicio del


procedimiento, cuando esa circunstancia lo que configura es un error in iudicando,
que se concreta en la apreciación probatoria y que debe enmarcarse en la causal
primera de casación por la vía del error de derecho, derivado de un falso juicio de
legalidad.

El censor escogió la ruta equivocada, porque la valoración de un elemento de juicio


allegado al proceso sin el lleno de los requisitos legales, jamás comporta la invalidez
de la actuación, en tanto dicha ineficacia no compromete la estructura básica del
proceso, ni causa efecto distinto a la necesidad de que se excluya ese medio de
convicción indebidamente recaudado.

En ese caso, el demandante tiene la carga de señalar cuáles de las pruebas valoradas
son ilegales, así como la informalidad que vicia su validez, las normas que determinan
su incorporación o aducción y la incidencia que causa la falta de la prueba en la
decisión recurrida, en aras de acreditar que el resto del material probatorio no resulta
suficiente para mantenerla.

2. La prueba pericial, como cualquiera otra, debe ser analizada racionalmente por el
juez a la luz de los criterios de la sana crítica, y escoger el que considere que se
adecúa más a la realidad probatoria, exponiendo las razones de una tal
determinación.

Las censuras orientadas a debatir el valor asignado por el fallador a los elementos
probatorios recaudados en el proceso, no es asunto que se pueda postular en
casación, salvo que se advierta un apartamiento a las reglas de la lógica, la ciencia y
la experiencia.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.

127
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PROCESADO : ROMERO REY, LUZ MARINA


DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 12383
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************
SANA CRITICA/ AUTOR-El autor intelectual equivale a determinador/
AUTORIA/ DETERMINADOR

1. El actor deriva la infracción a la sana crítica de su lógica personal y no de los


postulados de esa ciencia, reconocidos universalmente -identidad, necesidad,
contradicción, implicación, dependencia, entre otros-.

2. No se necesita hacer ningún esfuerzo para observar cómo en Colombia autor


intelectual equivale a determinador. Si se compara la primera denominación con la
segunda, se percibe que son iguales y que la única diferencia es que el primer
término ya poco o nada se usa, pues el segundo ha querido reemplazarlo.

Autor material es quien realiza la conducta definida en el tipo, en cualquiera de sus


varias connotaciones, es decir, directo, con división de funciones, mediato, a nombre
de otro, etc.; mientras determinador -antaño autor intelectual-, es quien hace nacer la
idea criminal -determinador en estricto sentido- o refuerza el germen delictivo ya
surgido en otro -instigador, en estricto sentido-.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : GONZALEZ VASQUEZ, VALENTIN
DELITOS : Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 18829
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

RECURSO DE QUEJA-Procede/ EXTINCION DE DOMINIO-Por la naturaleza de


su decisión no procede la casación/ CASACION

1. El recurso de queja resulta procedente cuando es denegado el recurso


extraordinario de casación, a condición de que se afiance en motivo diferente a la
extemporaneidad de su presentación; atendiendo, además, que con ocasión a la
declaratoria de inconstitucionalidad de varias normas de la Ley 553 de 2000, que
introdujo reformas sustanciales al recurso de casación y que posteriormente fueron
consagradas en la Ley 600 del mismo año, corriendo la misma suerte de las
anteriores, empero, por los efectos de la declaratoria de inconstitucionalidad de
dichos preceptos, recobraron vigencia algunas de las disposiciones del Decreto 2700
de 1991, tal como lo ha reiterado la Corte*.

2. Dada su naturaleza jurídica, allí no se juzga una conducta punible, por lo tanto, la
sentencia no acarrea la imposición de una pena privativa de la libertad o una medida
de seguridad, razón por la cual no es susceptible del recurso extraordinario de
casación por vía ordinaria, ora discrecional.

128
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Si bien, es cierto que en materia penal y, concretamente, mediante la interposición


del recurso extraordinario de casación se puede pretender lo referente a la
indemnización de perjuicios, también es cierto, que éstos han debido ser objeto de la
sentencia condenatoria que se profiera en la correspondiente actuación,
características que no presenta la sentencia impugnada.

Finalmente, también es útil recordar que la legislación procesal penal, no consagra


ninguna disposición que refiera al recurso extraordinario de casación contra
sentencias de las características inherentes a las proferidas con fundamento en la ley
793 de 2002; por el contrario, esa normatividad de manera expresa señala la
procedencia de los recursos contra las decisiones que se adopten en su trámite,
previendo tan sólo el recurso de apelación y la consulta en los términos indicados en
los ordinales 10 y 11 del artículo 13, más no hizo mención a la modalidad que añora
el recurrente. La Corte, entonces, está limitada en su competencia por el imperio de la
ley cuyo cumplimiento es propio del Estado de Derecho.

-------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. M.P. Dr. GÓMEZ GALLEGO, Jorge Aníbal, auto octubre 22 de
2001. Dr. GALÁN CASTELLANOS, Herman, auto julio 23 de 2002. Dr. GÁLVEZ ARGOTE, Carlos
Augusto, auto enero 28 de 2003, entre otros.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Recurso de Queja
FECHA : 21/08/2003
DECISION : Declara acertada la negación del recurso de
casación
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
ACTOR : GALINDO HERRERA, DIANA PAOLA
ACTOR : GALINDO HERRERA, DIEGO ALEXANDER
PROCESO : 21280
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Derecho de defensa/ EXTRADICION-Principio de


territorialidad/ EXTRADICION-Doble incriminación: Sustancia "Extasis"

1. Al respecto, dígase, como lo ha dicho la Sala, que el planteamiento de la defensa


resulta sofístico, "pues confrontado con la regulación procesal existente al respecto
no se advierte un querer de legislador en los términos que el recurrente lo plantea o
que el alcance del derecho de defensa a ejercer en esta clase de trámites involucre la
controversia de los aspectos de fondo que son motivo de investigación penal o de
condena en el país solicitante. No, una cosa es el derecho a defenderse como persona
a un requerimiento extranjero, lo cual implica, desde luego, la posibilidad de
cuestionar el cumplimiento de los requisitos formales y sustanciales de procedencia
de este instrumento internacional de lucha contra el delito y otra, muy distinta, es
confundir esa actitud defensiva, con aquella que corresponde al ámbito propio de los
estrados judiciales del país interesado en aplicar su jurisdicción, pues, en estos casos,
la labor de la Corte no es jurisdiscente ni decisoria sobre el fondo del asunto que a su
turno sirve de sustento para elevar el pedido de extradición"*

2. Frente a este argumento debe reiterarse que la soberanía nacional "no puede ser
entendida hoy bajo los estrictos y precisos limites concebidos por la teoría
constitucional clásica. La interconexión económica y cultural, el surgimiento de
problemas nacionales cuya solución sólo es posible en el ámbito planetario y la
consolidación de una axiología internacional, han puesto en evidencia la imposibilidad
de hacer practicable la idea desimonónica de soberanía nacional. En su lugar, ha sido
necesario adoptar una concepción más flexible y más adecuada a los tiempos que
corren, que proteja el núcleo de libertad estatal propio de la autodeterminación, sin

129
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

que ello implique un desconocimiento de reglas y principio de aceptación universal.


Sólo de esta manera puede lograrse el respecto de una moral internacional mínima
que mejore la convivencia y el entendimiento y que se garantice el futuro
inexorablemente común e interdependiente de la humanidad" (Corte Constitucional,
Sentencia C-574/92).

Posteriormente la Corte Constitucional, dentro de los principios de derechos


internacional a los que se debe someter la practica jurisdiccional de los Estados, se
encuentra el de territorialidad, "de acuerdo con el cual cada Estado puede prescribir y
aplicar normas de su respectivo territorio, por ser éste su "natural ámbito espacial de
validez". Forman parte integral de este principio las reglas de "territorialidad
subjetiva" (según el cual, el Estado puede asumir jurisdicción sobre actos que se
iniciaron en su territorio pero culminaron en el de otro Estado) o " territorialidad
objetiva" (en virtud del cual, cada Estado puede aplicar sus normas a actos que se
iniciaron por fuera de su territorio, pero culminaron o tuvieron efectos sustanciales y
directos dentro de él), y él "principio real o de protección", que faculta a los Estados
para ejercer jurisdicción sobre personas actos o situaciones que, si bien se encuentran
o se generan en el exterior, lesionan bienes jurídicos que son de importancia crucial
para su existencia y soberanía, como la seguridad nacional, la salud pública, la fe
pública, el régimen constitucional, etc.".

Así mismo, esos principios, como sus excepciones, están previstos normativamente
en la Constitución Política en los artículos 4°, 9°, 95, inciso 2°, 101. "y, la ley penal los
recoge en los artículos 14 y 16 del Código Penal que, según el Juez Constitucional,
"deben leerse de manera conjunta, por cuanto conforman un sistema" en criterio de
que se aviene al caso, pues las disposiciones del anterior estatuto fueron
reproducidas en el actual. En efecto: el artículo 14 consagra el principio de
territorialidad como norma general, pero admite que, a la luz de las normas
internacionales, existan excepciones, en virtud de las cuales se justificará tanto la
extensión de la ley colombiana, en ciertos casos, en el territorio colombiano. En forma
consecuente, el artículo 16 enumera las hipótesis aceptables de "extraterritorialidad",
incluyendo tanto los principios internacionales reseñados, como algunas ampliaciones
domésticas de los mismos: allí se enumera el principio "real" o de "protección"
(numeral 1°), las inmunidades diplomáticas y estatales (numeral 2°), el principio de
nacionalidad activa (numeral 4°) y el de nacionalidad pasiva (numeral 5°), entre
otros" (Cfr. Corte Constitucional, Sentencia -1189/2000), aspectos que no sufrieron
modificación con la expedición del Acto legislativo N° 01 de 1997, que no desconoce
que las conductas punibles puedan ser realizadas en distintos lugares total o parcial,
como lo prevé el citado artículo 14.

Por consiguiente, es evidente que el reparo que plantea el memorialista, "acordé con
cualquiera de las hipótesis identificadas dogmática y doctrinariamente como
instrumentos jurídicos para establecer el lugar de la ocurrencia del hecho (art. 14 del
C. P.), tales como el lugar de la realización de la acción, según el cual, el hecho se
entiende cometido en el lugar donde se llevó a cabo total o parcialmente la
exteriorización de voluntad; la del resultado que entiende realizado el hecho donde se
produjo el efecto de la conducta, y la teoría de la ubicuidad o mixta que se entiende
cometido el hecho donde se efectuó la acción de manera total o parcial, como en el
sitio donde se produjo o debió producirse el resultado"**.

3. Considera la Sala oportuno puntualizar en lo relativo a la sustancia denominada


"éxtasis" y teniendo en cuenta los principios generales que contempla la Ley 30 de
1986, los que se encuentran vigentes puesto que el nuevo Código Penal lo que hizo
fue recopilar los tipos penales que ésta contenía y modificarlos respecto al quantum
punitivo, y que tienen la función de fijar los alcances de las definiciones, entre otras,
de las sustancias que atentan contra el bien jurídico de la salud pública, que se trata
de una droga sintética, de la familia de las anfetaminas, que introducida en el
organismo vivo modifica sus funciones fisiológicas, actuando en el sistema nervioso
central y produciendo efectos neuro- psico- fisiológicos.

-----------------------------------

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Concepto Extradición
FECHA : 21/08/2003

130
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

DECISION : Conceptúa favorablemente


PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : GONZALEZ CONTRERAS, WILLIAM
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 20446
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

131
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

EXTRADICION-Naturaleza del instrumento/ EXTRADICION-Equivalencia de la


acusación

1. La extradición no corresponde a la noción de un proceso judicial en el que se


juzgue la conducta del solicitado, sino que obedece a un instrumento de cooperación
internacional previsto normativamente, con la finalidad de evitar la evasión de la
acción de la justicia por parte de quien ha realizado la conducta punible.

En esas condiciones, al interior del tramite no tiene cabida cuestionamientos relativos


a la validez o mérito de la prueba recaudada por las autoridades extranjeras, el lugar
y la ocurrencia de los hechos, el grado de participación o la responsabilidad del
imputado, ya que, como se ha dicho, no es este diligenciamiento el escenario natural
para discutir y dilucidar tales asuntos, sino que debe hacerse ante los tribunales
extranjeros competentes, pues, de lo contrario, la Corte se estaría entrometiendo en
la soberanía y en la jurisdicción de las autoridades judiciales del Estado requirente.

En consecuencia, procede la Corte a emitir su concepto, teniendo en cuenta los


requisitos de la validez formal de la documentación presentada, la demostración
plena de la identidad de la solicitada, el principio de la doble incriminación, la
equivalencia de la providencia emitida en el extranjero y, cuando fuere el caso, el
cumplimiento de los previsto en los tratados públicos.

2. En el presente caso advierte la Sala que no existe dificultad alguna para concluir
que se cumple con el requisito de la equivalencia, contemplado en el numeral 2° del
artículo 511 del Código de Procedimiento Penal, el cual exige "que por lo menos se
haya dictado en el exterior resolución de acusación o su equivalente".

En efecto, el Gran Jurado del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito
Meridional de Florida, acusó a Nelly Patricia Ballestas Pinedo por las conductas
punibles señaladas en precedencia, mediante acto procesal que en nuestra
legislación equivale a la resolución de acusación, como emerge de las siguientes
similitudes, que las tornan equivalentes, mas no iguales, pues corresponden a
sistemas judiciales distintos, como lo ha dicho la Sala.

a) Es un pliego concreto de cargos en contra del acusado para que se defienda de


ellos en el juicio.

b) La actuación procesal subsiguiente es el juicio oral que finaliza con el respectivo


fallo de mérito.

c) Se señalan los hechos, con especificación de las circunstancias de tiempo, modo y


lugar en que ocurrieron y la calificación jurídica de la conducta, con indicación de las
disposiciones sustanciales aplicables.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Concepto Extradición
FECHA : 21/08/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : BALLESTAS PINEDO, NELLY PATRICIA
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.,
Concierto para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 20852
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

132
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PROCESO PENAL-Aplicación de las disposiciones del C. de P.C./ SENTENCIA-


Requisitos/ NULIDAD-Omisión de respuesta a los alegatos de la impugnación/
FALSO JUICIO DE CONVICCION

Las disposiciones del Código de Procedimiento Civil sólo resultan aplicables al trámite
penal "en aquellas materias que no se hallen expresamente reguladas" en el Código
de Procedimiento Penal, siempre que no contraríen la naturaleza del procedimiento
penal.

En este caso, el Código de Procedimiento Penal por el que se rigió el asunto (art. 180
del Decreto 2700 de 1991), y el actual (art. 170 de la Ley 600 de 200), regulan
expresamente los requisitos que debe contener la sentencia penal, por lo que no
resulta acertado pretender adicionarlos o sustituirlos por las previsiones que sobre
dicha temática trae el Estatuto Procesal Civil.

Menos aún, cuando el artículo 304 del Estatuto Procesal Civil, modificado por el
artículo 1º, num. 134 del decreto 2282 de 1989, establece que la parte resolutiva de
la sentencia proferida en un proceso civil, "deberá contener decisión expresa y clara
sobre cada una de las pretensiones de la demanda, las excepciones, cuando proceda
resolver sobre ellas, las costas y perjuicios a cargo de las partes y sus apoderados, y
demás asuntos que corresponda decidir, con arreglo a lo dispuesto en este Código"
(Se destaca), todo lo cual contraviene la naturaleza del procedimiento penal, donde la
consonancia se predica de la resolución de acusación, o su variación, y no respecto de
una demanda de parte, como sí acontece en materia civil.

Lo que el ordenamiento penal exige, es que la parte considerativa del fallo contenga
un resumen de los hechos materia de investigación, la identidad o individualización
del procesado o procesados, un resumen de la acusación y de los alegatos
presentados por los sujetos procesales, el análisis de éstos y la valoración jurídica de
las pruebas en que se funda la decisión, la calificación jurídica de los hechos y de la
situación del procesado y los fundamentos jurídicos relacionados con la
indemnización de perjuicios.

En consonancia con lo anterior, la parte resolutiva de la sentencia debe contener la


condena a las penas principal o sustitutiva y accesorias que correspondan, o la
absolución; la condena en concreto al pago de perjuicios si a ello hubiere lugar; un
pronunciamiento expreso en relación con los mecanismos sustitutivos de la pena
privativa de la libertad si éstos fueren procedentes, y los recursos que proceden
contra dicho pronunciamiento.
...

Es cierto, como se alude por el casacionista, que en orden a facilitar el ejercicio del
derecho de defensa, y como manifestaciones de éste el de aportar y controvertir
pruebas, de impugnar las decisiones que se consideren lesivas de su interés jurídico y
de acceder a la segunda instancia, salvo las excepciones legales, el artículo 180 del
Decreto 2700 de 1991 (reproducido por el artículo 170 de la ley 600 de 2000)
establece los requisitos que debe contener toda sentencia.

Entre estos se incluye el deber para el juzgador de expresar las razones fácticas y
jurídicas que sustentan su decisión, y los motivos por los cuales se comparten o no
los alegatos presentados por las partes. Ciertamente, tal como ha sido establecido por
la jurisprudencia de esta Corte, "si el derecho de contradicción hace parte del derecho
de defensa y los dos son elementos que estructuran la garantía del debido proceso
constitucional, no oír a las partes constituye una irregularidad insubsanable, un acto
de despotismo jurisdiccional que socava la esencia controversial del proceso penal y
que por lo mismo no se puede tolerar" (cfr. cas. de marzo 25/99. M.P. Mejía Escobar.
Rad. 11279).
...

La tarifa legal desapareció del sistema procesal, y, por tanto, que el falso juicio de
convicción que invoca sólo resulta predicable cuando el juzgador desconoce el valor
prefijado a la prueba en la ley o la eficacia que ésta le asigna, hipótesis que nada
tienen que ver con la credibilidad de medio.

133
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Florencia
PROCESADO : FERIA GORDILLO, LUIS EDUARDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 16618
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INVESTIGACION PREVIA-Finalidad/ DERECHO DE CONTRADICCION-


Alcance/ RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Ciudadano honorable/
DEFENSOR-Diligencias a las que debe asistir/ PRUEBA-Ilegal/ DEFENSA
TECNICA-Defensor con licencia temporal/ IRREGULARIDAD-Nulidad

1. Según las voces del artículo 319 del Código de Procedimiento Penal anterior y 322
del actual, la investigación previa está orientada a determinar si el hecho ha ocurrido,
si está descrito en la ley penal como punible, la procedibilidad de la acción penal y la
identificación o individualización de los autores o partícipes del hecho.

2. El derecho de contradicción no se limita a la presencia del procesado y su defensor


en cuanta prueba se ordene evacuar, ni es deber del funcionario judicial informar la
fecha y hora en que se va a practicar. También se ejerce a través de
pronunciamientos sobre su contenido, su idoneidad o su mérito probatorio o el aporte
de otros medios de convicción.

3. Debe tenerse en cuenta que esta se efectuó el primero de diciembre de 1994 y


para ese momento estaba vigente el inciso primero del artículo 148 del Código de
Procedimiento Penal que autorizaba a confiar la defensa del procesado a cualquier
ciudadano honorable, siempre que no fuera servidor público.

Fue mediante sentencia C- 049 del 8 de febrero de 1996, que la Corte Constitucional
declaró la inexequibilidad de esa norma y según en el artículo 45 de la Ley 270 de
1996 (Estatutaria de la Administración de Justicia), "las sentencias que profiera la
Corte Constitucional sobre los actos sujetos a su control en los términos del artículo
241 de la Constitución Política, tienen efectos hacia el futuro a menos que la Corte
resuelva lo contrario", lo cual allí no ocurrió.

En este punto discrepa la Sala del criterio del señor Procurador Delegado, para quien
la prueba resulta ilegal por haberse nombrado a una profesional de la salud para que
asistiera al sindicado, debido a que no pudo ser localizado un abogado, pues como se
vio, para esa época una tal actuación tenía soporte legal.

4. Las únicas diligencias a las que por disposición de la ley debe asistir el defensor,
son aquellas que se practiquen en presencia o con la intervención del procesado, a
riesgo de ser consideradas inexistentes (art. 310 del C de P.P. anterior y 305 del
actual).

5. Si se llegara a advertir que las pruebas se practicaron sin el lleno de los requisitos
legales, esta situación no afecta más que a la prueba misma, pero no trasciende a la
actuación. Por lo tanto no es posible derivar de allí un presunto desconocimiento de
las formas propias del juicio ni, menos aún, del derecho de defensa, salvo que se
acredite que la aducción ilegal de determinado medio de prueba incidió
negativamente en la situación del implicado.

134
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

6. La garantía del derecho a la defensa no puede hacerse depender de la vigencia o


expiración del documento que acredite al defensor como profesional del derecho, ni
tiene incidencia en el grado de idoneidad ni en los conocimientos adquiridos para
desarrollar la actividad defensiva. Como lo ha venido sosteniendo la Corte, por
tratarse de un derecho de carácter subjetivo, su desconocimiento debe sopesarse en
el marco de la actividad que el designado como tal desplegó, atendiendo a las
eventualidades procesales que debió enfrentar y a las reales posibilidades de
defensa.

Por ello la Corte se mantiene en su criterio que de antaño fijó en los siguientes
términos:

"El ejercicio del derecho a la defensa, es condición de validez del proceso. Como
garantía constitucional de la persona, debe ser continuo y unitario. Ello hace que no
pueda ser negado o restringido durante el desarrollo de la actuación procesal. Si así
ocurre, la relación jurídico-procesal se hace ineficaz, imponiéndose la declaratoria de
nulidad desde el momento en que aparezca su conculcamiento.

Sin embargo, como lo ha sostenido la jurisprudencia, el alcance absoluto que a este


principio se otorga no autoriza para tener cualquier irregularidad como constitutiva de
su violación. Impera, en los eventos en que se pone en entredicho su observancia, el
examen, desde una perspectiva material, de los vicios aducidos y sus efectos frente al
contenido de esta garantía. Sólo a partir de entonces, puede establecerse, por este
aspecto, la validez del proceso.

De acuerdo con estos criterios, encuentra la Corte que la garantía del derecho a la
defensa, en cuanto tiene que ver con los sentenciados en este caso y, en particular,
con el recurrente en casación (…), no ha sufrido compromiso tal que determine la
infirmación del fallo en los términos en que se demanda por el censor.

La expiración de las licencias que autorizaban a los abogados para servir la


representación de los procesados, por sí sola no genera la ausencia de defensa
técnica que alega el casacionista. Desde el punto de vista del ejercicio real de la
defensa, esta circunstancia en nada ha incidido en relación con las garantías de los
inculpados*".

Ahora bien; el desconocimiento a la defensa técnica, entendido como el abandono de


la gestión encomendada, debe analizarse en cada caso en particular.

7. Si la irregularidad es oportunamente corregida, ningún sentido tendría invalidar un


trámite para que se repitan las actuaciones que ya fueron ejecutadas.

-----------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Cas. Junio 27 de 1990, M.P., Dr. Dídimo Páez Velandia.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
PROCESADO : BERRIO MORALES, JAIME
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 13169
PUBLICADA : Si

Salvamento de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

135
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

136
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

NULIDAD-Técnica en casación/ IRREGULARIDAD-Nulidad/


MINISTERIO PUBLICO-No se le notificó la sentencia/ DEFENSA
TECNICA-Se debe demostrar la trascendencia de la inactividad/
INEXISTENCIA DE ACTO PROCESAL-No se asimila a la nulidad:
Diferencias
1. El libelista parece entender que la posibilidad de invocar las nulidades permite
llegar al punto de alegar todas aquellas irregularidades que pudieron haber ocurrido
en el curso de la actuación, prescindiendo de la obligada demostración del perjuicio
que le causó el vicio denunciado y el beneficio que obtendría con la invalidación del
proceso.

Así lo dispone el artículo 310 numeral 2º del Código de Procedimiento Penal:

"Quién alegue la nulidad, debe demostrar que la irregularidad sustancial afecta


garantías de los sujetos procesales, o desconoce las bases fundamentales de la
instrucción y el juzgamiento".

En otras palabras, en tanto la decisión recurrida no haya causado un perjuicio a quien


acude en casación, no es posible hablar de desconocimiento de garantías de los
sujetos procesales o de las bases del proceso.

2. Es cierto que en este caso la notificación en forma personal al agente del Ministerio
Público no se surtió en debida forma y por tanto se desconoció el mandato contenido
hoy en el artículo 178 de la Ley 600 de 2000. Eso no tiene discusión. El desatino se
concreta en que el libelista no demostró que por virtud de esa informalidad no se
alcanzó determinada finalidad y, por tanto, se le ocasionó grave perjuicio a su
representado o se afectó la estructura del proceso. Así, la irregularidad denunciada no
resulta suficiente para justificar la procedencia de la nulidad que solicita sea
declarada.

3. Si bien la Sala comparte los razonamientos alusivos a la tarea que por mandato
constitucional le corresponde efectuar al Ministerio Público dentro de un proceso
penal, así como la ineludible notificación personal a sus agentes de las providencias
para los fines allí expuestos, no ocurre lo mismo con el alcance que le imprime a la
irregularidad comentada, que considera sustancial e insubsanable por virtud del
mandato contenido en el artículo 277 - 7 de la Carta Política.

La solicitud de nulidad avalada por el representante de la sociedad no responde sino


al interés de la ley, en cuanto no acredita un propósito específico del cual se derive la
necesaria intervención del ente de control para la defensa del orden jurídico, del
patrimonio público o de los derechos y garantías fundamentales.

La aptitud anulatoria de una irregularidad no se demuestra a través de la postulación


de hipótesis acerca de posibles aspectos del fallo que habría podido recurrir el
Ministerio Público si se hubiese notificado personalmente, como el caso de una pena
mal dosificada que no podría modificarse ante la apelación exclusiva del procesado.

La omisión de una formalidad procedimental, no basta para predicar de manera


forzosa la inobservancia de las formas propias del juicio ni puede verificarse a
espaldas de la realidad procesal, sin concretar el perjuicio causado. Sólo aquellas
reales y trascendentes situaciones de la actuación que hagan palpable el error, son
las que hacen viable una petición de nulidad, más allá del formalismo que se persigue
con su declaración.

4. La ausencia de defensa técnica, al igual que las demás irregularidades sustanciales


que se denuncien por ésta vía, no puede derivarse de simples expresiones genéricas
en cuanto a la falta de actividad del abogado de turno, sin el debido análisis frontal de
la situación procesal contenida en el expediente.

Corresponde al libelista en estos casos, concretar qué aspecto de la defensa fue el


que no se cumplió y cuál habría sido el resultado favorable al procesado, de acuerdo
con las reales posibilidades de defensa. En éste caso, era indispensable que
determinara la materia sobre la cual debió elevarse la objeción en el recurso y
demostrar por qué resultaba favorable al procesado.

137
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

...

Lo importante para efectos del derecho a la defensa, es que se haya permitido su


ejercicio en procura de los intereses del procesado durante toda la actuación,
incluyendo, obviamente, el trámite en segunda instancia.

5. La inexistencia y la nulidad no se pueden asimilar por tratarse de fenómenos que


se originan en distintos motivos y producen efectos completamente diversos. Así, un
acto procesal se torna inexistente cuando se practica sin el lleno de los requisitos
legales, como es el caso de las diligencias que se adelanten con el sindicado sin la
presencia de su defensor, situación que no afecta la actuación procesal posterior, sino
que implica para el funcionario respectivo, no tomar en cuenta ese acto.

La nulidad en cambio, sí debe ser declarada judicialmente, pues se deriva de las


graves irregularidades cometidas por el funcionario judicial que por desconocer
garantías fundamentales y/o la estructura del proceso, afecta toda la actuación
surtida a partir del momento en que se cometió el vicio.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : SEPULVEDA TAPIAS, CARLOS ARTURO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 13061
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DELITOS CONEXOS/ COMPETENCIA-Delitos conexos

En el proceso se investigaron y juzgaron conjuntamente los delitos conexos de


homicidio, secuestro extorsivo y porte ilegal de armas de uso privativo de la Fuerza
Pública. Esto significa, si se tiene en cuenta que los últimos eran competencia de los
Juzgados Regionales y el primero de los Juzgados Penales del Circuito, que la
competencia para conocer de todos ellos le correspondía a la Justicia Regional, en
concordancia con el inciso 2º del artículo 89 del Código de Procedimiento Penal de
1991, que era la norma para entonces vigente. Y el procedimiento a aplicar era el
especial previsto para los casos asignados a ella, cuyas características más
destacadas eran la protección de la identidad de los funcionarios judiciales, la
posibilidad de reservar la identidad de testigos, algunos términos más amplios y juicio
sin audiencia pública.
...

El hecho de que la segunda instancia haya considerado viable uno de los


cuestionamientos de los recurrentes -atinente a la errónea selección del tipo de
secuestro- y decidido anular lo actuado a partir de la resolución de acusación en
relación con ese delito, en manera alguna significa que haya procedido sin
competencia al adoptar las restantes determinaciones de la sentencia impugnada en
casación. La misma la seguía derivando de la conexidad delictual, cuyo rompimiento
y consecuencias en el campo de la competencia sólo pueden entenderse surtidas a
partir de la ejecutoria de la decisión.

Es claro, entonces, que en ningún momento el Tribunal Nacional actuó sin


competencia y que resulta equivocado pretender, como lo hace el casacionista, que
la declaración de nulidad parcial relativa a la conducta punible que le otorgaba
competencia tenga efectos invalidatorios de la totalidad del trámite, cuando es
transparente -como quedó visto- que se adelantó con respeto pleno del derecho

138
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

fundamental de debido proceso legal, que para el caso eran las normas de
procedimiento previstas para los eventos atribuidos a la justicia regional, siendo el
estudiado de ellos en consideración a que al menos una de las hipótesis delictivas era
de su competencia.

139
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : Declara una prescripción, no casa, reajusta pena
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BELTRAN RIOS, LUIS ENRIQUE
NO RECURRENTE : QUIROGA REYES, EXCELINO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
agravado
PROCESO : 12556
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

JUSTICIA REGIONAL-Alegatos previos a la sentencia/ ALEGATO DE


CONCLUSION/ JUSTICIA REGIONAL-No audiencia pública/ AUDIENCIA
PUBLICA/ LIBERTAD PROVISIONAL-No suspende el trámite

Si la ley aplicable para el momento en el cual se dictó el fallo imponía con carácter
obligatorio el alegato de conclusión de la defensa previo a la sentencia, es indudable
que la falta de él atentaría contra la estructura del proceso y no se tendría opción
distinta que la de declarar la prosperidad de la censura, tal y como lo solicita el
Delegado. Pasa, sin embargo, que una regla así no rige desde cuanto adquirió
vigencia el Código de Procedimiento Penal o decreto 2700 del 30 de noviembre de
1991, como enseguida se verá.

El artículo 46 del decreto 2790 del 20 de noviembre de 1990, luego de la modificación


que le introdujo el artículo 1º del decreto 099 de 1991, prescribía el siguiente trámite
en los procesos de competencia de los Jueces de Orden Público:

"Vencido el término probatorio, se citará para sentencia dejándose el expediente a


disposición del acusado y su defensor, así como de la parte civil o de terceros
incidentales si fuere el caso, en secretaría por el término común de ocho (8) días a fin
de que presenten sus alegatos de conclusión. Transcurrido este último, el Juez tendrá
quince (15) días para dictar sentencia.

"Si vencido el término común, el defensor no hubiera presentado alegato de


conclusión, el Juez procederá a designar uno de oficio a quien, una vez posesionado,
se correrá traslado por el término previsto en el inciso anterior y dispondrá la
expedición de copias y su remisión para que se adelante si fuere el caso por el
competente la correspondiente investigación disciplinaria por falta al Estatuto
Profesional del Abogado".

Esta norma se adoptó como legislación permanente a través del artículo 4º del
decreto legislativo 2271 del 4 de octubre de 1991 y aunque en distintos
pronunciamientos la Sala ha sostenido su vigencia frente a asuntos de la justicia
regional tramitados con anterioridad a cuando comenzó a regir la ley 504 de 1999,
reconoce ahora que fue derogada por el artículo 457 del Código de Procedimiento
Penal de 1991. Este, en efecto, expedido al igual que los decretos que adoptaron
como legislación permanente disposiciones expedidas al amparo del estado de sitio
por el Presidente de la República en ejercicio de atribuciones transitorias que le
confirió el Constituyente de 1991, fue posterior al decreto 2271 de 1991 y reguló el
mismo trámite al que se refería el artículo 46 transcrito antes, en los siguientes
términos:

"Trámite especial para juzgamiento de delitos de competencia de los Jueces


Regionales. Vencido el término de traslado para preparación de la audiencia, el juez
dentro de los tres días siguientes decretará las pruebas que hayan sido solicitadas y
las que considere necesarias para el esclarecimiento de los hechos.

140
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"Las pruebas se practicarán en un término que no podrá exceder de veinte días


hábiles.

"Vencido el término probatorio mediante auto de sustanciación que debe notificarse,


el proceso se dejará en secretaría a disposición de los sujetos procesales por el
término de ocho días, para que presenten sus alegatos de conclusión.

"Dentro de los diez días hábiles siguientes el Juez dictará sentencia.

"La notificación y recursos se tramitarán conforme a lo establecido en los artículos


190 y 213 de este Código".

Así las cosas, tratándose de dos disposiciones especiales que versan sobre la misma
materia, es claro que la posterior deroga la anterior, tal y como concluyó la Corte
Constitucional en la sentencia C-428 del 12 de septiembre de 1996*, a través de la
cual se inhibió de emitir pronunciamiento de fondo, entre otros, sobre la exequibilidad
del artículo 46 del decreto 2790 de 1990, por carencia de objeto.

"El Presidente de la República -expresó en esa decisión el Tribunal Constitucional-en


ejercicio de la facultad contenida en el artículo 8º transitorio de la Constitución, que lo
autorizaba para adoptar como legislación permanente los decretos dictados al
amparo del estado de sitio hasta la fecha de promulgación de la nueva Carta, siempre
y cuando no fueran improbados por la Comisión Especial Legislativa, expidió el
decreto 2271 de 1991, al cual pertenecen las disposiciones acusadas.

"A este último ordenamiento se incorporaron como legislación permanente, algunas


normas de excepción dictadas al amparo del artículo 121 de la Constitución de 1986,
dentro de las cuales se encuentran las contenidas en los artículos 28, 39, 46 y 61 de
los decretos 2790 de 1990 y 99 de 1991, materia de impugnación.

"Al examinar estos preceptos, advierte la Corte que ellos han dejado de regir como
consecuencia de la expedición de otras normas que regulan la misma materia, criterio
que comparte el Fiscal General de la Nación en su escrito de intervención.

"En efecto, …

"El artículo 46 del decreto 2790 de 1990, modificado por el decreto 99 de 1991 y
convertido en legislación permanente por el decreto 2271 de 1991, artículo 4º
-finaliza la cita- fue derogado por el artículo 457 del Código de Procedimiento Penal"
(de 1991).

Ahora bien, establecido que la norma llamada a regular el presente caso no era el
artículo 46 del decreto 2790 de 1990, adoptado como legislación permanente, sino el
artículo 457 del decreto 2700 de 1991**, que lo derogó, se tiene que la irregularidad
denunciada en el reproche objeto de examen no tuvo ocurrencia, pues ésta
disposición no consagraba como obligación del defensor la de presentar alegato de
conclusión y no contenía -como la derogada-el mandato de nombrar defensor de
oficio para que lo hiciera en aquellos eventos en los cuales el designado no cumplía
con ese deber.

Aunque no con las precisiones que en esta ocasión se han dejado expresadas, pero sí
con igual orientación, dijo la Sala en pasada oportunidad:

"El procedimiento especial establecido por el artículo 457 del Código de


procedimiento penal de 1991, por razones de política criminal fundadas en la
necesidad de brindar protección a la identidad, y por ende, garantizar la seguridad
personal de los funcionarios intervinientes en el trámite de los procesos de
competencia de los jueces regionales, no preveía la realización de audiencia pública
durante el juicio, sino el proferimiento de un auto de sustanciación notificable
mediante el cual se corría traslado de ocho días para que los sujetos procesales
presentaran sus consideraciones previas a la sentencia.

"Dicho término no era individual sino común para todas las partes, incluyendo la
Fiscalía, el Ministerio público, la parte civil y la defensa, quienes contaban con la
facultad de ejercer este derecho, y, por lo mismo, no constituía obligación que por

141
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

dejar de cumplir se erigiera en vicio con entidad tal que determinara la invalidación
de lo actuado".***
...

La Corte Constitucional en la sentencia C-427/96 , al pronunciarse sobre la demanda


de constitucionalidad contra el artículo 457 del Código de Procedimiento Penal de
1991, decidió estarse a lo resuelto en la sentencia C-093 de 1993****, a través de la
cual se declaró exequible el parágrafo del artículo 13 del decreto 2790 de 1990,
modificado por el artículo 1º del decreto 390 de 1991, adoptado como legislación
permanente por el artículo 5º del decreto 2271 de 1991, bajo la estimación de que en
el caso concreto sometido a su consideración tenía lugar el fenómeno de la cosa
juzgada material.

Dicho parágrafo prescribía que "en los procesos de competencia de los Jueces de
Orden Público, no habrá audiencia pública en ningún caso" y como sustento de su
exequibilidad la Corte Constitucional suministró los siguientes argumentos en la
sentencia C-093/93, que recordó en la sentencia C-427/96 :

"La segunda parte de este artículo que aparece en su parágrafo contiene una regla
procedimental especial, según la cual en este tipo de procesos no habrá lugar a
audiencia pública; en este sentido la Corte estima que no obstante que la audiencia
pública en materia de juzgamiento de las conductas punibles haya sido una práctica
legal y judicial de suma importancia para el debate sobre la responsabilidad de las
personas procesadas, no es en verdad un instituto de rango constitucional que
obligue a su consagración para todos los tipos de procesos; por el contrario, se trata
de una etapa procedimental que en algunos eventos puede contribuir al mejor
ejercicio de las labores de defensa y de controversia de las acusaciones y de las
pruebas, lo mismo que de la fundamentación de la resolución acusatoria que califique
los hechos y la conducta, lo cual no significa que sea necesario y obligatorio en todos
los casos su realización dentro de los mandatos constitucionales.

"Es cierto que la audiencia pública permite al juez oír y presenciar en igualdad de
condiciones las argumentaciones formuladas tanto por los sujetos procesales y le
garantiza a éste una relación de inmediatez con las versiones orales de los llamados a
participar en el debate judicial. Empero, éste no es un presupuesto absoluto e
indisponible para el legislador, el que, dentro de la política criminal y previendo los
instrumentos procedimentales que correspondan para señalar el cabal ejercicio de la
función judicial y de el fin constitucional y legal de administrar justicia, puede
establecerla o no.

"Desde otro punto de vista y por razones de coherencia y sistematicidad de la


legislación especial a la que pertenece la norma acusada, nada más procedente que
no consagrarla como un instrumento más dentro de las actuaciones que
correspondan, ya que, de lo que se trata entre otras cosas, es de asegurar la
identidad del juez y precaver que en el ejercicio de su función no sea sujeto de
amenazas e intimidaciones, las que pueden presentarse aún antes, dentro y después
de verificada dicha actuación. El ideal de una justicia civilizada en los tiempos que
corren en el mundo contemporáneo es el de asegurarle al juez plena autonomía e
independencia, acompasada con un haz de herramientas idóneas que le permitan
ejercer su función para que la justicia sea expresión objetiva de acierto dentro de los
cometidos de la Constitución y de la ley; por tanto, existiendo razones como las que
actualmente existen, bien puede el legislador suprimir esta etapa física que es de
debate y de confrontación dialéctica sobre el material probatorio y sobre la
interpretación de la ley, sin dejar de asegurar, claro está, el derecho constitucional
fundamental a la defensa y a la contradicción y sin olvidar ni desconocer los
presupuestos constitucionales del debido proceso penal como son la presunción de
inocencia y el derecho de ser oído y vencido en juicio.

"En este sentido -finaliza la cita-encuentra la Corte que en la legislación especial que
regula los procedimientos aplicables para los delitos de competencia de los jueces y
fiscales regionales, dichas garantías están aseguradas al permitirse la contradicción y
los alegatos por escrito de las partes procesales; igualmente está garantizado el
derecho a pedir pruebas en todo momento y a controvertirlas en la etapa del juicio,
así como el de la posibilidad de plantear nulidades y obtener su resolución, al igual
que el derecho a que el superior revise la actuación surtida sea por consulta o en

142
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

ejercicio de los recursos correspondientes. Así pues, el parágrafo del artículo 13 que
se acusa será declarado exequible".
...

Una petición de libertad provisional no suspende el trámite procesal y, en


consecuencia, no es lesivo del debido proceso que la primera instancia haya dictado
sentencia encontrándose pendiente de solución el recurso de apelación interpuesto.

-----------------------------------
* M.P. Dr. CARLOS GAVIRIA DÍAZ.
** . Este precepto fue objeto de derogatoria expresa a través del artículo 52 de la ley 504 del
25 de junio de 1999.
*** . CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación-13.652, Sep. 12 de 2002, M.P., Dr.
FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL.
**** . M.P., Dr. ALEJANDRO MARTÍNEZ CABALLERO.
***** . M. Ponentes, Drs. FABIO MORÓN DÍAZ y ALEJANDRO MARTÍNEZ CABALLERO.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RICO LONDOÑO, JUAN CARLOS
DELITOS : Homicidio con fines terroristas
PROCESO : 12901
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INDICIO-Hecho indicador: Técnica de ataque/ FALSO JUICIO DE IDENTIDAD/


FALSO RACIOCINIO/ TESTIMONIO CON IDENTIDAD RESERVADA/
TESTIMONIO-Reserva de identidad/ FALSO JUICIO DE LEGALIDAD/
TESTIMONIO-Nexo familiar

1. En el supuesto caso que el juzgador hubiera dividido el hecho indicador para


convertirlo en varios hechos indicadores, al demandante le correspondía demostrar
en qué forma trascendía ese procedimiento en el acto de jurisdicción impugnado,
pues en sede de casación no basta la vulneración a un determinado precepto si esa
transgresión no representa una modificación en la decisión judicial.

2. Si bien para la época en que se elaboró la demanda tanto los errores de


contemplación objetiva de la prueba como aquellos de apreciación que significaban la
transgresión a los principios de la sana crítica se formulaban ambos por la vía del
error de hecho por falso juicio de identidad, en lo que acertó el libelista, no es menos
cierto que cada uno exigía una demostración distinta, en forma tal que los primeros
se concretaban a la confrontación del contenido material del elemento de juicio, lo
que éste era capaz de establecer en relación con lo que de él había deducido el
sentenciador. Los últimos, que hoy en día pertenecen al denominado error de hecho
por falso raciocinio, imponen el deber de demostrar cómo se transgredieron los
principios de la sana crítica, es decir las reglas de la lógica, la ciencia o la experiencia.

3. Como lo pregona el recurrente el artículo 37 de la ley 81 de 1993, que modificó el


293 del Código de Procedimiento Penal ordenaba:

"Cuando se trate de procesos de conocimiento de jueces regionales y las


circunstancias lo aconsejen, para seguridad de los testigos se autorizará que éstos
coloquen la huella digital en su declaración en lugar de su firma. En estos casos el
Ministerio Público certificará, junto con el Fiscal que practique la diligencia, que dicha
huella corresponde a la persona que declaró. En el texto del acta que se agregará al
expediente, se omitirá la referencia al nombre de la persona y se dejará constancia
143
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

del levantamiento de la identidad del testigo y del destino que se dé a la parte


reservada del acta, en la que se señalará la identidad del declarante y todos los
elementos que puedan servir para valorar la credibilidad del testimonio. La parte
reservada del acta llevará firma y huella digital del testigo así como las firmas del
Fiscal y el agente del Ministerio Público".(Destaca la Sala).

De la norma transcrita se desprende que el legislador quiso de una parte, proteger la


identidad de aquellos testigos que ponen en riesgo su seguridad personal cuando
cumplen con el deber de suministrar a las autoridades competentes informaciones
relacionadas con actividades delictivas, y de otra, brindar todas las garantías de la
investigación y el juzgamiento a las personas señaladas por los testigos ocultos, para
cuyos propósitos asignó al agente del Ministerio Público como garante de la efectiva
realización de la diligencia y de la comparecencia del testigo. Por ello, es indudable
que la intervención del Ministerio Público constituye elemento de validez del
testimonio rendido bajo reserva de identidad. En ese sentido cabe memorar el
siguiente pronunciamiento que sobre el tema emitió la Corte Constitucional:

"... esta corporación ha estimado que la validez constitucional de las declaraciones de


testigos con reserva de identidad depende, por entero, de la aplicación cabal de las
garantías que rodean la realización y valoración de la prueba, así como de la
posibilidad cierta de que esta pueda ser ampliamente controvertida por la defensa
técnica. Por lo tanto, si durante la declaración del testigo secreto no está presente el
representante del Ministerio Público ; si no se levanta el acta separada con la
identidad del declarante; si el juez no puede conocer esa identidad para valorar
adecuadamente la declaración; si, por ello, la defensa no puede contrainterrogar al
testigo, la prueba será nula por violación del núcleo esencial del derecho fundamental
al debido proceso" (C. Const. T-008, ene 22/98. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz).

Sobran entonces consideraciones adicionales para concluir que el cargo tiene


fundamento por cuanto la declaración rendida por un testigo cuya identidad quedó en
reserva no se recaudó en presencia del agente del Ministerio Público, funcionario que
tampoco intervino para elaborar el acta en donde consta esa identidad; por tanto, la
prueba es nula, lo que significa que no es un instrumento apto para demostrar. Sería
una burla a la sanción constitucional de nulidad admitir que una declaración obtenida
en las condiciones indicadas no puede ser tenida por testimonio pero sí como indicio,
que es otra forma probatoria.

Como lo señala el Procurador Delegado no se puede levantar un indicio a partir de


una prueba ilegal porque ello implica el desconocimiento del principio de necesidad
de la prueba que consagrado en el artículo 246 del estatuto procesal penal anterior,
232 de la legislación actual, lo que impide que genere efectos de alguna índole.

Así las cosas, es manifiesto el error de derecho por falso juicio de legalidad en el cual
incurrió el fallador censurado por otorgarle aptitud probatoria al testimonio rendido
bajo reserva de identidad.

4. El simple nexo familiar no basta para descalificar la veracidad de un relato.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : TULENA TULENA, WILLIAM ALBERTO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 13783
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

144
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

COAUTORIA IMPROPIA/ COAUTORIA-Elementos

Sobre el punto, y en relación con ese código, la Corte ha tenido muchas


oportunidades de pronunciarse. Así, por ejemplo, ha dicho que:

. Son coautores quienes a pesar de haber desempeñado funciones que por sí mismas
no configuran delito, actúan como copartícipes en una empresa común, comprensiva
de uno o varios hechos (9 de septiembre de 1980, M. P. Alfonso Reyes Echandía).

. Cuando varias personas ejecutan mancomunadamente el hecho punible reciben el


nombre de coautoras, caso en el cual existe pluralidad de autores (11 de agosto de
1981, mismo ponente).

. La "complicidad necesaria" no existe en el Código Penal de 1980 pero ahora equivale


a autoría (2 de febrero de 1983, M. P. Fabio Calderón Botero).

. Cuando varias personas proceden en una empresa criminal, con consciente y


voluntaria división del trabajo para la producción del resultado típico, todos los
partícipes tienen la calidad de autores, así su conducta vista en forma aislada no
permita una subsunción en el tipo, porque todos están unidos en el criminal designio
y actúan con conocimiento y voluntad para la producción del resultado comúnmente
querido o, por lo menos, aceptado como probable (28 de febrero de 1985, M. P. Luis
Enrique Aldana Rozo).

. Si a una empresa criminal los intervinientes concurren armados porque presumen


que se les puede oponer resistencia o porque quieren intimidar con el uso de las
armas y como consecuencia de ello se producen lesiones u homicidio, todos son
coautores del hurto y de los atentados contra la vida, aun cuando no todos hayan
llevado o utilizado armas, pues han participado en el común designio, del cual podrían
surgir esos resultados que, desde luego, han sido aceptados como probables desde el
momento mismo en que se actúa en una empresa de la cual aquellos se podían
derivar (ibídem).

. Si todas las personas toman parte en la ejecución del hecho típico, responden a
título de coautoras (16 de septiembre de 1992, M. P. Juan Manuel Torres Fresneda),
etc.

Y estas palabras, así como otras de la Sala en torno al tema, que no han sido
modificadas, fueron retomadas y resumidas de la siguiente forma por la Corte, en
casación del 12 de septiembre del 2002, dentro del proceso radicado con el número
17.403:

"Desde la expedición del Decreto 100 de 1980, la jurisprudencia de la Sala, de


manera pacífica, dejó sentado que cuando en la ejecución de los tipos penales
previstos en su Parte Especial intervenía más de una persona, era necesario acudir a
los "amplificadores" relacionados en la General. Ello, por cuanto para imputar al
sindicado la condición de autor o cómplice no resultaba indispensable que tomara
parte en la totalidad de las fases de preparación o ejecución del delito, sino que era
suficiente con que existiendo unidad de propósito participara en cualquiera de las
etapas del recorrido criminal, de lo cual surgía si se trataba de un colaborador o de un
autor, condición última que, a la vez, podía ser cargada no sólo al que cumpliera el
acto material, sino a quien por tener tanta responsabilidad como éste, resultaba ser
un coautor".

"3… el concepto de coautor no constituye una creación jurisprudencial, porque si a


voces del diccionario, por tal se debe entender al "Autor o autora con otro u otros", es
incuestionable que no se trata de una invención, ni de que la Sala legislara, porque,
en ultimas, el coautor es un autor, sólo que lleva a cabo el hecho en compañía de
otros. Así, es claro que no hubo omisión legislativa alguna y que el artículo 23 del
Estatuto Penal de 1980 previó, dentro del concepto de autoría, la realización de la
conducta por parte de una o varias personas. El sentido natural y obvio de las
palabras no tornaba indispensable que en la disposición se incluyera la definición de
coautor, cuando quiera que es una variable de la de autor".

145
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha sido concreta, explícita y reiterada
sobre el punto. Así, por ejemplo, en decisión del 9 de septiembre de 1980, expresó:"

"´El fenómeno de la coparticipación criminal, entendido como realización conjunta del


hecho punible, comprende la intervención de autores, coautores y cómplices…Son
coautores aquellos autores materiales o intelectuales que conjuntamente realizan un
mismo hecho punible, ya sea porque cada uno de ellos ejecuta simultáneamente con
los otros o con inmediata sucesividad idéntica conducta típica (Pedro, Juan y Diego
hacen sendos disparos de revólver sobre Juan y lo matan), ora porque realizan una
misma y compleja operación delictiva con división de trabajo, de tal manera que cada
uno de ellos ejecuta una parte diversa de la empresa común´".

"´…serán coautores quienes a pesar de haber desempeñado funciones que por sí


mismas no configuren el delito, han actuado como copartícipes de una empresa
común -comprensiva de uno o varios hechos- que, por lo mismo, a todos pertenece
como conjuntamente suya" (M. P. Alfonso Reyes Echandía) (resalta la Sala, ahora)´".

"Esta posición de la Corporación, expresada cuando comenzaba la vigencia del


Código Penal de 1980, ha sido mantenida y repetida en forma unánime. Con el
tiempo, al primer supuesto (Pedro, Juan y Diego hacen sendos disparos de revólver
sobre un tercero y lo matan), se lo denominó "coautoría propia", en tanto que al
segundo (los agentes activos realizan una misma actividad ilícita con reparto de
tareas) se lo llamó "coautoría impropia", en atención a que cada cual actúa por su
lado, pero todos colaboran con los demás en el propósito común. Por esta
circunstancia, se hacía, y hace, referencia a la "división funcional de trabajo"
(Confrontar, por ejemplo, la sentencia del 11 de mayo de 1994, radicado 8.513, M. P.
Guillermo Duque Ruiz)".

"El criterio no varió. Por el contrario, se insistió en que el mismo, a pesar de la


redacción del artículo 23 del Decreto 100 de 1980, estaba incluido dentro de la
definición de autor. Y la descripción expresa que de coautores introdujo el inciso
segundo del artículo 29 del actual Estatuto represor (Ley 599 de 2000) no permite la
interpretación que intenta la defensa, pues si la acepción de coejecutores parte y se
apoya en una pluralidad de autores, el concepto ya quedaba contenido en la primera
disposición".

"Y precisamente con recientes palabras de la Corte se puede responder a la principal


preocupación del casacionista".

"Dijo la Sala el 11 de julio de 2002, dentro del proceso radicado con el número
11.862:"

"No se puede ´dejar de recordar que los actuales desarrollos dogmáticos y


jurisprudenciales se orientan por reconocer como característica de la denominada
coautoría impropia, que cada uno de los sujetos intervinientes en el hecho punible no
ejecutan integral y materialmente la conducta definida en el tipo, pero sí lo hacen
prestando contribución objetiva a la consecución del resultado común en la que cada
cual tiene dominio funcional del hecho con división de trabajo, cumpliendo acuerdo
expreso o tácito, y previo o concurrente a la comisión del hecho, sin que para la
atribución de responsabilidad resulte indispensable que cada interviniente lleve a
cabo o ejecute la totalidad del supuesto fáctico contenido en el tipo o que sólo deba
responder por el aporte realizado y desconectado del plan común, pues en tal caso,
una teoría de naturaleza objetivo formal, por ende, excesivamente restrictiva, sin
duda muy respetuosa del denominado principio de legalidad estricto, no logra
explicar la autoría mediata ni la coautoría, como fenómenos expresamente
reconocidos en el derecho positivo actual (art. 29 de la ley 599 de 2000), los cuales a
pesar de no haber sido normativamente previstos en la anterior codificación, no
pueden dar lugar a entender que no fueron objeto de consideración o que el sistema
construyó un concepto de autor distinto del dogmáticamente establecido" (M. P.
Fernando Arboleda Ripoll)´".

En estas decisiones la Corte no ha hecho más que reiterar el espíritu de los juristas
que confeccionaron el código mencionado, pues éstos tuvieron en cuenta que
siempre ha existido la preocupación por distinguir los autores -y coautores- de los
cómplices. Basta recordar algunas de las frases de la Relación Explicativa del
Proyecto que luego fuera ese código:

146
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"El capítulo tercero trata lo relativo a la participación criminal. El artículo… define los
autores en forma clara, y en esta norma quedan incluidos, desde luego, los que en el
código vigente (el de 1936, agrega la Corte) se denominan ´cómplices necesarios´,
puesto que si prestan al autor una ayuda o colaboración sin la cual el delito no habría
podido cometerse…no queda duda alguna de que realizan una parte del tipo, una
fracción del hecho punible, y son, por consiguiente, coautores, puesto que tomaron
parte en la fase ejecutiva del delito (cursivas de la Sala). De igual manera, se incluyen
en la norma los instigadores o determinadores para regular en el art. 24 (Cómplices,
precisa la Sala) la colaboración que se realiza en otras fases menos importantes
causalmente del proceso delictual".

Es claro, entonces, que desde hace tiempos se tiene que si una persona actúa en
comunidad dentro de la ejecución del hecho, es coautora y no cómplice. Y que no
puede quedar exenta de responsabilidad.
...

De la historia reciente del fenómeno, se desprenden las siguientes conclusiones:

. La coautoría es una forma de autoría.

. Para que exista coautoría se requieren tres elementos: acuerdo común, división de
funciones y trascendencia del aporte durante la ejecución del ilícito.

. Para la determinación de la coautoría es menester analizar tanto lo objetivo como lo


subjetivo de la injerencia de la persona en el hecho.

. Como según la importancia del aporte se distingue entre coautor y cómplice, el


funcionario judicial debe hacer el estudio correspondiente frente al caso concreto y
razonadamente sustentar su decisión.

c) De la lectura del artículo 29.2, como quedó finalmente, se desprenden, es obvio, los
mismos requisitos: para afirmar coautoría se necesitan acuerdo común, división del
trabajo y observación del peso del aporte.

Acuerdo significa conformidad, asentimiento, reflexión y madurez de determinación.

División quiere decir separación, repartición.

Aportar, derivado de "puerto", equivale a llegar o presentarse a un lugar, hacer algo


en pro de un fin común.

d) Las anteriores exigencias coinciden con las generalmente adosadas, antes y ahora,
a la coautoría, vale decir, acuerdo y decisión plural; sentimiento de actuar en una obra
propia inserta en una labor global, común; comportamiento signado por esa directriz,
o co-dominio del hecho; y aporte de algo importante durante la ejecución del delito,
todo ello, desde luego, mirado objetiva y subjetivamente.

Observado el fenómeno de otra forma, para hablar de coautoría son indispensables


dos exigencias, una subjetiva y una objetiva.

El aspecto subjetivo de la coautoría significa que:

Uno. Los comuneros se pongan de acuerdo, planifiquen la comisión del ilícito y, de


consuno, decidan su perpetración.

Dos. Cada uno de los comprometidos sienta que formando parte de una colectividad
con un propósito definido, el hecho es suyo, pero incluido dentro de una obra mayor,
global, es decir, perteneciente, imbricada, realizada por todos los concurrentes o,
dicho con otras palabras, la persona debe sentir que cumple tareas en
interdependencia funcional.

La fase objetiva comprende:

Uno. El co-dominio funcional del hecho, entendiendo por tal que los varios individuos,
sin sometimiento, dependencia o subordinación de uno o unos de ellos a otro u otros

147
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

de ellos, se dirijan a la misma finalidad con un comportamiento esencial, mirado no


en términos absolutos sino relativos.

Por conducta esencial se debe entender, primero, que sin ella es imposible cometer el
hecho; o, segundo, que si una de las personas se opone o entra en divergencia con
las otras, pueda hacer fracasar el plan, molestarlo o variarlo en su desarrollo; o,
tercero, que la intrusión de las personas no debe ser meramente casual, accidental o
secundaria.

Dos. Aporte significativo durante la ejecución del hecho, es decir, prestación de algo
trascendente para su comisión, servicio importante que cada uno de los concurrentes
presta a la gesta delictiva.

Esa contribución común en pro del mismo fin puede ser material o moral -"espiritual"-,
por ejemplo cuando, en esta última hipótesis, la presencia definida de uno de los
comuneros refuerza o estimula el cumplimiento del plan trazado, presiona y multiplica
las energías de los otros, apoya al resto, reduce las defensas de la víctima, aumenta
la intimidación padecida por ésta, incrementa la agresividad de los otros autores o
comporta una mayor seguridad para estos en cuanto, vgr., la cantidad de sujetos
intensifica el amedrantamiento que sufre la persona objeto de la acción, etc.

Y el aporte durante la ejecución del hecho quiere decir que la prestación que hace la
persona debe ocurrir, total o parcialmente, entre el momento en que se inicia la
realización del verbo rector que guía la conducta criminal y el logro de la
consumación. De esta manera, el comportamiento frente a la pura ideación delictiva o
a los actos preparatorios, no constituye coautoría, como tampoco aquél subsiguiente
a la consumación o al último acto en materia de tentativa de delito.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : BETANCUR CELIS, LUIS FRANCISCO
DELITOS : Homicidio agravado, Tentativa de hurto calificado
y
agravado
PROCESO : 19213
PUBLICADA : Si

Salvamento Parcial de Voto DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DEMANDA DE CASACION-Puede presentarla el Fiscal y el Ministerio público


conjuntamente/ INDICIO-Técnica para atacarlo en casación/ FALSO JUICIO DE
EXISTENCIA-Por omisión/ FALSO JUICIO DE IDENTIDAD/ FALSO
RACIOCINIO/ PRUEBA-En el derecho colombiano se tiene en cuenta tanto la
prueba directa como la indiciaria/ SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD-
Condiciones para su imposición/ JUEZ DE EJECUCION DE PENAS-
Competencia para resolver sobre el principio de favorabilidad

1. Tal como ha sido señalado en otras oportunidades por la Sala, nada se opone a
que, como ocurre en este caso, la demanda sea presentada conjuntamente por el
Fiscal Delegado ante el Tribunal Superior de Pereira y la Representante del Ministerio
Público, en la cual exponen de manera unificada los motivos de impugnación y las
pretensiones comunes que persiguen*.

148
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. Corresponde al censor precisar si el yerro se cometió respecto de los medios


demostrativos de los hechos indicadores, la inferencia lógica, o en el proceso de
valoración conjunta al apreciar la articulación, convergencia y concordancia de los
varios indicios entre sí, y entre estos y los demás medios probatorios, que condujo a
una conclusión equívoca.

Si el yerro recae sobre la apreciación del hecho indicador, habida cuenta que este
debe acreditarse con otro medio de prueba, debe el demandante señalar si se trató
de un error de hecho o de derecho, cuál es su especie y proceder a su demostración
en punto de indicar lo que de aquel se infiere (indicio) una vez corregido el error, de
conformidad con las reglas de la sana crítica, así como su convergencia con otros
indicios o con los demás medios de prueba.

Si el error corresponde al proceso de inferencia lógica, se entiende que el censor


acepta la validez del medio de prueba que acredita el hecho indicante, y debe
entonces proceder a demostrar que el funcionario se apartó de las leyes de la ciencia,
los principios de la lógica o las reglas de la experiencia, con señalamiento preciso del
contenido quebrantado u omitido, así como de su correcto entendimiento u
operatividad.

Ahora bien, si el equívoco se presenta en la labor de análisis de la convergencia y


congruencia de los diversos indicios y de estos con las demás pruebas, o al establecer
su fuerza persuasiva con ocasión de su apreciación conjunta, compete al censor
establecer que el funcionario quebrantó los postulados de la sana crítica, así como
acreditar que la corrección del yerro conduce a conclusiones diversas de aquellas a
las que se arribó en el fallo impugnado.

En todo caso, es deber indeclinable del impugnante demostrar no sólo que el error
denunciado efectivamente ocurrió, sino que tuvo injerencia en lo decidido en la
sentencia atacada, y que por tanto, su corrección trastoca las conclusiones del
fallador y deriva en una decisión sustancialmente diversa**.

3. No hay duda que el Tribunal omitió valorar el informe del Cuerpo Técnico de
Investigación, omisión que le impidió mediante el proceso de inferencia lógica y la
apreciación de lo deducido con otros indicios o medios de prueba, descartar la
aplicación del principio in dubio pro reo que determinó la absolución de los
procesados.

4. Para la época en que se presentó la demanda no estaba aún establecida


suficientemente la distinción entre falso juicio de identidad y el falso raciocinio, dado
que el quebranto de las reglas de la sana crítica correspondía a una modalidad del
falso juicio de identidad (V.g. Sentencia de 10 de diciembre de 1997. M.P. Dr. Dídimo
Péz Velandia, entre otras), que posteriormente se denominó error de hecho por falso
raciocinio por violación de las reglas de la ciencia, la lógica y la experiencia.

5. Es palmario que el Tribunal desechó la prueba indiciaria, como si la única prueba


válida en el derecho colombiano fuera la prueba directa, circunstancia que no se
compadece con lo dispuesto en los artículos 300 y siguientes del derogado estatuto
procesal penal bajo cuya vigencia fue proferida la sentencia, y que haría poco menos
que imposible los fallos en ausencia de pruebas de percepción directa como la que el
ad quem exige para condenar.

7. En la confirmación de la sentencia de primer grado debe prescindirse de la pena


accesoria de suspensión de la patria potestad impuesta a (...), dado que sin
desconocer la gravedad del hecho por el que se le condenó, no guarda relación de
ninguna especie con su núcleo familiar, pues no se ejecutó en contra de sus parientes,
ni su hijo corrió peligro con su comportamiento, ni tampoco lo presenció .

8. Imprescindible resulta señalar que la aplicación favorable de leyes que en punto de


la pena resulten menos gravosas, como lo ha dispuesto el legislador, corresponde al
Juez de Ejecución de Penas por ser un tema propio y exclusivo de la fase ejecutiva de
la sentencia, según así lo establece el numeral 7º del artículo 79 de la Ley 600 de
2000.

La citada norma ha sido desarrollada por esta Sala hasta llegar a concluir que la
aplicación del principio de favorabilidad corresponde a al "Juez de Ejecución de Penas

149
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

cuando no se impugne en casación; o cuando habiéndose interpuesto el recurso


extraordinario, el fallo de la Corte no comporte redosificación punitiva"**** .

Por tanto, la aplicación favorable de la ley penal que pueda beneficiar a los
procesados corresponde efectuarla al Juez de Ejecución de Penas a quien corresponda
vigilar el cumplimiento de este fallo*****.
---------------------------------
* En este sentido sentencia del 18 de marzo de 1998. M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll.
** Cfr. Sentencia del 2 de agosto de 2001 M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll, entre otras.
*** Cfr. Sentencia del 10 de abril de 2003. M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll, entre otras.
**** Sentencia del 5 de septiembre de 2001. M.P. Dr. Edgar Lombana Trujillo.
***** En igual sentido sentencias de 22 de octubre de 2001 y 18 de julio de 2002. M.P.
Dr. Nilson Pinilla Pinilla; 2 de mayo de 2002. M.P. Dr. Álvaro Orlando Pérez Pinzón; 10
de abril de 2003. M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll; 10 de abril de 2003. M.P. Dr. Yesid
Ramírez Bastidas, entre otras.

150
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : Si casa, confirma fallo condenatorio de 1a
instancia
con aclaración
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : MARTINEZ MARIN, JULIO CESAR
PROCESADO : ZAPATA, JHOVANNY
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 15788
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NOTIFICACION PERSONAL/ NULIDAD-No toda irregularidad implica la


nulidad de la actuación/ IRREGULARIDAD/ TRASLADO PARA PREPARACION
DE LA AUDIENCIA-No requiere auto/ ADMINISTRACION DE JUSTICIA-
Derecho a acceder a ella

La notificación personal de las providencias judiciales es el medio mas eficaz para


preservar el derecho fundamental aludido, mas aún, tratándose de la resolución de
acusación, cuya notificación se rige por norma especial como ha sido previsto en las
distintas legislaciones que han transitado por la actuación, tal es el caso de los
artículos 472 del Decreto 050 de 1987, 440 del Decreto 2700 de 1991 modificado por
el artículo 59 de la ley 81 de 1993 y el 396 del actual Código de Procedimiento Penal.

En efecto, esta Sala de la Corte* reiteradamente ha sostenido que no toda


irregularidad que se produzca dentro del trámite procesal implica la nulidad de la
actuación, pues es imprescindible que el acto o la omisión sea sustancial y que afecte
las garantías de los sujetos procesales o que implique una brecha a la estructura del
debido proceso, situación que no se precisa en el presente evento, pues al recibir el
proceso para imprimir el trámite inherente a la etapa del juicio, se advirtió
deficiencias en la notificación de la providencia acusatoria, razón por la cual, en
acatamiento al principio de economía procesal, se regresó el proceso al funcionario
que profirió la resolución de acusación para que se llevara a cabo la notificación en
debida forma, cuya actuación no ofrece reparo alguno tal como lo destaca el
Ministerio Público.
...

El traslado de 30 días previsto en el artículo 446 del Código de Procedimiento Penal


derogado, "para preparar la audiencia pública, solicitar las nulidades que se hayan
originado en la etapa de instrucción que no se hayan resuelto y las pruebas que sean
conducentes", no requiere ni siquiera de auto que así lo ordene, pues, de acuerdo con
la redacción gramatical del precepto, es función que corresponde ejecutar al
secretario del juzgado de conocimiento** "Al día siguiente de recibido el proceso,
previa constancia secretarial, el expediente quedará a disposición común de los
sujetos procesales por el término de 30 días hábiles" contrario a lo afirmado por el
actor.

Es evidente, que los sujetos procesales no pueden reclamar un mandamiento judicial


mediante el proferimiento de un "auto de sustanciación interlocutorio" como ahora lo
refiere el censor y, menos exigir que se complemente una formalidad que no fue
prevista por el legislador, como es la notificación de dicho traslado. Ahora bien, suele
ocurrir en la práctica judicial que algunos jueces optan por dictar un auto de
sustanciación en el que avocan el conocimiento del proceso y disponen que por la
secretaría del juzgado se corra el traslado de los 30 días que prevé la norma; sin
embargo, su omisión y la no notificación de tal auto que por su naturaleza es de
impulso procesal, no origina ninguna clase de irregularidad y menos constituye un

151
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

vicio con la entidad suficiente para invalidar la actuación, como tampoco pretender
que con ello se conculca el principio de lealtad, pues se asume que los sujetos
procesales tienen conocimiento del proferimiento de la resolución de acusación y,
consecuentemente, de la iniciación del juicio.
...

La vía para enmendar el yerro aludido no es propiamente la nulidad de la actuación


procesal que se adelantó durante años y que incluso experimentó el tránsito de tres
legislaciones en material procesal penal, pues al pretenderse proteger la celeridad del
juicio se llegaría al despropósito de horadarlo mucho mas retrotrayendo una
actuación penal, que se inició hace 3 lustros.

Lo anterior no significa que la Sala desconozca, el derecho que le asiste a los


ciudadanos para acceder a la administración de justicia y menos que sea permeable
dentro de un Estado Social de Derecho como el que nos rige, que se soslayen las
garantías que tienen todas las personas para que sus asuntos sean atendidos por la
administración de justicia dentro del término señalado por la ley de manera pronta y
cumplida, independientemente del grado de congestión de los despachos judiciales y
de la complejidad de los asuntos sometidos a consideración de la justicia, sólo que no
puede prohijar un remedio que resulte más grave que la enfermedad que se trata de
curar.
---------------------------
* C. S. de J. M. P. Dr. TORRES FRESNEDA, Juan Manuel. Sentencia agosto 16 de 1995
** C. S. de J. MM. PP. Drs. ARBOLEDA RIPOLL, Fernando. Noviembre 25 de 1999; CÓRDOBA
POVEDA, Jorge Enrique. Mayo 12 de 2000; GÓMEZ GALLEGO, Jorge Aníbal. Octubre 18 de 2000;
GALÁN CASTELLANOS, Herman. Julio 18 de 2002 y Mayo 27 de 2003, entre otras.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 21/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Sincelejo
PROCESADO : DUARTE SIERRA, SABINO- AGENTE DE POLICIA
PROCESADO : ROLDAN, ROBERTO- AGENTE DE POLICIA
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 16252
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

ACCION DE REVISION-Finalidad/ ACCION DE REVISION-Requisitos/ ACCION


DE REVISION-Causal segunda: Falta de petición validamente formulada

1. La acción de revisión está consagrada como un mecanismo para remover el


carácter definitivo de las sentencias ejecutoriadas, es decir de aquellas que por
voluntad del legislador son inmutables e irrevocables y por ende han hecho tránsito a
cosa juzgada.

Su finalidad es la de reparar una eventual injusticia histórica que se haya podido


cometer y para subsanarla remueve la cosa juzgada y ordena devolver la actuación
ya concluida para examinarla a la luz de nuevas circunstancias, o dicta la decisión
que corresponda, según sea la causal que se demuestre.

2. Las exigencias para un ejercicio próspero de la acción de revisión están


contempladas en el artículo 222 del actual Código de Procedimiento Penal; dos se
refieren a formalidades que tienen que ver con la individualización del proceso cuya
revisión se pretende y otros dos al planteamiento y demostración de la causal que se
aduzca.

152
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

En el asunto que se encuentra para estudio de la Sala, el proceso objeto de la


eventual revisión se encuentra perfectamente identificado por la nominación de los
despachos judiciales de primera y segunda instancia que dictaron los respectivos
fallos. Así mismo, se cumplió con el presupuesto formal de viabilidad de la acción de
revisión, consistente en demostrar que la decisión contra la que se dirige se
encuentre ejecutoriada, pues de lo contrario, el proceso respectivo no habría
concluido, por estar pendiente de resolución algún recurso.

En cuanto a los requisitos sustanciales, conviene tener presente que la demanda debe
formular la causal específica alegada; debe señalar cuáles son los fundamentos de
hecho que la sustentan y cuáles los de derecho, de manera que exista una relación
lógica y causal entre éstos y aquella.

3. Del contexto de la disposición se deduce con toda claridad que las situaciones que
surgen de su contenido, tanto las explícitas como las implícitas, describen
circunstancias que impedían el ejercicio de la acción penal y sin embargo se adelantó;
o se presentaron en su decurso por lo que no debió proseguir; o provocaron su
extinción y a pesar de ello se condujo hasta su conclusión.

Tanto la "querella" como la petición "válidamente formulada" son institutos regulados


específicamente por la ley de procedimiento penal que se erigen en condiciones de
procedibilidad de la acción penal impuestas por el legislador con relación a ciertas y
específicas conductas punibles. Es así como el artículo 31 de la Ley 600/00 dispone:

"La querella y la petición especial son condiciones de procesabilidad de la acción


penal.

"Cuando la conducta punible requiera petición especial deberá ser presentada por el
procurador General de la Nación".

Más adelante el artículo 36 ibídem indica cuáles son los delitos que requieren petición
especial. Sobre el tema regula:

"La acción penal se iniciará por petición del Procurador General de la Nación, cuando
la conducta punible se haya cometido en el extranjero, no hubiere sido juzgada, el
sujeto activo se encuentre en Colombia y se cumplan los siguientes requisitos:

- Si se ha cometido por nacional, cuando la ley colombiana lo reprima con pena


privativa de la libertad cuyo mínimo no sea inferior a dos (2) años.

- Si se ha cometido por extranjero, cuando sea perjudicado el Estado o nacional


colombiano y tenga prevista pena privativa de la libertad cuyo mínimo no sea inferior
a dos (2) años.

- Si se ha cometido por extranjero, cuando sea perjudicado otro extranjero, se hubiese


señalado pena privativa de la libertad cuyo mínimo sea superior a tres (3) años, no se
trate de delito político y no sea concedida la extradición.

- En los delitos por violación de inmunidad diplomática y ofensa a diplomáticos".

Entonces, es claro que la causal de revisión basada en la falta de petición


válidamente formulada, está referida a una condición de procedibilidad y
proseguibilidad de la acción penal, no a cualquier petición que pueda formular alguno
de los sujetos procesales dentro del desarrollo normal de la actuación judicial, en las
instancias o en el recurso de casación.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Acción de Revisión
FECHA : 21/08/2003
DECISION : Reconoce apoderado e inadmite demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Villavicencio
CONDENADO : MARTINEZ CASTILLO, GUILLERMO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 19549
PUBLICADA : Si

153
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

SENTENCIA ANTICIPADA-Oportunidad/ SENTENCIA ANTICIPADA-Impera la


voluntad del interesado/ SENTENCIA ANTICIPADA-La ley le ha discernido al
Fiscal si amplía la indagatoria o practica pruebas/ CONFESION-Requisitos para
tener derecho a la reducción

1. La Sala determinó que la oportunidad para solicitar sentencia anticipada en la


instrucción comprendía a partir de la ejecutoria de la providencia que defina la
situación jurídica y hasta antes de que quedare ejecutoriada la resolución del cierre
de la investigación*, como ahora lo establece el artículo 40 de la Ley 600 de 2000, en
pronunciamiento emitido con anterioridad a la fecha en que se formuló la solicitud de
sentencia anticipada en este asunto, como adelante se verá.

Bajo tales presupuestos normativos y jurisprudenciales, desde la ejecutoria de la


providencia que definía la situación jurídica y hasta antes de la ejecutoria del cierre
de investigación, el procesado podía solicitar la terminación anticipada del proceso y
obtener una significativa rebaja de la pena (una tercera parte) a condición de que
aceptare los cargos que le formulara la Fiscalía, pudiendo en la etapa instructiva
darse aceptaciones parciales, sin que para adelantar dicho trámite resultara
imprescindible escuchar previamente en ampliación de indagatoria al sindicado, como
parece entenderlo el impugnante

De la preceptiva de la norma que viene de transcribirse, lo que surge claro es que la


decisión de ampliar la indagatoria previamente a la audiencia para formulación de
cargos, era y lo es hoy en día, potestativa del fiscal, y siempre que lo "considere
necesario", como lo señala la referida disposición.

2. Tratándose de una facultad dispositiva de carácter discrecional que la ley ha


discernido en su favor, es claro que la manifestación de propiciar el trámite propio de
este mecanismo, incentivarlo o renunciar al mismo a él correspondía.

De manera que si el procesado tenía la convicción y el propósito de acogerse al


mecanismo de la sentencia anticipada, ha podido insistir en su realización hasta antes
de la ejecutoria del cierre de la investigación, pero no lo hizo, entendiéndose que
declinó tal derecho.

3. En estos eventos de sentencia anticipada la ley le ha discernido al fiscal la facultad


de decidir si previo a la audiencia para sentencia anticipada amplía la indagatoria del
procesado o practica pruebas, la cual es eminentemente discrecional, pues no otra
puede ser la intelección del texto normativo en esta materia, cuya preceptiva era la
siguiente: "Hecha la solicitud, el fiscal, si lo considera necesario, podrá ampliar la
indagatoria y practicar pruebas dentro de un plazo máximo de ocho (8) días".

4. En relación con los requisitos que se deben cumplir para que sea procedente la
rebaja de pena por confesión, de acuerdo con las disposiciones vigentes al tiempo de
proferirse el fallo y las actualmente vigentes, la jurisprudencia de la Sala ha
considerado lo siguiente**:

"(...) De acuerdo con el artículo 299 del Código de Procedimiento Penal de 1991
(modificado por el 38 de la ley 81 de 1993), que era la norma vigente para cuando se
profirió el fallo impugnado, la reducción de pena allí prevista procedía siempre y
cuando la confesión se produjera durante la primera versión del imputado ante el
funcionario judicial y que no se tratara de un caso de flagrancia.

154
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"Al referirse a la disposición, la Corte de manera reiterada estimó que para la


configuración de la flagrancia no era necesario que la persona sorprendida al
momento de cometer la conducta punible fuera aprehendida en el acto o momentos
después con objetos o huellas de los cuales apareciera fundadamente que momentos
antes lo hubiera realizado, sino que bastaba que fuera vista en ese instante por una o
varias personas (o filmada) y resultara identificada o individualizada.

"Frente a la disposición comentada, a la vez, la Sala consideró en múltiples


oportunidades que para que operara la reducción punitiva allí prevista, así no se
mencionara expresamente la condición -como sí se hacía en el artículo 301 del
decreto 050 de 1987-, era indispensable que la confesión se constituyera en el
fundamento de la condena.

"Adicionalmente se estimó en la sentencia del 25 de mayo de 2000, lo cual ha sido


reiterado por la Corte frente al artículo 283 del Código de Procedimiento Penal de
2000, que la expresión "confesare el hecho" consagrada en la norma, significaba la
admisión por parte del procesado de la realización de una conducta típica, antijurídica
y culpable, en consideración a que la palabra "hecho" en derecho penal tiene la
connotación de "hecho punible". Y se agregó en la misma decisión que "la confesión
calificada por circunstancias que excluyen la responsabilidad no permite la
disminución de pena a que se refiere el artículo 299 del Código de Procedimiento
Penal", pues la norma apunta "en forma exclusiva, a la confesión simple y,
eventualmente, a la calificada por razones diversas de las anteriores".

Adicionalmente hizo las siguientes precisiones:

"El actual artículo 283 del Código de Procedimiento Penal incluyó como requisitos
para tener derecho a la sexta parte de reducción punitiva los siguientes:

. Que no se trate de una hipótesis de flagrancia.


. Que la confesión se produzca durante la primera versión del imputado ante el
funcionario judicial que conoce de la actuación procesal. Y,

. Que sea el fundamento de la sentencia.

"Esta norma y la noción de flagrancia consignada en el artículo 345 ibídem, de


acuerdo con la cual para que la misma tenga ocurrencia es indispensable la captura,
deja fuera de lugar la discusión planteada por el Procurador, pues en las actuales
condiciones la definición legal de flagrancia coincide con su tesis y la exigencia
atinente a que la confesión sea el fundamento del fallo, inferida por vía de
interpretación jurisprudencial, quedó explícita en el Código de Procedimiento Penal de
2000.

" (...) Encuentra la Sala oportuno señalar que la expresión "confesare su autoría o
participación en la conducta punible que se investiga", consagrada en el artículo 283
del Código de Procedimiento Penal de 2000, no guarda correspondencia con la
locución "confesare el hecho" prevista en el 299 del Estatuto de 1991 y en
concordancia con la cual la Corte ha concluido que no opera la rebaja de pena por
confesión cuando ésta sea calificada por circunstancias excluyentes de la
responsabilidad penal.

"Esa modificación no la cree gratuita la Corte. Si la expresión "confesare el hecho",


como efectivamente se interpretó, permitía identificar hecho con hecho punible y por
ende descartar la rebaja punitiva frente a casos en los que no confesara el imputado
una conducta típica, antijurídica y culpable, la circunstancia cierta de que la
jurisprudencia anterior a la reforma penal de 2000 admitiera la posibilidad de rebaja
de pena en casos de confesión calificada, cuando sin ella no se hubiera podido
condenar al procesado, aunado a la circunstancia de que una de las pretensiones del
cambio legal fue la adecuación de las normas procesales a los desarrollos de la
jurisprudencia, conduce a deducir que el querer del legislador estuvo en la orientación
de permitir la rebaja punitiva aún frente a eventos de confesión calificada, cuando la
misma resultara de utilidad decisiva para la justicia.

"Son ilustrativas de esa conclusión los siguientes apartes de las decisiones de la Sala
antes citadas, del 29 de septiembre de 1993 y del 20 de noviembre de 1996. Se dijo
en la primera:

155
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"…tampoco procede la rebaja de pena en comento, cuando se trata de una confesión


calificada o cualificada, en virtud de la cual sólo se admite la autoría de la conducta,
pero se niega toda responsabilidad penal aduciendo cualquier circunstancia
excluyente de ésta, porque en tal caso, se ha sostenido antes y se reitera ahora, si la
confesión hubiera sido fundamento de la sentencia, ésta forzosamente habría tenido
que ser absolutoria. Pero si es condenatoria, ello se debe a que los encargados de
administrar justicia acudieron a otros elementos de juicio que les permitieron
establecer la materialidad del hecho y la responsabilidad de su autor, desechando por
completo la confesión vertida. Y si esto es así, claro es que la confesión también en
este caso es inútil para la investigación, y por ello no puede beneficiarse a un
confesante que en vez de colaborar con la justicia, por el contrario le exigió un mayor
desgaste y esfuerzo, ya que tuvo que entrar a desvirtuar todas las afirmaciones
mentirosas que planteaban una circunstancia excluyente de responsabilidad que a la
postre se desestimó por inexistente.

"Mas a lo anterior estima la Sala que debe hacérsele una consideración adicional: si el
Juez para proferir su condena, no podía de ninguna manera prescindir por completo
de la confesión, no es posible negar que esta sirvió de sustento a la sentencia y que
por tanto fue de decisiva utilidad para la justicia, que sin ella no habría podido
condenarlo.

"La anterior situación -finaliza la cita-podría presentarse, por ejemplo, en la hipótesis


de una confesión calificada con excluyentes de responsabilidad, si únicamente
gracias a la asunción de autoría hecha por el acusado pudo condenársele, ya que sin
este reconocimiento, la justicia sólo habría podido establecer las circunstancias del
hecho pero jamás la identidad del responsable. Es verdad que en este caso también
los funcionarios judiciales tuvieron que hacer un mayor esfuerzo para desvirtuar la
excluyente mentirosa planteada por el procesado, pero también es cierto que el
esfuerzo no resultó inútil porque gracias a éste y a la colaboración del acusado, así
haya sido parcial, se pudo condenar al responsable. Para la Sala es claro que en este
caso, la confesión fue fundamento de la sentencia, porque sin ella, así fuera sólo en lo
atinente con la admisión de la autoría, no se habría podido proferir la condena".

Y lo que sigue es lo que se dijo en la segunda:

"…es oportuno evocar que la Sala ha dicho que en algunos casos, pese a tratarse de
confesiones calificadas en donde se acepta la autoría del hecho pero se niega su
antijuridicidad o culpabilidad, es posible reconocer la rebaja de pena por confesión si
gracias a ella fue que se pudo establecer quién fue el autor del hecho…".

"Confesar la autoría o la participación en la conducta punible, entonces, no es


equivalente a confesar la responsabilidad penal, de lo cual no deja ninguna duda el
contenido del inciso 2º del artículo 324 del Código de Procedimiento Penal. Y si se
tiene en cuenta -como se extrae de los antecedentes jurisprudenciales transcritos-
que lo que tradicionalmente se ha discutido es si la rebaja punitiva procede
solamente cuando se admite la comisión de una conducta típica, antijurídica y
culpable, o si es posible hacerlo también cuando únicamente se acepta la realización
de la conducta típica, que es como usualmente se ha entendido la autoría, se deduce
que el legislador adoptó la opción de permitir la rebaja de pena frente a los dos tipos
de confesión, aunque condicionándola al hecho de que se constituya en el
fundamento de la sentencia condenatoria.

"Y debe advertirse que se trata de una decisión legislativa adecuada. Sin perder de
vista que la razón para disminuir la sanción con sustento en la confesión es la
colaboración con la justicia y el ahorro consecuencial de esfuerzo jurisdiccional en la
reconstrucción de lo sucedido, esos mismos efectos, así sea excepcionalmente, se
obtienen cuando una persona confiesa su autoría o participación en su primera
versión ante el funcionario judicial y aunque aduce una circunstancia de exclusión de
responsabilidad, sin esa confesión no hubiera podido ser condenada. Piénsese, por
ejemplo, en todos aquellos casos en los cuales se desconocen los autores o partícipes
de la conducta punible y donde la investigación preliminar, que tiene como una de sus
finalidades recaudar las pruebas indispensables para lograr su individualización o
identificación, no ha logrado ese cometido. Y que en tales circunstancias, mucho
después del cometimiento del hecho y quizás ya archivado el caso por falta de pistas
para seguir, una persona se presenta ante el Fiscal y confiesa la autoría del crimen,

156
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

aduciendo una circunstancia excluyente de responsabilidad. El funcionario, ceñido a


lo dispuesto por el artículo 281 del Código de Procedimiento Penal, practica las
diligencias pertinentes para determinar la veracidad de ese relato y averiguar las
circunstancias de la conducta punible, arribando a la conclusión a través de medios
de prueba logrados gracias a la confesión, de que la persona -en efecto- realizó la
conducta típica y que, además, es responsable penalmente de ella.

"Es indiscutible que en un evento así la confesión calificada ha sido "de decisiva
utilidad para la justicia" en cuanto ha permitido su realización y resultaría injusto en
tales circunstancias, por ende, no rebajarle la pena a quien sin duda alguna ha
prestado una colaboración definitiva para la solución del caso. Y esta posibilidad,
como se advirtió, no la impide el actual artículo 283 del Código de Procedimiento
Penal, en el cual no quedó limitada la rebaja de pena a la denominada confesión
simple, sino que la permite igualmente frente a la confesión calificada, a condición,
eso sí, en los dos casos, que sea el fundamento de la sentencia. De esta manera la
Corporación recoge los antecedentes en contrario, debiendo entenderse que se opera
un cambio de jurisprudencia en los precisos términos aquí expuestos.

"(...) Esta última exigencia, que finalmente es la que determina la concesión de la


rebaja punitiva cuando se reúnen las demás exigencias legales, merece una
aclaración. Que la confesión sea el fundamento de la sentencia no significa, como a
veces se entiende, que constituya su soporte probatorio determinante. Si así fuese, la
norma de la reducción punitiva sería virtualmente inaplicable pues si la ley impone
verificar el contenido de la confesión (art. 281 cpp), es normal que al hacerlo se
logren otros medios de prueba con la aptitud suficiente para fundamentar el fallo. El
significado de la exigencia legal está vinculado es, como lo ha señalado la Corte, a la
utilidad de la confesión. Y si se considera que su efecto reductor de la pena se
condiciona a que tenga ocurrencia en la primera versión y en casos de no flagrancia,
la lógica indica que fundamenta la sentencia si facilita la investigación y es la causa
inmediata o mediata de las demás evidencias sobre las cuales finalmente se
construye la sentencia condenatoria."

----------------------
* Sent. Cas. abril 16/98, rad. 10.397, Ms.Ps. Jorge Aníbal Gómez Gallego y Carlos E. Mejía
Escobar.
** Sent. Abril 10/2003, Rad.11.860, M.P. Yesid Ramírez Bastidas.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 27/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SANCHEZ BONILLA, ARMANDO
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.,
Hurto
agravado, Falsedad en documento privado
PROCESO : 18111
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Interés para recurrir-Apelación-Identidad temática/ IRA E


INTENSO DOLOR-Origen directo en un comportamiento grave e injusto/
INDEMNIZACION DE PERJUICIOS-Concurrencia de culpas/ HOMICIDIO-En
estado de ira: Dosificación punitiva

1. El ejercicio del derecho de impugnación presupone, por principio, que quien


pretende ejercerlo haya sufrido un agravio con la decisión. Cuando este presupuesto
se cumple, existirá interés para recurrir. En caso contrario, se carecerá del mismo. La

157
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

decisión causa agravio cuando es desfavorable en todo o parte al sujeto, y no lo


ocasiona, cuando en totalmente favorable. El interés para recurrir puede perderse por
renuncia a su ejercicio. Esto ocurre cuando el sujeto agraviado con la decisión no la
protesta. En dicho supuesto, se entiende que la consiente, y por tanto, que no le es
dado discutirla en estadios procesales superiores.

En aplicación de estos principios, la Corte ha venido sosteniendo que cuando la


sentencia de segunda instancia es de carácter confirmatorio, se impone, para la
procedencia de la impugnación extraordinaria, el cumplimiento de las siguientes
condiciones: (1) que el fallo de primer grado sea desfavorable en todo o parte al
sujeto que pretende acceder en casación; (2) que dicho sujeto haya interpuesto en su
contra recurso de apelación; y (3) que los aspectos impugnados en casación guarden
identidad temática con los que fueron objeto de la apelación.

Esta última exigencia se fundamenta en la consideración de que el impugnante


renuncia también al interés para recurrir, aunque en forma parcial, cuando siendo la
decisión desfavorable, impugna unos aspectos y consiente otros. En estos casos, ha
sido dicho, solo le es permitido impugnar en sede extraordinaria los puntos que
fueron objeto de cuestionamiento a través de la apelación, salvo que se trate de
nulidades, o de fallos consultables, hipótesis en las cuales la Corte ha reconocido la
procedencia de la casación, independientemente de que el fallo de primera instancia
haya sido o no apelado, o del motivo de la apelación invocado.

El criterio de identidad temática, al cual ha acudido la Corte para establecer si el


impugnante tiene o no interés para recurrir, no es sin embargo absoluto ni
matemático. Es un método de ayuda que tiene cabal aplicación para afirmar la
existencia de interés cuando se establece adecuada correspondencia entre los
aspectos apelados y los que son objeto de la casación, pero que resulta insuficiente
para concluir en la inexistencia de interés cuando dicho presupuesto no se cumple.

Esto, porque existen casos en los cuales la impugnación de un determinado aspecto


no necesariamente comporta la aceptación, ni la renuncia a la discusión de otros, que
no son cuestionados por razones de coherencia argumentativa, o porque la
alternativa de ataque escogida por el apelante resulta comprensiva de ellas. Veamos,
para ilustrar el punto, dos ejemplos totalmente contrapuestos, frente a una sentencia
de carácter condenatorio: 1. La defensa discute en la apelación el reconocimiento de
una circunstancia atenuante, y en casación la responsabilidad del acusado por
ausencia de antijuridicidad de la conducta. 2. La defensa discute en la apelación la
responsabilidad del procesado por ausencia de antijuridicidad de la conducta, y en
casación la existencia de la diminuente punitiva.

Si se confrontan los aspectos de la apelación y los de la casación en los dos casos, se


concluye que en ninguno existe identidad temática. ¿Pero resulta válido afirmar, por
este solo hecho, que la defensa carece en ambos de interés para recurrir? Desde
luego que no. La renuncia al interés para impugnar un determinado aspecto de una
decisión se presenta, como ya se dejó visto, cuando el impugnante lo consiente, ya
de manera expresa, ora de manera tácita. Esta situación solo sería predicable en el
primer caso, donde el apelante plantea reconocimiento de la atenuante, pues si se
opta por cuestionar exclusivamente la punibilidad, ha de entenderse, en lógica
jurídica, que se acepta la declaración de responsabilidad que la sentencia contiene.

En el segundo caso, la situación es distinta. Si el sujeto impugna la declaración de


responsabilidad, no resulta razonable afirmar que acepta la tasación de la pena. Todo
lo contrario, supone que la rechaza, si se toma en cuenta que para su aplicación es
condición necesaria que el procesado sea declarado responsable. En este ejemplo, el
aspecto de la apelación resulta comprensivo del discutido en casación, y esta
circunstancia habilita el sujeto para impugnar el de menor contenido sustancial en
casación, por encontrarse dentro del ámbito de extensión del tema apelado, y porque
la falta de impugnación ante al quo no implica, de suyo, expresión de conformidad.

Esta postura de la Corte no es nueva. En sentencia de 14 de diciembre de 1999, con


ponencia del Magistrado doctor Gálvez Argote, la Sala declaró la existencia de interés
para recurrir en casación frente a un caso donde el impugnante discutió en la
apelación la declaración de responsabilidad, y en casación planteó la atenuante de la
ira (Rad. 12343). Y más recientemente, en sentencia de 10 de abril del presente año,
con ponencia del Magistrado doctor Ramírez Bastidas, hizo igual declaración frente a

158
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

un caso donde el recurrente impetró en apelación la absolución del procesado, y en


casación la dosificación de la pena. En esta segunda oportunidad, se hicieron las
siguientes precisiones:

"Aunque podría afirmarse que el defensor carece de interés jurídico para la


formulación de esta censura, porque su objeto, que es la tasación punitiva, no fue
materia de reclamo a través del recurso de apelación y en ese medida la segunda
instancia no hizo ningún pronunciamiento sobre el particular al limitarse al tema de la
impugnación, lo cierto es que no se puede considerar que haya renunciado con la
alzada a la discusión de la pena.

"La razón es sencilla. Si la controversia que le planteó a la segunda instancia fue


eminentemente probatoria y la encaminó a lograr la absolución de su representado,
es evidente que al rechazar declaración de responsabilidad penal se opuso a la
imposición de la pena, con lo cual dejó a salvo el interés para impugnar este aspecto
del fallo a través del recurso de casación, aún en el evento de que decidiera renunciar
-como en efecto lo hizo- a discutir en el mismo escenario el sentido de la sentencia".

2. La atenuante del artículo 60 del Código Penal de 1980 (57 del actual) exige para su
reconocimiento que la conducta punible haya sido realizada en estado de ira o de
intenso dolor, causado por comportamiento ajeno grave e injusto ajeno.
Jurídicamente, los dos estados (ira e intenso dolor) son equivalentes, en cuanto
comportan consecuencias idénticas, pero ónticamente, son nociones distintas. La ira,
ha sido definida doctrinalmente como alteración aguda e intempestiva del ánimo, que
produce ofuscación o enojo intensos, y que llama impulsivamente hacia la acción. El
dolor, como sensación corporal mortificante, proveniente de causa interna o externa
(dolor físico), y como sentimiento de pena o congoja profundos (dolor moral).
...

A este estado agudo de ira siguió un dolor profundo de carácter moral, con
permanencia en el tiempo, que se convertía en intempestivos ataques de rabia
cuando por cualquier motivo recordaba la ofensa (ira refleja o mediata).

3. El artículo cuya inaplicación denuncia, prevé que la apreciación del daño está
sujeta a reducción si quien lo ha sufrido se ha expuesto imprudentemente a su
producción (principio de reducción de la indemnización por concurrencia de culpas).
...

Se concluye que la víctima se expuso imprudentemente al resultado, y que en tales


condiciones, procede dar aplicación a lo dispuesto en el artículo 2357 del Código Civil.
La Corte, por tanto, disminuirá el monto de los perjuicios materiales y morales en un
cuarenta por ciento. Esto significa que los materiales, que fueron tasados en 1000
gramos oro, se fijarán en 600 gramos oro, y los morales, que fueron tasados en 600
gramos oro, se fijarán en 360 gramos oro.

El actual estatuto punitivo (ley 599 del 2000), prevé para el delito de homicidio
simple, pena privativa de la libertad de 13 a 25 años de prisión, y dispone que cuando
la conducta punible se realiza en estado de ira o intenso dolor, la pena no podrá ser
menor de la sexta parte del mínimo ni mayor de la mitad del máximo (artículo 57).
Esto significa que la sanción para el homicidio simple en estado de ira debe oscilar
entre un mínimo de 2 años, 2 meses y un máximo 12 años, 6 meses de prisión.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 27/08/2003
DECISION : Si casa, declara estado de ira e intenso dolor,
reajusta
pena, suspende pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CHARRY CORTES, JORGE ENRIQUE
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 17160
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

159
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

****************************

DEMANDA DE CASACION-Falta de firma

La demanda de casación adquiere importancia en tanto en ella se apoya el recurso y


se consignan los términos de la censura en sus exactas dimensiones. De manera que
si el libelo no se suscribe o en otras palabras se omite la firma, se estará frente a un
proyecto de documento, o un borrador, pero nunca ante una demanda de casación
como tal.

En relación con la eficacia probatoria de un documento la cual depende, formalmente,


de su origen, de su contenido y de su firma, la jurisprudencia de la Sala de Casación
Civil tiene establecido:

"La firma es, pues, requisito imprescindible para que un documento tenga valor
probatorio, ya que sin ella, salvo aceptación expresa de la parte o de sus
causahabientes -según el caso-, no podrá establecerse con certeza quién es el autor,
esto es, lisa y llanamente su autenticidad, siendo necesario recordar que, por firma,
se entiende "la expresión del nombre del suscriptor o de alguno de los elementos que
la integren o de un signo o símbolo empleado como medio de identificación personal"
(Art. 826 C. Co.), omnicomprensiva noción -ex lege- que está a tono, en la hora de
ahora, con el empleo de los adelantos tecnológicos (cibernéticos, robóticos,
informáticos, etc.), en virtud de los cuales se ha desarrollado el concepto de firma
electrónica ó digital que, según la ley 527 de 1999, se acota de paso, tiene idéntica
fuerza y efectos de la firma manuscrita, cuando se reúnan los requisitos -claro está-
allí señalados relativos a la verificación de la individualidad de la misma"*.
...

Como quiera que la Sala se encuentra frente a un documento que carece de uno de
los requisitos formales (firma) indispensables para su eficacia probatoria, no queda
camino procesal diferente a seguir que proceder a su rechazo y, consecuentemente, a
declarar desierto el recurso de casación
-------------------------
* Sent. Cas. Sala de Casación Civil sept.4/2000, rad. 5565, M.P. Carlos Ignacio Jaramillo
Jaramillo.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Auto Casación
FECHA : 27/08/2003
DECISION : Declara desierto el recurso presentado
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : PARRA LONDOÑO, JUAN MIGUEL
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 20166
PUBLICADA : Si

Salvamento de Voto DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NULIDAD-Falta de competencia/ ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-


Técnica en casación/ IRA E INTENSO DOLOR-Elementos que se deben tener
en cuenta para su reconocimiento

160
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

El censor escogió la causal correcta a efecto de atacar la falta de competencia del


Tribunal, ya que la incompetencia, si bien es una causal autónoma de nulidad,
también lo es que genera violación del debido proceso, por cuanto desquicia las
bases estructurales del proceso, al desconocerse el postulado del juez natural.

No obstante, en tratándose del recurso extraordinario de casación no basta que el


actor demande la nulidad de la actuación, sino que es indispensable que demuestre
que el yerro de la calificación jurídica dada a los hechos en la resolución de acusación
tiene su génesis en la equivocada selección o en la interpretación errada del precepto
escogido por el instructor al momento de elaborar el juicio de derecho (violación
directa), o en un error cometido en la actividad probatoria (violación indirecta).

En otras palabras, si bien el cargo se debe fundar en la causal tercera, su


demostración se debe hacer con base en la primera, ya sea por la vía de la violación
directa o por la indirecta, por cuanto en últimas se trata de un error in iudicando que
conduce a abrogarse una competencia que no le asiste, pero que la Sala, en virtud del
principio de consonancia, no podría entrar a corregir el dislate, siendo el único camino
la declaratoria de nulidad. Al respecto la Sala ha dicho:

"En este evento, si bien el casacionista se acoge a la causal de casación prevista para
denunciar la configuración de un motivo de nulidad derivado de la falta de
competencia del juzgador, el desarrollo que imprime a la censura no resulta acertado,
pues se deja de considerar que a esta clase de desaciertos se llega por haberse
incurrido en vicios in iudicando, es decir, en el acto mismo de juzgar sea directamente
por incurrir en errores en el plano del puro raciocinio jurídico que determinaron la
falta de aplicación, la exclusión evidente o la interpretación errónea de disposiciones
de derecho sustancial, y por tal vía, de aquellas que establecen la competencia del
juzgador, o de modo indirecto a través de la errada apreciación probatoria.

"Sobre la forma como su demostración debe asumirse, la jurisprudencia tiene


establecido que la censura por este motivo de casación es de fundamentación mixta,
puesto que debe formularse al amparo de la causal tercera pero desarrollarse
siguiendo los lineamientos técnicos de la primera, optando por una de las dos vías
establecidas para ella. Si opta por la directa es deber indicar las disposiciones que el
juzgador aplicó indebidamente y de las que correlativamente dejó de aplicar, o
aquellas en las que se equivocó en fijar su contenido o alcance y las razones jurídicas
de este desacierto, sin que por dicha vía resulte procedente controvertir la
apreciación probatoria. Si la transgresión de la ley se originó en errores de
apreciación probatoria, es deber concretar cada uno de ellos, si de existencia,
identidad, legalidad o convicción, y demostrar su trascendencia o incidencia en la
violación de la ley y, por ende, la falta de competencia del órgano juridiscente con
compromiso de la validez del juicio".*
...

Para reconocer el estado de ira, resulta indispensable "que los elementos probatorios
tengan la capacidad de demostrar que efectivamente el acto delictivo se cometió a
consecuencia de un impulso violento, provocados por un acto grave e injusto de lo
que surge necesariamente la existencia de la relación causal entre uno y otro
comportamiento, el cual debe ejecutarse bajo el estado anímico alterado. No se trata
entonces, como atinadamente lo enseña la doctrina, de actos que son el fruto
exclusivo de personalidades impulsivas, que bajo ninguna provocación actúan
movidas por su propia voluntad. Y en el caso de que el acto sea el origen de un
estado emocional como los celos, es necesario diferenciar la existencia previa de un
acto reprochable, ultrajante y socialmente inaceptable por parte de la víctima de
aquél que se origina en una responsabilidad predispuesta a sentirlos sin ningún
motivo real…"**

--------------------------
* Sentencia del 27 de marzo de 2003. M. P. Dr. Alvao Orlando Pérez Pinzón. Rad. 16.326.
** Sentencia del 10 de abril de 1997. M. P. Dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 27/08/2003
DECISION : Declara una prescripción, no casa, expide copias
para

161
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

la fiscalía
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : RAMIREZ QUINTERO, SAMUEL DARIO
DELITOS : Tentativa de homicidio, Estafa
PROCESO : 14836
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FALSO RACIOCINIO-Regla de experiencia/ HOMICIDIO CULPOSO-Abandonar


el lugar: No constituye culpa/ NON BIS IN IDEM

1. El actor formula falso raciocinio porque de acuerdo con la declaración del señor
Rivera Durango el procesado pudo haber visto al peatón con suficiente antelación y
por ello, como lo imponen las reglas de la experiencia, tenía que reducir la velocidad
de la máquina o detenerse, con lo cual se habría evitado la colisión.

Se responde:

La regla de experiencia indica eso: si un conductor de automotor percibe a cierta


distancia a una persona, en condiciones normales debe disminuir la velocidad y,
desde luego, hasta detenerlo. Pero esto implica, como es obvio, que el factum que da
origen al comportamiento adecuable a la regla de experiencia, esté plenamente
demostrado.

2. No se pueden confundir el abandono apresurado del lugar sin prestar atención a la


víctima, y los elementos componentes de la culpa.
...

La dejación del sitio de ocurrencia del insuceso no constituye culpa, ni elemento de la


misma. Es lo que dice la ley: circunstancia de agravación punitiva y por eso ha sido
sometido a proceso penal: homicidio culposo agravado.

Bastaría decir, entonces, que si la huida "injustificada" es circunstancia de agravación


y ese mismo motivo conforma indicio de responsabilidad, se viola flagrantemente el
principio de prohibición de doble valoración o, si se quiere, el principio non bis in
idem, en virtud del cual, en una de sus explicaciones, impide que de una misma razón
o de un mismo hecho, se puedan extractar, simultáneamente, dos o más
consecuencias penales.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Casación
FECHA : 27/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
NO RECURRENTE : SOSSA LONDOÑO, HECTOR DARIO
DELITOS : Homicidio culposo agravado
PROCESO : 19645
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

162
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PRUEBA-Para la apreciación de un medio de prueba primero debe


individualizarse

Si en la prueba aportada a un proceso conforma una unidad, ella debe entenderse


dentro del campo de la universalidad, esto es, como un todo conceptual, que en
ninguna forma implica desconocer sus componentes que de ser múltiples pueden y
deben ser debidamente individualizados; de ahí el por qué doctrinaria y legalmente la
prueba se diferencie en sus fuentes y de acuerdo con su naturaleza originen lo que se
ha dado por denominar en este campo del saber jurídico, como "los medios de
prueba", distinción ésta que no puede verse como una mera regulación formal sin
consecuencias, pues, es tanta su importancia en la dinámica del ejercicio del poder
punitivo del Estado, en su segundo momento, que de ello depende la legalidad misma
del juzgamiento en cuanto se refiere al sustento probatorio único del que se puede
valer la jurisdicción para llegar a la certeza que exige la ley para efectos de establecer
lo punible de una determinada conducta y su autoría, como que únicamente los
reconocidos por la normatividad positiva son los que sustentan el debido proceso.

Así la apreciación de la prueba, no obstante que deberá hacerse en conjunto,


previamente debe individualizarse, cumpliendo para cada una, es decir, para cada
medio probatorio, con la legalidad en su decreto, práctica y consiguiente valoración,
exigencias éstas que precedidas por la procedencia y conducencia de su petición,
cuando a ello hubiere lugar o a su decreto oficioso, en ninguna forma pueden
desconocer, hasta el punto que en el último momento procesal para su revisión
concretado en el recurso extraordinario de casación, ese precisamente es uno de los
motivos para interponerlo, teniendo en cuenta para ello la coherencia del sistema,
que esa individualidad de los medios de prueba no se pierde dentro del proceso, que
se conserva durante todo su decurso, y que por ende, su ataque casacional impone la
concreción del medio de prueba objeto de ataque; es respecto a cada uno de ellos
que se impone establecer su legalidad, debiendo igualmente ser individual el vicio
alegado, lo cual, desde luego, no impide, que en el juicio general probatorio deba
conglobarse el conjunto probatorio para establecer el referido grado de certeza, si así
se quisiere calificar a ésta.

Estos medios de prueba no pueden confundirse en la práctica judicial con la diligencia


misma en que se dinamizan, pues el hecho de que se deje su constancia escrita en la
misma acta, en ninguna forma pueden indicar que no se diferencien entre sí, fáctica y
jurídicamente, que parece es la confusión en que ha incurrido el casacionista, ya que,
el hecho de que en la inspección judicial se haya recibido un testimonio, ello en forma
alguna quiere significar que cada uno de estos dos medios de prueba pierdan su
independencia; cada uno de ellos conserva su propia fuente, su decreto para su
práctica, según el caso, su ritualidad de aducción y su independiente inicial
valoración, y por tanto, los vicios de que puedan adolecer deben establecerse de
acuerdo con las exigencias legales que previamente estén establecidas para toda
está dinámica jurídica, ya porque el medio probatorio valorado no esté reconocido por
la Ley Procesal, porque su aducción no haya cumplido con la ritualidad legal, o ya en
el campo de su valoración propiamente dicha, que se haya distorsionado o que en su
apreciación se hubiesen desconocido abrúptamente las reglas de la lógica, la ciencia
o la experiencia, que como se ha dicho en la última jurisprudencia de la Sala
originaría un yerro por falso raciocinio, que no puede confundirse con la discrepancia
valorativa que de la aprueba pueda surgir entre el juez y el censor, ya que en esa
diferencia es precisamente donde radica la riqueza de la libre apreciación de la
prueba, en la que necesaria e imperativamente prima la que hace el juzgador por ser
quien en representación del Estado imparte lo que con fundamento constitucional y
legal colige como justo.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 27/08/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
NO RECURRENTE : GIL, OSCAR
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 14702
PUBLICADA : Si

163
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Acuerdo Bolivariano/ EXTRADICION-Identidad del solicitado/


EXTRADICION-Equivalencia de la acusación/ EXTRADICION-Acuerdo
Bolivariano: Narcotráfico/ EXTRADICION-Naturaleza del instrumento/
NARCOTRAFICO

1. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia conceptúa que los instrumentos


internacionales aplicables al caso son el Acuerdo Bolivariano sobre Extradición,
suscrito en Caracas el 18 de julio de 1911, y la Convención de las Naciones Unidas
contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas, suscrita en Viena
el 20 de diciembre de 1988, los cuales se encuentran aprobados y ratificados por las
Repúblicas de Colombia y del Perú.

De este criterio participa la Corte, puesto que si bien resulta cierto que el delito de
tráfico ilícito de estupefacientes no figura contemplado dentro del Acuerdo
Bolivariano sobre Extradición suscrito en 1911 como de aquellos hechos punibles que
ameritan la medida, también aparece claro que "la producción, la fabricación, la
extracción, la preparación, la oferta, la oferta para la venta, la distribución, la venta, la
entrega en cualquiera condiciones, el corretaje, el envío, el envío en tránsito, el
transporte, la importación o la exportación de cualquier estupefaciente o sustancia
sicotrópica...", y "la posesión o la adquisición de cualquier estupefaciente o sustancia
sicotrópica" con el objeto de realizar cualquiera de estas actividades, constituyen
delito que da "lugar a extradición en todo tratado vigente entre las Partes", a voces de
los artículos 3 y 6 de la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias sicotrópicas de 1988.

Aunque la Cancillería no lo dice expresamente, pues guarda silencio sobre la


normatividad que regula el trámite a seguir en el presente evento, los instrumentos
internacionales mencionados prevén que el mismo, en los respectivos países
signatarios, se rige por la legislación interna de cada uno de ellos.

Al respecto la Ley 26 de 1913 (aprobatoria del Acuerdo Bolivariano sobre Extradición,


suscrito en Caracas el 18 de julio de 1911), señala en el inciso tercero del artículo VIII
que "La extradición de los prófugos, en virtud de las estipulaciones del presente
Tratado, se verificará de conformidad con las leyes de extradición del Estado al cual
se haga la demanda".

Del mismo modo, la Ley 67 de 1993 (mediante la cual se aprueba la Convención de


las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias
sicotrópicas, suscrita en Viena el 20 de diciembre de 1988), establece en el párrafo
5o. del artículo 6 que "La extradición estará sujeta a las condiciones previstas por la
legislación de la Parte requerida o por los tratados de extradición aplicables, incluidos
los motivos por los que la Parte requerida puede denegar la extradición."

Entonces, con relación al procedimiento a seguir en este caso, es de acatarse la


voluntad expresada en los tratados multilaterales a que se ha hecho referencia,
resultando imperiosa la aplicación de aquellas disposiciones del estatuto procesal
penal colombiano que, en regulación del trámite interno, no contrarían los
instrumentos internacionales mencionados.

2. Si bien la defensa manifiesta que la fisonomía del requerido no corresponde a la


fotografía allegada por las autoridades extranjeras, ello resulta incapaz de condicionar
el sentido del concepto que de la Corte demanda el Gobierno Nacional, toda vez que
dicha controversia, por estar referida al tema de la autoría o responsabilidad penal del
solicitado, debe hacerse al interior del respectivo proceso.

Además, es de recordarse que la plena identidad que exige la norma (art. 520 del
Código de Procedimiento Penal), se refiere es a la coincidencia entre la persona

164
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

procesada en el extranjero y la capturada con fines de extradición, no a la verdadera


identidad de aquella o de ésta, pues "para los efectos aquí perseguidos, basta que el
procesado o sentenciado en el país requirente sea el mismo individuo que se
encuentra sometido al trámite de extradición" (Cfr. auto de extradición de sept. 18/95.
Rad. 10564).

3. No obstante la diferencia de existente entre el sistema procesal penal peruano y


colombiano, el presupuesto mínimo exigido por el Acuerdo Bolivariano Sobre
Extradición suscrito en Caracas en 1911, la Corte lo considera satisfecho, puesto que
con la documentación se allegó copia del "auto de detención dictado por el Tribunal
competente, con la designación exacta del delito o crimen que la motivaren, y de la
fecha de su perpetración" (art. VIII).
...

En dicha providencia se refiere al Atestado Policial, origen de la denuncia, en que se


concretan los hechos imputados, la fecha de su realización, las conductas
constitutivas de los delitos y las normas en que se encuentran previstos. Igualmente
ordena abrir instrucción contra el inculpado y decreta su detención, decisión ésta que
corresponde a la que en nuestro ordenamiento procesal penal se denomina medida
de aseguramiento de detención preventiva que como forma de definir la situación
jurídica del imputado se produce con posterioridad a la formal apertura de
investigación, y de su vinculación al proceso mediante diligencia de indagatoria o
declaratoria de persona ausente.

4. Si bien resulta cierto que el delito de tráfico ilícito de estupefacientes no figura


contemplado dentro del Acuerdo Bolivariano sobre Extradición suscrito en 1911 como
de aquellos hechos punibles que ameritan la medida, también aparece claro que "la
producción, la fabricación, la extracción, la preparación, la oferta, la oferta para la
venta, la distribución, la venta, la entrega en cualquiera condiciones, el corretaje, el
envío, el envío en tránsito, el transporte, la importación o la exportación de cualquier
estupefaciente o sustancia sicotrópica...", y "la posesión o la adquisición de cualquier
estupefaciente o sustancia sicotrópica" con el objeto de realizar cualquiera de estas
actividades, constituyen delito que da "lugar a extradición en todo tratado vigente
entre las Partes", de acuerdo con los artículos 3 y 6 de la Convención de las Naciones
Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas de 1988,
integrándose de esta manera los dos instrumentos internacionales invocados por el
Estado solicitante, de donde surge que el presupuesto en mención se cumple a
cabalidad.

5. Respecto de lo alegado por la defensora, en el sentido que el capturado con fines


de extradición (...) no cometió el delito que se le imputa en el Perú, que la fotografía
allegada no corresponde a la de su asistido, y que éste no ha sido aviador ni posee
licencia de piloto, debe decirse que estos aspectos sólo pueden ser valorados por el
juez competente que en este caso concreto lo es el del estado requirente, quien tiene
a su cargo analizar las consecuencias jurídicas que tendría la demostración de tales
eventualidades, pues, como ha sido suficientemente expuesto por la jurisprudencia,
"dentro del trámite que finaliza con la emisión del concepto por parte de la Corte, lo
que se analiza de la documentación remitida por el Gobierno requirente, es su validez
formal, es decir que conforme a las cláusulas de los convenios bilaterales o
multilaterales sobre la materia, o en su defecto a las del artículo 551 del Código de
Procedimiento Penal (art. 520 de la ley 600 de 2000), hayan sido agregados por la vía
diplomática y contengan el mínimo de información necesaria -conforme al Tratado o
a la Ley- para el estudio del asunto y decisión del concepto respectivo. Deviene de lo
anterior la inhibición de la Corte para adentrarse en el contenido material de la
documentación o, peor aún, para discutir el contenido de la justicia material de las
decisiones del Estado extranjero".

No podría ser de otra manera, pues si se tiene en cuenta que la extradición es un


instrumento de cooperación internacional mediante el que los Estados combaten la
impunidad derivada de la mera fuga de su territorio de los infractores de sus leyes, tal
dispositivo de asistencia y solidaridad internacional parte del supuesto de la
soberanía tanto del Estado requirente como del requerido, una de cuyas
manifestaciones más clásicas es la administración de justicia, a través de la cual los
Estados por medio de sus Jueces y magistrados ejercen la soberanía al interior de su
territorio imponiendo las sanciones a que haya lugar o, en todo caso, resolviendo los
conflictos conforme a su juridicidad.

165
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Es en ese orden de ideas que las decisiones jurídicas de un Estado que sean
necesarias para demandar de otro Estado la extradición de una persona, son
materialmente intocables y solo pueden ser objeto de revisión formal, que conforme
al principio de la buena fe, que es principio de las relaciones internacionales, se
presume legal y acertada.

"No se opone a esa argumentación, para este caso concreto, lo dispuesto por el
artículo I del Acuerdo Bolivariano de Extradición en cuanto señala que "para que la
extradición se efectúe es preciso que las pruebas de la infracción sean tales, que las
leyes del lugar donde se encuentren el prófugo o enjuiciado justificaría su detención o
sometimiento a juicio, si la comisión, tentativa o frustración del crimen o delito se
hubiere verificado en él". Este artículo permite a la autoridad del país requerido
verificar con arreglo a sus reglas internas, la fuerza probatoria en tanto sea suficiente
para detener o acusar (juicio de probabilidad). Sin embargo esa cláusula de ninguna
manera autoriza convertir el trámite de extradición en un proceso contradictorio
dentro del cual sea posible controvertir probatoriamente las pruebas en las que se
sustenta la actuación judicial en el país requirente. La controversia es de tipo jurídico
y exclusivamente sobre el mérito probatorio que puede en Colombia asignársele a las
probanzas utilizadas en el país requirente. De ninguna manera puede extenderse la
discusión jurídica a otros extremos como los de formalidad de producción o aporte o
de validez. No debe pasarse por alto la naturaleza característica de la extradición
como mecanismo de cooperación internacional con allegamiento de documentación
por vía diplomática" ( Cfr. Auto extradición. Julio 24/01. M.P. Dr. CARLOS E. MEJIA
ESCOBAR. Rad. 17685).

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Concepto Extradición
FECHA : 27/08/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Perú
REQUERIDO : CARRILLO MONTERO, PABLO ANDRES
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.
PROCESO : 20795
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

166
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

CAMBIO DE RADICACION-Seguridad e integridad personal del sindicado/


CAMBIO DE RADICACION-Condición de guerrillero o de reinsertado

De su sola condición de guerrillero o de reinsertado no se deriva un riesgo concreto


en contra de su vida y el que es potencial a cualquiera de esas calidades estará
igualmente presente en todas las Cárceles de máxima seguridad del país -que es
donde le corresponde estar por la naturaleza de los delitos que se le atribuyen-, en
consideración a que parte de su población está conformada por integrantes de los
distintos grupos que hacen parte del conflicto armado que vive el país.

Esa realidad traduce un problema carcelario que le corresponde enfrentar y resolver


al INPEC, el cual debe adoptar las medidas de seguridad necesarias al interior de los
centros de reclusión y en los desplazamientos de los detenidos, sirviéndose
eventualmente de la colaboración de otras autoridades, que es exactamente lo que
debe suceder en el presente caso para garantizar la integridad personal del
procesado.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Cambio de Radicación
FECHA : 03/09/2003
DECISION : No accede al cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado 1 P.C.
CIUDAD : Barrancabermeja
PROCESADO : LOPEZ CAÑAS, JOHN JAIRO
DELITOS : Homicidio agravado, Rebelión
PROCESO : 21286
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Procedencia de revocatoria/ MEDIDA DE


ASEGURAMIENTO-Fines

De conformidad con el artículo 363 ibídem, durante la instrucción, de oficio, o a


solicitud de los sujetos procesales, el funcionario judicial revocará la medida de
aseguramiento cuando sobrevengan pruebas que la desvirtúen.

Por tanto, la revocatoria de la medida de aseguramiento propiamente tal, que tiene


lugar durante la instrucción, no en la etapa de la causa, puede ocurrir en los casos en
los cuales la prueba sobreviniente deje sin piso los indicios y otros medios de
convicción que inicialmente la hicieron viable.

3. Sin embargo, dicha norma debe interpretarse armónicamente con aquellas que se
refieren a las funciones, los fines y a la necesidad de la medida de aseguramiento,
pues como se ha dejado claro en la jurisprudencia de la Sala de Casación Penal y de
la Corte Constitucional (Sentencia C- 774 del 25 de julio de 2001), la procedencia de
la detención no se sujeta únicamente al cumplimiento de los requisitos formales y
sustanciales que establecen los artículos 356 y 357 del Código de Procedimiento
Penal, sino que, adicionalmente, para decretarla o mantenerla vigente es necesario
consultar las funciones, fines u objetivos que la Carta y la ley estipulan para ella.

Ese es el sentido del condicionamiento bajo el cual la Corte Constitucional, en la


aludida sentencia, declaró exequible la medida de aseguramiento regulada en los
artículos 357 y 357 del Código de Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000).

Por tanto, aunque el ciclo instructivo feneció, es factible estudiar de fondo la solicitud
elevada por el señor (...), bajo el entendido que no cuestiona las pruebas que sirvieron
de fundamento a la medida de aseguramiento, y a la posterior resolución de
acusación, sino, la ausencia de los elementos relativos a la necesidad de esa medida

167
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

cautelar, vale decir, asegurar la comparecencia al proceso del sindicado, la


preservación de la prueba, y la protección de la comunidad.

Al decidir un asunto similar, mediante auto del 17 de enero de 2002 (radicación


18911; M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll), la Sala de Casación Penal desarrolló la idea
según la cual, si se verifica la necesidad de propender por la garantía del
cumplimiento de por lo menos uno cualquiera de los fines o funciones de la medida
de aseguramiento, es procedente imponerla y mantenerla vigente.

Ello es así, porque la Constitución Política no concibió la libertad como un derecho


absoluto, sino como una prerrogativa que puede y debe limitarse, en los términos que
la propia Carta y las leyes señalan, en consideración al interés general prevalente,
que es una de las improntas del Estado, social, democrático y de derecho*.

En el auto antes citado, la Sala de Casación Penal señaló:

"Así entonces, resulta claro que para definir la situación jurídica del sindicado, a más
del cumplimiento de los presupuestos formales y sustanciales normativamente
establecidos para la detención preventiva o su sustitución por la detención
domiciliaria, cuando ella resulta procedente, el funcionario queda obligado a realizar
en cada caso un pronóstico a partir de las condiciones laborales, personales,
familiares o sociales del procesado, que armonice con los fines y las funciones que la
medida restrictiva de la libertad está llamada a cumplir, de tal manera que su
aplicación responda a la idea según la cual, al tiempo que se asegura la
comparecencia del sindicado al proceso, la eventual ejecución de la pena y se impide
la continuación de su actividad delictual, se propende por garantizar la intangibilidad
de la prueba y el normal desarrollo de la actividad probatoria por el órgano judicial."

"Conforme ha sido el criterio de la Sala, sentado en providencia del 30 de noviembre


último, no siempre que proceda la sustitución de la detención preventiva por la
domiciliaria, inexorablemente el funcionario judicial deba abstenerse de imponer
medida alguna o de revocar la impuesta en pretérita oportunidad, pues lo que la ley
le exige es el análisis individual del caso, de acuerdo a las particularidades que
presente, para determinar si el procesado comparecerá al proceso; no ocultará,
destruirá, deformará o entorpecerá la actividad probatoria; y no pondrá en peligro a la
comunidad mediante la continuación de su actividad delictual, ya que de aparecer
acreditado que uno solo de dichos requisitos no logra cumplimiento,
constitucionalmente se justifica la imposición de la medida y el mantenimiento del
procesado en establecimiento carcelario, o en su morada, según el caso."
---------------------
* Confrontar: Corte Constitucional, sentencia C-774 de 2001.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Auto Unica Instancia


FECHA : 03/09/2003
DECISION : Declara improcedente solicitud de revocatoria de
medida, se esta a lo resuelto..
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : FLOREZ RIVERA, MIGUEL ANGEL
DELITOS : Peculado por apropiación, Celebración indebida
de
contratos, Concierto para delinquir
PROCESO : 17089
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

168
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

ACCION DE REVISION-Constancia de ejecutoria/ ACCION DE REVISION-


Preclusión de la investigación: Técnica/ ACCION DE REVISION-Poder especial

1. El escrito por cuyo medio se pretende la remoción de un tal pronunciamiento no es


de libre formulación, por cuanto el Art. 222 ibidem impone el cumplimiento de los
presupuestos de forma y contenido allí relacionados, cuya inobservancia torna
inidónea la demanda y por consiguiente su inadmisión es la consecuente declaración
que ha menester hacer.

Entre las exigencias señaladas en el precepto citado en último lugar, su inciso final
establece que con el respectivo escrito debe acompañarse copia o fotocopia de las
decisiones de primera y segunda instancias, "y constancia de su ejecutoria", según el
caso, cuya omisión, dado el carácter rogado de la acción, no le es permitido a la Corte
suplir de oficio.

2. Cuando se trata de cuestionar la resolución de preclusión de la investigación, como


aquí acontece, no es la causal 3ª la que procede, sino la 4ª o la 5ª por los motivos allí
relacionados.

3. Por ser la revisión una acción independiente de aquella en la cual se originó el


pronunciamiento cuya remoción se persigue, requiere del otorgamiento por parte de
quien se repute afectado con la misma de un nuevo mandato especial y suficiente,
dada la autonomía de este nuevo trámite respecto de la acción penal de origen. El
ejercicio del derecho de postulación ante cualquier autoridad judicial, de conformidad
con el artículo 63 del Código de Procedimiento Civil, debe realizarse por medio de
abogado titulado, exigencia que recaba el artículo 128 del Código de
Procedimiento Penal al señalar que para intervenir como defensor o apoderado de
cualesquiera de los sujetos procesales se requiere ser abogado titulado, salvo las
excepciones legales.

Sin embargo, esta condición no basta, sino que se hace indispensable contar con
legitimidad para accionar o postular, legitimidad que se deriva del poder conferido
por quien tiene un interés jurídico para intervenir, es decir, que tal actividad debe
estar precedida del otorgamiento del respectivo poder, amén de que debe
consignarse de manera expresa la autoridad ante la cual se otorga, el asunto que se
encarga y las facultades que se le atribuyen.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Acción de Revisión
FECHA : 03/09/2003
DECISION : Rechaza la demanda por falta de personería
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
CONDENADO : HERNANDEZ CAMACHO, JOSE MARIA
DELITOS : Falsa denuncia
PROCESO : 19472
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Equivalencia de la acusación: Complaint/ EXTRADICION-


Validez formal de la documentación: Ausencia de uno de los requisitos/
EXTRADICION-Perfeccionamiento del expediente

1. Se echa de menos en la documentación remitida por el país requirente el texto


íntegro del denominado Complaint, pues, siguiendo la descripción que de esa pieza
procesal hace la Nota Verbal en la transcripción que se viene de hacer, corresponde a
una forma especial de trámite, para asuntos estatales, no federales, que se
encuentra sometida a un control previo del Juez para que evalúe si existe o no causa
probable.
169
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. De consuno con el Agente del Ministerio Público, concluye que se ha incumplido


con uno de los requisitos necesarios para fundamentar el Concepto que debe rendir
dentro de este trámite pues no se agregó la "copia o transcripción auténtica de la
resolución de acusación o de su equivalente" (artículo 531-1 Código de Procedimiento
Penal), razón suficiente para emitirlo desfavorable a la solicitud elevada por el
gobierno de los Estados Unidos de América en contra de (...).

3. La Corte en torno al punto de la posibilidad de devolver el trámite a los Ministerios


de Justicia y del Derecho y de Relaciones Exteriores, estableció el siguiente
antecedente:

"5.- El Código de Procedimiento Penal establece un rito mixto en la tramitación de los


procesos de extradición. Se trata de un instrumento de cooperación internacional que
como tal corresponde al Gobierno Nacional con el Presidente de la República como
director de las relaciones internacionales pero condicionado en sus aspectos técnicos
de derecho penal, de procedimiento, de derechos fundamentales y de privación de la
libertad a la intervención de la Fiscalía General de la Nación y de la Sala de Casación
Penal de la Corte Suprema de Justicia.

"6- Dentro de este trámite de naturaleza mixta la acreditación de la documentación


pertinente por parte del Estado requirente tiene como único propósito obtener la
concesión de la extradición de la persona requerida. La participación de los
Ministerios de Relaciones Exteriores y de Justicia y del Derecho le permite al Estado
colombiano una primera verificación administrativa de los requisitos de suficiencia y
necesidad de esa documentación, y es sobre ésta última dependencia gubernamental
que recae el deber de establecer que los documentos estén completos, es decir
"perfeccionado el expediente".

"7- El artículo 555 del Código de Procedimiento Penal señala que "Una vez
perfeccionado el expediente, el Ministerio de Justicia lo remitirá a la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Penal, para que esta Corporación emita concepto".

"La claridad de la norma establece para el Ministerio de Justicia y del Derecho una
obligación: La de remitir a la Corte el expediente; La oportunidad de esa obligación:
Una vez perfeccionado. E indica con qué objetivo: Para que ésta Corporación emita
concepto.

"Esos presupuestos de hecho de la norma, tienen a su vez sus propias exigencias


intrínsecas.

"Presupuesto necesario del deber de envío del expediente por parte del Ministerio de
Justicia y del Derecho es el perfeccionamiento del mismo. Solo a partir de que el
expediente alcance tal calificación - la de perfeccionado - puede, pero también debe,
remitirse a la Corte.

"El expediente se encuentra perfeccionado, según se deduce del texto del artículo
553 del Código de Procedimiento Penal, cuando no le falten piezas sustanciales, pues
únicamente en tal evento puede ser devuelto al Ministerio de Relaciones Exteriores
para adelantar las gestiones necesarias ante el Gobierno extranjero a efectos de
completar la documentación (Artículo 554, Código de Procedimiento Penal).

"8.- Establecer lo que es un expediente de extradición perfeccionado, involucra


necesariamente la definición de las condiciones de suficiencia y necesidad de ese
expediente. El objetivo primario de la remisión del expediente de extradición a la
Corte es la iniciación del trámite judicial de tal procedimiento (artículo 556 del Código
de Procedimiento Penal); mientras que el fin último es obtener el concepto de la Corte
Suprema de Justicia para que el Gobierno Nacional lo acate obligatoriamente, si es
negativo; u obre de acuerdo a las conveniencias nacionales, si es positivo.

"Si el objeto de la remisión del expediente desde el Ministerio de Justicia y del


Derecho a la Corte es la iniciación del trámite que la ley determina en ésta
Corporación, surge entonces suficiente y necesario que ese expediente contenga
únicamente los documentos a que hace referencia el artículo 551 del Código de
Procedimiento Penal. Esa precisa documentación es suficiente, por cuanto la ley no
exige ninguna otra; y, es necesaria, por cuanto es la única que exige. Todo lo demás

170
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

es superfluo. Frente a trámite tan preciso y tan específicamente regulado, lo que no


hace falta, sobra.

"9.- Ninguna razón entonces le asiste al señor defensor del requerido en extradición
(...) cuando reclama la devolución del expediente para su perfeccionamiento.
Imperfección que sustenta en la falta de una declaración de reciprocidad por parte del
país requirente.

"Distinto a lo apreciado por el defensor, es el criterio de la Sala en cuanto hace a la


calificación de los requisitos de esencialidad de la documentación que es necesaria
para tener por perfeccionado el expediente. Basta agregar a lo ya expuesto, que en
ninguno de los numerales del artículo 551 del código de Procedimiento Penal se hace
referencia a una "declaración de reciprocidad" como para entender, como lo hace el
defensor, que su falta es esencial y que tal omisión hace imperfecto el expediente.

"En un trámite de extradición que se hace en ausencia de Tratado, según el concepto


de la Cancillería, la fuente de la actuación es la ley. No figurando dentro de la ley que
señala los requisitos de actuación el que echa de menos el señor defensor, entonces
no es necesario y, como ya se dijo, lo que no hace falta, sobra, entonces es
superfluo"*.

Tal antecedente se refrendó en decisión del 16 de diciembre de 1999**, aunque se


aclara que si bien es cierto la Corte no puede pedir el documento que aquí se echa de
menos, habrá casos en que sí. De lo expuesto surge que establecido claramente por
la ley el ámbito de competencia de cada uno de los órganos que intervienen en el
trámite de extradición, la responsabilidad por el cumplimiento de sus tareas legales
debe asumirla cada Institución en particular, sin que a la Corte le quepa la obligación
de enmendar yerros del país requirente o de la Rama Ejecutiva del país requerido,
dado que la ley le impone simplemente una obligación de verificación formal de unos
requisitos específicos, de donde surge que la obligación de completarlos no es suya,
que, se repite, es estrictamente la de verificarlos.
--------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Ext. auto del 19 de noviembre de 1999. Radicación
No.15.862.M.P. Dr., CARLOS EDUARDO MEJÍA ESCOBAR.
** Auto de reposición contra la decisión citada.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Concepto Extradición
FECHA : 03/09/2003
DECISION : Conceptúa desfavorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : URIBE VELASQUEZ, ALBEIRO DE JESUS
PROCESO : 19954
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CONCURSO APARENTE DE TIPOS/ FALSEDAD EN DOCUMENTO PRIVADO-


Concursa con el fraude procesal

En el fallo de casación de enero 28 de 1999, con ponencia del Magistrado Edgar


Lombana Trujillo, dijo la Sala:

"La razón por la cual esa hipótesis pierde toda consistencia, se encuentra en el hecho
de que el fenómeno del aparente concurso de tipos penales parte de una unidad de
acción que se ajusta a varias descripciones típicas de las cuales una sola de ellas le es
aplicable, a condición de que se cumplan las otras exigencias como son, que esa
acción tenga una única finalidad y que lesione o ponga en peligro un solo bien
jurídico. En este caso, aún cuando la libelista solo alude a la falsificación de la letra de
cambio y su utilización cumplida en el proceso de ejecución, es evidente que ese no

171
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

fue el único hecho por el cual su protegido fue condenado por los delitos de falsedad
en documento privado y fraude procesal, y de esa manera, ante una pluralidad de
acciones, desaparece el supuesto básico que permitiría pensar en la tesis del
aparente concurso de tipos, por cuanto, frente a varias acciones, es evidente que se
produzca la adecuación a diversas descripciones típicas.

"Por lo demás, bajo la concepción expuesta en el libelo, tampoco se dan los restantes
elementos que concurren a estructurar el fenómeno de interpretación legal
denominado, entre otras nominaciones, como aparente concurso de tipos, pues en la
falsificación del título valor se advierte la finalidad de crear una obligación
inexistente; y en su cobro judicial, el objetivo era engañar al funcionario judicial.

"Así mismo, se observa que el proceder del implicado significó la vulneración de dos
bienes jurídicos distintos; el primero el de la fe pública, por cuanto resultó traicionada
la confiabilidad del conglomerado social sobre la veracidad con que son extendidos
los títulos valores; y a la vez se lesionó a la administración de justicia, en la medida
en que se le condujo a declarar una verdad procesal distante de la realidad,
rompiendo los principios de verdad, equidad y justicia que a través de ella se
garantizan.

"Finalmente, se debe reiterar que la alocución "uso" que el artículo 221 del Código
Penal impone como segundo acto que estructura la falsedad de documento privado,
no alude a cualquier empleo que se pueda dar al escrito alterado, sino estrictamente
a la utilización que le es propia. La letra de cambio es un título valor y como tal,
constituye la prueba de existencia de una obligación; por tanto, está destinado a ser
intercambiado por el valor que representa a su presentación ante el legítimo tenedor,
sea que se trate de su girador o de un tercero que lo haya adquirido en cualquier
negociación.

"Eso significa que cuando, como en este caso, se presenta el título para su cobro
judicial se le está justamente dando el uso inherente a su naturaleza (uso jurídico) y
que describe típicamente el artículo 221 citado, de donde no queda duda que la
falsificación de la letra de cambio y su utilización para promover un proceso de
ejecución, involucra dos acciones jurídicamente relevantes para el derecho penal".

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Casación Discrecional
FECHA : 03/09/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Popayán
PROCESADO : MUÑOZ ÑAÑEZ, RUBILO GERARDO
DELITOS : Fraude procesal
PROCESO : 20747
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Acuerdo Bolivariano/ EXTRADICION-Doble incriminación/


EXTRADICION-Pacta Sunt Servanda

1. En el trámite de extradición del ciudadano venezolano (...), sobre el instrumento


internacional a tener en cuenta, como viene de precisarse, el Ministerio de Relaciones
Exteriores de Colombia ha conceptuado que "el Convenio aplicable para el presente
caso es el Acuerdo Bolivariano de Extradición suscrito en Caracas el 18 de julio de
1911."

En relación con el procedimiento a seguir en este caso, se aplicarán las disposiciones


del Código de Procedimiento Penal de Colombia que no contradigan el instrumento
internacional a que alude la Cancillería, de acuerdo con lo que dispone el inciso

172
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

tercero del artículo VIII del Acuerdo Bolivariano de Extradición, precepto que
textualmente señala: "La extradición de los prófugos, en virtud de las estipulaciones
del presente Tratado, se verificará de conformidad con las leyes de extradición del
Estado al cual se haga la demanda."

Como consecuencia de lo anterior, la Sala con fundamento en el artículo 520 del


estatuto procesal penal, emitirá su concepto sobre los siguientes aspectos:

- La validez formal de la documentación presentada;

- La demostración plena de la identidad del solicitado en extradición;

- El principio de la doble incriminación;

- La equivalencia de la providencia proferida en el exterior; y,

- El cumplimiento de lo previsto en los Tratados Públicos, cuando fuere el caso.

La Corte abordará en el orden enunciado el estudio de cada uno de estos requisitos,


con el debido complemento a lo que al efecto establece el Acuerdo Bolivariano de
Extradición suscrito en Caracas el 18 de julio de 1911 por los Gobiernos del Ecuador,
Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela, el cual fuera aprobado en el orden interno
mediante la Ley 26 del 8 de octubre de 1913.

2. El artículo VIII del Acuerdo Bolivariano sobre Extradición, aplicable a este caso
señala que "En ningún caso tendrá efecto la extradición si el hecho similar no es
punible por la ley de la nación requerida." De otra parte, el artículo V ibídem
contempla que la extradición no procede "Si con arreglo a las leyes de uno u otro
Estado no excede de seis meses de privación de libertad el máximum de la pena
aplicable a la participación que se imputa a la persona reclamada, en el hecho por el
cual se solicita la extradición."

3. El artículo VII del Acuerdo Bolivariano de extradición establece que "Cuando la


persona reclamada se hallare procesada o condenada por el Estado requerido, la
entrega, cuando a esto procediere, no se efectuará sino cuando el reclamado sea
absuelto o indultado o haya cumplido la condena o cuando de algún modo quede
terminado el juicio."

Frente a este precepto, le asiste razón a la Procuradora Primera Delegada para la


Casación Penal, cuando afirma que en este caso no se presentan tales condiciones
pues, en primer lugar, en el presente trámite no aparece información sobre que la
persona solicitada estuviere siendo juzgada en Colombia o hubiese sido condenada y,
como segundo aspecto, tiene definido la Sala el mencionado artículo "no ordena
condicionar el concepto o la extradición misma al cumplimiento de las reglas allí
contenidas. Y no lo hace porque bajo el principio internacional Pacta Sunt Servanda,
todos los Estados comprometidos por ese acuerdo multileral de extradición están
obligados a su cumplimiento. Esas son las reglas que se aplican de manera general,
no por excepción, como ocurre con todas las demás de la Convención. En otros
términos, el destinatario de esta cláusula es el Gobierno Nacional"*.

------------------------------
* Concepto rad. N° 18.630, dic.10/02, M. P. Jorge E. Córdoba Poveda.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Concepto Extradición
FECHA : 03/09/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Venezuela
REQUERIDO : PRINCE ANGEL, JULIO IGNACIO
DELITOS : Homicidio calificado
PROCESO : 20709
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

173
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

****************************

ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Técnica en casación/


INCONGRUENCIA DE LA SENTENCIA-Técnica/ DETERMINADOR-AUTOR/
DOCUMENTO PRIVADO-La constancia notarial lo convierte en público/
DOCUMENTO PUBLICO/ FALSEDAD EN DOCUMENTO PUBLICO-Agravada
por el uso

1. Por tratarse de una equivocada calificación en la acusación, debía el censor


plantear su reparo a la luz de la causal primera de casación con el propósito de que
sea casado el fallo y se profiera sentencia sustitutiva, siempre que no se varíe el
género del delito, y no se desmejore la situación del procesado.

Si la corrección del yerro determina que se proceda por un delito de diverso género
(correspondiente a otro capítulo del estatuto penal) o que la readecuación de la
conducta vaya en detrimento del incriminado, el reproche debe ser postulado en
forma mixta, esto es, al amparo de la causal tercera de casación, pero desarrollado de
conformidad con las reglas de la primera causal, dado que se trata de un vicio in
iudicando.

2. Si la pretensión del censor se dirige a reprochar que en el fallo se varió


sorpresivamente la calificación jurídica por la cual se acusó, y que en virtud de ello no
estuvo en posibilidad de defenderse de tal imputación, le compete encausar su
censura por falta de consonancia entre los cargos formulados en la acusación y
aquellos por los cuales se le condenó en el fallo, esto es, proponer el reproche al
amparo de la causal segunda de casación que se ocupa puntualmente de tal
circunstancia, o bien, con base en la causal tercera de esta impugnación
extraordinaria por violación del derecho a la defensa, dado que se encuentra
conforme con la imputación efectuada en la acusación, caso en el cual no resulta
viable el fallo de sustitución sino la nulidad de la actuación.
...

De las anteriores transcripciones puede concluirse que no es cierto que haya existido
inconsonancia alguna entre la imputación fáctica que determinó la resolución
acusatoria, y la contenida finalmente en los fallos que conforman una unidad
inescindible, pues existe coincidencia entre los hechos por los que se acusó y aquellos
por los que se les condenó.

Como lo señala el Delegado de la Procuraduría, es evidente que el a quo procedió a


corregir la adecuación que de las conductas imputadas a los procesados se realizó en
la acusación, pues si (...) intervino en la falsificación de los reconocimientos notariales
impresos en la promesa de compraventa del inmueble de la calle 125 A, así como en
el poder otorgado para ceder las cuotas de interés en la sociedad Vallas Ltda y
posteriormente usó tales documentos, dicho comportamiento no se adecuaba al
artículo 222 del anterior estatuto penal, sino al artículo 220 del mismo, agravado por
la circunstancia indicada en el inciso segundo del 222 ejusdem, como de manera
reiterada lo ha expuesto esta Sala.

En consecuencia, se advierte que la referida corrección no desconoció de manera


alguna la imputación fáctica establecida en la acusación, no se quebrantó de manera
alguna el derecho a la defensa de los procesados, pues no fueron sorprendidos con la
atribución de circunstancias fácticas diferentes o desconocidas por ellos y sus
defensores, y sólo se trató de una corrección realizada por el fallador para dejar
incólume los principios de legalidad y el debido proceso que rigen la actuación.

3. También es pertinente destacar, que no se vislumbra ambigüedad alguna en el


pliego de cargos, pues allí se anotó con claridad el delito por el que se procedía, así
como la forma de intervención de los procesados en su comisión como coautores,
delito y condición por la que fueron finalmente condenados.

Para abundar en la argumentación, pertinente resulta señalar que la Sala al ocuparse


de una situación similar expuso que "al haberse acusado y condenado a M.M. como

174
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"determinador", este error en el término utilizado para precisar el grado de


participación (que es de "coautoria", como se dijo) no entraña materialmente
irregularidad ninguna, pues de todos modos dicho acusado conoció enteramente y se
defendió de los cargos por los cuales fue sentenciado, siendo entonces el referido
yerro conceptual un aspecto meramente nominal que en nada incidió en el derecho
de defensa de dicho procesado"*.

4. No hay duda que la constancia notarial, en cuanto emanada de un servidor público


que en ejercicio de sus funciones otorga fe pública de un acto, corresponde a un
documento público, independiente de la privada declaración de voluntades contenida
en el documento.

Sobre lo expuesto, de tiempo atrás ha dicho la Sala que "cuando el notario manifiesta
en el escrito que las firmas que allí aparecen junto con las huellas digitales
corresponde a las identidades que los mismos manifiestan, no está avalando o
modificando el documento del cual hacen parte. Simplemente le está otorgando
credibilidad a sus firmas, con independencia del contenido del escrito. Por ello, este
texto notarial conserva su total autonomía y por ser suscrito por un funcionario
público, adquiere tal carácter pues lo está haciendo en ejercicio de su cargo"**.

5. No acierta el impugnante al atribuir a los juzgadores de instancia la indebida


aplicación de la circunstancia agravante de la falsedad, prevista en el inciso 2º del
artículo 222 del anterior estatuto penal, pues el entendimiento que de ella asumieron
los falladores para deducirla en este asunto, coincide con lo expuesto sobre el punto
de tiempo atrás por esta Sala, esto es, que no se encuentra referida al uso del
documento público falso tipificado en el inciso 1º ibídem, sino a las diversas
modalidades de falsedad contenidas en los preceptos precedentes.

Sobre el tema ha dicho que si bien "la redacción definitiva del inciso 2º del artículo
222 no fue tan clara en este punto como la del inciso final del artículo 246 del
Anteproyecto de 1974; no obstante, la solución jurídica se mantuvo; la referencia que
allí se hace al "inciso anterior", apunta al documento público falso como objeto
material de la conducta, no a la pena allí consagrada, pues que ella se refiere a la
bien distinta hipótesis del simple uso de documento público falseado por otro; por
manera que la pena base a la que ha de agregarse el incremento punitivo señalado
en el inciso 2º del artículo 222, no puede ser otra que la prevista para la concreta
especie de falsedad documental en que haya incurrido el que ahora usa el documento
por él mismo falsificado (arts. 218 a 220)".

"Esta interpretación histórico-sistemática, por lo demás, resulta mucho más coherente


en el ámbito de la punibilidad, que la que se desprendería de la mera literalidad del
texto examinado, pues si remitimos la agravación punitiva del inciso 2º del artículo
222 a la pena señalada en su inciso primero, tendríase que quien solamente falsifica
documento público sería sancionado con pena de 3 a 10 años de prisión si fuere
empleado oficial o de 2 a 8 años si actuase como particular, al tiempo que quien
además de falsificar el documento público lo usa, resultaría penado con prisión
mínima de un año y un día hasta 8 años y un día, y máxima de 18 meses a 12 años,
sanción esta, en promedio, menor de la prevista para el solo delito de falsedad
documental, lo que resulta ciertamente ilógico"***.
-----------------------
* Sentencia del 15 de diciembre de 1999. M.P. Dr. Edgar Lombana Trujillo. En sentido similar
sentencia del 1º de agosto de 2002. M.P. Dr. Jorge Córdoba Poveda
** Sentencias del 3 de octubre de 1994. M.P. Dr. Jorge Enrique Valencia; del 13 de marzo de
1997. M.P. Dr. Ricardo Calvete Rangel; y del 8 de noviembre de 2000. M.P. Dr. Alvaro Pérez
Pinzón, entre otras.
*** Sentencias del 3 de octubre de 1994. M.P. Dr. Jorge Enrique Valencia; del 13 de marzo de
1997. M.P. Dr. Ricardo Calvete Rangel; y del 8 de noviembre de 2000. M.P. Dr. Alvaro Pérez
Pinzón, entre otras.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RODRIGUEZ TAVERA, MIRYAM EMMA
PROCESADO : RODRIGUEZ ROZO, JOSE DOMINGO
175
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.


PROCESO : 20943
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DEFENSA TECNICA-Exigencias para alegar su vulneración/ DEFENSA


TECNICA-La eficacia no se mide por el volumen de recursos interpuestos/
DEFENSOR-Goza de total iniciativa/ DEFENSA TECNICA-Se deben respetar
los parámetros del ejercicio profesional y la lealtad con el poderdante/
RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Defensor de oficio/ CASACION-
Interés para recurrir

1. Para comprobar ante el Tribunal de casación que en un proceso se ha conculcado el


derecho de defensa, no basta denunciar la inactividad de la defensa técnica. Mas allá
de enunciados generales e hipotéticos aparece necesario señalar cuáles eran las
pruebas susceptibles de practicarse; concretar lo que pudo haberse logrado en pro de
los intereses del reo; expresar cuáles y en qué sentido podían formularse
impugnaciones; revelar bajo qué estrategia defensiva era posible lograr un
pronunciamiento menos severo para el sub judice.

Ahora bien, las críticas en abstracto que un abogado formula respecto de la actuación
de otro o la presentación de una estrategia profesional diferente a la desarrollada por
un colega en el decurso del proceso son argumentos insuficientes e inadecuados para
probar la restricción de la garantía fundamental.

2. La eficacia o buen desempeño de una defensa técnica no se puede medir por el


volumen de recursos a que acuda el respectivo apoderado. El ejercicio profesional
impone lealtad con los intereses que se representan pero igualmente con la
administración de justicia, de manera que las vías legales se deben utilizar conforme
a su finalidad y no por el prurito de multiplicar las intervenciones de la defensa.

Cuando un investigador somete a un sindicado a una medida de aseguramiento, no


es un imperativo que la determinación restrictiva sea recurrida por el mandatario
judicial del afectado, pues si ella cumple con las exigencias probatorias que impone la
ley para dictarla, carece de sentido congestionar los despachos judiciales con
impugnaciones de decisiones que son la consecuencia prevista del desarrollo de un
proceso penal. Otra cosa es que la resolución carezca del sustento que exige la
normatividad, porque en caso tal adquiere plena validez la utilización de un recurso.

De frente a esos presupuestos, la demostración de la ausencia de defensa técnica


apoyada en que no se impugnó la medida de aseguramiento que afecta la libertad del
procesado exige al demandante en casación demostrar la necesidad de acudir al
recurso y el detrimento sufrido por el sujeto pasivo de ella.

3. El hecho de que el actual defensor no participe de la estrategia defensiva asumida


por un antecesor suyo no es argumento para concluir que el primer profesional
desatendió sus deberes profesionales. Considerar estrategia equivocada o
improcedente la intervención del apoderado por orientarla a conseguir la libertad
provisional de su procurado por el mecanismo del reintegro o la indemnización
integral, no es argumento con eficacia para censurar ese proceder, puesto que el
resultado negativo de una solicitud o un planteamiento de quien defiende a un
procesado no es índice de ausencia de defensa, lo que es de resaltar es el interés en
acudir a todos los mecanismos que brinda el procedimiento para lograr cualquiera de
los beneficios que el mismo consagra, independientemente de que produzcan el
efecto deseado.

4. Observa la Sala que conforme al expresado criterio del demandante la defensa


únicamente se podría ejercer con estricto apego a la versión del poderdante y aún en
contra de la verdad que pueda arrojar el acervo probatorio, lo que no consulta los
176
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

parámetros del ejercicio profesional y ni siquiera la lealtad con el propio mandante, a


quien de nada le sirve que su representante niegue las circunstancias que aparecen
demostradas.

Olvida el censor que si la Constitución no sólo garantiza sino que impone la defensa
técnica en el curso de todo el proceso, es porque los conocimientos jurídicos son
necesarios y útiles para aplicarlos en el proceso de deducción de responsabilidad
contra un ciudadano, con el fin aprovechar cualquier circunstancia probatoria o
sustantiva que minimice las consecuencias de su conducta, así él mismo no admita su
condición de autor.

5. Para recurrir ordinariamente en casación varios son los presupuestos de


procedencia que se deben observar, a saber:

a. Que el recurrente extraordinario sea sujeto procesal legitimado para actuar


(legitimación en el proceso);

b. Que el derecho se ejerza oportunamente y contra fallos de segunda instancia cuya


pena supere los 8 años de prisión y,

c. Que existe interés jurídico para recurrir (legitimación en la causa), esto es, que la
decisión impugnada le reporte al sujeto procesal un perjuicio.

Esta última exigencia resulta obvia en tanto que la impugnación extraordinaria


constituye un enjuiciamiento técnico jurídico a la legalidad de la actuación y la
sentencia, de manera que el recurrente debe proponer y demostrar errores
trascendentes en la aplicación de la ley sustancial o que conculquen garantías
fundamentales que por ello hagan necesaria la intervención de la Corte en orden a
reparar el agravio causado.

6. De ninguna manera la ausencia de rastros de pólvora permite deducir que la


persona examinada disparó o no disparó contra alguien o en qué momento lo hizo.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D.C.
PROCESADO : GAMBOA RIVERA, BAUDILIO
PROCESADO : CORONADO FLOREZ, LIBARDO ERNESTO
PROCESADO : ROMERO OCAMPO, JUAN MANUEL
PROCESADO : CARVAJAL MONOGA, RUBEN DARIO
PROCESADO : MUÑOZ OSPINA, ALBEIRO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Homicidio agravado
PROCESO : 16146
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PREVARICATO POR ACCION-Se estructura/ RESOLUCION DE LA


SITUACION JURIDICA/ FUNCIONARIO JUDICIAL-Deber de garantizar el
normal desarrollo del proceso/ JUEZ/ PREVARICATO POR OMISION-Se
configura/ LESIONES PERSONALES CULPOSAS-Extinción de la acción penal/
PREVARICATO POR OMISION-Dolo

1. Para la configuración del prevaricato por acción, desde el punto de vista objetivo,
no sólo la presencia de la calidad de servidor público en el autor, factor que para el
caso de autos está probado suficientemente, sino también que dicho sujeto calificado
profiera resolución, dictamen o concepto que, también objetivamente, deben ser

177
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

contrarios a la ley. O sea que entre lo resuelto por el funcionario y lo mandado por la
norma positiva para el caso concreto, haya una oposición evidente o inequívoca: el
incriminado hace lo que la ley veda.

Así entonces, la adecuación típica del delito de prevaricato en su aspecto objetivo


debe surgir de un cotejo simple del contenido de la resolución o dictamen y el de la
ley, sin necesidad de acudir a complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas
interpretaciones, pues un proceso de esta índole escaparía a una expresión auténtica
de lo "manifiestamente contrario a la ley".
...

El delito de prevaricato no puede proyectarse en el acierto o desacierto de la


determinación que se juzga a la luz de otra perspectiva jurídica, pues este es un tema
restringido al estudio y decisión de las instancias.

Si la verdadera esencia del tipo de prevaricato activo lo constituye la ocurrencia de un


actuar doloso dentro del cual el sujeto agente se aparta de manera consciente del
deber funcional que le estaba impuesto para proferir una decisión abiertamente
opuesta a aquella que le ordenaba o autorizaba la ley, el análisis de su configuración
en cada caso específico ha de hacerse más con una actitud descriptiva que
prescriptiva, pues lo que se juzga es la conducta de otro funcionario y no la que
impositivamente piensa el analista.

2. La resolución de la situación jurídica es un paso procesal que se asume en un


momento en que la investigación, por regla general, es aún incipiente.

3. Si se tiene en cuenta que la administración de justicia debe desarrollarse a través


de un sistema procesal regular, ordenado y coherente, que garantice seguridad
jurídica a todos los sujetos procesales, el juez o el fiscal, como máxima autoridad
responsable del proceso, está en la obligación de garantizar el normal desarrollo del
mismo, la realización de todos y cada uno de los derechos de quienes en él actúan, y,
obviamente, de la sociedad en general, pues su labor trasciende el interés particular
de las partes en conflicto. Por ello, las facultades de ordenación que la ley otorga al
director del proceso, propenden por el mantenimiento del orden y la disciplina en el
trámite procesal, como que se trata de elementos esenciales en un espacio donde se
dirimen situaciones en las que predominan conflictos de intereses.

Es así como el artículo 38, numeral 2º, del Código de Procedimiento Civil, dentro de
los poderes de ordenación e instrucción del juez establece el de "rechazar cualquiera
solicitud que sea notoriamente improcedente o implique una dilación manifiesta",
norma aplicable en ese momento al caso debatido por ausencia de consideración
expresa en el estatuto procesal vigente a la sazón, vacío que hoy ha sido suplido no
sólo con la enunciación expresa "de los deberes de los servidores judiciales" en el
artículo 142 de la ley 600 de 2000, entre los cuales se encuentra el de "evitar la
lentitud procesal, sancionando y rechazando de plano las maniobras dilatorias o
manifiestamente inconducentes y así como todos aquellos actos contrarios a los
deberes de lealtad, probidad, veracidad, honradez y buena fe" (se ha destacado), sino
con la consagración de que son autos de sustanciación, los que se limitan "a disponer
cualquier otro trámite de los que la ley establece para dar curso a la actuación o
evitan el entorpecimiento de la misma" (artículo 169, numeral 3º ídem, se ha
resaltado).

4. El delito de prevaricato omisivo básicamente se estructura por el incumplimiento


de un deber legalmente contemplado, con plurales acciones consistentes en omitir,
rehusar, retardar o denegar un acto propio de las funciones. Sin embargo para que el
incumplimiento de un deber, objetivamente constitutivo de la infracción, llegue a
integrar un hecho punible, indispensable resulta que quien tenga a su cargo un
determinado deber legal esté consciente de su existencia y aún así, voluntariamente
lo omita, retarde o deniegue.

5. Es cierto que dicho trámite resultaba impertinente a la luz de lo preceptuado en el


artículo 39 del anterior estatuto procesal, porque la extinción de la acción penal en los
delitos de lesiones personales culposas, entre otros, operaba y opera (artículo 42 del
actual Código de Procedimiento Penal) para todos los sindicados, "cuando cualquiera
repare integralmente el daño ocasionado", independientemente de la gravedad de las
lesiones, salvo la concurrencia de alguna de las circunstancias de agravación punitiva

178
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

consagradas en los anteriores artículos 330 y 341 del decreto 100 de 1980 (hoy
artículos 110 y 121 de la ley 599 de 2000), de cuya ocurrencia no se tenía la más
mínima noticia en el proceso; pero el análisis conjunto de todos los medios de
convicción acopiados lleva a la conclusión de que no obstante la impertinente orden,
no concurre la demostración del elemento subjetivo de la conducta, esto es de
haberse incurrido de manera dolosa en la omisión.

6. En ninguna parte del proceso se insinúa que la omisión endilgada al doctor


MURILLO obedeció a algún interés de su parte en favorecer a una de las partes que
intervenían en el trámite a su cargo, aspecto que incuestionablemente cuenta a su
favor, pues aunque "es verdad que el propósito de favorecer a una de las partes no es
un factor indispensable para determinar que un funcionario omitió dolosamente su
deber de actuar, pero no puede negarse que la demostración de la ausencia total de
ese interés es un elemento de juicio, que sumado a las otras circunstancias que
rodearon el hecho, puede conducir a que se concluya que hubo ausencia de dolo"
(sentencia del 11 de marzo de 1992, M.P. Ricardo Calvete Rangel).

Si el prevaricato por omisión requiere para su configuración que el agente conozca el


carácter ilícito de su comportamiento, es decir, que tenga conciencia y voluntad de
omitir deliberadamente el acto que está obligado a realizar por mandato legal

179
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 04/09/2003
DECISION : Revoca sentencia condenatoria, absuelve
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Florencia
PROCESADO : MURILLO, ALEJANDRO- FISCAL LOCAL
DELITOS : Prevaricato por acción, Prevaricato por omisión
PROCESO : 19007
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

RESOLUCION DE ACUSACION-Resolución de situación jurídica: No es


limitante/ SENTENCIA ANTICIPADA-Resolución de situación jurídica: No es
reguladora del marco de imputación/ HURTO CALIFICADO-Con violencia
sobre las personas o las cosas/ SECUESTRO/ CONCURSO

1. Sobre el sentido de la exigencia contenida en el artículo 438 del C. de P. P. anterior


y de no estar concebido en el esquema procesal entonces imperante un sistema de
congruencia entre la acusación y la medida de aseguramiento, echada de menos en
las apreciaciones del recurrente, la Sala se ha pronunciado en forma reiterada, en los
siguientes términos:

"Con medida de aseguramiento o sin ella, una vez definida la situación jurídica la
instrucción del proceso continúa sin que haya ninguna norma que diga que si se
amplía la indagatoria es necesario volver a definirla, y realmente una orden en ese
sentido sería absurda desde el punto de vista de la agilidad que debe tener la
actuación sumaria, especialmente si se tiene en cuenta que la etapa de investigación
termina con un nuevo y más riguroso examen de la situación jurídica, en donde no
solamente se evalúan las pruebas recaudadas y se mira lo atinente a la medida de
aseguramiento, sino que si se profiere resolución de acusación se concreta la
denominación jurídica de los hechos por los cuales debe el imputado responder en
juicio. El sindicado puede solicitar cuantas ampliaciones de indagatoria considere
necesarias (art. 361 C. de P. P.), pero ese no es un mecanismo que obligue al
funcionario judicial a proferir sendas definiciones de la situación jurídica".

"Así las cosas, independientemente de que en la definición de la situación jurídica se


haya impuesto o no medida de aseguramiento, del número de delitos allí endilgados,
y de la denominación jurídica que se les hubiere dado, es en la resolución de
acusación en donde se definen los cargos, por lo tanto creer que entre las dos
providencias debe existir congruencia es darle al primer pronunciamiento un alcance
que no tiene, y desconocer lo obvio, esto es, que si después de definir la situación
jurídica se puede seguir investigando, es de esperarse que las nuevas pruebas
puedan dar lugar a que lo consignado en ese proveído sufra profundas
modificaciones. Incluso podrían presentarse cambios sin que surjan nuevas pruebas,
simplemente porque al momento de calificar ya se tenga una mejor comprensión de
lo ocurrido y un más informado criterio para decidir".

(…)

"En síntesis, lo que se califica a continuación del cierre de la instrucción son los
hechos que fueron objeto de la misma, y sobre los cuales se indagó al sindicado, y
para hacerlo el criterio que se hubiere expuesto en la definición de la situación
jurídica no constituye ninguna limitante, todo lo contrario, si en ese pronunciamiento
se hubiere cometido algún error, es la oportunidad para subsanarlo. Dicho de otra
manera, si bien la definición de la situación jurídica es un requisito procesal para
poder cerrar la investigación, su contenido no limita el de la calificación" (Sentencia
del 31 de julio de 1997, Rad. 7.830, M. P. Ricardo Calvete Rangel)*

180
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. Al ceñirse el legislador a elementales principios de derecho procesal, en dicho


excepcional sistema no establece que la sentencia anticipada que debe pronunciarse
sea con fundamento en los ilícitos atribuidos en el proveído que resuelve la situación
jurídica, como lo afirma la defensa sin fundamento, sino que para ello servirán de
base los cargos que le formule el Fiscal en ulterior acto, como se desprende con
nitidez del inciso 2º., del mencionado precepto. Esto corrobora, en últimas, que en
uno y otro trámite la resolución de la situación jurídica obra como presupuesto de la
actuación procesal subsiguiente, pero no es reguladora del marco de la imputación,
pues, como se ha visto para uno se define la concreción de los cargos al momento
previsto por el inciso 2º, y para el otro en la calificación del mérito probatorio del
sumario, en los términos del artículo 438 y siguientes del Código de .Procedimiento
Penal entonces vigente. Es más, en el trámite especial en comento, en el que no
existe calificación del mérito del sumario, el acta que contiene los cargos referidos por
el artículo. 37, es equivalente a la resolución de acusación, como lo dispone el artículo
. 37 B - 2 ibídem, lo cual corrobora la convicción de que, intrínsecamente, la
providencia que resuelve la situación jurídica, en cualquier evento, cumple un papel
puramente formal, siendo de carácter sustancial el posterior que contiene la relación
de los cargos por los cuales ha de responder el procesado en juicio, sometido a
condiciones de especial elaboración y de consecuencias propias, como que constituirá
el eje y formará completa unidad con la sentencia que pondrá fin al proceso**

3. Sobre la posibilidad de escindir el ámbito de influencia de una y otra violencia


encaminadas a afectar dos bienes jurídicos distintos, la Corte precisó en el fallo de
casación No. 13662 del 5 de febrero de 2002 con ponencia del mismo Magistrado
Herman Galán Castellanos, lo siguiente:

"Una es la acción que se realiza mediante el apoderamiento con violencia de un


objeto mueble y otra la de privar de la libertad de locomoción a las personas que
ejercen sobre el bien hurtado posesión, tenencia o contacto físico. Cada uno de estos
actos son separables, dentro de la complejidad de un comportamiento, uno
supone una maniobra sobre el objeto del hurto, para cambiar su disponibilidad, otra
supone un retener, arrebatar o sustraer a una persona de su autonomía de
permanecer o no en un determinado lugar."

Así mismo, en un caso similar al que es objeto de estudio, la Corporación con


ponencia del magistrado Jorge Aníbal Gómez Gallego, expuso:

"El legislador no previó como elemento estructurante de la conducta punible de


secuestro simple el factor de la "temporalidad" de la acción, sino la efectiva limitación
de la libertad de locomoción y de las posibilidades de autodeterminación de los
afectados. Por lo tanto, el hecho de que en el presente caso sólo se hubiese retenido a
los afectados por un breve lapso -40 minutos según el dicho del ciudadano holandés-
tal circunstancia, por sí sola, no es óbice para descalificar el secuestro imputado en el
acta de formulación de cargos, pues, se reitera, la vigilancia ejercida sobre las
personas no fue circunstancial, sino que se prolongó a la que habría sido suficiente o
necesaria para el despojo de sus haberes, tiempo en el que las víctimas no tuvieron
oportunidad de obrar con libre albedrío.

"Razón tuvo la Fiscalía de la segunda instancia cuando para deducir el atentado


contra la libertad de locomoción adujo:

"La desposesión, de lo propio y lo ajeno, a los aquí denunciantes, se consumó en el


momento en que tomaron los cacos el control del rodante y su contenido, entendido
como "cosas". Pero cuando se dispusieron a desplazar hasta algún lugar de la ciudad
al mismo tiempo a las personas que eran dueñas de esos objetos, empezaron ahí a
vulnerar su libertad y autonomía. Situación diferente se hubiera presentado si les
dejan en el mismo lugar de la desposesión: sólo les hubiera sido imputable el delito
de Hurto. Para la fiscal instructora no tiene relevancia jurídica la actuación posterior al
latrocinio, en los mismos términos en que le fue expresada por los incriminados,
dejando de lado lo que los hechos muestran y dicen con su propio lenguaje"

"Por modo que, en el presente evento mal se puede considerar infundada la


adecuación típica de la conducta como concurso de hurto calificado agravado y
secuestro simple" ( Sentencia del 30 de abril de 2002, Rad. 19.394).
-------------------------------

181
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

* En el mismo sentido, Sentencias de mayo 16 de 2002, Rad. 12.848, M. P. Jorge Aníbal Gómez
Gallego; julio 11 de 2002. ** Rad. 18.476, M. P. Álvaro orlando Pérez Pinzón; 2 de mayo de 2003,
Rad. 13.341, M. P. Fernando E. Arboleda Ripoll.
Sentencia del 10 de marzo de 1995, M. P. Dídimo Páez Velandia.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : GRAJALES RODRIGUEZ, RICARDO ARTURO
NO RECURRENTE : TIGUAQUE COLORADO, JOSE MAURICIO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Secuestro simple
PROCESO : 12768
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

VINCULACION AL PROCESO PENAL-Personal: Indagatoria. En ausencia:


Declaración de persona ausente/ INDIVIDUALIZACION/ EMPLAZAMIENTO-
Edicto-Error en la adecuación típica/ DEFENSA TECNICA-Inactividad
contenciosa como estrategia defensiva/ MULTA-Dosificación/ CONCURSO

1. La vinculación de una persona al proceso penal mediante indagatoria o declaración


de persona ausente, no es atribución arbitraria o caprichosa del funcionario judicial,
sino una medida condicionada al fundado y serio análisis de los antecedentes y
circunstancias consignadas en la actuación sobre la posible autoría o participación en
el hecho punible, o por haber sido sorprendido en flagrante delito (Artículo 352 del C.
de P.P.).

2. La vinculación y procesamiento de una persona por la imputación de una conducta


punible, exige de las autoridades judiciales establecer la legitimación, es decir, la
determinación del autor que cometió el delito, y para ello, debe individualizarse e
identificarse la persona señalada como sujeto activo.

La persona se individualiza por el conjunto de sus señales particulares, características


cualidades. La identificación permite distinguir a la persona de las demás, se logra
cuando se establecen algunos de sus datos personales, familiares, sociales, (nombre,
apellidos, nacimiento, profesión, padres, estudios, residencia, situación civil, hijos,
etc.) o por medio de documentos idóneos (fotografías, registro de nacimiento, cédula,
pase, pasado judicial) o a través de un estudio científico (dactiloscópico, ADN, carta
dental.)

3. Sobre los alcances de la adecuación típica hecha durante el trámite del artículo 356
del C.P.P., la Sala* puntualizó el criterio que aquí se reitera:

"La adecuación típica realizada en los inicios de una investigación no es vinculante,


pues no raras veces no se ha logrado establecer con precisión la ubicación jurídica del
comportamiento y sólo a medida que se desarrolla la instrucción, se obtiene tal
cometido.

Es la subsunción que se efectúe en la resolución de acusación la que rige el


juzgamiento, mientras la manifestada antes apenas constituye una aproximación, que
no afecta el desenvolvimiento posterior, como bien señaló el Procurador Delegado,
quien también indicó que según los principios de instrumentalidad de las formas y de
trascendencia que orientan la declararatoria de nulidad y la convalidación de
anomalías, consagrados en los ordinales primero y segundo del artículo 308 del
Código de Procedimiento Penal, no hay lugar a la invalidez de un acto cuando cumpla

182
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

la finalidad para la cual estaba destinado, siempre que no viole el derecho de defensa
y no se afecten las bases fundamentales de la instrucción o el juzgamiento.

4. El derecho de defensa técnica ha de analizarse de manera integral, deben, por


tanto, examinarse en el proceso las gestiones cumplidas por la defensa, pues una
referencia fragmentada genera una visión parcializada, incompleta e irreal sobre el
ejercicio de la citada garantía constitucional.

Las omisiones que dan lugar a la invalidación del proceso por falta de defensa
técnica, lo ha reiterado la Sala, sobreviene como consecuencia del incumplimiento
irresponsable de los deberes por parte del o los defensores.
...

En silencio o en pasividad, muchas veces la defensa afronta y espera la forma como


el Estado cumplirá el deber de desvirtuar la presunción de inocencia, y, por
consiguiente, le resulta probable aguardar una probable falta de contundencia
demostrativa, para entonces alegarla a favor del acusado. Pero, además, también es
cierto, que no son pocas las ocasiones en que los defensores se ven restringidos,
especialmente cuando desde el principio de la investigación dicha inocencia está
seriamente comprometida, o cuando por la contumacia, no le suministran elementos
o herramientas para la defensa.

5. Por favorabilidad, igualmente, la pena de multa que corresponde imponer es la


establecida en el decreto 2790 de 1990, que por tratarse de un delito tentado,
corresponde a la mitad del mínimo, equivalentes a 500 salarios mínimos legales
mensuales vigentes al año 1992. Este guarismo fue aumentado en 10 unidades, por
efectos del concurso con el delito de porte ilegal de arma de fuego, ilícito para el cual
el artículo 1° del decreto 3664 de 1986 no establecía la pena de multa. De otra parte,
no era dable incrementar la multa por efecto del concurso de las conductas punibles
conforme al art. 26 del C.P., como se hizo, pues el inciso final del artículo 46, ibídem,
permitía su incremento a través de la suma aritmética, sin exceder su máximo
establecido, siempre que cada una de las infracciones en concurso previeran la multa
como pena.

---------------------------------------
* C.S.J, Sent. Cas. 15/06/2000, Rdo. 12.372, Mg. Pon. Dr. NILSON ELIAS PINILLA PINILLA.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : Declara una prescripción, desestima, casa parcial
y de
oficio sobre a pena y multa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MACEA NARVAEZ, ROBINSON
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Tentativa
de
secuestro extorsivo
PROCESO : 16469
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PROVIDENCIAS-Fundamentada en prueba legal y oportunamente allegada/


DOCUMENTO PRIVADO-Si es de interés a la investigación se debe entregar
al funcionario/ PRUEBA-Superflua/ DOCUMENTO PRIVADO

1. No existiendo en el nuevo Código de Procedimiento Penal, como tampoco en el


Decreto 2.700 de 1.991 bajo el cual se rituó este asunto, norma específica que regule

183
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

el aporte de documentos por parte de los testigos o los sujetos procesales, mal haría
en crearse por analogía una exigencia de legalidad al respecto, mucho más, cuando
es la misma normatividad la que impone la obligación de averiguar tanto lo favorable
como lo desfavorable al sindicado en desarrollo del principio de investigación integral.

Lo dicho, sin embargo, no puede confundirse con falta de dirección del proceso y
menos aún con el desconocimiento de los derechos de los sujetos procesales, pues es
cierto que en el artículo 246 del Decreto 2.700 de 1.991 se establecía, como ahora lo
hace el artículo 232 de la Ley 600 de 2.000, que toda providencia debe fundarse en
prueba legal, regular y oportunamente allegada a la actuación. Esto no significa nada
distinto a la necesidad de que las decisiones judiciales sean el producto de un proceso
adelantado por las autoridades competentes en donde se haya permitido y
garantizado a los sujetos procesales el ejercicio de las garantías fundamentales, todo
lo cual hace parte de la producción y aporte de elementos de juicio para el
esclarecimiento de los hechos y la responsabilidad del sindicado, que además,
requiere que se haga dentro de las oportunidades establecidas en cada estadio
procesal de manera tal que se permita su conocimiento (publicidad) y controversia
(defensa).

2. Al tratarse de documentos privados, cuya pertinencia y conducencia frente al


objeto de la investigación resultaba inobjetable, una vez puestos en conocimiento del
instructor se dispuso su incorporación al proceso, tal y como lo manifiesta el Delegado
y lo reconoce el mismo censor. En este sentido, no puede perderse de vista que el
artículo 275 del anterior Código de Procedimiento Penal prescribía que "salvo las
excepciones legales, quien tenga en su poder documentos que se requieran en un
proceso penal, tiene la obligación de entregarlos o permitir su conocimiento al
funcionario que lo solicite", como en similares términos lo dispone ahora el artículo
260 de la Ley 600 de 2.000.

Pero además, posteriormente se ordenó la práctica de pruebas necesarias para la


comprobación de su autenticidad, requisito indispensable para que como tales
pudieran ser valorados, pues al efecto el artículo 277 ibídem (262 actual), vigente
para la fecha del aporte de los cuestionados en este proceso, describía como
auténticos "los documentos escritos, las reproducciones fotográficas o
cinematográficas, las garabaciones fonográficas, las xeroscopias, las fotocopias, el
telex y, en general cualquier otra declaración o representación mecánica de hechos o
cosas, si el sujeto procesal contra el cual se aducen no desconoce antes de la
finalización de la audiencia pública, su conformidad con los hechos o las cosas que
expresan".

3. El ejercicio de la defensa no se remite solamente al contrainterrogatorio de los


testigos, sino a la posibilidad de aportar elementos de juicio tendientes a la
constatación de las explicaciones del sindicado o a desvirtuar las prueba de cargo.
Desde esta perspectiva, pretender repetir pruebas que ya obran en el proceso no
desarrolla por sí solo el contenido sumo de la defensa, pero si demuestra lo
innecesario de un intento de tal naturaleza como lo ha entendido la Corte desde
antaño al sostener lo siguiente:

"La prueba que busque abundar sobre lo que ya está suficientemente esclarecido, es
superflua, es decir, no necesaria, inútil, está de más. Y si lo que se persigue es ir
contra lo que ya está asaz probado, también es superflua, porque lo que está
cabalmente demostrado, niega, destruye la presunta eficacia de lo que vaya en su
contra, haciéndolo igualmente innecesario". (auto de junio 17 de 1.987, M.P. Dr.
Gustavo Gómez Velásquez).

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CONTRERAS PONZON, DEYSI DEL CARMEN
DELITOS : Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 13884
PUBLICADA : Si

184
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Salvamento de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

185
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

INIMPUTABILIDAD-Embriaguez/ DEFENSOR-Deber de buscar lo favorable al


sindicado: Límites/ DEFENSA TECNICA-Fundamento mismo del debido
proceso/ DERECHO DE DEFENSA-La oficiosidad probatoria no suple la
inactividad del abogado

1. La prueba de alcoholemia por sí sola no se constituye en un medio conducente


para demostrar un posible estado de inimputabilidad causado por el alcohol en la
psíquis del procesado a la hora de cometer la conducta punible imputada, esto es,
que hubiese obrado bajo un transtorno mental de carácter transitorio, seguramente
sin secuelas, sino porque como lo ha sostenido y profundizado la jurisprudencia de la
Sala, el examen psiquiátrico del incriminado no puede ser proclamado como una
prueba aventurada, al azar, dentro del proceso, sino que debe surgir como un práctico
imperativo de acuerdo con las demás existentes válidamente en el mismo, de
conformidad con las cuales, realmente, se vea precisada la jurisdicción a clarificar el
estado mental en que se encontraba el sindicado al momento de cometer la acción
objeto de reproche.

2. Es deber de la defensa ahondar hasta el máximo en la realidad de los hechos y en


la dinámica que diere la investigación para tratar de buscar y lograr decisiones
favorables, benéficas a su defendido, pero siempre con el límite propio que imponen
los postulados éticos, la prueba, los parámetros legales, tanto sustantivos como
procesales, y en fin, dentro de los baremos de la realidad histórica que se pretende
recuperar para que el Estado cumpla con los fines que la propia sociedad le ha
reconocido y en virtud de cuya soberanía ejerce el poder punitivo.

3. Es evidente que la Corte no puede menos que partir de su reconocimiento como el


fundamento mismo del debido proceso, como que es la propia Constitución Política la
que lo impone como máximo derecho en un trámite judicial, y especialmente,
diríamos, en el penal, debiendo ser, eso sí, frente al caso concreto donde se impone
determinar su observancia o desconocimiento, ya que el marco general y abstracto
que reconoce un determinado ámbito normativo no puede quedar ni entenderse como
un principio o un postulado proferido como premisa meramente contemplativa, sino
como dirigida a unos determinados destinatarios y dinamizada en un rito también
previamente previsto, pues es allí donde encuentran su razón de ser los derechos y
garantías que el Estado ha reconocido para un debido juzgamiento.

4. No resulta, así, cierto colegir que el citado defensor no estuvo atento al proceso, en
cuanto a la etapa instructiva se refiere, pues es la propia Fiscal, como se vio, la que
expresamente reconoce lo contrario, careciendo de trascendencia en esas
circunstancias el acto mismo de la notificación, desde luego exceptuando aquellos
actos en que la Ley Procesal la torna obligatoria para el defensor, como ocurre con la
acusación, como tampoco puede censurarse el hecho de no ejercer el derecho a pedir
la práctica de pruebas durante el juicio, más aún cuando, como en este caso, bien
difícil le hubiere sido al doctor Lozano Asprilla solicitar alguna, hasta el punto que ni el
Delegado que coadyuva la nulidad ni el propio demandante se han atrevido a señalar
cuáles se dejaron de practicar en beneficio del sindicado, y la que ahora propone para
justificar el cargo anterior, ya se vio como brilla por su inconducencia. Y, no es que con
esta argumentación se pretenda afirmar que el agotamiento de la oficiosidad
probatoria suple o excusa la inactividad propia de la defensa, sino que frente al
racional aporte de pruebas en un proceso y la no petición de otras por parte de la
defensa para contradecir dialécticamente las existentes, lo que en sana lógica jurídica
debe entenderse es que bajo la óptica defensiva, son éstas y no otras las que mejor
resultado le dan para sus intervenciones de fondo y para lograr el último fin
propuesto, no pudiendo exigírsele, ahí sí, con un proceder antiético que
entorpeciendo el trámite procesal acuda a pedir lo inverosímil o lo diabólico,
simplemente para que su defensa pueda ser posteriormente cuantificada y no
cualificada dentro del horizonte de proyección que tácticamente se haya fijado, para
desarrollarlo en el acto máximo del proceso: la audiencia, y por ende, los recursos
contra los fallos en el evento en que le sean contrarios a sus intereses, hasta el
extraordinario de casación, como ahora ha sucedido.

186
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : OSPINA SIERRA, HELMER DE JESUS
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 15186
PUBLICADA : Si
Salvamento de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PROCESO PENAL-Principio de legalidad o necesidad frente al de oportunidad


o conveniencia/ SENTENCIA ANTICIPADA-Oportunidad/ CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA-Criterios aplicables intemporalmente a todos los hechos que se
enmarquen a la norma interpretada/ SENTENCIA ANTICIPADA-Negación
dentro del término legal/ NULIDAD

1. La Constitución Política de Colombia da albergue en su parte dogmática a una


importante gama de valores, principios y derechos fundamentales -soporte político,
filosófico y jurídico de las normas rectoras que a manera de faros hermenéuticos
consagran los códigos-, entre los que sobresalen los valores justicia y orden justo,
convivencia, igualdad, libertad y paz; los principios según los cuales el nuestro es un
Estado Social y Democrático de Derecho, y que tiene entre sus fines esenciales el de
facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan; y, el derecho
fundamental a un debido proceso público.

De ese contexto axiológico surge con primacía el principio de legalidad o de


necesidad, que en el ámbito del proceso penal significa, grosso modo y entre otras
variantes, que, cometida una conducta delictiva, si no median causales de
justificación o de inculpabilidad, el correspondiente procedimiento debe culminar con
una sentencia de condenación. Pero a manera de excepción, ha ganado espacio en la
institucionalidad jurídico-penal nacional el principio de la oportunidad o conveniencia
que permite al procesado procurar la disposición de la acción penal en busca de los
fines generales de la aceleración del trámite para facilitar al Estado-Juez la eficacia de
la función pública de Administrar Justicia y, simultáneamente, la moderación punitiva
para aquél, fuente de la figura de derecho premial que bajo el apelativo de sentencia
anticipada traía el artículo 37 del Código de Procedimiento penal de 1991 y trae el
artículo 40 del estatuto que lo reemplazó, habilitando fases procesales para su
solicitud y aplicación, que la Jurisprudencia, siendo consecuente con su alta misión de
vivificar la ley positiva para impedir su fosilización y de sofocar criterios y situaciones
críticas de la cotidianeidad acercándola al mundo de la realidad con trascendencia de
una dinastía sumamente prestigiosa y una enorme audiencia con fuerza de
argumento de autoridad y deferencia por los entendidos, interpretó de manera
sucesiva adaptando la literalidad del texto a su mejor filosofía.

2. El artículo 37 del Código de Procedimiento Penal de 1991, vigente cuando se


presentó la situación procesal a la cual se refiere el casacionista, disponía que la
primera oportunidad para la petición de sentencia anticipada tenía comienzo con la
ejecutoria de la resolución de situación jurídica y se extendía "hasta antes de que se
cierre la investigación".

Esta última expresión fue entendida por los funcionarios judiciales competentes como
"hasta antes del proferimiento del cierre de la investigación", criterio de
interpretación dominante perfilado por la alta jurisprudencia:

"Tal como se desprende del contenido del artículo 37 del C. de P.P., reformado por el
artículo 3º de la ley 81 de 1993, es posible dar terminación al proceso mediante el
187
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

mecanismo de la sentencia anticipada, a solicitud del procesado, bien sea que lo haga
antes del cierre de investigación o una vez proferida la resolución de acusación.

"La institución como tal apunta a un claro objetivo de política criminal, consistente en
que mediante la colaboración del sindicado se le economice tiempo y esfuerzos a la
administración de justicia en la búsqueda de la verdad material que dio origen a la
investigación penal.

"En el marco de los anteriores presupuestos si se opta por solicitar la sentencia


anticipada en la etapa instructiva, es evidente que en consonancia con esa clara
finalidad buscada por el legislador, la solicitud debe elevarse antes de que el Fiscal
cierre la investigación, es decir, antes de que profiera el auto que declare
perfeccionada esa etapa procesal.

"Resulta evidente que si el Estado busca mediante la terminación anticipada del


proceso que el organismo judicial encargado de instruirlo renuncie a la búsqueda de
pruebas, porque se ha suscitado la declaración voluntaria del procesado, ninguna
razón habría para que esa oportunidad se difiera al momento del cierre de
investigación, porque esa "voluntaria" "colaboración" del implicado perdería toda
validez frente a una investigación que ya se encuentra perfeccionada, máxime
cuando este acto procesal supone la existencia de la prueba suficiente para dar paso
a la calificación del mérito del sumario".*

Pero, este precedente fue superado por la Suprema al decidir que ese giro idiomático-
legal ("hasta antes de que se cierre la investigación", del artículo 37 del Código de
Procedimiento Penal de 1991), debía entenderse como "hasta antes de la ejecutoria
del cierre de la investigación"**.

3. Para la Corte la respuesta a ese interrogante no puede ser sino positiva, afirmación
categórica que surge de la sistemática del proceso penal colombiano y de su dinastía
de "máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria"***, así como de su función
constitucional y legal de "actuar como tribunal de casación"****, con el fin, entre
otros, de la "unificación de la jurisprudencia nacional"*****.

En ese orden de ideas, definido un tema jurisprudencial por parte de la Sala de


Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia en ejercicio de sus funciones dentro
del recurso extraordinario, ese criterio es aplicable intemporalmente para todos los
supuestos de hecho que se enmarquen dentro del ámbito de cobertura de la norma
interpretada por la Corporación, sin que a esa hermenéutica sean oponibles otras
opiniones doctrinales, por plausibles que sean, bajo las que se resolvió el problema
jurídico, so pena de asistematizar la función unificadora de la Corte como Tribunal de
Casación.

Y en ese mismo hilo de argumentación, aparece evidente que estando en trámite el


proceso, por no haber adquirido ejecutoria la sentencia que lo define, la interpretación
de la Corte es nueva sólo aparentemente --si se le mira en exclusividad desde el
ámbito cronológico-- pero no lo es en verdad --desde la óptica de la aplicación de la
ley--, pues la ley siempre ha debido interpretarse así, en la forma como lo hace la
Corte cuando en desarrollo de su función tiene oportunidad de hacerlo, de modo que
al establecerse en desarrollo del último recurso, de aquel que busca únicamente
poner en discusión la legalidad del juzgamiento --que por ello es extraordinario--, la
casación, que éste contiene una forma de definición de un problema jurídico en
términos que contradicen el criterio de la Corte Suprema de Justicia, tal hecho
constituye un error y, si es trascendente, ameritará el desquiciamiento del fallo o de la
actuación procesal en procura del restablecimiento del orden jurídico.

Resultaría de veras atentatorio de la estructura de ese orden jurídico que teniendo la


Corte definido, mayoritaria o pacíficamente, un punto determinado de interpretación,
y constatando dentro del ejercicio de su función casacional que el mismo ha sido
desconocido dentro de ese preciso trámite en el que está ejerciendo su alta misión,
no pudiere corregir el desfase bajo el pretexto que su hermenéutica fue
temporalmente posterior a la de los Juzgadores que decidieron el tema. De esa
manera terminaría justificándose el error por la plausibilidad de la interpretación de la
ley, tema propio del juicio de prevaricación, y no construyéndose sobre la objetividad
del mismo frente a la función unificadora de la jurisprudencia que le compete

188
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

exclusivamente a la Corte Suprema de Justicia como máximo tribunal de la


jurisdicción ordinaria y juez de casación.

Además, una postura jurisprudencial adversa a lo que se viene sosteniendo, haría


viable la causal de revisión que se expresa en los siguientes términos:

"Cuando mediante pronunciamiento judicial, la Corte haya cambiado favorablemente


el criterio jurídico que sirvió para sustentar la sentencia condenatoria"

Precepto del que surge claro que si el cambio favorable de criterio jurídico por parte
de la Corte Suprema de Justicia se estimó por el legislador como requisito suficiente y
necesario para remover uno de los pilares de la seguridad jurídica: el de la cosa
juzgada, con mayor razón debe servir para evitar que se consolide esa res iudicata
cuando se demuestra que pretende hacerse sobre un pilar objetivamente erróneo,
como aquí ocurre.

De otro extremo, la Corte ha señalado que el entendimiento distinto de la precisión y


alcance de la regla procesal contenida en el inciso 1° del artículo 37 del Código de
Procedimiento Penal definida como "hasta antes de la ejecutoria del cierre de la
investigación", constituye una irregularidad, aunque esa interpretación haya sido
razonable, pero que dada la naturaleza facultativa de la petición de sentencia
anticipada el vicio se estima convalidado por el procesado cuando guarde silencio
sobre la decisión judicial adversa a tramitarlo, pues en tal evento se entiende que
renuncia al ejercicio del derecho y de esa manera sanea la anormalidad******.

4. En consecuencia y conforme al principio de solución menos traumática para los


objetivos del proceso penal, cuya aplicación en otros casos, mutatis mutandis, ha
originado la casación parcial para ajustar la pena, en eventos donde la petición de
sentencia anticipada fue realizada desde la fase de instrucción pero al estimarla
extemporánea no se tramitó verificándose en la etapa de juzgamiento, caso en el cual
se ha dispuesto la corrección de la sentencia para ajustar la reducción de pena en la
cuantía propia de la primigeniamente solicitada*******, se dispondrá la anulación de
todo lo actuado, en este caso concreto, a partir del auto de julio 27 de 1995, inclusive,
que fijó fecha para audiencia pública, para efectos de que se lleve a cabo la diligencia
de sentencia anticipada. Si el procesado aceptare los cargos, el Juez dictará el fallo
que en derecho corresponda ajustando la pena a la reducción por sentencia
anticipada solicitada durante la fase de la instrucción. Y, si el procesado no aceptare
los cargos o no compareciere, seguirá adelante con la actuación.

------------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Tutela - 3.217, Ene. 23 de 1997, M.P., Dr. CARLOS E. MEJÍA
ESCOBAR.

** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación - 10.397, Abr. 16 de 1998, M.P., Drs. JORGE
ANÍBAL GÓMEZ GALLEGO y CARLOS E. MEJÍA ESCOBAR. Salvaron voto en relación con el punto
los Magistrados JORGE CÓRDOBA POVEDA, JUAN MANUEL TORRES FRESNEDA, CARLOS E. MEJÍA
ESCOBAR y DÍDIMO PÁEZ VELANDIA.
*** Artículo 234 Constitución Política.
**** Artículo 235-1 Constitución Política.
***** Artículo 206 del Código de Procedimiento Penal. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent.
Casación del 10 de octubre de 2002. M.P., Dr. YESID RAMÍREZ BASTIDAS.
****** Cfr., entre otras, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación - 11.142, Ene. 31 de 2001.
M.P., Dr. JORGE ANÍBAL GÓMEZ GALLEGO; Sent. Casación - 14.576, Mar. 21 de 2002. M.P., JORGE
E. CÓRDOBA POVEDA; Sent. Casación - 15.661, Sep. 26 de 2002. M.P., JORGE ANÍBAL GÓMEZ
GALLEGO.
******* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación. Mayo 17 de 2001. M.P., Dr. NILSON
PINILLA PINILLA.

MAGISTRADO PONENTE DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 04/09/2003
DECISION : Si casa, declara nulidad a partir de auto que fija
fecha de audiencia pública
DELITOS : Tentativa de homicidio agravado
PROCESO : 13358
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

189
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

****************************

CONCUSION-Elementos/ CONCUSION-Abuso del cargo o de la función/


CONCUSION-Constreñimiento e inducción/ TENTATIVA DE ESTAFA/
TRAFICO DE INFLUENCIAS PARA OBTENER FAVOR DE SERVIDOR
PUBLICO

Los elementos que estructuran la concusión, son:*

-. Sujeto activo calificado: servidor público;


-. Abuso del cargo o de las funciones;
-. Empleo de actos de constreñimiento, inducción o de solicitud;
-. Entrega o promesa indebidas de dinero u otra utilidad hechas al funcionario o a un
tercero;
-. Nexo causal entre el acto del funcionario y la promesa de dar o la entrega de dinero
o utilidad indebidos.
...

En orden a la estructuración de la figura no basta la simple calidad de servidor


público, sino que es necesario también el abuso, que puede referirse tanto al cargo
como a la función.

Se trata, como ha venido juzgando esta Sala, de situaciones que son de suyo
diferentes. Se abusa de la función cuando se desbordan o restringen indebidamente
sus límites o se utiliza con fines protervos; y se abusa del cargo, cuando se aprovecha
de modo indebido la vinculación que éste pueda tener con una situación concreta que
el empleado no está llamado a resolver o ejecutar por razón de sus funciones**.

En el abuso del cargo, que es la modalidad que interesa aquí en tanto resulta
incuestionable que no podía existir abuso de función, es indispensable que en el
momento de la comisión del hecho el sujeto activo haga sobresalir ilícitamente la
calidad pública de que está investido.

En segundo lugar, cuando se trata de analizar la conducta, es conveniente establecer


si los actos ejecutivos del servidor público se adecuan a una de las tres formas a
través de las cuales se exterioriza la concusión: el constreñimiento, la inducción o la
mera solicitud.

En punto de las dos primeras, la Sala ha dicho que el constreñimiento se configura


cuando se utilizan medios claramente coactivos que vencen el consentimiento del
sujeto pasivo, o se amenaza abiertamente con un acto de poder. En la inducción, de
su parte, el resultado se alcanza mediante un exceso de autoridad que va latente u
oculto, en forma sutil, con un habilidoso abuso de funciones o del cargo, de suerte
que el sujeto pasivo se siente intimidado y teme que si no hace u omite lo que el
funcionario pretende, pueda devenir un perjuicio en su contra.

El código penal de 1980, como se sabe, introdujo la última variante de realización de


la concusión en su artículo 140, a través de la mera solicitud, que la actual
codificación (artículo 404 de la ley 599 de 2000) mantuvo inalterable.

Se trata de la solicitud de dinero o cualquier otra utilidad, expresamente manifestada.

En otras palabras, se elevó a la categoría de delito el comportamiento del servidor


público que abusando de su cargo o de sus funciones, solicita a una persona, sin
acudir a la violencia o al engaño, que le dé o prometa dinero o cualquiera otra
utilidad.

Dicha solicitud debe ser inequívoca, pues no toda expresión o comportamiento del
funcionario pueden ser tomados como delictuosos. No debe quedar duda, por decirlo

190
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

de otra forma, acerca de la pretensión del funcionario de poner en venta su propia


función o cargo mediante el ofrecimiento directo, y sin necesidad de acudir al ardid o
a las amenazas.

Es importante señalar finalmente que, en tratándose de una cualquiera de dichas


formas de exteriorizar la exigencia, debe permanecer subyacente el denominado
metus publicae potestatis como elemento subjetivo predicable de la víctima. De modo
que, si la investidura carece de la capacidad de persuadirla, en el sentido de no llegar
a comprender fácilmente que no tiene otra alternativa que ceder a la ilegal exacción o
asumir los perjuicios derivados de su negativa, la conducta no alcanza configuración.

Este elemento estructurante y diferencial de la concusión, ha sido reconocido


expresamente por la doctrina y jurisprudencia. Así, en providencias de esta Sala de
septiembre 30 de 1980, julio 31 de 1984, marzo 19 de 1987, febrero 15 y julio 5 de
1989, y marzo 25 y octubre 8 de 1993, entre otros.

"De la comparación de estas descripciones típicas se colige, que en cualquiera de las


modalidades concusionarias tiene que haber en el sujeto activo algo que pone de
presente que está usando de su autoridad para determinados fines reñidos con la
función que desempeña suscitando en la víctima el "metus potestatis" que lo hace
plegarse a la voluntad del agente", sostuvo la Sala en el pronunciamiento de febrero
15 de 1989 (M.P. Dr. Lizandro Martínez Zuñiga).
...

En orden a considerar la existencia de la tentativa, se requiere que la real o mentida


influencia, logre producir sobre la víctima ciertos efectos, que la lleven a actuar en
consonancia. Pero cuando la supuesta propuesta ni siquiera logra convencer al
afectado, y menos a quien se supone funge como simple intermediario de la misma,
como en este caso, el acto carece de la suficiente trascendencia para considerar que
es lesivo y merece reproche por afectar el bien jurídico del patrimonio económico.
...

El tráfico de influencias, tal como se encontraba redactado en el artículo 25 de la ley


190 de 1995, que modificó el artículo 147 del decreto 100 de 1980, exigía la
intervención de una pluralidad de sujetos. De una parte el instigador o patrocinador,
quien se atribuye influencias reales o simuladas ante el otro servidor oficial; y, de
otra, el instigado o patrocinado quien, ante la propuesta de éste, la acepta y en
consecuencia, otorga o promete dar el dinero o dádiva.

Se requiere, en otras palabras, la simultánea o sucesiva participación de un particular


y un funcionario público.
...

Requiere para su estructuración que exista un pacto entre el particular interesado y el


traficante de influencias, así éste no consiga el beneficio perseguido.

----------------------------------
* Sentencia de febrero 11 de 2003, Rad. 16319, M.P. Dra. Marina Pulido de Barón
** Sentencia de julio 31 de 1984, M.P. Dr. Fabio Calderón Botero, Reiterada en fallos de marzo
28 de 1985 y noviembre 24 de 1987.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 10/09/2003
DECISION : Revoca sentencia, absuelve, devuelve caución
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : PATERNINA PEINADO, JOSE VICENTE- JUEZ P.C.E.
DELITOS : Concusión
PROCESO : 18056
PUBLICADA : Si

Salvamento de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON


Salvamento de Voto DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE
Salvamento de Voto DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO
Salvamento de Voto DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

191
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

192
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

RESOLUCION DE ACUSACION-Marco jurídico-fáctico de la actuación del


fallador: Excepción/ REBELION-Condición de rebelde/ TERRORISMO-Causar
terror/ CONCIERTO PARA DELINQUIR

1. Por principio, la calificación del mérito del sumario -en casos como este, la
acusación- ata al juzgador. Así, este debe adelantar el juicio ceñido a la tipificación
impartida por el fiscal.

Sólo por excepción, el juez puede negarse a asumir el conocimiento del proceso por
no estar de acuerdo con la calificación jurídica impartida a una determinada conducta
en la resolución acusatoria. La salvedad sucede cuando en forma protuberante,
paladinamente, el calificador se ha alejado de la adecuación típica objetiva correcta o,
ampliamente hablando, ha violado los derechos y garantías de las personas
involucradas en el conflicto, o desestructurado sustancialmente el procedimiento.

2. La jurisprudencia de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha sido


nítidamente expresiva sobre el tema. Así, por ejemplo, ha dicho que:

Uno. El hecho de que una persona pertenezca o haya pertenecido a un grupo (como el
M-19) "no lo torna "rebelde" por siempre y frente a cualquier clase de hechos, porque
un rebelde puede perfectamente cometer delitos comunes, sin relación alguna con su
pertenencia al grupo subversivo y alejado enteramente de los móviles que definen
por su aspecto espiritual o ideológico a esa clase de organizaciones: En esos
supuestos ya no procede como "rebelde" ni, por tanto, le es dable pretender que se
le considere como delincuente "político" " (auto del 23 de octubre de 1990, M. P.
Guillermo Duque Ruiz).

Dos. "Las pretensiones de los rebeldes deben cumplirse en actividades específicas y


de carácter externo mediante el empleo de las armas -como condición inescindible al
rebelde- como medio expedito para lograr el derrocamiento del gobierno o la
modificación o supresión del régimen constitucional o legal vigente, en consecuencia,
los móviles que caracterizan esta actividad comportamental delincuencial son
siempre políticos y de interés común en procura de un replanteamiento de las
condiciones de vida de acuerdo a la concepción del movimiento insurgente" (auto del
11 de junio del 2003, M. P. Herman Galán Castellanos).

Tres. "El carácter de rebelde no sólo se predica de quien como integrante de un


grupo al margen de la ley y en su condición de combatiente pretende mediante el
empleo de las armas el derrocamiento del gobierno de turno y la supresión del
régimen constitucional vigente con la toma violenta del poder, para imponer sus ideas
y establecer un nuevo orden... sino también de todo aquél que, sin dejar de lado las
armas, realiza actividades de instrucción, adoctrinamiento ideológico, financiamiento,
inteligencia, relaciones internacionales, reclutamiento, publicidad, planeación,
infiltración, y en fin, de cualquier otra índole que tenga aquella misma finalidad -Cfr.
Proveídos del 12 de agosto de 1993, Rdo. 7504; 9 de marzo de 2000, Rdo. 13435; y
21 de febrero de 2001, Rdo. 18065, entre otros-" (auto del 21 de mayo del 2002, M. P.
Jorge Aníbal Gómez Gallego).

De la ley y de la jurisprudencia, entonces, se desprende que incurre en rebelión quien


se levanta en armas con una propósito claro: derrocar al gobierno nacional, o suprimir
o modificar el régimen constitucional o legal vigente. Por eso se dice que ese delito es
"político"; que obedece a objetivos sociales comunes; que el autor se guía por una
ideología; y que éste realiza la conducta para imponer sus ideas, en pro de la
comunidad, del bien general.

De las mismas fuentes emerge lo contrario: si ese ingrediente subjetivo -la finalidad-
no acompaña al agente y/o si este no obra con altruismo, con solidaridad, con
sujeción a una carga ideológico-política, no puede incurrir en rebelión.

3. La Sala Penal de la Corte también se ha ocupado del punto. Así, por ejemplo, ha
afirmado que:

Uno. "La rebelión y el concierto para delinquir se repelen entre sí, son excluyentes: El
concierto es precisamente todo lo contrario de la rebelión, ya que en ésta los autores
persiguen fines "sociales" y el bien común, al paso que en aquél los propósitos de la
delincuencia se tornan meramente individuales, egoístas, y en estas condiciones un
193
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

grupo así concertado constituye un franco y permanente peligro para los coasociados
en general y sin distinción, mientras que, en principio, la delincuencia política
(rebelión, etc.) tiene como objetivo de ataque el aparato estatal" (auto del 23 de
octubre de 1990, M. P. Guillermo Duque Ruiz).

Dos. Es terrorista aquel "que mediante la ejecución de actos de ferocidad y barbarie


siembra en la población o en un sector de la comunidad un estado de terror, zozobra,
pavor o pánico, inseguridad, intranquilidad e inestabilidad sociales, ponen en peligro
la vida, la integridad física o la libertad de las personas o los bienes, o los de la
comunidad, sojuzgando la voluntad no solo de quienes directamente padecen sus
consecuencias, sino de toda la población a la cual van dirigidos sus efectos" (auto del
11 de junio del 2003, M. P. Herman Galán Castellanos).

Las diferencias entre los dos delitos, entonces, son palpables:

El concierto es un delito que afecta el bien jurídico seguridad pública; sus móviles son
egoístas, individuales; la finalidad de los integrantes -cometer delitos- se colma en
concreto cada vez que perpetran un delito; los asociados no tiene como objetivo el
establecimiento jurídicamente reconocido, sino a la sociedad.

La rebelión, al contrario, vulnera el bien jurídico régimen constitucional y legal; el


rebelde es altruista, generoso, piensa en el bien común; su finalidad solamente se
cumple cuando cambia el sistema que ataca e impone el que cree justo, razón por la
cual su objetivo es el Estado.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Auto Colisión de Competencia


FECHA : 10/09/2003
DECISION : Asigna cto. al Juzgado 1 P.C.E. de Medellín
PROCEDENCIA : Juzgado 8 P.C.
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : TORO OROZCO, ELKIN DE JESUS
DELITOS : Concierto para delinquir con fines terrorista
PROCESO : 21343
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DEBIDO PROCESO-Derecho a presentar y controvertir pruebas/


INVESTIGACION PENAL-Fines: Establecer los daños y perjuicios

1. Por mandato constitucional, art. 29, es un derecho fundamental del procesado el


"presentar pruebas y controvertir las que se alleguen en su contra", el cual, no puede
entenderse agotado con el solo hecho de pedir al juez la práctica de una determinada
prueba, sino con la decisión que se le de a la solicitud y con su práctica, que luego
debe ser valorada por el funcionario y servir de sustento a la decisión
correspondiente, quedando así garantizado el debido proceso y, por supuesto, el
derecho de defensa, pues, tan máximo reconocimiento no puede comprenderse en un
ámbito de insularidad procesal, toda vez que, como sucede con el conjunto de
derechos constitucionalmente reconocidos, integran una universalidad axiológica que
teniendo a la persona como su centro, los torna cohesionadamente predicables de la
misma, lo cual significa, para este evento, que las pruebas que se practican en un
determinado proceso, deben, a su turno, tener un fin, y éste no puede ser otro que el
de desvirtuar o ratificar la presunción de inocencia del incriminado, también
reconocido como fundamental derecho en el ámbito de la Carta Política, cuando
mediante una sentencia en firme, así lo declare el juez competente para dictaminar
ese último juicio de valor.

6. Pero una tal dinámica procesal y probatoria, no puede activarse arbitrariamente,


para ello se impone acudir a los medios probatorios establecidos previamente por la
Ley de Procedimiento, debiendo practicarse todos aquellos que tiendan a demostrar

194
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

la realidad de los hechos objeto de investigación, acudiendo a todas las pruebas que
le puedan ser favorables como desfavorables al procesado, las cuales al ser
dialécticamente valoradas le permitan al juez inferir su inocencia o la responsabilidad,
conforme lo disponía el art. 333 del referido C. de P. P. y, sucede desde luego, en el
Estatuto Procesal Penal actual, al igual que el reconocimiento de las demás
consecuencias, que a partir de esos juicios, prevé la misma Ley Punitiva.
2. Entre los fines de la investigación penal, de conformidad con lo dispuesto en el art.
334 del C. P. de 1.980, está el de establecer los daños y perjuicios de orden moral y
material causados con el delito, es indiscutible que a ello debe tender la actuación a
través de la utilización de los medios de prueba que igualmente determinaba esa
normatividad procesal en el art. 248, entre los que estaba "la peritación", ya de oficio
o por petición de los sujetos procesales, evento en el cual, bien podían ser
rechazados, de conformidad con el art. 250 de ese ordenamiento, por estar
"legalmente prohibidas" por ser "ineficaces" o versar "sobre hechos notoriamente
impertinentes" o ser "manifiestamente superfluas", pero siempre, como
expresamente lo disponía este mismo mandato, "mediante providencia", esto es,
mediante un pronunciamiento judicial, positivo o negativo, pero, de todas formas, a
través de una decisión debidamente motivada, garantizando así su conocimiento, su
contradicción y, desde luego, el derecho a la impugnación, lo cual da por descontada
la oportunidad, tanto para su petición como para su resolución.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 11/09/2003
DECISION : NO casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : MESA ZAPATA, LUIS FERNANDO
DELITOS : Acceso carnal violento, Hurto calificado y
agravado
PROCESO : 16090
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PRUEBA-Son objeto de prueba las normas jurídicas que no tienen alcance


nacional/ FAVORABILIDAD-Su alegación en casación procede por la causal
primera

1. Las normas jurídicas materia de discusión, esto es, los Acuerdos 024 de 1993 y
038 de 1990, por no tener un alcance nacional son objeto de prueba, conforme lo
dispone perentoriamente el artículo 188 del Código de Procedimiento Civil, al
prescribir que " El texto de normas jurídicas que no tengan alcance nacional y el de
las leyes extranjeras, se aducirá al proceso en copia auténtica de oficio o a solicitud
de parte" .

2. El principio de favorabilidad , al igual que el de legalidad de los delitos y las penas


y el de prohibición de reforma peyorativa, son garantías fundamentales que amparan
al procesado en la declaración o aplicación del derecho sustancial, por lo que el error
que puede cometerse en dicha tarea es de juicio y no de actividad, siendo la causal
primera, que no la tercera, la vía indicada para la formulación del ataque en sede
extraordinaria ( Cfr. Sentencias de casación de mayo 29/97, Rad. 9364, M. P. Carlos E.
Mejía Escobar; diciembre 15/00, Rad. 12.397, M .P. Fernando E. Arboleda Ripoll;
septiembre 3/01, M P. Jorge Aníbal Gómez Gallego, entre otras).

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Casación Discrecional


FECHA : 11/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
195
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PROCESADO : OLAYA JARAMILLO, CARLOS MARIO


DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 19778
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************
INDAGATORIA-Verificación de las citas dadas por el indagado/
INVESTIGACION INTEGRAL/ DEBIDO PROCESO

Ni la Fiscalía en la fase de instrucción ni el Tribunal en la de la causa, procedieron


como era su obligación constitucional y legal a verificar las referencias o citas que el
procesado incluyó en su indagatoria, que si bien no en forma directa y clara si
apuntaban a sustentar la razón que presentó como excusa para no haber fallado en
término la acción de tutela que ante su despacho habían interpuesto los denunciantes
y que, de parte, de su defensor técnico, se pusieron de presente como razones para
solicitar en su favor una decisión preclusiva por ausencia de dolo.
...

Como el procesado indicó en indagatoria, si bien no con la claridad debida, pero sí de


manera entendible que una de las razones de la tardanza pudo obedecer a que el
informe de ingreso al despacho que lo fue en término, se incluyó antes de las pruebas
allegadas por la autoridad accionada y ello es cierto, es aspecto que también debió
dilucidarse dado que este y los anteriormente señalados caben dentro del espectro de
posibilidades probatorias a las que pudieron acudir los funcionarios judiciales en la
búsqueda imparcial de la verdad material en la forma prevista por el artículo 234 del
estatuto procesal penal.

Y como es a través de la valoración probatoria que los jueces pueden formarse la


convicción sobre la configuración de un comportamiento doloso o culposo, y se ha
desmostrado en este fallo la imposibilidad para que pueda predicarse con certeza el
cumplimiento de la exigencia comportamental a tono con la clase de delito por el que
se llamó a responder a juicio al juez (...), la ausencia del requisito subjetivo
consagrado por el artículo 232 de la Ley 600 de 2000 es manifiesta.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 15/09/2003
DECISION : Revoca sentencia condenatoria, absuelve
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : GRIMALDI GUERRERO, AURELIO- JUEZ CIVIL C.
DELITOS : Prevaricato por omisión
PROCESO : 20093
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NULIDAD-Debido proceso/ CALIFICACION DEL MERITO DEL SUMARIO-


Parámetro para el efectivo ejercicio de la defensa/ RESOLUCION DE
ACUSACION-Anfibológica/ ERROR DE HECHO-Falso juicio de identidad y falso
raciocinio

1. Si se trata de demostrar el desconocimiento al debido proceso, es necesario que el


casacionista acredite la existencia de defectos de carácter sustancial con repercusión
en la estructura básica de la actuación, por no haberse dado cumplimiento a uno

196
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

cualquiera de los pasos procesales que, relacionados entre sí, permiten a los sujetos
vinculados al proceso actuar en defensa de sus intereses.

2. La calificación del mérito del sumario es un acto procesal que comporta especial
importancia como parámetro para el efectivo ejercicio de la defensa, por cuanto allí
se condensan los cargos que se le atribuyen al imputado y, por tanto, su incompleta o
deficiente formulación, puede obstaculizar la labor defensiva.

3. La motivación anfibológica de la resolución de acusación está referida a aquella


imprecisa y contradictoria formulación de los cargos que se le imputan al encartado.

4. Las diversas modalidades del falso juicio de identidad se predican es del


equivocado alcance que se le dé al contenido material de las pruebas, no del análisis
al que debe someterse el conjunto probatorio conforme a las reglas de la sana crítica.
Y de ahí que los intereses que algunos declarantes puedan tener en el resultado del
proceso, bien sea por el parentesco, la amistad o enemistad, son aspectos que el
funcionario judicial debe evaluar con un criterio razonado y atendiendo dichos
parámetros que rigen nuestro sistema de apreciación de la pruebas, cuyo desapego
es atacable, hoy en día, por la vía del error de hecho por falso raciocinio, pues
anteriormente lo era por el falso juicio de identidad en tanto el desconocimiento de
las reglas de la experiencia, la lógica y la ciencia, implicaba la tergiversación del
fundamento lógico de la inferencia.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : CARDONA SANTA, ECDOMAR DE JESUS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 13502
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PRESCRIPCION-Servidor público/ PECULADO CULPOSO-Deber objetivo de


cuidado/ CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Principios/ CONTRATACION
ADMINISTRATIVA-Facultad de delegar para celebrar contratos/ PRINCIPIO
DE CONFIANZA/ CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Contratación directa:
La ausencia de reglamento no autoriza a contratar a voluntad del funcionario/
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Principio de responsabilidad/ PRINCIPIO
DE RESPONDABILIDAD/ ARRESTO-El legislador eliminó del Código Penal la
pena de arresto/ PERJUICIOS MORALES-Personas jurídicas/ CONDENA EN
COSTAS

1. La novedad introducida por el legislador de 2000, que dio lugar a una


recomposición de la jurisprudencia en punto de la contabilización del lapso
prescriptivo de la acción por delitos cometidos por servidores públicos en ejercicio de
sus funciones, de su cargo o con ocasión de ellos, radica en que el incremento de una
tercera parte del término de prescripción por este motivo quedó incorporado en el
inciso 5º del artículo 83 de la Ley 599, dispositivo que en su primer apartado consagra
la cláusula general de prescripción al señalar que la extinción de la acción penal se
consolida en un tiempo igual al máximo de la sanción fijada en la ley si es privativa de
la libertad, pero en ningún caso inferior a 5 años ni excederá de 20, salvo en las
conductas punibles de genocidio, desaparición forzada, tortura y desplazamiento
forzado, a las que les corresponde un período de 30 años (inciso 2º).

A partir de esa modificación, la Corte entiende ahora que para fijar el término máximo
de prescripción de la acción penal en conductas punibles cometidas por servidores

197
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

públicos en ejercicio de sus funciones, de su cargo o por razón de ellas, el incremento


de esa tercera parte se aplica en la etapa de instrucción, y dado el caso de la
ejecutoria de la providencia contentiva del pliego de cargos, se vuelve a contabilizar
pero por la mitad de tal resultado.

Ahora, en los casos en los cuales la conducta punible sea sancionada con pena
privativa de la libertad inferior a 5 años o con otra clase de pena, el incremento de la
tercera parte se aplica, durante la instrucción, al mínimo de 5 años previsto en el
inciso 1º del citado artículo 83, porque la referencia del inciso 5º está conectada al
término de prescripción y no a la pena señalada en el correspondiente tipo penal,
luego si en el proceso respectivo se produce ejecutoria de la resolución de acusación,
empieza a correr un nuevo lapso de prescripción que en esos eventos tampoco podrá
ser inferior a 5 años, según la normativa del artículo 86
...

Frente a conductas punibles cometidas por servidores públicos en las circunstancias


ya mencionadas, que tengan prevista una sanción no privativa de la libertad o cuyo
máximo sea inferior al tope de 5 años, el incremento para establecer el lapso máximo
de prescripción en la fase instructiva afecta este hito, lo cual equivale a decir que de
cara a esos supuestos la acción penal prescribe en 6 años y 8 meses, sea que se
invoquen las normas del Estatuto Penal de 1980 o del vigente, espacio que no se
había superado cuando fue proferida la resolución enjuiciatoria.

La teleología del precepto que prevé el aumento del término de prescripción en una
tercera parte para la acción penal en conductas punibles cometidas por servidores
públicos en ejercicio de sus funciones o de su cargo o con ocasión de ellos, busca que
el estado cuente con un amplio margen para que pueda investigar comportamientos
complejos, actividad frente a la cual existe gran probabilidad de interferencia del
justiciable.

Siendo esa la racionalidad de la medida legislativa, resultaría paradójico que, por


ejemplo, la conducta punible que tenga prevista una sanción no privativa de la
libertad cometida por un particular prescribiera en cinco años, mientras que la
realizada por un servidor público, verbi gratia, un peculado culposo como el que aquí
se juzga, que por la época de los hechos estaba sancionada con arresto máximo de 2
años, prescribiera en 32 meses si se abrazase la teoría del defensor.

2. De acuerdo con la regulación que el Código Penal de 2000 da al delito imprudente


-según denominación que en la dogmática jurídico penal se emplea para el delito
culposo-, la "conducta es culposa cuando el resultado típico es producto de la
infracción al deber objetivo de cuidado y el agente debió haberlo previsto por ser
previsible, o habiéndolo previsto, confió en poder evitarlo".

Con esa configuración el legislador de 2000 se puso a tono con la jurisprudencia de la


Corte, que venía reconociendo la infracción al deber objetivo de cuidado como el
criterio esencial de imputación en el delito culposo (cfr., entre otras, sentencias del 23
de noviembre de 1995, radicación N° 9476, magistrados ponentes Mejía Escobar y
Páez Velandia, y del 16 de septiembre de 1997, radicación 12.655, con ponencia de
quien ahora cumple igual tarea).

Si la infracción al deber de cuidado se concreta a su vez en el desconocimiento de la


norma de cuidado inherente a la actividad en cuyo ámbito se desarrolla una actividad
riesgosa, también es necesario fijar el marco en el cual se realizó la conducta y
señalar las normas que la gobernaban, a fin de desvelar si mediante la conjunción
valorativa ex ante y ex post, el resultado que se produjo, la pérdida de dineros
públicos, puede ser imputado al comportamiento del procesado.

3. Además, es bueno tener en cuenta que para el momento en que fueron suscritos
los contratos ya se encontraba en vigencia la Ley 80 de 1993, la cual prevé una serie
de principios a los que se tenía que sujetar de modo ineludible el ex Gobernador, esto
es, los de transparencia, economía y responsabilidad (artículo 23), de acuerdo con los
postulados que rigen la función administrativa la cual "está al servicio de los intereses
generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad,
eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la
descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones", propósito para

198
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

el que las "autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para el


adecuado cumplimiento de los fines del Estado" (artículo 209 de la Constitución).

4. La facultad de delegación está prevista en los artículos 12 y 25-10 de la Ley 80 de


1993. Esta última disposición fue reglamentada por el Decreto 679 de 1994 (marzo
29), que en su artículo 14 prevé que tal atribución de delegación puede recaer en
funcionarios que desempeñen cargos en los niveles ejecutivo, directivo o equivalente
de la respectiva entidad para la "adjudicación, celebración, liquidación, terminación,
modificación, adición y prórroga de contratos y los demás actos inherentes a la
actividad contractual en las cuantías que señalen las juntas o consejos directivos de
las entidades", de acuerdo a la cuantía del contrato (que no exceda de 100 salarios
mínimos legales mensuales o que sea igual o inferior al doble del monto fijado por la
ley a la respectiva entidad para que el contrato sea de menor cuantía o no requiera
formalidades plenas).

5. Tal principio de confianza opera en una comunidad determinada de interrelación,


cuando quien realiza el riesgo tolerado conforme a las normas que disciplinan la
actividad correspondiente puede esperar que quienes intervienen en el tráfico jurídico
también observen a su vez las reglas pertinentes, de modo que no se le puede
imputar un resultado antijurídico en desarrollo de la actividad riesgosa permitida
conforme al deber de atención, si en ésta interfiere un tercero que desatiende la
norma de cuidado que le es exigible, o si a pesar de no atender la norma de cuidado
esta desatención no fue determinante en tal producto, sino la injerencia, dolosa o
culposa, de ese tercero.

La determinación de la efectividad del principio de confianza en un ámbito de


interrelación está guiada por la apreciación racional de las pautas que la experiencia
brinda o de las concretas condiciones en que se desenvuelve una actividad u
organización determinada, porque son elementos que posibilitan señalar si una
persona, al satisfacer las reglas de comportamiento que de ella se esperan, está
habilitada para confiar en que el dolo o la culpa de los demás que interactúan en el
tráfico jurídico no la van a afectar.

6. Si bien es cierto que la Ley 80 de 1993 entró en vigencia el 1º de enero de 1994 y


que el parágrafo 2º de su artículo 24 facultó al Gobierno Nacional para que dentro de
los seis meses siguientes a la promulgación de la ley expidiera un reglamento de
contratación directa, el cual no había sido emitido para la fecha de suscripción del
primer contrato, y que el Decreto 2251 de 1993 autorizó que se celebraran esa clase
de pactos sin que se observara un procedimiento especial de selección de contratista
hasta tanto fuese expedida la mentada reglamentación (artículo 3º), esto no significa
que el servidor público tuviera plena liberalidad para celebrar el contrato, guiado tan
sólo por su capricho.

Claro que la actividad de la administración no se podía paralizar, ni la consecución de


los fines del Estado sujetas a la actuación de las autoridades podía quedar supeditada
en ciertos renglones a la expedición de un reglamento, de modo que si para alcanzar
aquéllos era necesaria la contratación directa, el servidor público respectivo tenía la
facultad de celebrar los contratos necesarios sin observar procedimiento de selección
mientras se expedía el reglamento.

7. Tal dispositivo regulador de ese deber de atención está contenido en el artículo 26-
4 del Estatuto de General de Contratación de la Administración Pública, que desarrolla
el principio de responsabilidad, cuando señala que "Las actuaciones de los servidores
públicos estarán presididas por las reglas sobre administración de bienes ajenos y por
los mandatos y postulados que gobiernan una conducta ajustada a la ética y a la
justicia."

De acuerdo con ese entorno, si el Estado tiene como fines esenciales servir a la
comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los
principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución, y si además las
autoridades de la República están instituidas para asegurar, además de otros fines, el
cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares (artículo 2º de la
Carta Política), constituye un imperativo ético de los servidores públicos al momento
de celebrar contratos, observar la "esmerada diligencia que un hombre juicioso
emplea en la administración de sus negocios importantes", cuya falta de aplicación da
lugar a la culpa o descuido levísimo según el artículo 63 del Código Civil, la cual se

199
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

opone a la suma diligencia o cuidado, normativa aplicable según la cláusula de


remisión prevista en el artículo 13 de la Ley 80 de 1993.

La misma Ley de Contratación ofrecía al procesado los instrumentos adecuados para


observar una esmerada diligencia en el proceso de contratación directa a pesar de
que no preexistiera el reglamento, proceso que, como se dijo, no había delegado,
pues al regular el deber de selección objetiva, en punto de la contratación directa y
para establecer el ofrecimiento más favorable, además de los factores de
cumplimiento, experiencia, organización, equipos, plazo, precio y ponderación
detallada de éstos según las condiciones o términos de referencia, se debía realizar
un análisis previo a la suscripción del contrato (artículo 29, Ley 80).

Entonces, como el Departamento del Putumayo atravesaba por una situación caótica
desde el punto de vista administrativo y no existía el reglamento atinente a la
contratación directa, le correspondía al ex Gobernador (...) afinar la atención en todo
lo relativo a esa clase de negocios jurídicos. Así, de acuerdo con la esmerada
diligencia que un hombre juicioso emplea en la administración de sus negocios
importantes, debió establecer la real necesidad del objeto del contrato, lo mismo que
la capacidad, trayectoria e idoneidad del supuesto contratista, en razón de los
importantes aspectos que estaban en juego para el desarrollo del ente territorial -la
educación y el ordenamiento urbano-, al igual que por el compromiso que se cernía
sobre los dineros públicos.

8. Con sentencia del 13 de agosto del año en curso, ponencia del Magistrado Galán
Castellanos (radicación 20.946), la Corte señaló que:

"…el legislador sí introdujo un notorio cambio, no solo en la cantidad sino también en


la calidad de la sanción privativa de la libertad, pues, desde luego, no puede ser
asimilable una pena de arresto a una de prisión. En estas circunstancias, la ley nueva
es desfavorable y por tanto, no aplicable a la conducta objeto de juzgamiento.

Mas, debe considerarse, que el legislador del año 2000, eliminó la pena de arresto
para los delitos descritos en la parte especial del código penal. Esto, llanamente
implica, que para aquellos delitos sancionados con pena de arresto, la pena ya no es
privativa de la libertad, como lo aduce el recurrente, porque, justamente por
favorabilidad, no puede imponerse ya una pena no prevista en la norma que describe
la conducta y le señala la sanción.

Que el arresto exista en otros estatutos y para otros eventos, puede ser, empero, bajo
el principio de estricta legalidad, cada conducta tiene señalada su condigna sanción,
es el sentido y concepto por excelencia de la norma penal.

Pero, simultáneamente, a la vez que se eliminó del código la pena de arresto, para el
delito de cohecho se señaló pena de prisión, por lo cual, en este sentido, ya se había
dicho, la norma es restrictiva o desfavorable. El camino, por consiguiente y para esta
precisa finalidad es que se propuso y admitió la casación discrecional en este caso, es
acudir a una interpretación sistemática, conforme a la cual, tanto la pena de arresto
como la de prisión resultan inaplicables, la primera, porque desapareció como tal del
listado punitivo, y en este sentido, es favorable su retroactividad para todos aquellos
delitos sancionados con arresto, la segunda, porque, por desfavorable, sólo tiene
aplicación para hechos cometidos a partir de su vigencia, que, por tanto, no cobija la
conducta aquí juzgada."

9. En cuanto a la aspiración de que se condene al procesado al pago del equivalente


en moneda nacional de 2.000 gramos oro como indemnización de los perjuicios
morales causados al Departamento, por razón de la pérdida de credibilidad de sus
gentes en el ente, la Sala debe recordar que esta clase de perjuicios las personas
jurídicas:

"… pueden padecerlos, verbigracia, cuando se afecta su buen nombre y reputación,


mas tales consecuencias sólo son estimables como detrimento resarcible cuando
amenazan concretamente su existencia o merman significativamente su capacidad de
acción en el concierto de su desenvolvimiento o las ponen en franca inferioridad
frente a otras de su género y especie, si es que se mueven en el ámbito de una
competencia comercial o de la prestación de servicios apreciables por la demanda de
usuarios.

200
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Ni pensar en la modalidad del perjuicio moral subjetivo (pretium doloris), porque por
su naturaleza las personas jurídicas no pueden experimentar el dolor físico o moral,
salvo que la acción dañina se refleje en alguno de los socios o miembros o en la
persona del representante legal, caso en el cual la propuesta de reparación deberá
hacerse individualmente por quien haya sufrido el daño.

En relación con las personas jurídicas de derecho público que nacen y se


desenvuelven por mandato y privilegio constitucional o legal, sin necesidad de un
reconocimiento gubernativo de personería jurídica (caso de la Fiscalía General de la
Nación), el desprestigio que sus servidores le ocasionan con algunas conductas
desviadas hace parte de la naturaleza, gravedad y modalidades propios de cada
delito (daño público), pero en manera alguna se proyecta en un menoscabo particular
que ponga en peligro su existencia o la disminuya apreciablemente en su
operatividad, porque, aun con la presencia de funcionarios corruptos, la actividad
estatal no puede detenerse ni arredrarse.

Como ese deterioro de la imagen de la institución pública, que se produce por la


acción delictiva del servidor público, no puede deslindarse de la esencia misma del
hecho punible, ni es extraño a los fines preventivo generales y especiales que está
llamada a cumplir la eventual pena, tampoco será posible individualizar un perjuicio
que justifique el ejercicio simultáneo de una acción con fines compensatorios como es
la civil..." (Providencia de segunda instancia del 11 de febrero de 1999, radicación
14.523, con ponencia de quien hoy desempeña igual papel)..

10. Con base en el artículo 56 de la Ley 600 de 2000, normativa que ordena al
funcionario judicial condenar al responsable de los daños causados con la conducta
punible, así como a pronunciarse sobre las expensas, costas judiciales y agencias en
derecho, y atendiendo que la finalidad de la parte civil no se circunscribe de modo
exclusivo a buscar la indemnización de los perjuicios sino también a obtener la verdad
y la justicia, según los lineamientos fijados por la Corte Constitucional en la sentencia
C-228 del 3 de abril de 2002 al pronunciarse sobre la exequibilidad del artículo 137
ibídem, inciso 1º, esta Sala admite la posibilidad de que se emita condena al pago de
esas expensas y costas judiciales, así se haya exonerado al responsable del pago de
los daños y perjuicios, toda vez que con la declaratoria de responsabilidad penal se
cumplen los cometidos de verdad y justicia.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Unica Instancia


FECHA : 17/09/2003
DECISION : Condena en perjuicios
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : LASSO GOMEZ, SEGUNDO SALVADOR-
GOBERNADOR
DELITOS : Peculado culposo
PROCESO : 17765
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

JUEZ DE EJECUCION DE PENAS-Condenados con fuero/ REHABILITACION-


Clases

De conformidad con el artículo 79 de la ley 600 de 2000, compete a los jueces de


ejecución de penas y medidas de seguridad conocer, entre otros aspectos, de las
actuaciones relacionadas con la sustitución, suspensión o extinción de la sanción
penal.

201
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Cuando se trata de condenados que gocen de fuero constitucional, como aquí


acontece, dicha competencia "permanecerá en la autoridad judicial de conocimiento",
en este caso la Corte, como se ha venido sosteniendo en el decurso del proceso.
...

De tiempo atrás la Corte ha juzgado que los desarrollos legales en torno a los
instrumentos para la efectividad del derecho, permiten concluir sobre la existencia de
dos clases de rehabilitación:

a) La que opera de pleno derecho, esto es aquella que se ha extinguido o ha tenido


cumplimiento.

En tal caso no se requiere de pronunciamiento judicial para su reconocimiento, siendo


suficiente lo dispuesto en el artículo 71 del código electoral;

b) La rehabilitación propiamente dicha, la cual supone la vigencia de la pena.

En relación a su reconocimiento se ha establecido un breve trámite judicial, previo el


cumplimiento de los requisitos establecidos para el efecto.

El artículo 92 del decreto 1000 de 1980 por el que se rigió este caso y se dictó la
sentencia, establecía sobre el particular:

"Rehabilitación. Excepto la expulsión del territorio nacional para el extranjero, las


demás penas señaladas en el artículo 42 podrán cesar por rehabilitación.

"Si tales penas fueren concurrentes con una privativa de la libertad, no podrá pedirse
la rehabilitación sino cuando el condenado hubiere observado buena conducta y
después de transcurridos dos años a partir del día en que haya cumplido la pena (se
destaca).

"Si no concurriere con pena privativa de la libertad, la rehabilitación no podrá pedirse


sino dos (2) años después de ejecutoriada la sentencia en que ellas fueron impuestas"

Siguiendo los lineamientos jurisprudenciales trazados por la Corte (Cfr., entre otros,
auto única instancia de junio 3 de 1997, Rad. 4083), la nueva legislación penal (ley
599 de 2000) no introdujo ninguna modificación sustancial sobre la materia, sino que
recogió en un solo artículo los dos tipos de rehabilitación al establecer en el también
artículo 92 lo siguiente:

"La rehabilitación. La rehabilitación de derechos afectados por una pena privativa de


los mismos, cuando se imponga como accesoria, operará conforme a las siguientes
reglas.

"1. Una vez transcurrido el término impuesto en la sentencia, la rehabilitación operará


de derecho. Para ello bastará que el interesado formule la solicitud pertinente,
acompaña de los respectivos documentos ante la autoridad correspondiente.

"Antes del vencimiento del término previsto en la sentencia podrá solicitarse la


rehabilitación cuando la persona haya observado intachable conducta personal,
familiar, social y no haya evadido la ejecución de la pena; allegando copia de la
cartilla bibliográfica….".

"En este evento, si la pena privativa de derechos no concurriere con una pena
privativa de la libertad, la rehabilitación podrá pedirse dos (2) años después de la
ejecutoria de la sentencia que la impuso, si hubiere transcurrido la mitad del término
impuesto.

"Si la pena privativa de derechos concurriere con una pena privativa de la libertad,
sólo podrá pedirse la rehabilitación después de dos (2) años contados a partir del día
en que el condenado haya cumplido la pena privativa de la libertad (Se destaca), si
hubiere transcurrido la mitad del término impuesto.

"3...".

202
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

De modo que ni en el anterior código ni en el actual, la rehabilitación de derechos


opera antes del vencimiento del término previsto en la sentencia, si al menos no han
transcurrido dos (2) años contados a partir del día en que el condenado haya
cumplido la pena privativa de la libertad, cuando concurre con ésta.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Auto Unica Instancia


FECHA : 17/09/2003
DECISION : Niega solicitud de rehabilitación de la pena
accesoria
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
CONDENADO : GNECCO CERCHAR, LUCAS SEGUNDO
PROCESO : 15610
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FUERO-Congresista/ COSA JUZGADA-Derecho a no ser juzgado dos veces por


el mismo hecho/ NON BIS IN IDEM

1. Sobre el particular la Corte ha señalado que "De la preceptiva constitucional se


establece que la garantía de que se viene hablando, es plena mientras los
funcionarios cobijados con ella permanezcan en el cargo, ya que compete a la Corte
conocer de las conductas punibles en que haya incurrido antes de posesionarse como
congresistas y por los eventuales delitos que éstos cometan durante el período de su
desempeño; de donde se deriva, entonces, que durante el ejercicio del cargo la
competencia del órgano límite de la jurisdicción ordinaria no cubre únicamente los
hechos punibles vinculados al ejercicio de sus funciones como parlamentarios, sino
también los realizados como ciudadanos comunes."*

2. Del contexto procesal señalado se deduce que la conducta imputada al


Representante ya fue objeto de juzgamiento, sin que sea factible que la
administración de justicia adelante un nuevo proceso por los hechos que se le
atribuyeron en relación con su actuación como funcionario público, prohibición que
emana del artículo 29 de la Carta Política al señalar entre las garantías del sindicado
la de "no ser juzgado dos veces por el mismo hecho", que se traduce en el respeto al
principio del non bis in ídem y a la cosa juzgada.

Estos principios del non bis in ídem y el de la cosa juzgada encuentran desarrollo
legal en el artículo 8º del Código Penal que consagra como norma rectora la
prohibición de doble incriminación, cuando señala que " A nadie se le podrá imputar
mas de una vez la misma conducta punible, cualquiera que sea la denominación
jurídica que se le de o haya dado, salvo lo establecido en los instrumentos
internacionales.". igualmente, en el artículo 19 del Código de Procedimiento Penal
bajo la denominación de cosa juzgada cuando indica que "La persona cuya situación
jurídica hay sido definida por sentencia ejecutoriada o providencia que tenga la
misma fuerza vinculante, no será sometida a una nueva actuación por la misma
conducta, aunque a ésta se le de una denominación distinta."

Del contenido de los preceptos normativos señalados, se colige que estas garantías
se encuentran estrechamente vinculadas, de tal manera, que el primero se refleja
como tal para todo sindicado a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho y en
una limitación para el Estado, cuya acción punitiva no puede ser desplegada para
juzgar a una persona dos veces por el mismo hecho. Históricamente el non bis in
ídem puede ser considerado como el principio genérico que comprende, a su vez, el
de la cosa juzgada, atinente a la prohibición de que los jueces puedan reexaminar un
mismo asunto, una vez exista sentencia en firme o providencia con efectos similares,
contra la misma persona y por el mismo hecho, independientemente de su

203
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

denominación jurídica . La jurisprudencia constitucional , al respecto, se pronunció de


la siguiente manera**:

"constituyen una emanación de los valores de justicia material y de seguridad


jurídica. Como quiera que el significado primigenio de los principios de non bis in
idem y de cosa juzgada consiste en impedir que los hechos o conductas debatidas y
resueltas en un determinado proceso judicial vuelvan a ser discutidos por otro
funcionario judicial en un juicio posterior, esta Corporación ha considerado que la
relación que debe existir entre los hechos, el objeto y la causa de esos dos procesos
debe ser de identidad. En efecto, la jurisprudencia señala que debe tratarse de
motivos idénticos, del mismo hecho, del mismo asunto o de identidad de objeto y
causa."

-----------------------------------
* Magistrado Ponente doctor Fernando Arboleda Ripoll, 29 de noviembre del 2000
** Sentencia T162 del 30 de abril de 1998, ponente Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Auto Unica Instancia


FECHA : 17/09/2003
DECISION : Se inhibe de abrir investigación
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
IMPUTADO : GONZALEZ GRISALES, JOSE OSCAR-
REPRESENTANTE
PROCESO : 19935
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DECLARACION-Certificación jurada: No impide la realización del testimonio/


TESTIMONIO

El artículo 271 ejusdem prevé la posibilidad de que algunos funcionarios del Estado,
dada su investidura, puedan rendir declaración a través de certificación jurada. Este
derecho de carácter renunciable no impide la realización del testimonio en desarrollo
de la audiencia de juzgamiento o dentro de los quince (15) días anteriores a la misma
-de estimarse la imposibilidad de practicarlo durante el debate oral (artículo 401,
inciso 2º)-.

Por ello no se puede válidamente dar a entender que resulta imposible la obtención
del testimonio, ni que la ley prohíba su recaudo durante la etapa de juzgamiento.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Auto Segunda Instancia


FECHA : 17/09/2003
DECISION : Confirma auto que niega una prueba
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MARTINEZ SANCHEZ, BEDMAR ALONSO- JUEZ
CIVIL M.
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 21341
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

204
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

EXTRADICION-Canadá/ EXTRADICION-Doble incriminación/ EXTRADICION-


Acto Legislativo de 1997/ EXTRADICION-Tratados

1. El artículo 8º del Tratado de Recíproca Extradición de Reos entre la Gran Bretaña y


Colombia establece los requisitos que ha de cumplir la demanda de extradición,
cuando señala:

"La demanda para la extradición se hará por medio de los agentes diplomáticos de las
Altas Partes Contratantes, respectivamente.

La demanda para la extradición de un acusado debe ir acompañada de la orden de


arresto expedida por la autoridad competente del Estado que exija la extradición y de
aquellas pruebas que, conforme a las leyes del lugar donde se encuentre el acusado,
hubieran de justificar su aprehensión si el delito hubiere sido cometido allí.

Si la demanda se refiere a un reo rematado, debe ir acompañada del fallo


condenatorio dictado contra la persona convicta por el Tribunal competente del
Estado que hace la demanda de extradición.

La sentencia dictada in contumaciam no se considerará como fallo condenatorio; pero


la persona sentenciada de esta manera puede tratarse como cualquier individuo
acusado. "

De la norma transcrita se colige que la solicitud de extradición debe ser presentada


por la vía diplomática y a la cual debe acompañarse: la orden de arresto expedida por
autoridad competente y las pruebas que según las leyes del lugar donde se encuentre
el acusado justifiquen la aprehensión, en caso de tratarse de persona condenada, del
respectivo fallo condenatorio.

Además, el artículo 11º de la citada Convención determina la calidad de las pruebas


que deben aportarse según se trate la persona requerida en extradición, de un
procesado o de un condenado y que en efecto se trate de la misma persona, al
precisar que la prueba debe ser la que permita ser llamado a juicio, en tanto que
para los eventos de la existencia de fallo condenatorio se debe acreditar que se trata
de la misma persona condenada y que el delito es de aquellos que permitirían la
extradición, agregando que la orden debe llevar la firma de un juez o magistrado.

De otra parte, el artículo 12 establece la clase de pruebas que serían admitidas y los
requisitos que éstas deben cumplir, al señalar: que las declaraciones juradas o las
deposiciones de testigos tomadas en el otro Estado deben estar certificadas de puño
y letra por el juez, magistrado o agente público del otro Estado, indicando si
corresponden a originales o a copias fieles, los autos o sentencias y los certificados
que acrediten la condena, igualmente, certificados por un juez, magistrado o agente
del ministerio público, documentos que deben estar debidamente autenticados por el
juramento de un testigo, por el sello oficial del Ministro de Justicia o de algún otro
Ministro.

2. Como quiera que el trámite de las solicitudes de extradición entre las Repúblicas de
Colombia y Canadá se rige, según el concepto emitido por el Ministerio de
Relaciones Exteriores, por el Tratado de Recíproca Extradición de Reos, suscrito en
Bogotá el 27 de octubre de 1888 (vigente desde el 21 de agosto de 1889), la
verificación de la mutua incriminación se determinará por lo dispuesto en dicho
Convenio.

La referida Convención señala en su artículo 1° : "Las Altas Partes Contratantes se


comprometen a entregarse recíprocamente, en las circunstancias y con las
condiciones que en el presente Tratado se establecen, todas las personas, que siendo
acusadas ó estando convictas de alguno de los delitos enumerados en el artículo II,
cometidos en el territorio de una de las Partes, se hallare en el territorio de la otra
Parte."

El artículo 2º hace una relación de aquellas infracciones para las cuales procederá
recíprocamente la extradición, entre los que no se encuentra el tráfico de
estupefacientes, pero cuyo inciso final señala: "La extradición puede también ser
concedida a voluntad del Estado de quien se solicite respecto de cualquiera otro
delito por el cual pueda otorgarse de acuerdo con las leyes vigentes de ambas partes
205
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Contratantes", es decir, que se brinda la posibilidad de que sea concedida la


extradición por delitos distintos a los expresamente señalados cuando la ley del
respectivo país así lo permita.

De otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha conceptuado que es aplicable


al presente caso la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias sicotrópicas suscrita en Viena el 20 de diciembre de
1988, la cual fue acogida en nuestro país mediante ley 67 de 1993, cuya
exequibilidad fue definida por la Corte Constitucional* y que rige desde el 10 de
septiembre de 1994**. En el inciso 1° del artículo 6° sobre la extradición se señala
que ésta se aplicará a los delitos tipificados por las Partes de conformidad con el
párrafo 1° del artículo 3°, y en el inciso 2° se indica que "cada uno de los delitos a los
que se aplica el presente artículo se considerará incluido entre los delitos que den
lugar a extradición en todo tratado de extradición vigente entre las partes."

En consecuencia, la Corte ha señalado que el listado de conductas punibles que


puede dar lugar a la extradición prevista por la Convención para la recíproca
extradición de reos suscrita entre la Gran Bretaña y nuestro país fue adicionado con
todos los delitos tipificados por las Partes de conformidad con el parágrafo 1° del
artículo 3 º de la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias sicotrópicas, al prever :

"Cada uno de los delitos a los que se aplica el presente artículo se considerará
incluido entre los delitos que den lugar a extradición en todo tratado de extradición
vigente entre las partes. Las partes se comprometen a incluir tales delitos como
casos de extradición en todo tratado de extradición que concierten entre sí"

Luego, como comprende la conducta relativa al tráfico de sustancias estupefacientes


y concierto para delinquir con tal propósito, se adiciona de esta manera el listado de
delitos a que se refiere la Convención suscrita entre la Gran Bretaña y Colombia, por
lo que es viable su aplicación al caso que se examina, aún cuando los hechos por los
cuales se reclama en extradición a (...) hayan tenido lugar antes de la entrada en
vigor de la Convención de Viena sobre el tráfico de estupefacientes y sustancias
sicotrópicas, afirmación a la que se arriba, según decisiones precedentes de la Sala,
con fundamento en:

De manera expresa en el numeral 3° del artículo 6° de la Convención de Viena sobre


el tráfico de estupefacientes y sustancias sicotrópicas se señala que el listado de
delitos a los que se aplica la extradición se considerará incluido entre los delitos que
den lugar a ella en los tratados de extradición suscritos entre las partes contratantes,
es decir, que automáticamente al adherir el Estado Colombiano a la Convención y de
igual manera Canadá, el tratado de extradición suscrito en 1888 queda adicionado en
lo pertinente.

Esta interpretación corresponde al espíritu de los principios generales de derecho


internacional plasmados en la Convención de Viena II sobre el Derecho de los
Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones
Internacionales suscrito el 21 de marzo de 1986 y acogido por ley 406 del 24 de
octubre de 1997, cuya constitucionalidad fue definida por la Corte Constitucional***,
que reproduce los principios ya consagrados por la Convención de Viena I, cuando
prevé en su artículo 28 la regla general de irretroactividad de los tratados, a menos
que el mismo señale cosa distinta. De manera tal, que en este evento la misma
Convención de Viena consagra un efecto retroactivo al estipular que el listado de
delitos se entenderá incorporado en los tratados sobre extradición ya suscritos entre
las partes.

Este planteamiento es coherente con el principio de derecho internacional de la


buena fe en la observancia de los tratados internacionales, que tiene como propósito
hacer efectivas las cláusulas pactadas para los fines propuestos, comúnmente
llamado pacta sunt servanda, acogido en la legislación colombiana según lo previsto
en el artículo 9° de la Constitución Nacional, cuando prevé que las relaciones
exteriores se fundamentarán en la soberanía nacional, en el respeto a la
autodeterminación de los pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho
internacional aceptados por Colombia.

206
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

3. El argumento expuesto por el defensor del requerido, respecto a que la prohibición


de extraditar por hechos anteriores al Acto Legislativo No. 1 de 1997 se haga
extensivo a los extranjeros, no tiene soporte jurídico ni lógico, por cuanto la previsión
que originalmente consagraba el artículo 35 de la Carta Política relativa a la
prohibición de extradición se refería de manera expresa a los colombianos por
nacimiento, por consiguiente, aún cuando el nuevo texto no haga alusión específica a
tal circunstancia, se entiende que la protección que consagra está referida al ámbito
de protección anterior, pues ningún sentido tendría el que el Estado proteja a
ciudadanos extranjeros por delitos que no ostenten la calidad de políticos, prohibición
que obviamente comprende a los nacionales, razón para que no se haga distinción
alguna sobre el particular.

4. Tampoco, resulta acertado señalar que al no establecer el Tratado de Recíproca


Extradición de Reos entre la Gran Bretaña y Colombia una exigencia en relación al
mínimo de la pena prevista para los delitos por los cuales procede la extradición deba
acudirse a las disposiciones que sobre el particular contiene el Código de
Procedimiento Penal, pues como ha quedado precisado éstas tienen carácter
supletivo, es decir, que operan en ausencia de los tratados públicos, entre los Estados,
situación que fue despejada ab initio al determinarse por el Ministerio de Relaciones
Exteriores que las normas aplicables al presente asunto son el Tratado en cuestión y
la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias Sicotrópicas.
...

Siendo un asunto que se rige por el Tratado bilateral suscrito entre Colombia y la Gran
Bretaña debe tenerse en cuenta de manera exclusiva el contenido de las cláusulas del
Tratado respecto al tema específico de los delitos que dan lugar a la extradición, que
para el caso es el artículo 2º en el que se consagra un sistema de lista, que se
entiende adicionada por lo dispuesto por el inciso 1º del artículo 6º y el Párrafo 1º del
artículo 3º de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de
Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas, firmada en Viena el 20 de diciembre de
1988, y al no estar incluidos los delitos relativos a conspiración para importar e
importar COCAÍNA al Canadá por el cual se reclama la extradición en la acusación ni
en la orden de arresto deberá conceptuarse en forma desfavorable por estos cargos.

-------------------------------
* Sentencia C-176 del 12 de abril de 1994, ponente doctor Alejandro Martínez Caballero
** El nonagésimo día después del depósito del instrumento de ratificación ante el Secretario
General de las Naciones Unidas, el que se produjo el 10 de junio de 1994, según lo dispone el
artículo 29.
*** Sentencia C-400 del 10 de agosto de 1998, ponente doctor Martínez Caballero

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Concepto Extradición
FECHA : 17/09/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente, por unos cargos y
desfavorable por otro
PAIS REQUIRENTE : Canadá
REQUERIDO : GEORGE RABBAT, SAMIR
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.
PROCESO : 20365
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NULIDAD-Captura ilegal/ SENTENCIA-Falsa motivación: Técnica

1. La privación indebida de la libertad no es causa de invalidez procesal.

"La aprehensión ilegal -se dijo en la decisión que rememora la Delegada- no genera
nulidad del proceso, porque puede comenzar, adelantarse y culminar sin que haya
alguien capturado. La retención no es un presupuesto de la apertura o continuación
de la actuación ni un elemento sustancial de la estructura básica del diligenciamiento.
207
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Su eventual ilegalidad conculca el derecho a la libertad, la cual pude ser recobrada no


con la invalidación de la instrucción o el juicio sino con el ejercicio oportuno de la
garantía del hábeas corpus, consagrada en el artículo 30 de la Constitución y
desarrollada en los preceptos legales correspondientes o a través de mecanismos de
expedito control, dentro del mismo proceso, pero sin que lo afecte, según prevé el
artículo 383 del Código de Procedimiento Penal" (de 1991).

2. Cuando se plantea en casación la transgresión del debido proceso por defectos en


la motivación de la sentencia, le corresponde al recurrente precisar qué aspectos de
la apelación, o cuáles inescindiblemente vinculados, no los resolvió el superior
jerárquico y si ello ocurrió por carencia absoluta de motivación, por motivación
incompleta o por motivación contradictoria o anfibológica, e igual acreditar que la
irregularidad es trascendente porque le impide discutir la decisión a través del
recurso extraordinario.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : SANDOVAL, JOSE
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 13368
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Retroactividad -Extranjeros/ EXTRADICION-Equivalencia de la


acusación: Intervención de jurados

1. Los efectos de la irretroacticidad del Acto Legislativo 01 de 1.997, únicamente es


aplicable en relación con los ciudadanos colombianos por nacimiento, tal y como lo
precisó en pretérita oportunidad la Sala, al explicar que:

"Por consiguiente, consultadas la finalidad buscada por la reforma como fue la de


derogar la prohibición de extraditar nacionales colombianos por nacimiento, la
evolución histórica de la institución y los antecedentes que precedieron al Acto
Legislativo, no cabe duda para la Sala que la excepción de no retroactividad de la
extradición del último inciso del artículo 35 de la Constitución Política solo hace
referencia a ellos, pues como quedó visto, fue el espíritu de sus redactores, sin que
por nadie se hubiera propuesto ni discutido que se restringiera la extradición de los
extranjeros, salvo la limitación ya existente con relación a los delitos políticos, en
forma tal que no pueden considerarse incluidas en la disposición personas a quienes
no quiso involucrar y sobre cuya extradición sin restricciones, exceptuados los delitos
políticos, siempre ha habido acuerdo y por lo mismo, permanencia normativa"
(Concepto de extradición del 16 de abril de 1.998, rad. 14.038, M.P., Dr. Jorge Enrique
Córdoba Poveda).

2. No puede desconocerse, que tal y como lo explican los Fiscales de los Estados
Unidos, de acuerdo con el procedimiento de ese país, un gran jurado puede iniciar un
enjuiciamiento por su propia decisión de dictar una acusación formal, que el Gran
Jurado está integrado por lo menos con 16 personas seleccionadas al azar entre los
residentes, por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos y hace parte del órgano
judicial de gobierno.

Al Gran Jurado, entonces, le corresponde examinar las pruebas -que para ambos
casos han sido de índole testimonial y documental- de manera independiente y
determinar si existe causa probable, es decir, si la prueba permite creer que se
cometió un delito y que los acusados lo hicieron. Finalmente, votan y si lo hacen

208
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

afirmativamente por lo menos 12 miembros, se dicta la acusación formal que es el


acto mediante el cual se acusa a un individuo o a varios, con la indicación de las leyes
violadas y los actos que corresponden a esas descripciones.

Obsérvese, entonces, que a diferencia de nuestro procedimiento que es


predominantemente escrito, en sistema norteamericano, el hecho de que cada uno de
los miembros del Gran Jurado estudie independientemente las pruebas a efectos de
definir el sentido de su voto con miras al proferimiento o no de la acusación formal no
permite una constancia escrita del mérito otorgado a cada una de ellas, como aquí
ocurre, pues el acto de acusación regulado en nuestra legislación es dictado por un
solo funcionario -el Fiscal-, excepción hecha de los procesos que conoce en única
instancia la Corte.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Concepto Extradición
FECHA : 17/09/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : AVILES DURON, MANUEL ANTONIO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.,
Concierto para
delinquir-narcotráfico, Concierto para delinquir-
Lavado
de activos
PROCESO : 20169
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Principio de territorialidad: Frente al concepto de soberanía/


EXTRADICION-Lugar de comisión del delito

En cuanto a los planteamientos que en torno a la soberanía y a la territorialidad, la


Sala ya tiene fijado los siguientes parámetros, a saber:

La soberanía nacional "no puede ser entendida hoy bajo los estrictos y precisos
limites concebidos por la teoría constitucional clásica. La interconexión económica y
cultural, el surgimiento de problemas nacionales cuya solución sólo es posible en el
ámbito planetario y la consolidación de una axiología internacional, han puesto en
evidencia la imposibilidad de hacer practicable la idea desimonónica de soberanía
nacional. En su lugar, ha sido necesario adoptar una concepción más flexible y más
adecuada a los tiempos que corren, que proteja el núcleo de libertad estatal propio de
la autodeterminación, sin que ello implique un desconocimiento de reglas y principio
de aceptación universal. Sólo de esta manera puede lograrse el respecto de una
moral internacional mínima que mejore la convivencia y el entendimiento y que se
garantice el futuro inexorablemente común e interdependiente de la humanidad"
(Corte Constitucional, Sentencia C-574/92).

Posteriormente la Corte Constitucional, dentro de los principios de derechos


internacional a los que se debe someter la practica jurisdiccional de los Estados, se
encuentra el de territorialidad, "de acuerdo con el cual cada Estado puede prescribir y
aplicar normas de su respectivo territorio, por ser éste su "natural ámbito espacial de
validez". Forman parte integral de este principio las reglas de "territorialidad
subjetiva" (según el cual, el Estado puede asumir jurisdicción sobre actos que se
iniciaron en su territorio pero culminaron en el de otro Estado) o " territorialidad
objetiva" (en virtud del cual, cada Estado puede aplicar sus normas a actos que se
iniciaron por fuera de su territorio, pero culminaron o tuvieron efectos sustanciales y
directos dentro de él), y él "principio real o de protección", que faculta a los Estados
para ejercer jurisdicción sobre personas actos o situaciones que, si bien se encuentran
o se generan en el exterior, lesionan bienes jurídicos que son de importancia crucial

209
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

para su existencia y soberanía, como la seguridad nacional, la salud pública, la fe


pública, el régimen constitucional, etc.".

Así mismo, esos principios, como sus excepciones, están previstos normativamente
en la Constitución Política en los artículos 4°, 9°, 95, inciso 2°, 101. "y, la ley penal los
recoge en los artículos 14 y 16 del Código Penal que, según el Juez Constitucional,
"deben leerse de manera conjunta, por cuanto conforman un sistema" en criterio de
que se aviene al caso, pues las disposiciones del anterior estatuto fueron
reproducidas en el actual. En efecto: el artículo 14 consagra el principio de
territorialidad como norma general, pero admite que, a la luz de las normas
internacionales, existan excepciones, en virtud de las cuales se justificará tanto la
extensión de la ley colombiana, en ciertos casos, en el territorio colombiano. En forma
consecuente, el artículo 16 enumera las hipótesis aceptables de "extraterritorialidad",
incluyendo tanto los principios internacionales reseñados, como algunas ampliaciones
domésticas de los mismos: allí se enumera el principio "real" o de "protección"
(numeral 1°), las inmunidades diplomáticas y estatales (numeral 2°), el principio de
nacionalidad activa (numeral 4°) y el de nacionalidad pasiva (numeral 5°), entre
otros" (Cfr. Corte Constitucional, Sentencia -1189/2000), aspectos que no sufrieron
modificación con la expedición del Acto legislativo N° 01 de 1997, que no desconoce
que las conductas punibles puedan ser realizadas en distintos lugares total o parcial,
como lo prevé el citado artículo 14.

Por consiguiente, es evidente que el reparo que plantea el memorialista, "acorde con
cualquiera de las hipótesis identificadas dogmática y doctrinariamente como
instrumentos jurídicos para establecer el lugar de la ocurrencia del hecho (art. 14 del
C. P.), tales como el lugar de la realización de la acción, según el cual, el hecho se
entiende cometido en el lugar donde se llevó a cabo total o parcialmente la
exteriorización de voluntad; la del resultado que entiende realizado el hecho donde se
produjo el efecto de la conducta, y la teoría de la ubicuidad o mixta que se entiende
cometido el hecho donde se efectuó la acción de manera total o parcial, como en el
sitio donde se produjo o debió producirse el resultado"* , debe ser objeto de estudio
por parte de los tribunales extranjeros y al interior del correspondiente proceso.

-----------------------
* Concepto de extradición del 10 de junio de 2003. M. P. Dr. Mauro Solarte Portilla.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Concepto Extradición
FECHA : 17/09/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : RAMOS GUZMAN, RAMON ANTONIO
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 20287
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Presencia del sujeto en el territorio del país requerido

Si bien es cierto que es de la esencia de la extradición pasiva la reclamación de la


persona que habiendo delinquido en un país se refugia en territorio de un Estado
extranjero, también lo es que ello tiene que ver exclusivamente con la eficacia de la
eventual concesión de la extradición, más no con la concurrencia de los requisitos de
fondo y de forma previstos por el Código de Procedimiento Penal.

Es esa la razón por la que dentro de los fundamentos del concepto no se exija la
privación de la libertad del requerido con esos propósitos, ni su presencia en nuestro
territorio, que el artículo 513 del Código de Procedimiento Penal no pida al país
requirente la comprobación de que el reclamado está en Colombia, y que los artículos

210
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

524 y 528 ibídem, faculten al Fiscal General de la Nación para decretar la captura del
requerido tan pronto conozca la solicitud formal de extradición, o antes, si así lo pide
el Estado requirente; y para ordenar la aprehensión si el reclamado no estuviere
privado de la libertad una vez concedida la extradición por el Gobierno Nacional.

En el mismo sentido la Sala se pronunció el 25 de abril de 2.001, en el radicado No.


16.800, con ponencia del H. Mg. Dr. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO, así:

"Sin embargo, ese requisito implícito de la presencia del sujeto en el territorio del país
requerido, atañe a la eficacia de las decisiones de extradición y no a la validez del
respectivo trámite y sus resultados. Es decir, una cosa es que el concepto de la Corte
o la decisión final sobre el pedido de extradición puedan ser cumplidos, merced a la
presencia o ausencia del requerido en el territorio de nuestro país - e inclusive la
captura - (eficacia), porque lo más importante ahora es que se cumplan los requisitos
y condiciones legales previstos para que se pueda imitir el concepto y posteriormente
adoptar la resolución positiva o negativa (validez).

"3. Por ello, como bien lo reconoce el defensor, los artículos 551-1 y 558 del Código de
Procedimiento Penal exigen como presupuesto del concepto de la Corte, que el estado
solicitante envíe todo los datos necesarios para la "demostración plena de la
identidad del solicitado", entre otras exigencias, y no más. No demanda la prueba o
certeza de que el requerido se halla en el territorio del país exigido.

"4. Así como la eventual presencia del extraditable en el territorio del Estado
requerido es una exigencia implícita para la eficacia del trámite de extradición (no de
su validez), de igual manera el mismo Estado asume tácitamente que la formalización
del pedido por el solicitante se asienta sobre datos serios en dicho sentido, pues, al
igual que los hechos del proceso, la legislación de extradición no demanda prueba
sobre el particular….".

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Auto Extradición
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No suspende trámite, rechaza pruebas, ordena
otras
de oficio
PAIS REQUIRENTE : Francia
REQUERIDO : SCHADI HILAL, ABOU DJABEL
PROCESO : 20584
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PREVARICATO POR ACCION-Se estructura/ FALSEDAD IDEOLOGICA EN


DOCUMENTO PUBLICO-Se configura

1. No cualquier error en el que pueda incurrir el servidor público configura este tipo
penal, como ha tenido oportunidad de precisarlo la Corte en múltiples de sus
pronunciamientos, sino que se requiere que entre lo que decidió, dictaminó o
conceptuó, y la ley o el derecho aplicable, se presente una oposición ostensible,
evidente e inequívoca, acto que, además, debe estar determinado por su ánimo
consciente y voluntario de transgredirla, con independencia del motivo que lo
impulsó; valga decir, que esa contrariedad con la ley obedezca a la arbitrariedad del
funcionario, haciendo prevalecer su capricho en detrimento de la integridad del
ordenamiento jurídico y de la administración pública a cuyo nombre actúa. -Cfr.
Proveídos del 3 de septiembre de 2002, Rdo. 15.513, Ms.Ps. Carlos E. Mejía Escobar y
Álvaro Orlando Pérez Pinzón; y 11 de marzo de 2003, Rdo. 18.031, M.P. Fernando
Arboleda Ripoll, entre otros-.

211
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Precisado el alcance del dispositivo en mención, lo primero que se impone


desentrañar en punto de la realización típica y su trascendencia social y jurídica,
como también lo ha reiterado la Sala, es si la resolución o dictamen acusado trasluce
ruptura patente y grave con el mandato legal, lo cual encuentra comprobación a
través del examen de la decisión y las preceptivas contenidas en las disposiciones
aplicables al caso; y en el mismo plano de demostración, comporta acreditar
igualmente si el funcionario, de acuerdo con la información disponible al momento de
adoptar la determinación, estaba en posibilidad real de haber podido ajustar el
ejercicio de su competencia al ordenamiento jurídico y, por tanto, si tenía conciencia
del carácter delictivo de su proceder, no empece lo cual optó voluntariamente por
realizar la prohibición típica.
...

Por lo ya dicho, de lo que en verdad aquí se trata es de una disparidad de criterios


acerca de la manera como los funcionarios de primera y segunda instancias
estimaron el material probatorio examinado en la providencia tildada de
"manifiestamente contraria a la ley", caso en el cual, como ha tenido oportunidad la
Corte de precisarlo, no hay lugar a la configuración de la conducta punible de
prevaricato, como tampoco lo es la variación de juicio frente al reexamen de la
prueba que haya lugar a emprender frente a la aducción de nuevos elementos,
siempre que tal evaluación devenga razonable y no arbitraria, puesto que, como lo
enseña la Sala, dicho delito no se tipifica "por la ocurrencia de una simple
equivocación valorativa de las pruebas ni por la interpretación infortunada de unas
normas, como tampoco puede proyectarse en el acierto o desacierto de la
determinación que se investiga, tema restringido al estudio y decisión de las
instancias, constituyendo la verdadera esencia del tipo de prevaricato activo tanto la
ocurrencia de un actuar malicioso dentro del cual el sujeto agente se aparta de
manera consciente del deber funcional que le estaba impuesto, como la existencia
objetiva de una decisión abiertamente opuesta a aquélla que le ordenaba o
autorizaba la ley, lo que implica el análisis retrospectivo de la situación fáctica que
debía resolverse (...)" -Sentencia de segunda instancia del 2 de marzo de 1993, Rdo.
7759, M.P. Juan Manuel Torres Fresneda-.

2. La descripción comportamental recogida en el tipo de falsedad ideológica en


documento público, alcanza realización, se ha dicho por la Corte, cuando el empleado
oficial, en ejercicio de sus funciones, extiende documento que pueda servir de prueba
y consigna en él una falsedad o calla total o parcialmente la verdad,
independientemente de los cometidos ulteriores que hubiese perseguido con su
conducta, pues lo que la norma protege es la credibilidad en el contenido de tales
documentos dada por el conglomerado, en cuanto se ha convenido otorgarles valor
probatorio de las relaciones jurídico-sociales que allí se plasman.

Pero esta verdad, y la realidad histórica que ha de contener el documento oficial,


también ha dicho la Sala, debe ser íntegra, en razón a la aptitud probatoria que el
medio adquiere y con la cual ingresa al tráfico jurídico. En virtud de ello, al servidor
oficial no sólo le asiste la obligación de ser veraz con el fenómeno o suceso de cuya
existencia histórica da fe en el documento que expide, sino que también debe ser
fidedigno al referir las especiales modalidades o circunstancias en que aquéllos hayan
tenido lugar, en cuanto sean generadoras de efectos relevantes en el contexto de las
relaciones jurídicas y sociales.

O, dicho de otra modo, lo que es imputable a una persona como delito de falsedad
ideológica en documento público no es simplemente que consigne en un escrito
expedido como funcionario público puntos que no corresponden a la verdad, sino que
además esa falsedad tenga al menos potencialmente capacidad de daño - Cfr.
Sentencia de casación del 19 de mayo de 1999, Rdo. 11.280, M.P. Fernando Arboleda
Ripoll; y fallo de segunda instancia del 28 de agosto de 1997, Rdo. 12.139, M.P.
Ricardo Calvete Rangel-.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Segunda Instancia


FECHA : 17/09/2003
DECISION : Confirma sentencia absolutoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín

212
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

NO RECURRENTE : ALZATE SALDARRIAGA, ORLANDO DE JESUS-


FISCAL
LOCAL
DELITOS : Prevaricato por acción, Falsedad ideológica en
documento público
PROCESO : 18132
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************
PRUEBA-Ilegal/ TESTIMONIO-Reserva de identidad: Participación del
Ministerio Público/ RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Parte
integrante del testimonio/ RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-
Reglas básicas

1. Si bien la vulneración de garantías fundamentales como el debido proceso y el


derecho a la defensa tienen la potencialidad de generar la nulidad de la actuación, es
claro que un tal efecto sólo es jurídicamente viable en la medida en que los vicios
aducidos comporten un defecto de estructura o de garantía, respectivamente, de
modo que si lo pretendido es demostrar que algunas de las pruebas que sirvieron de
fundamento al fallo de condena se practicaron con desconocimiento de las
formalidades legales que le eran propias y exigibles normativamente para su
incorporación, una irregularidad de tal naturaleza no tiene ninguna incidencia en el
conjunto del proceso, toda vez que el vicio que pueda revestir el decreto, práctica o
adjunción de un determinado medio probatorio, sin que se traslade al resto de la
actuación y en cuanto obviamente la subsiguiente no dependa ineludiblemente de él,
afecta exclusivamente el rito referido al medio de convicción, por eso, de existir la
irregularidad sustancial en alguna de las fases de recaudo de la prueba, el efecto no
puede ser diverso a la prescindencia del medio como elemento de convicción en sí
mismo, por lo que debería omitirse del análisis que en conjunto atañe efectuar al
juzgador.

Por esas mismas razones, en sede de casación, los vicios que afecten exclusivamente
a un medio probatorio, encuentran una vía excluyente por senda de la causal primera,
violación indirecta, como que se trata de un problema en la apreciación de las
pruebas que sólo es posible aducirse a través de la demostración de un error de
derecho derivado de un falso juicio de legalidad.

2. Si bien la norma que regulaba la mayoría de dichas diligencias era el artículo 22 del
Decreto 2790 de 1.990, adoptado como legislación permanente por el Decreto 099 de
1.991 y no el 2700 del mismo año, pues éste entró a regir el 1º de julio del año
siguiente y aquél demandaba que la recepción del testigo de identidad reservada se
debía verificar con la obligatoria presencia del Ministerio Público, quien debería
certificar que la huella pertenecía al declarante y levantarse acta separada que
contuviere la completa identidad del deponente, es incuestionable que en las
diligencias surtidas en febrero 7, mayo 15 y junio 18 sí participó el agente del
Ministerio Público, toda vez que para esa época, siendo funcionarios de la
Procuraduría y no de la Fiscalía General de la Nación, recibían la denominación de
Fiscales, ello explica la constancia en las respectivas actas acerca de la presencia del
Fiscal 43 de Orden Público.

3. Siendo claro para la Sala (Sentencia de septiembre 12 de 2.002, M.P. Fernando


Arboleda Ripoll), que "el reconocimiento en fila de personas, entendido como el acto
por el cual se busca establecer la identidad de una persona que ha participado en la
comisión de un delito, a través de otra que afirma haberla visto y que es puesta en
contacto visual con ella, no tiene en nuestra legislación procesal penal la categoría de
prueba autónoma, como acontece con la inspección, la pericia, los documentos, el
testimonio, la confesión y los indicios", la omisión de los requisitos legalmente
exigidos para su validez no afectan la eficacia jurídica de la prueba a la cual
complementa (testimonio), ni viceversa.

"Por eso, cuando se pretende atacar la validez de ambas, ha de hacerse de manera


separada, indicando la clase de error cometido en cada caso, y su trascendencia; y si

213
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

lo pretendido es atacar una sóla, debe tenerse en cuenta que la otra mantiene su
vigencia, y que continúa, por tanto, produciendo efectos jurídicos, en los términos
indicados en los fallos de instancia".

De otro lado, "no siempre que en la producción de una determinada prueba son
omitidos requerimientos de forma, su obtención se torna ilegítima. Para que lo sea, se
requiere que la exigencia omitida tenga el carácter de esencial, es decir, que
constituya presupuesto necesario para que el acto surja a la vida jurídica. Si carece de
esta connotación, podrá afirmarse que existió una irregularidad, pero no que la
prueba es nula por defectos de forma. Habrá casos, desde luego, en los que la
informalidad, a pesar de no ser esencial, puede acarrear implicaciones en otro campo,
como por ejemplo en la valoración de su mérito, situación que debe ser tenida en
cuenta para efectos de la selección de la vía de ataque.

"De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 368 del Código de Procedimiento Penal de
1991, vigente cuando se cumplió la fase de la instrucción en este asunto, el
reconocimiento en fila de personas debía realizarse con sujeción a las siguientes
reglas básicas: (1) interrogatorio previo al testigo "para que describa la persona de
que trata, y para que diga si la conoce, o si con anterioridad la ha visto personalmente
o en imagen"; (2) conformación de una fila de personas integrada por el implicado y
por lo menos seis personas más de características morfológicas semejantes; (3)
asistencia de un defensor; (4) que en el acta se deje constancia de las personas que
integraron la fila, y de quien hubiese sido reconocido.

"De estas exigencias, solo dos tienen el carácter de esenciales: la relacionada con la
forma como debía estar conformada la fila de personas, y la atinente a la presencia
de un defensor. El interrogatorio previo al testigo no tiene esta connotación, por
resultar ajena a la estructura del acto, y estar fundamentalmente orientada hacia la
obtención de información que pudiera incidir en la valoración de su mérito probatorio.
Por eso, en el nuevo Código quedó excluido como requisito de forma (artículo 303).
Tampoco ostenta dicha condición la previsión referida a la obligación de dejar
consignados los nombres de las personas que integraron la fila, por tratarse de una
exigencia que guarda relación con las formalidades del acta, mas no con la
producción misma de la prueba".

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PARDO HASCHE, ENRIQUE
PROCESADO : PARDO HASCHE, MAURICIO
NO RECURRENTE : NARANJO DIAZ, JESUS ENRIQUE
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 15642
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

SITUACION JURIDICA-Irregularidad en su notificación que no afecta


garantías/ NULIDAD-Indebida notificación-Principios de instrumentalidad y
convalidación/ CIERRE DE INVESTIGACION-No requiere que la resolución de
situación jurídica esté ejecutoriada/ DEFENSOR/ EJECUTORIA-De las
providencias judiciales/ PRUEBA-Libertad probatoria/ DERECHO DE
CONTRADICCION-No se limita al sólo contrainterrogatorio/ CIERRE DE
INVESTIGACION- No está condicionado a la práctica de todas las pruebas

Si bien es cierto que la resolución de situación jurídica por cuyo medio la Fiscalía
impuso medida de aseguramiento de detención preventiva al Teniente (...) sólo fue
214
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

notificada personalmente a este, que la comunicación librada para el efecto al


defensor se remitió a una dirección errada, y que no se realizó la correspondiente
notificación por estado según lo ordenaba el artículo 190 del derogado estatuto
procesal, no se vislumbra ni el casacionista señala, de qué manera tal incorrección
tiene aptitud suficiente para derruir la estructura del proceso, es decir, para la Sala
carece de trascendencia la referida omisión, dado que, como acertadamente lo señala
la Procuradora Delegada, las providencias que constituyen "hitos procesales" fueron
proferidas por los funcionarios competentes, sin que se hubiera pretermitido alguna
etapa del trámite.

Al respecto debe resaltarse que si la notificación de las providencias tiene, entre


otros, el propósito de posibilitar el ejercicio del derecho de impugnación, cuando se
cumplen sus fines, así aquella suceda de manera irregular -principio de la
instrumentalidad de las formas- la incorrección carece de trascendencia, y por tanto,
no conduce a la declaratoria de nulidad, más aún, cuando "el sujeto procesal afectado
con la determinación no comunicada o cuya notificación no se hizo en debida forma,
tácitamente convalida el acto viciado por una intervención posterior suya -principio de
convalidación-, conforme con el mandato expreso del Art. 308-1 y 4 del C. de P. P."*,
como en efecto ocurrió en este asunto, pues el defensor posteriormente solicitó la
revocatoria de la medida de aseguramiento impuesta, a la vez que impugnó las
decisiones que negaron su petición, las cuales fueron confirmadas en segunda
instancia.

También resulta necesario puntualizar que de conformidad con lo establecido en el


artículo 438 del anterior Código de Procedimiento Penal, la definición de situación
jurídica constituía presupuesto procesal para disponer el cierre de investigación; no
obstante, tal precepto no exigía que la resolución tuviera un específico sentido, ni
requería que hubiera cobrado ejecutoria**, como erradamente lo entiende el
impugnante, circunstancia que denota aún más, que la irregularidad denunciada por
al defensor no socavó de manera alguna la estructura del trámite, pues carecía de
virtud para afectar la actuación ulterior.

Ahora bien, no es cierto que al apoderado le haya sido impedido el acceso al proceso,
pues según lo establecía el artículo 142 del anterior estatuto procesal penal, "el
defensor designado por el sindicado podrá actuar a partir del momento en que
presente el respectivo poder".
...

En punto de la ausencia de ejecutoria de resolución de situación jurídica de (...), es


evidente que el censor olvida que los términos de ejecutoria de las decisiones no son
establecidos por el funcionario (juez o fiscal), y tanto menos por los secretarios de los
despachos, pues son señalados por el legislador, y en tal medida su transcurso no
depende de la voluntad del funcionario judicial, ni de las constancias que dejen sus
subordinados, sino de los tiempos establecidos en la estatuto procesal penal, todo lo
cual corresponde precisamente a la noción de "formas propias del juicio", como
desarrollo del principio de legalidad, que a la postre integra el ámbito del derecho
fundamental al debido proceso.
...

Por existir en el derecho colombiano libertad de prueba y libre apreciación de los


medios probatorios, el reproche que se encamine a derruir la dual presunción de
acierto y de legalidad de la que esta revestida el fallo debe demostrar errores en los
funcionarios judiciales, pues la simple confrontación de criterios jurídicos y de
pareceres sobre el valor de las pruebas no resulta apropiado para conseguir la
casación del fallo.
...

En punto del ejercicio del derecho de contradicción la Sala ha expuesto que este no se
agota únicamente a través del interrogatorio formulado al declarante, como lo estima
el defensor, pues "también se conserva en altísimo grado la controversia si los sujetos
procesales gozan de la probabilidad llana de problematizar la declaración con base en
el acta de testimonio levantada con toda la legalidad, de analizarla como integrante y
a la luz de todo el haz probatorio, de hacer ver al funcionario judicial el criterio de la
"parte" sin cortapisa alguna y de acudir a las impugnaciones en pos de insistir en la
propia opinión"***.
...

215
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Según el artículo 438 del anterior ordenamiento procesal penal, no resultaba


imprescindible para cerrar la instrucción que hubiera sido evacuada la totalidad de
pruebas demostrativas de la materialidad del comportamiento o de la responsabilidad
del procesado, pues bastaba que se hubiera "recaudado la prueba necesaria para
calificar", ponderación que correspondía al funcionario judicial.
---------------------------
* Sentencia del 2 de agosto de 2000. M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
** Cfr. Sentencia del 18 de septiembre de 2001. M.P. Dr. Carlos Mejía Escobar.
*** Cfr. Sentencia del 27 de febrero de 2003. M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll, entre otras.

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BAQUERO ROMERO, WILLIAM HERNAN
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 16734
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

DOLO-Es diferente de los móviles o motivos determinantes de la conducta

El recurrente confunde el dolo, como elemento del tipo subjetivo, con los móviles o
motivos determinantes de la conducta. En efecto, el sujeto activo puede tener el
propósito de matar o puede representarse un resultado de muerte, en virtud de la
conducta que desea ejecutar por una razón específica, de cualquier índole, que de
ninguna manera se identifica con ese propósito (dar muerte), así por ejemplo, puede
animar su propósito un móvil de carácter afectivo, económico o político. En tal caso,
es factible que la ley le otorgue un significado específico que se traduzca en el
incremento de la pena o, en una atenuación punitiva, por ejemplo, el ánimo de lucro,
o el motivo abyecto o fútil que agravan el homicidio o, la finalidad de evitar intensos
sufrimientos a la víctima, que lo atenúa en la modalidad del homicidio. En otras
ocasiones la ley en la descripción típica, no le otorga a ese motivo determinante
ninguna repercusión punitiva y ello no significa que el propósito de matar esté
desvirtuado.

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : JIMENEZ MARIN, ARLEY DE JESUS
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 16655
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

COSA JUZGADA-Derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho/


NON BIS IN IDEM/ BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD

El principio fundamental de la cosa juzgada hace referencia a que las sentencias


judiciales ejecutoriadas o cualquier otra decisión de esta misma fuerza vinculante, en
216
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

cuanto ostentan el carácter de definitivas e inmutables, son material y jurídicamente


intocables y resultan de obligatorio acatamiento para el juez, los sujetos procesales y,
en general, para todo el conglomerado social. En otras palabras, el postulado tiene
como propósito impedir que por el mismo hecho se repita el juzgamiento, ya sea
dentro del mismo proceso o en otro tramitado en forma separada.

Por su parte, el postulado de la doble valoración prohíbe a los funcionarios judiciales


juzgar dos veces o aplicar doble sanción por unos mismos hechos cuando exista
identidad de sujetos, objeto y causa que han sido materia de pronunciamiento
definitivo e irrevocable en otro proceso.*

Los anteriores principios encuentran desarrollo legal tanto en la Constitución Política


como en la ley procesal. En efecto, el artículo 29, inciso primero, de la primera de las
obras citadas contempla "quien sea sindicado tiene derecho … a no ser juzgado dos
veces por el mismo hecho. En cuanto a la ley los artículos 8° del Código Penal y 19
del Código de Procedimiento Penal disponen "A nadie se le podrá imputar más de una
conducta punible, cualquiera que sea la denominación jurídica que se le de o haya
dado, salvo lo establecido en los instrumentos internacionales" y "la persona cuya
situación jurídica haya sido definida por sentencia ejecutoriada o providencia que
tenga la misma fuerza vinculante, no será sometida a nueva actuación por la misma
conducta, aunque a ésta se le de una denominación jurídica distinta".

Por su parte, los tratados internaciones sobre derechos humanos que se encuentran
inmersos en nuestra legislación a través del llamado bloque de constitucionalidad**,
en virtud del artículo 93 de la Constitución Política, tampoco ha sido ajena al tema. Es
así que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos***, consagra en el
artículo 14- 7 "Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya
sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país". En esas mismas condiciones, el artículo 8°-4° de
la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica "El
inculpado absuelto por sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los
mismos hechos"**** .

---------------------------
* Frente a este tema la Corte Constitucional ha dicho: "La Corte ha reconocido la estrecha
relación del principio non bis in idem con el de cosa juzgada, al considerar que "la prohibición
que se deriva del principio de la cosa juzgada, según la cual, los jueces no pueden tramitar y
decidir proceso judiciales con objeto y causa idénticos a los de juicios de la misma índole
previamente finiquitados por otro funcionario judicial, equivale, en materia sancionatoria, a la
prohibición de "someter dos veces a juicio penal a una persona por un mismo hecho,
independientemente si fue condenada o absuelta, que se erige en el impedimento fundamental
que a jueces y funcionarios con capacidad punitiva impone el principio de non bis in idem.
"Objetivamente, la cosa juzgada se extiende sólo a los sucesos que son materia de
investigación y juzgamiento, sin reparar en la calificación jurídica que se haga de la conducta
investigada, ya que lo que importa son los hechos como objeto de acusación y posterior juicio.
Por ello, el nomen iuris del reato que ha sido investigado y sancionado no acarrea per se la
imposibilidad de una nueva investigación. Y subjetivamente, la res iudicata sólo opera frente a
los sujetos sindicados, acusados " T-168 de 1991. M.P. Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz.

** "El bloque de constitucionalidad está compuesto por aquellas normas y principios que, sin
aparecer formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros
del control de constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados
en la Constitución, por diversas vías y por mandato de la propia Constitución. Son pues
verdaderos principios y reglas de valor constitucional, esto es, son normas situadas a nivel
constitucional, a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma diversos al de
las normas del articulado constitucional stricto sensu. Prevalencia de tratados de derechos
humanos.

"El único sentido razonable que se puede conferir a la noción de prevalencia de los tratados de
derechos humanos y de derecho internacional humanitario es que éstos forman con el resto del
texto constitucional un "bloque de constitucionalidad", cuyo respeto se impone a la ley. En
efecto, de esa manera se armoniza plenamente el principio de supremacía de la Constitución,
como norma de normas, con la prevalencia de los tratados ratificados por Colombia, que
reconocen derechos humanos y prohíben su limitación en los estados de excepción. Como es
obvio, la imperatividad de las normas humanitarias y su integración en el bloque de
constitucionalidad implica que el Estado colombiano debe adaptar las normas de inferior
jerarquía del orden jurídico interno a los contenidos del derecho internacional humanitario, con
el fin de potenciar la realización material de tales valores". (Sentencia de la Corte
Constitucional del 18 de mayo de 1995. Véase: C-423 , C-578 de 1995, C-135 de 1996, C-040,
C-358, C-476 de 1997 y C-191 de 1998..
217
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

*** Ley 74 de 1968.


**** Ley 16 de 1972.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : ROJAS ASPRILLA, BIVIANO
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad ideológica en
documento público
PROCESO : 18793
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

218
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

SANA CRITICA-testis unus, testis nullus/ TESTIMONIO UNICO/ IRA E


INTENSO DOLOR-Tecnica/ HOMICIDIO-Ley 40 de 1993/ SECUESTRO

1. Como ha sido precisado por la jurisprudencia, "la máxima testis unus, testis nullus
surgió como regla de la experiencia precisamente por la alegada imposibilidad de
confrontar las manifestaciones del testigo único con otros medios de convicción,
directriz que curiosamente aún hoy se invoca por algunos tratadistas y jueces, a pesar
de la vigencia de la sana crítica y no de la tarifa legal en materia de valoración
probatoria" (cfr. cas. de dic. 15/00. Rad. 13119. M.P. Gómez Gallego).
...

La Corte ha dejado sentado que a pesar del histórico origen vivencial o práctico de la
regla testis unus, testis nullus, hoy no se tiene como máxima de la experiencia, por lo
menos en sistemas de valoración racional de la prueba como el que rige en Colombia
(arts. 254 y 294 del Código de Procedimiento Penal de 1991 -arts. 238 y 277 del
actual), precisamente porque su rigidez vincula el método de evaluación probatoria a
la anticipación de una frustración de resultados en la investigación del delito, sin
permitir ningún esfuerzo racional del juzgador, que además es contraria a la realidad
(más en sentido material que convencional) de que uno o varios testimonios pueden
ser suficientes para conducir a la certeza. Todo ello desestimularía la acción penal y
se opone a la realidad de que en muchos casos el declarante puede ser real o
virtualmente testigo único e inclusive serlo la propia víctima.

No se trata, ha sido dicho, de que inexorablemente deba existir pluralidad de


testimonios o de pruebas para poderlas confrontar unas con otras, única manera
aparente de llegar a una conclusión fiable por la concordancia de aseveraciones o de
hechos suministrados por testigos independientes, salvo el acuerdo dañado para
declarar en el mismo sentido. No, en el caso del testimonio único lo más importante,
desde el punto de vista legal y razonable, es que existan y se pongan a funcionar los
referentes empíricos y lógicos dispuestos en el artículo 294 del Código de
Procedimiento Penal de 1991 (art. 277 del actual), que no necesariamente emergen
de otras pruebas, tales como la naturaleza del objeto percibido, la sanidad de los
sentidos por medio de los cuales se captaron los hechos, las circunstancias de lugar,
tiempo y modo en que se percibió, la personalidad del declarante, la forma como
hubiere declarado y otras singularidades detectadas en el testimonio, datos que
ordinariamente se suministran por el mismo deponente y, por ende, dan lugar a una
suerte de control interno y no necesariamente externo de la prueba.

Con una operación rigurosa de control interno de la única prueba (aunque sería
deseable la posibilidad de control externo que pueda propiciar la pluralidad
probatoria), como la que ordena singularmente la ley respecto de cada testimonio o
medio de prueba (art. 254, inciso 2° del Código de Procedimiento Penal de 1991 - art.
238 del actual), también es factible llegar a una conclusión de verosimilitud,
racionalidad y consistencia de la respectiva prueba o todo lo contrario. Ciertamente,
la valoración individual es un paso previo a la evaluación conjunta, supuesto eso sí el
caso de pluralidad de pruebas, pero ello que sería una obligación frente a la realidad
de la existencia de multiplicidad de medios de convicción, no por lo mismo condiciona
el camino a la adquisición de la certeza posible aún con la prueba única (Cfr. Cas. 15
de diciembre del 2000. Rad. 3119. M.P. Dr. Gómez Gallego).

En el pronunciamiento que viene de reseñarse, la Sala reiteró su postura en el sentido


de que:

"El testimonio único purgado de sus posibles vicios, defectos o deficiencias, puede y
debe ser mejor que varios ajenos a esta purificación. El legislador, y también la
doctrina, ha abandonado aquello de testis unus, testis nullus. La declaración del
ofendido tampoco tiene un definitivo y apriorístico demérito. Si así fuera, la sana
crítica del testimonio, que por la variada ciencia que incorpora a la misma y mediante
la cual es dable deducir cuándo se miente y cuándo se dice la verdad, tendría validez
pero siempre y cuando no se tratase de persona interesada o en solitario. Estos son
circunstanciales obstáculos, pero superables; son motivos de recelo que obligan a
profundizar más en la investigación o en el estudio de declaraciones tales, pero nunca
pueden llevar al principio de tenerse en menor estima y de no alcanzar nunca el
beneficio de ser apoyo de un fallo de condena" (Casación de 12 de julio de 1989, M. P.
Gustavo Gómez Velásquez. Las subrayas pertenecen al texto).

219
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. Cuando el casacionista se acoge a esta vía de impugnación para denunciar falta de


aplicación del artículo 60 del Decreto 100 de 1980 (hoy art. 57 de la ley 599 de 2000),
le compete demostrar que en la parte considerativa de la sentencia los juzgadores
declararon acreditado que el procesado actuó en estado de ira o intenso dolor
causado por comportamiento ajeno grave e injustificado y que no obstante tal
declaración, omitieron aplicar las consecuencias jurídicas allí previstas.

3. El citado estatuto, además de no violar el principio constitucional de unidad de


materia, subrogó los artículos 323 y 324 del Código Penal, no siendo necesario para
su aplicación la existencia de un nexo sustancial o procesal con el delito de secuestro.

Así lo ha sostenido, entre otros, en fallos de Nov. 21/95, julio 25/96, julio 3/97, sept.
25/97, dic. 9/97, feb. 4/98, feb. 25/99, y más recientemente en pronunciamiento de
casación de 18 de julio de 2002 dentro del radicado 12568 con ponencia del
Magistrado Arboleda Ripoll, en los cuales han sido hechas las siguientes precisiones:

.- La Corte Constitucional, en sentencia No. 565 de 7 de diciembre de 1993, al


estudiar la exequibilidad de los artículos 1º, 28, 29, 30 y 31 de la ley 40 de ese año,
analizó, entre otros aspectos, el relativo a la unidad de materia del proyecto de ley,
declarando, a partir de este análisis, la constitucionalidad de los citados preceptos.

Siendo ello así, no cabría aplicar excepción de inconstitucionalidad por este específico
motivo, toda vez que el órgano encargado de este control ya se pronunció con
autoridad de cosa juzgada sobre el punto (artículos 243 de la Carta Política y 48 de la
ley 270 de 1996), como se establece de los siguientes apartes de la sentencia de
exequibilidad:

"Aclaración preliminar. Debe la Corte comenzar por dejar claramente establecido que
entre los tipos penales a que se refieren las normas demandadas, cuyo aumento de
penas le corresponde examinar en este estrado, hay la debida unidad de materia. Ella
es evidente en su conexidad axiológica, dada por la identidad de los bienes jurídicos
que el legislador busca proteger al incriminar el homicidio y el secuestro, la cual en
este caso se refleja en el incremento del quántum de los límites mínimo y máximo de
las penas en ambos casos de 25 a 40 años de prisión, y en su agravación por razón de
análogas circunstancias, en cuya virtud se enlazan recíprocamente.

"En cuanto a lo primero, y según se analizará en detalle más adelante, los delitos de
secuestro y homicidio, por igual, lesionan de manera grave los bienes supremos de la
vida, la libertad, la dignidad, la familia y la paz, entre otros derechos fundamentales
que consagra la constitución.

"En cuanto a lo segundo, es sabido que por lo general, con el objeto de obtener la
unidad, provecho o finalidad perseguidos, los autores o partícipes en el delito de
secuestro presionan la entrega o verificación de lo exigido, con la amenaza de muerte
o lesión de la víctima. Del mismo modo, lamentablemente, las más de las veces a ella
le sobrevienen la muerte o lesiones personales por causa o con ocasión del secuestro.
De ahí que las circunstancias mencionadas se hayan erigido en causales de
agravación punitiva, las primeras del delito de secuestro (artículo 3º, numerales 7º y
11 de la ley 40 de 1993) y las segundas del delito de homicidio (artículo 30, numeral
2º, ibidem)".

No es cierto que la ley 40 de 1993 se refiera exclusivamente al tema del secuestro, o


que el legislador haya pretendido limitar la aplicación de sus artículos 29 y 30 a los
casos en los cuales el homicidio guarde algún nexo con el citado delito contra la
libertad individual.

La mencionada ley, en su enunciado, además de noticiar la adopción del estatuto


nacional contra el secuestro, anuncia la expedición de otras disposiciones, dejando de
esta manera en claro que el tema del secuestro constituía materia dominante, pero no
única.

El capítulo relativo al "aumento de penas", en donde se establecen los incrementos


punitivos para los delitos de homicidio y extorsión, surgió de la necesidad de adoptar
una política criminal coherente, que armonizara las nuevas penas previstas para el
secuestro con el esquema punitivo básico del Código Penal, y con las establecidas
para hechos punibles que, como la extorsión o el homicidio, comprometen bienes

220
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

jurídicos de igual o mayor valor. Esto explica las modificaciones paralelamente


introducidas a los artículos 28 y 44 del Código Penal.

Cierto es que el proyecto inicial ingresó al Congreso sin estas reformas, pero en el
curso de los debates se planteó la necesidad de incluirlas para darle coherencia,
como se desprende del contenido de la ponencia en la Cámara, donde se dijo: "En el
curso de la fecunda discusión que esta iniciativa ha tenido en el Senado se planteó,
no sin razón, que no podría tratarse punitivamente la conducta del secuestro con
mayor severidad que la del homicidio. Ello condujo a que se adoptaran decisiones
legislativas, agravando también las penas para el homicidio que mantuvieran
principios universales de la "dosimetría penal" " (Gaceta del Congreso de nov.18/92).

El texto de los artículos 29, 30 y 32 es de tal claridad que cualquier pretensión


encaminada a limitar o ampliar su sentido resulta un despropósito. La expresión
"quedará así", utilizada sistemáticamente por el legislador para anunciar las nuevas
disposiciones, no permite abrigar dudas sobre la subrogación de los artículos 323, 324
y 355 del Código Penal (Decreto 100 de 1980), ni la autonomía de los nuevos
preceptos.

Un estudio sistemático-teleológico del citado estatuto devela igualmente la


inconsistencia de la tesis que propugna por una aplicación limitada de los artículos
29, 30 y 32, pues el numeral 11 del artículo 3º ejusdem, recoge como circunstancia
de agravación punitiva para el secuestro extorsivo, la hipótesis del concurso con los
delitos de homicidio y lesiones, no siendo por tanto de recibo la afirmación de que la
pena prevista en los citados artículos solo puede ser aplicada en casos de conexidad.
Absurdo sería, ha dicho la Sala, "considerar que, en un mismo estatuto legal, el
legislador fije dos penas bien diversas para unos mismos hechos, ésta que acaba de
señalarse de un máximo de 60 años, y la otra de un tope de 40 del artículo 29, lo que
por fuerza de la razón conduce, fatalmente, a la certidumbre de que la pena en este
último artículo erigida, para nada demanda la correlación con el secuestro, sino que
es definitivamente independiente de tal circunstancia" (Casación de 21 de noviembre
de 1995, Magistrado Ponente Dr. Gálvez Argote).

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Sentencia Casación
FECHA : 17/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Santa Marta
PROCESADO : HENRIQUEZ CARO, FARAON AURELIO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 14905
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INJURIA-Retractación/ NULIDAD-Omisión al trámite de un recurso-Acto de


postulación discrecional-Convalidación de irregularidad/ NULIDAD-Principio de
trascendencia/ RETRATACTACION/ CALUMNIA

1. Para que operara la retractación el procesado no requería de autorización alguna


por parte de los funcionarios judiciales. Bastaba con que la hubiera hecho y que la
misma contara con el consentimiento del ofendido ( la nueva normatividad no
consagra esta última condición).

2. Como lo ha reiterado la Sala "cuando el vicio compromete un acto de postulación


discrecional de los sujetos procesales, sus efectos invalidatorios dependerán no solo
de su trascendencia, sino de la circunstancia de no haber sido saneado con motivo de
la actitud procesal asumida por la parte afectada, pues si guarda silencio frente a la
informalidad, o concita la prosecución del trámite procesal haciendo caso omiso de

221
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

ella, habrá de entenderse que dispone del derecho que le fue socavado, renunciando
a su eventual ejercicio, y que el vicio, por tanto, ha sido convalidado" ( Sentencia del
27 abril de 2.000, Rad. 12.029, M. P. Fernando E. Arboleda Ripoll).

3. No basta, ha dicho la Corte, la simple comprobación objetiva de la irregularidad


para que su existencia apareje la invalidez de lo actuado; en tales casos se impone
demostrar si el derecho realmente resultó comprometido en razón de aquella, toda
vez que en virtud del principio de trascendencia que orienta el instituto de las
nulidades, éstas se hacen viables sólo en la medida en que los defectos denunciados
conculquen realmente las garantías de los sujetos procesales.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Casación Discrecional
FECHA : 20/09/2003
DECISION : No repone auto que inadmitió demanda
PROCEDENCIA : Juzgado 4 P.C.
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : RAMIREZ CALDERON, PABLO EMILIO
DELITOS : Calumnia, Injuria
PROCESO : 20022
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INDICIO-Técnica para atacarlo en casación


Debió orientar su ataque a desvirtuar la prueba indirecta, concretando si el yerro se
cometió respecto del hecho indicador, frente al cual proceden los ataques por error de
hecho (falso juicio de existencia, por omisión o suposición, o de identidad; por
distorsión de su contenido fáctico; o por falso raciocinio, debido a desconocimiento
de las pautas de la sana crítica en su estimación probatoria), o de derecho ( falso
juicio de legalidad). Si el reparo se proyecta a la inferencia lógica, es necesario
acreditar, por la vía del error de hecho por falso raciocinio, que en la asignación del
mérito probatorio, el juzgador desconoció las leyes de la ciencia, los principios de la
lógica o las reglas de la experiencia, y que llegó a una conclusión totalmente alejada
de la lógica y la razón.

MAGISTRADO PONENTE: DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Sentencia Casación
FECHA : 23/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : GALLEGO HURTADO, RAUL DE JESUS
NO RECURRENTE : MORALES, JUAN CARLOS
NO RECURRENTE : GUZMAN MARIN, JAVIER
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Homicidio agravado
PROCESO : 16033
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

SECUESTRO-Con finalidad erótico sexual

222
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

La exposición de motivos del nuevo Código Penal (Ley 599 de 2000), contenida en el
oficio del 4 de agosto de 1998, que el Fiscal General de la Nación envió al Presidente
del Senado de la República, cuyo texto fue publicado por la Fiscalía, corrobora que el
legislador en ningún caso descriminalizó la conducta de secuestro simple con
finalidad erótico sexual, como equivocadamente lo pretende el impugnante; sino que,
llanamente, eliminó el tratamiento diferencial y más benigno que el inciso 2° del
artículo 269 del Código Penal anterior contemplaba para cuando el propósito del
secuestrador "es contraer matrimonio u obtener una finalidad erótico-sexual".

Así se expresa en la exposición de motivos:

"Frente al Secuestro simple se eliminó el inciso segundo -rapto- al resultar sin


justificación atendible la distinción en él contemplada, en tanto que sea cual fuese la
finalidad de la retención, se está frente a un delito de secuestro."

Por manera que, es completamente errada la afirmación de la defensa según la cual


"el legislador descriminalizó el secuestro con finalidad erótico sexual".

La descriminalización de una conducta es una decisión de política criminal que ocurre


cuando el legislador considera que ese comportamiento humano ya no merece
reproche penal, porque, a su vez, deja de estimar que atenta contra algún bien
jurídico.

En este evento sucedió algo completamente diverso. Bajo el régimen del nuevo
Código Penal el secuestro simple, cuando se comete con una finalidad erótico sexual,
en lugar de haberse extraído del catálogo de conductas reprimidas, se sanciona de
manera más grave que en el marco del estatuto punitivo derogado (Decreto 100 de
1980), porque el legislador que expidió la Ley 599 de 2000 no encontró justificación
alguna para mantener la diferencia punitiva entre aquella finalidad del secuestro
simple y los secuestros simples que persiguen objetivos distintos.

MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Casación Discrecional
FECHA : 23/09/2003
DECISION : No repone auto que inadmitió la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : MUVDI SACCONI, LUZ CARIME
DELITOS : Secuestro simple
PROCESO : 18837
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PREVARICATO POR ACCION-Bien jurídico protegido/ PREVARICATO POR


ACCION-Se deben analizar las circunstancias de hecho concretas dentro de las
cuales se adoptó la decisión/ PENA-Fines/ CIRCUNSTANCIAS DE
AGRAVACION PUNITIVA-Deben aparecer en la resolución de acusación tanto
las genéricas como las específicas fáctica y jurídicamente/ CIRCUNSTANCIAS
DE AGRAVACION PUNITIVA-Posición distinguida/ CIRCUNSTANCIAS DE
AGRAVACION PUNITIVA-Objetivas y subjetivas/ VARIACION DE LA
CALIFICACION JURIDICA PROVISIONAL DE LA CONDUCTA PUNIBLE/
RESOLUCION DE ACUSACION

1. Si la administración pública es el bien jurídico tutelado, es de fácil comprensión que


ella se afecta por el desorden que origina la adopción de resoluciones o sentencias
manifiestamente contrarias a la ley, por generar en los asociados desconcierto y
desconfianza del aparato judicial, pues se trata de la desnaturalización intencional de
un acto jurisdiccional del que se espera la imparcialidad y responsabilidad,

223
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

especialmente ante hechos tan nefastos para la sociedad colombiana como así son
los constitutivos de corrupción administrativa y política, generadora de los mayores
males que aquejan la vida nacional .

2. La Sala en torno al delito de prevaricato por acción, pacíficamente ha sostenido que


para determinar si se ha realizado la conducta adecuada a la descripción típica, debe
examinarse si es manifiestamente ilegal, esto es, cuando el funcionario al emitirla
aplique con ostensible irregularidad la normatividad jurídica que regula el objeto de la
decisión... En la indispensable interacción que el servidor público realiza, con el
contexto legal que reglamenta el caso concreto, como el aquí juzgado, se aprecia que
el aquí procesado se involucró más por el efecto de su arbitrio o capricho que por el
de la razonabilidad que espiritual e intelectualmente le obliga. * Al violar de manera
manifiesta este régimen legal, incurrió en el delito de prevaricato por acción.

Textualmente, ya la Sala de casación penal de la Corte Suprema se había manifestado


en los siguientes términos:

"El juicio de prevaricato respecto de una providencia judicial no puede hacerse de


otra manera que incluyendo dentro de tal análisis las circunstancias de hecho
concretas dentro de las cuales se adoptó la decisión. La Ley a cuyo imperio están
sometidos los Funcionarios Judiciales en sus decisiones, no surge pertinente al caso
concreto de manera automática, sino como fruto de un proceso racional que le
permite al Juez o al Fiscal determinar la validez, vigencia y pertinencia de la norma a
la que se adecua el supuesto de hecho que le pretende responder.

Pero esa que es, o intenta ser, la verdad jurídica es apenas una parte del contenido de
una providencia judicial. Esta se halla igualmente conformada por la verdad fáctica.
Tal concepto corresponde a la reconstrucción de los hechos de acuerdo con la prueba
recaudada, siendo necesario que entre ésta y aquella exista una correspondencia
objetiva en cuanto las específicas circunstancias de tiempo, modo y lugar en que
ocurrió el acontecimiento fáctico, deben estar demostradas con el material probatorio
recaudado en la actuación. El prevaricato puede entonces ocurrir en uno de los dos
aspectos de la solución del problema jurídico. En el fáctico o en el jurídico. O en los
dos simultáneamente, pero en todo caso, el uno no puede desligarse del otro en
cuanto la función judicial consiste precisamente en determinar cuál es el derecho que
corresponde a los hechos"**

3. La imposición de la pena responde a un principio de razonabilidad, dentro de un


marco de prevención. Un flagelo para la vida institucional del país proviene de la
corrupción administrativa y, como es bien sabido, ante los desvíos de poder de las
otras ramas del poder público, es a la judicial a la que corresponde constituirse en
erguido dique para contener tales desafueros que seriamente lesionan los intereses
de la sociedad, en todos los ordenes, tanto en el de la moral pública como en el
económico, específicamente en lo tocante a su desarrollo, frustrado por tanta
defraudación al fisco nacional.

Pero cuando el funcionario judicial, resulta también permeable a tan grave disolución
de la vida pública, la política criminal del Estado de derecho no puede menos que
pugnar por el reestablecimiento del orden vulnerado. La pena, en este caso, ha de
cumplir, como le corresponde al derecho positivo, un papel de control social al que
acude la sociedad para hacer viable la coexistencia, reforzando mecanismos
inhibitorios ante las conductas que más le interesa evitar y prohibir. Impedir los actos
que perturban la prosperidad general, promover y garantizar la efectividad del orden
justo y de los principios constitucionales, como finalidad del Estado (art. 2º. C.P.).

4. La Sala por mayoría, ha venido considerando que cuando un funcionario judicial ha


de ser condenado por un delito cometido en abuso de sus funciones o de su cargo, la
pena debe incrementarse por estimar aplicable una circunstancia de mayor
punibilidad consistente en la posición distinguida que ocupa en la sociedad,
precisamente por la calidad de su cargo, oficio o ministerio. (Ord. 9º art.58 C.P.), no
obstante esta circunstancia no hubiera sido expresamente señalada en la resolución
de acusación, mediante la mención de la norma respectiva, "si del contenido de la
providencia se establece, sin esfuerzo, que el supuesto fáctico que la estructura
quedó claramente definido en ella, al igual que en la fase del juzgamiento".***

224
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Con esta postura, la Sala, recogía por completo su anterior criterio, no pacífico,
conforme al cual, las llamadas antes circunstancias de mayor peligrosidad o de
agravación punitiva (ahora de mayor punibilidad) no tenían por qué ser relacionadas
en el auto calificatorio, pues eran de la " discrecional apreciación del juez de derecho
al momento de fallar".****

De la misma manera, la Sala superó la distinción que en 1994 había aceptado entre
las agravantes denominadas "objetivas" y "subjetivas", entendiendo por las
primeras," las que son evidentes con la sola narración de su aspecto fáctico del
proceso, razón por la cual no requieren su mención expresa como agravante en la
respectiva resolución acusatoria, siendo suficiente su deducción debidamente
fundamentada en la respectiva sentencia, quedando así respetado el derecho de
defensa", agregando que por su carácter externo en relación con el tipo, "sólo entran
en acción al momento de dosificar la punibilidad ya que son criterios generales,
señalados por el legislador para que sirvan de guía al juez en la individualización
judicial de la punibilidad",citando como ejemplo de ellas la complicidad de otro, la
nocturnidad, las que así no se hubiesen considerado expresamente como agravación
genérica, ni mencionado las normas que las contienen, podían ser consideradas con
todos sus efectos en la sentencia, sin desconocer su congruencia con la
acusación.*****

Se precisó entonces, que las de carácter "subjetivo", tales como el motivo innoble o
fútil, el infortunio o peligro común, etc, podían tener diferentes interpretaciones, razón
por la cual " surge la necesidad de señalar claramente los presupuestos fácticos que
la contienen o mencionarlas en la forma como lo hace la ley, así no se indique ésta en
concreto en el pliego de cargos o resolución de acusación, en garantía del derecho de
defensa, para que pueda el procesado probatoriamente defenderse de esa
imputación ya que de por si su deducción le implica un incremento punitivo, así sea
mínimo".

En efecto, en fallo de casación del 30 de noviembre de 1999, respecto de la distinción


entre las circunstancias genéricas de agravación, "objetivas" y "subjetivas" se afirmó
que "la distinción carecÍa de importancia puesto que"en últimas, unas y otras están
sometidas a al valoración, sin que interese el calificativo quedo doctrinalmente se les
dé. Lo fundamental en punto del respeto a los derechos y garantias constitucionales
frente al procesado, es que, igualmente, se le hayan atribuido, ya que estando
sometidas a juicio de valor, el hecho de que respecto de las subjetivas su exigencia
implique un plus mayor frente a la s objetivas en cuanto a la consideración de todos
aquellos elementos de juicio que aún también manifestándose objetivamente al
momento de exteriorizarse, imponen su demostración, no significa que las dos no
deban exigir esa clase de raciocinio.******

De esta manera, la sala se adelantó, en materia de imputación, a decir que lo exigible


es que no quedará duda sobre " la imputación del supuesto fáctico que con
relievancia jurídica establece el legislador en su descripción, lo cual de ninguna
manera excluye la valoración que se impone en el juzgador para su
deducción".*******

Y de esta manera fue reiterado el crIterio********, según el cual, todas las


circunstancias que impliquen incremento punitivo, específicas o genéricas, en
cualquiera de sus modalidades, deben haber parte de la imputación fáctica de la
acusación, de manera inequívoca, para que puedan ser deducidas en la sentencia, no
necesariamente identificada a través de la norma que la consagra, ni conforme a
formulas sacramentales, predeterminadas, " pero tampoco suponer que se las dedujo,
donde no lo fueron, con el argumento de que su imputación resulta implícita o
sobreentendida, en razón a la naturaleza de los hechos, o el simple recuento que de
los mismos pudo haber sido efectuado en la acusación "*********

A partir de la vigencia del nuevo código de procedimiento penal, es claro que se


insiste en el carácter jurídico de la imputación, con incidencia en la conformación de
la congruencia entre la sentencia y la acusación. Así, en efecto, para la indagatoria
(art. 338 inc. 3º) tanto, que el artículo 342 ibídem, establece que ha de ampliarse la
indagatoria cuando aparezcan fundamentos para modificar la imputación jurídica. De
igual manera, claro está, para la definición de la situación jurídica, como para la
resolución de acusación.

225
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Como lo ha reconocido la Corte, la calificación que se efectúa en la resolución de


acusación provisional, lo cual implica que, por no ser rígida, en la sentencia se puede
variar el delito, realizando los ajustes respectivos respetando el marco fáctico esencial
y sin agravar la posición del acusado y así, tanto el régimen procesal anterior como el
actual, el cual tiene prevista la posibilidad de su variación para el acto de
juzgamiento, si bien, por regla general, en el sistema anterior la imputación y la
adecuación típica realizada en la acusación se tenía como intangible, puesto que
constituía una ley para el proceso y, por consiguiente, para la estructura lógica y
conceptual del mismo. Ahora, en virtud del 404 C.P.P., la calificación puede variar una
vez concluida la práctica de pruebas, por error en la calificación o por prueba
sobreviniente respecto de un elemento básico del tipo, o por desconocimiento o
reconocimiento de una circunstancia que modifique los límites punitivos.

La Sala lo señaló, con claridad, en auto de febrero 26 de 2002:

"... sin que se faculte al juez para agravar la responsabilidad del acusado adicionando
hechos nuevos, suprimiendo atenuantes reconocidas en la acusación, o incluyendo
agravantes no contemplados en el enjuiciamiento o en su variación, pudiendo sólo,
acorde con lo acreditado y debatido en la investigación y el juicio, en ejerció de la
soberanía y como interviniente supraparte en el proceso, declarar el derecho
sustancial y condenar en consonancia con la acusación o sus modificaciones,
absolver, o degradar la responsabilidad imputada en la acusación y condenar
atenuadamente, pero actuando siempre con criterios de lealtad, igualdad e
imparcialidad, respetando la legalidad y el núcleo central de la imputación que es
intangible e indisponible.."

Lo anterior significa que en el nuevo sistema procesal, para los efectos de la


congruencia, "el fallo debe proferirse por el núcleo básico de la conducta imputada en
la resolución de acusación o sus variaciones introducidas durante el juzgamiento y
sobre las que se hubiere dado la controversia debida en guarda del equilibrio de las
partes y el derecho de defensa**********

Y ya en providencia anterior sobre el mismo tema, al examinar la Corte la nueva


normatividad en torno de las imputaciones fácticas y jurídicas***********, había
sentado que "le está vedado al juez agregar hechos nuevos, suprimir las atenuantes
que se le hayan reconocido al acusado, adicionar agravantes y, en general, hacer más
gravosa la situación".

Y es que, en el campo punitivo dentro del código actual, las circunstancias genéricas
de agravación, tienen una repercusión importante, tanto cualitativa como
cuantitativa en la pena, que en el régimen anterior podría no tener la misma
connotación, dada la discrecionalidad concedida al juez para aumentar la pena dentro
de los límites de la norma que tipificaba el tipo y la pena aplicables. Empero,
conforme al artículo 61 actual, el ámbito punitivo puede moverse hasta los cuartos
medios y aun al cuarto máximo, cuando sólo concurran circunstancias de mayor
punibilidad, lo cual eleva considerablemente la pena cuando por la naturaleza de la
conducta punible, la pena principal es significativamente alta. Por esta razón, la
acusación debe ser lo suficientemente explícita, cuando al concretar al autor aluda a
circunstancias tales como la posición distinguida, el motivo abyecto, los móviles de
intolerancia o discriminación o cualquiera otro de los mencionados en el artículo 58,
pues estas no surgen de la discrecionalidad, puesto que para que cumplan sus
efectos, deben estar supeditadas a la apreciación probatoria y, sobretodo, a la
discusión, contradicción y debate.

Lo anterior es conveniente precisarlo en este caso concreto, para expresar, que si en


la resolución de acusación y en la acusación en general, no se le imputó
expresamente al procesado la circunstancia de agravación prevista en el artículo 58.9
del C.P., tampoco se tendrá en cuenta en la sentencia, en respeto de la aludida
congruencia, que es estructural en el debido proceso. Si bien la resolución de
acusación y la etapa del juicio, en el presente caso, tuvieron cumplimiento dentro de
la vigencia del código de procedimiento penal anterior, es claro que ante determinada
circunstancia, el solo enunciado en la resolución de acusación del supuesto fáctico
que la configura, no es suficiente para que pueda ser deducida en la sentencia, ya
que, como ya se ha dicho, se requiere inequívoca imputación jurídica, sin que ello
implique que figure en la parte resolutiva de la acusación, ni que se le identifique por
su denominación jurídica o por la norma que la consagre. Implica, pues, valorada

226
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

atribución, de tal suerte consignada en cualquiera de las fases de la acusación, que


no se abrigue duda acerca de su imputación. Sentido y criterio, ya admitidos por la
Sala, antes************ y después************* de la ley 600 de 2000.

--------------------------------
* 2ª inst. R. 19.303. Sala Penal, C.S.J. Agosto 13/03. M.P. HERMAN GALÁN CASTELLANOS.
** C. S de J. M.P. Dr. MEJÍA ESCOBAR, Carlos Eduardo; sentencia, noviembre 8 de 2001
*** Casación 18 de diciembre de 2000.R. 11.258 y de febrero 21 de 2001 M.P. CARLOS
AUGUSTO GÁLVEZ ARGOTE. En el mismo sentido casación 10.868 de abril 4 de 2001. M.P.
FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL.
**** Casación 7288. Diciembre 15 de 1992. M.P. GUSTAVO GÓMEZ VELÁSQUEZ.
***** Casación de noviembre 9 de 1994. M.P. DÍDIMO PAEZ VELANDIA.
****** M.P CARLOS AUGUSTO GÁLVEZ ARGOTE
******* Ibídem
******** Casación de abril 4 de 2001. R. 10868. M.P FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL.
********* Cfr. Casación de noviembre 30 de 1999. M.P CARLOS AUGUSTO GÁLVEZ ARGOTE.
********** Auto de 2ª. Inst. R. 18874. Febrero 26 de 2002. M.P . FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL.
*********** Auto de Colisión. Febrero 14/02. M.P. JORGE CÓRDOBA POVEDA.
************ Casaciones de diciembre 18/2000, Febrero 21/2001. M.P C.A. GÁLVEZ A. De abril
4/2001, M.P. F. ARBOLEDA R., ya citadas.
************* Auto en Colisión. Febrero 14 de 2002. M.P. JCÓRDOBA P. Y auto en 2ª. Instancia de
febrero 26 de 2002 M.P. F. ARBOLEDA R., también ya citadas.

227
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Unica Instancia


FECHA : 23/09/2003
DECISION : Condena, niega subrogado, sustituye por prisión
domic.
no condena en perjuicios
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RODRIGUEZ PEREA, LUIS ABDEL-FISCAL ANTE
TRIBUNAL
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 16320
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

PROCESO- Concepto/ NULIDAD-De un acto: No siempre implica la de todos


los que le anteceden y subsiguen/ PROCESO PENAL-Etapas procesales

Es incuestionable que el proceso se entiende como un conjunto de actos sucesivos,


precedentes y subsiguientes, o "recíprocamente conexos", en términos de Vincenzo
Manzini (Tratado de Derecho Procesal Penal, tomo III, 1.952, pg. 126), que se van
desarrollando hasta agotar cada una de las etapas en búsqueda del momento que ha
de imprimirle su final, por manera que si uno de aquellos adolece de algún vicio que
lo hace inválido es obvio que su nulidad, en términos generales, puede irradiarse a los
demás que lo suceden, o lo acompañan e inclusive a los que lo anteceden, pero no
bajo un simple criterio cronológico que cobije a todos los que se hubieren verificado
después de él, sino en la medida en que exista una relación de dependencia que
permita establecer que el uno es presupuesto del otro, por ello preveía el artículo 305
del Código de Procedimiento Penal derogado y actualmente el 307 de la Ley 600 de
2.000 que, cuando el funcionario judicial advierta que existe una causal de invalidez,
"decretará la nulidad de lo actuado desde que se presentó la causal, y ordenará que
se reponga la actuación que dependa del acto declarado nulo para que se subsane el
defecto", de modo que no siempre la nulidad de un acto implica la de todos los que le
anteceden y subsiguen, sino solo en cuanto, se reitera, haya entre ellos una relación
de dependencia.

Y aún tratándose de un acto procesal complejo, adjetivo que el Delegado le asigna al


de calificación, las diversas partes que lo componen deben guardar entre sí dicha
conexidad para pretender que, por la invalidez de una de ellas, todo aquél sea nulo,
pues aunque pudiera predicarse su unidad jurídica sus partes son ciertamente
diversas, de modo que si ese vínculo no existe, el motivo de nulidad bien puede
afectar parcialmente al acto, mas no en su integridad.

Así, distinguidas en la estructura del proceso penal que nos rige, dos etapas
claramente diferenciables, la de investigación y juzgamiento, éstas, en efecto, bajo el
supuesto de una acusación, se enlazan a través de la etapa de calificación, fase que
se constituye a su vez por diversos actos como quiera que se comprende en la misma
la decisión de cierre de investigación, su notificación y ejecutoria, el traslado a las
partes para que aleguen de conclusión, la calificación propiamente dicha y su
notificación y ejecutoria. Luego es patente que cada parte constituye, en sí, un acto
de esa fase compleja y por consiguiente una o varias de ellas pueden hallarse
afectadas de nulidad, así como las que dependiendo de la anómala, le sucedan, sin
que esto implique de modo automático la invalidez de toda la etapa y aún de aquellos
actos que, carentes de vicio alguno, sean presupuesto de los que lo adolezcan.

Es incuestionable, por tanto, que si el auto de cierre de investigación se halla viciado


de nulidad, toda las partes que le siguen en la etapa de calificación y aún la de juicio
serán nulas, porque aquellas y éstas dependen necesariamente de aquél, pero no
podrán serlo, por la misma causal y supuestos de hecho, las actuaciones que le

228
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

anteceden, como la resolución de situación jurídica, o la apertura de investigación,


porque estas no se hallan en relación de dependencia con la decisión de clausura. Del
mismo modo, si es sólo la resolución de acusación la que se encuentra viciada de
nulidad, ello implicará la invalidez también de los actos que le subsigan y que de ella
dependan, verbi gratia, su notificación y ejecutoria y toda la etapa de juzgamiento,
pero no necesariamente la de los que le antecedieron porque, por simple lógica, el
ejercicio no puede ser a la inversa, es decir, que la calificación depende del cierre y no
éste de aquella o, en otros términos, la clausura de la instrucción es presupuesto del
calificatorio y no al contrario.

La nulidad, entonces de una de las partes del acto complejo, por ser éstas claramente
escindibles y autónomas, si es que se mira cada una en su carácter de acto
presupuesto de la siguiente, no implica automática y necesariamente, a diferencia de
lo sostenido por el Ministerio Público, la invalidez de aquél en su integridad, mucho
menos cuando las causales de anulación previstas taxativamente en el ordenamiento
son diversas. Así, supóngase, por ejemplo, que la acusación dictada es anfibológica y
que con ello se vulnera el derecho de defensa, pues esto solamente afectaría la
decisión calificatoria, pero no la ejecutoria, ni la notificación de la clausura
investigativa y mucho menos a ésta misma.

Aseverar, por tanto, que la providencia de cierre del sumario es nula, sencillamente
porque la acusación lo fue, sin determinar la existencia en aquella de algún motivo de
invalidez, es desconocer los efectos propios de la nulidad y olvidar que ello sólo
sucede en cuanto exista la relación de dependencia que prevé la ley.

MAGISTRADO PONENTE: DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE

Sentencia Casación
FECHA : 23/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Juzgado 7 P.C.
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MARTINEZ GAVIRIA, GUILLERMO ALBERTO
PROCESADO : GAVIRIA DE MARTINEZ, MARIA LUCILA
DELITOS : Hurto agravado
PROCESO : 17230
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

NOTIFICACION PERSONAL-Deber de notificar al Fiscal Delegado/


IRREGULARIDAD-Que no afecta garantías/ NULIDAD-Principios de
residualidad/ CASACION-Traslados: Conforme al orden de impugnación

El artículo 176 del actual Estatuto Adjetivo Penal señala a las sentencias dentro de las
providencias que deben notificarse. A su vez, el inciso 1° del canon 178 dispone que
las "notificaciones al sindicado que se encuentre privado de la libertad, al Fiscal
General de la Nación o su delegado cuando actúen como sujetos procesales y al
ministerio público se harán en forma personal."

Como quiera que el fiscal adquiere la calidad de sujeto procesal a partir de la


ejecutoria de la resolución de acusación, según lo establece el artículo 400 del Código
de Procedimiento Penal, en esta etapa se le deben notificar de modo personal todas
las decisiones que se adopten susceptibles de ese modo de comunicación.

El fallo de segunda instancia, como se detalló con anterioridad, no se le notificó de


modo personal al fiscal que actuó en el juzgamiento como sujeto procesal,
irregularidad que, en principio, podría acarrear ruptura de las formas propias del
juicio generadora de nulidad, de conformidad con el artículo 306-2 de la Ley 600 de
2000.

229
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Sin embargo, como la declaratoria de nulidades está ligada a la estimación de los


principios que las orientan, contenidos en el artículo 310 de la ley de enjuiciamiento,
en virtud del de trascendencia consagrado en el ordinal 2º de esta preceptiva en este
caso la falta de notificación del fallo de segunda instancia al fiscal no repercute en las
garantías que le asisten como sujeto procesal, habida cuenta que el fallo acogió la
pretensión que dejó plasmada en el pliego acusatorio, reiterada en el alegato que
vertió en la audiencia pública, por manera que no le surge interés impugnatorio.

No puede sostenerse lo mismo frente al auto mediante el cual el ad quem concedió el


recurso extraordinario de casación, que tampoco se le notificó de modo personal al
delegado de la fiscalía, pues dentro del trámite de este medio de impugnación
extraordinario le surgiría el interés de oponerse a las pretensiones de las respectivas
demandas, de llegar a ser presentadas de manera oportuna.

Con todo, como tampoco aparece un interés en recurrir esa decisión, sino que la
posibilidad de su intervención se circunscribe a la de oponerse o apoyar los
argumentos del libelo sustentador de la casación, el remedio no consistiría en dejar
sin validez todo el trámite de notificación, dado que la nulidad es el mecanismo
extremo para remediar los entuertos que se derivan del acto irregular, sino que en
virtud del principio de naturaleza residual del instituto -ordinal 5º-, se subsanaría la
falencia al comunicarle que está en curso el rito inherente a la concesión del recurso
extraordinario por la vía excepcional, para que decida si actúa como no recurrente,
oportunidad que no ha fenecido
...

Habida cuenta que son varios los recurrentes, los traslados para que cada uno de
ellos presentara la demanda de casación debieron operar en forma individual, según
el orden de impugnación.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Auto Casación
FECHA : 23/09/2003
DECISION : Declara nulidad parcial para correr traslado a los
no
recurrentes
PROCEDENCIA : Juzgado 8 P.C.
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : APONTE BUITRAGO, JOSE DEL CARMEN
PROCESADO : BARRERA TORRES, MARCO ANTONIO
PROCESADO : BARRERA TORRES, ROSELINA
DELITOS : Lesiones personales
PROCESO : 20418
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION DISCRECIONAL-Indemnización de perjuicios/ INDEMNIZACION


DE PERJUICIOS/ TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE-No pueden acudir a
la vía discrecional

Como la pretensión de los impugnantes se dirige de manera exclusiva a que se les


exonere de la condena indemnizatoria que les fue impuesta, el recurso debe ajustarse
en todo a las reglas que rigen la casación civil, no sólo en cuanto a las causales sino
también respecto de la cuantía, fijada por el artículo 366 del Código de Procedimiento
Civil, modificado por el artículo 1º. de la Ley 592 del 2000, en 425 salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
...

En ningún caso los terceros civilmente responsables podrían acudir a esa vía pues,
como sus pretensiones siempre tendrán por único objeto el tema de los perjuicios, su

230
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

situación en todo caso sólo podría enmarcarse en la previsión del artículo 208 ya
citado.

Así lo acaba de decir la Sala en auto del 11 de marzo pasado, con ponencia del
magistrado Fernando Enrique Arboleda Ripoll (radicación número 19.782), al
expresar:

"Desde esta perspectiva es claro que no hay lugar a la casación discrecional pues de
acuerdo con el artículo 208 del Código de procedimiento penal, cuando el recurso
tenga por objeto lo referente a la indemnización de perjuicios decretados en la
sentencia condenatoria, deberá tener como fundamento las causales y la cuantía para
recurrir establecidas en las normas que regulan la casación civil, sin consideración a
la pena establecida para el delito o delitos, y sobre este requisito no opera la
discrecionalidad que establece el inciso tercero del artículo 205 ejusdem, pues, como
la misma disposición lo advierte, la excepcionalidad sólo resulta procedente respecto
de aquellos eventos no cobijados por el inciso primero de dicha disposición".

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

casación Discrecional
FECHA : 23/09/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada por el tercero
civilmente responsable
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
NO RECURRENTE : RINCON CASTILLO, JUAN DE JESUS
TERCERO CIVILMENTE RESP. : NARANJO GAMBOA, GUILLERMO EDUARDO
TERCERO CIVILMENTE RESP. : RODRIGUEZ, SIMON EURIPIDES
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 20947
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

VINCULACION AL PROCESO PENAL-Emplazamiento como forma de


vinculación/ EMPLAZAMIENTO/ DERECHO DE DEFENSA-Inactividad del
abogado/ NOTIFICACION POR ESTADO/ PECULADO POR APROPIACION-
Pena: Multa e interdicción de derechos/ MULTA/ INTERDICCION DE
DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS

1. Lo ideal, según lo lineamientos del Código de Procedimiento Penal vigente a la


época en que se cumplió el rito procesal, es que se obtenga la comparecencia de la
persona para indagatoria mediante la citación. Así se deduce del contenido de los
artículos 375 y 376 ídem, que dejan al Fiscal la facultad de librar, cuando lo considere
necesario, orden de captura para el efecto, en tratándose de delitos cuya pena de
prisión mínima sea de 2 años o más.

Ciertamente, el emplazamiento como forma de vinculación procesal es un


procedimiento residual y condicionado, procede bajo el supuesto de hecho a que hace
referencia el inciso primero del artículo 356 del Código de Procedimiento Penal,
"cuando no hubiere sido posible hacer comparecer a la persona que deba rendir
indagatoria". Igualmente, la viabilidad del inciso final de la citada disposición está
condicionada a que "Si la comparecencia para rendir indagatoria se intenta a través
de orden de captura, vencidos diez días contados a partir de la fecha en que la orden
haya sido recibida por las autoridades que deban ejecutar la aprehensión y no se
obtenga respuesta, se procederá conforme a lo previsto e este artículo".

2. La actitud pasiva del defensor no es en sí misma indicativa de nulidad que invalide


la actuación, pues como lo ha reiterado la jurisprudencia, hay casos en los que la
defensa espera que el Estado asuma la carga de la prueba y estime inconveniente
recurrir toda resolución adversa. Estas son facultades discrecionales del defensor

231
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

pues, como aparece registrado, efectuó actos de control del sumario, como lo indica
la notificación personal de la resolución de acusación. Habría sido interesante que la
censura a esa discrecionalidad, hubiere demostrado que más que a ella obedeció a
negligencia.

3. La pena de multa, conforme a la norma penal aplicada (artículo 133 - 2 del C.P.
anterior, modificada por el artículo 19 de la ley 190 de 1995), debe ser igual al valor
de lo apropiado y la interdicción de derechos y funciones públicas es una pena
principal para el delito de peculado, que en este caso puede aplicar el funcionario en
un quantum no menor a 18 meses ni mayor a 7 años 6 meses.

232
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Sentencia Casación
FECHA : 23/09/2003
DECISION : Desestima, casa parcial y de oficio respecto a
pena de
multa y de interdicción
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : GAITAN MENESES, JAIME DAVID
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad ideológica en
documento público, Tentativa de peculado por
apropiación
PROCESO : 17029
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

LEGITIMA DEFENSA-Técnica/ CONFESION-No tiene un valor específico o


determinado

1. Esta Sala ha puesto de presente la inocuidad de las demandas cuyos


planteamientos referentes a errores de hecho dejan de mencionar la incidencia de
éstos en el fallo que se impugna, máxime cuando se pretende el reconocimiento de
una eximente de responsabilidad como la legítima defensa, que exige la concurrencia
de todos los elementos que la configuran -existencia de la agresión, actualidad o
inminencia, dirección hacia derecho propio o ajeno, necesidad de defensa,
proporcionalidad-, pues si el desamparo de la censura llega a extremos en los que ni
siquiera se puede otear cómo cada uno de los factores de la justificante muestran su
real existencia a través de las pruebas sobre las cuales cometió el error el funcionario,
es forzoso concluir que no hay juicio técnico, con la inmediata consecuencia de
conservar el fallo la incolumidad por sus notas de acierto y legalidad no desvirtuadas.

2. La confesión, o sea el reconocimiento libre y espontáneo que hace el acusado de su


propia autoría o participación en la conducta punible, no tiene un valor específico o
determinado en el proceso penal colombiano, ya que debe apreciarse en cada caso
concreto de acuerdo con las reglas de la sana crítica y en armonía con todos los
demás elementos de prueba que ofrezca la investigación, porque el proceso penal
está dominado por un interés social supremo que lo justifica y no es otro que el
descubrimiento y comprobación de la verdad real o histórica de los acontecimientos,
a través de todos los elementos de juicio obrantes en el proceso, que han de ser
examinados por el juez con gran autonomía para formar su convicción racional.

Las simples concepciones hermenéuticas de la doctrina en materia de indivisibilidad


de la confesión que presenta el actor, sin demostrar que el sentenciador desconoció
manifiestamente la experiencia, la lógica y los postulados de la ciencia o de la técnica
pertinentes al análisis de esta probanza, desfigurando su sentido objetivo, no pueden
tenerse como claro enunciado y menos como atendible fundamentación de un
reproche al amparo de la causal primera de casación, en su segundo apartado,
porque a manera de simple alegato de instancia, sustancialmente inepto para los
fines del recurso extraordinario interpuesto, sirven únicamente para enfrentar el
criterio personal del demandante al del fallador en punto a la valoración de la prueba,
lid que en el campo de la casación está destinada al descalabro pues a ella arriba la
decisión judicial amparada por la doble presunción de acierto y legalidad.

233
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE ANIBAL GOMEZ GALLEGO

Sentencia Casación
FECHA : 23/09/2003
DECISION : Desestima, casa parcial y de oficio respecto a
pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : RIVERA CASTAÑO, HECTOR
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 18879
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

ACCION DE REVISION-Retractación de uno o varios deponentes

La Corte ha dicho que no es dable dar trámite a la acción de revisión "por la sola
retractación de uno o varios deponentes, pues no se sabe dónde está la verdad, por
tanto el fallo permanece con la doble presunción de acierto y legalidad. Cuando se
haya determinado, sin vacilaciones, quién mintió en el proceso, siendo la respectiva
declaración sustancial en orden al fallo, entonces sí habría lugar al trámite de la
acción"*,

--------------------------
* Auto del 8 de febrero de 1995, M.P. Dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar.

MAGISTRADO PONENTE: DR. JORGE LUIS QUINTERO MILANES

Acción de Revisión
FECHA : 23/09/2003
DECISION : Reconoce apoderado e inadmite la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
CONDENADO : HURTADO MORENO, JOSELITO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio
PROCESO : 18275
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

EXTRADICION-Francia-Convención para la Recíproca Extradición de Reos-


Sujeto de extradición/ EXTRADICION-No privación de la libertad/
EXTRADICION-Identidad del solicitado/ EXTRADICION-Doble incriminación/
EXTRADICION-Equivalencia de la acusación/ EXTRADICION-Francia-
Convención para la Recíproca Extradición de Reos-Narcotráfico

1. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia conceptúa que los instrumentos


internacionales aplicables al caso son la Convención de Extradición de Reos suscrita
entre los dos Gobiernos en Bogotá el 9 de abril de 1850, y la Convención de las
Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas,
suscrita en Viena el 20 de diciembre de 1988, los cuales se encuentran aprobados y
ratificados por las Repúblicas de Colombia y de Francia.

234
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

De este criterio participa la Corte, puesto que si bien resulta cierto que el delito de
tráfico ilícito de estupefacientes no figura contemplado dentro de la Convención de
Extradición de Reos suscrita en 1850 como de aquellos hechos punibles que
ameritan la medida, también aparece claro que "la producción, la fabricación, la
extracción, la preparación, la oferta, la oferta para la venta, la distribución, la venta, la
entrega en cualquiera condiciones, el corretaje, el envío, el envío en tránsito, el
transporte, la importación o la exportación de cualquier estupefaciente o sustancia
sicotrópica...", y "la posesión o la adquisición de cualquier estupefaciente o sustancia
sicotrópica" con el objeto de realizar cualquiera de estas actividades, constituyen
delito que da "lugar a extradición en todo tratado vigente entre las Partes", a voces de
los artículos 3 y 6 de la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias sicotrópicas de 1988.

El segundo de los instrumentos internacionales mencionados prevé que el trámite de


la extradición, en los respectivos países signatarios, se rige por la legislación interna
de cada uno de ellos.

Así, la Ley 67 de 1993 (mediante la cual se aprueba la Convención de las Naciones


Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, suscrita en
Viena el 20 de diciembre de 1988), establece en el párrafo 5o. del artículo 6 que "La
extradición estará sujeta a las condiciones previstas por la legislación de la Parte
requerida o por los tratados de extradición aplicables, incluidos los motivos por los
que la Parte requerida puede denegar la extradición."

Así entonces, es de acatarse la voluntad expresada en las convenciones a que se ha


hecho referencia, resultando imperiosa la aplicación de aquellas disposiciones del
estatuto procesal penal colombiano que no contrarían los instrumentos
internacionales mencionados.

2. Es de anotar, que para efectos de la procedencia de la extradición, no se requiere


que el reclamado se halle privado de la libertad, siendo ello tan sólo un requisito de
eficacia, pues así se establece de lo dispuesto por el artículo 4º de la Convención del
9 de abril de 1850, según el cual "cuando haya lugar a la extradición, todos los
objetos aprehendidos que puedan servir para averiguar el delito o delitos, así como
los efectos robados, se entregarán a la potencia reclamante, ya sea que la extradición
pueda verificarse, por haberse aprehendido al reo, o ya sea que ella no pueda
efectuarse, por haberse escapado nuevamente dicho acusado o reo" (se destaca).

3. La plena identidad que exige la norma (art. 520 del Código de Procedimiento
Penal), se refiere es a la coincidencia entre la persona procesada en el extranjero y la
reclamada o capturada con fines de extradición, no a la verdadera identidad de
aquella o de ésta, pues "para los efectos aquí perseguidos, basta que el procesado o
sentenciado en el país requirente sea el mismo individuo que se encuentra sometido
al trámite de extradición" (Cfr. auto de extradición de sept. 18/95. Rad. 10564).

4. Según el artículo 1º de la Convención para la Recíproca Extradición de Reos, "el


Gobierno granadino y el Gobierno francés se comprometen a entregarse
recíprocamente, a excepción de sus nacionales, todos los individuos prófugos de la
Nueva Granada refugiados en Francia, y los prófugos de Francia refugiados en la
Nueva Granada, que sean perseguidos o condenados por los Tribunales competentes,
como autores o cómplices de alguno de los delitos enumerados en el artículo 2º de la
presente Convención; y la extradición tendrá lugar, en vista de la reclamación que
uno de los dos Gobiernos dirija al otro por la vía diplomática" (se destaca).

Y si bien el artículo 10 del citado instrumento, establece que la extradición "sólo


puede tener lugar para perseguir y castigar los delitos comunes especificados en el
artículo 2º" entre los que no se encuentra el tráfico de sustancias estupefacientes, es
lo cierto que tales comportamientos se hallan previstos como delito en los artículos 3
y 6 de la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes
y sustancias sicotrópicas de 1988.

El artículo 6º de esta convención establece, asimismo, que "cada uno de los delitos a
los que se aplica el presente artículo se considerará incluido entre los delitos que den
lugar a extradición en todo tratado de extradición vigente entre las Partes. Las Partes

235
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

se comprometen a incluir tales delitos como casos de extradición que concierten


entre sí…"

El artículo 3º de la Convención para la recíproca extradición de reos suscrita en


Bogotá el 9 de abril de 1850 entre los Gobiernos de Colombia y Francia, exige
únicamente "el mandato de arresto librado contra los acusados, conforme a las leyes
del país cuyo Gobierno pide la extradición, o cualesquiera otras piezas que por lo
menos tengan la misma fuerza que dicho mandato, y en las cuales también se
indiquen la naturaleza y gravedad de los hechos que haya ocasionado la demanda de
extradición, y la disposición penal aplicable a estos hechos".
...

Se tiene acreditado el requisito, sin que resulte necesario establecer la equivalencia


con respecto a la resolución de acusación nacional, en la forma y términos del inciso
segundo del artículo 511 del Código de Procedimiento Penal, toda vez que, en materia
de extradición, este estatuto constituye apenas una fuente formal subsidiaria, por
cuanto su pertinencia sólo surge "en defecto" de los Tratados Públicos.

Si bien resulta cierto que el delito de tráfico ilícito de estupefacientes no figura


contemplado dentro de la Convención para la Recíproca Extradición de Reos suscrita
en Bogoyá el 9 de abril de 1850 entre los Gobiernos de Colombia y Francia, como de
aquellos hechos punibles que ameritan la medida, también aparece claro que "la
producción, la fabricación, la extracción, la preparación, la oferta, la oferta para la
venta, la distribución, la venta, la entrega en cualquiera condiciones, el corretaje, el
envío, el envío en tránsito, el transporte, la importación o la exportación de cualquier
estupefaciente o sustancia sicotrópica...", y "la posesión o la adquisición de cualquier
estupefaciente o sustancia sicotrópica" con el objeto de realizar cualquiera de estas
actividades, constituyen delito que da "lugar a extradición en todo tratado vigente
entre las Partes", de acuerdo con los artículos 3 y 6 de la Convención de las Naciones
Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas de 1988,
integrándose de esta manera los dos instrumentos internacionales aplicables al caso
conforme lo certifica el Ministerio de Relaciones Exteriores, de donde surge que el
presupuesto en mención se cumple a cabalidad.

MAGISTRADO PONENTE: DR. MAURO SOLARTE PORTILLA

Concepto Extradición
FECHA : 23/09/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Francia
REQUERIDO : ZEITER, RAHDI ,O,
REQUERIDO : ASSI ALVAREZ, DAVID ,O,
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.
PROCESO : 20588
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

FALSO RACIOCINIO-Exigencias técnicas/ CONCIERTO PARA DELINQUIR-


Delito autónomo/ DETERMINADOR/ AUTOR-Delitos cometidos por un número
plural de personas: Designio común/ AUTORIA

1. Cuando se denuncia error de hecho por falso raciocinio por desconocimiento de los
postulados de la sana crítica, "se debe indicar qué dice de manera objetiva el medio,
qué infirió de él el juzgador, cuál mérito persuasivo le fue otorgado, señalar cuál
postulado de la lógica, ley de la ciencia o máxima de la experiencia fue desconocida,
debiéndose indicar cuál es el aporte científico correcto, la regla de la lógica
apropiada, la máxima de la experiencia que debió tomarse en consideración y cómo,
y finalmente, demostrar la trascendencia del error indicando cuál debe ser la
apreciación correcta de la prueba o pruebas que cuestiona, y que habría dado lugar a
proferir un fallo sustancialmente distinto y opuesto al ameritado"*.

236
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

2. La conducta punible de concierto para delinquir es un acuerdo de voluntades para


cometer delitos indeterminados, el cual para su existencia basta con la comprobación
del pacto de asociación delictiva de manera permanente, sin que sea necesario
particularizar los medios que se van a emplear. Distinto acontece con la comisión de
delitos en concreto, en la que se planifica cómo va a efectuarse cada uno de estos.

El artículo 186 del Decreto 100 de 1980, vigente para el momento de los hechos,
modificado por el artículo 8° de la Ley 365 de 1997, al ocuparse de la conducta
punible de concierto para delinquir establecía como lo hace ahora el artículo 340 de la
Ley 599 de 2000 que "Cuando varias personas se concierten con el fin de cometer
delitos, cada una de ellas será penada, por esa sola conducta, con prisión de tres (3) a
seis (6) años."

Ahora si las personas concertadas deciden y ejecutan delitos concretos en


circunstancias de modo, tiempo y lugar en los cuales se involucran víctimas, el
concierto para delinquir como delito autónomo concurre con las demás conductas
punibles que se llevan a cabo.

En otras palabras bien puede existir el concierto para delinquir sin necesidad de que
se realicen otras conductas punibles, por ello su autonomía; o ejecutarse por quienes
conforman el concierto otros delitos los cuales concurrirán con el primero. En uno y
otro caso, la forma de intervención se estudiara respecto de cada delito.

El libelista pretende desconocer el sentido claro de la ley, pues esta es inequívoca en


torno a que la conducta punible de conocierto para delinquir es independiente de
cada delito que se realice y si bien puede haber similitud en los diversos
comportamientos punibles, estos no pierden su autonomía, ni se excluyen.

3. De conformidad con la preceptiva del artículo 30 del estatuto punitivo


determinador es la persona que induce a otro a la realización de una conducta
punible mediante mandato, inducción, coacción superable, orden, convenio o
cualquier medio idóneo.

4. Cuando varias personas deciden cometer un delito de hurto y para su realización


utilizan armas de fuego, están creando un riesgo jurídicamente desaprobado que a
todos les corresponde asumir en la medida de su intervención pues la decisión de
incorporar a la tarea delictiva las armas se atribuye a todos y por tanto también será
de todos la responsabilidad por los delitos que se comentan con el empleo de esas
armas en desarrollo de la conducta punible convenida.

Sobre este punto en el precedente a que alude el Procurador Delegado, la Sala


incorporando pronunciamiento del 28 de febrero de 1985, con ponencia del
Magistrado Luis Enrique Aldana Rozo, expresó:

"En verdad que doctrina y jurisprudencia han aceptado que en los casos en que varias
personas procedan en un empresa criminal, con consciente y voluntaria división de
trabajo para la producción del resultado típico, todos los partícipes tienen la calidad
de autores, así su conducta vista en forma aislada no permita una directa subsunción
en el tipo, porque todos están unidos en el criminal designio y actuán con
conocimiento y voluntad para la producción del resultado comúnmente querido o, por
lo menos, aceptado como probable. En efecto, si varias personas deciden apoderarse
de dinero en un banco pero cada una de ellas realiza un trabajo diverso: uno vigila,
otro intimida a los vigilantes, otra se apodera del dinero y otra conduce el vehículo en
que huyen, todas ellas serán autores del delito de hurto. Así mismo, si a esa empresa
criminal van armados porque presumen que se les puede oponer resistencia o porque
quieren intimidar con el uso de las armas y como consecuencia de ello se produce
lesiones u homicidios, todos serán coautores del hurto y de la totalidad de los
atentados contra la vida y la integridad personal, aun cuando no todos hayan llevado
o utilizado las armas, pues participaron en el común designio, del cual podían surgir
estos resultados que, desde luego, se aceptaron como probables desde el momento
mismo en que actuaron en una empresa de la cual aquéllos se podían derivar."**.

-----------------------------
* Sent. Cas. junio 26/2002, rad. 11.451, M. P. Fernando E. Arboleda Ripoll.
** Sent. Cas. marzo 10 de 1993, rad. 6996, M. P. Ricardo Calvete Rangel.

237
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

238
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DRA. MARINA PULIDO DE BARON

Sentencia Casación
FECHA : 23/09/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : QUINTERO MORALES, SANDRO
PROCESADO : MEDINA CUELLAR, DAGOBERTO
PROCESADO : LONDOÑO PLAZAS, WILMAR
DELITOS : Hurto agravado, Porte de armas de defensa
personal,
Homicidio agravado, Concierto para delinquir,
Tentativa
de hurto calificado y agravado
PROCESO : 19712
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Principios/ CONTRATACION


ADMINISTRATIVA-Contratación directa/ CONTRATO SIN EL CUMPLIMIENTO
DE REQUISITOS LEGALES-Solo admite la modalidad dolosa/ PECULADO
POR APROPIACION-Dolo o culpa/ AUTORIA MEDIATA-Momento en que se
presenta/ CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-Deben aparecer
en la resolución de acusación tanto las genéricas como las específicas fáctica y
jurídicamente/ CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-Posición
distinguida/ RESOLUCION DE ACUSACION

1. De los artículos 209 de la Constitución Política de Colombia, 3°. y 23 de la Ley 80 de


1993, 2°. del Decreto 855 de 1994 y 3°. de la Ley 489 de 1998, surge que la función
administrativa -que comprende la celebración y ejecución de contratos- debe buscar
el cumplimiento de los fines del Estado, estar al servicio de los intereses generales.
Consecuencia de lo cual es que se debe desarrollar conforme a los principios de
igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad, eficiencia,
participación, responsabilidad, transparencia y publicidad.

2. De conformidad con el artículo 3°. del Decreto Reglamentario 855 de 1994,


tratándose de la contratación directa, "y para efectos del cumplimiento del deber de
selección objetiva, se requerirá de la obtención previa de por lo menos dos (2)
ofertas".

3. El ex Gobernador incurrió en los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos


legales y de peculado por apropiación, porque producto de aquél, un tercero obtuvo
provecho ilícito. Y estos comportamientos fueron realizados en concurso heterogéneo
y sucesivo: a la firma del convenio carente de las exigencias legales con el fin de
lograr un provecho para otro (artículo 146 del Código Penal), siguió el evidente
incremento injusto adquirido por el "contratista" (artículo 133 Id), con deterioro del
tesoro departamental.

Ubicado el tema en la legislación aplicable, las conductas, además de típicas, son


materialmente antijurídicas , porque de manera real y efectiva se lesionó el bien
jurídico de la administración pública, entendido como el conjunto de reglas necesarias
para el cumplimiento, conservación y fomento de los intereses generales y para
regular las relaciones entre los asociados y el Estado.
...

La celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos, solamente admite la


modalidad dolosa, mientras el peculado puede ser cometido con dolo o con culpa.

239
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

4. La autoría mediata se presenta cuando una persona, sin pacto tácito o expreso,
utiliza a otra como simple instrumento para que realice el hecho objetivamente típico.
El fenómeno ocurre, entonces, cuando el "hombre de atrás" es el único responsable,
porque el instrumentalizado no realiza conducta, o despliega conducta que no es
típica, u obra en concurrencia de una causal de no responsabilidad -excluyente de
antijuridicidad o de subjetividad- o es inimputable.

5. Se trataba de un Gobernador Encargado, hecho que permitiría pensar, como lo


venía haciendo la Sala repetidamente, en la deducción de la causal de agravación
prevista en el artículo 66.11 del Código Penal de 1980 -hoy, artículo 58.9 del Código
Penal del 2000-. Sin embargo, es necesario precisar:

Las referencias del acusador apuntan a la calificante del autor, para ubicar su
conducta en los dos tipos penales imputados, ambos con sujeto activo cualificado. En
parte alguna, como ya se dijo, la fiscalía le acreditó el factor mencionado como
motivo de incremento punitivo.

Si bien tradicionalmente para la Sala bastaba con el planteamiento fáctico de la


investidura para deducir la agravante, en decisión del 23 de septiembre del año en
curso (M. P. Herman Galán Castellanos, radicación número 16.320) amplió su criterio y
a partir de allí comenzó a exigir que en la resolución acusatoria tanto la imputación
del delito o de los delitos, como toda causal de agravación -genérica y específica-
debía ser determinada diáfanamente desde el punto de vista fáctico y desde el punto
de vista jurídico.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Sentencia Unica Instancia


FECHA : 29/09/2003
DECISION : Condena, inhabilita de acuerdo al art. 122 de
C.P.N.,
niega subrogado, .........
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : AVILAN PRADA, CARLOS OMAR- GOBERNADOR
DELITOS : Peculado por apropiación, Celebración indebida
de
contratos
PROCESO : 19734
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CASACION-Procedencia y técnica

Procedencia. La casación prevista en el artículo 1° de la Ley 553 de 2000, procede, a


discreción de la Corte, contra las sentencias ejecutoriadas proferidas por los
Tribunales Superiores de Distrito Judicial y el Tribunal Penal Militar cuando la pena
prevista sea diferente a la privación de la libertad o siendo de esta naturaleza el
máximo a imponer sea de 8 años o inferior a este guarismo y, contra las dictadas por
los Juzgados Penales del Circuito sin importar el quantum punitivo.

En tal pretensión el actor debe demostrar a la Corte fundadamente los motivos por los
que considera que se han conculcado las garantías fundamentales o las razones por
las cuales considera que su caso contribuye al desarrollo de la jurisprudencia.

Con la demanda de casación se inicia un proceso especial mediante el cual, una


sentencia de segundo grado, destinada al tránsito de cosa juzgada material, es
acusada de desconocer la efectividad del derecho material o de las garantías debidas
a los sujetos procesales mediante la violación de una norma de derecho sustancial, o
por haber sido dictada en un proceso viciado de nulidad.

240
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

El recurso extraordinario de casación. El recurso que se interpone, adquiere esta


connotación por estar dotado de requerimientos especiales, de ninguna manera
gratuitos, ya que obedecen a fundamentos de orden político y jurídico que la teoría
del derecho, la jurisprudencia y la doctrina, tanto nacionales como comparadas, han
elaborado durante un período histórico bastante prolongado. Por consiguiente, la
demanda misma, no es de libre configuración, sino que, por el contrario, para que le
permita a la Corte tener competencia para casar una sentencia que debió ponerle fin
a un proceso penal, luego de agotadas en las dos instancias todas las fases previstas
para la verificación, demostración, connotación y decisión de los diversos aspectos
debatidos en un proceso de controversias constantes, debe ostentar su condición de
estar elaborada y presentada en debida forma.

Justificación interna y externa. Debe el actor del recurso, como demandante, obedecer
a una tópica jurídica que se ocupe tanto de presentar las premisas elaboradas
conforme a la técnica del pensamiento problemático como del engarce lógico entre
ellas, por el arte de la inferencia esto es, no solamente enunciadas sino también,
adecuadamente razonadas, partiendo siempre dentro de una triple dimensión en
cuyos vértices figuren con la demanda en forma, la ley sustancial presuntamente
quebrantada y la sentencia acusada, la que en el recurso es enfrentada a la ley y no
así el caso fáctico que, como ya fue tema y objeto de las instancias, puede ser motivo
de nuevo examen. De esta manera, existirá una justificación tanto interna, como
externa de la argumentación jurídica, propia de la casación penal. No se trata, pues,
de un alegato de instancia.

Rogado. Explica lo anterior, claramente, que la interposición y sustentación del


recurso es facultativo del sujeto procesal legitimado por la ley para interponerlo. De
no hacerlo o de presentarlo defectuosamente, nadie está habilitado para suplantarlo o
para corregir, complementar o perfeccionar la demanda, por consiguiente, la
sentencia, cuya ruptura se pretendía mediante la casación, de suyo amparada por la
doble presunción de acierto y legalidad, cobrará su firmeza para los efectos de su
ineludible ejecución.

Así las cosas, el primer análisis dentro del trámite del recurso, le corresponde a la
demanda en cuanto a lo que se llamaría su justificación interna, la cual, desde luego,
no se limita a comprobar el cumplimiento elemental de los requisitos formales
señalados en el artículo 212 del Código de Procedimiento Penal ( 225 del anterior ) sin
enfrentarla aún a la sentencia acusada, como tampoco a la ley presuntamente
vulnerada. Es pues una constatación estricta de la aptitud que tiene la demanda para
conducir y permitir un segundo análisis una vez admitida y obtenido el concepto de la
Procuraduría delegada, que entonces si se cumplirá confrontándola con la sentencia
impugnada. Por lo mismo, en esta primera oportunidad, no se precisa ni de los hechos
ni de la sentencia acusada.

Si el demandante carece de interés jurídico o el libelo de los requisitos exigidos para


su idoneidad, como lo establece el artículo 213 del Código de Procedimiento Penal, se
inadmitirá y devolverá al despacho de origen, mediante interlocutorio que por tratarse
de casación excepcional, admite el recurso de reposición, como así se procederá con
el asunto sub-lite, por las razones que en seguida se indicarán.

La causal invocada. La demanda debe señalar la naturaleza del error atribuido a la


sentencia acusada, esto es, si es de juicio ( "in iudicando") o de actividad ("in
procedendo" ) seleccionando entonces la causal por la que se ha de proceder e
indicando el motivo de reproche. Para su desarrollo, ha de ofrecer la demostración
del reparo y su incidencia en la decisión adoptada, especificando las normas y el
concepto por el que las estima infringidas, para entonces formular la petición que en
derecho corresponda.

Principios de argumentación. Los desaciertos en que incurre el libelista al formular los


cargos son evidentes y comunes a los reproches presentados, revelando el
desconocimiento de los principios de claridad, precisión y trascendencia, propios de la
argumentación jurídica, puesto que los errores que se le atribuyen a la sentencia de
segundo grado no se formularon, desarrollaron ni demostraron conforme a las
exigencias de ley y de los parámetros que al respecto ha establecido de manera
sostenida la jurisprudencia.

241
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

MAGISTRADO PONENTE: DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS

Casación Discrecional
FECHA : 29/09/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ORTEGA TABARES, JUAN CARLOS
PROCESADO : MELO MORA, JOSE ROBERTO
DELITOS : Concusión
PROCESO : 18117
PUBLICADA : Si

Aclaración de voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

INEXEQUIBILIDAD-Efectos diferentes a la derogatoria de una norma/


CASACION-Sentencias de constitucionalidad: Estado de Derecho

La declaratoria de inexequibilidad de una norma produce efectos diferentes a los que


se derivan de su derogatoria.

Específicamente en punto a la subsistencia o no de las disposiciones involucradas


directa o indirectamente en la decisión judicial o en la legislativa, la acción de retirar
del ordenamiento un precepto i) por contrariar la Constitución, implica que la norma
derogada recobre vigencia, dado el vicio que afecta la ley sustitutiva o derogatoria; ii)
por voluntad legislativa, impide que la norma derogada recobre su fuerza a menos
que la reproduzca una ley nueva.

En la segunda hipótesis, debe considerarse además que la ley derogatoria se ajusta a


la Carta, bien porque así lo haya declarado expresamente el órgano judicial
encargado de su control, ora en virtud de la presunción de validez que la ampara
mientras no se le juzgue inexequible.

Aquí radica, precisamente, la confusión que evidencia el Delegado, quien pretende


distinguir dos situaciones que en realidad son idénticas.

Si mediante la misma sentencia C-252 del 28 de febrero del 2001 la Corte


Constitucional declaró inexequibles algunas normas de las Leyes 553 y 600 del 2000,
cuando aún esta última no había entrado a regir y, por lo tanto, nada había derogado,
no se entiende cómo pueda admitir, con relación a la primera, que "al ser declarada
una norma contraria a los mandatos de la Carta Fundamental, la ley derogada por ella
recupera su vigencia", pero reproche que a igual conclusión se arribe respecto de la
segunda.

La diferencia no podría radicar en el tipo de derogatoria que cada una de las leyes
hubiese adoptado, pues no hay duda que ambas, en el específico tema de la
casación, pretendían dejar sin efecto todas las que les fueren contrarias; tampoco en
la referencia que la sentencia de inexequibilidad hubiera hecho a los artículos que
contenían los mandatos derogatorios, porque el fallo nada dijo sobre el 20 de la Ley
553 ni respecto del 535 de la Ley 600; menos en el aspecto temporal de vigencia de
dichas leyes, porque cuando cada una de ellas entró a regir, el trámite de la casación
estaba precedentemente regulado por el Decreto 2.700 de 1991.

La reciente historia normativa del trámite de la casación enseña que la inicial


regulación, contenida en el Código de Procedimiento Penal de 1991, fue subrogada
por la Ley 553 del 13 de enero del 2000, que rigió a partir del 16 siguiente y hasta el
16 de marzo del 2001, fecha en que cobró ejecutoria la sentencia C-252 del 28 de
febrero del mismo año que, como se dijo antes, declaró inexequible la mayoría de sus
artículos. Por tal razón el 17 de marzo, retirada del ordenamiento por inconstitucional

242
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

la ley que había subrogado las señaladas normas procesales del Decreto 2.700 de
1991, éstas recuperaron la vigencia.

Y como la misma sentencia declaró igualmente inexequibles las disposiciones del


Código de Procedimiento Penal que habría de regir a partir del 25 de julio del 2001, la
derogatoria general contenida en su artículo 535 no podría operar respecto del
trámite de la casación, pues no hay duda que la ratio legis de su establecimiento
obedecía a la adopción del procedimiento que señalaba el artículo 210, retirado del
ordenamiento por la mencionada sentencia C-252 del 2001.

Dicho en otros términos, la voluntad legislativa de derogar el trámite previsto en los


artículos 223 y 224 del anterior estatuto partía de la indiscutible premisa de su
contrariedad con el régimen que se adoptaba, de manera que si éste no pudo surgir a
la vida jurídica también perdió sentido la razón de la derogatoria*.

Por estos motivos, la Sala reitera su criterio sobre la subsistencia de algunas


disposiciones del Decreto 2.700 de 1991, relacionadas con el trámite de la casación.

-------------------------
* Un razonamiento similar, pero referido al recurso de queja, fue planteado por la Sala en el
auto del 5 de diciembre del 2002, radicado 18.884.

MAGISTRADO PONENTE: DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON

Casación Discrecional
FECHA : 29/09/2003
DECISION : No repone auto que inadmitió la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
NO RECURRENTE : IBAÑEZ SIRIS, JESUS ALBERTO
RECURRENTE : PROCURADORA 91 PENAL II
DELITOS : Porte de armas de uso privativo de las F.M.,
Tentativa
de extorsión
PROCESO : 20153
PUBLICADA : Si

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

CONGRESISTA-Licencia no remunerada/ FUERO-Congresista/


COLABORACION EFICAZ-No descarta per se al testigo/ PRUEBA
TRASLADADA/ CAMARA DE REPRESENTANTES-Mesa Directiva: Gestión
Fiscal/ CONSEJO DE ESTADO-Sala de Consulta/ CONTRATACION
ADMINISTRATIVA-Contratación directa/ CONTRATACION ADMINISTRATIVA-
Facultad de delegar para celebrar contratos/ CONTRATACION
ADMINISTRATIVA-Disponibilidad Jurídica del Presupuesto/ ENTIDADES
OFICIALES-Austeridad en el gasto/ CONCIERTO PARA DELINQUIR-Delito
autónomo/ COAUTORIA/ CONTRATO SIN CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS
LEGALES-Aspecto objetivo del delito: Tipo penal en blanco/ PECULADO POR
APROPIACION-Disponibilidad jurídica/ PECULADO POR APROPIACION-Pago
de anticipos/ RESPONSABILIDAD FISCAL-Es independiente de la
responsabilidad penal/ CULPA/ PECULADO CULPOSO/ CIRCUNSTANCIAS
DE MAYOR PUNIBILIDAD-Posición distinguida del procesado/
INTERVINIENTE/ COMPLICE/ INHABILITACION PARA EL EJERCICIO DE
DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS-Autónoma con carácter sancionatorio

1. "La jurisprudencia en las distintas especialidades (penal, administrativa y


constitucional) ha sido unánime en declarar que durante la separación temporal del
servicio en virtud de una licencia no remunerada, la calidad de servidor público y el
vínculo con la función pública permanece vigente."

243
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

"Igual lo ha entendido la jurisprudencia de la Corte Constitucional al referirse a la


naturaleza de la situación administrativa denominada licencia:"

"La licencia, es una de las situaciones administrativas en las que se puede encontrar
un empleado del sector público, y consiste en la separación temporal de las funciones
laborales que habitualmente ejerce o, lo que es lo mismo, el retiro transitorio del
cargo que ocupa en determinada entidad del Estado, sin que por ello cese su vínculo
laboral con la empresa u órgano estatal respectivo. Si durante el periodo de licencia
no se pierde el status de empleado público, es apenas lógico que sigan siendo
aplicables a quienes gozan de ese derecho, las normas que regulan la función
pública, concretamente el régimen de las incompatibilidades, en este caso, para los
empleos de la Fiscalía General de la Nación." (Sentencia C-558 del 6 de diciembre de
1994, M.P. Dr. Carlos Gaviria Díaz).

2. La colaboración eficaz con la justicia, en los términos de los artículos 369-A y


siguientes del Código de Procedimiento Penal, Decreto 2700 de 1991, como fue
modificado por la Ley 81 de 1993 y por la Ley 365 de 1997, es una posibilidad lícita y
exequible*, a la cual podía a acudir un procesado, a cambio de un beneficio traducido
en la rebaja de la pena que le correspondiere, siempre y cuando contribuyera, entre
otras cosas, "al éxito de la investigación en cuanto a la determinación de autores o
partícipes de delitos."

De igual manera, bajo el régimen procesal vigente, Ley 600 de 2000, es factible que
un procesado forme parte de un proceso de colaboración eficaz, como es
reglamentado en los artículos 413 y siguientes.

De suerte que la inscripción en un programa de colaboración eficaz no descalifica per


se a un testigo, y no lo convierte en sospechoso, ni le resta mérito, salvo cuando se
demuestre lo contrario, acudiendo a la crítica probatoria normal o general, como debe
hacerse de cara a cualquier declarante.

3. En el ámbito del Código de Procedimiento Penal, la prueba trasladada debe


apreciarse de acuerdo con las reglas indicadas en dicha normatividad, es decir, con
arreglo a los postulados de la sana crítica, igual que ocurre con todos los medios
probatorios.

4. Los miembros de la Mesa Directiva también desempeñan gestión fiscal. Por ello, en
cuanto tales, fueron sujeto pasivo en el proceso de responsabilidad fiscal y pueden
cometer el delito de peculado, precisamente, porque la ley les atribuye funciones
relacionadas con el manejo, la disposición jurídica y control del presupuesto de la
Cámara de Representantes.

5. La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado es un "cuerpo consultivo


del gobierno en asuntos de administración ", no adopta decisiones de carácter
jurisdiccional, sus opiniones no tienen fuerza vinculante , ni siquiera para la autoridad
que solicita el concepto; y en este evento, dicha consulta absuelve algunos
interrogantes relacionados exclusivamente con el Senado de la República, no con la
Cámara de Representantes; se concentra en desentrañar cuál es la autoridad que
tiene la facultad de contratar en el Senado, mas no en el análisis de otras funciones
de gestión, control y vigilancia sobre el presupuesto de esa Corporación.

6. La contratación directa es una de las excepciones. En términos del artículo 24 de la


Ley 80 de 1993, es aquella que las entidades estatales pueden hacer, por vía de
excepción, prescindiendo de licitación o concurso públicos, única y exclusivamente en
los eventos que dicha norma establece, entre ellos cuando se trata de objetos
catalogados como de menor cuantía.

El concepto de menor cuantía es definido por la misma norma:

"Se entenderá por menor cuantía los valores que a continuación se relacionan,
determinados en función de los presupuestos anuales de las entidades a las que se
aplica la presente ley, expresados en salarios mínimos legales mensuales".

244
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Para las entidades que tengan un presupuesto anual superior o igual a 250.000 e
inferior a 500.000 salarios mínimos legales mensuales, la menor cuantía será hasta
400 salarios mínimos legales mensuales.
...

La contratación directa, que se caracteriza por ser más rápida y ágil, en manera
alguna puede sustraerse a los principios generales de la función pública (artículo 209
de la Carta), ni a los principios de la contratación administrativa, previstos en el
artículo 23 de la Ley 80 de 1993.

7. La Ley 80 de 1993, en su artículo 11 establece que "la competencia para ordenar y


dirigir la celebración de licitaciones o concursos y para escoger contratistas será del
jefe o representante de la entidad, según el caso". En el Congreso tal atribución radica
en cabeza del Presidente de cada Cámara.

No obstante el artículo 12 de ese estatuto señala que:

"Los jefes y los representantes legales de las entidades estatales podrán delegar total
o parcialmente la competencia para celebrar contratos, desconcentrar la realización
de licitaciones o concursos en los servidores públicos que desempeñen cargos de
nivel directivo o ejecutivo o en sus equivalentes."

Similares disposiciones contiene el artículo 112 del Decreto Ley 111 de 1996, antes
transcrito, de donde se infiere que el representante legal está autorizado por la ley
para delegar la facultad de ordenar el gasto para efectos de la contratación
administrativa.

8. Una cosa es ser el ordenador del gasto o tener la facultad de suscribir los contratos
en virtud de la delegación de funciones y otra muy distinta es tener la iniciativa o
potestad para decidir qué se debe contratar y qué se deja de contratar. Sin embargo,
este conjunto de atribuciones diferenciables no son actuaciones completamente
aisladas e independientes, sino que conforman aquel conjunto complejo de
manifestaciones de poder y decisión que confluyen en la noción de disponibilidad
jurídica del presupuesto.

9. Los deberes y obligaciones de las entidades públicas en punto de la austeridad


están contenidos en varias disposiciones jurídicas, mandatos perentorios que si dejan
de aplicarse, con la intención reflexiva de derivar provecho particular, como lo
hicieron los miembros de la Mesa Directiva de la Cámara de Representantes, generan
como efecto de reacción la responsabilidad penal, disciplinaria y fiscal en cuanto
resultaren culpables.

10. La acción incriminada consiste en concertarse para cometer delitos, que se


traduce en la existencia de un acuerdo de voluntades para la realización de actos
delictivos indeterminados, que en manera alguna puede ser momentáneo u ocasional,
esto es, debe ostentar continuidad y permanencia, entendidas no como una duración
ilimitada de ese designio delictivo común, sino como la permanencia en el propósito
contrario a derecho por parte de los concertados, que se proyecta y renueva en el
tiempo mientras la asociación para delinquir persista.
...

No se desvirtúa la existencia del delito de concierto para delinquir, por el hecho de


que pasado algún tiempo la sociedad criminal se disuelva, debido a que este
fenómeno puede obedecer a múltiples razones, por ejemplo: el logro de los objetivos
finales, porque la organización es desmantelada por las autoridades, por
circunstancias ajenas a los asociados, porque deciden voluntariamente no continuar,
etc.

En relación con el bien jurídico tutelado, la seguridad pública, el concierto para


delinquir es un delito autónomo y de peligro, que se entiende derivado de la
realización misma de la conducta incriminada; y respecto de su contenido, de mera
conducta, por cuanto se reprime el simple comportamiento de concertarse con la
finalidad indicada en él, es decir, "de cometer delitos", sin que sea necesaria la
producción de un resultado y menos aún, la consumación de un ilícito que concrete el
designio de la asociación criminal.

245
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

El delito se consuma por el simple acuerdo, y la reacción punitiva se da "por ese sólo
hecho", como se expresa en la descripción típica, de suerte que el delito de concierto
para delinquir concursa con las conductas punibles que sean perpetradas al
materializarse el elemento subjetivo que lo estructura.
...

Tanto en el concierto para delinquir como en la coautoría y las demás formas de


participación de varias personas en la comisión del delito se requiere de un número
plural de agentes, pero contrario a lo que acontece en éstas últimas, donde esa
concurrencia es puramente eventual, tratándose del concierto tiene el carácter de
necesario, sin que la norma que lo tipificaba al momento de su comisión, como lo
tipifica ahora, exija un número específico de concertados.

En el concierto, la acción incriminada consiste en asociarse para cometer delitos, que


se traduce en la existencia de un acuerdo de voluntades con permanencia en el
tiempo. En la coautoría esa arreglo voluntario puede ser momentáneo u ocasional;
pues la comisión del ilícito constituye la consecuencia de un querer colectivo que se
manifiesta en la decisión y realización conjunta de la acción típica determinada de
antemano en toda su especificidad, bien concurriendo cada uno de los plurales
agentes a realizar de manera integral y simultánea el comportamiento reprimido en la
ley -coautoría propia-, o mediante una división de trabajo con un control compartido
del hecho o con su codominio, de manera que cada coautor al brindar un aporte
objetivo a la ejecución del delito realiza la voluntad colectiva.

11. La Sala de Casación Penal en reiterada jurisprudencia ha venido sosteniendo lo


contrario, es decir, que los principios constitucionales y legales que conforman el
estandarte jurídico de la contratación administrativa se integran materialmente a los
tipos penales que amparan la administración pública, como parte trascendental del
bien jurídico protegido, para garantizar el cumplimiento de los fines del Estado social,
democrático y de derecho.

Al abordar el estudio del artículo 146 del Código Penal, Decreto 100 de 1980,
"contrato sin cumplimiento de requisitos legales", esta Corporación, en sentencia del
19 de diciembre de 2000 (radicación 17088, M.P. Dr. Álvaro Orlando Pérez Pinzón)
...

Los principios rectores irradian toda la materia de que tratan en la ley o código donde
estén contenidos; y si son constitucionales, abarcan toda la legislación nacional. Por
ello, sí es factible para efectos de tipicidad en el ilícito de contrato sin cumplimiento
de requisitos legales, desentrañar cuáles son esos requisitos legales esenciales con
apoyo en los principios de la administración pública consagrados en el artículo 209 de
la Carta y en los principios de la Ley 80 de 1993 (estatuto de la contratación pública).

-. La constitucionalización del derecho penal es de doble vía. Exige verificar todas las
garantías que la Carta contempla en el curso de cada actuación procesal penal, pero
también implica la inclusión de los bienes jurídicos constitucionales en el ámbito de
protección de los tipos penales; y si éstos son en blanco, con mayor razón, la primera,
imprescindible y más segura fuente para complementarlos en sus ingredientes
normativos es la Norma Superior. De lo contrario, la vigencia y acatamiento de los
preceptos constitucionales sería subalterna de una ley que los mencionara, enlistara o
reprodujera expresamente; y ello es inaceptable.

-. Los principios rectores son el alma de los bienes jurídicos que involucran y por ende
son parte del tipo; su consideración como tales garantiza y delimita el principio de
antijuridicidad material. Así, por ejemplo, la selección objetiva es un bien jurídico en sí
mismo, y es un requisito esencial de los contratos de la administración pública, pues
propende por la participación democrática en condiciones de lealtad e igualdad, por la
moralidad y la transparencia de la función pública.

La existencia de invitación a ofertar, la evaluación técnica imparcial, la acreditación


de experiencia y la concesión de un puntaje justo a los concursantes son factores
integrantes del principio de selección objetiva. Cuando se promueve la ausencia o la
manipulación de tales exigencias, con conocimiento y voluntad inteligentemente
dirigidos al desconocimiento del principio de selección objetiva, entonces se está ante
un evento típico de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales esenciales.

246
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

12. La teoría compleja de la disponibilidad jurídica sobre el presupuesto aceptada


pacíficamente por la doctrina y la jurisprudencia, incluida la de esta Sala, implica que
no sólo el ordenador del gasto puede ser autor de peculado por apropiación, sino
también el titular de la iniciativa en materia del gasto, y otros funcionarios como por
ejemplo el auditor, el revisor fiscal y el pagador, siempre que hubieren tenido el deber
de actuar en algún eslabón del acto complejo y que hubiesen sustituido por su
voluntad dolosa los postulados de la ley, decreto, resolución, reglamento, manual de
funciones, procedimientos institucionalizados no escritos, etc., que contemplen tal
deber.

No se debe confundir la disponibilidad material o física sobre el presupuesto de la


Cámara de Representantes, posibilidad que puede recaer en un funcionario exclusivo
y determinado, como el ordenador del gasto y el almacenista entre otros, con la
disponibilidad jurídica del mismo, pues éste concepto amplio no solo involucra a los
anteriores sino que se extiende a todos aquellos que deben intervenir de manera
imprescindible para que el compromiso de la erogación nazca a la vida jurídica.

13. Siempre que un porcentaje del valor entregado al adjudicatario a manera de


"amparo de anticipo o pago anticipado" se desviaba de su destino jurídico natural,
cual es la ejecución del contrato, y terminaba en las manos del "doliente" o de un
tercero, se cometía el delito de peculado, porque, sin lugar a dudas, el ciento por
ciento de ese valor continúa perteneciendo al Estado, y no ingresa, como se ha
sugerido, al peculio privado del contratista.

14. No es apropiado exigir prejudicialidad en materia fiscal o administrativa con


posibilidad de enervar la iniciación o la continuidad de la acción penal, ni tiene
asidero reclamar la aplicación del principio constitucional non bis in ídem, frente a la
tramitación simultanea o sucesiva de los procesos penal, disciplinario y fiscal.
...

Cuando la Contraloría no detecta la presencia de un daño patrimonial, archiva el


expediente o cesa el procedimiento fiscal, sin que el servidor público sea declarado
fiscalmente responsable. No obstante, ello no significa indefectiblemente que el daño
no exista o no haya existido, pues la falta de comprobación puede obedecer a
diversos factores, entre ellos, el reintegro, la caducidad, la prescripción, la ausencia
de certeza o duda a favor del investigado (artículo 16 Ley 610 de 2000), la defectuosa
investigación fiscal, inducción en error, prueba falsa, etc.

15. La culpa en materia penal supone un juicio normativo en el que concurre un


elemento intelectual constituido por un juicio razonable, objetivo, que permite la
previsibilidad de un resultado, también objetivo, y otro de carácter valorativo, que
permite establecer qué es lo contrario al deber de cuidado, vale decir, cuándo la
acción puede quedar por debajo de lo que el cuidado objetivo exigía.

16. Aunque la redacción del artículo 137 del Código Penal no incluye dentro de los
elementos constitutivos de la estructura del tipo la necesidad de la intervención
dolosa de terceros en relación con los bienes extraviados, perdidos o dañados es
evidente que el influjo de dichos terceros no puede despreciarse por completo en
materia probatoria.

17. Una cosa es la calidad de servidor público que se torna indispensable como
elemento estructurante del tipo en los delitos de sujeto activo calificado, calidad que
puede recaer inclusive en cargos y personas modestos, subalternos y sin poder de
decisión; y otra muy diferente es el factor de mayor culpabilidad, por merecer un más
acentuado juicio de reproche, constituido por la posición distinguida que el implicado
ocupa en la sociedad, por su cargo, situación económica, ilustración, poder, oficio o
ministerio.

18. En Sentencia del 8 de julio de 2003, (radicación 20.704, M.P. Dr. Carlos Augusto
Gálvez Argote), la Sala explicó que ni el determinador ni el cómplice respondían a la
categoría de interviniente, concepto que únicamente puede predicarse del coautor,
cuando no reúne las calidades especiales exigidas en el tipo penal.

19. En tratándose de una pena principal, la interdicción de derechos y funciones


públicas también debe graduarse dependiendo de la cuantía a la que ascienda lo
apropiado.

247
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

De tal suerte, si lo apropiado supera los 200 salarios mínimos, la interdicción tendrá
una duración entre 6 años y 22 años más 6 meses; si lo apropiado es mayor de 50
salarios mínimos, la interdicción será de 6 a 15 años; y si el peculado es inferior a 50
salarios mínimos, la interdicción oscilará entre 18 meses y 7 años más 6 meses.
...

Lo anterior, sin perjuicio de que la interdicción para el desempeño de funciones


públicas, será impuesta de manera intermporal, con arreglo al artículo 122 de la
Constitución Política, según pasa a explicarse.

El inciso final del artículo 122 de la Constitución Política, que se refiere a la función
pública, es del siguiente tenor:

"Sin perjuicio de las demás sanciones que establezca la ley, el servidor público que
sea condenado por delitos contra el patrimonio del Estado, queda inhabilitado para el
desempeño de funciones públicas."

Quiere ello decir que a partir de la entrada en vigencia de la Constitución Política de


1991** , los servidores públicos que fueren condenados por delitos contra el
patrimonio del Estado, quedan inhabilitados para el desempeño de funciones
públicas; y a partir de la promulgación de la Norma Superior ello era así cuando
estaba vigente el anterior Código Penal y sigue siéndolo con el que ahora rige.
...

La expresa consagración de la inhabilidad de rango constitucional en el nuevo Código


Penal, no significa que dicha sanción sea aplicable únicamente contra los condenados
a partir de su entrada en vigor (25 de julio de 2001), pues, como viene de explicarse,
es procedente a partir de la promulgación de la Carta Política de 1991, ocurrida el 4
de julio de ese año.

Es que la obligatoriedad de aplicar la sanción establecida en la mencionada norma de


la Carta, ya se había recordado en la ley de tiempo atrás. En efecto, la Ley 190 de
1995*** introdujo un artículo nuevo al Código Penal (Decreto 100 de 1980). Ese
artículo es el 59A, y su redacción literal era la siguiente:

"Inhabilidad para el desempeño de funciones públicas. Los servidores públicos a que


se refiere el inciso 1° del artículo 123 de la Constitución Política, quedarán
inhabilitados para el desempeño de funciones públicas cuando sean condenados por
delitos contra el patrimonio del Estado, sin perjuicio del derecho de rehabilitación que
contempla el Código de Procedimiento Penal y en concordancia con el inciso final del
artículo 28 de la Constitución Política."

El tema de la inhabilidad constitucional de carácter sancionatorio para los servidores


públicos que sean condenados por delitos que atenten contra el patrimonio del
Estado, fue desarrollado con amplitud por la Sala de Casación Penal en la Sentencia
del 24 de septiembre de 2002 (radicación 17392, M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll).

-----------------------------
* La Corte Constitucional, con la sentencia C-394 de 1994, declaró exequible el inciso final del
artículo 369 del Código de Procedimiento Penal (Decreto 2700 de 1991), relativo a la
colaboración eficaz en la fase instructiva, cuando a la vez se solicitaba sentencia anticipada.
** Proclamada por la Presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente, el 4 de julio de 1991.
*** Ley 190 de 1995, "Por la cual se dictan normas tendientes a preservar la moralidad en la
Administración y se fijan disposiciones con el fin de erradicar la corrupción administrativa".

MAGISTRADO PONENTE DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO

Sentencia Unica Instancia


FECHA : 23/09/2003
DECISION : Condena, condena en perjuicios, no concede
subrogado, absuelve a otro, comunica
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : POMARICO RAMOS, ARMANDO DE JESUS-
REPRESENTANTE
PROCESADO : CARMONA SALAZAR, OCTAVIO-REPRESENTANTE
PROCESADO : GUERRA VELEZ, LUIS NORBERTO-REPRESENTANTE

248
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

PROCESADO : SARAVIA GOMEZ, DARIO-REPRESENTANTE


PROCESADO : FLOREZ RIVERA, MIGUEL ANGEL-REPRESENTANTE
DELITOS : Peculado por apropiación, Celebración indebida
de
contratos, Concierto para delinquir
PROCESO : 17089
PUBLICADA : Si

Salvamento Parcial de Voto DR. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON


Salvamento Parcial de Voto DR. CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE
Salvamento Parcial de Voto DR. HERMAN GALAN CASTELLANOS
Salvamento Parcial de Voto DRA. MARINA PULIDO DE BARON
Salvamento Parcial de Voto DR. YESID RAMIREZ BASTIDAS

Véase también en Internet : www.ramajudicial.gov.co

****************************

249
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Corte Suprema de Justicia


Relatoría Sala de Casación Penal
Indice Alfabético Tercer Trimestre de 2003

A
ABUSO DE CONFIANZA CALIFICADO........................................................................................................... ..............96
ACCION DE REVISION-Causal segunda\............................................................................................................................ .
Falta de petición validamente formulada..................................................................................................... ..............152
ACCION DE REVISION-Constancia de ejecutoria.................................................................................... .....................169
ACCION DE REVISION-Finalidad.............................................................................................................. ...................152
ACCION DE REVISION-Poder especial..................................................................................................... ....................169
ACCION DE REVISION-Preclusión de la investigación\............................................................................................. .........
Técnica......................................................................................................................................................... ..............169
ACCION DE REVISION-Requisitos............................................................................................................................. ...152
ACCION DE REVISION-Retractación de uno o varios deponentes............................................................ ....................234
ACCION DISCIPLINARIA........................................................................................................................ ..................15, 99
ACCION PENAL-No se subordina a los resultados del procedimiento disciplinario........................................... .............15
ACCION PENAL-Se inicia independiente de la disciplinaria.......................................................................... .................99
ADMINISTRACION DE JUSTICIA-Derecho a acceder a ella........................................................................ ................151
ALEGATO DE CONCLUSION................................................................................................................................. .......140
ALLANAMIENTO-Intervención del funcionario judicial...................................................................................... ............58
ANTIJURIDICIDAD-Material..................................................................................................................... ......................61
APELACION-Competencia limitada del superior......................................................................................................... .....33
APELACION-Ejecutoria del auto que lo resuelve.............................................................................................................. 76
APELACION-Sustentación oral................................................................................................................... ....................117
ARRESTO-El legislador eliminó del Código Penal la pena de arresto......................................................... ...........116, 197
ATIPICIDAD.................................................................................................................................................. ....................39
AUDIENCIA PUBLICA................................................................................................................................. ..................140
AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD-En legítimo ejercicio de un derecho......................................................... ...........28
AUTOR......................................................................................................................................................... .....................22
AUTOR-Delitos cometidos por un número plural de personas\................................................................................. ............
Designio común....................................................................................................................................................... ...236
AUTOR-El autor intelectual equivale a determinador...................................................................................... ...............128
AUTORIA................................................................................................................................................................ .128, 236
AUTORIA MEDIATA-Momento en que se presenta................................................................................................ ........239
B
BIEN-Afectado en proceso penal.................................................................................................................................... ..101
BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD........................................................................................................................ 216
C
CALIFICACION DEL MERITO DEL SUMARIO-Parámetro para el efectivo ejercicio de la defensa........................ ....196
CALUMNIA......................................................................................................................................................... ............221
CAMARA DE REPRESENTANTES-Mesa Directiva\....................................................................................................... ....
Gestión Fiscal............................................................................................................................................................ .243
CAMBIO DE RADICACION-Condición de guerrillero o de reinsertado....................................................... .................167
CAMBIO DE RADICACION-Seguridad e integridad personal del sindicado....................................................... ..........167
CAPTURA ILEGAL............................................................................................................................................. ..............99
CARGOS EXCLUYENTES-Técnica.............................................................................................................. .................106
CASACION......................................................................................................................................................... .............128
CASACION DISCRECIONAL-Debido proceso......................................................................................................... ........25
CASACION DISCRECIONAL-Garantías fundamentales................................................................................. ...........25, 53
CASACION DISCRECIONAL-Indemnización de perjuicios................................................................................. ..........230
CASACION DISCRECIONAL-Sustentación............................................................................................. ......................112
CASACION OFICIOSA................................................................................................................................. ....................63
CASACION-Apreciación probatoria....................................................................................................... .................5, 56, 67
CASACION-Ausencia de legitimidad................................................................................................................ ................91
CASACION-Causal primera....................................................................................................................... .......................42
CASACION-El auto que lo concede es notificable........................................................................................ ......................1
CASACION-El recurso debe tener un fundamento argumentativo................................................................ ......................7
CASACION-Finalidades.................................................................................................................................... ..................1
CASACION-Grado de credibilidad otorgado a los medios de convicción................................................................. .......113
CASACION-Indemnización de perjuicios-Interés por la cuantía................................................................... ....................42
CASACION-Interés para recurrir........................................................................................................................ .............176
CASACION-Interés para recurrir-Apelación.............................................................................................................. ........68
CASACION-Interés para recurrir-Apelación-Identidad temática..................................................................... ................157
CASACION-Interés para recurrir\............................................................................................................................... ...........
Víctimas múltiples...................................................................................................................................... .................42

250
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

CASACION-Prevalencia del derecho sustancial frente a lo formal....................................................... ....................73, 100


CASACION-Principio de autonomía de los cargos........................................................................................ ....................67
CASACION-Procedencia y técnica................................................................................................................................. ..240
CASACION-Prueba\............................................................................................................................................................ ...
Lo que se debate es el juicio que sobre ésta hizo el sentenciador.......................................................................... ......55
CASACION-Sentencia de segunda instancia.................................................................................................. ...................42
CASACION-Sentencias de constitucionalidad\.............................................................................................................. ........
Estado de Derecho................................................................................................................................................ 75, 242
CASACION-Técnica...................................................................................................................................... ....................55
CASACION-Técnica-No es un fin en sí mismo............................................................................................. ....................73
CASACION-Trámite................................................................................................................................. ...............1, 53, 75
CASACION-Traslados\...................................................................................................................................... ....................
Conforme al orden de impugnación....................................................................................................... ....................229
CIERRE DE INVESTIGACION- No está condicionado a la práctica de todas las pruebas.................................... .........214
CIERRE DE INVESTIGACION-Ausencia del auto que así lo dispone......................................................... ....................30
CIERRE DE INVESTIGACION-No requiere que la resolución de situación jurídica esté ejecutoriada.........................214
CIERRE DE INVESTIGACION-Notificación..................................................................................................... .............116
CIERRE DE INVESTIGACION-Presupuestos................................................................................................................ .....5
CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-Deben aparecer en la resolución de acusación tanto las genéricas
como las específicas fáctica y jurídicamente................................................................................................ .......223, 239
CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-No es necesario que la norma que la tipifica aparezca especificada
en la acusación............................................................................................................................................. .................76
CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-Objetivas y subjetivas......................................................... .........223
CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA-Posición distinguida......................................................... ....223, 239
CIRCUNSTANCIAS DE MAYOR PUNIBILIDAD-Posición distinguida del procesado............................ ...............18, 243
COAUTORIA..................................................................................................................................................... ..............243
COAUTORIA IMPROPIA...................................................................................................................................... ..........145
COAUTORIA IMPROPIA-Elementos................................................................................................................... ...........106
COAUTORIA IMPROPIA-Se presenta......................................................................................................... ...................106
COAUTORIA-Elementos................................................................................................................................. ................145
COAUTORIA-Se puede establecer por razonamientos lógicos de naturaleza inferencial.................................................. ..3
COHECHO IMPROPIO................................................................................................................................... ..................82
COHECHO PROPIO............................................................................................................................................... ...........82
COLABORACION EFICAZ-No descarta per se al testigo........................................................................ ......................243
COLISION DE COMPETENCIA................................................................................................................. ........74, 80, 118
COMPENSACION DE CULPAS.......................................................................................................................... ...............7
COMPETENCIA-Delitos conexos.................................................................................................................................... 138
COMPLICE.................................................................................................................................................... ............22, 243
CONCIERTO PARA DELINQUIR..................................................................................................................... ..............193
CONCIERTO PARA DELINQUIR-Delito autónomo............................................................................ ...................236, 243
CONCURSO........................................................................................................................................ ....................180, 182
CONCURSO APARENTE DE TIPOS.......................................................................................................................... ....171
CONCUSION-Abuso del cargo o de la función.............................................................................................................. ..190
CONCUSION-Constreñimiento e inducción....................................................................................................... .............190
CONCUSION-Elementos.................................................................................................................................... .............190
CONDENA DE EJECUCION CONDICIONAL-Elementos de valoración.................................................. ......................15
CONDENA EN COSTAS...................................................................................................................................... ...........197
CONEXIDAD-Elementos........................................................................................................................................... ......108
CONFESION-No tiene un valor específico o determinado............................................................................. .................233
CONFESION-Requisitos para tener derecho a la reducción............................................................................... .............154
CONGRESISTA-Licencia no remunerada................................................................................................................. .......243
CONGRUENCIA-Acusación y sentencia........................................................................................................... ................30
CONSEJO DE ESTADO-Sala de Consulta......................................................................................................... .............243
CONSEJO VERBAL DE GUERRA-Imputación subjetiva.......................................................................... ......................30
CONSTREÑIMIENTO ILEGAL.......................................................................................................................... ..............87
CONSULTA-Competencia ilimitada del superior............................................................................................. .................33
CONSULTA-Opera por mandato legal................................................................................................................... ............33
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-\.......................................................................................................................... .76
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Contratación directa.............................................................. ...................239, 243
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Contratación directa\............................................................................ ..................
La ausencia de reglamento no autoriza a contratar a voluntad del funcionario..................................................... .....197
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Disponibilidad Jurídica del Presupuesto............................................. .............243
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Facultad de delegar para celebrar contratos............................... ..............197, 243
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Principio de responsabilidad............................................................ ................197
CONTRATACION ADMINISTRATIVA-Principios.................................................................................................. 197, 239
CONTRATO SIN CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS LEGALES-Aspecto objetivo del delito\........................ ................
Tipo penal en blanco................................................................................................................................. .................243
CONTRATO SIN EL CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS LEGALES-Solo admite la modalidad dolosa....................239
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA-Competencia para juzgar............................................................................... ............15
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA-Criterios aplicables intemporalmente a todos los hechos que se enmarquen a la
norma interpretada...................................................................................................................................... ................187
COSA JUZGADA-Derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho.................................................. .........203, 216
CULPA......................................................................................................................................................... ....................243
D
DEBIDO PROCESO.................................................................................................................................... ....................196
DEBIDO PROCESO-Derecho a presentar y controvertir pruebas.............................................................. .....................194

251
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

DECLARACION-Certificación jurada\................................................................................................................... ...............


No impide la realización del testimonio................................................................................................................... ..204
DEFENSA TECNICA-Ausencia de defensor\.................................................................................................... ....................
Se deben demostrar sus efectos negativos.............................................................................................................. ....124
DEFENSA TECNICA-Defensor con licencia temporal......................................................................................... ...........134
DEFENSA TECNICA-Exigencias para alegar su vulneración........................................................................ .................176
DEFENSA TECNICA-Fundamento mismo del debido proceso........................................................................ ...............186
DEFENSA TECNICA-Inactividad contenciosa como estrategia defensiva.................................................. ................5, 182
DEFENSA TECNICA-La eficacia no se mide por el volumen de recursos interpuestos................................................ ..176
DEFENSA TECNICA-Puede ser acción y también omisión\............................................................................ .....................
Lo importante es ubicar al procesado en igualdad-jurídica con el Estado............................................. ......................93
DEFENSA TECNICA-Se debe demostrar la trascendencia de la inactividad....................................................... ...........137
DEFENSA TECNICA-Se deben respetar los parámetros del ejercicio profesional y la lealtad con el poderdante..........176
DEFENSOR................................................................................................................................................ .....................214
DEFENSOR-Deber de buscar lo favorable al sindicado\........................................................................................ ...............
Límites..................................................................................................................................................... ..................186
DEFENSOR-Diligencias a las que debe asistir............................................................................................................ ....134
DEFENSOR-Goza de total iniciativa.............................................................................................................. .................176
DELITOS CONEXOS...................................................................................................................................... ................138
DEMANDA DE CASACION-Claridad y precisión....................................................................................................... .....42
DEMANDA DE CASACION-Falta de firma............................................................................................. ......................160
DEMANDA DE CASACION-Puede presentarla el Fiscal y el Ministerio público conjuntamente.................................148
DENUNCIA-No es necesario determinar la nominación jurídica de la posible conducta............................................. .....26
DERECHO A LA NO AUTOINCRIMINACION-No presupone el derecho a mentir............................................... ..........18
DERECHO DE CONTRADICCION-Alcance................................................................................................ ..........124, 134
DERECHO DE CONTRADICCION-No se limita al sólo contrainterrogatorio...................................... .............80, 93, 214
DERECHO DE DEFENSA-Inactividad del abogado............................................................................ ...................124, 231
DERECHO DE DEFENSA-La oficiosidad probatoria no suple la inactividad del abogado............................... .............186
DERECHOS DE LOS NIÑOS- A no ser separados de su familia............................................................................... .........8
DERECHOS DE LOS NIÑOS-Una cosa es la corrección moderada de los hijos y otra la violencia física o moral contra
los niños....................................................................................................................................................... .................28
DESTRUCCION DE DOCUMENTO PUBLICO-Dolo.................................................................................................. ....80
DETENCION DOMICILIARIA-Como medida sustitutiva de la detención preventiva............................................. .........46
DETENCION DOMICILIARIA-Requisito subjetivo-Prevención general.............................................................. ............18
DETENCION DOMICILIARIA-Requisito subjetivo\............................................................................................................ .
Mujer cabeza de familia........................................................................................................................................ .......46
Padre cabeza de familia............................................................................................................................................... .46
DETENCION PREVENTIVA-Fines............................................................................................................................... ....92
DETERMINADOR..................................................................................................................... .......................22, 128, 236
DETERMINADOR-AUTOR............................................................................................................................... .............174
DICTAMEN PERICIAL-Valoración................................................................................................................... ..............127
DOCUMENTO PRIVADO................................................................................................................................. ..............183
DOCUMENTO PRIVADO-La constancia notarial lo convierte en público..................................................................... .174
DOCUMENTO PRIVADO-Si es de interés a la investigación se debe entregar al funcionario.................................... ...183
DOCUMENTO PUBLICO.......................................................................................................................... ...............80, 174
DOCUMENTO PUBLICO-Presunción de autenticidad...................................................................................... .............108
DOCUMENTO-Copia\................................................................................................................................................ ...........
Valor probatorio......................................................................................................................................................... .122
DOLO..................................................................................................................................................................... ..........120
DOLO-Es diferente de los móviles o motivos determinantes de la conducta.............................................................. .....216
DOSIFICACION PUNITIVA................................................................................................................................. .............87
DOSIFICACION PUNITIVA-Circunstancia de atenuación y agravación punitiva.................................................. ...........18
E
EJECUCION DE LA SENTENCIA-Juez competente................................................................................... .....................74
EJECUTORIA-De las providencias judiciales............................................................................................. ....................214
EJECUTORIA-Providencia que resuelve la apelación\................................................................................................ ..........
Excepción........................................................................................................................................................... ..........76
EJECUTORIA-Providencia que resuelve la casación al decretarse una prescripción........................................ ................33
EMPLAZAMIENTO.................................................................................................................................... ....................231
EMPLAZAMIENTO-Edicto-Error en la adecuación típica.................................................................................... ..........182
ENTIDADES OFICIALES-Austeridad en el gasto....................................................................................................... ....243
ERROR DE DERECHO-Modalidades................................................................................................................... ............63
ERROR DE HECHO-Ausencia de denominación\......................................................................................................... ........
Lo importante es la argumentación........................................................................................................... ...................55
ERROR DE HECHO-Falso juicio de existencia por omisión.......................................................................... ..................84
ERROR DE HECHO-Falso juicio de identidad y falso raciocinio..................................................................... ..............196
ERROR DE TIPO....................................................................................................................................................... ........13
ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Efectos cuando se decreta una nulidad...................................... ................87
ERROR EN LA CALIFICACION JURIDICA-Técnica en casación........................................... ............49, 56, 87, 160, 174
ESTAFA-Contrato\................................................................................................................................................................ ..
Medio idóneo para ocultar el ánimo de defraudar..................................................................................................... .100
EXTINCION DE DOMINIO.......................................................................................................................... ..................101
EXTINCION DE DOMINIO-Por la naturaleza de su decisión no procede la casación............................................. .......128
EXTRADICION-Acto Legislativo de 1997..................................................................................................... .................205
EXTRADICION-Acuerdo Bolivariano....................................................................................................... ..............164, 172
EXTRADICION-Acuerdo Bolivariano\..................................................................................................................... .............

252
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Narcotráfico............................................................................................................................................................ ....164
EXTRADICION-Canadá................................................................................................................................. .................205
EXTRADICION-Concepto del Ministerio de Relaciones Exteriores..................................................................... ..........126
EXTRADICION-Derecho de defensa..................................................................................................................... ..........129
EXTRADICION-Doble incriminación............................................................................... ......................126, 172, 205, 234
EXTRADICION-Doble incriminación-Lavado de activos........................................................................................... .......41
EXTRADICION-Doble incriminación\............................................................................................................ ......................
Cotejo de reciprocidad legislativa a la fecha del concepto...................................................................................... .....41
Sustancia \..................................................................................................................................................... .............129
EXTRADICION-Documentos anexos-Presunción de autenticidad................................................................... .................20
EXTRADICION-Equivalencia de la acusación........................................................................ ............20, 41, 132, 164, 234
EXTRADICION-Equivalencia de la acusación\....................................................................................................... ..............
Complaint.............................................................................................................................................................. .....169
Intervención de jurados............................................................................................................................... ...............208
EXTRADICION-España................................................................................................................................................ ...106
EXTRADICION-Francia-Convención para la Recíproca Extradición de Reos-Narcotráfico.......................... .................234
EXTRADICION-Francia-Convención para la Recíproca Extradición de Reos-Sujeto de extradición.............................234
EXTRADICION-Identidad del solicitado......................................................................................................... ........164, 234
EXTRADICION-Italia........................................................................................................................................... ...........126
EXTRADICION-Lugar de comisión del delito......................................................................................................... ..41, 209
EXTRADICION-Naturaleza del instrumento.................................................................................................. .........132, 164
EXTRADICION-No privación de la libertad............................................................................................. ......................234
EXTRADICION-Pacta Sunt Servanda....................................................................................................... ......................172
EXTRADICION-Perfeccionamiento del expediente.................................................................................... ....................169
EXTRADICION-Presencia del sujeto en el territorio del país requerido..................................................................... ....210
EXTRADICION-Principio de territorialidad................................................................................................................. ...129
EXTRADICION-Principio de territorialidad\........................................................................................................................ .
Frente al concepto de soberanía................................................................................................................... ..............209
EXTRADICION-Responsabilidad de la persona solicitada.......................................................................... .....................20
EXTRADICION-Retroactividad -Extranjeros.................................................................................................. ................208
EXTRADICION-Tratados............................................................................................................................. ...................205
EXTRADICION-Validez formal de la documentación\................................................................................................ ..........
Ausencia de uno de los requisitos............................................................................................................ ..................169
F
FALSEDAD EN DOCUMENTO PRIVADO-Concursa con el fraude procesal..................................................... ...........171
FALSEDAD EN DOCUMENTO PUBLICO-Agravada por el uso........................................................................ ...........174
FALSEDAD IDEOLOGICA EN DOCUMENTO PUBLICO......................................................................................... ...122
FALSEDAD IDEOLOGICA EN DOCUMENTO PUBLICO-Se configura..................................................................... ..211
FALSEDAD MATERIAL DE PARTICULAR EN DOCUMENTO PUBLICO-Se perfecciona....................... ...................61
FALSO JUICIO DE CONVICCION......................................................................................................... ............63, 67, 133
FALSO JUICIO DE EXISTENCIA-Exigencias técnicas.................................................................................... ..................5
FALSO JUICIO DE EXISTENCIA-Por omisión........................................................................................... ...................148
FALSO JUICIO DE EXISTENCIA-Por omisión\.................................................................................................. .................
Exigencias técnicas................................................................................................................................... ...................58
FALSO JUICIO DE IDENTIDAD............................................................................................................ ................143, 148
FALSO JUICIO DE IDENTIDAD-Exigencias técnicas........................................................................................... .......5, 57
FALSO JUICIO DE LEGALIDAD............................................................................................................ .................63, 143
FALSO JUICIO DE LEGALIDAD-Exigencias técnicas........................................................................................... ..........58
FALSO RACIOCINIO............................................................................................................................ ..................143, 148
FALSO RACIOCINIO-Exigencias técnicas............................................................................................................ ..........236
FALSO RACIOCINIO-Máximas de la experiencia............................................................................................... .............94
FALSO RACIOCINIO-Regla de experiencia................................................................................................................. ...162
FALTA DE MOTIVACION DE LA SENTENCIA............................................................................................. .................94
FAVORABILIDAD........................................................................................................................................... ................118
FAVORABILIDAD-Aplicación de norma sustancial permisiva o favorable................................................................. ....116
FAVORABILIDAD-Se debe aplicar sin excepción....................................................................................................... ......96
FAVORABILIDAD-Su alegación en casación procede por la causal primera.................................................. ................195
FLAGRANCIA....................................................................................................................................................... ............99
FRAUDE PROCESAL-Término de prescripción.................................................................................................. .............65
FUERO..................................................................................................................................................................... ........109
FUERO CONSTITUCIONAL............................................................................................................................ ................15
FUERO MILITAR-En relación con el servicio........................................................................................................... ........70
FUERO-Congresista........................................................................................................................................ .........203, 243
FUGA DE PRESOS......................................................................................................................................................... ...80
FUNCIONARIO JUDICIAL-Deber de garantizar el normal desarrollo del proceso......................................... ...............177
FUNCIONARIO JUDICIAL-Posesión\............................................................................................................................... ....
Momento en que asume sus funciones.............................................................................................................. ...........59
G
GRABACIONES MAGNETOFONICAS-Valor probatorio como documento privado........................................ ...............99
H
HOMICIDIO CULPOSO-Abandonar el lugar\......................................................................................................... ..............
No constituye culpa......................................................................................................................................... ...........162
HOMICIDIO CULPOSO-Diferencias con el preterintencional................................................................................. .........30
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL.............................................................................................................. ...............30
HOMICIDIO-En estado de ira\........................................................................................................................................ .......

253
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

Dosificación punitiva............................................................................................................................. ....................157


HOMICIDIO-Ley 40 de 1993................................................................................................................................. ..........219
HURTO............................................................................................................................................................................... 22
HURTO CALIFICADO-Con violencia sobre las personas o las cosas....................................................... ................22, 180
HURTO-Consumación.................................................................................................................................................. ......85
I
IMPEDIMENTO-Causal 6ª............................................................................................................................ ....................38
IMPEDIMENTO-Finalidad................................................................................................................................. ...............38
IMPEDIMENTO-Haber sido denunciado..................................................................................................................... ......45
IMPEDIMENTO-Haber sido vinculado jurídicamente....................................................................................................... 45
IMPEDIMENTO-Interés en el proceso..................................................................................................................... ..45, 125
IMPEDIMENTO-Sus causales son taxativas..................................................................................................................... .45
IMPUGNACION-Interés para recurrir.............................................................................................................. .................39
IMPUGNACION-Sustentación\........................................................................................................................................... ...
Manifestación explícita de repudio a los fundamentos de la decisión atacada........................................... .................80
IN DUBIO PRO REO-No se equipara con la inocencia del procesado........................................................... ...................39
INCONGRUENCIA DE LA SENTENCIA-Irregularidad que carece de trascendencia............................................. .........80
INCONGRUENCIA DE LA SENTENCIA-Técnica.................................................................................... .....................174
INCONGRUENCIA-Inexistencia por subsunción o delito unitario................................................................................. ...30
INDAGATORIA-Interrogatorio........................................................................................................................................... 30
INDAGATORIA-Verificación de las citas dadas por el indagado.................................................................................... .196
INDEMNIZACION DE PERJUICIOS.......................................................................................................................... ....230
INDEMNIZACION DE PERJUICIOS-Concurrencia de culpas..................................................................... ..................157
INDEMNIZACION DE PERJUICIOS-Corrección monetaria............................................................................ ................42
INDICIO DE INOCENCIA-Antecedentes conductuales.................................................................................................. ...15
INDICIO DE MENTIRA Y MALA JUSTIFICACION................................................................................. ......................18
INDICIO-Apreciación\....................................................................................................................................................... .....
Relación y conexidad que ofrecen unos respecto de otros........................................................................................... .18
INDICIO-Hecho indicador\................................................................................................................................................ .....
Técnica de ataque................................................................................................................................................ .......143
INDICIO-Técnica para atacarlo en casación.................................................................................................. ...106, 148, 222
INDICIO-Valoración.................................................................................................................................................. .........18
INDIVIDUALIZACION............................................................................................................................. ......................182
INEXEQUIBILIDAD-Efectos diferentes a la derogatoria de una norma........................................................................ ..242
INEXISTENCIA DE ACTO PROCESAL-No se asimila a la nulidad\........................................................................ ...........
Diferencias.................................................................................................................................................. ...............137
INFORME DE POLICIA JUDICIAL....................................................................................................................... ...........67
INHABILIDAD-Conjuez................................................................................................................................. ...................59
INHABILITACION PARA EL EJERCICIO DE DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS-Autónoma con carácter
sancionatorio............................................................................................................................................. ..................243
INIMPUTABILIDAD-Embriaguez.............................................................................................................. .....................186
INJURIA-Retractación.................................................................................................................................................. ....221
INTERCEPTACION DE COMUNICACIONES-Autorización judicial................................................................... .........108
INTERDICCION DE DERECHOS Y FUNCIONES PUBLICAS........................................... .............63, 87, 109, 120, 231
INTERVINIENTE.................................................................................................................................................... ...22, 243
INVESTIGACION INTEGRAL.................................................................................................. .......................72, 124, 196
INVESTIGACION INTEGRAL-Nulidad.................................................................................................... .......................94
INVESTIGACION INTEGRAL-Obligación de investigar lo favorable como lo desfavorable al imputado.......................94
INVESTIGACION INTEGRAL-Omisión de prueba............................................................................................. .............91
INVESTIGACION PENAL-Fines\..................................................................................................................... ....................
Establecer los daños y perjuicios......................................................................................................... ......................194
INVESTIGACION PREVIA-Finalidad............................................................................................................................. 134
INVESTIGACION PREVIA-Notificación de su iniciación................................................................................. ...............86
INVESTIGACION PREVIA-Validez de las pruebas practicadas............................................................................ .............5
IRA E INTENSO DOLOR-Elementos que se deben tener en cuenta para su reconocimiento.......................... ...............160
IRA E INTENSO DOLOR-Origen directo en un comportamiento grave e injusto................................................ .....37, 157
IRA E INTENSO DOLOR-Provocador..................................................................................................................... ........105
IRA E INTENSO DOLOR-Tecnica................................................................................................................................. ..219
IRREGULARIDAD........................................................................................................................................... ...............151
IRREGULARIDAD-Nulidad................................................................................................................... ...........68, 134, 137
IRREGULARIDAD-Que no afecta garantías................................................................................................................... .229
IRREGULARIDAD-Validez de la actuación....................................................................................................... ...............53
J
JUEZ......................................................................................................................................................... .......................177
JUEZ DE EJECUCION DE PENAS-Competencia para resolver sobre el principio de favorabilidad.......................56, 148
JUEZ DE EJECUCION DE PENAS-Condenados con fuero.................................................................................... ........201
JUEZ DE EJECUCION DE PENAS-Ejecución de la sentencia\...................................................................................... ......
Factor de índole personal............................................................................................................................... ..............74
JURAMENTO....................................................................................................................................................... .............25
JUSTICIA PENAL MILITAR-Competencia\......................................................................................................... .................
Delito relacionado con el servicio............................................................................................................ ............70, 109
JUSTICIA REGIONAL-Alegatos previos a la sentencia................................................................................. .................140
JUSTICIA REGIONAL-No audiencia pública.............................................................................................................. ....140
L
LEGALIDAD DE LA PENA................................................................................................................... ...................87, 109

254
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

LEGITIMA DEFENSA-Provocador............................................................................................................................. .....105


LEGITIMA DEFENSA-Técnica........................................................................................................................ ...............233
LESIONES PERSONALES CULPOSAS-Extinción de la acción penal........................................................................ ...177
LIBERTAD PROVISIONAL-Diligencia de compromiso............................................................................................. .....117
LIBERTAD PROVISIONAL-No suspende el trámite..................................................................................................... ..140
M
MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Fines.................................................................................................... ..............92, 167
MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Procedencia de revocatoria........................................................................ ..............167
MEDIDA DE ASEGURAMIENTO-Procedencia de revocatoria\............................................................................... ............
Prueba sobreviniente......................................................................................................................................... .........120
MEDIDA DE SEGURIDAD........................................................................................................................................ .......53
MINISTERIO PUBLICO-Limites del concepto en casación............................................................................ ..................87
MINISTERIO PUBLICO-No se le notificó la sentencia................................................................................................ ...137
MUJER CABEZA DE FAMILIA................................................................................................................................... .....46
MULTA............................................................................................................................................................................. 231
MULTA-Dosificación.................................................................................................................................... ...................182
N
NARCOTRAFICO......................................................................................................................................................... ...164
NARCOTRAFICO-Competencia por razón de la cantidad de sustancia.............................................................. ............118
NO RECURRENTE........................................................................................................................................ ...................96
NON BIS IN IDEM.......................................................................................................................... ................162, 203, 216
NORMA INSTRUMENTAL....................................................................................................................... .......................84
NORMA SUSTANCIAL............................................................................................................................................... ......84
NORMAS DE CONMOCION INTERIOR-Inconstitucionalidad\.......................................................................... ................
Recobran vigencia las leyes ordinarias..................................................................................................................... ..118
NOTIFICACION PERSONAL..................................................................................................................... ....................151
NOTIFICACION PERSONAL-Deber de notificar al Fiscal Delegado.......................................................................... ...229
NOTIFICACION POR ESTADO................................................................................................................................. .....231
NULIDAD.................................................................................................................................................. ................87, 187
NULIDAD-Captura ilegal........................................................................................................................ ....................5, 207
NULIDAD-De un acto\.................................................................................................................................................... .......
No siempre implica la de todos los que le anteceden y subsiguen..................................................................... ........228
NULIDAD-Debido proceso............................................................................................................................. .................196
NULIDAD-Debido proceso, derecho de defensa................................................................................................ ....30, 33, 63
NULIDAD-Efectos........................................................................................................................................... ..................63
NULIDAD-Falta de competencia............................................................................................................ .................109, 160
NULIDAD-Indebida notificación-Principios de instrumentalidad y convalidación....................................................... ...214
NULIDAD-Indebida representación....................................................................................................................... ............42
NULIDAD-No toda irregularidad implica la nulidad de la actuación................................................................... ...........151
NULIDAD-No vinculación de otros partícipes....................................................................................................... ....91, 124
NULIDAD-Omisión al trámite de un recurso-Acto de postulación discrecional-Convalidación de irregularidad...........221
NULIDAD-Omisión de respuesta a los alegatos de la impugnación..................................................................... ...........133
NULIDAD-Principio de trascendencia................................................................................................................. ............221
NULIDAD-Principios de residualidad....................................................................................................... ......................229
NULIDAD-Remedio extremo............................................................................................................................... ......91, 108
NULIDAD-Técnica en casación..................................................................................................................... ..................137
NULIDAD-Técnica\........................................................................................................................................ .......................
Varios cargos por nulidad............................................................................................................................... ..........5, 10
P
PARTE CIVIL-Interés para recurrir en caso de absolución............................................................................... .................84
PARTICIPACION-Interviniente\...................................................................................................................................... .......
Rebaja de pena.................................................................................................................................................. ...........22
PATRIA POTESTAD-Concepto................................................................................................................................. ...........8
PATRIA POTESTAD-La radicación de custodia de los hijos la adopta el Juez de Menores\........................................ .........
Puede ser temporal o definitiva.................................................................................................................................... ..8
PECULADO CULPOSO................................................................................................................................. .................243
PECULADO CULPOSO-Deber objetivo de cuidado......................................................................................... ..............197
PECULADO POR APROPIACION............................................................................................................................... .....57
PECULADO POR APROPIACION-Disponibilidad jurídica........................................................................................... .243
PECULADO POR APROPIACION-Dolo o culpa........................................................................................... .................239
PECULADO POR APROPIACION-Pago de anticipos.................................................................................................. ...243
PECULADO POR APROPIACION-Pena\.......................................................................................................................... ....
Multa e interdicción de derechos.............................................................................................................. .................231
PECULADO POR EXTENSION-Abuso de confianza calificado................................................................................... ....96
PECULADO-La cuantía se calcula al momento que se realiza la conducta.............................................................. .........57
PENA ACCESORIA-Debida motivación................................................................................................................. .........114
PENA PRINCIPAL......................................................................................................................................... ..................120
PENA-Fines................................................................................................................................................................... ...223
PERJUICIOS MORALES-Personas jurídicas............................................................................................. .....................197
PERJUICIOS-Contrato de Seguro........................................................................................................................ ................1
PERJUICIOS-Interés para recurrir.............................................................................................................. .................1, 112
PERJUICIOS-Juez\......................................................................................................................................................... ........
Liquidación siempre que se encuentren demostrados...................................................................................... ..............1
PRESCRIPCION......................................................................................................................................... .................33, 52
PRESCRIPCION-Delitos\.......................................................................................................................................................

255
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

instantáneos y permanentes...................................................................................................................................... ....65


PRESCRIPCION-Servidor público............................................................................................................................... ....197
PRESUNCION DE INOCENCIA..................................................................................................................... ......18, 39, 91
PREVARICATO POR ACCION-Bien jurídico protegido............................................................................... ..................223
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley................................................ .................120
PREVARICATO POR ACCION-Ingrediente objetivo............................................................................ ....................76, 120
PREVARICATO POR ACCION-Interdicción de derechos y funciones públicas\....................................................... ............
Pena principal...................................................................................................................................... ......................120
PREVARICATO POR ACCION-Interpretación de la ley................................................................ .......................13, 22, 39
PREVARICATO POR ACCION-Se deben analizar las circunstancias de hecho concretas dentro de las cuales se adoptó la
decisión..................................................................................................................................................... ..................223
PREVARICATO POR ACCION-Se estructura........................................................................ .....................13, 39, 177, 211
PREVARICATO POR OMISION-Dolo............................................................................................................................. 177
PREVARICATO POR OMISION-Se configura............................................................................................. ...................177
PREVARICATO POR OMISION-Sujeto activo un Militar\.................................................................................... ...............
Se rige por el Código Penal...................................................................................................................................... ....86
PREVARICATO-No exige que el sujeto activo se proponga obtener \.............................................................. ...............120
PRINCIPIO DE CONFIANZA................................................................................................................... ......................197
PRINCIPIO DE LEGALIDAD........................................................................................................................................ ....72
PRINCIPIO DE RESPONDABILIDAD.......................................................................................................................... ..197
PROCESO EJECUTIVO-Valor de la obligación reclamada............................................................................................. ..13
PROCESO PENAL-Aplicación de las disposiciones del C. de P.C................................................................................ ..133
PROCESO PENAL-Etapas procesales.............................................................................................................. ...............228
PROCESO PENAL-Principio de legalidad o necesidad frente al de oportunidad o conveniencia.......................... .........187
PROCESO- Concepto................................................................................................................................................ .......228
PROHIBICION DEL EJERCICIO DE UNA INDUSTRIA ARTE PROFESION U OFICIO............................................. ..76
PROPOSICION JURIDICA COMPLETA....................................................................................................... ...................63
PROVIDENCIAS-Fundamentada en prueba legal y oportunamente allegada........................................... ......................183
PRUEBA TRASLADADA............................................................................................................................................. ...243
PRUEBA-Aducción............................................................................................................................................. .............120
PRUEBA-En el derecho colombiano se tiene en cuenta tanto la prueba directa como la indiciaria................... .............148
PRUEBA-Exclusión que afecta la sentencia.................................................................................................... ..................73
PRUEBA-Ilegal................................................................................................................................. ...............127, 134, 213
PRUEBA-Ilegalmente incorporada\...................................................................................................................................... ..
Técnica.............................................................................................................................................................. .............5
PRUEBA-Libertad probatoria........................................................................................................................ ..................214
PRUEBA-Negación-Cuándo configura motivo de nulidad........................................................................................ .........63
PRUEBA-No genera error de actividad el hecho de que no se practiquen todas las solicitas........................................ ....72
PRUEBA-Omisión.............................................................................................................................................................. 63
PRUEBA-Para la apreciación de un medio de prueba primero debe individualizarse............................................. ........163
PRUEBA-Son objeto de prueba las normas jurídicas que no tienen alcance nacional................................................ .....195
PRUEBA-Superflua....................................................................................................................................................... ...183
PRUEBA-Valoración probatoria................................................................................................................................... ......18
R
REBELION-Condición de rebelde.............................................................................................................. .....................193
RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS............................................................................................... ...............67
RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Ciudadano honorable.............................................................. ...........134
RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Defensor de oficio.......................................................................... ....176
RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Parte integrante del testimonio................................................ ..........213
RECONOCIMIENTO EN FILA DE PERSONAS-Reglas básicas................................................................................. ...213
RECONOCIMIENTO FOTOGRAFICO....................................................................................................................... ......67
RECURSO DE QUEJA-Procede........................................................................................................................ ..............128
REFORMATIO IN PEJUS........................................................................................................................................... .33, 87
REFORMATIO IN PEJUS-Apelante único.................................................................................................... ....................96
REHABILITACION-Clases................................................................................................................................. .............201
REPOSICION-Finalidad.................................................................................................................................................... .75
RESOLUCION DE ACUSACION.......................................................................................................................... ..223, 239
RESOLUCION DE ACUSACION-Anfibológica..................................................................................................... .........196
RESOLUCION DE ACUSACION-Demarca la conducta delictiva y las circunstancias que modifican o atenúan la
responsabilidad........................................................................................................................................ .....................72
RESOLUCION DE ACUSACION-Marco jurídico-fáctico de la actuación del fallador\.................................................. ......
Excepción......................................................................................................................................................... ..........193
RESOLUCION DE ACUSACION-Resolución de situación jurídica\................................................................... .................
No es limitante................................................................................................................................................ ...........180
RESOLUCION DE LA SITUACION JURIDICA..................................................................................................... ........177
RESPONSABILIDAD FISCAL-Es independiente de la responsabilidad penal....................................................... ....1, 243
RETRATACTACION.................................................................................................................................................. ......221
S
SANA CRITICA................................................................................................................................................ ...............128
SANA CRITICA-Regla de experiencia............................................................................................................................... 94
SANA CRITICA-testis unus, testis nullus................................................................................................................... .....219
SECUESTRO...................................................................................................................................... ...............22, 180, 219
SECUESTRO EXTORSIVO-Cobro de una deuda............................................................................................. ................87
SECUESTRO EXTORSIVO-Diferencias con el constreñimiento ilegal..................................................................... .......87
SECUESTRO EXTORSIVO-Ingrediente subjetivo........................................................................................................... .87

256
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

SECUESTRO EXTORSIVO-Punibilidad.......................................................................................................................... .33


SECUESTRO EXTORSIVO-Punibilidad-art.6 Decreto 2790........................................................................................... .33
SECUESTRO SIMPLE................................................................................................................................. .....................87
SECUESTRO-Con finalidad erótico sexual....................................................................................................... ..............222
SECUESTRO-Por parte de los padres\............................................................................................................ ......................
Ausencia de lesión al bien jurídico............................................................................................................ ....................8
SEGUNDA INSTANCIA-Análisis probatorio frente al de primera instancia................................................ ......................5
SENTENCIA ANTICIPADA-Impera la voluntad del interesado........................................................................ ..............154
SENTENCIA ANTICIPADA-La ley le ha discernido al Fiscal si amplía la indagatoria o practica pruebas....................154
SENTENCIA ANTICIPADA-La reducción de pena depende de la fase procesal en que se solicite.................................26
SENTENCIA ANTICIPADA-Negación dentro del término legal..................................................................... ................187
SENTENCIA ANTICIPADA-Oportunidad......................................................................................... ................68, 154, 187
SENTENCIA ANTICIPADA-Resolución de situación jurídica\............................................................................ .................
No es reguladora del marco de imputación.................................................................................................. ..............180
SENTENCIA-Como acto procesal y como decisión.................................................................................... .....................114
SENTENCIA-Falsa motivación\...................................................................................................................................... .......
Técnica......................................................................................................................................................... ..............207
SENTENCIA-Falta de motivación...................................................................................................................................... 94
SENTENCIA-Fecha de su nacimiento a la vida jurídica............................................................................................... .....59
SENTENCIA-Requisitos.................................................................................................................................... ..............133
SENTENCIA-Una es la proferida por aplicación del in dubio pro reo y otra por atipicidad....................... ......................39
SITUACION JURIDICA-Irregularidad en su notificación que no afecta garantías................................................ ..........214
SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD........................................................................................ .......................8, 114
SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD-Condiciones para su imposición.............................................................. ..148
SUSTITUCION DE LA PENA DE PRISION POR LA DOMICILIARIA................................................................. ....18, 46
T
TENTATIVA ATENUADA.................................................................................................................................................. 49
TENTATIVA DE ESTAFA.................................................................................................................................... ............190
TENTATIVA DE HOMICIDIO-Se presenta aún cuando la víctima resulte ilesa........................................... ....................49
TENTATIVA DESISTIDA............................................................................................................................ ......................49
TENTATIVA-Menor punibilidad\................................................................................................................................. ..........
Si simultáneamente con el desistimiento voluntario se hacen todos los esfuerzos para impedir la consumación de la
conducta.................................................................................................................................................... ...............49
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE.............................................................................................................. .........1
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE-Casación-Interés por la cuantía................................................................... 42
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE-No pueden acudir a la vía discrecional................................................ .....230
TERMINACION ANTICIPADA DEL PROCESO-Decisión autónoma y voluntaria del procesado\................... ...................
Su renuncia puede ser tácita........................................................................................................................................ .68
TERRORISMO-Causar terror........................................................................................................................ ..................193
TERRORISMO-Juez competente.......................................................................................................................... .............10
TERRORISMO-Se configura.......................................................................................................................... ...................10
TERRORISMO-Se puede realizar con dolo indirecto o eventual................................................................................... ....10
TESTIMONIO.................................................................................................................................................. ..........73, 204
TESTIMONIO CON IDENTIDAD RESERVADA............................................................................................. ..............143
TESTIMONIO UNICO........................................................................................................................................... ....15, 219
TESTIMONIO-Credibilidad................................................................................................................................. ......15, 113
TESTIMONIO-Criterios para la apreciación................................................................................................................... ...99
TESTIMONIO-Identificación............................................................................................................................. ..............113
TESTIMONIO-Nexo familiar......................................................................................................................................... ..143
TESTIMONIO-No se requiere previa citación al defensor para su validez....................................................................... .80
TESTIMONIO-Reserva de identidad.............................................................................................................. .................143
TESTIMONIO-Reserva de identidad\..................................................................................................................... ...............
Participación del Ministerio Público................................................................................................................... .......213
TESTIMONIO-Se puede discutir su verosimilitud sin la presencia del testigo.................................................... .............63
TIPICIDAD-Contiene matices de estirpe subjetiva.................................................................................................... ..........8
TIPICIDAD-Limitante del poder punitivo del Estado............................................................................................. .............8
TITULO JUDICIAL-Prescripción................................................................................................................................... ....52
TRAFICO DE INFLUENCIAS PARA OBTENER FAVOR DE SERVIDOR PUBLICO................................................ ..190
TRANSITO DE LEGISLACION-Procedimiento aplicable para la interposición de la casación...................................... ..75
TRASLADO PARA PREPARACION DE LA AUDIENCIA-No requiere auto............................................................ .....151
TUTELA.......................................................................................................................................................................... ...13
U
UNIDAD PROCESAL-Depende de la prueba existente y del criterio del funcionario......................................... ...........108
UNIDAD PROCESAL-Ruptura........................................................................................................................................ ..91
V
VARIACION DE LA CALIFICACION JURIDICA PROVISIONAL DE LA CONDUCTA PUNIBLE............................. 223
VINCULACION AL PROCESO PENAL-Emplazamiento como forma de vinculación................................. ..................231
VINCULACION AL PROCESO PENAL-En ausencia\.................................................................................................... ......
Declaración de persona ausente................................................................................................................... ................94
VINCULACION AL PROCESO PENAL-Personal\................................................................................................ ...............
Indagatoria. En ausencia\............................................................................................................................... ..................
Declaración de persona ausente................................................................................................................. ...........182
VIOLACION DE LA LEY SUSTANCIAL-Modalidades........................................................................ .....................55, 72
VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Aceptación de los hechos y su prueba........................................... ...................37, 61
VIOLACION INDIRECTA DE LA LEY-Técnica........................................................................................... ....................56

257
Tercer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal

258

Anda mungkin juga menyukai