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Atención Primaria. J.V. García González et al.

–Evaluación de la fiabilidad y validez de una escala de valoración


Vol. 23. Núm. 7. 30 de abril 1999 social en el anciano

ORIGINALES BREVES

Evaluación de la fiabilidad y validez de una escala


de valoración social en el anciano
J.V. García González, E. Díaz Palacios, A. Salamea García, D. Cabrera González, A. Menéndez Caicoya,
A. Fernández Sánchez y V. Acebal García
Gerencia de Atención Primaria de Gijón y Centros de Salud de Contrueces, Natahoyo, Pumarín, El Coto Candás y La Calzada. Gijón.

Objetivos. Analizar la fiabilidad y validez de una escala de valoración social en el anciano. Introducción
Diseño. Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento. Atención primaria. La consideración de los pacientes o
Pacientes. Muestra de 1.062 individuos entre la población mayor de 65 años.
Intervenciones. La escala evaluada consta de 5 ítems (situación familiar, económica, usuarios de nuestro sistema de salud
vivienda, relaciones y apoyo social), obteniendo una puntuación global. La fiabilidad se como un todo que tenga en cuenta las
evaluó por entrevista con 2 observadores, y la validez mediante el contraste de la
puntuación obtenida por la escala con un criterio de referencia que consistió en una
circunstancias no sólo físicas, sino
valoración independiente y ciega por un experto en trabajo social. también ambientales y sociales, es
Mediciones y resultados principales. El coeficiente de correlación intraclase (fiabilidad una característica propia de la aten-
interobservador) fue de 0,957. El coeficiente alfa de Cronbach es de 0,4467, lo que
denota una consistencia interna moderada a pequeña. Respecto a la validez de criterio, ción primaria. Por ello los proveedo-
se calculan sensibilidad y especificidad. No obstante, para la detección de problemas res de la asistencia tienen la respon-
sociales en la práctica asistencial, resultan más útiles las proporciones de probabilidad
para diferentes niveles de la escala, que oscilan en un rango de 1-23, mientras que para
sabilidad de valorar el funcionamien-
la detección del riesgo social lo hacen entre uno e infinito. to social1, ya que se considera que: a)
Conclusiones. La escala que se presenta en nuestro estudio, como instrumento de el funcionamiento social se correla-
medida, permite la detección de situaciones de riesgo o problemática social con un grado
de fiabilidad alto y de validez aceptable, siendo útil para su incorporación en la práctica ciona con el físico y el mental; b) nos
asistencial de los profesionales que trabajan en la atención social o sanitaria de las permitiría identificar los que poseen
personas ancianas. sistemas de apoyo poco sólidos o no
Palabras clave: Ancianos; Escalas; Fiabilidad; Validez; Valoración social. existentes con el objeto de adoptar
medidas preventivas; c) el funciona-
EVALUATION OF THE RELIABILITY AND VALIDITY OF A SCALE OF SOCIAL miento social es un objetivo en sí
EVALUATION OF THE ELDERLY mismo, como componente intrínseco
Objectives. To analyse the reliability and validity of a scale of social evaluation of the del concepto de calidad de vida, y d)
elderly.
Design. Descriptive, cross-sectional study.
permite la evaluación de las activida-
Setting. Primary care. des emprendidas.
Patients. Sample of 1062 people from the over-65 population. Por otra parte, como respuesta nece-
Interventions. The scale evaluated has five items (family situation, economic situation,
housing, relationships and social support), and an overall score is obtained. Its reliability saria ante el envejecimiento progresi-
was evaluated by an interview with two observers, and validity by contrasting the score vo de la población, en el ámbito del sis-
obtained on the scale with a reference criterion of an independent, blind assessment by a
social work expert.
tema de salud, hay cada vez mayor
Measurements and main results. The intraclass correlation coefficient (inter-observer número de actividades dirigidas hacia
reliability) was 0.957. The Cronbach alfa coefficient was 0.4467, which denoted moderate el anciano. Está por ello justificado
to low internal consistency. Sensitivity and specificity were calculated for the validity of the
criterion. Nevertheless, to detect social problems in care practice, probability proportions contar con un instrumento que nos
for different levels on the scale were more useful. These ranged from 1 to 23, while in the permita tener en cuenta los aspectos
detection of social risk they ranged from 1 to infinity. sociales, junto a los funcionales o a los
Conclusions. The scale studied by us as a measuring instrument enables risk situations
and social problems to be detected with good reliability and acceptable validity. It should psicológicos, a la hora de detectar si-
be introduced into the care practice of professionals working in the social or health care of tuaciones de riesgo, emitir un pronós-
the elderly.
tico, orientar una intervención o efec-
tuar un seguimiento. En el ámbito de
la atención al paciente anciano, mien-
(Aten Primaria 1999; 23: 434-440)
tras que la valoración de la capacidad
Correspondencia: Jesús Vicente García González. funcional y mental se han desarrolla-
Gerencia de Atención Primaria. Área Sanitaria V. Centro de Salud Severo Ochoa.
C/ Severo Ochoa, s/n. 33208 Gijón. Asturias. do ampliamente, la consideración del
Manuscrito aceptado para su publicación el 8-II-1999. funcionamiento social, como aporta-

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ción fundamental para una valoración TABLA 1. Escala de valoración sociofamiliar


completa es reciente2. A. Situación familiar
En el momento de realizar una valo- 1. Vive con familia sin dependencia físico/psíquica
ración social es necesario decidir qué 2. Vive con cónyuge de similar edad
variables o factores se considera nece- 3. Vive con familia y/o cónyuge y presenta algún grado de dependencia
sario incluir3. Las dimensiones liga- 4. Vive solo y tiene hijos próximos
das a esto hacen referencia a tres as- 5. Vive solo y carece de hijos o viven alejados
pectos: a) el ajuste ambiental; b) la B. Situación económica
adaptación personal y el bienestar 1. Más de 1,5 veces el salario mínimo
subjetivo, y c) las interacciones socia- 2. Desde 1,5 veces el salario mínimo hasta el salario mínimo exclusive
les. No existen escalas que permitan 3. Desde el salario mínimo a pensión mínima contributiva
estudiar en toda su totalidad la fun- 4. LISMI-FAS-Pensión no contributiva
ción social. Algunos autores prefieren 5. Sin ingresos o inferiores al apartado anterior
el uso de un instrumento para cada di- C. Vivienda
mensión1, mientras que otros prefie- 1. Adecuada a necesidades
ren una valoración semiestructura- 2. Barreras arquitectónicas en la vivienda o portal de la casa (peldaños, puertas
estrechas, baños...)
da4-6. Por otra parte, los instrumentos 3. Humedades, mala higiene, equipamiento inadecuado (sin baño completo, agua caliente,
disponibles se superponen a menudo o calefacción)
emplean ítems distintos para medir 4. Ausencia de ascensor, teléfono
variables idénticas. Esta situación de 5. Vivienda inadecuada (chabolas, vivienda declarada en ruina, ausencia de
equipamientos mínimos)
confusión impide que haya unos crite-
D. Relaciones sociales
rios claros para discriminar y utilizar
1. Relaciones sociales
una u otras, y hace difícilmente repro-
2. Relación social sólo con familia y vecinos
ducibles y comparables sus resulta-
3. Relación social sólo con familia o vecinos
dos7-9. Es por ello que una vez desa-
4. No sale del domicilio, recibe visitas
rrollado un nuevo instrumento10, co-
5. No sale y no recibe visitas
mo paso previo antes de proceder a su
E. Apoyo de la red social
generalización11, debería ser evaluado
1. Con apoyo familiar o vecinal
en cuanto a su fiabilidad y validez. 2. Voluntariado social, ayuda domiciliaria
Material y métodos 3. No tiene apoyo
4. Pendiente de ingreso en residencia geriátrica
Se realizó un estudio descriptivo y trans-
5. Tiene cuidados permanentes
versal. Para evaluar la fiabilidad, a través
de la consistencia interobservador, se rea-
lizaron las mediciones con la escala sobre
un mismo sujeto por 2 observadores dis- vieron en cuenta los siguientes: personas El instrumento de medida lo constituyó la
tintos12-14. En cuanto a la validez, cada desplazadas y/o ausentes, por tiempo su- escala de valoración social en el anciano,
una de las dimensiones asociadas con este perior a un mes; personas institucionaliza- desarrollada por nuestro grupo de trabajo,
concepto tiene implicaciones en la cuestión das en hospitales o residencias de ancia- en cuyos contenidos se incluyen 5 ítems o
relativa a la elección del diseño de investi- nos; enfermos terminales. variables (tabla 1) con 5 posibles catego-
gación13-15. En nuestro trabajo hemos eva- Se calculó una muestra cuyo tamaño, para rías en cada una de ellos, estableciendo un
luado la validez de criterio, entendida co- un nivel de confianza (Zα/2) del 95% y pre- gradiente desde la situación social ideal, o
mo de convergencia13 o concurrente14, ya cisión (CI) del 0,07, resultó de 787 indivi- ausencia de problemática (categoría 1),
que la predictiva no ha sido objeto de nues- duos. Sobre este número inicial, y en pre- hasta la objetivación de alguna circuns-
tro estudio, contrastando el resultado ob- visión de unas pérdidas del 35%, se aña- tancia o problema social (categoría 5). En
tenido por la escala en cada sujeto con el dieron como reservas 275 más, totalizando todo caso los ítems tratan de recoger si-
de un patrón de referencia que fue la eva- 1.062 individuos. El muestreo se efectuó a tuaciones fácilmente objetivables como in-
luación social efectuada por un experto16 partir del censo o lista numerada de la po- dicadores sociales. La escala se elaboró en
en trabajo social. blación elegible (procedente de la informa- una primera fase mediante técnicas de
Se incluyó en el estudio, como población de ción existente en la base de datos de la tar- consenso entre los trabajadores sociales
referencia, a toda la población mayor de 65 jeta sanitaria individual y del sistema in- que constituían el equipo de investigación,
años perteneciente a las 6 zonas básicas de formático de centros de atención primaria junto a otros profesionales del mismo cam-
salud participantes en el estudio, e inscri- [SICAP]), por muestreo aleatorio simple po de nuestra comunidad autónoma. Con
tos como usuarios de los EAP correspon- mediante una tabla de números aleato- la escala se pretende identificar situacio-
dientes. Como criterios de exclusión se tu- rios. nes tanto de problema social, definido co-

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mo una situación consolidada, difícilmente TABLA 2. Concordancia entre los ítems considerados individualmente
modificable, del individuo o del entorno Ítem Kappa Significación
que rompe la interacción entre ambos, im-
Situación familiar 0,905 0,0000
pidiendo que éste satisfaga sus necesida-
des básicas17, como de riesgo social, enten- Situación económica 0,929 0,0000
dido como la presencia de determinadas Vivienda 0,905 0,0000
características (entre las recogidas en la Relaciones sociales 0,808 0,0000
escala) que dificultan la relación del indi- Apoyos de la red social 0,849 0,0000
viduo con su entorno y que produce un in-
cremento en la susceptibilidad a contraer
enfermedad psíquica y orgánica, o a la
TABLA 3. Matriz de correlación
aparición de un problema social17. La
escala se administró en el domicilio, en Ítem observador A A Situación B Situación C Vivienda D Relaciones E Apoyos
Ítem observador B familiar económica sociales red social
forma de entrevista estructurada, con pre-
guntas no formalizadas y abiertas a crite- A 1.000
rio del entrevistador, recogiéndose poste- B 0,0875 1.000
riormente el resultado en alguna de las ca- C 0,1801 0,0194 1.000
tegorías de los ítems, de forma que D 0,2694 0,1573 0,1158 1.000
mediante la suma de los resultados par- E 0,2219 0,0478 0,1122 0,2085 1.000
ciales de cada ítem se obtiene una puntua-
ción global para el conjunto de la escala. Si
bien por razones de operatividad los obser-
vadores coincidían en el tiempo, en la visi- clase entre las puntuaciones obtenidas por La puntuación media obtenida fue de
ta al domicilio, la escala se aplicaba por se- ambos observadores, así como el índice 10,339 (IC, 10,16-10,51) para el obser-
parado, de forma independiente y ciega, kappa14,18,19. Con objeto de valorar la con- vador A y de 10,258 (IC, 10,06-10,45)
así como la posterior valoración y traslado sistencia interna de la escala, se calculó el
para el B. En la valoración efectuada
a alguna de las categorías de los ítems. Co- coeficiente alfa de Cronbach18.
Para la validez, tomando como referencia o por el criterio de referencia, la preva-
mo criterio de referencia, para evaluar la
patrón oro la valoración del experto, se cal- lencia de problemas sociales fue del
validez, se incluyó una valoración poste-
rior del riesgo social, mediante una entre- cularon para cada punto de corte de la es- 5%, siendo la de riesgo social del 30%
vista en profundidad no estructurada por cala, según los resultados obtenidos por el de la muestra. En 8 casos (1%) no fue
un profesional con experiencia16. En nues- observador A, los índices de sensibilidad, posible realizar la valoración.
tro caso, este profesional fue el propio tra- especificidad, tasa de falsos positivos (1-es- La consistencia interobservador medi-
bajador social del EAP. Otras variables pecificidad), tasa de falsos negativos (1-
da a través del coeficiente de correla-
que se tuvieron en cuenta fueron edad, se- sensibilidad) y proporciones de probabili-
dad de un resultado positivo20. Dado que el
ción intraclase fue de 0,957. La con-
xo, residencia urbana o rural y tiempo de
grado de desagregación del patrón de refe- cordancia entre las diferentes catego-
aplicación de la encuesta.
Antes del comienzo del estudio se efectuó rencia lo permitía, se obtuvieron diferen- rías de los ítems, considerados
un pilotaje de todo el proceso sobre un nú- tes resultados, considerando por un lado el individualmente, medida mediante el
mero reducido de individuos (10 personas conjunto formado por las categorías pro- estadístico kappa, oscila en 0,8-0,929
por centro) pertenecientes a la población blema y riesgo frente a la categoría nor- (tabla 2). Se pueden identificar 2 gru-
diana con el fin de identificar los proble- mal, y por otro el conjunto riesgo y normal pos en el conjunto formado por los
mas operativos no previstos en el protoco- frente a la presencia de problema conside-
ítems «situación familiar», «situación
lo, formación y unificación de criterios por rado aisladamente.
económica» y «vivienda» por un lado
los encuestadores y valoración de la falta
Resultados con concordancias superiores a 0,9, y
de respuesta.
La escala se administró en el domicilio de por otra parte los que se refieren a las
la persona encuestada, coincidiendo en el Se efectuaron un total de 787 entre- «relaciones sociales» y los «apoyos de
tiempo ambos observadores pero adminis- vistas, correspondiendo 546 (69,3%) la red social» con una concordancia en
trando la escala de forma autónoma e in- a la muestra inicialmente planteada torno a 0,8.
dependiente. Si la persona elegida, en fun- y 241 (30,7%) a los reservas. No se En lo que se refiere a la consistencia
ción de su estado, estaba incapacitada pa- constataron diferencias significati- interna, la matriz de correlaciones (ta-
ra responder a las cuestiones planteadas
vas en cuanto a sexo y edad entre bla 3) muestra una correlación entre
por la escala, se efectuó la encuesta a su
cuidador principal. ambos grupos de población (muestra los ítems que oscila entre un mínimo
Los resultados fueron introducidos en una original y reservas). La media de de 0,019 y un máximo de 0,26 (media,
base de datos (DBase III) para su posterior tiempo empleada en la administra- 0,142; rango, 0,25). Las de los ítems A3
análisis estadístico. Para la fiabilidad se ción de la escala fue de 16,3 minutos (vivienda) y A5 (apoyos de la red so-
calculó el coeficiente de correlación intra- (DE, 11,2). cial) con el ítem A2 (situación econó-

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TABLA 4. Correlación de cada ítem con el valor total de la escala La validez de criterio de la escala,
Ítem Valor medio Variancia Correlación Porcentaje de Alfa de frente a un patrón de referencia, para
de la escala de la escala entre el ítem la variablidad Cronbach en
en ausencia en ausencia y el total observada en ausencia la detección de problemas sociales
del ítem del ítem de los ítems la respuesta del ítem (considerando las categorías de refe-
restantes al ítem que es
en la escala explicada rencia riesgo y normalidad agrupa-
por el resto das) (tabla 5), el rango de valor de las
de los ítems (R2)
proporciones de probabilidad de la es-
A
cala oscila en 1-23. Se identifican 3
Situación Familiar 8,1067 4,8410 0,3280 0,1214 0,3134
puntos de corte en la escala: el prime-
B
ro, situado por encima de 10 puntos
Situación económica 7,9720 6,5794 0,1195 0,0270 0,4599
inclusive, en el que las proporciones de
C
probabilidad de un resultado positivo
Vivienda 7,5654 5,2028 0,1829 0,0414 0,4466
pasan de 1,61 a 2,14, donde la sensibi-
D
lidad baja del 91,89 al 83,78, mientras
Relaciones sociales 8,7967 5,5388 0,3170 0,1159 0,3369
que la especificidad asciende del 42,88
E
Apoyos red social 8,9466 6,1091 0,2514 0,0770 0,3867
al 60,79. El segundo punto se podría
localizar en puntuaciones superiores a
13 inclusive; en él las proporciones de
probabilidad pasan de 3,34 en el pun-
TABLA 5. Sensibilidad, especificidad, proporción de probabilidad considerando
el patrón de referencia dicotomizado entre problema social frente al to a 5,22 justo por encima; la sensibili-
riesgo y normal, y entre problema social y riesgo (conjuntamente) dad desciende del 64,86 a 59,46, y la
frente a normal especificidad aumenta de 80,6 a 88,6.
Puntuación Problema/Riesgo+normal Problema+riesgo/Normal Finalmente, el último punto de corte
Prop. probab. Sensibilidad Especificidad Prop. probab. Sensibilidad Especificidad
se puede situar por encima de 16 in-
19 19,92 8,11 99,59 ∞ 2,21 100,00
clusive, al pasar las proporciones de
18 23,90 16,22 99,32 ∞ 4,06 100,00
probabilidad de 8,6 a 14,9.
17 14,94 24,32 98,37 ∞ 7,75 100,00
Si se analiza el comportamiento de la
16 8,63 35,14 95,93 77,96 15,50 99,80
escala para la detección del riesgo o
15 6,64 45,95 93,08 8,66 20,66 97,61
problemática social (en este caso se
14 5,22 59,46 88,60 7,51 31,37 95,83
agruparían ambas categorías del cri-
13 3,34 64,86 80,60 4,22 42,80 89,86
terio de referencia) frente a la situa-
12 2,55 72,97 71,37 3,11 54,98 82,31
ción de normalidad (tabla 5), el rango
11 2,14 83,78 60,79 2,54 68,27 73,16
de variación de las proporciones de
10 1,61 91,89 42,88 1,90 84,87 55,27
probabilidad oscila de uno a infinito.
9 1,38 97,30 29,44 1,52 92,25 39,17
8 1,17 97,30 16,82 1,24 95,94 22,66
Se identifican cuatro niveles de corte:
7 1,03 97,30 5,29 1,07 98,89 7,36
el de 10 puntos inclusive (cambio de
6 1,01 100,00 0,54 1,01 100,00 0,80
las proporciones de probabilidad, 1,9-
5
2,5), de 13 inclusive (cambio de las
proporciones de probabilidad, 4,2-7,5)
y de 15 inclusive (cambio de las pro-
porciones de probabilidad, 8,6-77,9),
mica) son de: 0,019 y 0,047, mientras (situación económica) y A3 (vivienda) de 16 inclusive (cambio de las propor-
que las de los ítems A1 (situación fa- con el conjunto de la escala (valores de ciones de probabilidad, 77,9 a infinito).
miliar) A4 (relaciones sociales) y A5 0,119 y 0,182, respectivamente).
(apoyos de la red social) entre sí osci- Como indicador global de la consisten- Discusión
lan en un rango de 0,20-0,269. La re- cia, el coeficiente alfa de Cronbach es de
lación de cada ítem, considerado indi- 0,4467 (en una escala de 0-1), identifi- Nuestros resultados muestran una
vidualmente, con el conjunto de la cándose por un lado el conjunto forma- excelente fiabilidad de la escala, con
puntuación de la escala expresado do por los ítems A1 (situación familiar) coeficientes de correlación intraclase
nuevamente mediante el coeficiente A4 (relaciones sociales) y A5 (apoyos de muy elevados entre las puntuaciones
de correlación (tabla 4) muestra la la red social), y por otro el ítem A2 (si- totales obtenidas por cada observador,
más baja correlación en los ítems A2 tuación económica) y el A3 (vivienda). sin que los resultados sean modifica-

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dos por la variabilidad interobserva- nes de probabilidad sí nos permite mayoría de las escalas existentes sólo
dor. En lo que se refiere a los ítems in- ofrecer un instrumento válido para su evalúan aspectos parciales, y en cual-
dividualmente considerados, existe uso en la práctica asistencial, ya que quier caso también exigirían una vali-
también una buena concordancia en- para cada nivel de la escala obtene- dación previa de las mismas. A nues-
tre los mismos, con coeficientes kappa mos un valor que permite estimar las tro juicio el principal problema que se
por encima de 0,8, lo que puede consi- posibilidades de que exista un trastor- plantea entonces es la unificación de
derarse también bueno12. no objetivo frente a que no exista20. criterios entre los expertos que inter-
Otros aspectos que se tienen en cuen- Las proporciones de probabilidad per- vienen. La solución estaría en que fue-
ta al valorar la fiabilidad son la con- miten además calcular con una senci- sen un número reducido, y que exis-
sistencia interna de la escala u homo- lla fórmula15,20 los valores predictivos tiese una discusión y coordinación pre-
geneidad14. En nuestros resultados en función de la prevalencia del pro- via de los criterios de evaluación,
existe una consistencia interna mode- blema en nuestro ámbito de trabajo. cuestión que hemos llevado a cabo en
rada a pequeña, medida a través del En función de estos valores de las pro- nuestro protocolo de investigación.
coeficiente alfa de Cronbach o de la porciones de probabilidad, de los ran- Otros sesgos que pueden afectar a es-
matriz de correlaciones, identificándo- gos que alcanzan, consideramos que la te tipo de estudios, como el «work-up
se por un lado el conjunto formado por escala es más útil en la detección de bias» o el «diagnostic-review bias»21,
los ítems que reflejan la situación fa- riesgo social (el rango de variación de además de los ya comentados sobre la
miliar, las relaciones sociales y los las proporciones de probabilidad es contaminación del criterio, o el uso de
apoyos de la red social, y por otro más amplio) que en el de problema so- un espectro adecuado de casos, consi-
aquellos que tienen en cuenta la si- cial. Por otra parte, es necesario seña- deramos que no son de aplicación o
tuación económica y la vivienda. A pe- lar que en cualquier valoración social han sido controlados en el diseño del
sar de esta falta de homogeneidad in- puede haber dificultad para identifi- estudio mediante el uso de técnicas
terna en la escala, consideramos que car una u otra situación. Además la ciegas.
tiene una importancia relativa, dado escala permite captar a todas las per- Si bien la coincidencia en el tiempo de
que su fin es más discriminativo14 que sonas en situación susceptible de in- los observadores en el momento de la
descriptivo, por lo que en su diseño se tervención, y aunque incluya también administración de la escala podría ha-
han incluido variables o ítems que mi- a falsos positivos, desde el punto de ber provocado en parte la alta concor-
den dimensiones diferentes. Este he- vista del trabajo social podría ser pre- dancia obtenida en la variabilidad in-
cho se debe a que la valoración social ferible captar situaciones desfavora- terobservador, por «contaminación» o
está determinada por un conjunto de bles por exceso que por defecto, de mo- por «recuerdo de las respuestas», con-
variables muy diferentes entre sí1-3 do que el nivel de corte de elección po- sideramos que estos efectos han sido
que influyen en ésta, por lo que no es dría ser aquel en el que se primasen en todo caso pequeños, ya que la valo-
fácil obtener un instrumento con un las sensibilidades altas en detrimento ración propiamente dicha, y su poste-
alto grado de coherencia. Así, por de la especificidad. rior traslado a las categorías de la es-
ejemplo, la situación económica y de la Se podría cuestionar el criterio elegido cala se efectuaba de forma indepen-
vivienda tienen un gran peso en la si- como «patrón oro», ya que hemos opta- diente y ciega entre los encuestadores,
tuación social, por lo que no sería co- do por que éste sea la opinión de un lo que elimina a nuestro juicio la posi-
rrecto prescindir de ellos a la hora de experto que evaluaría también bajo bilidad de «contaminación» entre las
hacer una valoración, aunque su in- sus criterios profesionales al sujeto de valoraciones. En cuanto al efecto de
clusión en el instrumento le reste co- estudio16,20, contrastando los resulta- «recuerdo», creemos que no puede ser
herencia interna. dos de su observación con los obteni- muy importante en la medida en que
En cuanto a la validez de la escala dos por la administración de la escala la escala recoge en parte situaciones
frente a un criterio de referencia (vali- por encuestadores no especializados. objetivas (ítems «situación familiar» y
dez de criterio), nuestros resultados no Esta opción plantea como problema la «situación económica») o fácilmente
han conseguido establecer unos pun- existencia de un sesgo si los criterios objetivables por observación directa
tos de corte con suficiente capacidad que valora el experto son los mismos o (ítem «vivienda»), y no sometidas a la
discriminativa, ya que los valores de muy similares a los que la escala pre- variabilidad o al recuerdo de las res-
sensibilidad y especificidad no lo per- senta21, cuestión por otro lado difícil puestas por el sujeto encuestado. Ade-
miten (cuando se incrementa la sensi- de evitar. Sin embargo, esta elección se más los ítems más subjetivos como
bilidad disminuye de forma acentua- justifica en nuestro caso por la falta de «relaciones sociales» y «apoyos de la
da la especificidad y a la inversa). Sin un patrón de referencia claro en la li- red social» también son precisamente
embargo, el cálculo de las proporcio- teratura consultada22-28, ya que la los que presentan peor concordancia.

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En nuestro trabajo no hemos analiza- su aplicación práctica. Otras de las Agradecimientos


do otras dimensiones de la validez co- escalas publicadas valoran aspectos Este trabajo ha sido realizado gracias a las
mo las de contenido, la de constructo parciales caso de la función fami- siguientes becas de investigación y ayu-
(cuestiones que de modo no formaliza- liar22 (Family Apgar) o el apoyo social das:
do en el estudio sí han sido tenidas en funcional24,25 (Duke-UNC-11), ha- – Fundación Mapfre Medicina. Beca de In-
cuenta en la fase de diseño de la esca- biendo sido validadas en población vestigación del Área Social 94/95.
– Sociedad Española de Geriatría y Ge-
la a través de la participación de ex- general más que específicamente en
rontología. Becas de formación 1996.
pertos en la misma) o la validez pre- ancianos. En este último caso, nues- – Fondo de Investigaciones Sanitarias. Be-
dictiva, cuyo estudio sería más apro- tros resultados son superiores en lo ca de Investigación Expediente n.º
piado con otro tipo de diseños13 como que se refiere a la fiabilidad (a través 97/0104.
los longitudinales, y cuestiones que del coeficiente de correlación intra-
quedan pendientes como líneas de in- clase), siendo mucho mayor su con-
vestigación. sistencia interna como cabe esperar,
La escala propuesta recoge ítems ex- ya que sólo contempla una dimensión
clusivamente referidos a aspectos so- a medir. Este estudio, si bien incluye Bibliografía
ciales, en sus diferentes dimensiones1, el análisis de la validez, lo hace sobre 1. Kane RA, Kane RL. Measures of social
como las relaciones sociales, el ajuste los aspectos de contenido y construc- functioning in long-term care. En: Kane
RA, Kane RL, eds. Assessing the elderly.
ambiental (situación económica y vi- to, y no contempla la validez de crite- Lexington: Lexington Books, 1981; 133-
vienda) y el soporte o la red social, rio como en nuestro caso. En algunas 208.
2. Berkman LF. Assessment of social net-
dentro de lo que serían las interaccio- escalas la utilización parece orientar- works and social support in the elderly.
nes sociales. Un hecho diferencial con se más al ámbito de instituciones re- J Am Geriatr Soc 1983; 31: 743-749.
otras escalas es que no existe ninguno sidenciales u hospitales26 que al co- 3. Comallonga MI, Izquierdo G. Valoración
social en el anciano. En: Salgado A,
que aluda a la capacidad de realizar munitario, o pretenden evaluar el Alarcón MT, eds. Valoración del paciente
actividades, ya que este aspecto resul- riesgo de dependencia27, incluyendo anciano. Barcelona: Masson, 1993; 105-
ta más ambiguo, existiendo además aspectos sanitarios. Finalmente, otra 124.
4. Kane RL, Ouslander JG, Abrass IB.
otras escalas de uso común que pue- aproximación a la problemática so- Evaluating the elderly patient. En: Ka-
den medir esa cuestión (por ejemplo, cial en la práctica asistencial podría ne RL, Ouslander JG, Abrass IB, eds.
Essential of clinical geriatrics. Nueva
en el ámbito de la valoración funcio- ser a través de la recogida de indica- York: McGraw-Hill, 1989; 47-78.
nal)1-3, y por la misma razón tampoco dores sociales y sociodemográficos17, 5. The Royal College of Physicians of Lon-
se hace referencia en ningún ítem a la pero a nuestro juicio este uso se cir- don and the British Geriatrics Socienty.
Standardised assessment scales for el-
adaptación personal, el bienestar sub- cunscribe más a estudios poblaciona- derly people. Londres: Royal College of
jetivo o la percepción o situación de sa- les que al conocimiento de las situa- Physicians of London, 1992.
6. Williams EI. Social vulnerability. En:
lud de la persona. ciones individuales. Williams EI, ed. Caring for elderly peo-
Por ello, a nuestro juicio una aporta- En conclusión, la escala que se pre- ple in the community. Londres: Chap-
ción de nuestra escala frente a otras senta en nuestro estudio, como ins- man and Hall, 1989; 55-65.
7. Peterson WA, Magnen DJ, Sanders R.
publicadas y adaptadas a nuestro trumento de medida, permite la de- The development of an instrument
contexto21-28 es su orientación especí- tección de situaciones de riesgo o bank: assessment of available instru-
ments and measurement scales for the
fica hacia la valoración social en el problemática social con un grado de study of aging and the elderly. Final re-
anciano. Así, por ejemplo, la escala fiabilidad alto y de validez aceptable, port. Kansas City: Midwest Council for
OARS23, de la que se ha hecho re- y aunque sin entrar en su validez Social Research in Aging, 1978.
8. Binstock RH, Shanas E. Handbook of
cientemente una versión española28, predictiva permitiría constatar ade- aging and the social sciences. Nueva
incluye al lado de ítems que reflejan más modificaciones de la situación York: Van Nostrand Reinhold, 1976.
la situación social, como la red social social a través del tiempo; tanto en el 9. George LK, Bearon LB. Quality of life in
older persons: Meaning and measure-
o los recursos económicos, otros que ámbito general como específico para ment. Nueva York: Human Science
no tienen nada que ver caso de la sa- cada uno de los ítems. Como un ins- Press, 1980.
10. Díaz Palacios ME, Domínguez Puente
lud mental, la salud física o la capa- trumento específico de medición de O, Toyos García G. Resultados de la apli-
cidad de autocuidado. Aunque su la situación social, creemos que la es- cación de una escala de valoración so-
ventaja estriba en reunir varios ins- cala es útil para su incorporación en ciofamiliar en atención primaria. Rev
Esp Geriatr Gerontol 1994; 29: 239-245.
trumentos en uno solo, creemos que a la práctica asistencial de los profe- 11. García Romero J, García González-To-
pesar de su fiabilidad y validez de- sionales que trabajan en la atención ruño B. Algunas consideraciones sobre
la escala de valoración sociofamiliar en
mostradas tienen como inconvenien- social o sanitaria de las personas an- personas mayores de 75 años. Rev Esp
te su complejidad en el momento de cianas. Geriatr Gerontol 1994; 29: 382.

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