Lo ideal de cada persona que llega a los pies de Jesús, es ver cumplirse el proceso de El
en sus vidas.
1. vr 25, Seréis Limpiados: es una de las promesas de Dios que debe verse en nuestras
vidas. El agua limpia es símbolo de su palabra.
Salmo 119:9 nos dice. ¿ Con que limpiará el joven su camino? Es la pregunta; pero la
Biblia nos da la respuesta: Con guardar tu palabra.
Es decir, es la palabra de Dios la que nos limpia. ¿cómo? Cuando tu guardas, es decir
pones por obra y tienes en cuenta su palabra y mandatos; solo así nuestras iniquidades
serán quitadas.
Cuando llegamos a Cristo nuestras vidas están llenas de ídolos; el hombre por
naturaleza busca tener algo o álguien de quién depender y colocar como modelo en su
corazón.
Isaías 26: 13-14 Muestra que esos falsos ídolos se habían enseñoreado de nuestras
vidas, pero que ahora como verdaderos cristianos debemos guardarnos solo
verdaderamente en Dios. El debe ser tu única confianza, es bueno que examines tu
vida, y te preguntes si esto es una vivencia en ti.
Vr 14 dice que Dios los matará y no vivirán. Debemos confiar en que han fallecido y no
resucitarán, el los castiga y los destruye y su promesa es que aún limpiará su recuerdo.
Un corazón nuevo es donde están los sentimientos; el pecado trae como consecuencia
la dureza del corazón, es decir nos hacemos inmunes al pecado. El hombre pecador no
tiene un espíritu correcto; 1 Juan 3:8 en adelante, nos muestra que el que practica el
pecado, es del diablo porque él peca desde el principio y su espíritu es incorrecto. Al
volvernos a Dios el ha prometido darnos un espíritu nuevo conforme al espíritu de
Jesús, Pero el que se une al Señor un espíritu es con el 1 corintios 6, al volver el Espíritu
del Señor a nosotros vuelve el temor hacia Dios y a sus principios, logrando así
implantar un estilo de vida conforme a su voluntad y trayendo la bendición a nuevas
generaciones.
Al conquistar cada área de nuestra vida vemos que todo es un proceso en donde Dios
nos limpia, nos enseña a guardar su palabra, a confiar plenamente en él, nos da un
corazón nuevo y nos llena de su Espíritu.
TAREA:
3. Aún hay algo o alguien que ocupe el primer lugar en tu corazón fuera de Dios.