Jorge L. Nez A.
La psicologa extrae su positividad de la experiencia negativa que el hombre hace de s mismo Michel Foucault Lo que nos salva es la psicologa, esa prueba de nuestra frivolidad E.M. Cioran
No me crispes los nervios, me deca mi abuelita cuando colmaba su paciencia, que era mucha, y me acercaba peligrosamente al coscorrn. Desde aquellos aos remotos, casi no me haba reencontrado con el verbo crispar. Ahora ha vuelto a ser cosa de todos los das. Es que vivimos, se dice, en una sociedad crispada, y eso se expresa en el lenguaje antes que en ningn otro lugar. Se sabe: nombrar es hacer un recorte de la realidad. Una palabra define una institucin por lo que es y por lo que no es. Si digo que aquel es un psiclogo, digo tambin que no es un protohombre. Pero las palabras y las cosas no estn tan claras en Chile hoy. No es nuevo, ha pasado otras veces. Una vez transcurrida la utopa de la neutralidad y a casi tres aos desde que el actual Directorio Nacional del Colegio de Psiclogos de Chile A.G., bajo la presidencia de Leonardo Villarroel, asumiera el rumbo gremial luego de haber obtenido ningn voto dado que no hubo colegiado alguno que manifestara disponibilidad en ejercer su derecho a sufragar, tal vez sea pertinente desguazar parte del derrotero del Virgilio. Un dato adicional para quienes paleamos todos los das una montaa: El inters marginal ostentado por la institucionalidad de la poca se vio aderezado por la presencia de un hosco y gracioso psicotesorero, el desangelado Hernn Villegas, quien postul un punto de vista radical al exigir se le condonaran sus propias cuotas impagas en la Orden para poder ejercer con propiedad la avaricia institucional. Como si fuera la cantidad lo que avala la reflexin y el xito, el autor de una polmica promisoria aprovech para cargar las tintas contra todo lo que no hubiese hecho l mismo. Luego, el eje vertebral del pospoltico Directorio de los psiclogos, ajeno a cualquier jerga militante institucionalizada representatividad, participacin, respeto, solidaridad, empata, comunicacin, cordialidad, alegra, contenidos, asociatividad, inclusividad opt por la todopoderosa tentacin fustica de hacer de la Orden una empresa con domicilio, por asirse a una propiedad; de paso, dejar inscripta y congelada la trayectoria de los pequeos egos en los anales ilusorios de una historia que ni a ellos mismos les importa mucho.