Los cambios incorporados por la Internet y sus tecnologías en la vida laboral y personal
no tienen reversa. Todas las cosas en la vida han sido probadas como cíclicas, y la
tecnología informática no se escapa a este principio. En este caso el ciclo es de un
primer asombro por las bondades de la misma, luego un entendimiento de su
funcionalidad, y las que quedan, se incorporan en la vida cotidiana, tanto que dejamos
de pensar en ellas como algo aparte.
Todas las "nuevas tecnologías" han pasado por este mismo ciclo: la energía, la mano de
obra, el procesamiento de datos, y ahora la Internet, empieza su ciclo en esta nueva
etapa: "todo está en Internet y usamos Internet para todo".
En sus inicios, pulularon los establecimientos que enseñaban a usar este tipo de
programas, y estoy seguro que cualquiera mayor a 50 años recuerda haber tomado
alguno, o por lo menos conocer a alguien que quiso que tomara los cursos. Hoy hablar
de capacitación básica en este tipo de herramientas es casi como arar en el desierto. El
"mercado objetivo" que necesitaba que le enseñaran, ya aprendió, y los jóvenes, ya
vienen con esta información desde el colegio y la universidad.
Algo similar está sucediendo con las tecnologías de Internet. Léase las "tecnologías de
Internet" y no solo la conexión a Internet, para abarcar todas las posibilidades
funcionales que la conexión a Internet habilita. Hace unos 20 años el uso del correo
electrónico era un "lujo" y hoy es imprescindible. Lo mismo sucede con el acceso a la
información en la Web, solo que ésta inició tímidamente hace unos 15 años y hoy es el
primer punto de consulta de la mayoría de las personas conectadas.
Aunque los rangos de edad son menores que los rangos en el ejemplo de los cursos de
programas de oficina, ya la Internet y sus tecnologías están a punto de cumplir su
mayoría de edad. Casi todas las personas menores a 30 años saben usar la Internet por
lo menos para las funciones básicas de búsqueda de información y envío de correo.
Pasamos de una etapa de asombro a una etapa de necesitar aplicar las tecnologías de
Internet en forma apropiada y efectiva, para no quedarnos fuera del curso de los
negocios, de la educación, de la información, y pronto del círculo de amigos! ¡No hay
vuelta atrás!