Mundo Hispano Octubre 2008
De cómo se construye
Las páginas de un edificio
Fundadores de dpr_editorial, compañía nueva e independiente con sede en Barcelona, Ethel Baraona y César
Reyes -salvadoreña la primera, guatemalteco el segundo- son una mina de ideas y ejemplo de valentía; aquí
y en cualquier lado.
Brenda Berrocal
a manera como encaran el trabajo
L editorial los hace únicos. Aunque
sólo tienen dos ediciones propias
publicadas –una por Internet y otra en
tapa dura-, la pareja de arquitectos com-
puesta por Barahona y Reyes ya rompe es-
quemas en el mundo de los libros técnicos.
Estuvieron ”en boca” de los principales
blogs de arquitectura cuando sacaron su
extraordinaria Piel, imaginativo trabajo
de investigación on line en el que, ayuda-
dos por el Google Map, se pasean por las
estructuras más representativas en cuanto
a revestimientos se refiere (http://skinar-
chitecture.com/).
Y ahora nos maravillan con el Watercube:
The Book, edición bilingüe dedicada com-
pletamente a ese otro portento del ingenio
llamado Centro Nacional de Natación
para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Desde mi completa ignorancia, les pre-
gunto ¿es difícil estudiar en Guatemala?
En ese sentido hemos sido privilegia-
dos porque sólo un dos por ciento de la
población guatemalteca logra acceder a la
educación superior. Aunque sí que hay
centros públicos con muy buen nivel.
Claro, hay que trabajar pues la familia no
lo puede costear todo.
Usted, César, ¿obtuvo una beca para
hacer un doctorado aquí?
Sí. El objetivo es que, a largo plazo, el
tema de la tesis se pueda aplicar en Guate-
mala y en áreas rurales de Latinoamérica.
¿En qué consiste su proyecto?
Busco reciclar desechos agrícolas, espe-
cíficamente procedentes del maíz, para
elaborar material de construcción. Sigue
la vertiente de la arquitectura bioclimática.
Y ésta, ¿en qué se distingue de las
demás?
Es la vernácula; la de los pueblos. La
que busca que el edificio se parezca más
a un organismo vivo que a algo inmate-
rial, sin afectar negativamente al medio
ambiente. Como el nido de los pájaros:
cuando salen a volar, cae y se convierte
en sustrato que da vida; se recicla.
Entonces, no es nuevo el tema…
Para nada. Con la Revolución Industrial
el hombre se dio cuenta de que podía do-
minar a la naturaleza. Luego, con la crisis
del petróleo, en los ‘70 hubo un movimien-
Ethel y César en su estudio en Barcelona.
to neo hippie que abogó por volver a los orí-
genes. Vivían en casas de tierra, en comu-
nas. Sin embargo, al bajar el precio del cru-
do, retomaron la dinámica del consumo.
¿La editorial era una idea que cocina-
ban desde antes o una salida a la difi-
cultad en Europa de entrar de lleno en
su campo profesional?
César: Fue una mezcla. Teníamos in-
quietudes, sobre todo por la dificultad de
acceder a los textos especializados en
nuestro país. Ethel es la que tenía más ca-
pacidad, a raíz de su labor en dos revis-
tas temáticas locales.
Ethel: A su vez, al nacer nuestra pri-
mera niña empezamos a buscar maneras
de estar activos laboralmente, pero de un
modo más flexible. Ésta se amolda per-
fectamente al perfil.
¿El formato “virtual” es una manera
de ahorrar costos?
Queremos que sea un complemento. La
vida nos ha dado la oportunidad de ad-
quirir conocimientos que queremos com-
partir. Aunque no ganemos económica-
mente, sí que lo hacemos en prestigio y en
presencia.
¿Cómo se deciden a “manufacturar”
en papel?
Nos ayudó mucho implicarnos en el pro-
ceso de creación de Arquitectura Sostenible
(nominada este año para el prestigioso In-
ternational RIBA Book Awards en la cate-
goría de Construcción), que la hicimos por
encargo junto con al argentino Claudio Pi-
rilo. Vimos que era factible atrevernos.
Esther Taboada
¿Cuentan con algún apoyo financiero
para esto?
No. Para que te des una idea, las em-
presas que se dedican a distribuir se lle-
van la mayor parte, alrededor de un 60
por ciento del P.V.P. El sistema está mon-
tado así y tenemos que asumirlo si es que
queremos generar una repercusión.
¿Cómo llegan a conocer a Chris Bosse,
la “cabeza pensante” del Watercube?
E: Cuando escribía en Waterdroops se
dio la oportunidad de viajar a Sidney
para entrevistar al equipo que lo diseñó.
Surgió una relación personal que facilitó
la recopilación de los datos necesarios. Él
está feliz con el resultado. Hemos gestio-
nado su visita para el mes que viene a un
festival de arquitectura que por primera
vez se va a realizar en la ciudad condal.
C: En este trabajo también está presente
la visión social de nuestra profesión. Con-
tactamos con una fotoperiodista que nos
habla de las condiciones de vida de los
trabajadores. Es tal vez la parte que más
nos interesa.
¿En qué consiste la teoría de Weaire-
Phelan en que se basa el Centro?
Si dejas reposar la cerveza, por ejemplo,
en un vaso, verás como un montón de
burbujitas se mantienen arriba. La forma
en que se reparten es la más eficiente de
distribuir el espacio. Esta teoría empezó
en el siglo XIX con Lord Kelvin, que se
atrevió con un modelo, retomado y mejo-
rado en el presente por los físicos del Tri-
nity College de Dublín, Denis Weaire y
Robert Phelan, quienes lo desarrollaron a
través de figuras dodecaédricas en dife-
rentes combinaciones.
En el Watercube vemos como se asocia
el agua a su apariencia externa. ¿Necesa-
riamente tiene que ser así?
Es una opción, en este caso, muy acer-
tada. Se juntaron el diseño arquitectónico y
el estructural junto con el simbolismo de
lo que se iba a representar. Fantástico.
¿Es Barcelona una ciudad modelo? ¿En
qué falla, en qué acierta?
E: Si bien es cierto que existen edificios
de calidad, le está pasando algo muy
común a todas las ciudades europeas. Al
ser lugares turísticos, los gobiernos están
delegando los diseños a los mismos cinco
o cuatro despachos. Si bien es cierto que
así se llama mucho la atención, se pierde
mucho de identidad.
C: En Latinoamérica hay estructuras
que no tienen nada que envidiarle a las de
aquí, en cambio, urbanísticamente existe
una gran segmentación que no ayuda en
la integración de la gente de los distintos
barrios.
¿Han pensado ya en el próximo pro-
yecto?
Sí, pero no podemos darte mayor infor-
mación. Lo único que podemos decir es
que se trata de la traducción de un trabajo
ya publicado, de un valor brutal y que no
ha entrado al continente, únicamente, por
un problema de distribución.
Se encontraron una vez…
El optimismo y la imaginación, en una
universidad centroamericana. Se ena-
moraron y se instalaron en la capital de
la comunidad catalana, donde confor-
maron un proyecto familiar-profesional
que ven difícil haberlo podido llevar a
cabo en su tierra. La esposa dice de él
que sus cuadros son intensos (¡ah!, por-
que César también pinta y esculpe). Él
dice de ella que su forma de acercar los
contenidos al público es muy innova-
dora. Comulgan con el acuño de recien-
te data, “profesional amateur”: aquel
que trabaja más por satisfacción que por
dinero. Del pensamiento recurrente, cita
del cuento El Perseguidor de Julio Cortá-
zar, en sus siglas, dpr, resume lo que sig-
nifica su iniciativa para Ethel y César:
“siempre presente, va y viene y termina
siendo recurrente en nuestra mente”.