E
l diagnóstico definitivo es, en cualquier caso, el objetivo final a perseguir an-
Cristina Fdez. Algarra
siempre deben ir adjuntos con pruebas que los corroboren o por lo menos, que no
los excluyan. El apoyo citológico de los dos siguientes casos permitió un diagnósti-
co directo y definitivo, que en un principio no aparecía como el más probable.
Caso 1:
Antonio Aguilar
“
Al recoger muestras a través de aspirados de los
nódulos se detectaron múltiples amastigotes de
Leishmania, tanto en el interior del citoplasma
de macrófagos de gran tamaño, como de forma En la lista de diagnósticos potenciales
libre en la extensión. Al mismo tiempo, existía
una respuesta inmunitaria con linfocitos adul- deben evitarse los realizados a ciegas
tos y activos. (Fotos.1,2,3) sin haber hecho pruebas pertinentes,
El apoyo de la citología permitió un diagnóstico 1º y en este caso tan sencillas, rápidas y
directo, aunque no estuviera entre los principales. definitivas como las citológicas
En la lista de diagnósticos potenciales deben
evitarse los realizados a ciegas sin haber hecho pruebas pertinentes, en este caso tan sencillas, rápidas y de-
finitivas como las citológicas.
Caso 2:
Foto 5
2929
Foto 4 Foto 6
Caso clínico
Foto 7
Foto 9
“
Foto 8
Se realiza un aspirado del nódulo sublingual y varios de la masa de la zona ventral del cuello.
Los resultados fueron diagnósticos definitivos, excluyentes y de nuevo no los más probables.
El nódulo sublingual estaba formado exclusivamente por una elevada cantidad de neutrófilos degenerados y
macrófagos activos, además de una alta concentración de bacterias de forma cocoide, que se detectaron en el
citoplasma de los leucocitos y fagocitos y dispersas por toda la extensión. (Fotos 4,5,6)
Los aspirados de la masa compacta revelaron la presencia únicamente de una población linfoide, mostrando
una hiperplasia de la subpoblación de linfocitos adultos, además de un incremento proporcional de la subpo-
blación inmadura, las células plasmáticas, los centrocitos y los macrófagos. El resultado correspondía a una
hiperplasia reactiva ganglionar y no una masa neoplásica. (Fotos 7,8,9)
Por tanto, el diagnóstico definitivo fue de un absceso bacteriano sublingual con una extrema infartación gan-
30 glionar bilateral regional.