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Teniendo en cuenta que el tema seleccionado para esta monografía es,

“Relaciones entre Realismo Mágico y el boom latinoamericano”, es necesario


recordar que, la década de 1960, fue un período muy convulsionado, como
consecuencia, en gran parte, de acontecimientos de la década anterior.
Hubo un explosivo crecimiento de los centros urbanos en el continente
que, se convirtió en el escenario debido a sucesivos golpes militares, al espíritu
combativo de la juventud y a la Revolución cubana; ya que, fue en ese marco
que surgió ese fenómeno extraordinario conocido con el nombre de “boom”.
La finalidad de este trabajo es establecer, lo mas acertadamente posible,
las relaciones mencionadas, a través de un rastreo en la bibliografía seleccio-
nada de: los antecedentes del Realismo Mágico; sus orígenes, el sentido de
esta corriente literaria; sus características, mediante el análisis de la obra de
García Márquez, por ser uno de los autores más leídos de la época; entre las
que se ha seleccionado: “Un señor muy viejo con unas alas enormes”, 1escrito
en 1968 y, constatar si el Realismo Mágico conduce a la consolidación de una
identidad regional o si, como dice Vargas Llosa, “Durante mucho tiempo (la ex-
presión realismo mágico) se uso como una etiqueta para englobar toda literatu-
ra latinoamericana. Eso era impreciso”.2
El titulo “Realismo Mágico: una verdad fantástica”, ha surgido ya avanza-
da la investigación y, tiene que ver con el intento de los protagonistas del boom
latinoamericano de sugerir en sus obras literarias un clima sobrenatural sin de-
jar de lado lo natural.
Para iniciar el desarrollo de este trabajo, es conveniente recordar que, el
termino Realismo Mágico no es originario de la literatura y que fue acuñado ha-
cia 1925 por el crítico alemán Franz Roh, quien la utilizó para describir a un
grupo de pintores post-expresionistas; que, en el ámbito de las artes plásticas,
fue reemplazado por el término “nueva objetividad” y que, fue tomado por la li-
teratura para definir una nueva tendencia narrativa hispanoamericana entre
1950 y 1970.

1
García Márquez: “Un señor muy viejo con unas alas enormes”. En: Cuentos clasificados 2. Bs. As.,
Cántaro 1997.
2
Vargas Llosa. Festival de Literatura. Berlin, 9 sep. (E.F.E.).

-1-
El realismo mágico, tiene sus raíces en la cultura latinoamericana a partir
de las interpretaciones de los europeos en la etapa de la colonización del nue-
vo continente. Las crónicas de esa época son ricas en el relato y descripción de
cosas absolutamente maravillosas, producto de la extrañeza que provocaba a
los exploradores, aquellos que veían en sus viajes.
Es a partir de la interpretación de la realidad del nuevo continente a tra-
vés de ojos de europeos, que se creó una visión sobrenatural de la realidad la-
tinoamericana. Ante la inconmensurable naturaleza americana y la increíble di-
ferencia con el mundo de los conquistadores; éstos, no pudieron sino recurrir a
sus conocimientos literarios, pues no tenían otra realidad con la cual comparar-
la; así, relacionaron el mundo americano con el descrito en los libros de caba-
llería en la que, lo fantástico y lo increíble se mezclaban con naturalidad. La fic-
ción se hacía realidad en el mundo americano, para los conquistadores y éstos,
ponían nombre a lugares, habitantes, situaciones, del mundo imaginario de los
novelistas europeos.
Continuando con el rastreo del realismo mágico, pueden mencionarse, el
Realismo, el Barroco, la literatura picaresca, el gótico, la fábula, la tragedia, los
mitos, las leyendas, las supersticiones de las tierras nativas, las alegorías, y el
realismo social, la parábola, el postmodernismo; tal como afirma Alison Lee,
“Todos los textos literarios son tejidos de otros textos literarios (...) no hay tal
cosa como la dicha originalidad literaria y no hay tales cosas como obras litera-
rias primeras: toda literatura es intertextual”3.
Del Realismo, fue tomado el lenguaje claro y la objetividad. Objetos ordi-
narios, sentimientos familiares, datos históricos, son presentados en las nove-
las mágica – realistas; pero, adornados en causas y efectos metafóricos sobre
un fondo hiperbólico. Es decir que, el realismo, esta representado dentro del re-
alismo y, puede reconocerse:
• Un realismo interior o exterior, basado en detalles;
• Un realismo impresionista, haciendo notas de la percepción más
que encasillando los detalles y, lo opuesto, poniendo en orden los
detalles;

3
Alison Lee, Realism and Power.

-2-
• Un realismo puro, que trata de tomar una verdad absoluta e impo-
sible;
• Un realismo social, de tipo revolucionario;
• Un realismo espiritual, refiriéndose a las ideas, a los sentimientos,
vicios y remordimientos de personajes;
• Un realismo cruel, para destacar los rasgos del personaje positi-
vo.
El mito, ayuda al realismo mágico a lograr el matiz ritual.
El Barroco, inspiró al realismo mágico, ya que éste, abunda en metáfo-
ras y, el hipérbaton para poner énfasis a una idea.
Algunos personajes tienen rasgos del pícaro (astuto, hábil, malicioso,
travieso, descarado), cambia varias veces de trabajo y de amo, viviendo una
vida tramposa; sería capaz de engañar a todos para sobrevivir, como lo mues-
tra el Lazarillo. El héroe del realismo mágico, a menudo lucha por su vida de la
misma manera que el pícaro; por ejemplo: Adam Asís (Los hijos de la mediano-
che) es tal héroe; Vasco Miranda (La última mirada del Mono) es un personaje
parásito, muy semejante al pícaro.
Cuando el postmodernismo, dejo de estar de moda, emergió el realismo
mágico, cuyos autores redescubrieron los medios del gótico, con monstruos y
seres estrafalarios, incesto y violencia, cosas raras y armas insólitas. Los
monstruos se volvieron repentinamente en héroes fabulosos; por ejemplo: Os-
kar Matzerath (El tambor de lata, por Gunter Grass), que podía para o hacer
girar el tiempo.
John Clute, describe al, realismo mágico como “una narrativa corta que a
veces es el comentario sobre la condición presentada como una alegoría o pa-
rábola, casi siempre con un mensaje escondido, aunque no menos claro. Em-
plea frases utilizadas en los cuentos de hadas y el folKlore”4.
Como en la fábula, las historias del realismo mágico tienen una moral, a
veces declarada desde el principio, para aumentar el valor moral de la escritu-
ra; trata de individualizar el fracaso moral de alguna clase social o de una na-
ción, en el país que construye. Aprovecha de cosas grotescas para subrayar la

4
John Clute o John Grant, Londres: Orbit, 1999, pág. 327.

-3-
parte socarrona del carácter humano. Lo que demuestra que el realismo mági-
co también es sátira.
Lo gótico del realismo mágico es trágico: los elementos de la tragedia
son semejantes a las estructuras de las tragedias antiguas; por ejemplo: un cri-
men está seguido por otros, por venganza; el escritor usa la ironía para resaltar
la importancia de la muerte; los héroes son caracterizados por sus hazañas; el
fin es, casi siempre, catastrófico; los personajes, emprenden su viaje hacia el
cielo o el infierno, con muchas dificultades y no hay otra alternativa. En el rea-
lismo mágico, la tragedia resulta más como la imitación del sacrificio divino que
como simples desastres sufridos por los mortales. La presencia de la muerte no
es terrible y horripilante sino una presencia diaria y, es la vida, que logra valo-
res metafísicos. Esto muestra que, el realismo y la tragedia no son incompati-
bles dentro de la literatura.
En lo que se refiere a la metáfora parcial del realismo mágico, sacada
del contexto, resulta ordinaria; pero, dentro de la narrativa; refuerza la singulari-
dad de este estilo.
En cuanto a la expresión “Mágico”, es importante destacar que fue utili-
zado para designar una tendencia en la novelística del siglo XX que se caracte-
riza por la inclusión y el respeto a los mitos dentro de un contexto realista. Mu-
chos estudiosos incluyen elementos sobrenaturales, míticos y de la creencia
popular; pero, el realismo mágico, no es una expresión literaria mágica, su fina-
lidad no es provocar emociones sino más bien expresarlas por lo que es una
actitud frente a la realidad. El escritor no emite juicios lógicos, no destaca ambi-
güedades ni se detiene en análisis psicológicos de sus personajes. En contra-
posición a las definiciones clásicas de lo que es la literatura fantástica, el realis-
mo mágico expresa una alteración milagrosa de la realidad.
Para seguir los pasos del realismo mágico, es necesario recordar aque-
lla tradición de la interpretación de la realidad latinoamericana, desde una vi-
sión europea, porque, la aparición de un grupo de escritores latinoamericanos
contemporáneos entre sí, que cuestionaron esa visión, sentó las bases a la que
se conoció como realismo mágico.
Durante las décadas del 20 y del 30, muchos escritores y artistas latinoa-
mericanos, viajaron a Europa para incorporarse al surrealismo, buscando los
aspectos sobrenaturales necesarios para crear una realidad basada en los sue-

-4-
ños y el subconsciente; pero, descubrieron que no era necesario buscar esa re-
alidad extraña en el viejo continente ya que, de hecho, se encontraba en sus
propias culturas y países, pues, los indios y los negros americanos vivían una
realidad afincada en lo mágico sin recurrir a los sueños o a los asilos demen-
tes.
Esta fue una de las principales experiencias que asimiló Carpentier y, al
querer distanciarse del surrealismo, identificó el aspecto único de Latinoaméri-
ca como “lo real maravilloso”, aunque esa atracción, por lo maravilloso, paradó-
gicamente, surgió a partir del surrealismo.
Carpentier considera que las técnicas surrealistas son equivocadas por
el sentido artificial de lo maravilloso. Allí rompe con el surrealismo y orienta su
atención a la realidad latinoamericana. Fundamenta su análisis de lo maravillo-
so, en el caudal de mitologías y creencias que él considera vigentes. Su aleja-
miento de la escuela europea, se profundiza cuando regresa a Cuba en 1939 y,
cuando visita Haití en 1943. En el prólogo a “El reino de este mundo”, desarro-
lla la famosa teoría de “lo real maravilloso” contrapuesta a los conceptos surre-
alista y, en el cual, su gran pregunta fue “¿Qué es la historia de América Latina
sino una crónica de lo maravilloso en lo real?”.
Lo real maravilloso, es un movimiento latinoamericano que muestra
nuestra cultura, las creencias de los indios, con drama y fantasía que se unen
para generar un contexto muy original; irreal, para otras culturas más no tanto
para Latinoamérica.
El problema conceptual sobre la diferencia entre el “Realismo Mágico y
el Realismo Maravilloso”, lleva más de treinta años.
El realismo mágico es una tendencia internacional que se dio tanto en la
pintura como en la literatura, en sus orígenes y, aunque las primeras manifesta-
ciones datan de 1920 con “El hombre muerto” de Horacio Quiroga; la tendencia
llegó a su auge unas décadas después con algunos cuentos de Borges y con
“Cien años de Soledad” de García Márquez.
En el realismo mágico, se plasma un mundo totalmente realista en el
cual, de repente, sucede algo inverosímil, como en el cuento de Quiroga cuan-
do un colono acostumbrado a luchar contra la naturaleza, cae sobre su mache-
te cruzando la cerca de alambre de púa. El detalle mágico realista es que,

-5-
mientras agoniza, no siente dolor alguno, no se ve sangre y, la naturaleza que-
da totalmente tranquila.
En cambio, lo real maravilloso, no es una tendencia internacional ni tiene
límites cronológicos. Proviene de las raíces culturales de ciertas zonas de la
América Latina, raíces indígenas y africanas que puedan manifestarse tanto en
la literatura colonial como en las novelas de Alejo Carpentier y de Miguel Ángel
Asturias.
Mientras el realismo mágico se distingue por su prosa clara, precisa, lo
real maravilloso es una prosa cargada de barroquismo.
Para el autor mágico realista, el mundo es un laberinto donde las cosas
más inesperadas, más inverosímiles, puedan ocurrir de manera antidramática;
mientras que, para los que practican lo real maravilloso, sus personajes indíge-
nas o negros de Guatemala, Cuba o Brasil, creen en los aspectos mitológicos o
espirituales de su cultura.
Lo cierto es que, en la década de 1960, América Latina se vio convulsio-
nada por golpes militares, espíritu combativo de la juventud, la revolución cuba-
na, etc. y, en lo que respecta a la literatura de la época, debe destacarse que,
se produjo un fenómeno extraordinario conocido como el Boom de la Literatura
Latinoamericana y, los narradores del boom, se alejaron aun mas, del Realismo
Naturalista continuando con la búsqueda de un lenguaje nuevo para narrar las
problemáticas locales, mostrar el entramado social y político; las paradojas cul-
turales de América Latina y, contar lo que es el hombre latinoamericano, pero
sin hacer una literatura testimonial o documental. Así fue que, produjeron los
textos de ficción que caracterizaron al período. Fue un proceso de fusión entre
tradiciones locales, leyendas indígenas, paisajes urbanos y rurales, personajes
propios de América Latina y, nuevas técnicas narrativas. Con estos elementos,
fue afirmándose lo que se conoce como la nueva novela latinoamericana.
Ese lenguaje singular, para escritores como Alejo Carpentier, surgía de
una revelación privilegiada de la realidad americana (lo real maravilloso); para
el colombiano Gabriel García Márquez, todo estaba en potenciar la desmesura
de los personajes y la exuberante naturaleza de América Latina (el Realismo
Mágico); para otros, como el cubano José Lezama Lima, se trataba de recrear
los deslumbrantes verbales del Barroco español para ponerle palabras a una

-6-
realidad compleja y contradictoria (el Neobarroco); pero, pese a estas variantes
estéticas, comparten temática e inquietudes.
Otros autores, del momento son: Vargas Llosa, algunas de cuyas nove-
las mas leídas fueron “La ciudad de y los perros”, y “La casa verde”, publicadas
en 1960; el mexicano Carlos Fuentes, quien asombró, en 1962, con sus proce-
dimientos narrativos en “La muerte de Antonio Cruz”.
Por primera vez, según el decir de Naomi Lindstrom, la ficción latinoame-
ricana “comenzó a asociarse con la imaginación, con la construcción narrativa
innovadora y el tratamiento original del espacio y tiempo de ficción”.
Antes del boom, la narrativa latinoamericana era considerada, en térmi-
nos generales banal e inconsecuente. Se destacaron: Miguel Ángel Asturias,
Jorge Luis Borges y Alejo Carpentier.
Con los maestros del “boom”, Gabriel García Márquez (Colombia), Mario
Vargas Llosa (Perú), Carlos Fuentes (México), Julio Cortazar (Argentina), José
Donoso (Chile) y Guillermo Cabrera Infante (Cuba), nacía una literatura más
imaginativa. Todos tenían maestros comunes: Jorge Luis Borges, Juan Rulfo,
Ernest Hermingway, Virginia Wolf, la literatura Rusa, Franz Kafka, Horacio Qui-
roga, Juan Bosch, Gustave Flaubert, Albert Camus y William Faulkner.
La literatura que representa, ha ganado el respeto internacional que me-
recen. Por Ejemplo: García Márquez, ganó el Nóbel de literatura en 1982; Var-
gas llosa y Carlos Fuentes, han ganado todos los premios importantes de la li-
teratura hispana y, junto a Ernesto Sábato, son candidatos perennes al Nóbel.
En la literatura, el Realismo Mágico es un género en el que, el autor
combina elementos fantásticos y fabulosos con el mundo real, creando un equi-
librio entre una atmósfera mágica y la cotidianidad, alterando las fronteras de lo
real y lo irreal, ubicando cada uno en el lugar del otro.
Desde mediados del Siglo XX, la narrativa latinoamericana amplia su
perspectiva más allá de la naturaleza, los indígenas y demás temas comunes
de la novela
Es indudable que Mario Vargas Llosa (1936- ) es un escri-
tor realista cuyas obras reflejan la sociedad peruana, pero realista. Re-
en cuanto a su técnica narrativa es un innovador vanguar-
dista, que se sirve de los recursos más diversos y origina- voluciones
les: múltiples focos narrativos, superposición de planos
espacio-temporales o efectos expresionistas. Fecundo cre- culturales y
ador y político demócrata conservador, es uno de los inte-
políticas, un
lectuales más interesantes de la actualidad.
gran apego

-7-
a la superstición, regímenes autoritarios y demás procesos locales, se combi-
nan con las vanguardias europeas, el psicoanálisis y las inquietudes sobre los
problemas humanos y existenciales ofreciendo a los escritores latinoamerica-
nos, un escenario ideal para impulsar el Realismo Mágico en la literatura, con-
virtiéndolo en el camino hacia la consolidación de una identidad regional.
Esta narrativa, al emplear un nuevo lenguaje para narrar lo latinoameri-
cano, exige a los lectores estar dispuestos a nuevas formas de lectura, lo que
llevó a que autores y lectores ya no se sientan peruanos, colombianos, mexica-
nos, etc., sino latinoamericanos.
Como dijo Cortazar, “el boom no lo hicieron los editores sino los lectores
y, ¿quiénes son los lectores sino el pueblo de América Latina que tomo con-
ciencia de una parte de su propia identidad”5.
El Boom Latinoamericano, por definición, fue una explosión literaria y
editorial de las obras de escritores latinoamericanos en la década de 1960, que
dio y difundió en Europa a autores del sur del continente americano.
Este fenómeno explota en España (aunque nace en Latinoamérica) y
arrastra consigo a nombres de escritores que, a partir de ese momento empie-
zan a tomar relevancia, como es el caso de Jorge Luis Borges, Juan Rulfo, Ale-
jo Carpentier y Miguel Ángel Asturias.
En este punto de la investigación se toma necesario analizar una de las
obras de Gabriel García Márquez, protagonista del boom latinoamericano y uno
de sus novelistas más leídos y que logró exportar el imaginario de su amado
Caribe natal, al resto del mundo. Su imaginación ilimitada y su exuberante esti-
lo le permitieron mostrar la realidad latinoamericana, respetando su historia,
sus mitos y sus códigos, con una lógica particular que consiste en relatar con
más absoluta naturalidad,
Julio Cortázar, escritor argentino. En-
tre las colecciones de cuentos más sucesos inverosímiles, lo que
conocidas se encuentran Bestiario es la clase de la poética del
(1951), Las armas secretas (1959),
uno de cuyos relatos, “El persegui- Realismo Mágico. Había lo-
dor”, se ha convertido en un referente
obligado de su obra; Todos los fuegos grado acceder a los comple-
el fuego (1966); Octaedro (1974), y
Queremos tanto a Glenda (1981). jos nudos de la identidad lati-
noamericana que el Realis-
mo narrativo tradicional no lograba desatar; tal como el mismo escritor declara-
5
Julio Cortazar. Ensayo “Más allá del boom”: Literatura y mercado. 1984.

-8-
ra, “Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines todas
aquellas criaturas de aquella realidad desaforada hemos que pedirle muy poco
a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia
de recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es el nudo de
nuestra sociedad”6.
Para Ángel Rama, la literatura de García Márquez, realizar un proceso
de intercambio cultural, llamado transculturación, entre técnicas narrativas mo-
dernas y el imaginario tradicional.
García Márquez construyó un espacio literario afín al de su infancia, el
pueblo de Macondo, donde conviven las tensiones sociales y la violencia políti-
cas propias de América Latina con una atmósfera mágica y mítica.
Los personajes que habitan sus relatos soportan lluvias y sequías, pla-
gas, guerras; viven amores y odios en medio de presagios trágicos, maleficios
terribles, sin asombros ni rebeldías. Aceptan la historia y la vida, como juegos
cíclicos de destino inevitable.
En el cuento “Un señor muy viejo con unas alas enormes”7, el poeta, pro-
pone una original lectura de la identidad latinoamericana; presentando como
personaje a un extraño ser angélico en un pueblo pequeño y, las curiosas hipó-
tesis sobre su identidad; planteando una inversión respecto del imaginario so-
bre América y, para lograr que lo inevitable resulte creíble a los lectores, dota al
ser sobrenatural, de una humanidad que conmueve ya que, en definitiva se tra-
ta de un anciano enfermo, que huele mal, llora de dolor, protesta en lengua in-
comprensible y hasta se contagia de varicela. Solo es “un señor muy viejo”8
que necesita techo y comida para pasar el invierno y esperar la primavera.
Para ficcionalizar las pa-
El renombrado escritor colombiano
Gabriel García Márquez recibió el radojas de una tierra
Premio Nóbel de Literatura en 1982.
En sus novelas y relatos breves se en- donde las fronteras en-
tremezclan realismo y elementos de
naturaleza fantástica. Entre sus obras tre lo natural y lo sobre-
más conocidas destacan Cien años de
soledad (1967), El otoño del patriarca natural, lo cierto y lo in-
(1975) y El amor en los tiempos del cierto, lo racional y lo
cólera (1985).
mágico, la historia y el

6
Gabriel García Márquez, discurso entrega. Premio Nóbel. 1992.
7
Op cit. García Márquez .
8
Ibíd. García Márquez .

-9-
mito, utiliza como estrategias: aceptar lo absurdo y proponer antítesis humorís-
ticas.
La situación inicial del cuento, presenta un marco familiar amenazado
por un desborde de la naturaleza (lluvias intensas, invasión de cangrejos). El
elemento perturbador de la vida familiar es la aparición de un ser sobrenatural
en el fondo del patio de la casa.
A partir de ese elemento, el autor usa como estrategia, la desacredita-
ción de lo sagrado: desvaloriza los poderes angélicos ya que los milagros resul-
tan ser un premio consuelo “milagros de consolación”9; luego, su condición an-
gélica se reduce a la de mascota familiar: “... soportaba las infamias más inge-
niosas (del niño) con una mansedumbre de perros sin ilusiones”10. Por último,
es desplazado en el interés del pueblo, por la llegada de la conmovedora y ab-
surda mujer araña.
Sin dudas. Los personajes de García Márquez, representan a los hom-
bres y a las mujeres del Caribe, pero; pero, pueden ser de cualquier pueblo, de
cualquier aldea de los cerros o llanuras del continente americano, donde las
distancias y los paisajes son inmensos, caracterizando un ámbito geográfico
sin fronteras precisas. Tal como expresa en el texto: “El cielo y el mar eran una
misma cosa de ceniza y las arenas de la playa, que en marzo fulguraban como
polvo de lumbre, se habían convertido en un caldo de lodo y mariscos perdi-
dos”11.
Otro carácter que distingue al realismo mágico y que está presente en la
obra García Márquez y más precisamente en este cuento que se analiza es, el
transcurrir del tiempo lineal dado por la llegada, la permanencia y la partida del
ángel y, el crecimiento del niño de Pelayo y Elisenda que pasa de recién nacido
a escolar; pero paralelamente, la acción narrativa está marcada por la sucesión
de los ciclos naturales”: (...) a principios de diciembre empezaron a nacerle en
las alas unas plumas grandes y duras”. La sucesión de las estaciones, el tiem-
po circular de la naturaleza es lo que devuelve el equilibrio a la familia y a la
vida del pueblo.
Son una constante en la literatura y en la historia de América Latina, vi-
sitantes, forasteros, viajantes solitarios, extranjeros, siempre negando y partien-
9
Ibíd. García Márquez.
10
Ibíd. García Márquez.
11
Ibíd.

- 10 -
do, que buscan algo y se lo llevan; pueden ser conquistadores, aventureros, in-
migrantes, gringos o ángeles caídos (como es el personaje sobrenatural – hu-
mano del cuento) y que, dejan su huella en la tierra americana. Esto, es tam-
bién un elemento propio del realismo mágico y se aprecia en el cuento de refe-
rencia: “Elisenda exhaló un suspiro de descanso (...), cuando lo vio pasar por
encima de las últimas casas (...). Siguió volando hasta cuando ya no era posi-
ble que lo pudiera ver, porque entonces ya no era un estorbo en su vida”12.
La expresión “¡Qué desgracia vivir en un infierno de ángeles” es como
una síntesis y metáfora de ese destino cíclico y paradójico de los latinoamerica-
nos.
De lo investigado, se infiere, en principal lugar que, dentro del campo de
la literatura latinoamericano, la década del sesenta, configura el marco de una
intensa renovación narrativa que da origen al denominado “boom” de la literatu-
ra latinoamericana; fenómeno extraordinario que hizo que Latinoamérica sea si-
nónimo de grandes escritores.
En segundo lugar, queda claro que Latinoamérica es, en general, rica en
su diversidad cultural, pues es mezcla de la cultura indígena, europea y africa-
na, que han dejado sus huellas y que, aunque nos vemos influenciados por
culturas como la europea, eso ha quitado a los escritores latinoamericanos la
oportunidad de crear y modificar esas tendencias, dándoles un toque latino y,
es por eso que, la literatura latinoamericana es nueva y no pierde sus raíces,
por el contrario, confirmo aquello de que, el Realismo Mágico conduce a la con-
firmación de la identidad latinoamericana.
De lo analizado, también se desprende que, lo “Real Maravilloso” de Ale-
jo Carpentier y, el “Realismo Mágico” de García Márquez, entre tantos otros
destacados autores del período estudiado fueron unos de los mayores aportes
latinoamericanos a la literatura universal, cuya capacidad de innovación y origi-
nalidad hizo posible que se conozca nuestra riqueza literaria. Fue gracias al
“Boom” que, la narrativa latinoamericana goza hoy del mismo respeto en el
mundo del que gozaba nuestra poesía tiempo atrás.

Índice

12
Ibíd.

- 11 -
Introducción
 Realismo Mágico: una verdad fantástica. Pág. –1 –11

 Conclusión Pág. – 11

 Índice Pág. – 12

 Bibliografía Pág. – 13

Bibliografía
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Idarte, Monica Lopez Ocon, Patricia Roggio, Evelia Romano. Alejandro Safi

- 12 -
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Corporation.

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