Anda di halaman 1dari 3

ENERGÍA

Fecha Miércoles, 26 marzo a las 12:15:00


Tema Opinión

Opinión
Michael A. Galascio Sánchez (*)

• Sí existiese una energía alternativa al alcance de todos y según varios


investigadores algunos estados ya disponen de la misma, tal vez, la
lógica de control y estabilidad estatal no considere conveniente darlos a
conocer

¿Qué es la energía? Quizás a algunos les parecerá un tanto


simple preguntar algo que a prima facie parece obvio. No
obstante, la energía ha sido y es una de las primeras causas de
conflicto en el mundo y si los estados no cambian sus políticas,
probablemente seguirá siendo motivo de discordia. Según
Peter Atkins, en su reflexión sobre la energía, el concepto
fundamental es el trabajo, el cuál es un movimiento en contra
de una fuerza opositora. Por lo tanto, la energía puede interpretarse como la
capacidad para trabajar. Un objeto viajando a alta velocidad e impactando
sobre otro objeto puede hacer más trabajo y puede mover al otro más lejos en
contra de la fuerza opositora, que un objeto que se mueva más lento. Esta
contribución a la energía, la atribuida al movimiento, se llama energía kinética.

Es importante conocer ésta definición, si deseamos comprender lo que está


pasando en una sociedad de ritmo vertiginoso y encaminada sin remedio hacia
una nefasta globalización, en donde los ciudadanos gastan aproximadamente
el 80% de sus ingresos en la compra de energía de todo tipo. En éste sentido,
¿se imaginan un método alternativo para producir energía que nos libere de
estos gastos? Sin duda, todos disfrutaríamos de una mejor calidad de vida. Sin
embargo, hay un problema. ¿Qué sucedería con las instituciones bancarias por
donde fluye todo el dinero de los conglomerados que producen la energía
convencional? Sí existiese una energía alternativa al alcance de todos y según
varios investigadores algunos estados ya disponen de la misma, tal vez, la
lógica de control y estabilidad estatal no considere conveniente darlos a
conocer. Por este motivo, en muchas Universidades que trabajan con sistemas
avanzados de antigravitación o energía kinética, los estudios se ven
súbitamente paralizados y los científicos premiados o consolados con grandes
puestos dentro de la administración para ganar su silencio.

En la dimensión individual, nosotros somos energía en constante movimiento.


Es nuestra esencia. Por ejemplo, el suelo que nos soporta es posible gracias a
que existen átomos moviéndose (vibrando) a tal velocidad, que dan
consistencia a todo lo que conocemos. De otro modo, atravesaríamos el suelo
cayendo al vacío si viviésemos en un piso. En ésta línea, como muy bien afirma
Deepak Chopra: "Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de la
energía". Además de esta dimensión de la energía existen otras dimensiones,
como las químicas y físicas entre otras. En el caso de la química los estudiosos
normalmente están preocupados por la transferencia de energía de un sitio
(envase de reacción) a otro (otras áreas de ese envase de reacción) Sin
embargo, para que esto sea posible regresamos al concepto de trabajo, ya que
se necesita energía para realizar un trabajo. Como cuando unos gases
evolucionan en una reacción para mover una pared movible (pistón) en contra
de una fuerza opositora. Otra forma de transferir la energía es a través del
calor.

De la misma manera, en el caso del ser humano, pero en un nivel más sutil, la
energía psíquica de la creatividad es con frecuencia exprimida por aquellos en
posiciones de poder para que otros resuelvan ecuaciones o problemas
complejos que no dejan a la clase dominante avanzar. En otras palabras, existe
un grupo de personas "una elite creativa" (fuente de energía), que
constantemente está despejando el camino a aquellos que tienen medios
económicos y/o posiciones de poder que utilizan como motivación o coacción,
para que "la elite" venza las fuerzas opositoras (realicen el trabajo) que ellos no
pueden enfrentar. De este modo, ellos siguen en su posición de privilegio,
mientras que los creativos son calmados con algunas migajas en forma de
proyectos, promesas, contratos basura, alguna posición en una institución y un
cargo pomposo que no significa absolutamente nada.

En otras palabras, la lucha del ser humano y por lo tanto de los Estados es la
lucha por la energía en todas sus manifestaciones. Por este motivo, no deben
sorprendernos casos modernos de esclavitud, niños que trabajan 16 horas
diarias en fábricas asiáticas o que países como Suiza, tomen posturas
inusitadas como realizar un acuerdo para comprar petróleo a Irán, saltándose
el embargo de Europa y Estados Unidos hacia ese país. En el caso de este
Estado, quizás prefieran estar en esa situación, antes de depender de una
Rusia que utiliza sus reservas de petróleo (energía) como un arma política con
la intención de doblegar la voluntad de Europa.

En este punto, deberíamos hablar sobre las tecnologías de energía para


moverla de la fuente hacia un punto de utilización, para transformarla de la
forma original hacia una en que pueda ser utilizada.

Existen dos grupos básicos, uno convencional y otro alternativo. Las


tecnologías de energía convencional deriva la energía de combustible tanto de
fósil (carbón, aceite, gas natural) como nuclear (uranio, plutonio) Estas
tecnologías primero convierten la energía en combustible y luego en calor,
entonces transforman algún porcentaje de ese calor en otra forma más útil de
energía (calefacción de edificios y otros similares) Aproximadamente el 80% de
la energía actual proviene de fuentes convencionales. Las tecnologías de
energía alternativa, por el contrario, producen energía de flujos naturales,
renovables, en vez de combustibles. Estas tecnologías obtienen energía del
sol, viento, plantas y otros. En cuanto a las hidroeléctricas debo señalar que se
considera convencional aunque produzca su energía del flujo del agua en vez
de combustible ya que ha sido utilizada a escala industrial durante tanto
tiempo.

Ante éste problema global, ¿qué podemos hacer? ¡Autosuficiencia! Es lógico,


sin embargo, ¿cómo? Quizás empezando por nosotros mismos y no regalando
a precio de saldo nuestras ideas. Siempre recordaré una de esas entrañables
reuniones con amigos donde discutíamos sobre el poder creador del hombre
desde diversas perspectivas y le pregunté a un amigo ¿Qué es esto? (mientras
señalaba un ordenador) Él me respondió --un computador-. Y le dije: No. Es un
pensamiento materializado, porque alguien tuvo que haberlo imaginado para
luego realizarlo. Alguien tuvo que utilizar su energía psíquica para crearlo.

Con respecto a la visión global de la autosuficiencia, es evidente que el hecho


de importar petróleo, sobre todo de conglomerados hostiles a nuestra forma de
vida, es peligroso para nuestra economía y en un futuro puede ser motivo de
más conflictos bélicos.

Si tomamos en consideración la evolución del precio del petróleo desde la crisis


de 1973 generada por la OPEC hasta el conflicto de Irak, se aprecia un
incremento extraordinario. En aquella época el barril de petróleo (1 barril = 42
galones EE.UU. = 159 litros) subió de $3 a $13 y todo motivado por el apoyo de
EE.UU. a Israel. Esto afecto los precios de los artículos de primera necesidad,
así como las inversiones en la bolsa de valores. Esta situación puso de
manifiesto un escenario de fragilidad que se ha agravado aun más, en unos
tiempos en que los puntos centrales de las fuentes de energía y las rutas de
transmisión son vulnerables a ataques terroristas o de otros "intereses"
empresariales.

Hoy el barril está en aproximadamente 100 dólares, algo espectacular y cuyo


impacto en los productos y en la carga de los ciudadanos menos favorecidos
es horripilante. No obstante, ¿Por qué EE.UU. y algunos países cuyas
universidades han asegurado disponer de tecnología para producir energía
alternativa suficiente, no la ponen en marcha? Tal vez, por lo de siempre. ¡El
dinero! Los estados deberán estudiar alguna manera de garantizar la
estabilidad de los mercados cuando una fuente de energía sustituya a la otra.
Esto me recuerda aquel famoso proyecto de ENDESA de enviar información a
través de la red eléctrica, algo similar al Power Line Communication (PLC), la
tecnología que permite la transmisión de voz y datos a través de la red eléctrica
existente. ¡De repente, oscuridad total! No sea que telefónica pierda su
supremacía. Finalmente, el Estado debería preocuparse por este aspecto vital
de la ciudadanía y fomentar iniciativas, estrategias y hábitos distintos para
abordar la problemática de las tecnologías de energía.

(*) Licenciado en Ciencias Políticas, doctorando en Psicología de la Salud


y Clínica

Anda mungkin juga menyukai