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EL ALMA

La muerte de Sócrates motiva a Platón a desarrollar una profunda reflexión


sobre el sentido de la vida y el destino el alma después de la muerte. Para
hacerlo usa como medio el discurso filosófico imaginario, el mito, pues una de
sus genialidades es hablar de lo suprasensible a través de la sensibilidad. Todo el
mito platónico tiene un claro simbolismo ético y religioso y una finalidad
didáctica, en que el objetivo es demostrar que una "vida filosófica",
personificada en Sócrates, dedicada al cultivo de los estudios superiores,
construye el alma pura, que ha dejado de lado los placeres del cuerpo y los
adornos y se ha concentrado en aprender las disciplinas que "atraen el Alma
hacia la Verdad" ( La República, VII, 527a ), porque "el Alma encamina al
Hades sin llevar consigo nada más que su educación y crianza, lo que en verdad
beneficia o perjudica al máximo a quién acaba de morir y comienza su viaje
hasta allí" ( Fedon, 107c ). El alma va con su "daimon" a cuestas y según su
grado de purificación tendrá diferentes destinos en el viaje al más allá. Si se la
cultiva apuntando al conocimiento de LO QUE ES SIEMPRE, no de algo que en
algún momento parece, se purifica y resucita cuando está agonizante....."siendo
un órgano que vale más conservarlo que a diez mil ojos, ya que con sólo él se ve
la Verdad" ( La República, VII, 527c ).
Al momento de la muerte, el cuerpo se degrada y el alma pura se libera y se
dirige al mundo de las Ideas, donde los dioses están de verdad y pueden verse,
donde la belleza del sol, la luna y las estrellas se ve cómo es realmente, donde la
inteligencia y las demás facultades adquieren toda su capacidad para ver LO
BELLO Y LO VERDADERO.

El absurdo de la muerte.

El Hombre no acepta "ser llamado a la vida" para estar condenado a la muerte.


¿Para qué tener proyectos, realizar cosas, si el camino termina en la nada de la
muerte?.....resulta un contrasentido absoluto : nacer para morir. Esto provoca
una rebelión en el ser humano.
Desde los remotos tiempos en que el Hombre comenzó a elaborar un
pensamiento simbólico y abstracto, convirtiéndose en ser humano creador, ha
recurrido al mito como construcción narrativa para explicarse el origen del
mundo, de las cosas y de su condición humana. El mito permite al Hombre
ordenarse en el mundo creando cosmovisiones, dando una estructura de creación
a lo inexplicable. Pero ha sido más fácil explicar los orígenes que el destino, la
vida es un caminar.......¿hacia dónde?
Las diferentes culturas han elaborado relatos de creación pero cuando se
enfrentan al máximo misterio : la muerte, surge la pregunta.......¿cómo es la vida
después de la muerte?
Ésto da origen a mitos de término, que intentan explicar el "más allá" y de ése
modo el sentido de la vida.
El hombre ha necesitado crear un verdadero soporte cultural de sistemas
filosóficos y religiosos para fundamentar la idea de la INMORTALIDAD DEL
ALMA y de la existencia de una vida después de la muerte. Esto ha quedado
reflejado en las EXPRESIONES ARTÍSTICAS que son el registro de esa idea de
conexión con el "más allá" y se manifiesta en elaborados rituales funerarios.

Inmortalidad : ansia de eternidad.

La necesidad del Hombre de darle a la vida un sentido de trascendencia, de


esperanza en el más allá, lo ha llevado a través de toda la Historia a desarrollar
reflexiones mítico-mágicas, posturas religiosas y teorías filosóficas en torno a lo
escatológico.
Las ideas de Platón han sido muy utilizadas por los teólogos cristianos para
reforzar el concepto de la inmortalidad del Alma. En él todas las referencias a
mitos y misterios son puestas al servicio de la Idea, todas las esperanzas de los
misterios son orientadas hacia la certeza de la Inmortalidad, por la hermandad
entre alma e idea. En el Cristianismo hay una indudable herencia platónica.
El pasaje de la vida a la muerte es una ocasión para asumir la culpa y el perdón.
Frente a este miedo las grandes tradiciones espirituales han atribuído una
dimensión moral al más allá, recordando al hombre que su dimensión interior no
es reducible al cuerpo. Para el Cristianismo las almas que han dejado su
envoltorio carnal son juzgadas rápidamente pero es necesario morir en estado de
gracia. El paraíso es la posibilidad de contemplar a Dios por toda la eternidad.
Los irrecuperables irán a encontrarse con Satán en el infierno y sufrirán sin
esperanza el suplicio del fuego, símbolo de la pérdida irremediable de Dios. la
gran mayoría vagan por el nebuloso purgatorio esperando sin sufrimiento el
juicio final, día en que todos los cuerpos resucitarán y las almas serán
nuevamente juzgadas. En la Teología cristiana actual, la resurrección es
inmediata, lo cual implica un dogma de Fe basado en la razón. El cuerpo es
parte integral con el Alma.
En general, el más allá posee una estructura bipolar y estratificada. En el
Cristianismo, el Islam. el Hinduísmo, el Budismo, entre otros, el paraíso está
asociado a las más altas regiones del cielo, mientras que las infernales son
subterráneas. He aquí una diferencia con el pensamiento griego de la época
arcaica y clásica, donde según las representaciones de la mitología y la religión
popular, Hades es el dios que gobierna el mundo subterráneo, destino de las
almas después de la muerte.
"Muy lejos, por donde está bajo tierra el abismo profundo" ( Homero )
El Islam da una visión del más allá semejante a la del Cristianismo. Para los
musulmanes, después de la muerte el alma se separa del cuerpo y se dirige según
su naturaleza, al infierno donde sufre un castigo feroz, al Berzahk que es una
suerte de purgatorio o al paraíso donde los únicos que tienen acceso son los
mártires y los profetas. En el Hinduísmo, el alma eterna está sometida a su
Karma o destino que la hace vivir en un cuerpo animal, humano o vegetal en
función de sus actos anteriores. De acuerdo a su naturaleza irá a los infiernos y a
los paraísos. En el Taoísmo todo es materia, pero materia cada vez más sutil.
Así, los taoístas no necesitan morir verdaderamente para ir a pasear por el
paraíso, les basta con desarrollar en ésta vida un nuevo cuerpo, más liviano, más
perfecto, gracias a una ascesis especial y una vida virtuosa. Una vez muerto el
viejo cuerpo se disuelve y el nuevo cuerpo inmortal tomará el relevo. Esta
operación alquímica, que requiere de sabiduría y conocimiento está reservada
para unos pocos. Los demás mueren y arrastran su alma ante jueces divinos que
determinan su destino hacia lugares infernales o hacia un ciclo de renacimiento.
Para los budistas el Libro Tibetano de los Muertos describe los medios para
acceder al Nirvana, paraíso del Budismo, un estado que implica la extinción del
sufrimiento, la liberación de las ilusiones del mundo y la contemplación de la
Luz, que ya se percibe al morir. Pero esta hermosa muerte no la experimentan
todos, la mayoría no logra dar el salto y el alma vaga entre la muerte y el nuevo
nacimiento. Si no encuentran la iluminación deberán reencarnarse y optar a la
próxima partida.
No podemos decir que en estas últimas tres corrientes, Hinduísmo, Taoísmo y
Budismo pueda haber una influencia directa de Platón, pero es interesante
constatar cómo ellas, al igual que muchas tradiciones ancestrales, tienen un
punto en común con Occidente en la elaboración de una estructura mítica para
explicarse la vida después de la muerte.

Pero el destino del Alma sigue siendo un misterio impenetrable. El mundo


desarrollado de Occidente está hoy muy lejos de las posturas mítico-mágicas de
las maravillosas culturas ancestrales. La racionalidad se nos pone por delante y
la Fe compite con la Razón en las mentes de los hombres. De allí la vuelta de
mirada a la sabiduría Oriental, buscando las respuestas en pensamientos
milenarios antes prácticamente desconocidos entre nosotros. Es frecuente ver a
las personas más racionales consultando oráculos y disciplinas esotéricas, me
incluyo en eso, amo el I Ching, el Tao Te King y el Feng Shui.
El sentido del misterio es común tanto al hombre de razón como al hombre de fe
y de emoción, con la diferencia de que el hombre de Fe llena ese misterio con
revelaciones y verdades que vienen desde lo alto y el hombre racional sólo
acepta aquello que está en los límites de la estricta razón.

Las Ideas : Salvación del Alma.

En la Grecia antigua la muerte es hija de la noche. Es el caos, la nada, el vacío.


Caos es igual a noche y es igual a muerte. La mentalidad griega tiene un dejo
amargo. Hades es la oscuridad elevada al máximo y es el dios de las herméticas
tinieblas y del destino ineludible. Es Dios y el lugar mismo de la oscuridad total,
por esencia. El Hades es donde habitan los muertos.
Platón, en los diálogos en que trata la muerte de Sócrates, escritos en su etapa de
desarrollo más pleno, en que ya ha construído un sistema filosófico propio que
se funda en la Teoría de las Ideas, aborda el gran tema de la INMORTALIDAD
DEL ALMA, especialmente en Fedon o "Sobre el Alma", cuyo tema central es
ésta discusión. Platón plantea un saber a través de sugerencias, sin formatos, sin
fórmulas precisas, con gran plasticidad va abriendo camino........
La contemplación de las Ideas, como método platónico busca llegar a algo
satisfactorio, que en La República se expondrá como Idea del BIen. Platón hace
aparecer las Ideas como causas de las cosas reales. Más allá de los objetos
tangibles, existen las Ideas como modelos eternos, como ideales de los valores,
fundamento de todo lo real y del encuentro con la Verdad.
Platón habla del Alma como algo simple, esencial y luminoso como son las
Ideas. El Alma, no siendo una idea, guarda una afinidad especial con éstas y con
el mundo de lo trascendente, lo que no muere, lo que vale en sí mismo. Le
interesa probar la INMORTALIDAD DEL ALMA, pues sólo a través de la
liberación de ésta es posible entrar al mundo de las Ideas, donde se contempla
LA VERDAD Y LA BELLEZA.
En sus últimas horas, Sócrates comparte con sus cercanos el concepto de que el
Alma se separa del cuerpo en el momento de la muerte, iniciando su viaje hacia
el Hades. Al cuerpo se le adjudican las torpezas del conocimiento sensible
mientras que el alma es concebida como la parte noble y pura del organismo y
por lo tanto trascendente. Esta concepción es desarrollada en forma extrema,
como una contraposición violenta entre cuerpo y alma, en el Fedón. Por ello, la
"vida filosófica" obliga al ascetismo, a cuidar el Alma, a purificarse y
contemplar el mundo de las Ideas. La existencia del filósofo es una preparación
para la muerte, para su destino en el "más allá", como Sócrates, que con su
actitud de verdadero filósofo ante la muerte, se muestra frente a sus amigos
preparado para recibirla, sin misterio, entero y digno, convencido de que es sólo
una separación del cuerpo como hecho de transición hacia el estado que lo
espera en la morada de lo divino y lo eterno. El está por encima de la
incomprensión y el error de los qhe lo han juzgado y condenado....
Platón describe hacia el final del Fedón justamente ese viaje al más allá
convirtiendo el mito escatológico en una visión mágica de su certeza científica,
con la presencia de los dioses y los astros en su realidad verdadera,
contemplando las ideas mediante la intuición y la percepción sensible, trazando
un universo luminoso y colorido del mundo subterráneo y supraterrestre donde
residen las Ideas, puerta de entrada hacia el conocimiento de lo bello y lo
verdadero. Platón pone al mito en función de sus argumentaciones, usando sus
encantamientos en este viaje a ultratumba, es el gran premio para el discutidor y
escéptico Sócrates, que se despide poéticamente, en paz, como una muestra más
de su sutil ironía :
".....Y además, ¿cuánto dará alguno de ustedes por convivir con Orfeo, Museo,
Hesíodo y Homero?.....por mi parte, estoy dispuesto a morir muchas veces, si es
cierto" ( Apología, 41a)

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