Es una infección muy contagiosa causada por la bacteria Bordetella Pertussis. Origina ataques de tos que habitualmente terminan en una inspiración prolongada , profunda y que emite un sonido agudo (ferina). Es poco frecuente en países donde se practica la vacunación sistemática. Se producen epidemias locales entre personas no inmunizadas cada 3 o 5 años. La tos ferina puede ser contraída a cualquier edad, pero 2/3 de los casos son en niños menores de 5 años. Es mas grave en niños menores de 2 años. La infección no garantiza inmunidad, puede haber una 2ª infección pero los síntomas son mas leves. La persona infectada propaga microorganismos por las gotas de flush. Deja de ser contagiosa a la 3ª semana de la infección. Síntomas La enfermedad dura 6 semanas y pasa por 3 etapas: 1. 2. Síntomas de leve resfriado 3. 4. Ataques intensos de tos 5. 6. Recuperación gradual Los síntomas de resfriado incluyen estornudo, goteo de la nariz y un estado de malestar general. Después de 1 o 2 semanas el paciente presenta ataques de tos. Estos consisten por lo general en 5 a 15 o mas toses rápidas consecutivas seguidas de la ferina. Después de un ataque la respiración es normal, pero poco después sigue otro ataque de tos. Por lo regular la tos produce grandes cantidades de moco espeso. En los niños mas pequeños a menudo hay vomito después de un prolongado ataque de tos. El los bebés se pueden presentar crisis de ahogo y apnea, lo cual produce una piel azulada. 25% de los niños desarrollan neumonía. Con frecuencia también se presenta otitis media. Raramente la tos ferina afecta el cerebro de los niños, como hemorragias, hinchazón o inflamación. Lo anterior puede causar convulsiones, confusión, daño cerebral y retraso mental. Diagnóstico y Pronóstico Se sospecha de tos ferina por la tos característica, pero se confirma con el cultivo de una muestra de la mucosidad de la cara posterior de la nariz o de la garganta. Los resultados del cultivo son a menudo negativos después de varias semanas de enfermedad. La prueba de reacción en cadena de la polimerasa o la prueba de detección rápida también pueden ser útiles. La mayoría de niños se recuperan completamente aunque de forma lenta. Alrededor del 1 al 2% de los niños menores de 1 año mueren. Prevención y Tratamiento La prevención contra la tos ferina es la vacunación, la cual es aplicada junto con la vacuna contra la difteria y tétanos (DTP). La DTP normalmente se aplica: 2 meses 4 meses 6 meses 15-18 meses 4-6 años 11-16 años de refuerzo sin la vacuna contra la tos ferina. La eritromicina (a veces claritromicina o azitromicina) se aplican como medida preventiva a niños expuestos a la tos ferina. Los bebés gravemente enfermos se hospitalizan debido a la dificultad respiratoria. La eritromicina es utilizada para erradicar las bacterias que causan la tos ferina. La utilidad de los medicamentos es dudosa y por lo cual no se utilizan.