1.- Proponernos un objetivo concreto a conseguir por el niño y definirlo claramente. Ejemplo: "Quiero que llegues a casa a
las 9 de la noche".
2.- Ayudar al niño a realizar la conducta elegida presentándole una señal física o verbal en el momento exacto en que
debe realizar la conducta adecuada, no después de realizarla incorrectamente.
3.- Que la recompensa a utilizar sea del gusto del niño, suficiente, se dé después de la conducta deseada y pueda ser
controlada por los padres. Ejemplo: Ver un programa de TV. que al niño le gusta después de hacer los deberes.
4.- Emplear en el aprendizaje inicial de la conducta deseada recompensas materiales y actividades que gustan al niño.
Aplicar la recompensa "inmediatamente después de darse la conducta deseada y explicar el motivo del premio.
Después ir cambiando las recompensas materiales por alabanzas y halagos. Después ir demorando e intercalando las
mismas. Finalmente, la conducta se hará por la satisfacción que conlleva el realizarla.
5.- Reforzar todas las conductas que se aproximan a la deseada. Ejemplo: Reforzar el hacer mejor la letra aunque
todavía tenga deficiente caligrafía. Reforzar el que se pelee menos con otros.
6.- Crear un clima de tranquilidad y respeto entre padres e hijo dónde los diálogos sean frecuentes. Juzgar los hechos,
no a las personas, y admitir las faltas por ambas partes.
7.- Reforzar siempre las conductas positivas del niño para aumentar la seguridad y autoestima. Valorar además los
intentos que el niño hace por conseguir la conducta adecuada.
8.- Exponer de forma positiva los contratos y acuerdos que hacemos con los hijos, especificando la conducta a realizar y la
recompensa que conseguirá si la
efectúa.
HIPERACTIVIDAD Y DEFICIT DE
ATENCIÓN
El niño hiperactivo tiene dificultades para mantener
la atención y concentrarse, es inquieto, no para de Éstas son las características que presenta un niño
moverse en la silla y habla hasta cuando no toca. con TDAH a estas edades:
Simplemente, no puede controlarse. A veces, este 1. Atención y concentración:
comportamiento repercute en el rendimiento Dificultad para establecer un orden en sus tareas o
escolar. pequeñas responsabilidades en casa. Le cuesta ponerse
La inmersión en las rutinas del colegio suele poner en marcha (vestirse, hacer los deberes) porque se
en evidencia este trastorno que, en ocasiones, crea distrae fácilmente con cualquier estímulo. Presenta
problemas de adaptación social y de aprendizaje. problemas para mantener la atención hasta finalizar sus
tareas (hace dibujitos, se distrae con el lápiz).
"Este niño me agota", "Es que no para", "¿Es que nunca Pierde u olvida cosas necesarias (agenda, abrigo,
se te acaban las pilas?". bufanda, cartera, deberes). Parece no escuchar cuando
Seguro que más de una vez hemos escuchado frases se le habla. Olvida realizar sus tareas cotidianas
como éstas. Hay niños revoltosos, nerviosos y movidos, (cepillarse los dientes, recoger la ropa…).
pero a veces detrás de un niño que no para, se esconde 2. Impulsividad:
un problema que preocupa a muchos padres y que nada Con frecuencia actúa sin pensar. Habla en momentos
tiene que ver con el clásico niño travieso. Es el caso de poco oportunos o responde precipitadamente a
los niños que padecen el Trastorno por Déficit de preguntas que incluso no se han terminado de formular.
Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), un trastorno Le cuesta obedecer las órdenes, no porque no quiera,
de origen neurobiológico que se caracteriza, como su sino porque no está atento cuando se le formulan.
nombre indica, por una falta de concentración, Interrumpe a menudo durante juegos o explicaciones.
impulsividad y/o hiperactividad excesiva o inapropiada. Suele ser poco precavido y olvida planificar (por ejemplo,
Durante la primera etapa escolar ya se puede hacer un se pone a hacer los deberes sin el material).
diagnóstico definitivo que determine si nuestro hijo 3. Hiperactividad:
padece o no este trastorno. Cuando era más pequeño A menudo mueven los pies y las manos o se levantan de
quizá pensábamos que estaba pasando una fase la silla. Van de un lugar a otro sin motivo aparente. Se
especialmente movida, que ya cambiaría. Pero van balancean sobre la silla. Juguetean frecuentemente con
pasando los años y el niño continúa igual. pequeños objetos entre las manos. A menudo
canturrean o hacen ruidos inapropiados con la boca.
Todas estas características son normales en cualquier niño, pero en el caso de los niños con TDAH se dan con
mucha
mayor intensidad y frecuencia y pueden interferir en su proceso de aprendizaje y/o en sus relaciones sociales
y familiares. Y es entonces cuando se convierte en problema. Hay muchas personas despistadas o impulsivas, pero
estos rasgos de personalidad no les impiden quedarse quietas o concentrarse cuando es necesario.
Tipos de TDAH
Este trastorno se puede manifestar de tres formas diferentes, según predomine una u otra dificultad. Según los
criterios del manual de Diagnóstico y Estadística de la Asociación de Psiquiatría Americana (1994), los tipos de TDAH
son:
• Inatento: Son aquellos niños que presentan principalmente dificultades en la capacidad de atención. Es el
clásico despistado que tiende siempre a estar en su mundo y ensimismado en sus pensamientos.
• Impulsivo-hiperactivo: Los niños que presentan dificultades de autocontrol. Aquellos que no pueden estar cinco
minutos quietos, se levantan sin necesidad o dicen lo que piensan en cuanto se les pasa por la cabeza.
• Combinado: Presenta síntomas de inatención, de impulsividad y de hiperactividad.
El niño, durante los primeros años de escolaridad, suele ser capaz de concentrarse y trabajar solo, presenta un
pensamiento reflexivo, sabe jugar siguiendo unas normas y trabajar en grupo. El cambio, el niño con TDAH tiene
dificultades a la hora de realizar estas actividades: no puede hacer los deberes porque olvidó anotarlos en la agenda,
algunos compañeros no quieren jugar con él o, en muchos casos, se encuentra sentado solo al final de la clase. Por
todo esto, a menudo los niños con TDAH presentan problemas asociados como: