de
La ofensa es la carnada de
Satans
Recuerdo haber escuchado una historia sobre gente que estaba
cazando monos en el frica. El documental era muy interesante
porque explicaba que un mono es un animal muy inteligente y
que es casi imposible capturarlo. Bsicamente tienes que
tenderle una trampa para atraparlo. La gente de las tribus
cavaba un pozo en el suelo donde el mono pudiera verlo. Luego
tomaban un objeto brillante y lo agitaban a la vista de los
monos. Despus de que haban conseguido la atencin del
mono, ellos ponan el objeto en el agujero y lo escondan detrs
de un rbol cercano y esperaban. El nico problema era que el
agujero era lo suficientemente grande como para que entrara la
mano del mono, pero una vez que l agarraba el objeto era muy
grande para sacarlo. Literalmente, los hombres de la tribu se
acercaban y golpeaban al mono con un palo repetidas veces
hasta que mora, y el mono nunca soltaba el objeto.
La ofensa es la carnada de
Satans
En el Cuerpo de Cristo, yo creo que
muchos
de
nosotros
nos
comportamos de la misma manera
con la ofensa. Nos aferramos a la
ofensa sin importar cun peligrosa es
en nuestras vidas, y que literalmente
nos mata por dentro. Un cristiano
saludable sabe cmo enfrentar la
ofensa y desecharla.