Es una infección humana producida por unos protozoos flagelados pertenecientes al
género Trichomonas, que se localizan en la cavidad bucal (Trichomonas tenax), en el intestino (Trichomonas hominis) y en el aparato urogenital (Trichomonas vaginalis). De estas tres especies sólo la última es patógena y produce una enfermedad concreta.
Tricomonosis por Trichomonas vaginalis
Tricomonosis genitourinaria: Es una E.T.S. que produce vaginitis con dolor, exudado y disuria. La infección dura desde dos semanas hasta dos meses. Los varones suelen ser asintomáticos pero pueden presentar uretritis o prostatitis. Etiología T. vaginalis es un parásito de distribución cosmopolita que se localiza habitualmente en la vagina de la mujer y en las glándulas prostáticas del varón. el parasito no puede vivir sin estar en contacto con los tejidos vaginales, uretrales o prostáticos (ciclo biológico). Por tanto, fuera del cuerpo humano este parásito muere con facilidad, ya que no tolera la luz solar directa, la desecación o temperaturas superiores a 40 ºC. El parásito también muere si está en el agua por un período superior a 30 minutos. La vagina de la mujer presenta en condiciones normales pH alcalino, pero durante la menstruación el pH se torna ácido y toma valores próximos a 4,5. Es entonces cuando se puede desencadenar la infección, ya que le es el medio más favorable de vida, alimentándose aquí de bacterias y de leucocitos. Manifestaciones: En las mujeres, T. vaginalis produce vaginitis persistente. Aunque hasta el 50% es asintomático en el momento del diagnostico, la mayoría desarrolla manifestaciones clínicas en los seis meses siguientes. Las manifestaciones incluyen: exudado acompañado de comezón o escozor vulvar, dispareunia, disuria y olor desagradable. Aunque su intensidad fluctúa, los síntomas suelen persistir semanas o meses. De manera común, las manifestaciones continúan durante la menstruación y el embarazo. Más adelante el exudado desaparece, aunque quizá el paciente continúe parasitado. En pacientes sintomáticas, el examen físico revela vagina y mucosa endocervical enrojecida. En el varón la infección apenas produce sintomatología, pero su presencia en la próstata permite el paso a la mujer, por eso se considera que ésta actúa como hospedador del parásito y el varón como su transmisor. Los síntomas que puede experimentar el varón, Diagnóstico: a lo sumo, pueden ser disuria discreta, inflamación del glande o balanitis pasajera. El Dx de la tricomonosis se basa en la detección e identificación morfológica del organismo en el conducto genital. mediante la exanimación de una preparación en montaje húmedo. En la mujer, el diagnóstico de la parasitosis se puede hacer a travez del estudio del sedimento urinario, de las secreciones vaginales y del raspado vaginal. En el varón el parásito se localiza en la orina y en las secreciones prostáticas. Aunque son muy específicos cuando resultan positivos, en los montajes húmedos solo tienen sensibilidad de 50 a 60%. Los frotis teñidos con Giemsa y el Papanicolaou suministran poca ayuda adicional. La introducción reciente de un sistema comercial que permite el examen rápido y directo sin necesidad de muestreo cotidiano quizá mejore la situación. El cultivo de los parásitos, aunque es más sensible, requiere de varios días para completarse y se dispone de Tratamiento: el con muy poca Elfrecuencia. metronidazol oral es muy eficaz en la dosis recomendada y cura mas del 95% de todas las infecciones. El fármaco nunca debe administrarse durante el primer trimestre del embarazo por su actividad teratógena potencial. Hasta la fecha no se ha descrito asociación con enfermedades malignas en humanos, y en ausencia de un fármaco alterno adecuado el metronidazol continua en uso. Prevención: La prevención se hace aplicando los cuidados que se deben tener en toda las enfermedades BIBLIOGRAFÍA venéreas, con una consulta precoz y con abstención de relaciones sexuales hasta haber confirmado la curación. Cuando un miembro de la pareja tenga la infección, se debe estudiar PEREIRA Áurea; PÉREZ Mónica. y tratar(2003) “Tricomonosis” la pareja En Dfarmacia. para evitar Vol 22 núm 4 pp 130-135 reinfecciones. BOTERO, Marcos. Y RESTREPO, Marcos. Parasitosis humana. 4º edición. Medellín: Fondo Editorial CIB, 2003, pp. 296 RYAN, Kenneth y RAY, George C. microbiología medica de Sherris. Mexico: Mcgraw-Hill Interamericana, 2004.