Universidad Juárez Autónoma

de Tabasco

Ergonomía
Odontológica
Dra. Landy Vianey Limonchi Palacios

Alumnas:
Linda Ivette Santana Medina
Vanessa Rangel Jiménez
Karen Mariely Córdova Hernández
Laura Danilu Lira Rodríguez
Yuridiana Cornelio Vite
 La falta de conocimiento acerca de la luz y de la
capacidad de controlar sus desviaciones suelen ser
algunos de los problemas con los que se encuentra
el dentista.

 Un conocimiento básico de la teoría del color, de la

temperatura del color y la iluminación con algunas
medidas simples pueden ayudarle a producir
consistentemente fotografías de aspecto
profesional, así como presentar las diferentes
áreas de su consultorio en la iluminación más
deseable.
 La verdadera característica de la iluminación es el
resultado combinado de las fuentes de luz artificial y la luz
que se filtra por las ventanas y se refleja en los muebles,
suelos y paredes.

Podemos dividir al consultorio odontológico en

diferentes áreas:

• Sala de tratamiento dental

y laboratorio dental

• Área de recepción y sala

de espera

• Oficina privada

• Área de esterilización
dental
• Sala de Tratamiento Dental y
Laboratorio Dental
Son áreas sensibles al color. Es muy importante que estas
áreas tengan una iluminación equilibrada para que podamos
evaluar nuestro trabajo correctamente y con precisión.
 Algunos factores, como el tinte de las ventanas, no están en
nuestro control. Las ventanas transparentes permiten que
entre una gran cantidad de luz exterior.

Cuanto menor es la influencia de la luz exterior, se hace más

fácil poder equilibrar la luz en el interior. Es preferible un tono
pesado de densidad neutra o tan cerca como sea posible al
gris. Las persianas deben cortar la luz exterior por completo.

Armonizar el color de las paredes, pisos, y el sillón

odontológico de la mejor manera que podamos. Las paredes y
superficies del gabinete son mejores cuando son menos
reflexivos y en tonos de baja saturación.
• Debemos elegir una fuente de luz que se ajuste a los
criterios de “iluminación equilibrada”. En la actualidad,
existen equipos de luces fluorescentes de tubo que
producen 5.500 ° K con la luz CRI de 95%. A pesar de que
este es un buen punto de partida para la fuente de luz
artificial, no es la luz perfecta que estamos buscando.

• Cuando se preparan las salas de tratamiento o después de

cualquier otro cambio que influya en la calidad de la luz,
debemos utilizar un dispositivo para seleccionar los "filtros"
apropiados para las fuentes de luz, para hacer que la luz
disponible sea la luz perfecta que estamos buscando.
• Área de Recepción y Sala de
Espera Dental
Aquí es donde usted quiere que la gente se sienta bien
consigo mismo. Las luces incandescentes (2800 ° K) son las
más adecuadas para la zona de recepción. Proyectan una
sensación cálida y acogedora para los pacientes.

La siguiente mejor elección es iluminación halógena (3400 °

K), seguida de la “cálida” que es menos de 4000 ° K que las
luces fluorescentes.
 • Oficina Privada

Una buena elección para el área de

negocios y las oficinas privadas es
la iluminación fluorescente luz del
día equilibrada (5500 ° K) con por
lo menos el 90% CRI y/o
iluminación halógena. La luz
incandescente y la fluorescente
cálida son demasiado fatigantes
para los ojos. Las luces
fluorescentes regulares o estándar
son demasiado “industriales” para
un consultorio dental.
• Área de Esterilización Dental

Aquí es donde usted puede beneficiarse de una luz más

fría que la luz del día (más de 5500 ° K) de iluminación.
La luz azulada de unos 6500 ° K a 7000 º K representa
pureza y enfatiza la atención en la limpieza. Puede que
tenga que ajustar los colores usando filtros para lograr el
efecto que se busca. Un alto CRI es sin duda una ventaja,
a pesar de que no es obligatorio tenerlo al 100%.
Los servicios odontológicos deben
ser provistos de sistemas de
iluminación artificial que
posibiliten una buena visibilidad
sin encandilamientos ni sombras,
en todas las áreas donde son
atendidos los pacientes.
Los servicios odontológicos deben poseer ventilación
natural o forzada, para evitar el acumulo de olores, gases
y vapores condensados, de modo tal que su eliminación no
cause daños o perjuicios a las áreas contiguas.

Los equipos de aire acondicionado, de ventana o minisplits,

tienen el inconveniente de no efectuar el recambio del aire
necesario para mantener una buena calidad del ambiente
interior. La instalación de estos equipos debe estar
acompañada de un sistema de ventilación complementaria,
para garantizar de esta forma la renovación del aire con el
exterior, necesaria en estos ambientes.
En el caso que se opte por la instalación de un sistema de
climatización, se debe tomar en consideración las siguientes
recomendaciones:

a) Las instalaciones de climatización para servicios

odontológicos, deben ser proyectadas, ejecutadas,
probadas y mantenidas según la normativa vigente.

b) La temperatura ambiente debe ser mantenida entre 21 y

24°C, con una humedad relativa de aire entre 40 y 60 %,
así mismo los equipos deben poseer filtros.
a) Las tomas de aire exterior deben ser ubicadas de forma
de evitar la aspiración de aire proveniente de descargas
de cocinas, sanitarios, laboratorios, lavanderías,
centrales de gas, estacionamientos, así como otros
locales donde haya posibilidad de emanación de
agentes de polución o gases nocivos, estableciendo una
distancia mínima de ocho metros entre esos locales.
Las tomas de aire exterior deben ser provistas de filtros
y dotadas de protección con telas de material resistente
a la corrosión.

b) Los ductos de aire cuando son utilizados deben estar

unidos por medio de juntas diseñadas a tal fin. Todo
retorno de aire debe ser realizado a través de ductos.
La instalación y mantenimiento de equipos pequeños, tales
como aparatos de ventana o minisplits, deben ser
efectuadas siguiendo las recomendaciones del fabricante,
además es aconsejable la supervisión por un personal
especializado en el área.
Para cualquier profesional es indispensable encontrarse en
perfectas condiciones, físicas, emocionales y mentales a la
hora de llevar a cabo sus funciones, sobretodo en el caso de
los profesionales de la salud, ya que ellos laboran con lo mas
importante, la vida humana y la integridad de las personas.
 El ruido es el factor en el que centramos nuestra atención ya
que son múltiples sus consecuencias y terminan por lograr un
gran efecto negativo en el desarrollo de la profesión y en el
éxito de los procedimientos con cada paciente, y corto, mediano
y largo plazo afecta significativamente la salud del odontólogo.

Como consecuencias de este ruido, del que ya conocemos las

fuentes de su origen, suelen presentarse principalmente las
siguientes alteraciones durante la consulta y a largo plazo:

-Genera stress
-Disminución auditiva
-Dolor auditivo
-Perdida de concentración
-Dolor de cabeza
El límite de ruido que es dañino para el oído humano es de 70
decibeles.

La Norma Oficial Mexicana para la prevención y control de

enfermedades bucales (NOM-013-SSA 2- 1994) contempla que
las piezas de mano de alta velocidad de uso odontológico
deben producir un ruido máximo de 87,3 decibeles

Y de acuerdo con la Norma Ecológica (1994) la cual menciona

que los ruidos permisibles son de 68 decibeles (de las 6 a las
22 horas) o de 65 decibeles ( de las 22 a las 6 horas), es
evidente que los ruidos generados en las clínicas odontológicas
en muchas ocasiones rebasan los límites permitidos
Un nivel perjudicial de ruido es la exposición a más de 85
decibeles (dB) durante ocho horas o 100 dB durante 15
minutos.
 Podemos distinguir 3 tipos de ruido:

Interno: Del
Externo: Ocasionado profesional:
producido por por el Producido por
el entorno movimiento el material e
externo al de paciente, instrumentos
consultorio personal y que utiliza el
maquinaria profesional
Para evitar o disminuir estos ruidos
han de adoptarse una serie de
medidas:

En el área de recepción y sala de espera deben

estar alejadas del área clínica y sala de máquinas.

Aislamiento de motores para su insonorización.

El hilo musical ha de servir para enmascarar los

ruidos existentes en el ambiente, pero su entorno
ha de ser suave (relajante) nunca estridente.
 Con el fin de aportar conocimiento en este
sentido, se realizan constantemente
experimentos al respecto, cuya información se
resumen en: Referente al consultorio, clínica y
laboratorio dentales.

Escala en decibeles:
Consultorio:
-Ruido normal:69.5
-Piezas de alta
velocidad:75.5
-Piezas de baja
velocidad:78
-Eyectores de
saliva:64.9
-Jeringa triple de
aire:74.4
En los anteriores datos se puede observar que
muchos de ellos superan los 70 decibeles, cifra que
establece el limite en el que la emisión de ruido
comienza a ser dañina para el oído humano.

En consecuencia se hace evidente que los ruidos

generados en los consultorios odontológicos
rebasan los limites y pese a los planteamientos
que intentan contradecirlo

si son perjudiciales para el sano funcionamiento

de la audicion

en este caso se empeora el riesgo para el odontologo

que pasa la mayor parte de su tiempo sometido a
escucharlos constantemente.
 Frente a la evidencia de este riesgo para el odontólogo y
demás personas expuestas al ruido producido en un
laboratorio, se plantean las siguientes recomendaciones,
como mecanismo de prevención:

Es importante concientizar
sobre la importancia de la
prevención, en este caso la
importancia de evitar la
emisión y exposición a ruidos
dañinos.

Realizar monitoreos periódicos

de emisión de ruidos
generados en el lugar de
trabajo (consultorio,
laboratorio, clínica etc.)

Organizar las maquinas de

laboratorio y compresores en
cuartos aislados, distantes a el
lugar de mayor permanencia
del profesional.
 Es muy importante
controlar de forma
adecuada estas 2
variantes puesto que
inciden no sólo sobre
el rendimiento del
personal de la clínica
y el confort del
paciente; si no
directamente sobre
ciertos materiales
dentales
 La temperatura media de la clínica dental
debe estar entre 18 y 22 grados
centígrados y la humedad entre el 30% y
70%