Investigar es preguntarse, cuestionarse; es indagar y
es pasión por averiguar qué ocurre ante un problema o una situación que se debe resolver. Es curiosidad y afán de encontrar respuestas para descubrir algo nuevo. La investigación es resultado de la curiosidad humana, del deseo de saber el porqué de las cosas, y también del interés por satisfacer las necesidades de los hombres y mujeres. Debe entenderse que la investigación es la búsqueda intencional de algo, pero debe hacerse siguiendo cierta metodología con reglas determinadas que le garantizan confiabilidad en los resultados. Por investigación jurídica se entiende el conjunto de actividades que buscan la identificación, individualización y registro de las fuentes de conocimiento de lo jurídico en sus distintas áreas. La investigación jurídica busca la identificación y caracterización del conocimiento denominado Derecho, lo que constituye en esencia, su objeto. Cuando se investiga en el campo jurídico, no debe olvidarse que la especialidad del Derecho contiene tres aspectos esenciales que lo individualizan (aspectos normativos del Derecho), y que son: a) Normatividad (va referida al ordenamiento y su ciencia) b) Facticidad (lo que da lugar al nacimiento de las normas, también incluye los hechos o efectos históricos y sociales del Derecho) c) Axiología (Se refiere a la valoración social de las normas jurídicas) Utilidad de la investigación jurídica
En el campo del Derecho, son innumerables los
beneficios que aporta la investigación, ya que permite encontrar respuestas a muchas interrogantes que van desde la génesis del derecho, hasta los resultados de la aplicación de una ley actual, o los efectos que una ley produjo en el pasado. La investigación jurídica ha permitido la readecuación o modificación de muchas leyes, la creación de nuevas disposiciones jurídicas, el aparecimiento de códigos que eran necesarios y el conocimiento de los fundamentos del Derecho y de su evolución. Gracias a varios trabajos de investigación, sabemos que los Principios Generales del Derecho tienen su origen en Roma, en donde se les dio otro nombre y que en ellos se estableció que en ausencia de ley expresa, podía resolverse según la naturali iustitia. Ejemplo:
Antes de la firma de los Acuerdos de paz, sabemos de
la inexistencia de la defensa pública, la que era ejercida por estudiantes de Derecho como parte de sus prácticas obligatorias. ¿Fue efectivo el trabajo de los estudiantes?¿Las personas sin recursos económicos encontraron un efectivo apoyo en los practicantes de Derecho? Este es un caso que podría ser objeto de una investigación jurídica Ámbito de la Investigación Jurídica
Una investigación jurídica puede ser enfocada desde
diversos puntos de vista; algunos de ellos son, por ejemplo: a) Histórico jurídico (la familia, los contratos) b) Jurídico comparativo (Semejanzas y diferencias entre sistemas jurídicos) c) Jurídico propositivo (Evalúa fallas de la normatividad y propone correcciones). d) Jurídico exploratorio (como inicio de futuras investigaciones) e) Jurídico axiológico (el efecto moral de una norma) Condiciones de la investigación jurídica
Los procesos de la investigación jurídica:
Para llevar a cabo una investigación seria, el investigador transita por un camino que lo conduce, del surgimiento de la idea, a su realización, pero el recorrido de ese trecho está plagado de obstáculos que podrían impedirle el éxito, pues fácilmente podrá desviarse, tomar otros rumbos y apartarse de esa idea que inicialmente concibió. Las etapas son las siguientes: a. La fase heurística Felipe Pardinas (1984) la define como “La capacidad que tiene una teoría de generar nuevas interrogantes y descubrimientos.” De acuerdo con su etimología, la palabra heurística proviene del griego heurisko, que significa descubrir, encontrar. La heurística significa, entonces, estar en posesión de un saber que nos ayuda a encontrar o descubrir algo. La heurística es la fase preparatoria en el proceso de investigación, es una especie de etapa precientífica. En el proceso de investigación, la heurística es la búsqueda coherente y sistemática de información y precede a la etapa de información o fenomenológica, aunque en algunos momentos pueden confundirse. En el investigador, surge la idea de investigar un tema que poco a poco va tomando forma; formula algunas hipótesis partiendo de ideas preconcebidas con escasos elementos de información; selecciona un tema (que generalmente es provisional) y se dedica a recabar información de carácter general o particular acerca del tema propuesto. Este es el momento en que se cumple la fase llamada heurística. La etapa de información o fenomenológica. El trabajo que se desarrolla en esta etapa es fundamental, y para algunos teóricos de la investigación, constituye la parte esencial, pues es el punto de partida de lo que habrá de ser la investigación. En esta etapa no deben olvidarse tres elementos esenciales que son: a) La necesidad de llevar a cabo el trabajo investigativo, lo beneficioso que puede ser, el gusto por su realización. b) La selección adecuada del tema, pues aunque ya se ha seleccionado provisionalmente el tema, debe tenerse una idea clara de él, y c) tomar en consideración entre otros aspectos, la originalidad, no en cuanto al contenido, sino en el enfoque que se le habrá de dar; la capacidad personal (tiempo, recursos económicos y materiales), fuentes de información, su viabilidad (¿es posible investigar este tema?), y la utilidad que pueda tener. b. La etapa aporética o de planteamiento
Cuando se ha superado la primera etapa, se está en
condiciones de continuar con el proceso investigativo, lo cual significa que ya se tiene más claro el panorama de la investigación y se está más seguro de las condiciones que rodearán el trabajo, lo que se traduce en su disponibilidad para empezar a trabajar sistemáticamente y con mayor seriedad. La etapa aporética es la fase en la que el investigador hace el planteamiento de lo que será su investigación, y de acuerdo con la mayoría de expertos, se integra con los siguientes pasos: 1. Identificación del problema
Para identificarlo, antes debe percibirse el problema, es
decir, darse cuenta de que algo está ocurriendo. Si vemos que en una calle, habitualmente con el tránsito fluido y con poca presencia de personas, el paso de vehículos se torna lento y hay numerosas personas formando grupos, de inmediato pensamos que algo anormal está ocurriendo; en ese momento, hemos percibido el problema. Posteriormente, se lleva a cabo su identificación, saber qué es exactamente lo ocurrido, cuál es realmente el problema, y se procede a expresarlo. Este paso debe verse con mucho cuidado. Muchas veces, en nuestra mente tenemos conceptualizado el problema, pero no podemos expresarlo. Lo entiende el investigador, pero no las demás personas. Hay que aceptar sugerencias, reacomodos mentales y optar por una expresión escrita clara y entendible para todos 2. Selección definitiva del tema
Luego de identificado el problema, el investigador ya
estará seguro del tema o en el campo en el que se va a introducir, y lo establece como definitivo. 3. Formulación de hipótesis
Seguro de todo lo anterior, y ya enfocado
directamente en su propósito, formula sus preguntas, sus dudas, las posibles soluciones, dicho de otro modo, plantea sus posibles hipótesis, las que todavía no son definitivas. 4. Conformación del esquema o plan de trabajo.
Con toda la información anterior, el investigador
elabora su plan de acción o de trabajo, lo cual dará sistematicidad a su labor investigativa. c. Etapa sintética o de construcción
El plan no debe ser rígido, pues es una línea que
orienta el trabajo, y debe ser elaborado objetivamente para poderlo cumplir. Una vez que se han cumplido satisfactoriamente las primeras dos etapas de la investigación y ya se tiene muy claro el área jurídica en la que se desarrollará el trabajo, se procede al desarrollo de la tercera etapa en la que se llevará a cabo el trabajo activo. Generalmente, esta parte de la investigación tiene dos fases: 1. Diseño del plan o esquema de la construcción
En esta fase, se desarrolla el plan o esquema
elaborado en las etapas anteriores, se confirma y se le da validez a las hipótesis formuladas, se seleccionan las técnicas y el método que se utilizará, y se elaboran, si el método lo requiere, las pruebas que habrán de utilizarse. 2. Ejecución de la construcción
Se ejecutan los mecanismos de recolección de la
información, se organiza, y se ordenan los datos que servirán para la construcción jurídica o filosófica, o histórica jurídica, mediante la síntesis científica llamada también síntesis unitaria, que le da unidad a la investigación y que permitirá organizar la información para llegar a conclusiones válidas y verdaderas acerca de las hipótesis formuladas. En la etapa de construcción, se lleva a cabo todo el proceso investigativo planificado; el desarrollo de esta etapa será mejor, cuanto mejor haya sido planeada la investigación y el proceso haya sido previsto sobre bases reales y bien fundamentadas. Esta fase no se desarrolla igual en todos los trabajos de investigación, ya que dependerá del tipo de investigación que se haya hecho (una monografía, un estudio comparado, un análisis técnico jurídico, etc.) d. La exposición o etapa formal
Cualquier investigación no tendría sentido si los resultados
obtenidos no se comunican; independientemente de las conclusiones a las que se llegó, el fin del trabajo es darlo a conocer para su aprovechamiento. Los avances teóricos, la fundamentación de nuevas leyes, la base de las sentencias justas, la inoperancia de algunas decisiones judiciales y todo lo que ha hecho que el Derecho constituya un avance social, tiene su base en la investigación jurídica. En la etapa formal, se procede a ordenar los resultados obtenidos para su presentación y se hace la relación detallada del proceso investigativo, de los objetivos, se expone el problema investigado, se justifica la investigación y se describe la metodología utilizada hasta arribar a las conclusiones que comprueban o rechazan la hipótesis planteada.