Barba
1909 – 1988
Historiador,
Investigador y
Docente
Enrique Barba - Trayectoria Académica
1932-Profesor en Historia e Instrucción Cívica - Facultad de Humanidades
Universidad Nacional de La Plata
1933- Beca del Instituto de Instrucción Pública de la República Española
1934 – Doctor en Historia – Universidad de Madrid, España
Tesis : «Don Pedro de Cevallos, Gobernador de Buenos Aires y
Virrey del Río de la Plata».
1935 – Profesor en Colegio Secundario de La Plata y adscripto a Historia
Americana Contemporánea (UNLP)
1941- Profesor Titular en Historia Americana Contemporánea (U.N. La Plata)
1945- Vice-Decano Facultad de Humanidades (U. N. La Plata).
1946- Cese como Vicedecano con la intervención de la Facultad
1948- Profesor en Facultad de Filosofía y Letras (UBA)
1955- Funda la Revista Honoraria
1956- Miembro Academia Nacional de la Historia
1958-1964 Decano Facultad Humanidades (U.N. La Plata)
1962- Director Honorario del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires
1976- Presidente de la Academia Nacional de la Historia
1984 – Director del Archivo General de la Nación
Enrique Barba
Actividades Profesionales
Características :
•Análisis profundo de la documentación referente a Rosas.
•Exposición de los acontecimientos, señalando las razones de
los actos y los objetivos que Rosas se proponía .
•Estilo sobrio apartado de las tendencias literarias de la época.
Enrique Barba - Historia y Ciencias Sociales
c) la ocupación de la Tierra
(uso de mapas y planos para una completa percepción
de la ocupación del espacio)
Nueva Escuela Histórica
Fernando Devoto
Enrique Barba como Historiador
Características
La obra se inicia con los Unitarios y Federales en el Congreso de 1824; analiza el gobierno
de Dorrego; la problemática interna de la paz con el Brasil; la alianza entre Rosas y Lavalle;
los tratados firmados en el mencionado período y concluye el 6 de diciembre de 1829 con
la llegada de Juan Manuel de Rosas a la Gobernación, con las facultades extraordinarias.
Sobre Rosas :
«amasó cuantiosa fortuna y echó las bases de su futuro poder»
« Porteño hasta el meollo, fue la esperanza de los caudillos
provincianos que pensaron, ingenuamente, haber encontrado el hombre que
abatiría el predominio de Buenos Aires. No era federal y sin embargo cayó en
sus manos la bandera del partido de Dorrego» (pág.17).
«La larga andadura de los afanes con que cierta historiografía quiere preservar a Rosas
de toda adherencia poco laudable, evita proclamar enfáticamente que toda esa oligarquía fue,
antes y durante su gobierno, la piedra angular de su poder. Oligarquía, por otra parte,
que con otros nombres, o con los mismos, estando aún Rosas en la rada,
próximo a su alejamiento definitivo de la patria,
encogiéndose de hombros ante el revés de su antiguo servidor,
se enchufan en la nueva situación como si tal cosa.
¡Qué hermoso tema para el «revisionismo»!» (pág.18)
Unitarios y Federales -
“La división en hombre de la ciudad y hombre de las campañas es falsa, no existe (…)
La única subdivisión que admite el hombre americano español es un hombre del
litoral y hombre de tierra adentro o mediterráneo. Esta división es real y profunda “
Juan Bautista Alberdi
Los caudillos federales “convertían en fuerza propia las pasiones de las multitudes
que estimulaban, obraban en armonía con un estado social semi-bárbaro,
persiguiendo un objetivo al alcance de la inteligencia de las masas, y combatiendo el
ideal sublime de la libertad en el orden y de la unidad nacional disciplinada que no
comprendían, eran verdaderas entidades de una democracia bárbara en su estado
rudimentario, con aspiraciones a la independencia individual y local “ (Mitre).
Los unitarios “no fueron otra cosa que evadidos físicos y espirituales del país [y se
caracterizaban por…] la ausencia de ideales legítimamente nacionalistas”.
Ramón Doll
Los del grupo rivadaviano –directos precursores del unitarismo- son considerados
como “los iniciadores de una burguesía nacional, progresista y desinteresada, que se
bate contra un naciente federalismo que representa los sectores ganaderos ligados al
comercio británico”.
Sergio Bagur.
“La historia nacional del Siglo XIX resulta la larga síntesis del
enfrentamiento entre provincianos y porteños”
Enrique Barba
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