“Aquella acción que procede de un principio intrínseco con conocimiento formal del fin”

S.Th., I-II, q. 6, a. 1

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 1

Porque tiene su origen en una facultad apetitiva del sujeto,

es decir, de un principio operativo que está dentro de él.
 2

Porque el sujeto agente conoce «aquello en vista de lo cual» realiza la acción,

y que lo conoce expresamente bajo la razón de objetivo de su obrar,
valorando su conveniencia en cuanto tal

de modo que este conocimiento y esta valoración

son el origen inmediato de la acción
Ejemplos:
▪ Procesos vitales.
▪ Acciones instintivas.
▪ Algunas reacciones rápidas
de facultades que ordinariamente
son gobernadas por la voluntad
Sin conocimiento formal del fin no hay acción voluntaria en sentido riguroso,

aun en el caso de que la acción procediese de algún modo de la voluntad.

Cuando se ignora lo que se hace, no se obra voluntariamente.

 3

El término «fin» expresa el objeto propio de la voluntad.

El término fin significa algo así como bien en sentido práctico.

Bien en sentido práctico general: no es una cosa, sino una cosa como término correlativo de la
Es aquello a lo que toda acción tiende, tendencia o del propósito que anima una acción
y la acción es la expresión de la tendencia
del sujeto hacia el bien.
sin tendencia o propósito deliberado que mira a algo visto como bueno bajo
algún aspecto,
no hay acción humana.
Por ello, la acción humana no puede ser descrita como un «hacer» externo
separado del propósito interior del que procede y que lo inspira.
La descripción de la acción humana, para ser adecuada, debe comprender la unidad que
existe entre la conducta externa y el proyecto interior que aquélla realiza.
Si se atendiese sólo a la ejecución, el acto humano sería visto como un evento físico.
Esto implica, desde el punto de vista ético, que valorar una acción es valorar la tendencia o
propósito interior deliberado que la constituye como acción humana dotada de significado
 El Bien
bien como fin bien finalizado
 Lo que en el momento de obrar se presenta como bueno
o deseable en sí mismo,
esto es,
lo que tiene interés en sí y por sí y, por ello, puede ser en sí mismo
principio de la actualización (objeto) de la voluntad y término de ella.

lo bueno en sí mismo
tiene 2 modalidades:

lo honesto lo deleitable
porque se presenta como objetivamente porque se presenta
buena y digna de ser amada como placentera (deleitable)
 Es un bien que ya no es fin en su acepción restringida, pero que se
relaciona con el fin, y por eso queda dentro del objeto de la voluntad.

Este segundo tipo de bien es querido porque, en el momento en que se

obra, se presenta como ordenado (finalizado) a la realización o
consecución del fin. Es querido, pues, en virtud de otra cosa, en virtud del
fin para cuya consecución resulta idóneo.
 El Bien
bien como fin bien finalizado

Intención Elección

Es el acto de la voluntad que Es el acto de la voluntad que tiene

consiste en el querer eficaz de un fin por objeto lo inmediatamente
que, en su realidad fáctica, está operable en vista de un fin
distante de nosotros, de modo que intentado.
no resulta inmediatamente
realizable o alcanzable, sino que es
querido como algo que ha de ser
alcanzado a través de otras
acciones.