DESARROLLO SUSTENTABLE
ECOSISTEMAS
FLUJOS DE ENERGÍA
BIOSFERA
Son aquellos en los que la flora y fauna se desarrollan en el suelo o subsuelo. Dependen de
la humedad, temperatura, altitud y latitud, de tal manera que los ecosistemas biológicamente más ricos y diversos se
encuentra a mayor humedad, mayor temperatura, menor altitud y menor latitud.
Los ecosistemas pueden clasificarse según el tipo de vegetación, encontrando la mayor biodiversidad en los bosques, y esta
va disminuyendo en los matorrales, herbazales, hasta llegar al desierto. Según la densidad de la vegetación predominante,
pueden ser abiertos o cerrados. Entre los principales ecosistemas terrestres tenemos:
Bosques
Los ecosistemas forestales o bosques conforman la mayor masa de biósfera terrestre. Pueden ser:
Bosque de frondosas o bosques de hoja ancha: Formados mayormente por angiospermas (árboles con floración).
Selva: Ecosistemas con la mayor densidad biológica, mayor precipitación y de vegetación perennifolia. El clima
determina diversos tipos: Según la latitud y temperatura puede ser selva tropical o subtropical, según la
estacionalidad y humedad es selva lluviosa o monzónica y según la altitud es selva montana o basal. Son de gran
complejidad, el dosel arbóreo y el sotobosque se consideran subecosistemas marcadamente diferenciados. La selva
más extensa y diversificada es la selva ecuatorial, que es de tipo tropical-lluviosa-basal.
Bosque seco: Bosques tropicales y subtropicales con una estación seca larga y una lluviosa breve, por lo que abunda
la vegetación xerófila y caducifolia.
Bosque templado de frondosas: En zonas menos húmedas se desarrolla el bosque mediterráneo y el bosque
caducifolio; en regiones más húmedas está el bosque laurifolio o selva templada.
Bosque de coníferas o bosque de hoja acicular. Formados principalmente por gimnospermas como las coníferas.
Taiga o bosque boreal: Bosques de mayor extensión pero de menor biodiversidad. Tiene unos 4 meses de estación
favorable. El suelo presenta líquenes y musgo.
Bosque templado de coníferas: Bosques de pino, cedro, abeto y secoya, entre otros, que se encuentran entre los
más altos del mundo.
Bosque subtropical de coníferas: Bosques subhúmedos, principalmente de pino.
Matorrales
Los ecosistemas arbustivos o matorrales son aquellos que tienen plantas de menor
porte como los arbustos y matas.
Pueden ser:
Arbustal: Según la región y el tipo de arbustos recibe diversas denominaciones
tales como chaparral, matorral, mediterráneo, brezal, jaral y fynbos.
Xerófilo: El matorral xerófilo se compone principalmente por espinos
como cactus y bromelia en regiones semidesérticas.
Páramo: Son matorrales de montaña, cuyos arbustos suelen llamarse frailejones.
Son ecosistemas húmedos de gran altitud y latitud ecuatorial propios
de América, África y Nueva Guinea.
Herbazales
Los ecosistemas herbáceos o herbazales son aquellos con predominio
de hierbas (gramíneas) y suelen estar en medios semiáridos con clima estacional.
Pueden ser:
Pradera: De clima templado y verde la mayor parte del año por predominio de la
estación húmeda. Son transformados con facilidad en terrenos agrícolas.
Estepa: De clima templado a frío y de color amarillento la mayor parte del año
por predominio del clima árido continental.
Sabana: De clima tropical y subtropical, suele limitar con la selva. Su estacionalidad conduce a los
hábitos migratorios de la fauna. La ausencia o presencia irregular de arbustos o árboles da lugar a los
ecosistemas de sabana herbácea, sabana arbustiva y sabana boscosa o arbolada.
Pradera alpina: También llamada pradera de montaña, tundra alpina o herbazal de montaña. Son
ecosistemas de gran altitud. En los Andes (región puna) destacan los pajonales. Se encuentra también en
los Alpes, el Tíbet y otros.
Tundra
La tundra está conformada por musgos, líquenes, hierbas y pequeños arbustos, por lo que en realidad es un
ecosistema húmedo definido por la ausencia de árboles y que presenta el subsuelo congelado. Se encuentran
entre la taiga y las nieves perpetuas. La tundra ártica tiene gran extensión, en la antártica son áreas
pequeñas y la tundra alpina se define mejor como pradera de montaña.
Desierto
Desierto: propiamente dicho: Poseen flora y fauna muy escasa. Son típicos de los climas subtropicales,
aunque también pueden encontrarse en zonas tropicales, templadas, frías y en montaña.
Indlandsis: Es la capa de hielo o desierto polar. El ecosistema tiene más desarrollo en las costas o bordes
del hielo.
Ecosistema híbrido
Es el ecosistema inundable o humedad como el pantano o ciénaga, el cual es considerado según sea el caso,
un ecosistema terrestre o acuático, o más cercanamente, un híbrido entre ellos. Son suelos cubiertos de agua
dulce o salada, permanentemente o durante gran parte del año, encontrándose comúnmente en las llanuras
aluviales. Dependiendo de sus características presentan plantas acuáticas, herbáceas,
árboles, helechos, algas y una fauna adaptada a este hábitat. Algunos ecosistemas de este tipo:
Sabana inundada: Llanura aluvial de sabana. Destaca el Pantanal en el centro sudamericano, como el
mayor humedal del mundo, un ecosistema de gran biodiversidad.
Selva inundable: Llanura aluvial selvática como la várzea y agapós de Brasil, o los aguajales y bajiales
del Perú.
Pantano de coníferas: Formado en llanuras pobladas de árboles y arbustos.
Manglar: Ecosistema costero tropical de mangles.
Marisma: Humedal herbáceo en las proximidades del mar.
Juncal: Ecosistema ribereño de juncos junto a lagos o ríos.
Estero: Pantano formado en las proximidades de ríos o lagos, formado por plantas acuáticas o palmeras y
diversa vegetación.
Turbera: Humedal formado por turba en tundras y taigas, compuesto por musgos y acumulación de
materia vegetal muerta.
Bofedal: Humedal herbáceo de alta montaña.
Ecosistema microbiano
Dentro de la microbiología igualmente podemos describir sistemas compuestos de
organismos microbianos interdependientes que comparten un mismo hábitat
Entre ellos destacan:
las microbiotas: que están conformadas por un conjunto de microorganismos
que se localizan de manera normal en distintos sitios del cuerpo de los seres
vivos pluricelulares, como por ejemplo en el ser humano.
las biopelículas o biofilms: que son ecosistemas microbianos organizados,
conformados por uno o varios microorganismos asociados a una superficie
viva o inerte, los cuales presentan características funcionales y estructuras
complejas.
Función y biodiversidad
Desde el punto de vista humano muchos ven a los ecosistemas como unidades de
producción similares a los que producen bienes y servicios. Entre los bienes más
comunes producidos por los ecosistemas están la madera y el forraje para el ganado.
La carne de los animales silvestres puede ser muy provechosa bajo un sistema de
manejo bien controlado como ocurre en algunos lugares en África del Sur y en Kenia.
No se ha tenido tanto éxito en el descubrimiento y la producción de sustancias
farmacéuticas a partir de organismos silvestres.
Los servicios derivados de los ecosistemas incluyen:
El disfrute de la naturaleza: lo cual proporciona fuentes de ingresos y de empleo
en el sector turístico, a menudo referido como ecoturismo.
Retención de agua: facilita una mejor distribución la misma.
Protección del suelo: un laboratorio al aire libre para la investigación científica,
etc.
Un número mayor de especies o diversidad biológica (biodiversidad) de un ecosistema le
confiere mayor capacidad de recuperación porque habiendo un mayor número de especies
éstas pueden absorber y reducir los efectos de los cambios ambientales. Esto reduce el
impacto del cambio ambiental en la estructura total del ecosistema y reduce las posibilidades
de un cambio a un estado diferente. Esto no es universal; no existe una relación comprobada
entre la diversidad de las especies y la capacidad de un ecosistema de proveer bienes y
servicios en forma sostenible.
Las selvas húmedas tropicales producen muy pocos bienes y servicios directos y son
sumamente vulnerables a los cambios. En cambio los bosques templados se regeneran
rápidamente y vuelven a su anterior estado de desarrollo en el curso de una generación
humana, como se puede ver después de incendios de bosques. Algunas praderas han sido
explotadas en forma sostenible por miles de años: (Mongolia, África, brezales europeos).
Para que un ecosistema pueda funcionar necesita de un aporte energético
que llega a la biosfera en forma principalmente de energía lumínica, la cual
proviene del Sol y a la que se le llama comúnmente flujo de energía (algunos
sistemas marinos excepcionales no obtienen energía del sol sino de fuentes
hidrotermales).
El flujo de energía (como la del sol) es aprovechado por los productores
primarios u organismos de compuestos orgánicos que, a su vez, utilizarán
los consumidores primarios o herbívoros, de los cuales se alimentarán los
consumidores secundarios o carnívoros.
De los cadáveres de todos los grupos, los descomponedores podrán obtener
la energía necesaria para lograr subsistir. De esta forma se obtendrá un flujo
de energía unidireccional en el cual la energía pasa de un nivel a otro en un
solo sentido y siempre con una pérdida en forma de calor.
Flujo de energía y nutrientes en los ecosistemas
Flujo de energía y nutrientes en un ecosistema es el nombre que recibe la totalidad de la cadena trófica,
así como el flujo de cualquier fuente aprovechable de energía. El flujo de energía es el aprovechamiento de
los productos primarios y secundarios por organismos que a su vez utilizaron consumidores
primarios herbívoros de los cuales se alimentan los consumidores secundarios es básica para el
funcionamiento de cualquier ecosistema. Gracias a las diferentes interacciones que se dan entre diferentes
organismos, la energía fluye de especie a especies. Sin embargo, a medida que esta va entrando al
ecosistema, su cantidad disminuye. La cantidad de nutrientes y energía en la Tierra es muy pequeña, y por
eso tiene diferentes ciclos. El ciclo empieza en los productores, los cuales captan la luz solar, y la utilizan en
un ciento por ciento. Luego, al ser consumidos por un consumidor del primer orden, el diez por ciento
aproximadamente de esa energía pasa a ese ser vivo. Si seguimos con la cadena trófica, nos encontramos
con los consumidores de segundo orden que, al alimentarse de los del primer orden, toman también un diez
por ciento de su energía, lo que sería un uno por ciento de la original. El siguiente eslabón son los
consumidores de tercer orden, que obtienen un 0,2% de la energía primeramente obtenida por el productor.
Así, los descomponedores nada más pueden sacar el 0,01% de la energía, lo que significa que esta se pierde
a medida que se avanza en la cadena alimentaria, o sea, se libera al ambiente en otras formas de energía,
tales como la térmica.
Ciclos biogeoquímicos
Atmósfera: 7 %
Ríos: 1 %
1
Ciclo del carbono (CO2)
El nitrógeno, es un elemento muy importante en la tierra. Forma el 78%2 de la atmósfera. Es fundamental en la estructura de
los aminoácidos, las proteínas, y los ácidos nucléicos. Sin embargo, no puede ser utilizado directamente por los organismos.
Así, tiene que ser transformado para el uso de los organismos. El ciclo sigue los siguientes pasos:
3 Regreso al suelo. El nitrógeno vuelve al suelo en forma de amoníaco. El amoniaco puede ser utilizado por las plantas otra
vez, o permanecer en el suelo, convirtiéndose en nitratos. Estos nitratos son regresados a la atmósfera gracias a las
pseudomonas, que restituyen el nitrógeno a la atmósfera.
Ciclo del fósforo (P)
También puede suceder, que no todo el fósforo sea absorbido por las plantas, sino que
sea arrastrado por las corrientes acuíferas. En estos casos, es transportado al mar, en
donde es depositado junto con los sedimentos marinos, al fondo del océano. Luego de
varios años, se incorpora a las rocas, que más tarde, pueden subir a la superficie por
algún fenómeno geológico, comenzando así, nuevamente el ciclo. Al estar el fósforo en
el mar, puede suceder que los animales lo beban, por esto, los organismos marinos son
ricos en fósforo.
La biosfera o biósfera1 es el sistema formado por el conjunto de los seres
vivos del planeta Tierra y sus interrelaciones (tanto influyen los organismos
en el medio, como el medio sobre los organismos). Este significado de
«envoltura viva» de la Tierra, es el de uso más extendido, pero también se
habla de biósfera, en ocasiones, para referirse al espacio dentro del cual se
desarrolla la vida.
La biosfera es el ecosistema global. Al mismo concepto nos referimos con
otros términos, que pueden considerarse sinónimos,
como ecosfera o biogeosfera. Es una creación colectiva de una variedad
de organismos y especies que interactuando entre sí, forman la diversidad
de los ecosistemas. Tiene propiedades que permiten hablar de ella como un
gran ser vivo, con capacidad para controlar, dentro de unos límites, su
propio estado y evolución.
Historia
El término fue acuñado por el geólogo Eduard Suess en 1875,2 pero el
concepto ecológico de biosfera se inicia en la década de 1920 con Vladimir I.
Vernadsky, precediendo a la introducción en 1935 del término ecosistema
por Arthur Tansley. La biosfera es un concepto de la mayor importancia
en astronomía, geologia, climatologia, paleogeografia, biogeografia, evolución
en general, en todas las ciencias que tratan sobre la vida en la Tierra. Incluye
a todos los ecosistemas, ya sean gigantes o diminutos.
Distribución de la vida
Constituye una delgada capa de dimensiones irregulares, lo mismo que es
irregular la densidad de biomasa, de diversidad y de producción primaria. Se
extiende por la superficie y el fondo de los océanos y mares, donde primero se
desarrolló, por la superficie de los continentes, y en los niveles superficiales de
la corteza terrestre, donde la vida prospera, con baja densidad, entre los poros e
intersticios de las rocas.
En los océanos la vida se concentra en la capa superficial, zona fótica, en la que penetra
la luz. La cadena trófica empieza aquí con fotosintetizadores que son sobre
todo cianobacterias y protistas, generalmente unicelulares y planctónicos. Los factore
limitantes para el desarrollo de la vida son aquí algunos nutrientes esenciales, como el
hierro, que son escasos, y la máxima productividad la encontramos en los mares fríos y
en ciertas regiones tropicales, contiguas a los continentes, en las que las corrientes
hacen aflorar nutrientes desde el fondo del mar. Fuera de esos lugares, las regiones
pelágicas (en alta mar) de las latitudes cálidas son desiertos biológicos, con poca
densidad de vida. Los ecosistemas marinos más ricos y complejos son sin embargo
tropicales, y son los que se desarrollan a muy poca profundidad, sólo unos metros, ricos
en vida bentónica, cerca de la orilla; el ejemplo más claro son los arrecifes coralinos.
Además de en la zona fótica, hay una vida marina próspera en cada uno de los oscuros y
extensos fondos del océano, la cual depende, para su nutrición, de la materia orgánica
que cae desde arriba, en forma de residuos y cadáveres. En algunos lugares en los que
los procesos geotectónicos hacen aflorar aguas calientes cargadas de sales, son
importantes los productores primarios, autótrofos, que obtienen la energía de reacciones
químicas basadas en sustratos inorgánicos; el tipo de matabolismo que
llamamos quimiosíntesis.
En contra de ciertos prejuicios, la densidad media de vida es mayor en los continentes
que en los océanos en la biosfera actual; aunque como el océano es mucho más
extenso, le corresponde aproximadamente el 50 % de la producción primaria total del
planeta.
Continentes
En los continentes la cadena trófica arranca de las plantas terrestres,
fotosintetizadores que obtienen nutrientes minerales del suelo gracias a las mismas
estructuras con que se anclan, las raíces, haciendo circular agua hacia el follaje,
donde la evaporan. Por esta razón el principal factor limitante en los continentes es
la disponibilidad de agua en el suelo, a la vez que lo es la temperatura, que es más
variable que en los mares, donde el elevado calor específico del agua asegura un
ambiente térmico muy homogéneo y estable en el tiempo.
Por la razón indicada, la biomasa, la productividad bruta y la diversidad ecológica,
se distribuye:
Siguiendo un gradiente, con un máximo hacia el ecuador y un mínimo en las
regiones polares, en correlación con la energía disponible.
Concentrada en tres bandas extendidas latitudinalmente. La primera de ellas es la
ecuatorial, donde las lluvias producidas por el frente intertropical, que son de tipo
cenital, se producen todo el año o alternando con una estación seca. Las otras dos,
más o menos simétricas, cubren las latitudes medias o templadas, donde hay una
mayor o menor abundancia de lluvias ciclonales, que acompañan a las borrascas.
Entre esas zonas húmedas y de vida densa, hay dos franjas simétricas de regiones
desérticas o semidesérticas tropicales, donde aunque la biomasa es baja, es elevada
la biodiversidad. En las latitudes altas de ambos hemisferios tenemos, por último, las
regiones polares, donde la pobreza de vida se explica por la escasez de agua líquida
tanto como por la de energía.
Biosfera profunda
Hasta hace poco se ponía como límite para la vida el nivel, a pocos metros de
profundidad, hasta donde se extienden las raíces de las plantas. Ahora hemos
comprobado que no sólo en los fondos oceánicos hay ecosistemas dependientes de
organismos quimioautótrofos, sino que la vida de este tipo se extiende hasta niveles
profundos de la corteza. Consiste en bacterias y arqueas extremófilas, las cuales
extraen energía de procesos químicos inorgánicos (quimiosíntesis). Prosperan sin duda
mejor en lugares donde aparecen ciertas mezclas minerales inestables, que ofrecen un
potencial de energía química; pero la Tierra es geológicamente un planeta aún vivo,
donde los procesos internos generan aún constantemente situaciones de ese tipo.
Homeostasis
Referencias[editar]
Volver arriba↑ «-sfera.» Diccionario panhispánico de dudas.
Volver arriba↑ Suess, Eduard (1875) Die Entstehung der Alpen. Viena: Wilhelm Braumüller.
Pág. 159.