CLASE 8
FUNDAMENTOS DE METEOROLOGÍA Y
CLIMATOLOGÍA II HUMEDAD
ATMOSFÉRICA, PRECIPITACIÓN ,
EVAPORACIÓN, EVAPOTRANSPIRACIÓN ,
VIENTO Y , CIRCULACIÓN GENERAL DE LA
ATMÓSFERA.
CIRCULACIÓN GENERAL DE LA ATMÓSFERA,
CIRCULACIÓN REGIONAL Y LOCAL,
CORRIENTE EN CHORRO.
MASAS DE AIRE
Circulación general de la atmósfera
La circulaciÓn general de la atmÓsfera. En general, el
viento es la circulación de masas de aire, provocada por
diferentes causas pero con un denominador común: el
gradiente de energía. ... Esto provoca bajas presiones
relativas que facilita la entrada de aire del mar, más frío. Son
las denominadas brisas marinas.
En general, el viento es la circulación de masas de aire,
provocada por diferentes causas pero con un denominador
común: el gradiente de energía. La Tierra recibe del Sol luz y
calor, pero a causa del grado de inclinación sobre su eje,
las zonas ecuatoriales y tropicales son las que reciben la
mayor parte de esta energía, estableciéndose un gradiente
entre el ecuador y los polos. Este gradiente de energía es el
que determina la circulación general de la atmósfera,
funcionando como una bomba que traslada el calor
ecuatorial hacia ambos polos.
A pequeña escala, es posible visualizar este gradiente en las
brisas terrestres y marinas. Durante el día, la tierra se calienta más
rápido que el mar, provocando el ascenso del aire superficial, por
diferencia de densidad, en la atmósfera. Esto provoca bajas
presiones relativas que facilita la entrada de aire del mar, más frío.
Son las denominadas brisas marinas. Durante la noche sucede el
fenómeno contrario. La tierra pierde con más rapidez que el mar
el calor acumulado durante el día. Esto provoca un ascenso del
aire marino (más cálido) y, en consecuencia, bajas presiones
relativas sobre el mar. El aire marino ascendente es reemplazado
por aire procedente de la tierra, más frío. Son las denominadas
brisas terrestres.
A escala planetaria, el fenómeno es similar, aunque mucho más
complejo. En el ecuador existe un cinturón de bajas presiones que
rodea al planeta denominado Depresión ecuatorial, provocado
por la ascensión del aire caliente producido en esas latitudes. Al
subir, el aire se enfría en contacto con las capas altas de la
troposfera y pierde gran parte de la humedad que contenía, que
generalmente la descarga en forma de lluvia, volviendo a
descender. Según se aprecia en la figura inferior, este movimiento
de masas de aire genera un flujo de aire, o célula de convección,
célula de Hadley.
Al igual que el ascenso del aire caliente genera el cinturón de bajas
presiones ecuatorial, el aire que desciende genera núcleos de altas
presiones. La distribución de los núcleos de altas presiones no es
idéntica en ambos hemisferios. En el Hemisferio Austral existe un
cinturón de altas presiones conocido con el nombre de Cinturón
subtropical de altas presiones, cuyo eje se sitúa en torno a los 30º de
latitud Sur. En el Hemisferio Norte, la mayor presencia de masas
continentales provoca que no exista un cinturón de altas presiones
como en el caso anterior. Por el contrario, la situación de las altas
presiones varía según la época del año.
Durante el invierno, el aire sobre los continentes está más frío que el
que se encuentra sobre el mar. Esto genera la aparición de bajas
presiones en el mar, siendo las más importantes las denominadas
Baja Aleutiana, que se sitúa sobre el Pacífico, y la Baja Islándica,
sobre el Atlántico. Sobre los continentes se generan centros de altas
presiones, siendo los más importantes la Alta Siberiana, que se sitúa
en el centro de Asia, y la Alta Canadiense, que se localiza en el
norte de Norteamérica. Durante el verano, la situación es inversa. En
esta estación, los continentes están más calientes que el mar. Por
esta razón, sobre ellos se forman sistemas de bajas presiones,
mientras que sobre el mar se forman altas presiones. Las más
importantes son la Alta de las Azores, que se sitúa sobre el Océano
Atlántico, y la Alta Hawaiana, sobre el Pacífico.
La mayor parte del viento que sale de las zonas de altas presiones
vuelve hacia el ecuador. Pero, una parte de éstos sigue hacia los
polos. En su camino, vuelven a calentarse y, en consecuencia,
ascienden. En el Hemisferio Sur, este fenómeno genera la aparición
del denominado Cinturón subantártico de bajas presiones. El aire, una
vez en el límite de la troposfera, parte de él vuelve hacia el cinturón
subtropical de altas presiones. Otra parte se dirige en dirección al Polo
Sur, formando un centro permanente de altas presiones conocido
como Alta polar.
En la zona de contacto entre el Cinturón subantártico de bajas
presiones y la Alta polar, a nivel de la superficie, se forma un cinturón
de vientos de componente Este. Estos vientos, debido a la ausencia
de grandes masas continentales, suelen ser muy persistentes y llegan
a alcanzar altas velocidades.
En el Hemisferio Norte, debido a la existencia de grandes masas
continentales, el aire que fluye desde las zonas de altas presiones
hacia el Polo Norte se comporta de manera diferente. Como se ha
visto anteriormente, se suceden zonas de altas y bajas presiones
según la época del año. En estas latitudes, debido a la fuerza de
Coriolis, los vientos en altura presentan una componente Oeste
mayoritaria. Estos vientos en altura, al permanecer sobre las áreas
polares, generan un gran vórtice donde la presión atmosférica
disminuye. Esto se conoce como Baja Polar.
La célula de Hadley
Desde el ecuador hasta los 30º de latitud tanto norte como Sur. En la zona ecuatorial el aire se
calienta, pierde densidad y se eleva, constituyendo una zona de bajas presiones. El aire se enfría y
desciende en las latitudes tropicales (30º de latitud Norte y Sur) y se desplaza una parte hacia el polo
y otra hacia el ecuador donde se calienta de nuevo.
En la zona del Ecuador, por tanto, confluyen vientos procedentes del Norte y del Sur. Dicha zona de
convergencia se denominada Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). Puedes observarla en la
animación superior y con más detalle en la inferior. Los vientos originados se denominan alisios.
2- La célula de los vientos del oeste. En la zona de las latitudes medias o templadas. Los trópicos son
zonas de altas presiones. Una parte de los vientos refuerza a los alisios y otra parte se dirige hacia los
polos desde el Oeste por lo que se denominan Vientos del Oeste.
3-La célula convectiva polar. Se extiende desde las zonas de altas presiones polares y las zonas de
bajas presiones situadas a los 60º de latitud. El aire desciende en la zona polar y se desplaza hacia el
sur desde el Este en ambos hemisferios, son los Vientos polares del Este.
En estas latitudes medias es donde tiene lugar el choque entre el aire cálido subtropical y el polar,
dando lugar a un área de gran turbulencia. La zona de choque entre ambas corrientes es el frente
polar, en ella el aire cálido asciende sobre el aire frío polar. Este esquema global se complica por la
aparición de vientos locales.
Características de la circulación longitudinal
Las células de Hadley, Ferrel, y Polar desempeñan un importante papel en la circulación atmosférica, y
vienen a constituir un efecto y no una causa de la circulación atmosférica global. Ello significa que la
circulación atmosférica es el resultado de una combinación de muchos factores que actúan sobre el
patrón barométrico del aire determinado por los centros de acción (anticiclones y ciclones o
depresiones).
La circulación latitudinal aparece como consecuencia de que la radiación solar incidente por unidad
de área es más alta en las bajas latitudes ecuatoriales, y disminuye según la latitud aumenta,
alcanzando su pico mínimo en los polos. La circulación longitudinal por otro lado, aparece dado que el
agua tiene una capacidad mayor de calentamiento que la tierra aunque necesita mucho más tiempo
que el aire para absorber y expulsar calor ya que el aire es diatérmano, es decir, se deja atravesar por
los rayos solares sin calentarse, mientras que las aguas absorben lentamente ese calor de los rayos
solares y lo liberan cuando la atmósfera está más fría. Incluso en microescala este efecto es perceptible
ya que da origen a la brisa marina durante el día, cuando el aire calentado en la parte terrestre
próxima al mar se eleva al disminuir su densidad y ello crea una especie de vacío que es ocupado por
la brisa que viene del mar. Durante la noche, la situación se invierte: el aire sobre las tierras se enfría con
lo que su densidad aumenta y desciende, mientras que el aire sobre los mares se calienta al contacto
con las aguas y asciende, dejando a su vez, una especie de vacío que es ocupado por el aire frío de
las tierras próximas creándose así un sistema de brisas terrestres durante las noches.
CIRCULACIÓN REGIONAL Y LOCAL
CORRIENTE EN CHORRO
Una corriente en chorro (jet stream en inglés) es un flujo de aire rápido y estrecho que se encuentra en
las atmósferas de algunos planetas, incluyendo la Tierra.1
En la Tierra, según la Organización Meteorológica Mundial,2 una corriente en chorro es «una fuerte y
estrecha corriente de aire concentrada a lo largo de un eje casi horizontal en la alta troposfera o en la
estratosfera, caracterizada por una fuerte cizalladura vertical y horizontal del viento. Presentando uno o
dos máximos de velocidad, la corriente en chorro discurre, normalmente, a lo largo de varios miles de
kilómetros, en una franja de varios centenares de kilómetros de anchura y con un espesor de varios
kilómetros».
Las principales corrientes en chorro de la Tierra están localizadas cerca de la tropopausa, la transición
entre la troposfera (donde la temperatura decrece con la altitud) y la estratosfera (donde la
temperatura crece). Se trata de vientos occidentales (que viajan de oeste a este), tanto en el
hemisferio norte como en el sur. Su camino tiene normalmente una forma serpenteante; las corrientes
pueden detenerse, dividirse en partes, luego combinarse en una sola corriente o seguir varias
direcciones, incluso opuestas a la dirección principal de la mayoría de las corrientes. Las corrientes más
fuertes son las polares, ubicadas en torno a los 7 a 12 km sobre el nivel del mar, y las corrientes
subtropicales más altas y más débiles, alrededor de 10 a 16 km.
Tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur existe una corriente en chorro polar y subtropical.
En el hemisferio norte la corriente viaja sobre las latitudes medias y norteñas de Norteamérica, Europa y
Asia, y sus correspondientes masas de agua, mientras que en el hemisferio sur la corriente polar se sitúa
la mayor parte del año sobre la Antártida. Existe una quinta corriente en chorro, la ecuatorial, que se
desplaza de este a oeste.
Las corrientes en chorro están causadas por una combinación de la rotación del planeta sobre su eje y
el calentamiento atmosférico debido a la radiación solar y, en algunos planetas, entre los cuales no se
encuentra la Tierra, el calor interno. Las corrientes en chorro se forman cerca de masas de aire que,
siendo adyacentes, registran diferencias significativas de temperatura, tal y como sucede en las
regiones polares y en las zonas cálidas del ecuador.3
Los meteorólogos emplean la localización de algunas de esas corrientes en chorro como una ayuda
para realizar sus predicciones meteorológicas. La principal aplicación comercial de las corrientes en
chorro se da en la aeronáutica, dado que el tiempo de vuelo de un avión puede variar muy
significativamente si se realiza a favor o en contra de una corriente en chorro. También tienen
relevancia las llamadas turbulencias de aire claro, que se asocian a la proximidad de una corriente en
chorro y que son un peligro potencial para la seguridad de la aviación comercial. Una aplicación futura
de las corrientes en chorro podría ser su uso para la generación de energía mediante aerogeneradores.
Existen otras corrientes en chorro. Durante el verano del hemisferio norte se pueden formar corrientes en
las regiones tropicales en las que el aire seco se encuentra con aire húmedo en grandes altitudes. El
centro de los Estados Unidos es una región típica de desarrollo de corrientes de nivel bajo
Descubrimiento
Tras la erupción del volcán Krakatoa en 1883 los observadores del clima rastrearon y mapearon durante
varios años los efectos de la erupción, llamando al fenómeno «corriente ecuatorial de humo».45 En los
años 20 del siglo XX un meteorólogo japonés, Wasaburo Oishi,6 detectó la corriente en chorro desde un
lugar cercano al Monte Fuji y la estudió mediante globos de los que habitualmente se usan para
determinar vientos en altitud.7 Durante mucho tiempo el trabajo de Oishi fue desconocido fuera de
Japón, en parte debido al hecho de ser un secreto militar.8 Se atribuye al piloto norteamericano Wiley
Post, el primero que realizó un vuelo en solitario alrededor del mundo en 1933, el descubrimiento de la
corriente en chorro. Post inventó un traje presurizado para volar a 6.200 metros. El año anterior a su
muerte realizó varios intentos de vuelo transcontinental a gran altitud, notando que en ocasiones la
velocidad respecto del suelo excedía a la del aire.9
Está acreditado que el meteorólogo Heinrich Seilkopf acuñó en 1939 el término «Strahlströmung»
(literalmente «corriente en chorro») para describir el fenómeno (el término alemán moderno es
«Strahlstrom»),10 si bien muchas fuentes atribuyen la comprensión del funcionamiento de la corriente en
chorro a que en vuelos realizados durante la Segunda Guerra Mundial los pilotos aliados notificaron la
existencia de vientos de cola superiores a los 160 kilómetros por hora en los trayectos realizados entre
Estados Unidos y Gran Bretaña.11 Durante la Segunda Guerra Mundial el ejército japonés desarrolló un
programa para el lanzamiento de globos incendiarios dotados de un dispositivo barométrico para
mantenerse a una altitud de 9.000-11.000 metros con el objetivo de caer sobre el territorio
estadounidense. El plan tuvo escaso éxito, pero muestra que para entonces en Japón ya eran
conocidos los efectos la corriente en chorro.12 La investigación exhaustiva del fenómeno tuvo lugar una
vez terminada la guerra. El descubrimiento de las corrientes en chorro resultó ser un hito en la
comprensión de la circulación general atmosférica terrestre y hoy día es de uso común en
meteorología.
Descripción
Ilustración idealizada de la
circulación general
atmosférica. Las corrientes
en chorro tienden a fluir
latitudinalmente a lo largo
de los bordes de las células.
Causas
Los vientos son en general más fuertes en la tropopausa (excepto durante los tornados, los huracanes u
otras situaciones análogas). Si se encuentran dos masas de aire de diferentes temperaturas o
densidades, la diferencia de presión resultante de la diferencia de densidad (que es la que causa los
vientos) es mayor en la zona de transición. El viento no viaja directamente desde las regiones de mayor
presión a las de menor presión, sino que es desviado por el efecto Coriolis y fluye a lo largo de los
bordes de las dos masas de aire.
Todo ello es consecuencia de la relación del viento térmico. El equilibrio de fuerzas de una región
atmosférica en dirección vertical se resuelve principalmente entre el gradiente de presión y la fuerza
de gravedad, un equilibrio denominado hidrostático. En sentido horizontal, el equilibrio dominante
fuera de los trópicos se resuelve entre el efecto Coriolis y el gradiente de presión, un equilibrio que se
conoce como geostrófico. A partir de ambos equilibrios, geostrófico e hidrostático, se deriva el viento
térmico: el viento horizontal es proporcional al gradiente horizontal de temperatura. El sentido de la
relación es tal que el decrecimiento de la temperaturas hacia los polos implica que los vientos
desarrollan un fuerte componente este al elevarse. Por lo tanto, el enérgico movimiento hacia el este
de las corrientes en chorro son en parte una simple consecuencia del hecho de que el ecuador es más
cálido que los polos norte y sur.
Masas de aire
El concepto de masa de aire fue desarrollado en Noruega por los meteorólogos Bergeron y Bjerkness en los años
20 como parte de su teoría sobre el Frente Polar.
Una masa de aire se define como un volumen de aire de gran extensión cuyas propiedades físicas, sobre todo
temperatura y humedad, son uniformes en el plano horizontal. Su tamaño cubre por lo general centenares e
incluso miles de kilómetros cuadrados, verticalmente puede alcanzar espesores de varios kilómetros, y sus
caracteres los obtiene por el contacto prolongado sobre extensas áreas oceánicas o continentales con unas
condiciones superficiales homogéneas, a las que se denomina region manantial o fuente.
La adquisición de las características por parte de las masas de aire es un proceso lento, por lo que se forman en
zonas donde se encuentran sistemas barométricos estacionarios, como el cinturón subtropical, Siberia, Norte de
Canadá y ambos polos.