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Donald Winnicott

Realidad y Juego
• Donald Woods
Winnicott fue un
célebre pediatra, psiquia
tra y psicoanalista inglés
• Este autor, retoma a
Freud y menciona que la
succión es autoerótica y
en ella se estimula la
zona erógena oral
Ilusión - Desilusión
• Una madre “suficientemente buena” es aquella que en un
inicio se adapta a las necesidades del bebé. La mamá
proporciona al pequeño la ilusión de que existe una realidad
exterior que corresponde a la necesidad de crear del propio
pequeño.
• El niño, por tanto, percibe el pecho materno sólo en la
medida en que este podría ser creado allí mismo y en ese
preciso instante, de manera omnipotente por el pequeño. Es
por ello que la idea de intercambio se basaría en una ilusión.
• La tarea posterior de la madre consiste en desilusionar al
bebe en forma gradual pero no lo lograra si al principio no le
ofreció suficientes oportunidades de ilusión. El bebe crea el
pecho una y otra vez a partir de su capacidad de amor, de su
necesidad. Se desarrolla en él un fenómeno subjetivo
llamado pecho materno.
Ilusión-desilusión
• La madre, poco a poco va desilusionando o
frustrando al pequeño; el niño lo puede tolerar
empezando a experimentar que la frustración
tiene un límite temporal, así como debido a que ha
empezado la actividad mental y porque utiliza la
satisfacción autoerótica, pero también porque se
ha dado forma a una zona de la ilusión.
• Para que la relación con el objeto se constituya y
se mantenga, se requiere tanto la presencia real y
concreta de la madre como una representación
interna de ella, o del vinculo con ella, firmemente
establecido en el interior.
Espacio transicional
• Esta zona es una zona neutral e intermedia
entre la subjetividad y la objetividad,
necesaria para el inicio de una relación entre
el niño y el mundo exterior y se da gracias a
un buen maternaje.
• Esta zona de experiencias no disputadas se le
llama espacio transicional y en él se dan los
fenómenos y objetos transicionales
OBJETO TRANSICIONAL
• D. Winnicott crea éste término para definir el uso de ciertos
objetos en el área intermedia entre lo subjetivo y lo
objetivo. Su significado se ubica dinámicamente entre las
satisfacciones auteróticas y las relaciones objetales.
• El niño ha encontrado un objeto (un osito, una mantita)
que adquiere importancia vital cuando se va a dormir.
• El vínculo con estos objetos suele prolongarse durante la
primera infancia, generando una importante dependencia.
Los padres reconocen el valor del objeto, lo trasladan con el
bebé, se lo ofrecen para calmarlo.
• El objeto transicional representa el pecho materno, o el
objeto de la primera relación
Se pueden estudiar muchas cosas de
importancia:
• La capacidad del niño para reconocer el objeto como
un “no yo”.
• La situación del objeto: dentro, fuera, en el límite.
• La capacidad del niño para crear, idear, imaginar y
originar un objeto.
• El comienzo de un tipo afectuoso de relaciones de
objeto. Los objetos permiten al niño, efectuar la
transición del narcicismo infantil al amor objetal y de la
dependencia a la autoconfianza.
• Se da este seguimiento: fenómenos transicionales al
juego, del juego al juego compartido y del juego
compartido a las experiencias culturales.
Condiciones del Objeto Transicional
• El objeto transicional debe de tener ciertas cualidades: Es algo
concreto
• El niño lo elige, no se le impone.
• Debe sobrevivir al amor y al odio
• Debe ser suave, dar la sensación de calidez, de movimiento, de que
tiene vida propia.
• “Protege” al niño.
• Generalmente es uno y difícilmente sustituible y por ello no debe
cambiar, a menos que el propio niño sea quien lo haga.
• Tiene que tener continuidad; si se lava, para el niño, ya no es el
mismo objeto.
• No hay duelo por este objeto, sino que va quedando relegado en el
olvido
Fenómenos transicionales
• Este conjunto de conductas, tales como el
bebé jugando con saliva o balbuceando para
dormirse, se dan en el espacio transicional. De
igual manera, las circunstancias que rodean al
objeto transicional, como el hecho de
acariciarlo, de realizar sonidos al acunarlo, de
abrazarlo o de chuparlo, es lo que también se
denomina como fenómenos transicionales

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