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ANÁLISIS DEL CONCEPTO

OBLIGACIÓN LATO-SENSU EN
SU ESPECIE DERECHO DE
CRÉDITO O PERSONAL
 Del sistema del derecho civil, de las consideraciones acerca de
las relaciones jurídicas patrimoniales y del concepto del
patrimonio, se desprende, con toda evidencia, que en el derecho
civil hay una parte de contenido nítidamente econ6mico y, por
ende, un conjunto enorme de instituciones que regulan y
ordenan mediante el ejercicio de derecho subjetivos la
actividad, el trafico econ6mico y patrimonial de las personas. A
esta parte del Derecho civil se le puede denominar
perfectamente Derecho patrimonial.
 Este derecho patrimonial, integrado por el derecho de cosas y
obligaciones, constituye una unidad y ello con independencia de
la postura que se adopte en torno a los criterios de distinci6n
entre ambas clases de derechos. Distinci6n que, por otra parte,
en mi opinión hoy no debe enfocarse con criterios antag6nicos,
sino mas bien poniendo cada vez mas relevancia en los puntos de
conexi6n y de interdependencia que existen entre ambas clases
de relaciones patrimoniales.
 Terminológicamente, una cosa es el sentido en que se utiliza la
palabra obligación y otra las diversas expresiones que se
emplean para denominar esta parte especial del derecho civil.
En realidad no hay una denominación única, en el lenguaje
jurídico suelen utilizarse las expresiones de derecho de
obligaciones, u obligaciones simplemente, derechos de créditos
o créditos simplemente.
 Derecho de obligaciones y derechos de créditos son equivalentes
y entre ambas expresiones no existe una diferencia sustancial,
sino a lo sumo, de puro matiz objetivo, en cuanto que la
expresi6n derecho de obligaciones parece referirse más bien al
aspecto pasivo que la relación jurídica obligacional, mientras
que la locuci6n derecho de cr6dito pone de relieve más bien el
aspecto activo, y, por ende, la facultad jurídica para exigir el
cumplimiento de una determinada prestación.
 En todo caso, y como punto de partida, puede afirmarse
que la obligaci6n es un vínculo jurídico, por el cual una
persona denominada deudor está obligado con respecto a
otra, llamada acreedor, a cumplir una determinada
prestación.
 Esta definición tiene evidentes connotaciones con dos
conocidísimos textos del derecho romano. Sobre el primero
obligatio est iuris vinculo quo necesitate adtringimus
aliquid solvendae rei secundum nostrae civitates iura.
 Fusionando ambas definiciones surgió, y fue comúnmente
admitida en las escuelas del derecho medieval, la siguiente
definición: obligatio set iuris vinculo quo necesitate
adtringimur ad alicuit dandum velfaciendum vel
praestandum.
 Hoy la obligaci6n es una institución jurídica mucho más amplia que la pura y
simple situación de deber jurídico. Una cosa es la obligaci6n como instituci6n
jurídica. Como derecho subjetivo patrimonial en definitiva -y a la que se
refiere los Arts. 1088, 1089, 1101, 1114 y 1911-, y otra cosa es el deber
jurídico entendido en muy variadas formas y situaciones que "obligan a un
comportamiento determinado motivado por muy variadas razones".
 En definitiva, nos encontramos ante un derecho subjetivo patrimonial. Si es
cierto, como señala al respecto Giorgianni, que el deber del deudor
constituye aquello que puede considerarse como elemento central de la
obligación, no es menos cierto que Este tiene necesidad de ser individualizado
dentro de la más amplia categoría del deber jurídico y que uno de los
caracteres que mejor sirve a individualizarlo está constituido precisamente
por la circunstancia de que Este, a diferencia de los otros deberes jurídicos
con contenido patrimonial, está destinado a satisfacer el inter6s de una
persona determinada. Y precisamente, uno de los reflejos, y ciertamente el
principal, de esta característica de la obligación está constituido por el
nacimiento de un poder jurídico, y precisamente, de un derecho subjetivo, a
favor de la persona cuyo interés está destinado a ser satisfecho por el
comportamiento del deudor.
 En la relación jurídica obligacional tenemos pues dos sujetos:
acreedor y deudor, o si se prefiere, sujeto activo y sujeto
pasivo. Y como elemento objetivo la prestación, entendiendo
portal, en última instancia, el comportamiento a que se ha
obligado el deudor.
 La idea de considerar el comportamiento del deudor como
punto de referencia para delinear el derecho de acreedor es,
con toda probabilidad, la que mejor se compagina con una
reconstrucción actual, global y unitaria, de la estructura de la
obligación hasta tal punto que Giorgianni llega a aseverar que
"el que la obligaci6n del deudor tenga como punto de
referencia la prestación y que 6sta consista en un
comportamiento, esto es, en una actividad personal a que el
deudor esta constreñido, no deberla haberse puesto nunca en
duda". A esta afirmaci6n, que me parece muy correcta, hay
que añadir que el comportamiento a que está obligado el
deudor constituye el punto de referencia Canto de la
obligaci6n del deudor, como del derecho del acreedor.
 La palabra clave es, pues, el comportamiento;
pero para una más correcta comprensión de la
estructura de la obligación, debe admitirse la
existencia de una cierta correlación, no
paralelismo -ya que son posiciones jurídicas
distintas-, entre el comportamiento del deudor y
el del acreedor.
 La buena fe es la pauta a la que han de ajustarse
los comportamientos del acreedor y deudor en la
relación obligatoria; y el deudor tiene una
excepción para oponerse o paralizar at acreedor
que obre de mala fe.
 En esta misma Línea hay que aceptar que si
importante es para el acreedor el cumplimiento de
la obligación, no es menor la importancia que para
el deudor tiene su extinción, la solución, lo que le va
a proporcionar la liberación del vínculo que le
sujetaba.
 En conclusión debe admitirse que la obligación se
estructura con una integración armónica y
equilibrada del débito y de la responsabilidad, de la
persona y del patrimonio, de to ético y de lo
económico.

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