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ESPECIALIDAD

Primer cuatrimestre
Tema: Escala 50 Milésimal
Docente: Dra. Amable Ríos Suarez
Alumno: Salvador Servin Rodríguez
 Las diluciones LM fueron desarrolladas por Samuel
Hahnemann en su sexta edición del Órganon de la
Medicina. Si bien no son tan conocidas como las CH sí han
sido varios los autores que han escrito sobre ellas,
recalcando la suavidad, velocidad y profundidad de sus
efectos.
 1- Las CH no deberían REPETIRSE FRECUENTEMENTE pues
provocan agravaciones más intensas en individuos sensibles, al
ser más activas.
Las LM pueden REPETIRSE por días y meses, mientras dure
la mejoría, con una mayor seguridad de no provocar
agravaciones, dan un estimulo más suave.
 2- Las CH poseen un TIEMPO DE ESPERA, para la segunda
prescripción, pues es necesario evaluar si los síntomas antiguos
que retornan, o ver la prolongación beneficiosa de la 1ª toma.
En las LM la cura es más rápida, al ser dadas diariamente, y
frecuentemente. El seguimiento es continuo.
 3- En las CH el subir la dilución depende del
tiempo de espera del retorno de SÍNTOMAS
MOLESTOS para el paciente.
En las LM se va subiendo gradualmente según los
síntomas van mejorando o desapareciendo.
 4- En las CH se espacian las tomas a medida que va
mejorando el paciente.
En las LM se suspenden las tomas y se espacian en
la medida que aparecieran molestias intensas de
síntomas antiguos.
 5- En las CH dar DOSIS ÚNICAS.
En las LM dar MUCHAS DOSIS DIVIDIDAS.
 6- El período de curación es más largo en CH.
El período curativo en LM es más corto.
 7- En casos de larga antigüedad por supresiones,
las tomas repetidas de las potencias LM favorecen
más al estar continuamente trabajando, con las CH
se tiene el problema de la espera de reacción.
 8- Las posibles agravaciones en LM son mucho
más cortas en tiempo, que las producidas por las CH.
Hay que hacer mención en que la VITALIDAD del
enfermo es limitada, por ello en un principio
Hahnemann trabajó solo hasta la 30CH, pues las CH
pueden actuar con mucha brusquedad en
pacientes debilitados, por ello se necesita en ciertos
cuadros clínicos actuar de manera suave, y al mismo
tiempo duradero sobre el concepto de fuerza vital.
 Son precisamente en estas situaciones en donde se
hace más necesario la utilidad de las LM, al
desarrollar estímulos más acordes con el
padecimiento del enfermo:
 . Ancianos debilitados
 . Enfermos terminales (Cáncer, Sida, etc.)
 . Enfermos debilitados por años de tratamiento
Alopático (Diabetes, problemas Cardíacos, Asma etc.)
 . Individuos hipersensibles al remedio homeopático
 . Órganos dañados (por exceso de medicación)
 A- REPETIR según vaya mejorando el paciente.
B- AUMENTAR LA POTENCIA Y ESPACIAR LAS TOMAS
a medida que haya una mejoría del estado general; en
algunos casos la intensificación de síntomas también nos
indica que se debe de subir la potencia.
 C- SUSPENDER a medida que aparecieran síntomas
antiguos molestos. (AGRAVACIÓN HOMEOPÁTICA)
D- SUSPENDER el tratamiento en el que aparezcan
síntomas nuevos no relacionados con la enfermedad del
paciente.
(AGRAVACIÓN MEDICAMENTOSA)
Las tomas van en seco debajo de la lengua, toca solo
unos pocos nervios, y este mismo glóbulo disuelto en
agua, y agitado antes de cada aplicación produce
un medicamento mucho más poderoso EN
ACCIÓN y en INFORMACIÓN al tocar más nervios a
la vez, es decir la información celular es más
NÍTIDA.
1- 3/4 partes de agua
destilada
2- Añadir 5 a 10 gotas de
alcohol
3- Añadir de 1 a 3
glóbulos
4- Se sacude este
preparado un mínimo
de 8 a 10 veces antes de
usarse.
5- Se toma una
cucharada
 Dos autores han realizado comparaciones matemáticas entre la escala
LM y la centesimal (C). D.W. Everitt publicó un trabajo en el Brithish
Hom. J. en 1951, basándose en la dispersión molecular. Este cálculo
contiene una serie de aproximaciones para hacerlo más simple, siendo
algunas de las equivalencias las siguientes:
 LM1 = C8
LM2 = C10
LM3 = C13
LM10 = C30
LM12 = C35
LM18 = C50
LM24 = C65
LM30 = C80
LM1 = C5
LM6 = C17
LM12 = C31
LM30 = C73
A- Siempre agitar antes de cada toma
B- Las tomas deberán hacerse siempre cuando más
separadas de las comidas mejor.
C- Una vez agotado el producto, se vuelve a proceder
del mismo modo en otro envase con la misma
dinamización o más alta si se requiriera.
Hay casos en que un problema crónico es aquejado de
un proceso agudo, entonces tratar primero el agudo
con centesimales o decimales y posteriormente,
cuando estos síntomas han desaparecido, entonces
actuamos con las LM para tratar el problema
crónico o de fondo.
 Ciertamente también las LM se pueden utilizar en
casos agudos, pero suelen ser más efectivas las
centesimales, porque como he dicho son más vivas,
mientras que las LM son más “dulces” en su acción.
Con respecto a la agravación medicamentosa, Hahnemann
recomendó en primer lugar disminuir el número de
sucuciones entre una dilución centesimal y otra de 10 a solo
dos; sin embargo, las diluciones preparadas con este
numero inferior de agitación parecían tener un efecto
mucho menor sobre los planos superiores del paciente, vale
decir, la psiquis. En el artículo 270 de Órganon,
Hahnemann se refiere al problema, reconociendo que si
bien las diluciones centesimales actúan en forma casi
instantánea, lo hacen con una violencia furiosa, sobre todo
en los pacientes débiles, sin que tengan por consecuencia
una reacción duradera y suave de principio vital; en cambio
el método de dilución LM permitía obtener medicamentos
de máximo desarrollo de poder y acción suavísima que si
están bien elegidos, impresionan curativamente todos los
puntos enfermos del cuerpo.
 Según las experiencias de Tiedemann, Patel y Dorcsi, además del propio Hahnemann, las
diluciones LM presentarían las siguientes ventajas en comparación a las decimales,
centesimales y korsakovianas:
 Ningún peligro de agravación de los síntomas de los trastornos agudos o crónicos,
durante la administración repetida de las diluciones LM en bajas o altas potencias.
 Posibilidad de repetir las tomas en cualquier momento y durante el tiempo que fuese
necesario.
 Ningún peligro de sobredosificar.
 Mayor rapidez de acción, siendo esta acción suave.
 Los trastornos crónicos son más sensibles a los medicamentos preparados en dilución
LM.
 Menor posibilidad de recaída, ya que la repetición de las dosis puede ser por largo
tiempo.
 Al utilizar la escala LM ascendente (LM1, LM2, …) las agravaciones son raras; no así al
usar la escala ascendente centesimal.
 Al usar las LM serían innecesarios los medicamentos de drenaje y los complementarios;
salvo los nosodes Tuberculinum y Syphilinum.
 Las diluciones LM pueden acompañarse de pequeños medicamentos de acción más
fitoterápica que homeopática (Solidago, Crataegus, Carduus marianus. etc.).
Hay casos en que un problema crónico es aquejado de un
proceso agudo, entonces tratar primero el agudo con
centesimales o decimales y posteriormente, cuando estos
síntomas han desaparecido, entonces se actua con las LM
para tratar el problema crónico o de fondo.
Ciertamente también las LM se pueden utilizar en casos
agudos, pero suelen ser más efectivas las centesimales,
porque como he dicho son más vivas, mientras que las LM
son más “dulces” en su acción.

Al igual que con las diluciones centesimales, no hay un


consenso entre los diferentes autores sobre cómo prescribir
las dinamizaciones LM.

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