La vivienda representa una necesidad básica de todo ser humano; sin embargo, las condiciones para satisfacer esta necesidad no
siempre son las más convenientes.
Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el año 2009, en el Perú el 72% de las construcciones
son informales y/o de mala calidad (lo cual se refleja en los materiales, el procedimiento constructivo, etc.).
Frecuentemente; la autoconstrucción desencadena el aumento de construcciones informales y/o de mala calidad. En general, son
aquellos sectores alejados de la ciudad los que presentan mayor número de casas autoconstruidas.
Las edificaciones de autoconstrucción comúnmente no son diseñadas, construidas ni supervisadas por profesionales de la construcción;
y tienen una gran probabilidad de que presenten problemas estructurales y sean sísmicamente vulnerables. Asimismo, el concreto que
se elabora es informal y no tiene diseño de mezcla, ni supervisión durante su preparación y vaciado, tampoco tiene parámetros o
prácticas que garanticen su calidad.
Estudios previos demuestran que el concreto utilizado en los techos de viviendas, no cumplen con el valor mínimo de resistencia a la
compresión permitido por la Norma Técnica de Edificación E.060., que es 175 kg/cm2; por el contrario el promedio se encuentra en
138 kg/cm2.
ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA VIVIENDA A NIVEL NACIONAL
El estado de conservación de la vivienda se entiende aquí como el estado en que se
mantiene precisamente para ser habitado por personas.
Las consideradas como “Muy Bueno”
no constituyen problema, y se observa
generalmente en las principales
ciudades del país, a continuación los 4
primeros departamentos en que estos
se presentan en gran frecuencia,
además de la Provincia Constitucional
del Callao:
De igual manera, la calificación
“Buena” no es de preocupación, se
presenta con mayoría en los
siguientes 4 departamentos,
incluyéndose la Provincia
Constitucional del Callao:
En cuanto a la calificación de
“Regular”, se observa que se
presenta con mayor frecuencia que
las anteriores, pero el nivel es
preocupante ya que significa que
las viviendas no cumplen los
requisitos suficientes de
habitabilidad:
En cuanto a las de calificación
“Mala” si constituye motivo de
preocupación ya que sus
habitantes viven en estado de
riesgo. Se observa que existen en
menor número que las viviendas
con calificación “Regular”:
La calificación “Muy Mala”
presenta cifras menores, pero
constituyen familias que requieren
de una reubicación o
remodelación de vivienda de
manera urgente, ya que su salud,
integridad física y vida se
encuentran en riesgo alto:
ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA VIVIENDA POR ÁREA GEOGRÁFICA
Según las últimas cifras del INEI, el Perú tiene una población aproximada de 28 millones de habitantes.
Estos se concentran mayormente en la costa y en menor grado en la sierra y selva. Un importante sector
de dicha población habita en zonas con elevado nivel de riesgo sísmico, ubicadas en los departamentos
de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Ancash, Lima, Ica, Moquegua, Arequipa, Tacna,
Ayacucho, Cusco y Puno. Es decir la costa norte, costa centro, costa sur y sierra centro. Los siguientes
gráficos informan el estado de conservación de las viviendas con las calificaciones “Muy Bueno”,
“Bueno”, “Regular”, “Malo” y “Muy Malo”, según la zona geográfica:
Se observa que la mayor cantidad de viviendas con
calificación de “Muy Buena” se encuentran en Lima
Metropolitana con una diferencia notoria frente a las
otras áreas geográficas. Es un reflejo del centralismo
que se concentra en la capital. Ello en relación con el
hecho de que a pesar de la gran cantidad de viviendas
que se concentran en Lima Metropolitana, sólo 4,930
son calificadas como “Muy Mala”, menor que en otras
zonas geográficas, presentado la Sierra Central el
número más grande, consistente en 16,541. Por otro
lado, se observa que 7,463 viviendas con estado de
conservación muy malo existen en la costa norte, 5,211
en la costa centro, 283 en la costa sur y 16,541 en la
sierra central. Estas constituyen peligro latente para
sus habitantes, ya que se trata de zonas sísmicas. Es
urgente reubicar a sus habitantes o bien dar un estado
de mantenimiento adecuado a esas viviendas.
ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA VIVIENDA POR ZONA URBANA O RURAL
GENERALIDADES:
Desde un enfoque humano y social la causa principal de la construcción de viviendas
de baja calidad y seguridad se encuentra en la necesidad de vivienda de la familia o
personas que ocupan una zona de riesgo. Al no tener dónde vivir, por la migración o por
los altos costos de viviendas seguras, o al estar muy incómodos en el lugar previo que
vivían (por la extensión de su familia nuclear, estas familias o personas pasan a
ocupar lugares vulnerables
Es más, esta necesidad ha conducido a que la vivienda se constituya en un derecho
fundamental regulado en las Constituciones Políticas de 1979 y 1993.
CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS:
Según Wiesenfeld la autoconstrucción es una práctica que se puede llevar a cabo
de diversas maneras: individual o colectiva, legal o ilegal, espontánea o dirigida. Sin
embargo, todos tienen un fin en común, la vivienda.
Hablar de autoconstrucción no es lo mismo que hablar de informalidad, ésta última
implica la edificación de casas sin licencias o permisos, y al incumplimiento de las
normas técnicas de construcción. En el año 2010, el Presidente del Comité de
Edificaciones de CAPECO, señaló que las construcciones informales representaban
el 70% del total de las construcciones en el Perú.
Según la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas (UNISDR, 2009), se
entiende al desastre como una seria interrupción en el funcionamiento de una comunidad o sociedad mediante
impactos que excedan su capacidad para hacer frente a la situación a través del uso de sus propios recursos.
Dichos impactos pueden incluir muertes, lesiones, enfermedades y otros efectos negativos en el bienestar físico,
mental y social humano; así como daños a la propiedad, destrucción de bienes, pérdida de servicios, trastornos
económicos y degradación ambiental (UNISDR, 2009; Wisner & Adams, 2003).
Otro punto de vista considera que los desastres son eventos que ocurren cuando un número significante de
personas son expuestas a eventos extremos a los cuales son vulnerables, provocando heridos y muertos;
generalmente combinados con daños a la propiedad y a los medios de subsistencia (Wisner & Adams, 2003).
Las evidencias y los hechos históricos, muestran que el territorio peruano ha sufrido grandes cataclismos, que en
muchas ocasiones la desaparición de culturas y la migración de pueblos enteros, es que en el año 1970, se da uno
de los eventos más extremos, que genera un cambio en la política de estado de aquel entonces, el sismo y
posterior aluvión que sepulto a la ciudad de Yungay es hasta la fecha el peor desastre ocurrido, pero
incrementado drásticamente en los últimos años por la ocupación inapropiada sin planificación. Asimismo en los
últimos años, se aprecia un cambio en las condiciones climáticas, denominado variabilidad climática, expresada
en la agudización de variables climáticas como precipitación y temperatura.
FIGURA Nº 05: Clasificación de desastres, en % por tipo y relación de damnificados
1970-2011.
Fuente: DESINVENTAR