Se debe respetar el principio de que las resoluciones alcanza el grado de cosa juzgada, cuando el
asunto ya fue analizado y resuelto por la autoridad, el asunto en todo caso debe ser En Revisión,
ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y no por la misma autoridad que haya
emitido la resolución.
Esta situación hace alusión a la aprobación de aquellos actos o resoluciones contra los que no se
promovió el recurso en el plazo señalado.
(Art. 121 CFF. El recurso de revocación deberá ser presentado a través del buzón tributario en el
plazo de 30 días siguientes a aquel en que haya surtido efectos la notificación)
Ante tal magnitud, carecería de materia el recurso y por ende, no podría dictar
resolución alguna, actualizándose la causal de improcedencia de no afectación
del interés jurídico del contribuyente.
VIII. Que hayan sido dictados por la autoridad
administrativa en un procedimiento de resolución de
controversias previsto en un tratado para evitar la doble
tributación, si dicho procedimiento se inició con
posterioridad a la resolución que resuelve un recurso de
revocación o después de la conclusión de un juicio ante el
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
Lo anterior es con el fin de evitar una acumulación de procedimientos de defensa, ya que todo
asunto controversial debe tener una resolución.
Además se trata de la tramitación de un medio de defensa, que se desahoga a través del panel de
controversias, que para tales efectos se tiene establecido para regular las diferencias que existan en
los tratados de libre comercio que México tiene celebrados.
IX. Que sean resoluciones dictadas por autoridades
extranjeras que determinen impuestos y sus accesorios
cuyo cobro y recaudación hayan sido solicitados a las
autoridades fiscales mexicanas, de conformidad con lo
dispuesto en los tratados internacionales sobre asistencia
mutua en el cobro de los que México sea parte.