1.Aplicar un modelo educativo flexible para un mundo cambiante. Un modelo, dijo Anaya,
“que sea adaptable a los cambios tecnológicos y con participación y vinculación de la
sociedad civil y de los agentes económicos. Un modelo educativo que aumente los recursos
para la investigación y la innovación”.
Con respecto a las telecomunicaciones, la coalición de
Anaya propone: