• UNIDAD: FLORICULTURA
• TEMA: CULTIVO DE LA ROSA
- Tras recibir las plantas, la plantación se debe realizar lo antes posible para evitar su
desecación. Por lo contrario, se deben almacenar en cámaras frigoríficas a 0-2ºC.
- Previo a la plantación, se deben colocar las plantas en un lugar fresco y sin corrientes de aire
durante dos o tres días antes, y desinfectar sus raíces con fungicidas.
Desbrotado y desbotonado: Esta labor se realiza para obtener una flor de alta calidad por
tallo. El desbrotado consiste en eliminar los brotes laterales que crecen del tallo principal.
En cambio, el desbotonado consiste en eliminar la porción del tallo por debajo de la
primera hoja verdadera (cinco foliolos) desde el extremo, ya que las yemas situadas en la
mitad inferior del tallo darán lugar a flores con tallo largo.
- Multiflores (spray): Mini (diferentes colores), Golden Mini, Lidia (rosa), Nikita (rosa).
REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS
•Para la mayoría de los cultivares, el rango de temperatura óptimo oscila entre los
17-25ºC, con una mínima de 15ºC durante las noche y una máxima de 28ºC durante
el día.
Las rosas son muy sensibles a los cambios de temperatura, de manera que bajas
Temperatura: temperaturas pueden retrasar el crecimiento de la planta, incrementar el número de
botones ciegos y producir flores con gran número de pétalos y deformes en caso de
abrir. Temperaturas excesivamente altas también dañan a la producción,
provocando un elevado incremento de botones ciegos y apareciendo flores más
pequeñas de lo normal, con escasos pétalos y de color más cálido.
Por lo general, la humedad relativa debe oscilar entre el 60-70%, excepto en algunos
periodos del ciclo como después de:
Humedad: 1) Plantación, donde requiere mayor humedad para estimular el crecimiento y
disminuir las pérdidas por evapotranspiración y
2) Poda, para estimular la formación de yemas y el crecimiento (la HR debe oscilar
en torno al 85-90%).
La intensidad lumínica es la responsable de la longitud y dureza del tallo, así como del número y
tamaño de las flores. Una baja intensidad lumínica ocasiona tallos largos, finos, flexibles y con un menor
Luz número de flores, acompañado de un mayor desarrollo de brotes ciegos.
En lugares, donde la intensidad lumínica es baja durante el invierno, es conveniente la aplicación de luz
artificial. No obstante, siempre hay que estudiar los diferentes aspectos económicos para determinar la
rentabilidad. Por ejemplo, en Holanda se aplica luz artificial durante 16 horas, con una intensidad de
3000 lux (con lámparas de sodio). De esta forma, mejora la producción invernal tanto en calidad como
en cantidad.
• Requieren de sustrato suelto, rico en materia orgánica y buena capacidad de aireación y drenaje, ya
que sus raíces son muy sensibles al encharcamiento. El pH debe oscilar entre 6-7, aunque depende del
portainjerto utilizado.
Sustrato
Las rosas no toleran elevados niveles de calcio. De hecho, si este elemento se aplica en exceso,
muestra rápidamente clorosis. Tampoco soportan elevados niveles de sales solubles, siendo la máxima
tolerancia de 3dS/m. El exceso de sales provoca quemaduras en los márgenes de las hojas
PROPAGACIÓN
La propagación del rosal se puede llevar a cabo tanto de forma sexual como asexual, mediante estacas e injertos.
La elección del patrón depende del tipo de variedad que se desee y de las
condiciones del cultivo. Las plantas de donde se obtienen los patrones deben ser
tratadas con calor, para así eliminar posibles enfermedades
Para evitar la propagación de esta plaga se debe llevar a cabo una serie de
medidas preventivas:
1. Aumento de la humedad relativa.
2. Manejo de material vegetal sano.
3. Eliminación de malas hierbas y material infestado.
4. Adecuado marco de plantación, de forma que no exista contacto entre plantas
consecutivas.
5. Evitar exceso de abono nitrogenado.
6. Uso de plantas cebo.
En una misma plantación, el grado de exteriorización y la severidad de los síntomas varían de un año
a otro y no apareciendo nunca sobre el total del follaje, limitándose a algunas ramas, o pisos de
hojas situados sobre la misma rama, quedando las demás partes del vegetal aparentemente sanas.
Aunque la incidencia viral sobre el crecimiento de los individuos enfermos no sea siempre evidente
en el cultivo, algunos estudios han citado retrasos en la floración y reducción de la longevidad de las
plantas.
La prevención contra las enfermedades víricas se basan en combatir los agentes que propagan la
infección (pulgones, ácaros, trips, etc.); la limpieza de malas hierbas huéspedes dentro y fuera del
invernadero y en evitar la transmisión mecánica, pues en ocasiones esta última suele ser la única vía
de contaminación. Por tanto, las medidas preventivas a tener en cuenta son las siguientes: