Fasciola hepatica que ocasiona patología y sintomatología principalmente hepato- biliar.
Afecta principalmente al ganado bovino y
caprino. El hombre es un huésped accidental • Forma adulta: es un gusano aplanado en forma de hoja . Mide de 2-3 cm. Es hermafrodita. Se localiza en la vía biliar del ganado (hombre) • Tamaño que oscila entre 2 - 3 cms. • Aplanado en sentido dorsoventral. • Simetría bilateral. • No segmentado. Forma en hoja, oval. • Fijación: ventosa oral (peribucal) y ventral (acetábulo). • Tejido parenquimatoso. • Un poro excretor en parte posterior. • Tegumento sincitial con ornamentaciones (espinas). • Musculatura en 3 capas. • Aparato digestivo incompleto, con ciegos intestinales. • Aparato excretor (osmorregulador) protonefridial. • Sistema nervioso - Troncos nerviosos, ganglios. • Aparato reproductor: los trematodos digenéticos son hermafroditas (excepto Schistosoma ). • Los huevos que elimina son operculados (forma diagnóstica) y miden 130 - 150 x 60 - 90 µm. Metacercaria • Los huevos en el exterior y en un ambiente acuático, desarrollan en su interior el miracidio, que al eclosionar, tiene 24 horas para encontrar un caracol Lymneido, lo penetra y se enquista.
• En el caracol se desarrollan los estadios larvarios
de esporoquiste, redia madre, redia hija y cercarias, las que abandonan al caracol y se adosan a las hojas y tallos de las plantas acuáticas, transformándose en metacercaria (forma infectante). • Por cada miracidio se producen aprox 500 cercarias • Esta es ingerida por el animal o el hombre, en el "berro", verduras de tallo corto o en el agua.
• Deja en libertad la forma juvenil en el intestino, la
que penetra la pared intestinal, cae a la cavidad peritoneal y se dirige al hígado, perfora la cápsula de Glisson y migra por el hígado hasta las vías biliares, donde finalmente se desarrolla el adulto.
• El tiempo entre la ingesta de la metacercaria y la
localización del adulto es de 2 a 3 meses. Forma adulta de Fasciola hepatica Huevo Miracidio Miracidio Caracol – Lymnaea viator Caracol Redia Cercaria Metacercaria PATOLOGÍA • Laslesiones más importantes se encuentran en el parénquima hepático, durante la migración del parásito y en las vías biliares, el habitat del adulto.
• Las formas juveniles en su migración
pueden producir hemorragia peritoneal y lesiones necróticas en el hígado. • En la fase de localización del parásito, la mucosa biliar presenta algunas áreas desprovistas de mucosa, o con metaplasia en otras; no es infrecuente ver abundante sarro biliar y cálculos concomitantes con el parasitismo.
• La pared del conducto biliar se observa de
contornos irregulares y con gran abundancia de tejido fibroso rodeando a los conductos biliares. • Las sustancias antigénicas se encuentran en el excretado/secretado (E/S) de F. hepatica .
• Existen casos de localizaciones
extrahepáticas del parásito: el tejido celular subcutáneo del hipocondrio derecho, páncreas, epiplon etc. Pieza de Hígado con Fasciola hepatica Corte de tejido hepático con forma adulta de Fasciola Clínica • Las manifestaciones clínicas, pueden ser clasificadas en dos grupos: Forma aguda, con 3 subtipos diferentes (típica, atípica y ectópica)
Forma crónica con dos subtipos
(sintomática y asintomática). Fase aguda o invasiva: Corresponde a la migración de los trematodos inmaduros desde intestino hasta vías biliares. Durante el período invasivo, el cuadro clínico incluye: dolor localizado en epigastrio y/o cuadrante superior derecho con irradiación a escápula del mismo lado, hepatomegalia, brotes febriles irregulares, naúsea, diarrea, malestar general, hiporexia, mialgias, artalgias, urticaria fugaz con dermografismo poco frecuente (Patel et al., 2016). Esta fase puede causar complicaciones, entre ellas la presencia de hematomas subcapsulares o abscesos. En la biometría hemática puede apreciarse leucocitosis con desviación a la izquierda, anemia e hipereosinofilia (30 - 70%). Fase crónica (o de estado): Se presenta transcurridos unos 3 - 5 meses postinfección. Los parásitos causan hiperplasia de las paredes con fibrosis importante, y daño extenso en la arquitectura hepática debido en gran medida a enzimas parasitarias. Se caracteriza por signos y síntomas relacionados con la obstrucción biliar (parcial o completa en casos más severos) y el grado de inflamación: dolor abdominal, náuseas, vómito, anorexia, hepatomegalia blanda, fiebre, un cuadro similar al de una colecistitis crónica agudizada. Se consideran consecuencias de la presencia crónica de los parásitos: colecistitis, colangitis, bacteriobilia, pancreatitis, cirrosis periportal, y fibrosis hepática. Aún no se le ha asociado a desarrollo de colangiocarcinoma. La ictericia se hace evidente ante una obstrucción completa, que requiere de cirugía o éndoscopía de urgencia. (Beltran et al., 2011; Patel et al., 2016). La eosinofilia se presenta en alrededor del 50% de los casos. Se han reportado casos con carga parasitaria importante y ausencia de manifestaciones clínicas, lo que puede constituirse en una amenaza silenciosa, ya que los parásitos pueden sobrevivir varios años, y si el paciente cursa asintomático o con manifestaciones clínicas inespecíficas, el daño hepático podría ser irreversible. También se han identificado migraciones erráticas (fasciolosis ectópica) en diferentes tejidos y síndromes con componente alérgico, e ictericia (de tipo obstructivo) • Forma aguda típica es la clásica triada de fiebre prolongada, hepatomegalia y dolor abdominal, en esta fase de invasión las formas juveniles de la F. hepática pueden causar hemorragias a nivel de los conductos biliares intrahepáticos y algunas veces conducen a anemia. • Forma aguda atípica se caracteriza por síntomas respiratorios (tos, disnea, hemoptisis, derrame pleural, infiltrados parenquimales), algunas veces síntomas cardiacos (pericarditis, insuficiencia cardiaca) y neurológicos (cefalea, síndrome meníngeo, síntomas focales, convulsiones y alteración de la función cognoscitiva). • Forma ectópica se refiere a la aparición de los tremátodes inmaduros en sitios diferentes al hígado. El lugar ectópico más frecuente de presentación es el tejido celular subcutáneo. • Forma crónica sintomática se
caracteriza por cólico biliar, ictericia,
colangitis y pancreatitis. En la mayoría de casos el diagnóstico es operatorio, hallándose los tremátodes adultos obstruyendo las vías biliares. En otras ocasiones el diagnóstico se descubre por imágenes o por métodos invasivos. • Forma crónica asintomática es quizás la más frecuente y se encuentra generalmente en los familiares del paciente sintomático. MANIFESTACIONES CLINICAS • Dolor abdominal 50 (82 Epigástrico 23 (37.7) Mesogástrico 19 (31.1) Periumbilical 19 (31.1) Hipocondrio derecho 12 (19.7) Hipocondrio izquierdo 5 (8.2) Difuso 3 (4.9) Hipogástrico 1 (1.6) Flanco izquierdo 1 (1.6) 61 niños entre Cefalea 36 (59) 6 y 14 años Urticaria 33 (54.1) Prurito anal 32 (52.5) Azángaro -Puno Mareos 30 (49.2) Náuseas y vómitos 29 (47.5) Dispepsia a grasas 26 (42.6) Signo de Murphy 25 (41) Astenia 23 (37.7) Hiporexia 22 (36.1) Diarrea 18 (29.5) Historia de íctericia 17 (27.9) Coluria 14 (23) Escalofrios 9 (14.8) Estreñimiento 5 (8.2) Hepatomegalia* 2 (3.3) Esplenomegalia 1 (1.6) EPIDEMIOLOGÍA • En zonas ganaderas como los del valle del Mantaro y Cajamarca, más del 80% del ganado está parasitado por F. hepatica con pérdidas de alrededor de $11.000.000 al año. • La infección humana es importante en las áreas endémicas; alrededor del 15% en escolares y también en zonas no endémicas, en especial en personas que suelen ingerir ensaladas con "berros“, emolientes. Diagnóstico de Laboratorio 1. En la forma aguda: • La búsqueda de huevos en las deposiciones es inútil, ya que las formas juveniles están en el tejido hepático, por lo tanto las pruebas inmunobiológicas son importantes. • Son útiles la inmunoelectroforesis, contrainmunoelectroforesis o inmunodifusión • prueba de Ouchterlony buscando el arco 2 de Caprón, hemaglutinación indirecta El inmunoblot o western blot tiene buena sensibilidad y especificidad Diagnóstico de Laboratorio 1. En las formas crónicas: • la búsqueda de huevos en heces es lo indicado. Es útil la sedimentación rápida. • Recientemente se han preparado anticuerpos monoclonales contra el parásito y ello ha permitido elaborar la técnica de ELISA para detectar los coproantígenos (E/S) del parásito en heces. Diagnóstico de Laboratorio 1. En las formas crónicas: • La ecografía de vías biliares (v.b.) puede detectar al parásito moviéndose en las v.b. o vesícula. • En formas extrahepáticas, la eosinofilia alta es orientadora; F. hepatica en las biopsias confirma el diagnóstico. Tratamiento • Durante décadas fue la emetina, la dihidroemetina y el bitionol, retiradas del mercado. • El triclabendazol es la droga de elección en la actualidad. La dosis es de 10-12 mg./kg. de peso que puede administrarse como dosis única, pero en nuestra experiencia es recomendable dos dosis, con el intervalo de un día y administrando la dosis después del desayuno, su metabolito activo el Sulfoxido, tiene acción sobre el tegumento de F. hepática adulta y juvenil. Tratamiento • El praziquantel, útil en otras trematodosis, no lo es para fasciolosis por F.hepatica.
• Nitazoxanida; 500 mg cada 12h por seis
días Pronóstico
Es grave y en ocasiones mortal cuando
hay perforación hepática y hemorragia peritoneal, y benigno cuando se trata a tiempo la forma aguda y no hay mayores complicaciones en la forma crónica. Control • Como toda zoonosis, el tratamiento de la fasciolasis animal es parte importante del control. Además la educación sanitaria de la población dirigida a evitar ingerir vegetales de tallo corto, principalmente "berro" o tomar agua sin hervirla, en lugares endémicos.