AYUDAR A QUIEN PADECE UN

PROBLEMA
El consumo recurrente de las drogas crea cambios en el cerebro, incluye las partes
del cerebro que nos permiten ejercer el autocontrol. Estos y otros cambios se pueden
ver claramente en los estudios de imágenes del cerebro de las personas con adicción
a las drogas. Estos cambios en el cerebro explican por qué dejar de fumar es tan
difícil, incluso si una persona se siente preparada.
Se necesita mucho valor para buscar ayuda por un problema de drogadicción
porque se espera un trabajo duro por delante. Sin embargo, el tratamiento puede
funcionar, y las personas se recuperan a diario de la drogadicción. Al igual que otras
enfermedades crónicas, la drogadicción puede ser controlada satisfactoriamente. El
tratamiento permite a las personas contrarrestar los perturbadores y potentes
efectos de la drogadicción en el cerebro y comportamiento y retomar el control de
sus vidas.
¿La recaída o reincidencia es necesariamente algo malo? No siempre, esto significa
que la persona ya ha aprendido muchas de las destrezas necesarias para
recuperarse de la adicción y debería intentarlo de nuevo. La recaída no debería
desanimar a nadie que decida realizar otro intento. Las tasas de recaída por
adicción son similares a las tasas por otras enfermedades crónicas que muchas
personas padecen, como hipertensión, diabetes y asma.
El tratamiento de las enfermedades crónicas implica cambiar los comportamientos
profundamente arraigados, y a veces, la recaída viene incluida, pero no significa
que el tratamiento fracasó. Un regreso al abuso de las drogas indica que la persona
necesita comenzar el tratamiento de nuevo, o modificarlo o que pueda beneficiarse
desde una perspectiva diferente.
El primer paso en el tratamiento es la desintoxicación, lo que ayuda a la persona a
eliminar todas las drogas de su sistema. Esto es importante porque las drogas
afectan las capacidades mentales que usted necesita para continuar en tratamiento.
Cuando los pacientes suspenden el consumo de drogas, ellos pueden experimentar
una variedad de síntomas del síndrome de abstinencia, incluso depresión, ansiedad y
otros trastornos del estado de ánimo; inquietud; e insomnio.
Muchos adictos se sienten aislados, marginados e incluso abandonados por parte de
sus familiares y amigos, lo que dificulta mucho que puedan tomar la decisión de
buscar ayuda. Y es que convivir con una persona con problemas de adicción no es
fácil y en ocasiones no sabemos cómo ayudarle y persuadirle para que tome la
decisión de abordar su enfermedad.
Lo primero y más importante a conocer es que una persona drogadicta tiene una
adicción; su cerebro esta adaptado a ciertas sustancias y cuando no las tiene
reacciona. Cuando no consume la sustancia siente malestar, y para volver a sentir
bienestar o normalidad, se necesita consumir.

Por tanto, una persona adicta a las drogas tiene un problema real y para salir de él
necesita ayuda. No solo fuerza de voluntad, sino apoyo social y profesional.
1-Busca información

A veces es difícil darse cuenta de si una persona está usando drogas o no. Si encuentras
hojillas de papel, cucharas, jeringas, pipas o trozos de papel aluminio quemado, estos
pueden ser indicios del consumo de diferentes drogas. Busca información detallada sobre
los signos y síntomas del consumo de drogas, para saber si realmente tu amigo, familiar o
pareja está consumiendo. Observa su comportamiento de cerca durante algunos días o
semanas, para ver si de verdad hay un problema.

Tal vez sea útil hablar con otros familiares o amigos sobre tus sospechas, dirigirte
directamente a esta persona que tanto quieres (más adelante te diré cómo lo debes hacer)
o consultar a un profesional con conocimientos en el abuso de sustancias para que te brinde
una opinión objetiva sobre esta situación.
2-Trata de evaluar correctamente el problema

Tal vez te preguntes si esta persona tan querida para ti realmente tiene un problema
con el consumo alcohol u otras drogas, o si en realidad estás exagerando e
inventando un drama donde no lo hay.

Si notas que esta persona está teniendo problemas en las relaciones familiares, en la
pareja, en el trabajo, con los estudios o se encuentra en una situación económica
complicada, si ha tenido problemas con la ley o tiene baja autoestima, entonces no
estás exagerando: el uso de drogas se está transformando en un problema serio que
puede afectar muy negativamente su vida.
3-No esperes a que el problema se agrave

En muchos libros, revistas y películas se muestran situaciones donde la persona drogadicta

realmente “toca fondo” antes de recibir ayuda para salir de su problema.

Sin embargo, esto es un mito. No se debe esperar a que la situación sea terriblemente grave para
poder ayudar al drogadicto. Las investigaciones al respecto demuestran que la identificación
temprana del problema y el tratamiento precoz es la mejor solución.

Identificación temprana y tratamiento precoz significa que no hay que esperar a que la persona
deje los estudios, pierda el trabajo, tenga un problema grave de salud o se separe de su familia a
causa de su adicción para actuar y comenzar a ayudarle. Tienes que ofrecerle ayuda ante los
primeros síntomas.

Las personas suelen recuperarse más rápidamente si reciben ayuda y tratamiento tempranamente.
4-No esperes a que pida ayuda

Esta estrategia es muy peligrosa. Muchos drogadictos no solicitan ayuda hasta que su adicción se ha
transformado en un problema realmente muy serio.

¿Realmente querrás ver cómo esta persona tan querida pierde el trabajo, sufre un accidente de
tránsito o arruina su salud? Si no pide ayuda por sí mismo, entonces la adicción continuará
agravándose, y el entorno cercano de la persona drogadicta también sufrirá mucho.

No puedes negar que hay un problema. Debes enfrentar esta situación y ayudar a tu ser querido a
dejar las drogas, antes de que el consumo arruine su vida y también la de su familia.

Si llega la situación en la que has intentado todo y tu ser querido no se deja ayudar, tendrás que
tomar la decisión de mantener esa relación o no en el caso de que te esté perjudicando.
5-Busca apoyo para ti mismo/a

Para poder ayudar a un drogadicto, necesitarás primero tener una gran estabilidad
emocional, mucha calma y un estilo de comunicación asertivo, pues tendrás que enfrentar
negaciones, discusiones, amenazas, crisis y recaídas varias.

Busca apoyo en la psicoterapia o los grupos de ayuda para familiares de adictos. Allí
encontrarás ayuda para ti mismo y también herramientas que podrás utilizar para que tu
ser querido supere el problema del consumo de drogas.
6-Háblale claramente y con calma

Es posible que tengas miedo de entablar una conversación con la persona a la que
quieres ayudar. Tal vez temas que la charla derive en una discusión, en una escena
violenta o en una decisión apresurada de dejar el hogar o la escuela.

Sin embargo, una conversación tranquila, calmada, sin reproches, insultos, ni culpas,
puede ser una experiencia muy provechosa.

Tal vez el drogadicto aún no ha notado que su comportamiento es problemático, que

está influyendo negativamente sobre su vida y sobre las personas de su entorno
cercano.
Para hablar con el adicto acerca de su problema y que la charla tenga un resultado
positivo, recuerda que:

No debes entablar una conversación cuando la persona a la que quieres ayudar (o tú) se
encuentra bajo los efectos del alcohol u otras drogas. Las drogas pueden reducir la
capacidad de razonamiento lógico y hacer que la persona se sienta impaciente, enojada o
culpable. Es posible que le resulte difícil controlar sus impulsos y puede actuar
irracionalmente o con violencia.

Fija un momento para la charla donde ambos tengan suficiente tiempo como para hablar
sin interrupciones. La idea es tener un diálogo, es decir, un intercambio de ideas donde tú
expondrás tu preocupación sobre este tema y la otra persona expresará su opinión sobre
el mismo.
Comienza la charla explicando que te sientes preocupado/a por la situación debido al
afecto que le tienes. Enfatiza sobre la idea de que esta preocupación por su bienestar es el
principal motivo para esta conversación.

Explícale claramente cuáles son los comportamientos que te preocupan, cuáles son las
actitudes que están teniendo consecuencias negativas sobre su vida, en relación al consumo
continuado de alcohol u otras drogas. Por ejemplo, llegadas tarde al trabajo, problemas en
los estudios, abandono en el cuidado personal, etc.

Escucha lo que tenga para decirte. No te pongas como víctima de esta situación y no culpes
a la otra persona, no lo juzgues ni lo adjetives.
Si tu ser querido niega que haya un problema, dile que te gustaría hablar nuevamente de
este asunto en el futuro. Tu objetivo no es convencerlo de que tiene un problema de
consumo de drogas, sino hacerle saber que tú crees que sí lo hay y que estás
preocupado/a por el comportamiento que está teniendo y sus consecuencias negativas.

No esperes un cambio de actitud inmediato. Es posible que esta sea la primera vez en
que tu ser querido piensa sobre este problema.

Los expertos recomiendan que cada vez que hables con el adicto, le repitas el mismo
mensaje: “Me preocupo por ti porque te quiero, y quisiera que buscaras ayuda para salir
de este problema esta situación que no solo te afecta a ti, sino también a las personas que
te aman”.
7-Toma medidas

Si la situación se agrava, puedes tomar medidas al respecto. Pero en el momento en que le digas lo
que piensas hacer, debes estar convencido de que cumplirás con lo que dices, no deben ser solo
amenazas.

Por ejemplo, puedes decirle al drogadicto que no se le permitirá la entrada al hogar si está bajo los
efectos de las drogas. O que no le darás más dinero hasta que decida buscar ayuda profesional
para dejar de consumir.

Debes cumplir con lo que dices a rajatabla, porque de otro modo tus palabras perderán
credibilidad. Además, es bueno que el adicto comience a notar las consecuencias negativas de su
comportamiento. Si lo proteges o le permites ciertas actitudes, estas consecuencias serán menos
notorias y no le ayudarán a tomar consciencia de la gravedad del problema.
8-Busca y ofrece posibles tratamientos

Cuando se menciona la palabra tratamiento, tal vez te imagines un ingreso prolongado

para desintoxicación.

Si bien esta es una opción frecuente, existen muchas posibilidades de tratamiento que se
adaptan a las diferentes circunstancias físicas, psicológicas, sociales y emocionales del
adicto.

El tratamiento más adecuado para cada caso también depende de la severidad del
problema. Busca en tu entorno las diferentes posibilidades de tratamiento que existen para
los casos de drogadicción, para poder ofrecer una ayuda concreta a tu ser querido en la
próxima conversación.
9-Organiza una intervención

Cuando un grupo de personas cercanas al adicto se reúnen con él para hablar sobre el consumo de
drogas, se dice que es una intervención. Pueden ser familiares, compañeros de trabajo o amigos, por
ejemplo. Todas las personas deben hablar calmadamente sobre las conductas específicas que les
están causando preocupación.

Enfrentar al adicto en grupo puede tener un impacto mayor. La intervención pueden realizarla todos
al mismo tiempo en el mismo lugar o en días diferentes, a lo largo de un par de semanas.

Algo importante es explicar claramente al adicto cuáles son las actitudes preocupantes y
aprovechando el momento para ofrecer un teléfono o una dirección de un profesional en el área o un
centro de rehabilitación donde puede buscar ayuda.
10-No esperes resultados mágicos

La adicción es una enfermedad crónica y como tal, puede ser controlada y la curación
requiere un largo proceso. Por eso, las recaídas son normales. Dejar el consumo de drogas
es un camino largo y difícil pero no imposible. No esperes resultados rápidos y que las
recaídas no te desanimen.

Ofrecer ayuda, cariño y respaldo a una persona querida que tiene un problema de
drogadicción puede ser una tarea difícil. Sigue estos consejos, hazlo todo lo mejor que
puedas y no te sientas culpable.

Si logras ayudar a esta persona que tanto quieres, bienvenido sea, pero si decide
continuar en su enfermedad, al menos habrás hecho todo lo posible por ayudarle