Decreto Ley
Decreto Legislativo
Decreto de Necesidad y Urgencia
Vivimos en sociedad y dependemos de todos; es
más, nos volvemos humanos gracias al contacto
con los demás. Para convivir, necesitamos normas
y reglas que indiquen lo que está permitido e
impidan que nos perjudiquemos unos a otros.
Cada grupo humano crea sus normas y reglas para
guiar la conducta dentro de la familia, la escuela,
el club, etcétera.
Las leyes son obligatorias para todos y están
reunidas en unos documentos llamados códigos.
Cuando alguien desobedece una ley o comete un
delito, es castigado con una multa o con la cárcel.
En cambio, si alguien no cumple con una norma
de cortesía, por ejemplo, el castigo o sanción es
diferente, en este caso, puede enfrentarse al
rechazo por parte de la gente.
Al vivir en sociedad, se hace indispensable
un orden, un mecanismo que regule la
conducta de las personas, de tal manera
que se respeten los derechos y las
libertades de todos por igual; con ello
surgen las normas.
La norma es una ordenación del
comportamiento humano según un criterio
que conlleva una sanción al no ser cumplida.
La norma también puede ser coactiva, la
posibilidad de utilizar la fuerza para que se
cumpla.
Las normas tienen como finalidad
establecer cómo debe comportarse la
persona, es un “deber ser” u obligación.
Las relaciones laborales en nuestro país son reguladas por
diversos ordenamientos jurídicos que permiten a los
empleadores y a sus empleados conocer, identificar y aplicar
sus derechos y obligaciones estipulados en el contrato
laboral, generando un adecuado ambiente de trabajo y a su
vez evitando futuros conflictos.
123 Constitucional: "Toda persona tiene derecho al
trabajo digno y socialmente útil”
Las relaciones obrero-patronales pueden ser de naturaleza
individual o colectiva.
Una relación se considera individual cuando el patrón (ya sea
un individuo o una empresa) contrata los servicios de uno o
más empleados, y colectiva cuando la relación ocurre entre
un patrón y un sindicato.
Al iniciar una relación laboral, el patrón está obligado a inscribir al
trabajador ante el Instituto Mexicano del Seguro Social y pagar una cuota
bimestral, tal y como se estipula en la Ley del Seguro Social.
Tanto el gobierno como los trabajadores participan en este régimen del
Seguro Social, el cual cubre enfermedades en general, embarazo,
discapacidad, jubilación, retiro debido a la edad, muerte y guarderías
infantiles.
Las cuotas del Seguro Social dependen del salario diario del trabajador y
se pagan bimestralmente, aunque mensualmente se hacen pagos
parciales. La cuota del empleado al Seguro Social es de
aproximadamente el 17% de su salario diario, limitado a diez veces el
salario mínimo para el Distrito Federal.
Los turnos de trabajo pueden ser diurno (entre 6 a.m. y 8 p.m.), mixto
(combinando tiempos de los turnos diurno y nocturno, estipulando que el
tiempo del turno de la noche no excede de tres y media horas), y
nocturno (entre 8 p.m. y 6 a.m.) de lunes a sábado.
La duración máxima de los turnos son de 8 horas por turno
diurno, 7 horas en el turno nocturno, y 7.5 horas en un turno
mixto.