Figura 4. (a) Descenso en un sondeo de observación en función del tiempo. (b) Las franjas entre
t1 - t2 y t3 – t4 han sido producidas en idénticos incrementos de tiempo y presentan en el
dibujo la misma superficie (en la realidad, el mismo volumen). Por éso los descensos son cada
vez menores.
Esto es debido a que cuando el cono es mayor, para liberar el mismo volumen de agua
necesita un descenso menor: en la figura 4b, entre t1 y t2 ha transcurrido el mismo
tiempo que entre t3 y t4; si el caudal de bombeo es constante, el volumen de agua
liberado en ambos incrementos de tiempo es el mismo, pero el descenso entre t3 y t4 es
menor. En otras palabras: el área rayada comprendida entre t1 y t2 es la misma que entre
t3 y t4. Sin embargo, el espesor de la franja entre t3 y t4 (descenso generado) es mucho
menor.
Las franjas marcadas en la fig 4b en un acuífero libre se han vaciado de agua, mientras que
si se trata del cono de un confinado reflejan una disminución del potencial hidráulico, que
multiplicada por el coeficiente de almacenamiento indica el volumen de agua liberado.
Si el acuífero no recibe alimentación, el
descenso continuaría y el cono
aumentaría sin detenerse.
En condiciones naturales, el cono de
descensos puede tomar agua de un río,
un lago o de otro acuífero. Si esto
sucede, los descensos se estabilizan,
alcanzándose el régimen permanente o
de equilibrio (Figura 5). En estas
condiciones, la forma y tamaño del cono
se mantienen aunque el sondeo siga
bombeando ininterrumpidamente. En la
realidad, en muchas ocasiones se
produce un régimen quasi-permanente,
en el que aparentemente no hay
variación con el tiempo, pero en un
intervalo de tiempo largo, de varios
días, puede llegar a apreciarse un
descenso de unos pocos centímetros.
FÓRMULAS QUE EXPRESAN LA FORMA DEL CONO DE DESCENSOS
Desde mediados del siglo XIX se intentó encontrar expresiones matemáticas que reflejaran
la forma y evolución del cono de descensos. Es evidente la utilidad de estas expresiones en
la práctica: podremos evaluar la influencia que tendrá un bombeo en puntos vecinos; si el
radio de nuestro bombeo podría llegar a una zona determinada en la que se infiltra agua
contaminada, o calcular si será preferible extraer el caudal necesario mediante un solo
sondeo de mayor caudal o con varios de menor caudal, etc.
Observamos en la figura 6 que
la ecuación del cono ha de ser
del tipo s=f(1/r)
[s=descenso, r=distancia], ya
que a mayor distancia, menor
descenso. Será función del
caudal (Q): si bombeamos un
mayor caudal generaremos un
cono mayor. Y en régimen
variable, será además función
del tiempo.
En ambos casos, variable o
permanente, será función del
acuífero: mejor acuífero,
menores descensos. Pero
existe una diferencia
fundamental: en régimen
En régimen permanente, el acuífero ya no aporta agua por vaciado de poros (libre) o por
descompresión (confinado), sino que solamente transmite el agua radialmente hacia el
sondeo que bombea. Por tanto, si se trata o no de un “buen acuífero” en régimen
permanente dependerá de la transmisividad (T), mientras que en régimen variable
dependerá de la transmisividad y del Coeficiente de Almacenamiento (S), que en un
acuífero libre corresponde a la porosidad eficaz (me).
En resumen, las fórmulas que reflejen la forma del cono han de depender de las siguientes
variables:
Posteriormente, las formulaciones básicas, válidas para esas condiciones ideales, se van
complicando para adaptarse al incumplimiento de una u otra de las condiciones
referidas: acuífero semiconfinado o libre, acuífero que se termina lateralmente por un
plano impermeable, bombeo variable, etc.
RÉGIMEN PERMANENTE
Vamos a deducir la ecuación que expresa la forma del cono de descensos en régimen
permanente y en un acuífero confinado. En la Figura 8 se representa el cono de descensos
generado por el flujo radial del agua hacia un sondeo, a través de un acuífero confinado,
de espesor constante.
Al estar en régimen
permanente, el caudal (Q)
que estamos extrayendo es el
mismo que, fluyendo
radialmente hacia el sondeo,
está atravesando cualquier
cilindro concéntrico con el
sondeo (Figura 8).
Como h2 - h1 = s1 – s2 (comprobarlo en la
figura 9), la fórmula final puede expresarse de
cualquiera de estas formas:
Esta es la fórmula conocida como de Dupuit-Thiem*, y refleja la forma del
cono de descensos en función de la distancia, tal como habíamos aventurado
anteriormente.
*.- El francés Dupuit (1863) la desarrolló inicialmente (curiosa coincidencia, Dupuit significa del pozo), mientras que el alemán A. Thiem
(1870, 1887) la aplicó para el cálculo de la Transmisividad del acuífero: los “bombeos de ensayo” que veremos en el apartado siguiente.
También se cita con frecuencia el trabajo posterior de G. Thiem (1906)
Un caso particular sería el cálculo del descenso en el propio pozo de bombeo. Para ello
debemos conocer los datos r2 , s2 y calcular s1 para una distancia r1 = radio del pozo
E-1.-
E-2.-
Con los mismos datos del ejemplo anterior, calcular el radio del cono de descensos.
Solución:
Aplicando la expresión anterior
BOMBEOS DE ENSAYO
*.- Quizá está más generalizada la denominación de “ensayo de bombeo”, pero parece significar que estamos ensayando o
intentando la realización de un bombeo!.
E-3.
Solución:
r1 = 20 ; s1 = 1,87 ; r2 = 95 ; s2 = 0,39
Aplicando la fórmula anterior, despejamos T:
ENSAYOS DE BOMBEO
Soluciones analíticas
Casos particulares (hidráulica de captaciones)
BOMBEOS DE ENSAYO
Gráficamente, se calcula
representando descensos en
función de log(r) (Figura 10).
En principio, la fórmula no es válida para acuíferos libres, ya que a medida que el agua
se acerca radialmente al sondeo no sólo disminuye el radio del cilindro imaginario que
atraviesa el agua, sino también disminuye la altura de dicho cilindro (Figura 3,B). No
obstante, el error es aceptable si los descensos producidos son despreciables frente al
espesor saturado del acuífero; habitualmente se acepta si los descensos no superan el
10% ó el 15% de dicho espesor, aunque esta condición en acuíferos libres de poco
espesor (por ejemplo, aluviales) no se cumple.
Si el descenso supera el 15% del espesor saturado inicial, la fórmula puede utilizarse
introduciendo en ella “descensos corregidos” como se explica a continuación.
s = descenso
sc = descenso corregido
ho = espesor saturado inicial
APLICACIÓN DE LA FÓRMULA DUPUIT-THIEM A ACUÍFEROS
LIBRES
30 l/s
30 l/s
L=19.5-18.6
L=0.9 m
El radio del pozo es de 0.5 m.
RÉGIMEN VARIABLE (ACUÍFERO CONFINADO)
FÓRMULA DE THEIS
La primera expresión matemática que refleja la forma del cono de descenso en régimen
variable se debe a Theis, que en 1935 la elaboró a partir de la similitud entre el flujo del
agua y el flujo de calor, estudiando el flujo radial del calor en una placa metálica. La
expresión es:
donde:
La solución de esta integral para los distintos valores de u aparece tabulada en todos
los textos de Hidrogeología (por ejemplo, en Watson (1995), pág.351). En un Anexo
incluimos una versión simplificada de dicha tabla, suficiente para un cálculo
aproximado.
Esta integral puede expresarse en forma de serie (suma de infinitos sumandos), así:
BOMBEO DE ENSAYO POR EL MÉTODO DE THEIS
(ACUÍFERO CONFINADO, RÉGIMEN VARIABLE)
Introducción
Como en este ejemplo el caudal, Q, está en litros/seg. multiplicamos por 86,4 para pasar a
m3/día
7. Cálculo del Coeficiente de Almacenamiento. Ahora utilizamos la abcisa del punto de
ajuste en ambos gráficos: u=0.1 , y tiempo = 11,5 minutos. Sustituimos esta pareja de
valores en la expresión general de la variable u:
Suele adoptarse el valor de u<0,03 para que esta simplificación sea aceptable. Estos
valores pequeños de u se dan con valores grandes de t y pequeños de r : en general,
no es aplicable en los primeros momentos del bombeo.
E-6.-
En un acuífero confinado con Transmisividad: 54 m2/dia y coeficiente de almacenamiento
S= 3·10-5, se bombea un caudal constante de 4,2 litros/seg. Calcular el descenso producido
a 150 metros de distancia del sondeo que bombea, tras 5 horas de bombeo.
Solución:
INTRODUCCIÓN
Necesitamos dos sondeos abiertos
en el mismo acuífero. En uno
bombearemos un caudal constante,
en el otro mediremos los descensos.
Las medidas en el campo son:
• Distancia (r) entre los dos
sondeos
• Caudal (Q) constante bombeado
• Tiempos (t) y descensos (s) en el
sondeo de observación
DATOS
En un acuífero confinado se ha realizado un
bombeo para medir los parámetros
hidráulicos de dicho acuífero. En el sondeo A
se ha bombeado un caudal constante de 20
litros/seg. y en el sondeo B, a una distancia de
150 metros de A, se han medido los siguientes
descensos:
SOLUCIÓN
1. Se representan los puntos en un gráfico semilogarítmico: en abcisas,
logaritmos de tiempo; en ordenadas, descensos.
(Hemos representado los descensos hacia abajo porque evoca su evolución en la
realidad, aunque sería más correcta la disposición habitual de cualquier gráfico: que los
valores positivos de la variable en ordenadas crecieran hacia arriba).
2. Se interpola una recta que se ajuste lo mejor posible a los puntos. Puede ser que los
primeros puntos no estén alineados, ya que la solución de Jacob puede no cumplirse
para tiempos pequeños
3. Tomamos dos puntos de la recta de modo que: t2 = 10 . t1. Leemos la diferencia
s2 - s 1para esos dos puntos: En este caso leo 2,80 metros. (El trazado de la recta es
ligeramente subjetivo, por lo que este valor puede variar)
Explicación de los cálculos realizados
¿Por qué los puntos están alineados?
Lo que hemos resumido como CTE (constante) engloba todos los demás factores, que,
como hemos dicho, son constantes para un problema concreto.
La ecuación: s = CTE . log t es la ecuación de una recta, similar a : y = 4 x , siempre que
consideremos como x los valores de log t. La pendiente de esta recta es lo que hemos
abreviado como CTE. Esta pendiente es directamente proporcional al caudal Q e
inversamente proporcional a la transmisividad T (todos los demás factores, incluída la T
que aparece de nuevo pero en el numerador, están dentro del logaritmo, y por ello queda
amortiguada su influencia en el valor del descenso s).
Obtención de la transmisividad a partir de la pendiente de la recta
La ecuación de esa recta es la expresión de Jacob.
La ecuación de una recta se cumple en cualquiera de los infinitos puntos de dicha recta,
luego la aplicamos para los puntos (t1, s1) y (t2, s2):
Despejamos T :
Cuando el producto de dos factores es cero, al menos uno de ellos debe ser cero. Es
evidente que 0,183 Q/T no puede ser cero, por lo que el logaritmo debe ser cero. Y si el
logaritmo de un número es 0, dicho número es 1. Por tanto:
Prolongamos la recta hasta cortar el eje de abcisas (descenso = 0), leemos el valor del
punto de corte (t0): t0 = 1,7 minutos
Aplicamos la siguiente expresión:
RÉGIMEN PERMANENTE EN ACUÍFEROS LIBRES
Es complejo aplicar la formulación de Dupuit-
Thiem a un acuífero libre. Para abordar el
problema debemos admitir ciertas
simplificaciones:
1) El flujo es horizontal.
2) El gradiente es el de la superficie freática.
3) La velocidad es constante en una misma
vertical
Si comparamos las figuras II.1 (a) y (b),
observamos que ninguna de las tres es cierta; ya
hemos visto que las superficies equipotenciales no
tienen forma cilíndrica (Figura 3B), pero el error es
generalmente despreciable.
Recordemos que en acuíferos confinados simplificábamos haciendo: (b·K)= T, pero aquí
no es posible porque el espesor saturado del acuífero libre no es constante (disminuye
al acercarnos al pozo).
Integramos entre dos distancias cualesquiera, r1 y r2 (figura II.3); para estas distancias,
los potenciales (altura del agua) serán, respectivamente h1 y h2.
Una primera simplificación sería la siguiente:
Que es la misma fórmula que habíamos obtenido para acuíferos confinados, ya que (K· h0)
es igual a la transmisividad, T. Esta simplificación espresada en (II.2) en la práctica resulta
aceptable si los descensos son menores del 10-15% de h0.
Corrección de Jacob
Si los descensos son mayores y la simplificación (II.2) no es aceptable, debemos utilizar
la llamada corrección de Jacob (1969, en Custodio, 1983, p. 644). Para la distancia r2 =R,
resulta: h2 = h0 y s2 =0, lo que transforma la expresión (II.1) en la siguiente:
Que es la misma ecuación que obtuvimos para acuíferos confinados, pero utilizando
los descensos corregidos mediante la expresión (II.8), en lugar de los descensos reales.
La expresión (II.8) para un caso general es así:
O inversamente, despejando s :
Este tipo de acuíferos son mucho más frecuentes que los confinados, ya que en rocas
sedimentarias son más abundantes las formaciones poco permeables que las
absolutamente impermeables; aunque la permeabilidad de la capa confinante sea muy baja
(por ejemplo: 10‐2 a 10‐4 metros/día), siempre cederá una cierta cantidad de agua al acuífero
semiconfinado que estamos bombeando.
ACUÍFERO SEMICONFINADO
En los primeros
momentos el agua
procede del propio
acuífero, el
comportamiento es
el de un acuífero
confinado
Continúa el
Bombeo
El agua
contenida en el
acuitardo
semiconfinante
comienza a ser
succionada hacia
el acuífero que
se está
bombeando
Continúa el
Bombeo
Transcurrido el
tiempo suficiente
(depende del
espesor y
parámetros
hidráulicos del
acuitardo) el agua
del acuífero
superior
comienza a ser
atraída por el
bombeo
Continúa el
Bombeo
Un tiempo
después, el
acuitardo
semiconfinante
solamente actúa
como transmisor
del agua
procedente del
acuífero superior
(el acuitardo ya
no aporta agua)
Continúa el
bombeo
El cono de
descensos ha ido
extendiéndose,
de modo que las
filtraciones van
aumentando.
Cuando el total
de estos rezumes
iguale el caudal Q
bombeado, se
alcanzará el
régimen
permanente
Por ello, el tiempo límite será función de: b’ . S’ / K’ (Estos límites se especifican en la
figura y apartados siguientes).
Por tanto, se han desarrollado tres modelos de funcionamiento con sus
correspondientes formulaciones matemáticas:
La forma del cono de descensos (descenso s en función de la distancia r ) viene dada por una
fórmula similar a la de Theis para acuíferos confinados:
Este modelo teórico de funcionamiento supone que el ‘acuífero fuente’ (del que
proceden las filtraciones), no baja de nivel durante el bombeo.
Como hemos visto, para que se cumpla este modelo, ha de transcurrir el tiempo
suficiente para que el agua liberada por el acuitardo pueda ser despreciada. Según
Hantush (en Fetter, 2001, p. 158) este tiempo límite puede establecerse en:
Ejemplo 1:
Estamos bombeando 5
litros/seg. en un acuífero
semiconfinado con las siguientes
características: T = 34 m2/día, S
= 5.10‐4.
El acuífero se encuentra
separado de un acuífero superior
por un acuitardo de 4,5 metros
de espesor, conductividad
hidráulica K’ = 0,006 y
coeficiente de almacenamiento
S’ = 0,0001 (este último dato
sólo es necesario para la
comprobación previa de la
fórmula (2), no para el cálculo Calcular el descenso del nivel piezométrico en
propiamente dicho, ya que en el acuífero a 100 metros del sondeo que
este modelo no interviene el bombea, después de 8 horas de bombeo
almacenamiento en el acuitardo)
Solución:
Con los valores de r/B y de u que hemos calculado, entramos en la Tabla de W(u, r/B),
que se encuentra al final. Interpolando, estimamos W(u, r/B) = 1,26.
Por tanto, finalmente, aplicando la fórmula (1):
Bombeo de Ensayo por el método de Hantush-Walton
(Acuífero semiconfinado, régimen variable)
Solución
Podemos desplazar libremente el papel vegetal sobre el gráfico patrón, pero sin rotarlo, para ello
nos sirven de referencia las líneas vertical y horizontales que habíamos trazado sobre el vegetal.
Para la superposición podemos elegir cualquiera de las curvas, o incluso intuir alguna curva no
dibujada, por ejemplo, la 0,25 si situamos nuestros puntos de campo entre la 0,2 y la 0,3.
4. Conseguida la superposición, marcamos en el vegetal un Punto de ajuste, calcando un punto
cualquiera del gráfico patrón:
Como punto de ajuste, hemos elegido el punto de coordenadas: W(u,r/B)=1 1/u=1, pero valdría
cualquier otro (un punto cualquiera del plano, no un punto de la curva).
Anotamos en el vegetal esas coordenadas y el valor de la curva r/B sobre la que hemos
superpuesto, en el ejemplo del dibujo, r/B = 0,4
7. Cálculo del Coeficiente de Almacenamiento. Ahora utilizamos la abcisa del punto de ajuste
en ambos gráficos: 1/u=1 , y tiempo = 4,1 minutos
siendo :
En estas dos fórmulas aparecen las mismas variables que en la fórmula (1), y además:
S’ = Coeficiente almacenamiento del acuitardo
Como hemos visto, esta fórmula sólo es válida para cierto periodo de tiempo, ya que si el
bombeo se prolonga, el modelo que hemos trabajado en el apartado anterior y que se
expresaba mediante la fórmula (1).
Este límite de tiempo estaría reflejado en la siguiente expresión: t < b’ S’ / 10 K’ (4)
(Fetter, 2001)
Ejemplo 2:
Estamos bombeando 5 litros/seg. En un acuífero semiconfinado con las siguientes
características: T = 34 m2/día, S = 5.10-4
Podemos desplazar
libremente el papel
vegetal sobre el
gráfico patrón, pero
sin rotarlo.
Como bien indica
Kruseman la
superposición es
posible en varias
curvas
próximas, lo que
implicará
inexactitud en la
interpretación y
resultados.
4. Conseguida la superposición, marcamos en el vegetal un Punto de ajuste, calcando un
punto cualquiera del gráfico patrón:
Como punto de ajuste, hemos elegido el punto de coordenadas: H(u,β )=1 1/u=1, pero
valdría cualquier otro (un punto cualquiera del plano, no un punto de la curva).
Sobre el gráfico con los datos de campo leemos: tiempo = 14,5 minutos descenso = 1,80
metros
Por tanto, el Punto de ajuste tiene dobles coordenadas:
en el gráfico de campo: tiempo = 14,5 min , descenso = 1,80 metros
en el gráfico patrón: 1/u =1 , H(u,β) = 1
En este punto del cálculo, en el caso del semiconfinado SIN almacenamiento en el acuitardo,
calculábamos la K’ (permeabilidad del acuitardo semiconfinante). Como aquí influye también
el almacenamiento del acuitardo, podemos obtener ambos parámetros: permeabilidad y
coeficiente de almacenamiento, aunque en forma de producto de ambos.
Para esto hemos de utilizar el valor de la curva sobre la que hemos logrado la superposición.
Como se aprecia en la figura anterior, hemos superpuesto sobre la curva β =2
donde todas las variables tienen los valores conocidos (ver página anteriores), y K0 es
una función tabulada (ver Anexos).
Ejemplo 3:
Vamos a repetir el Ejemplo 1, con los mismos datos, pero en lugar de calcular el
descenso a las 8 horas, lo calcularemos tras alcanzarse el régimen permanente.
BOMBEOS DE ENSAYO
En este tema hemos tratado el cálculo de descensos cuando conocemos los parámetros
del acuífero y del acuitardo. El caso inverso, los bombeos de ensayo (calcular los
parámetros a partir de medidas de descensos). (existen abacos)
Bombeo de Ensayo
(Acuífero semiconfinado, régimen permanente)
2. Calcamos esos datos sobre un papel vegetal, marcando también alguna línea vertical y
horizontal.
Podemos desplazar libremente el papel vegetal sobre el gráfico patrón, pero sin
rotarlo, para ello nos sirven de referencia las líneas vertical y horizontales que
habíamos trazado sobre el vegetal.
Como punto de ajuste, hemos elegido el punto de coordenadas: r/B=0,1 , Ko=1, pero
valdría cualquier otro (un punto cualquiera del plano, no un punto de la curva).