Xavier González Erika Lalangui Shirley Izquierdo Leyver Jaramillo Adriana Pintado Pakarina Macas Niurka Parra Yeleni Toledo El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales que están localizadas por encima de los riñones. El cortisol sirve para ayudar al organismo a controlar el estrés, reducir la inflamación, contribuir para un buen funcionamiento del sistema inmune, ayudar en el metabolismo de las proteínas, grasas y carbohidratos, y mantener los niveles de azúcar en la sangre constantes, así como la presión arterial. ¿Cómo funciona el cortisol?
Los niveles de cortisol en sangre varían constantemente, pero
en general son más altos por la mañana al despertar, y luego caen durante todo el día. Esto se llama un ritmo diurno. En las personas que trabajan por la noche, este patrón se invierte, por lo que el tiempo de la liberación de cortisol está claramente relacionado con patrones de actividad diaria. Además, en respuesta al estrés, el cortisol es liberado de forma adicional para ayudar al cuerpo a responder de manera apropiada. Eje hipotálamo-hipofisario-adrenal (HPA) Cuando los niveles de cortisol en sangre son bajos, el hipotálamo secreta la hormona liberadora de corticotropina, que hace que la glándula pituitaria a su vez secrete otra hormona, la hormona adrenocorticotrópica en el torrente sanguíneo.
Los altos niveles de la hormona adrenocorticotrópica se detectan en
las glándulas suprarrenales y estimulan la secreción de cortisol, causando que los niveles de cortisol en sangre aumenten. Como los niveles de cortisol aumentan, empiezan a bloquear la liberación de la hormona liberadora de corticotropina desde el hipotálamo y la hormona adrenocorticotrópica de la pituitaria. Como resultado, los niveles de la hormona adrenocorticotrópica empiezan a caer que a su vez conduce a una caída en los niveles de cortisol. Creando el llamado bucle de retroalimentación negativa. Los siguientes pasos son un ejemplo típico de cómo opera el cortisol en respuesta al estrés y como mecanismo de supervivencia: 1. Un individuo se enfrenta a un factor de estrés. 2. Se genera una compleja respuesta hormonal, y las glándulas suprarrenales secretan cortisol. 3. El cortisol prepara al cuerpo para una respuesta de lucha o huida, inundándolo de glucosa, una fuente de energía inmediata para los músculos grandes. 4. El cortisol inhibe la producción de insulina en un intento de evitar que la glucosa se almacene, favoreciendo su uso inmediato. 5. El cortisol estrecha las arterias, mientras que la epinefrina aumenta la frecuencia cardíaca, así la fuerza de la sangre al bombear es más fuerte y más rápida. 6. Se resuelve la situación. 7. Los niveles hormonales vuelven a la normalidad. Cortisol Alto
El exceso de cortisol durante un período prolongado de tiempo
puede conducir a al llamado síndrome de Cushing. Esto puede ser causado por diversos factores, tales como un tumor que genera hormona adrenocorticotrópica (y por lo tanto aumenta la secreción de cortisol), o tomar ciertos tipos de medicamentos. • Rápido aumento de peso, principalmente en la cara, el pecho y el abdomen, en contraste con brazos y piernas delgadas • Una cara enrojecida y redonda • Hipertensión arterial • Osteoporosis • Cambios en la piel (contusiones y estrías de color púrpura) • Debilidad muscular • Los cambios de humor: ansiedad, depresión o irritabilidad • Aumento de la sed y la frecuencia de la micción Cortisol Bajo
El cortisol bajo también puede indicar que el paciente tiene
una enfermedad llamada Enfermedad de Addison que genera síntomas como dolor abdominal, debilidad, pérdida de peso, manchas en la piel y mareos, principalmente al despertar. También puede ser causa de una fatiga adrenal, en la cual las glándulas suprarrenales se encuentran por debajo de su nivel y producen menos cortisol del necesario. El cortisol bajo puede causar signos y síntomas como:
Depresión; Fatiga severa; Dificultad para concentrarse; Debilidad muscular; Reducción de la libido; Cansancio; Irritabilidad; Pérdida del apetito; Debilidad;