Las entrevistas de formato interrogativo no son válidas para los propósitos psicológico-
forenses.
Por su parte, la entrevista en formato narrativo (el entrevistador solicita al entrevistado que cuente lo
que ha sucedido y éste relata los hechos conforme los recupera de su memoria), adecuadamente
desarrollada, permite cumplir con los requerimientos básicos que se le demandan a una declaración
para ser sometida a un análisis de contenido de la realidad:
Obtención de toda la
información posible
sobre el evento. La no contaminación
de los recuerdos.
La salvaguarda de las
garantías procesales.
El tipo de entrevista en formato narrativo se ajusta a las demandas que se exigen a las declaraciones
que se van a someter a análisis de contenido para establecer su realidad.
Bajo este formato de entrevista se han formulado varios protocolos resultantes de la adaptación a las
capacidades cognitivas del entrevistado. A estos protocolos subyacen dos principios teóricos:
Existen varios canales de recuperación de memoria para un mismo hecho, por lo que la
información no accesible mediante un canal puede serlo mediante otro.
Reinstauración mental de
contextos.
Cambio de perspectiva.