Considerada como una de las construcciones arquitectónicas más antiguas de la humanidad, la escalera permitía el acceso a las
casas elevadas mediante pilotes. Se estima que desde el año 5000 a.C. el hombre comenzó a construir escaleras en sus hogares,
construidas a base de madera, utilizando troncos. En un principio, la escalera permitía transitar diversas zonas geográficas, con la
funcionalidad de comunicar espacios geográficos como montañas y valles. Además había un halo espiritual detrás de su
significado: para muchas civilizaciones antiguas (como la India) la escalera permitía el ascenso a la divinidad del sol.