0 penilaian0% menganggap dokumen ini bermanfaat (0 suara)
114 tayangan13 halaman
El Fedro de Platón analiza los temas del amor, la retórica y la naturaleza de la escritura a través de un diálogo entre Sócrates y Fedro. Sócrates ofrece dos discursos sobre el amor y critica la perspectiva de Lisias, argumentando que el amor inspira a alcanzar la belleza ideal. También discute que la retórica debe estar al servicio de la filosofía, no de la mera persuasión. El diálogo concluye con el mito de Theuth y Thamus sobre los límites de la es
El Fedro de Platón analiza los temas del amor, la retórica y la naturaleza de la escritura a través de un diálogo entre Sócrates y Fedro. Sócrates ofrece dos discursos sobre el amor y critica la perspectiva de Lisias, argumentando que el amor inspira a alcanzar la belleza ideal. También discute que la retórica debe estar al servicio de la filosofía, no de la mera persuasión. El diálogo concluye con el mito de Theuth y Thamus sobre los límites de la es
El Fedro de Platón analiza los temas del amor, la retórica y la naturaleza de la escritura a través de un diálogo entre Sócrates y Fedro. Sócrates ofrece dos discursos sobre el amor y critica la perspectiva de Lisias, argumentando que el amor inspira a alcanzar la belleza ideal. También discute que la retórica debe estar al servicio de la filosofía, no de la mera persuasión. El diálogo concluye con el mito de Theuth y Thamus sobre los límites de la es
Estructura y argumento Actividad (20 minutos) Formar grupos de cuatro o cinco personas. A partir de su lectura del texto, revise sus anotaciones y establezca la estructura formal del diálogo (esqueleto).
Reconozca en la estructura, los temas más
importantes del diálogo.
A partir de los temas, genere preguntas o vaya
estableciendo dudas para que luego sean abordadas durante la clase. Lugar en la obra de Platón El Fedro ocupa un lugar muy importante en la obra de Platón, junto a otros textos de la envergadura del Fedón, el Gorgias, El Banquete o la República. En lo que se refiere a la cronología platónica, esta obra es la que más problemas ha presentado a los estudiosos, ya que su carácter ecléctico ha hecho pensar que es una obra temprana del pensamiento del autor, mientras que para otros, entraría en el cuadro de su época madura. Se presenta una enorme dificultad a la hora de determinar el tema a partir del cual se organiza el diálogo: el amor, la retórica o la naturaleza de la escritura. ¿Quién es Fedro? El personaje que da nombre al diálogo es un personaje histórico real.
Hijo de Pítocles, Fedro aparece también en otros
diálogos de Platón (Protágoras y en el Banquete).
Fedro es un joven amante de la lectura y de los
debates filosóficos, representa al típico mozuelo intelectual de la época, entusiasmado por aprender y dejarse llevar por las investigaciones en el ámbito del saber. El espacio físico que rodea a la obra El ambiente bucólico no es de menor importancia, la topografía silvestre es única en la obra de Platón.
La agradable sombra del plátano, la ribera del Iliso y el
canto de las cigarras, crean una escena propicia y deliciosa.
Todo el escenario campestre en que se sitúa el
diálogo, existe o existió. Platón nos describe un lugar real. Estructura formal del diálogo El diálogo, de manera general, puede ser dividido en dos grandes partes.
La primera de ellas llega hasta el final del segundo discurso
de Sócrates (257 b) e involucra tres monólogos: el discurso de Lisias (que Fedro lee), el primer discurso sobre el amor de Sócrates a cabeza cubierta, y un segundo discurso a cabeza destapada.
La segunda parte, menos de la mitad del relato, es una
conversación entre Sócrates y Fedro sobre la retórica, que concluye con el mito de Theuth y Thamus. Eros y el lenguaje La estructura del diálogo deja aparecer la doble estructura de sus contenidos: Reflexión sobre Eros, y la capacidad que porta el lenguaje y su relación con la memoria y la verdad.
El problema del amor se observa en el diálogo desde
distintas perspectivas.
La óptica de Lisias, el maestro de retórica, plantea que
se debe preferir una relación amorosa con alguien que no esté enamorado (la utilidad o el interés en las relaciones humanas). La perspectiva de Sócrates El primer discurso de Sócrates sigue de cierta manera el argumento de Lisias, aunque insinúa lo que será en parte el segundo monólogo.
En su segundo discurso, a cabeza descubierta,
Sócrates, habla a favor del amor como una de las formas más intensas de delirio. El amor transporta a la mente hacia la Idea, haciendo que la belleza funcione como puente entre el mundo sensible y el mundo inteligible. La belleza hace participar al alma de ese otro universo que en otro tiempo conoció. Concepción de alma (Psykjé) Platón hace decir a Sócrates cuál es el destino del alma humana. El cuerpo pesa y el alma aspira a lo elevado. El hombre es un ciudadano de dos mundos; un ser fronterizo. El mito del auriga y los dos caballos; uno de ellos representa el deseo natural de gozo, y el otro, una opinión adquirida que tiende a lo mejor (ética). La perfección del ser humano está ligada al dominio de las pasiones. Las alas y la vista, son órganos que levantan y quitan gravedad a la materia. Segunda parte: el elemento retórico, el lenguaje La transición hacia la segunda parte del diálogo se hace a través de un excurso, el mito de las cigarras. El recto oficio de la verdadera retórica es estar al servicio de la filosofía (la verdad) no de la simple e interesada persuasión (lo verosímil): verdad v/s opinión. La retórica, como cualquier forma de arte, puede manipular la realidad, por lo tanto ahí radica su peligro; gestionar de mala manera el lenguaje y nuestra relación con el conocimiento. La dialéctica platónica como el verdadero movimiento dialógico del conocimiento, expresado en un lenguaje de orden performativo y de habla colectiva. La filosofía convierte a la retórica en instrumento pedagógico. Theuth y Thamus Se plantea de manera completamente original el problema entre escritura y memoria (la vida de la voz y la palabra muerta en la débil escritura). La memoria no queda atada a la experiencia personal, sino a una forma de conservación inerte. El recordar (de la oralidad por medio de un tiempo interior) como una forma interactiva de saber en relación con la realidad y el resto de los hombres, pero sobre todo con uno mismo (voz interior). Performatividad del pensamiento: el tiempo de la reminiscencia (automemoria) despierta el carácter reflexivo de la creatividad, en tanto movimiento espontáneo e interior de la conciencia conectado con la materialidad del instante. Conclusiones Finalmente la escritura que se presenta como un fármaco ante el olvido, termina produciendo ella misma olvido. Diferencia entre episteme y aleturgía; pensamiento inerte y pensamiento vivo. La verdadera dialéctica como lugar de una epifania no apresable en significantes de orden gráfico. El auténtico conocimiento ligado al carácter de un tiempo de apertura para la manifestación del ser de la verdad. Aleturgía Se trata de un término utilizado por Foucault para hacer referencia a los modos de aparición y manifestación de la verdad. Foucault opone epistemología y aleturgía. El análisis epistemológico estudia las estructuras de los discursos considerados como verdaderos; el análisis aletúrgico, en cambio, las formas de manifestación de la verdad, sobre todo el modo en que, en el acto de decir, el sujeto se constituye a sí mismo como sujeto de veridicción, como lugar de manifestación de la verdad.