BARRERAS EN LA IMPLEMENTACION DE MEDIDAS DE USO RACIONAL DE ENERGIA
Dr. Ing. JUAN M. PALOMINO CORREA
En la mayoría de los países desarrollados la eficiencia energética ocupa un lugar importante en la agenda política. La importancia de la política de uso eficiente de la energía como objetivo político, se origina en su vinculación con la competitividad industrial y comercial, el costo de vida de la población, los beneficios derivados de la seguridad de abastecimiento energético y crecientemente con el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En efecto, utilizar los recursos energéticos de forma más eficiente significa un menor costo de la energía como factor productivo, y en consecuencia una mejora de competitividad de las empresas. Asimismo, un uso eficiente de la energía por parte de los hogares implica la reducción del gasto energético en el presupuesto familiar, favoreciendo a los hogares más pobres, donde el peso de la energía en el gasto familiar es mayor. El concepto de uso eficiente de la energía ha evolucionado a lo largo de los años. En la década del 70, primaba una visión tecnológica, de acuerdo a la cual el uso eficiente de la energía consiste en obtener el mismo servicio o producto (confort, cocción, transporte, etc.) con un menor uso del insumo energético. Alternativamente podría tratarse de obtener más producto con la misma cantidad de energía. Esta visión se asocia con el término de “Uso Racional de la Energía” (URE). El URE consiste en utilizar tecnologías y/o prácticas más eficientes en el uso de la energía que se traduzcan en un menor consumo energético. La visión tecnológica se puede complejizar incorporando otras dimensiones del problema. La sustitución entre fuentes energéticas puede implicar un uso eficiente de la energía cuando se sustituye por fuentes de mayor rendimiento. A lo largo de la década del 90, el concepto de uso eficiente de la energía incorpora la dimensión económica. Para que el ahorro de energía sea eficiente, el costo de generar ese ahorro no puede ser superior al costo de generar la energía, incorporando dentro de los costos, el costo de oportunidad y el costo ambiental de la energía. De esta forma, el uso eficiente de la energía es la fuente energética menos costosa en términos económicos, sociales y ambientales. En el siguiente gráfico se presentan las fronteras que existen en relación al Uso Eficiente de la Energía: USO RACIONAL DE ENERGIA
UNA SOLUCION EFICAZ PARA LA DISMINUCION
DEL EFECTO INVERNADERO ES EL USO EFICIENTE DE LA ENERGIA. LA ESTRATEGIA PARA UN AHORRO DE ENERGIA ES PRINCIPALMENTE IMPORTANTE EN LOS SECTORES INDUSTRIALES Y SERVICIOS QUE MUESTRAN UN CONSUMO INTENSIVO DE ENERGIA LOS CALCULOS PARA ESTIMAR LOS POTENCIALES DEL AHORRO TIENEN EN CUENTA MEDIDAS TECNICAS PARA AUMENTAR LA EFICIENCIA ETAPAS DE UN PROYECTO DE USO RACIONAL DE ENERGIA (URE)
En cada proyecto URE se pueden distinguir
diferentes etapas tales como: Idea y Motivación Preauditoria y preselección Auditoria detallada (cálculos técnicos y de rentabilidad) Propuestas para medidas de mejoramiento Decisión del contenido del proyecto URE Planificación e implementación del proyecto Monitoreo y evaluación de los alcances del proyecto BARRERAS EN LA IMPLEMENTACION DE MEDIDAS
Por cada etapa existen barreras que
con frecuencia obstaculizan la implementación de programas URE y estas son: Barreras de Organización e Información Barreras Tecnológicas Barreras Financieras Barreras Estructurales Ausencia de prioridad (competencia por recursos) ante otras inversiones (“somos fabricantes de papel, ladrillos, etc, la energía es un servicio que debe estar disponible”) Tarifas de la energía que no reflejan la condición de escasez del recurso ni las externalidades ambientales Insuficiencia de información acerca de cómo se puede mejorar el uso de la energía en sus procesos Insuficiencia (o inexistencia) de acceso a financiamiento específico para inversiones en Ef. En BARRERAS DE ORGANIZACIÓN E INFORMACION
Cuando los trabajadores de una empresa no saben si el consumo de
las plantas es alto o bajo porque no cuentan con datos básicos para una efectiva comparación. Por ello no existe una recomendación por parte de los técnicos a la dirección acerca de la mejora de eficiencia de la plantas. Cuando los responsables en la Firma mantienen cierto rechazo hacia el aprovechamiento de tecnologías más eficientes o de energías renovables a causa de un desconocimiento. Cuando a causa de estructuras internas de la Firma, aquellos que deciden acerca de las inversiones no tienen una idea del contexto técnico y los potenciales de mejora que resultarían a través de un aprovechamiento de tecnologías más eficientes o de energías renovables. BARRERAS TECNOLOGICAS P. e. cuando los proyectistas sobreestiman la demanda de iluminación desde la fase de planificación, lo que provoca una inutilización y desarticulación de conceptos existentes para una iluminación eficiente. P.e. cuando el tipo de construcción del edificio y las instalaciones es tal que imposibilita el cambio de concepto energético hacia otro tipo de sistema que incluye un aprovechamiento de tecnologías más eficientes o de energías renovables. BARRERAS FINANCIERAS Cuando la dirección de la empresa establece periodos de retorno de la inversión (paybacks) muy cortos lo que dificulta la implementación de medidas adecuadas pero con retorno de la inversión a mediano y largo plazo. Cuando la Firma no cuenta con un capital y/o fuentes crediticias a disposición BARRERAS ESTRUCTURALES Cuando la empresa tiene un perfil de gestión poco innovadora y por lo tanto es renuente a nuevas medidas e inversiones relacionadas a cambios en la producción. COMO VENCER LAS BARRERAS Para aumentar el éxito de proyectos del uso racional de la energía se recomienda hacer un análisis de impedimentos y problemas por un lado, y proponer, por otro lado soluciones, herramientas o consideraciones en la consultoría. Los impedimentos en el caso de disponibilidad de información, se pueden eliminar de la manera más fácil usando informaciones y ejemplos de empresas del mismo sector y mejor aún de la competencia a manera de comprobación de lo acertado de las medidas implementadas por la firma. Los impedimentos financieros pueden ser superados de diferentes maneras. Por una parte, en la caso de pequeñas firmas el consultor puede apoyar en las negociaciones con los bancos. En el caso que el consultor ya haya desarrollado algunos proyectos exitosos con apoyo de un banco, será más fácil para el consultor que para el mismo dueño de la firma convencer al banco de lo obvio de la conveniencia de las medidas propuestas. En algunos casos el consultor puede también asumir el rol del contratista que es el que implementa la solución completa. RESULTADOS OBTENIDOS A NIVEL MUNDIAL
De acuerdo a un estudio realizado por la
Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), de no haberse adoptado medidas en el campo del uso eficiente, el consumo de energía a nivel mundial sería un 25% mayor que el actual, con el consiguiente mayor impacto ambiental. Para el conjunto de los países de la Unión Europea, durante los últimos 20 años la intensidad energética disminuyó 20% como resultado de la implementación de políticas energéticas orientadas a diversificar la oferta y lograr el uso eficaz de la energía. PANORAMA REGIONAL Son pocos los países de América Latina que han llevado adelante programas exitosos en lo que respecta al uso eficiente de la energía. Esto se debe en parte a la falta de concientización entorno a la importancia del tema, la menor intervención del Estado en la economía y en el sector energético, al poder de mercado ejercido por parte de las empresas de electricidad, gas y petróleo y las modificaciones introducidas en la organización productiva de las cadenas energéticas durante la década del ‘90. ANTECEDENTES DE LA REGION
1. Programa de Combate al Desperdicio de Energía Eléctrica (PROCEL),
Brasil (Eletrobras); Desde el punto de vista normativo, el marco regulatorio vinculado a la eficiencia energética se encuentra contenido en la Ley 9.991 relativa a la inversión y desarrollo en eficiencia energética por las empresas energéticas, y la Ley 10.295 de octubre 2001 sobre la Política Nacional de Conservación y Uso Racional de la energía. 2. Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE), México, que incluye programas de eficiencia energética en varios sectores económicos y capacitación, auditorias energéticas y asistencia técnica, y el sello FIDE que identifica equipos eficientes superiores a las normas de eficiencia mínima. 3. Programa de Ahorro de Energía (PAE), Perú; Ley 37.345 del año 2000 sobre promoción del uso eficiente de la energía. 4. Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la energía (PROURE), Costa Rica; Ley 7.447 sobre la regulación del uso racional de la energía. 5. Programa de utilización racional de energía (URE), Argentina, Secretaría de Energía. 6. Programa de Conservación y Uso racional de la energía (CUREN), Chile; incluye regulaciones y normas para certificación energética de edificios y normas técnicas voluntarias para equipos de uso doméstico . Con las excepciones de Brasil, México y Costa Rica, la mayoría de los programas que se aplican en la región carecen de una fundamentación política y legal explícita que les otorgue una efectiva y elevada prioridad dentro de la política energética de los países. Únicamente algunos programas han logrado resultados importantes, muchas veces limitados a ciertos sectores y nichos. Un problema general es la falta de un entorno facilitador que permita a estos programas lograr los resultados que potencialmente podrían alcanzar. Indicadores y datos del impacto de estos programas en la región.
En comparación con los avances logrados en los países industrializados en
materia de intensidad energética en las dos últimas décadas, los avances de
América Latina y el Caribe son modestos y en algunos casos muestran
tendencias contrarias a lo deseable. En la región, en México, CONAE y FIDE son programas de alto perfil e impacto nacional con una larga trayectoria que comenzó en 1989 y 1990 respectivamente. Entre 1995-2000 CONAE desarrolló programas de energía que resultaron en ahorros cercanos a los 21.900 GWh y una reducción del crecimiento de la demanda del sistema de 1000 MW, y un beneficio ambiental al dejar de emitir 18 MM tons. de contaminantes (98% CO2). En Brasil, el PROCEL fue iniciado en 1985 y es gestionado a partir de 1991 por Eletrobras. PROCEL entre 1995-2000 tuvo una inversión autorizada de 318 millones de dólares y su resultado fue un ahorro del consumo eléctrico de más de 10 TWh, evitándose una inversión superior a 1500 MM US$. En Costa Rica el programa es un plan de largo plazo(1999-2015); estiman un potencial de ahorro de energía para el 2015 de 2103 GWh y 382 MW de energía eléctrica y 605 MM de ahorro de litros de derivados petróleo. CONCLUSION Concluyendo, dos condiciones para una consultoría energética exitosa (es decir que redunden en una reducción de costos de energía del cliente y de emisiones de gases invernadero), es la consideración de barreras que puedan ocurrir durante el curso de un proyecto URE y la búsqueda de soluciones en el marco de las estructuras existentes en las empresas. GRACIAS POR SU ATENCION