frecuente que afecta a un tercio de la población adulta. Se produce por el aumento de la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias de forma sostenida.
Es una enfermedad que no da síntomas
durante mucho tiempo y, si no se trata, puede desencadenar complicaciones severas como infarto de corazón, accidente cerebrovascular, daño renal y ocular, entre otras complicaciones. Se puede evitar si se controla adecuadamente. La hipertensión (HTA) es la elevación de la tensión arterial de manera sostenida. ¿Y qué es la presión arterial? Es la presión que el corazón necesita ejercer sobre las arterias para que distribuyan la sangre entre los diferentes órganos de nuestro cuerpo. La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que tu corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en tus arterias. Cuanta más sangre tu corazón bombee y cuanto más estrechas estén tus arterias, mayor será tu presión arterial. La presión arterial anormalmente baja (hipotensión) puede provocar mareos y desmayos. En casos graves, la presión arterial baja puede ser potencialmente mortal. Las causas de la presión arterial baja pueden abarcar desde deshidratación hasta trastornos médicos o quirúrgicos graves. • Padeces obesidad. • Tienes un nivel de estrés elevado. • Tomas demasiada sal en tu dieta y poco potasio. Es decir tienes unas dieta rica en sal y alimentos de origen animal y pobre en vegetales, legumbres, frutos secos o cereales integrales. • Fumas. • No realizas actividad física. • Padeces diabetes. • Tienes problemas de riñón o cardiovasculares. • Tomas elevadas cantidades de alcohol. • Tienes antecedentes familiares de HTA. • Consumir alimentos ricos en potasio como legumbres, frutas y verduras. • Seguir una alimentación saludable rica en ácidos grasos poliinsaturados y pobre en grasas saturadas (patatas fritas, productos de pastelería, embutidos, lácteos enteros, carnes grasas). • Consume de 3-4 veces a la semana como mínimo pescado • Escoge aceite vegetales, preferentemente aceite de oliva, para cocinar y aliñar tus platos. • Reducir o eliminar la sal de los platillos. • Realiza cocciones como hervido, a la plancha, parrilla, papillote, etc. y evitando o moderando los fritos y los rebozados. • Llega a tu dosis de calcio. • Reducir el consumo de café y té. • Reducir la ingesta de alcohol. • Abandonar el hábito de fumar. • Reducir el peso corporal si tiene sobrepeso. • Realizar actividad física