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LA

INTERVENCIÓN
SOCIAL
CONCEPTO Y
UNIDAD 1

FASES
EL CONCEPTO
 El término Intervención social ha servido desde siempre en la profesión, para
connotar y designar la actuación profesional del trabajador social.

 Descomponiendo el concepto, nos encontramos con que el término SOCIAL


corresponde a algo que resulta evidente y es que el Trabajador social no puede
actuar más que en el seno de la sociedad en que vive.

 INTERVENCIÓN por otro lado, hace alusión a actuar en terreno con fines de
regulación o control. Así hablamos por ej. de intervención estatal. Esto trae
aparejado que el que interviene sea considerado un interventor ¿Deberíamos
llamarnos interventores sociales?
PAUTAS DE ACTUACIÓN EN
EL T. SOCIAL
 Se han definido como tal, a un instrumento lógico adecuado para
comprender cómo funciona en la práctica el trabajo social. No responde
aun orden rígido. Son fases que se traslapan, se relacionan y las
actividades de varias de ellas aparecen en la práctica de un modo
entremezclado. Por ej. La evaluación, no es necesariamente un evento que
se produzca de una sola vez, para sellar el fin de la relación, sino que por el
contrario puede practicarse cuántas veces sea necesario.

 A continuación, se presentan las diversas fases de actuación, no del todo


secuenciales, en la práctica del trabajo social.
FASE 1: LA ACEPTACIÓN DEL
CLIENTE
 El contacto inicial con el Trabajo social, por el que una persona o grupo le pide ayuda, da
lugar a una serie de actividades que culminan, en caso de resultado positivo, en la
aceptación del cliente.

 Esto se desarrolla en la entidad escogida por el cliente para exponer sus problemas.

 El trabajador social reúne información, entrevistando al cliente, escuchando lo que éste le


dice y completándolo mediante las oportunas preguntas.

 A posteriori compara los servicios ofrecidos por la institución con los problemas expuestos,
para determinar si los problemas expuestos, encajan en algunos de estos servicios. A
menudo los usuarios desconocen las especializaciones y servicios de las instituciones.
 Este contacto inicial implica fundamentalmente un intercambio de
información entre el posible cliente y el trabajador social: el primero
expone su problema, necesidad o preocupación y el segundo, explica los
posibles modos en que la institución puede proporcionar ayuda. Si hay
concordancia, se acepta al cliente siendo cliente efectivo, siendo asignado
a un trabajador social. Puede ser que sea un equipo o grupo de trabajo
quién también decida sobre la aceptación. Si hay carencia de cupos en la
institución, se apunta en una lista de espera.

 Existe otro modo de ingreso, que es el que utilizan las agencias o


trabajadores sociales, que salen a buscar clientes a quiénes ayudar,
llamado “outreach” dónde la institución da el primer paso para poner a
disposición sus servicios para quiénes pudieran necesitarlos.
FASE 2: LA VALORACIÓN DE
LA SITUACIÓN DEL CLIENTE
 Al T. Social que se le ha encomendado el cliente, tiene la tarea de
determinar lo más profunda y completamente cuán graves y cuáles sean
sus problemas/necesidades.
 También le corresponde descubrir con qué medios cuenta para afrontarlos
y determinar qué otros pudieran generarse.
 Los recursos se han clasificado tradicionalmente en tres categorías:

1. Ingresos del cliente/grupo familiar, para ver si son o no suficientes y se


evaluará si existe acceso potencial a otras fuentes de recursos ej.
Seguros de desempleo.
2. La organización familiar, da cuenta de cómo está configurada ésta, los
temas relacionales que surgen en el seno familiar y cómo esto afecta al
problema que padece. O en su defecto, cómo puede constituir una
fuente de apoyo y aliento. No olvidar a los otros significativos que
Las redes de apoyo también son de interés y pueden resultar significativas ej.
Clubes deportivos, voluntariados, etc. Éstas pueden ser factores protectores o de
riesgo.

3. Las ideas o preconcepciones, que tiene el cliente acerca de su problema, origen,


consecuencias. Esto necesariamente afecta el modo de proceder del trabajador
social en su prestación de servicio. El trabajador social podrá discernir la presencia
de algunos, al menos de tales recursos, partiendo de la narración hecha por el
cliente. Otros podrán ser descubiertos en el tiempo cuando sean mejor conocidos.
FASE 3: LA DIAGNOSIS
 Efectuada la valoración anterior, el trabajador social tratará de llegar a un
diagnóstico, que en esencia, consiste en la determinación de los problemas
a que realmente se enfrenta el cliente.

 Su propósito no es otro que la mejor comprensión de la situación y de los


problemas de éste, en su verdadera naturaleza, a fin de establecer un plan
de acción para prestar ayuda.

 El diagnóstico no es una etiqueta como en el modelo médico, sino que un


resumen de la situación personal y social del cliente, incluso de sus deseos
respecto del sentido del cambio pretendido. Esto porque el t. social no
tiene un manual de diagnósticos estándar. Por tanto la diagnosis puede y
es un trabajo laborioso.
FASE 4: EL CONTRATO
 La introducción del término contrato en el t. social es reciente. Lo que se quiere
significar con ello es que en esto hay un acuerdo de los dos sobre lo que ambos
han de conseguir juntos.
 Este contrato no tiene validez en la justicia, ni puede su cumplimiento llevar
aparejada penalidad alguna.

 El contenido del contrato implica temas negociables y no negociables.

a) Lo negociable: periodicidad de encuentros, tiempo de tratamiento, objetivos


de intervención, tareas a desarrollar por ambos.
b) Lo no negociable: el trato, normas de funcionamiento.
FASE 5: LA RELACIÓN DE
AYUDA
 Es un tema de suma importancia “ha sido llamada el alma del trabajo social”
(Biesteck)

 Se puede definir como “el modo coloquial en que se constituye la


intercomunicación humana”

 Se gesta esta relación, desde el minuto en que el cliente accede a la institución.


Si el cliente es aceptado, la relación se potencia un poco. Si se designa a un t.
social distinto del que recibió al cliente, la relación se plasma en incertidumbre,
puesto que el cliente debe entenderse con otra persona y tal vez deba repetir a
ésta todo lo que ya contó.
 En la relación profesional, el cliente se muestra con cierta ambivalencia, quiere
estar y no estar en la relación. Esa ambivalencia puede mostrarse de distintas
formas: llegando tarde, cancelando a última hora, no hablando de cosas que estima
vergonzosas o deshonestas. Puede resistirse al proceso de ayuda, aunque la
hubiese buscado.

 En la relación, el honor y reputación del cliente pueden ser objeto de examen. Ej,
su conducta como padre, pareja, etc.

 Cuando todo va bien, el cliente gana confianza, tanto en el t. social como en la


relación de ayuda. El t. social si observa la norma del respeto se abstiene de
juzgar, y éste se hace más capaz de explorar aspectos d esus problemas que
seguían ocultos.
 El éxito surge cuando el t. social consigue crear y sostener una atmósfera que
impulsa al cliente a ahondar en sus problemas, a pesar de las dudas, temores y
ansiedades que inicialmente habían sido los detonantes que impedían su
exploración.
FASE 6: LA EVALUACIÓN DEL
PROGRESO DE LA RELACIÓN
Y SU TERMINACIÓN
 Después de un cierto tiempo de relación, lo normal es que la situación del cliente
cambie. Y es usual que, en un determinado momento, tanto éste como el t. social
quieran evaluar lo ocurrido y comprobar cuán satisfactorio sea el cambio. En ese
sentido, ambos procederán a evaluar conjuntamente cómo se está cumpliendo el
contrato.

 La relación llega a su fin cuando:

a) Se cumplan determinados objetivos


b) Cliente estime que ha obtenido lo que quería, aunque el t. social sienta que no
debe extinguirse aún
c) Salida del t. social al cambiar de trabajo.

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