Introducción
• Al margen de la condición laboral en que nos encontremos, sea dependiente o
independiente, disponemos de flujos de ingresos ciertos que nos permiten
solventar a diario –o al menos apoyar– a nuestra familia, con lo cual, si dejáramos
de existir podríamos generarles un problema económico, sobre todo si nuestros
dependientes son niños, ancianos o personas discapacitadas.