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TRASTORNOS ADQUIRIDOS Y DEL

DESARROLLO
Trastornos adquiridos del lenguaje:
Afasia, Disartria, Alexia
Los trastornos adquiridos son aquellos
que no ocurren durante la fase
embrionaria ni tienen porque estar
asociado a la genética de la persona.
Si no que por ciertas situaciones o
predisposiciones de la persona se
llegan a producir.
Afasia
Es la pérdida o alteración del lenguaje una vez ya
esta adquirido. Puede afectar tanto a nivel de
comprensión como de producción y dificulta la
capacidad de comunicarse mediante el lenguaje
oral o escrito.
El Afasia normalmente es consecuencia de:
Accidente cerebral o ictus; es la causa más
frecuente.
Traumatismo craneoencefálico; debido a
accidentes.
Infecciones localizadas o difusas del cerebro,
como puede ser una encefalitis.
Las Afasias las podemos clasificar en fluyentes y No
fluyente
Fluyentes:
Son aquellas afasias que producen mucho vocabulario
sin mucho esfuerzo articulatorio pero presentan
muchos errores, poco contenido informativo en el
discurso, un vocabulario pobre y, en definitiva, una
expresión ininteligible debida a la presencia de
trastornos deformantes de las palabras.
No fluyentes:
Se caracterizan porque la persona afectada presenta
un gran esfuerzo articulatorio, aunque el contenido del
discurso es más inteligible que el del fluyente, en
cambio, la dificultad articulatoria es mayor.
Disartria

Es un trastorno motor del habla causado por


la debilidad o parálisis de los músculos que
se utilizan para hablar. Las siguientes áreas
de intervención se pueden ver perjudicadas:
la articulación, la velocidad, el volumen, la
prosodia (entonación) y la coordinación
fono-respiratoria. La disartria es el resultado
del daño al sistema nervioso central o
periférico. Las causas comunes incluyen:
Ictus
Accidente craneoencefálico
Por enfermedad neurodegenerativa (Parkinson,
Esclerosis múltiple, etc)
Tumor cerebral

Alexia
Es la pérdida de la capacidad de leer una vez
se ha adquirido este aprendizaje. Puede ir
acompañada por la pérdida en la capacidad de
escribir (agrafia), aunque la persona puede
hablar y entender la lengua hablada.
Trastornos del Desarrollo

Consisten en alteraciones en la atención, la


memoria, la percepción, el lenguaje, la
resolución de problemas o la interacción
social. Estos trastornos pueden ser leves y
fácilmente abordables con intervenciones
conductuales y educativas o más graves, de
modo que los niños afectados requieran un
apoyo educativo particular.
Trastorno Déficit de
atención/hiperactividad

El trastorno de déficit de
atención/hiperactividad se caracteriza por
lapsos de breve o escasa atención y/o
actividad excesiva y una impulsividad
inadecuada para la edad del niño que afecta
su funcionamiento o su desarrollo.
El déficit de atención/hiperactividad es un
trastorno cerebral que está presente desde
el nacimiento o se desarrolla poco después
de este.
Frecuentemente es necesario el empleo de
fármacos psicoestimulantes u otros fármacos,
además de entornos estructurados, rutinas, planes
de intervención escolar y la modificación de las
formas de actuación de los padres en relación con
sus hijos.
Causa: El déficit de atención/hiperactividad no
tiene una única causa específica conocida, pero
los factores genéticos (herencia genética) están a
menudo presentes. Otros factores de riesgo son:
bajo peso al nacer, traumatismo craneal, infección
encefálica, carencia de hierro, apnea obstructiva
del sueño y exposición al plomo, así como la
exposición prenatal al alcohol, el tabaco o la
cocaína.
Trastorno del espectro autista

Los trastornos del espectro autista son


enfermedades en las que la persona
afectada es incapaz de establecer
relaciones sociales normales, utiliza el
lenguaje de forma anómala o no lo utiliza en
absoluto y se comporta de manera
compulsiva y ritual.
Las personas afectadas tienen dificultades
de comunicación y de relación.
Las personas con un trastorno del espectro
autista también presentan patrones
restringidos de comportamiento, intereses
y/o actividades y, a menudo, siguen rutinas
rígidas.
El diagnóstico se basa en la observación y
en la información aportada por los padres y
otros cuidadores.
La mayoría de las personas afectadas
responden mejor a intervenciones
conductuales muy estructuradas.
Los trastornos del espectro autista se
consideran un espectro (una gama) de
trastornos, porque las manifestaciones
varían ampliamente en tipo y en gravedad.
Anteriormente, los trastornos del espectro
autista se subdividían en: autismo clásico,
síndrome de Asperger, síndrome de Rett,
trastorno desintegrativo infantil y trastorno
generalizado del desarrollo no especificado.
Sin embargo, en la actualidad ya no se
utiliza esta subdivisión y se consideran
todos estos trastornos como trastornos del
espectro autista.
GRACIAS

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