DOLO Y LA IMPRUDENCIA.
LA ANTIJURIDICIDAD.
LAS CAUSAS DE JUSTIFICACION
DOCENTE: MSC. SABINO HERNANDEZ MEDINA.
2019
EL TIPO INJUSTO DEL DELITO DOLOSO
El tipo injusto no esta compuesto solo de elementos de
naturaleza descriptiva o normativa (elementos objetivos).
El gran aporte de la teoría finalista de la acción consiste en
demostrar que la acción u omisión subsumible en el tipo, no es
un proceso causal ciego, sino un proceso causal dirigido por la
voluntad humana hacia un fin.
El delito doloso supone una agresión consiente contra el BJP.
Art. 21 Delitos y faltas: «Son delitos o faltas las acciones u
omisiones dolosas o imprudentes calificadas y penadas en este
Código o en leyes especiales.» (principio de reserva legislativa)
Estas dos únicas fuentes de imputación subjetivas, son las
únicas sobre las que puede basarse una responsabilidad penal
en Nicaragua.
CONCEPTO DE DOLO
El dolo es el elemento nuclear y principal del tipo subjetivo y,
frecuentemente, el único componente del tipo subjetivo.
El dolo es el querer del resultado típico, la voluntad realizadora
del tipo objetivo.
Para que un sujeto pueda querer algo debe también conocer
algo. Con el dolo sucede lo mismo, pues es un querer.
El conocimiento que presupone este "querer" es el de los
elemento del tipo objetivo en el caso concreto. Por ejemplo: el
dolo del homicidio es el querer matar a un hombre, que
presupone que se sepa que el objeto de la conducta es el
hombre, que el arma causará el resultado.
Dolo es la voluntad realizadora del tipo objetivo, guiada por el
conocimiento de los elementos de éste en el caso concreto.
es la conciencia y voluntad de querer realizar el tipo objetivo.
ELEMENTOS DEL DOLO: INTELECTUAL Y VOLITIVO.
ELEMENTO INTELECTUAL:
para actuar dolosamente, el sujeto debe saber que es lo que
hace y debe conocer los elementos objetivos que caracterizan
su acción como conducta típica. Por ejemplo: ha de saber que
homicida es que el mata a otra persona.
El conocimiento que exige el dolo es un conocimiento actual, no
potencial. El sujeto ha de saber que es lo que hace, no que
«hubiera debido o podido saber.»
Que tipo de conocimiento?
El conocimiento del hombre medio, «valoración en la esfera de
lo profano»
La vertiente negativa del elemento intelectual del dolo es el
error, que da lugar a que el dolo no exista.
ELEMENTO VOLITIVO
Para actuar dolosamente no basta con el mero conocimiento de
los elementos objetivos del tipo, sino que además es necesario
querer realizarlos.
El elemento volitivo supone una voluntad incondicionada de
realizar algo típico, que el autor cree que puede realizar.
De algún modo el querer supone además el saber anterior, ya
que nadie puede querer realizar algo que no conoce.
CLASES DE DOLO
Dolo Directo: Se produce cuando un sujeto se representa en su
conciencia el hecho típico, es decir, constitutivo de delito.
En el dolo directo el autor tiene el total control mental de querer
y saber cuál es la conducta típica que se plantea realizar y la
comete, independientemente de que aquella acción dé sus
resultados esperados. Ejemplo: "Juan decide matar a Diego por
envidia, llega a la puerta de su casa, lo espera, lo ve y le dispara al
corazón".
Dolo de Segundo Grado: Predomina el elemento conocimiento.
el saber lo que se está realizando, combinación de voluntad y
conciencia, siempre el dolo va tener el volitivo y cognoscitivo.
Por ejemplo: disparar contra alguien que esta detrás de una
cristalería.
Dolo Indirecto: Es aquel que se materializa cuando el sujeto se
representa el hecho delictivo, pero no como un fin, sino como
un hecho o efecto inevitable o de consecuencias necesarias
para actuar o desarrollar la conducta típica. Ejemplo:
"Roberto quiere dar muerte a Pedro, le pone una bomba en el
auto, la bomba explota y producto de ello mueren la señora y
los hijos de Pedro". La finalidad no es matar a la familia, pero
es necesario.
Dolo Eventual: Cuando el sujeto se representa el hecho como
potencialmente posible e incluye el mismo en su voluntad
realizadora. Ejemplo: "Miguel decide manejar a muy alta
velocidad en una zona escolar sabiendo que puede llegar a
matar a alguien, incluyendo esta posibilidad dentro de su
voluntad."
El dolo eventual significa que el autor considera seriamente como posible la
realización del tipo legal y se conforma con ella. El contenido del injusto del
dolo eventual es menor que en el de las otras dos clases de dolo (dolo directo
y dolo indirecto o de consecuencias necesarias), porque aquí el resultado no
fue ni propuesto ni tenido como seguro, sino que se abandona al curso de las
cosas.
Pertenecen al dolo eventual, de un lado la conciencia de la existencia del
peligro concreto de que se realice el tipo, y de otro, la consideración seria de
este peligro por parte del autor.
A la representación de la seriedad del peligro debe añadirse además, que el
autor se conforme con la realización del tipo.
el dolo eventual constituye una frontera entre el dolo y la imprudencia
consciente. Dentro de esta zona fronteriza se hace difícil determinar que
procesos psicológicos son incluibles en una y otra forma de imputación
subjetiva.
LA TEORÍA DEL CONSENTIMIENTO
Esta postura requiere para el dolo eventual, junto a la previsión del resultado, que el
sujeto lo haya aprobado interiormente, es decir, que haya estado de acuerdo con él.
Para ROXIN, el inconveniente que trae aparejado esta teoría es que si el sujeto aprueba
directamente el resultado, en la mayoría de las veces concurre ya una intensión, por lo
que al asemejar la intensión con el dolo directo, no dejaría nada para el dolo eventual.
Agrega el autor que el que alguien apruebe o lamente el resultado será pauta
importante para la medición de la pena, pero no podrá influir en el carácter doloso del
hecho.
Esta teoría también es conocida como “teoría hipotética del consentimiento”, por
utilizar como medio de prueba, la primera fórmula de FRANK, según la cual debe
preguntarse cómo se hubiera comportado el autor en caso de haber contado con la
seguridad de la realización del resultado. Si se llega a la conclusión de que el sujeto
hubiera actuado también en caso de poseer conocimiento preciso, entonces hay que
afirmar la existencia de dolo, en caso contrario hay que negarlo. Dentro de esta
corriente los defensores de la “teoría positiva del consentimiento” se sirven de la
segunda fórmula de FRANK la que prevé: “Si el autor dijo: sea así o de otra manera,
suceda esto o lo otro, en todo caso yo actúo, entonces su culpabilidad es dolosa”. Para
ROXIN esta última alternativa merece menos reparos que la anterior ya que permite
entender plenamente en el sentido de que el sujeto actúa dolosamente aun cuando
sólo por necesidad se resigna a la producción del resultado.
Teoría de la probabilidad
Esta teoría pone el acento en el elemento intelectivo: el conocimiento.
Lo decisivo para los partidarios de esta postura es el grado de probabilidad
del resultado advertido por el autor. En su comienzo, según la formulación
inicial de esta teoría, habrá dolo eventual cuando el autor considera
probable la producción del resultado y culpa consciente cuando sólo la
cree posible.
La crítica que se le dirige a esta teoría es que se hace muy imprecisa en la
práctica toda vez que si al propio juez ex post, le es imposible determinar
cuándo algo es posible o probable, para el autor, ex ante, aún será, si cabe,
más difícil conocer si un resultado se presenta como posible o como
probable. Como podemos apreciar las distintas teorías aquí expuestas se
diferencian entre si en que algunas resaltan la importancia del elemento
volitivo del dolo y otros se conforman con el elemento intelectivo del dolo:
su conocimiento. El principal reproche que se efectúa sobre la exigencia
del elemento volitivo radica en que en su prueba, se examina la voluntad
del autor en relación con el resultado, sin que se examine la relación de
éste con su conducta, que es donde se genera el peligro.
TEORÍA DE LA INDIFERENCIA
Lo relevante de esta teoría es que atiende a la actitud interna del sujeto frente a la
previsible producción del resultado lesivo. La misma se interesa por la situación
emocional del sujeto, y sobre la base de la indiferencia ante la probable producción de
un resultado penalmente relevante, afirma la existencia de dolo.
La crítica que se le hace a esta postura radica en que va más allá del “querer”, que
tiene una acepción más neutra respecto de la psique del autor ya que se puede querer
un resultado, aun cundo éste nos desagrade, del mismo modo que, se puede no
querer el resultado, pero sernos éste indiferente.
En definitiva, la indiferencia respecto a la producción o no del resultado no nos dice
nada sobre elemento volitivo del dolo, aunque bien como afirma ROXIN si hay que
valorarle a esta doctrina que la indiferencia actúa como un indicio seguro de que el
sujeto se ha resignado al resultado y actúa en consecuencia con dolo, pero no es
acertada su apreciación en cuanto a que la falta de indiferencia sea pauta excluyente
del dolo.
Art. 25. ERROR DE TIPO SEGÚN EL CÓDIGO PENAL
Hay que recordar que el art. 22 cp., establece el principio de reserva para
calificar responsabilidad por imprudencia, por tanto, si no existe de forma
expresa la calificación de imprudencia, no será impune aun el error vencible.