PUEDE DARSE Y EXISTE LA PROVOCACIÓN • Como seres sociales y políticos, estamos confrontados continuamente por provocaciones. Muchas de ellas, incluso, pueden venir de personas muy cercanas (la familia).
• Hasta el hombre mas manso sucumbe ante la
provocación. Num 20:8-11
• “ Ambos eran ya hombres muy ancianos. Habían
sobrellevado mucho tiempo la rebelión y la testarudez de Israel; pero ahora por último aun la paciencia de Moisés se agotó. "Oíd ahora, rebeldes - exclamó:- ¿os hemos de hacer salir aguas de esta peña?" Y en vez de hablar a la roca, como Dios le había mandado, la hirió dos veces con la vara. Patriarcas y Profetas p. 439 PUEDE DARSE Y EXISTE LA PROVOCACIÓN • La condena vino enseguida (Números 20: 12), así como el arrepentimiento sincero de parte de Moisés, pero ya el pecado se había cometido y a “ojos de todo el pueblo”.
• Patriarcas y profetas p. 440: declara; Si Moisés y Aarón se hubieran
tenido en alta estima o si hubieran dado rienda suelta a un espíritu apasionado frente a la amonestación y reprensión divinas, su culpa habría sido mucho mayor. Pero no se los podía acusar de haber pecado intencionada y deliberadamente; habían sido vencidos por una tentación repentina, y su contrición fue inmediata y de todo corazón. El Señor aceptó su arrepentimiento, aunque, a causa del daño que su pecado pudiera ocasionar entre el pueblo, no podía remitir el castigo. • CONSECUENCIAS DE LA IRA
• La consecuencia directa de este arranque, de
esa pérdida de compostura fue inmediata y dolorosa (Números 20: 12–13).
• Tomemos unos minutos y reflexionemos antes
de dejarnos llevar por la ira. TRATA A TU FAMILIA COMO A EXTRAÑOS • RESPETO.
• EDUCACIÓN
• COMPASIÓN
• CORTESIA. AYUDA DIVINA
Patriarcas y profetas, p. 441: No hay bendición
alguna otorgada por Dios al hombre, ni prueba permitida por él, que Satanás no pueda ni desee aprovechar para tentar, acosar y destruir el alma, si le damos la menor ventaja. En consecuencia, por grande que sea la luz espiritual de uno, por mucho que goce del favor y de las bendiciones divinas, debe andar siempre humildemente ante el Señor, y suplicar con fe a Dios que dirija cada uno de sus pensamientos y domine cada uno de sus impulsos. CONCLUSIÓN • Necesitamos más del control, necesitamos evitar que dejemos heridas en la vida de nuestros hermanos empezando por los cercanos. Evitemos miradas duras, respuestas ásperas, comportamientos hirientes que quizá lleven a una herida que cicatrizará, pero cuya huella quedará visible por mucho tiempo. Antes de hablar pensemos y sigamos el consejo de Santiago. (3: 5 – 10) y seamos un canal de aguas dulces y evitemos las aguas amargas que amarguen nuestras existencia.