Cuando se calcula la dimensión de una instalación de aire acondicionado, se hace de
acuerdo con las llamadas condiciones de carga máxima, que corresponden a unos valores de temperatura y humedad exteriores desfavorables. Considerem os una instalación de aire acondicionado para dar frío en verano. Supongamos que la temperatura exterior que se considera es 27,8 ºC. Si algún día la temperatura exterior es mayor, en teoría, la instalación no podría contrarrestar la carga, y la temperatura del local subiría unos grados. Es preferible esta situación que tener sobredimensionada la instalación Considerem os una instalación de aire acondicionado para dar frío en verano. Supongamos que la temperatura exterior que se considera es 27,8 ºC. Si algún día la temperatura exterior es mayor, en teoría, la instalación no podría contrarrestar la carga, y la temperatura del local subiría unos grados. Es preferible esta situación que tener sobredimensionada la instalación . Por esto es tan importante la regulación de las instalaciones. La regulación permite que una instalación funcione en condiciones de carga parcial. Cuando se proyecta una instalación de aire acondicionado se supone que en el exterior tenemos unas condiciones determinadas, que se llaman: • Temperatura exterior de proyecto. • Humedad exterior de proyecto. Si mantenemos dentro del local una temperatura inferior, es evidente que entrará calor procedente del exterior en el mismo, por diferentes conceptos. Este calor se denomina carga térmica del local. Consideremos los siguientes supuestos: Que la temperatura exterior sea mayor que la de proyecto. Esta situación debe darse de forma muy esporádica, es decir, en contadas ocasiones. Si ocurriese muy a menudo querría decir que no se ha considerado correcta mente la temperatura exterior de proyecto. De todas formas, si se produce, quiere decir que la carga térmica es superior a la de proyecto. En teoría no hay regulación para esta situación, puesto que la instalación se ha diseñado para una carga máxima que es la de proyecto. En consecuencia, en el interior del local no se alcanzarían las condiciones de confort, es decir, en el local aumentaría la temperatura. En la práctica, las instalaciones de aire acondicionado tienen un margen de seguridad, de manera que, si la carga térmica aumenta sólo Un poco respecto a la máxima, todavía pueden conseguirse las condiciones de confort. Que la temperatura exterior sea igual que la de proyecto. En este caso, la carga térmica es la de proyecto y se llama carga máxima. Es decir, la carga máxima se da cuando las condiciones exteriores de temperatura y hume dad coinciden con las de proyecto. Que la temperatura exterior sea menor que la de proyecto. Esta situación es la estadísticamente más frecuente. La carga térmica es inferior a la de proyecto y se llama carga parcial. CRITERIOS DE ELECCIÓN DEL SISTEMA La eficiencia de la regulación. Se pretende regular la temperatura y la humedad del ambiente. En general, una mejor regulación comporta una instalación de costo más elevado.
La exigencia del cliente que nos encarga el proyecto. El punto
de vista del cliente puede ser un elemento a tener muy en cuenta.
La división en zonas del ambiente que se desea climatizar. En
general, se consideran dos: una zona perimetral y otra zona interior .