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La inspiración de la biblia

2 Timoteo 3:15-17
INTRODUCCION
Hay únicamente dos textos en el Nuevo Testamento que
hablan acerca de la inspiración de la Biblia, pero en ambos
casos se nota una singularidad muy notable en cuanto a su
valor crítico, que es preciso analizar. En el primer pasaje se
nota el factor divino (2 Timoteo 3:15-17), mientras que el
segundo pasaje enfoca el factor humano (2 Pedro 1:19-21).
Deducimos con esto que la Biblia es un libro único, aunque
muchos incrédulos traten de desacreditarla, su valor se
recalca al considerar algunos aspectos:
ÚNICA EN SU CONTINUIDAD
La Biblia fue escrita a lo largo de 1.600 años, 60 generaciones; fue escrita por
más de 40 autores humanos de todas las clases sociales: reyes, campesinos,
filósofos, pescadores, poetas, eruditos, etc. Moisés fue un líder político,
adiestrado con la mejor educación de Egipto, Pedro fue un sencillo pescador,
Amós fue un pastor de ovejas, Josué fue un general militar, Nehemías fue un
copero, Daniel fue el primer ministro del rey, Mateo fue un cobrador de
impuestos, Pablo fue un filósofo, etc.

Asimismo, la Biblia fue escrita en diferentes lugares, Moisés escribió en el


desierto, Jeremías en una celda, Daniel en un palacio, Pablo dentro de la
prisión, Lucas mientras viajaba, Juan desde una isla. Por lo tanto, la Biblia es
única en su continuidad.
ÚNICA EN SU CONTINUIDAD
La Biblia también fue escrita en diferentes épocas, David escribió en
tiempos de guerra, Salomón en tiempos de paz; algunos escribieron
desde la cumbre del gozo, otros desde las profundidades de la tristeza y
la desesperación. La Biblia fue escrita en tres continentes: Asia, África y
Europa. La Biblia fue escrita en tres idiomas: hebreo, arameo y griego.

Entonces, la Biblia no es como cualquier otro libro, a pesar de tanta


diversidad, la Biblia tiene unidad en su continuidad, porque fue
inspirada por Dios.
ÚNICA EN SU CIRCULACIÓN
La Biblia ha sido leída por mucha gente y
publicada en más idiomas que cualquier otro
libro. Por el año 1.960, la Sociedad Bíblica
Británica, para cumplir con las demandas de
material que tenía, le era necesario publicar una
copia cada tres segundos durante el día y la
noche, para así poder despachar las Biblias a
varias partes del mundo.
ÚNICA EN SU TRADUCCIÓN
La Biblia fue el primer libro que se tradujo. El Antiguo Testamento fue
escrito originalmente en hebreo, pero se tradujo al griego en el año
250 a.C. Esta versión se conoce como la septuaginta (LXX). A partir de
entonces la Biblia ha sido traducida, vuelta a traducir y parafraseada
más que cualquier otro libro en el mundo.

Al llegar a 1.966, la Biblia había aparecido en 240 idiomas y dialectos


distintos. Libros y secciones separadas se habían traducido a 740
idiomas. En la actualidad la Biblia está traducida a más de 1.000
idiomas y dialectos distintos en todo el mundo.
ÚNICA EN SU SUPERVIVENCIA
La Biblia fue escrita en materiales perecibles, teniendo así que ser
copiada y vuelta a copiar durante centenares de años, hasta la
invención de la imprenta. Había hombres dedicados exclusivamente a
la misión de preservar y transmitir su mensaje con fidelidad y en forma
exacta su contenido. Ellos eran los escribas y más tarde los masoretas,
quienes cumplieron con esta función.

Únicamente del Nuevo Testamento se ha descubierto unos 15.000


manuscritos antiguos y es de sorprenderse cómo la Biblia ha podido
sobrevivir sin cambios radicales en su contenido. Ningún otro libro
tiene tanto apoyo en su valor crítico como lo tiene la Biblia.
ÚNICA EN SU SUPERVIVENCIA
Ahora bien, no solamente que ha sobrevivido a través del tiempo, sino
que también ha sobrevivido a través de la persecución. Muchos han
tratado de quemarla, de prohibirla y de ponerla fuera de la ley, pero
sus esfuerzos han sido infructuosos.

Voltaire, un destacado incrédulo francés, quien murió en 1.778, dijo


que 100 años después de su muerte, el cristianismo sería sólo historia.
Sin embargo, el cristianismo continúa creciendo en todo el mundo, no
se ha podido detener su avance.
ÚNICA EN SU SUPERVIVENCIA
Fíjense que en el año 303 d.C., bajo el emperador Dioclesiano, se
expidió un edicto para destruir todas las Biblias existentes, pero 9 años
más tarde, el emperador que le sucedió se convirtió al cristianismo y
ordenó que se prepararan 50 copias de las Escrituras, para uso
exclusivo del gobierno.

Por otro lado, muchos incrédulos han tratado de refutar y atacar a la


Biblia, pero ha permanecido más sólida que una roca. Si la Biblia no
fuese la palabra inspirada de Dios, hace tiempo que estaría destruida,
pero sigue siendo leída, estudiada y amada por millares de personas
ÚNICA EN SU INFLUENCIA MUNDIAL
La Biblia revela profecías relativas a todos los pueblos de la Tierra, contiene eventos
históricos fidedignos y enseñanzas éticas que todo ser humano debería obedecer.
Según algunos estadistas se cree que si se llegasen a destruir de una sola vez todas
las Biblias del mundo, podría ser restaurada nuevamente con las citas que muchos
escritores han hecho de la Biblia.

Por ejemplo, Philip Schaff dice referente a Jesús: “Jesús de Nazaret, sin dinero ni
armas, conquistó más millones que Alejandro, César, Mahoma o Napoleón; sin
ciencia ni erudición derramó más luz sobre las cosas divinas y humanas que todos
los filósofos y eruditos combinados. Sin la elocuencia de las escuelas, habló tales
palabras de vida como nunca antes o después fueron dichas y produjo efectos que
yacen más allá del alcance del orador o del poeta. Sin escribir ni una sola línea puso
en movimiento más plumas y proporcionó temas para enseñanzas, oraciones,
discusiones, volúmenes de erudición, obras de arte y cantos, que el ejército
completo de grandes hombres de los tiempos antiguos y modernos”.
CONCLUSION
si consideramos que la Biblia es el mejor libro del mundo, debemos
leerlo y estudiarlo, de tal manera que comprobemos cuál es la voluntad
de Dios para nuestras vidas. Jesús dijo a sus seguidores: “Escudriñad las
Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
Sí, a través de la Biblia podemos abrir nuestro entendimiento y
comprender las grandes verdades y riquezas bíblicas. Los hermanos en
Berea no se conformaban con escuchar las enseñanzas, sino que les
gustaba comprobar personalmente lo que los apóstoles decían (Hechos
17:11).
CONCLUSION
Timoteo aprendió desde muy pequeño las Escrituras y fue un excelente
ministro del Señor. En efecto, la palabra del Señor nos hace sabios
porque es el libro de libros. Ha sido preservado divinamente a través de
los siglos, para que nosotros tengamos la oportunidad de leerla y, a
través de ella, tener vida eterna.

Hagamos nuestras las palabras de Pablo en Romanos 15:4: “porque las


cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza“.

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