vías Biliares
U.A.N.C.V.
Hígado normal in situ
Es el órgano parenquimatoso
de mayor tamaño
1. Insuficiencia Hepática.
2. Cirrosis.
3. Hipertensión Portal
4. Trastornos del metabolismo de la bilirrubina: Ictericia y
Colestasis.
1. INSUFICIENCIA HEPÁTICA
Aunque el hígado tiene gran capacidad regenerativa, y una gran reserva funcional se
puede producir insuficiencia hepática por:
Lesión hepática grave aguda o fulminante con necrosis masiva de los
hepatocitos.
Insuficiencia Hepática Crónica , por una enfermedad hepática crónica avanzada.
Etiología:
I.H.A.
Hepatitis viral aguda
Reacciones a fármacos hepatotoxicos.
Envenenamiento por tetracloruro de carbono
Hepatitis alcohólica aguda.
Envenenamiento por hongos
Embarazo complicado con eclampsia.
I.H.C.
Cirrosis
Colestasis crónica
Enfermedad de Wilson
MANIFESTACIONES
1. Ictericia
2. Encefalopatía Hepática. (coma Hepático)
3. Circulación Hiperquinética.
4. Síndrome Hepatorrenal.
5. Síndrome Hepatopulmonar.
6. Defectos de la coagulación.
7. Ascitis y edema.
8. Cambios Endocrinos.
9. Cambios Cutáneos.
10. Hedor Hepático.
Cirrosis: Se desarrolla cuando el daño hepático crónico
difuso produce formación de septos fibrosos que conectan los
espacios porta y alteran la arquitectura hepática normal, con
formación de nódulos regenerativos en el parénquima.
Asimismo, se altera el flujo sanguíneo aferente y eferente, con
desarrollo de hipertensión portal
Cirrosis micronodular. Septos fibrosos rodean a los nódulos
regenerativos hepatocitarios.
El desarrollo de cirrosis por daño
hepático crónico requiere al
menos una década.
Una vez establecida, la cirrosis
experimenta regresión con tanta
lentitud que es esencialmente
irreversible. El hígado cirrótico
tiende a disminuir de tamaño con
el tiempo.
2. CLASIFICACIÓN DE CIRROSIS
MORFOLÓGICA ETIOLÓGICA
4. PIGMENTADA en hemocromatosis
(5%)
5. En ENF. de WILSON.
6. En Deficiencia de α-1-antitripsina.
7. CARDIACA
8. En la HEPATITIS AUTOINMUNE
9. CRIPTOGÉNICA
En la cirrosis micronodular, los nódulos regenerativos suelen medir 3
mm o menos. El aspecto amarillo-marrón de estos nódulos se debe a
la esteatosis hepática concomitante. La causa más común de cirrosis
micronodular y esteatosis es el alcoholismo crónico. En el hígado
normal hay una fina trama de reticulina de colágeno de tipo IV, pero
en la cirrosis hay depósito extenso de colágeno de tipos I y III,
generado por células estrelladas peri sinusoidales activadas. La
cirrosis puede permanecer asintomática durante muchos años, hasta
que surgen las complicaciones de la hipertensión portal, como varices
esofágicas o ascitis.
Cirrosis macronodular, con nódulos mayores de 3 mm. con
depósito extenso de colágeno pardusco rodeando a los
nódulos regenerativos.
Se trata de una cirrosis terminal con insuficiencia hepática
caracterizada por hiperbilirrubinemia progresiva, tal como se
comprueba por el aspecto verdoso de los nódulos tras la
fijación en formol (con oxidación de la bilirrubina a biliverdina).
La causa más común de cirrosis macronodular es la hepatitis
viral.
La mayoría de las causas de cirrosis pueden producir ambos
patrones.
Cirrosis hepática micronodular, con nódulos hepatocitarios regenerativos rodeados de
gruesas bandas de fibrosis colágena. En las bandas fibrosas hay infiltrados linfocitarios
y proliferación de conductillos biliares. El aumento de la proliferación hepatocitaria por
la regeneración nodular aumenta el riesgo de carcinoma hepatocelular y, en menor
medida, de colangiocarcinoma.
El daño hepático produce la activación de las células de Kupffer, con liberación de
citocinas como el factor de crecimiento derivado de las plaquetas y el factor de necrosis
tumoral, que estimula a las células estrelladas del espacio de Disse para que proliferen
como miofibroblastos y contribuyan a la fibrogénesis.
Cirrosis y ascitis
Abscesos hepáticos:
Vía hematógena
Vía biliar ascendente: colangitis -- >
absceso
Unicos: traumáticos
Múltiples: hematógenos
Quiste hidático
Abscesos Hepáticos
Los abscesos piógenos del hígado son a menudo bacterianos y son la
consecuencia de la propagación de la infección al parénquima hepático por
vía arterial en la septicemia, por vía venosa portal en las infecciones
abdominales, por vía biliar en las infecciones ascendentes de las vías
biliares (colangitis), por extensión directa de una infección intraabdominal
adyacente, o por introducción directa de organismos en los traumatismos
penetrates.
El quiste crece con lentitud, al cabo de 5 años alcanza un tamaño superior a 10 cms.,
Quiste hidático
Cirrosis biliar primaria
Destrucción granulomatosa de los conductos biliares de
mediano calibre
Mujeres
Autoanticuerpos antimitocondria
3a a 5a década de la vida
Colangitis esclerosante
Infiltrado linfocitario
Fibrosis concéntrica (“cebolla”)
dilatación
•Fibrosis
•Nódulos
•Infiltrado inflamatorio
Fibrosis en capas
concéntricas
Alteraciones de la vía
biliar intrahepática
Enfermedad de Caroli
Complejo de Von
Meyemburg
Enfermedad poliquística
Patología vascular
Obstrucción al flujo de entrada
Vena porta
Arteria hepática
Obstrucción intrahepática:
policitemia, embarazo,
hepatocarcinoma, etc.
Fenómenos agudos, subagudos y
crónicos
Sindrome de Bud Chiari
Enfermedad venooclusiva
Secundaria a radioterapia, drogas
citotóxicas, alcaloides.
Edema de la íntima
Oclusión de la luz
Enfermedad venooclusiva por alcaloides
(te de Senecio)
Afecciones tumorales
benignas
La lesión benigna más frecuente es el
hemangioma cavernoso
Macroscopía:
color variable
Suelen ser subcapsulares
Microscopía:
Sábanas y trabéculas de células hepatocito-símil
Glucógeno: claras
Angiosarcoma
Hepatoblastoma: epitelial
Cirrosis
Difuso infiltrante
Patrones:
Trabecular
Sólido
Seudoglandular o acinar
Escirroso
Fibrolamelar :
Jóvenes, mejor pronóstico, no asociado a virus ni cirrosis
Alfa-feto proteína
Hepatocarcinoma con nódulos satélites
Sólido trabecular
Difuso
trabecular
seudoglandular
fibrolamelar
Colangiocarcinoma
No se vincula a virus ni cirrosis
Se relacionado con la exposición al dioxido de torio
radioactivo.
Arquitectura similar a la de otros adenocarcinomas
Reacción desmoplásica